6 ECONOMÍA Bolivia, del 8 al 14 de febrero de 2010 ¿TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL EN EL PAÍS? Cambio... el verdadero cambio S in lugar a dudas la palabra más utilizada en la época electoral ha sido “cambio” y por el título de este artículo uno pensaría que se trata de uno más de tantos que discuten si en Bolivia existe o no un verdadero cambio. En parte sí y en parte no. Partamos definiendo lo que en la literatura de desarrollo económico se entiende por un proceso de transformación estructural que para no desentonar con el título también lo podemos llamar cambio estructural. Se entiende por un proceso de transformación estructural a la reasignación de trabajo o empleo entre sectores de la economía. Desde Kuznets (1) este proceso ha sido extensamente documentado. Básicamente, el cambio estructural se caracteriza por una caída sistemática, a lo largo del tiempo, de la participación del trabajo en la agricultura por un incremento de la participación del trabajo en los servicios y por un comportamiento curvilíneo de la participación del trabajo en la industria. Esta definición se respalda en el hecho de que aquellos países que efectivamente han experimentado una transformación estructural son aquellos que han sido capaces de experimentar tasas de crecimiento elevadas de su PIB per cápita. En otras palabras: aquellos países que han sido capaces de reducir su participación laboral en la agricultura de manera sostenida son aquellos que han logrado dar el salto al desarrollo económico. Surge entonces la pregunta: ¿En qué situación se encuentra Bolivia? ¿Se puede hablar de un cambio estructural caracterizado por una caída sostenida en la participación laboral en la agricultura? PIB per cápita El siguiente gráfico 1 muestra la evolución del PIB per cápita para Estados Unidos, Reino Unido, Chile y Bolivia. Estados Unidos es el ejemplo más representativo de crecimiento económico en el último siglo. El Reino Unido es el clásico ejemplo gracias a la Revolución Industrial y Chile es el caso más emblemático en Sudamérica y que en unos días más se titulará como economía desarrollada al ingresar como miembro pleno de la OECD. PIB per capita (gráfico 1) “EN BOLIVIA AÚN NO HA HABIDO UNA TRANSFORMACIÓN ESTRUCTURAL QUE NOS PERMITA PENSAR EN UN VERDADERO DESARROLLO ECONÓMICO”. Para Bolivia sólo se tienen datos desde 1945. Es muy notoria y similar la trayectoria de crecimiento que tienen los países que encuentran la senda del crecimiento económico. Después de un largo período de tener un PIB per cápita relativamente constante, de repente dan un salto que les permite incrementar de manera sostenida su PIB per cápita. Obviamente este momento varia entre países. Chile da el salto más o menos por el año 1985, mientras que Estados Unidos da el salto 50 años antes. Bolivia se encuentra como Chile entre 1870 y 1930, con un PIB per cápita prácticamente constante, es decir, según este gráfico no ha habido aún el ansiado cambio estructural. Empleo agrícola 0,2 Es la reducción del PIB per cápita de Bolivia relativo al de Estados Unidos, es decir, el producto por persona ha caído de 0,2 en 1950 a 0,09 en 2005 lo que indica que Bolivia se ha rezagado del resto de los países. Veamos qué sucede a nivel de la participación laboral en el sector agrícola. El siguiente gráfico 2 ilustra esto para los países seleccionados y para el único período con que se cuentan datos (1950-2005) Carlos Gustavo Machicado (*) Participación del Empleo Agrícola (gráfico 2) Podemos ver que en el año 1950 la participación del empleo agrícola en Bolivia estaba por encima del 70%. Mientras que en Estados Unidos y el Reino Unido estaba por debajo del 10%. Chile estaba entre ambos extremos. Evidentemente, la participación laboral en la agricultura en nuestro país ha ido descendiendo especialmente a partir de 1965. Alguien que no sabría que en Bolivia se hizo una reforma agraria en 1952 pensaría que en realidad se la hizo en 1965. De todas maneras, la caída es lenta. En 2003 seguimos teniendo una participación laboral en agricultura alrededor del 30%, cuando la mayoría de los países están por debajo del 20%. Por tanto, se puede concluir que en Bolivia aún no ha habido una transformación estructural que nos permita pensar en un verdadero desarrollo económico. Más aún, el PIB per cápita de Bolivia relativo al de Estados Unidos ha caído de 0,2 en 1950 a 0,09 en 2005 y relativo a Chile ha caído de 0,52 a 0,22, lo que indica que, además, nos hemos rezagado del resto de los países. El proceso de transformación estructural es importante porque determina el momento en que un país inicia su desarrollo y su industrialización, si pensamos que esa mano de obra que sale de la agricultura se va a la industria. Lo que gatilla esto es un desarrollo tecnológico y un incremento de la productividad en la agricultura. Se escucharon varias propuestas electorales, muchas de ellas promoviendo una industrialización, pero no se escuchó nada de lo que realmente Bolivia necesita: una verdadera reforma agraria basada en la instauración de una agricultura moderna y productiva. (*) Doctor en economía e investigador del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo. (1) Kuznets, Simon, Modern Economic Growth, (New Have, CT: Yale University Press, 1966).