INDICE 1. INTRODUCCIÓN......................................................................................2 2. EPIDEMIOLOGIA Y CAUSAS DEL DAÑO CEREBRAL..........................3 3. PROCESO Y EVOLUCION DEL DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO.........8 a. Salvar una vida b. Alta del Hospital c. Evolución a largo plazo y secuelas del DCA 4. CENTROS PARA LA REHABILITACION DCA.........................................9 5. FUNDACION PITA LOPEZ.....................................................................10 a. Motivos que impulsaron su creación b. Fines de la fundación c. Proyectos a corto y medio plazo 6. BIBLIOGRAFIA Y DOCUMENTACIÓN...................................................13 1 INTRODUCCION El daño cerebral sobrevenido constituye una discapacidad en ascenso en nuestras sociedades, y ello a pesar de que el avance médico logra salvar vidas y reducir el alcance de las lesiones provocadas por traumatismos craneoencefálicos, ictus (accidentes cerebrovasculares) o anoxia. La ruptura de trayectorias vitales alcanza a todos los grupos de edad, con marcadas diferencias según el origen del daño, y mayor incidencia entre los varones en la juventud y edades intermedias. Las implicaciones personales, familiares y sociales del daño cerebral sobrevenido alcanzan una gran trascendencia, por el carácter mixto de las secuelas discapacitantes que provoca al afectar las funciones superiores. Socialmente nueva, desconocida y parcialmente oculta, esta discapacidad plantea desafíos de colaboración e innovación al combinar tanto problemáticas de salud como sociales. El principal problema radica hoy en día en cómo el sistema sanitario alcanza una alta eficacia en las tasas de supervivencia, salvando vidas en su aspecto biofísico, sin que los poderes públicos (sanitarios y sociales) hayan dispuesto de forma coherente servicios de rehabilitación y sobre todo de integración social a medio y largo plazo, incluyendo a las familias. Esta paradoja se concreta en la expresión familiar, “se salva la vida, ¿y ahora?”. En este documento vamos a intentar aproximarnos brevemente a la problemática que el daño cerebral adquirido plantea actualmente en nuestra sociedad, abarcando desde las diferentes causas que lo originan hasta sus consecuencias, pasando por las distintas fases de la rehabilitación y sin olvidar el entorno del paciente (familia, amistades, entorno laboral….) Por ultimo conoceremos los fines de nuestra fundación así como los proyectos a través de los cuales contribuiremos a mejorar el nivel de vida tanto de los afectados por daño cerebral como de su entorno familiar. 2 EPIDEMIOLOGIA Y CAUSAS DEL DAÑO CEREBRAL Existen varias causas que pueden ocasionar el daño cerebral y que podemos clasificar según su origen externo (traumatismo) o interno (accidente vascular) así como otros factores desencadenantes como pueden ser la falta de oxigeno (anoxia) por una parada cardiorrespiratoria, infecciones o tumores cerebrales. A. Traumatismo craneoencefálico El daño cerebral traumático se ha definido como una afectación del cerebro causada por una fuerza externa que puede producir una disminución o alteración del estado de conciencia, que conlleva una alteración de las habilidades cognitivas o del funcionamiento físico. El traumatismo craneoencefálico (TCE) puede ser abierto o cerrado. Una de las primeras consecuencias de un TCE es la pérdida de conciencia; la duración y el grado de ésta es uno de los indicadores más significativos de la gravedad del traumatismo. Tras la recuperación progresiva del nivel de conciencia y de la orientación, la mayoría de los pacientes presenta gran diversidad de secuelas a nivel cognitivo y de comportamiento que varían en su naturaleza y gravedad, en función de la extensión y localización del daño cerebral, así como de las características de personalidad e inteligencia que el paciente tenía antes del accidente. A pesar de esta diversidad puede decirse que existe un patrón de afectación específico asociado a lesiones cerebrales focales que implican los lóbulos frontales y temporales. Por esto, las alteraciones cognitivas más relevantes y que aparecen más a menudo son los problemas de regulación y control de la conducta, dificultades de abstracción y resolución de problemas, trastornos de aprendizaje y memoria, así como alteraciones en el ámbito de la personalidad y el ajuste emocional. Las alteraciones físicas comprenden alteraciones motoras (movilidad, lenguaje) y/o sensoriales (visión, la audición, el tacto y el gusto). 3 B. Accidente cerebrovascular El accidente cerebrovascular (ACV) describe múltiples trastornos vasculares. Las enfermedades vasculares son alteraciones transitorias o definitivas del funcionamiento de una o varias zonas del encéfalo (cerebro, cerebelo y tronco cerebral) que aparecen como consecuencia de un trastorno circulatorio cerebral. Suelen clasificarse en dos grandes grupos: 1) Trastornos isquémicos: un flujo sanguíneo inadecuado provoca un área circunscrita de infarto cerebral. . Trombosis. . Embolia. . Reducción del flujo sanguíneo. 