Salir fuera está bien, lo malo es que lo hagan sin billete de vuelta

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B i l b ao
2013ko maiatza
“Salir fuera está bien, lo malo es
que lo hagan sin billete de vuelta”
Expertos universitarios analizan la fuga de talentos y la empleabilidad de los jóvenes titulados
Montse Pintado y Gorka Otaegi
LA delicada situación económica
está provocando que cada vez más
jóvenes universitarios vascos se
planteen emigrar a otros países.
Prueba de ello son los datos del Observatorio Vasco de la Juventud que
indica que cuatro de cada diez jóvenes de la CAV tienen previsto buscar
trabajo en el extranjero. En definitiva, los altos niveles de desempleo
entre la población menor de 30 años
están propiciando una fuga de cerebros. Además de las dificultades para encontrar trabajo, María Saiz, directora de relaciones externas del
campus de Bizkaia de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), señala como otra de las razones de este exilio la voluntad de mejorar el
currículum y adquirir experiencia:
“cada vez somos más conscientes de
que no podemos encontrar empleo,
sobre todo de calidad, si no nos movemos”.
El prestigio de la universidad vasca ha propiciado la emigración de
algunos titulados, y “las empresas
europeas conocen a nuestros alumnos y vienen a buscarlos, lo que es
una muestra de que algo debemos de
estar haciendo bien”, remarca Saiz.
La Escuela de Ingeniería es uno de
los centros que más estudiantes exporta, ya que se trata de “una escuela con una tradición amplia de movilidad”, según reconoce la directora
de relaciones externas.
Fuga de talentos
Las empresas internacionales que
se acercan a Euskadi en busca de ta-
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lentos intentan captar un perfil muy
concreto. Según indica Laura Calahorra, técnica de empleo y responsable del programa de orientación
Deusto Laneratzen, son requisitos
imprescindibles dominar “cuantos
más idiomas mejor, pero ante todo
tener un nivel fluido de inglés, capacidad de aprendizaje y de emprendimiento, capacidad de adaptación y
compromiso”. El director de Deusto
Alumni, Jesús Riaño, precisa que las
empresas internacionales buscan
principalmente “gente que esté dispuesta a ir, no gente que va porque
no le queda más remedio”.
Los responsables de la UPV-EHU
subrayan la importancia de planificar la salida, ya que “no te puedes
marchar a la aventura”, máxime si
no se conoce el idioma, y aconsejan
a los alumnos que aprovechen las
herramientas que, desde aquí, les
permiten planificar un empleo fuera
de nuestras fronteras, como Lanbide
o la Red Eures.
Es indudable que las tasas de desempleo entre los menores de 25
años están provocando un aumento
de las cifras de jóvenes que emigran.
Según la última Encuesta de Población Activa, el 57,22% de los menores de 25 años estaba en situación de
desempleo, mientras que entre los
jóvenes de entre 25 y 29 años, esta
cifra se reducía al 35,92%. Desde
las instituciones universitarias coinciden en afirmar que se trata de un
movimiento positivo, enriquecedor
para el tejido social del país y prueba de las virtudes de la universidad
vasca. Sin embargo, hay expertos
que empiezan a señalar los problemas que esta fuga de talentos puede
provocar para la economía española
y vasca a medio y largo plazo. Miguel Ángel Laguna, académico de la
Real Academia de Ingeniería, advirtió que la perdida de estas personas
con talento traerá consigo “un problema grave”.
Si bien el exilio de los jóvenes licenciados no es visto como un aspecto negativo, Jesús Riaño puntualiza que “en el proceso de reconstrucción de este país los jóvenes tienen mucho que decir” y es necesario
que las instituciones trabajen en pro
de “atraer y retener el talento” porque es “un problema político y social”. Además, Riaño subraya la necesidad de “buscar canales para que
la gente vuelva, algo que es una responsabilidad nuestra, ya que un país
no se puede permitir que su talento
se vaya”. Aquellos que deciden emigrar a la larga acaban encontrando
nuevas oportunidades en esos países, pero, como indica Lander Beloki, decano de la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, “salir fuera está bien, lo malo es
que lo hagan sin billete de vuelta”.
Según afirma Laura Barrio, subdirectora de relaciones con la empresa
de la Escuela Técnica Superior de
Ingeniería de la UPV-EHU, “la experiencia nos dice que el que está
fuera es muy difícil que vuelva”.
En este sentido, destaca la labor
de Bizkaia:xede, una entidad con el
fin de “impulsar y favorecer las condiciones y procesos de retención,
Jóvenes emprendedores en una de las empresas afincadas en la incubadora ZITEK de San Mamés de la UPV
atracción y vinculación de personas
altamente cualificadas”, según la
organización. Asimismo, con el objetivo de retornar a esos egresados,
Lanbide ha elaborado un censo “para recuperarlos más adelante”, según explica Agurtzane Ortiz, vicedecana de profesorado y plurilingüismo.
Empleabilidad en casa
No obstante, la emigración no es
la opción elegida por la mayoría de
los titulados vascos, que tratan de
hacerse un hueco en el mercado de
trabajo local. Los responsables universitarios coinciden al afirmar que
la formación está siendo un elemento clave para encontrar empleo “las
personas con titulación están aguantando mejor los efectos de la crisis”,
apunta Jesús Riaño. Desde Mondragon Unibertsitatea comparten este
análisis, tal y como señala Lander
Beloki: “cuanto mayor sea el nivel,
mejor resiste uno la crisis y mejor
posicionado está de cara a buscar
trabajo ahora y en el futuro”.
En este sentido, los responsables
de la UPV-EHU subrayan la importancia de que los alumnos hayan tenido sus primeras experiencias laborales durante la época universitaria.
Según datos del propio centro, el
88,8% de los alumnos de la universidad publica vasca ha tenido contactos con el mundo laboral durante
sus estudios. Saiz apunta que en el
“60% de los casos es la propia universidad la que aporta esa experiencia laboral”, a través de prácticas externas o internas.
Las noticias económicas que aparecen a diario son un jarro de agua
fría para los estudiantes universitarios, que se enfrentan ante nefastas
perspectivas laborales. Desde Deusto Laneratzen animan a sus titulados
a “buscar oportunidades y aprovecharlas, siendo proactivos en la búsqueda de empleo”. Los responsables
de la universidad pública recomiendan “ser más creativos y abrir la
mente” porque “muchas veces el recién titulado ni siquiera es consciente de lo incompleto que está su currículum y lo poco que dice de él, así
como trabajar por orientar los currículum a las nuevas necesidades”.
Resurgen los emprendedores
Todos coinciden al señalar que en
La situación obliga a
los jóvenes a ser “más
creativos y proactivos”
en la búsqueda del
empleo
Agurtzane Ortiz, Laura Barrio y María Saiz
B i l b ao
mayo de 2013
LAS FRASES:
María Saiz:
“Las empresas europeas
conocen a nuestros
alumnos y vienen a
buscarlos, lo que
demuestra que algo
debemos de hacer bien”
años de bonanza Euskadi perdió
parte de su tradicional carácter emprendedor. El dato que confirma que
tiempos pasados fueron mejores lo
aporta María Saiz: “Durante los
años previos a la crisis, la tasa de
emprendimiento vasca llegó a reducirse hasta el 4,5 o 5% de la población. También entre los jóvenes”.
No obstante, parece que el recrudecimiento de la situación ha obligado
a muchos a estrujarse el cerebro y a
sacar al emprendedor que llevan
dentro. “Creo que es la noticia positiva de la crisis”, afirma Saiz, “porque recientemente, la proporción de
habitantes de la CAV que ha creado
una empresa se ha incrementado situándose entre el 5 y el 7%”. También afirman que este renacimiento
del espíritu emprendedor se debe a
que quien emprende hoy, lo hace
con más recursos y ayudas que hace
diez años.
Otra de las cuestiones que origina
encendidos debates es si nuestro
mercado laboral está saturado de titulados universitarios. “Es que a España, en esta coyuntura, le sobra de
todo”, afirma tajante Jesús Riaño.
Beloki discrepa: “Al contrario, el
mercado laboral vasco necesita de
titulados universitarios”. Opina que
al no poder competir en precios con
países en vías de desarrollo, la baza
de Euskadi serán los sectores donde
“podamos aportar un valor añadido
alto (…) Hay que reflexionar sobre
cuáles son y qué perfiles profesionales requieren”.
Esas consideraciones de Beloki
dibujan un panorama en el que la
“La mala situación actual
se debe más a la falta de
recursos económicos que
a la carencia de ideas y
capacidades de nuestros
jóvenes”
Laura Barrio:
“Nuestra experiencia nos
dice que es muy
complicado propiciar el
retorno de los
estudiantes que ya se han
marchado fuera ”
El recrudecimiento
de la situación ha
obligado a muchos a
sacar al emprendedor
que llevan dentro
Es importante que la
universidad sea capaz
de transferir
conocimiento a las
empresas del entorno
universidad debe estrechar lazos
con las empresas. Una de las prioridades que plantean los cargos universitarios es orientar más la formación que imparten a lo que demanda
el mercado laboral. Riaño subraya
que es algo que ya se está llevando a
cabo en el marco del plan Bolonia,
“que es muy similar al anglosajón,
en el que la empresa toma parte en la
elaboración de los grados”. Desde la
UPV, Laura Barrio incide en que la
universidad está viva: “cambiamos
continuamente los planes de estudio, sacamos masters… con el objetivo de que sean lo que el mercado
necesita”. Pero, no obvian que las
necesidades son cada vez más fugaces y sobrepasan al ritmo del campus. “Es inviable que lo que se solicita hoy se hubiera planificado hace
cuatro años”, explica Saiz, “donde sí
somos flexibles es en el ámbito de
los masters, postgrados… a través
de ellos, nos adecuamos mejor a las
cuestiones novedosas que salen”.