2) Hemorragia cerebral: entrada masiva de sangre en el interior de la sustancia del cerebro. Otra de las causas más frecuentes del ACV es la rotura de aneurismas. Los aneurismas son dilataciones vasculares que resultan de defectos localizados en la elasticidad del vaso. Una enfermedad vascular puede producir serias reducciones del oxígeno y la glucosa, lo que supone una interferencia del metabolismo energético celular. Si una interferencia de este tipo dura más de 10 minutos, todas las células de la región afectada mueren. La patología vascular cerebral es la más frecuente dentro de las enfermedades neurológicas y supone el 50 por 100 de la patología neurológica hospitalaria y la tercera causa de muerte y de incapacidad crónica en el mundo occidental. 4 Entre las alteraciones más frecuentes se pueden enumerar los trastornos motores en la mitad del cuerpo opuesta al foco de la lesión (hemiplejías); perturbaciones de lenguaje, déficit en la memoria y problemas perceptivos. A consecuencia de estas alteraciones físicas y cognitivas, se producen cambios en la conducta social y en el estilo y forma de vida del sujeto, así como trastornos emocionales, entre los que sobresalen la presencia de ansiedad y sintomatología depresiva. La conducta social de los sujetos que han padecido ACV y que presentan alteraciones o secuelas a nivel motor y cognitivo se caracteriza por un incremento en la dependencia y por una reducción muy marcada en la interacción social, en parte a causa de las limitaciones personales, en parte por los obstáculos o redes facilitadores del entorno. Otras etiologías como la anoxia (falta de oxígeno en el cerebro, por ejemplo, por paradas cardiorrespiratorias) o infecciones como la meningitis o tumores, al provocar daños neurológicos, dan lugar también a alteraciones semejantes a las indicadas. Estos déficit neurológicos, se combinan como un puzzle, dependiendo de la zona cerebral lesionada y del alcance en el daño, imprimiendo distintos perfiles y grados de alteración: desde cefaleas pasajeras a estados vegetativos persistentes (coma), parálisis, alteraciones del lenguaje, sensoriales, pérdidas de la memoria y la capacidad organizativa, además de trastornos psicológicos variados. Uno de los aspectos determinantes del daño cerebral sobrevenido es el carácter súbito de su aparición. Esta drástica e inesperada irrupción de las lesiones y sus consecuencias, a diferencia de otras patologías neurológicas, de nacimiento o degenerativas, provoca un desajuste crítico en el curso vital de la persona, su entorno familiar y comunitario. A diferencia de otros deterioros progresivos, el daño cerebral sobrevenido no deja tiempo para preparar estrategias adaptativas, ni a la persona que sufre el daño ni a su entorno familiar. “Comprender el mundo del afectado por daño cerebral es comprender cómo la existencia del ser humano cambia por un hecho traumático. El mundo cotidiano es bruscamente destruido, las posibilidades, los valores y las perspectivas cambian”. Este carácter súbito trae consigo consecuencias específicas en un transcurso temporal a las que se han de adecuar las redes de apoyo y continuidad en cada fase, del hospital al medio y largo plazo. 5 Con respecto a la epidemiología del Daño Cerebral Adquirido, podemos clasificarlos en dos grandes grupos: Enfermedad Cerebrovascular y Traumatismos Craneoencefálicos. A. Enfermedad cerebrovascular La incidencia de la enfermedad cerebrovascular, es variable en diferentes países y entornos y se relaciona con la edad, determinantes genéticos y factores de riesgo asociados. Los estudios entre poblaciones del Norte y del Sur de Europa revelan importantes diferencias, alcanzando cifras mucho más elevadas en países como Finlandia donde, en varones, se llegan a registrar 270 nuevos casos de ACV por cada 100.000 habitantes, mientras que en Italia descendían a 100 casos por 100.000 habitantes y año (Francisco Rubio, 1998). La media de la OMS se situaría en torno a los 200 casos nuevos por 100.000 habitantes. La mortalidad media en Europa, según el autor, se sitúa en torno a las 90 personas cada año por 100.000 habitantes, con diferencias entre unas y otras regiones. B. Traumatismo craneoencefálico Las variaciones en la tasa de incidencia del TCE reflejadas en distintos estudios realizados en Estados Unidos difieren entre los 92 y los 249 casos por 100.000 habitantes. La Declaración de Consenso resultado de la Conferencia de Expertos en Daño Cerebral Traumático, celebrada en este país en 1998 y punto de referencia internacional en materia de rehabilitación, estima la incidencia de las lesiones cerebrales traumáticas en 100 casos por cada 100.000 personas al año, a partir de los datos ofrecidos por los proyectos de vigilancia estatales promovidos en EE.UU. por los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades. 6 Estudios epidemiológicos realizados en Francia y España refieren tasas de incidencia que oscilan entre 280 y 91 personas por 100.000 habitantes/año