Pero, cuidado, su objetivo no es una
universidad supeditada al 100% a
las necesidades que las empresas
tienen aquí y ahora. “El exceso de
especialización dentro de un ámbito
que el mercado demande hoy pero
no dentro de cinco años generaría
desequilibrios indeseables”, alerta
Saiz. A lo que Riaño añade que “hay
que buscar un punto intermedio entre universidad y empresa”.
Mientras se esfuerzan en llegar a
ese término medio, unas declaraciones del catedrático en bioquímica de
la UPV Félix Goñi han incendiado
el ya de por sí turbulento curso. En
una entrevista concedida al diario
Deia, ha acusado a las universidades
españolas de “mantener a una cantidad de vagos impresionante” y de
no figurar ni entre las primeras 200
de la clasificación académica de
universidades que elabora la Universidad Jiao Tong de Shangai, conocida como el ranking de Shangai.
Ante ello, Saiz advierte de que “Goñi tiene una visión un tanto sesgada
de su propio ámbito de investigación”. Los entrevistados de la Universidad de Deusto tampoco están
dispuestos a asumir tales afirmaciones, no al menos en lo concerniente
a las universidades vascas: “El resto
de las universidades españolas se están volviendo hacia el sistema vasco; creo que todo el sistema universitario de Euskadi está bien montado”, opina Riaño. Más diplomática
y reflexiva es la posición de Lander
Beloki, quien asevera que dependiendo de los parámetros que se tomen en cuenta las clasificaciones
pueden variar sustancialmente: “El
ranking de Shangai está muy vinculado a la generación de conocimiento. Nosotros, sin menospreciar esa
clasificación, entendemos que es
también muy importante que seamos capaces de transferir ese conocimiento a las empresas del entorno,
para que mejoren su competitividad.
Eso, por ejemplo, no lo recoge el
ranking de Shangai”.
Conclusión: no está claro si la
universidad vasca juega en la Champions o en segunda división. “Yo no
hablaría de universidad vasca, sino
de universidades vascas”, matiza
Beloki, “somos universidades distintas, que jugamos ligas diferentes
pero complementarias”.
Reforma en el horizonte
En pleno debate sobre la idoneidad de las medidas que el consejo de
sabios ha propuesto para el proyecto
de reforma universitaria, los entrevistados abogan por la prudencia:
Jesús Riaño:
“En el proceso de
reconstrucción de este
país, los jóvenes tienen
mucho que decir; hay
que trabajar para atraer y
retener el talento”
Lander Beloki:
“La industria vasca tiene
futuro, pero, debe ser
competitiva y aportar
elementos diferenciales,
productos con alto valor
añadido...”
Parte del equipo de Deusto Laneratzen
“es difícil precisar algo porque es
una reforma que se está modificando”, opina Beloki. Saiz se moja más
y vaticina una transformación continuista: “Los grandes cambios se hicieron con Bolonia. Creo que esta
irá orientada a homologar aun más
el espacio europeo”.
Venga lo que venga, la industria
vasca se resiste a perder su hegemonía. “Tiene futuro”, pronostica Beloki, “pero, debe ser competitiva y
aportar elementos diferenciales,
productos con alto valor añadido…”. Por fin, hay quien ve luz al
final del túnel: “Euskadi seguirá
apoyada en la industria y su futuro
vendrá de la mano del desarrollo
tecnológico”. Saiz ve mimbres sólidos que la ratifican: “tenemos capital humano formado, con gran proyección y la generación de universitarios mejor formada. La situación
se debe más a la falta de recursos
que a la falta de ideas y capacidad”.
Una de las prioridades de los cargos
universitarios es orientar más la formación a
lo que demanda el mercado laboral
Una opción “más práctica”
Ernesto Gutierrez, en los talleres del instituto
LA formación profesional es
una opción cada vez más recurrente entre los jóvenes vascos. Se trata de una formación
“más orientada hacia el empleo, mientras la universidad ofrece una formación más
de base”, según explica Ernesto Gutierrez, orientador del
IEFPS Elorrieta Erreka Mari.
La peculiaridad de estos estudios reside en el “caracter
profesionalizante” de las asignaturas impartidas, entre ellas
una obligatoria denominada
“Formación en centros de tra-
bajo”, que incluye unas prácticas obligatorias de tres meses.
Algunos de esos periodos se
desarrollan en centros de trabajo extranjeros, que de cara
al currículum “es un elemento
muy valorado”, según apunta
el orientador.
Tradicionalmente, las enseñanzas industriales han sido
las que mejor salario y salidas
profesionales han tenido. Sin
embargo con la irrupción de la
crisis “los ciclos relacionados
con el sector servicios, como
por ejemplo los grados de Ad-
ministración y Finanzas o Comercio Internacional, se están
comportando mejor que los industriales”.
Muchos trabajadores en desempleo también han optado
por reciclarse y volver a las
aulas, lo que ha supuesto un
claro aumento de las matriculaciones, en vista de que “la
formación profesional es una
franja de estudios cada vez
más necsaria que va a tener
buenos níveles de inserción laboral en el futuro”, según indica Ernesto Gutierrez.
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