respectivamente (M. Bernabéu, 1999a:). Estos valores no pueden atribuirse únicamente a diferencias reales dependientes de la localización geográfica o niveles de desarrollo, sino que son un ejemplo de la falta de homogeneidad en los criterios de definición e inclusión del TCE y de diferencias en la metodología de muestreo. A partir de estas contribuciones, el Instituto Guttmann-Hospital de Neurorrehabilitación cifra en torno a los 200 nuevos casos por cada 100.000 habitantes y año. El Instituto (con apoyo en Lyle et al.), sitúa la incidencia de casos con secuelas severas o moderadas en los siguientes términos: • La incidencia de TCE con resultado de discapacidad severa es de 2/100.000 habitantes/año (en España unos 820 nuevos casos al año). • La incidencia de TCE con resultado de discapacidad moderada es de 4/100.000 habitantes/año (en España unos 1.640 nuevos casos al año). En una línea cercana, que corrobora la anterior propuesta, se sitúan las proyecciones a partir de estudios en otros países por parte de Muñoz Céspedes y Ruano Hernández, quienes destacan: Las lesiones provocadas por los TCE son responsables de 5.000 muertes anuales. Constituyen la primera causa de mortalidad entre las personas de 5 a 29 años. . Las secuelas derivadas de estas lesiones (físicas, sensoriales, cognitivas y conductuales) son responsables del 40 por 100 de las nuevas grandes minusvalías. En cuanto a los perfiles de población afectada, por sexo y edad, los resultados son similares entre unos y otros estudios: la probabilidad de tener este tipo de lesiones es más del doble para los hombres que para las mujeres y la mayor incidencia se da entre personas de entre 15 y 24 años y de 75 años o mayores, con otro pico menos importante de incidencia en niños de hasta 5 años. 7 Por causas, entre el 50 y el 75 por 100 de estas lesiones cerebrales traumáticas, según autores, son debidas a accidentes de tráfico con vehículos a motor, bicicletas o atropellos de peatones. Los accidentes laborales y las caídas, sobre todo en ancianos y niños muy pequeños, además de la violencia, constituyen las otras causas en orden de frecuencia. PROCESO Y EVOLUCION DEL DAÑO CEREBRAL Desde que se produce el daño cerebral hasta su reintegración en la sociedad, el paciente afectado por DCA, pasa por una serie de fases (mas o menos largas dependiendo de la gravedad del daño) que se pueden englobar en tres grandes pasos: 1. Fase Hospitalaria: Una vez sufrido el daño, el paciente es ingresado en un centro hospitalario, generalmente en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde gracias a los grandes avances médicos, hay muchas posibilidades de salvar la vida. 2. Alta hospitalaria: Desgraciadamente el actual sistema sanitario no se encuentra preparado para afrontar las graves consecuencias de los Daños Cerebrales y todo el esfuerzo realizado a la hora de salvar la vida al paciente no ve continuidad una vez dada el alta de la UCI a Planta, donde se limitan a gestionar el alta hospitalaria los mas rápidamente posible y sin ofrecer una orientación ni una rehabilitación ni apoyo tanto al paciente como a su entorno familiar. 3. Evolución a largo plazo y secuelas del Daño Cerebral: Una de las principales características del daño cerebral es que una vez sufrido determinado daño y el paciente ha sido dado de alta, la esperanza de vida de dicho paciente será la misma que una persona de su misma edad, y su calidad de vida dependerá directamente de las secuelas que le haya dejado dicho daño cerebral y que no consiga rehabilitar. De ahí la importancia de los centros de rehabilitación. 8 Como hemos reflejado anteriormente, tanto el futuro del paciente como el de su entorno familiar va a depender (tanto en calidad de vida como económicamente) de una forma muy significativa de la rehabilitación que reciba, sobre todo en los dos o tres años posteriores al daño cerebral. Además hay que tener en cuenta (como hemos reflejado en el apartado de epidemiología) que el daño cerebral, sobre todo los traumatismos por accidente, se produce en una población joven con gran esperanza de vida media, que en mayor o menor medida dependerán de sus padres (con menor esperanza de vida) para sobrevivir y desenvolverse en la sociedad actual. CENTROS DE REHABILITACION Una vez analizado en el punto 2 el gran numero de pacientes con daño cerebral adquirido que se producen en España cada año (mas de 3.000), y la enorme importancia que tiene la rehabilitación, sobre todo en los dos o tres primeros años, ya que condicionará en gran medida tanto su futuro (social y económico) como el de su entorno familiar más directo, sería de suponer que existen en España un gran numero de centros de rehabilitación. Pues bien, en España solo existe un centro de rehabilitación para este tipo de lesión y sus secuelas: CEADAC (Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral). En dicho centro se dispone tan solo de 64 plazas (34 residenciales y 30 de atención diurna), frente a los mas de 3.000 casos nuevos de daño cerebral cada año en España. Debido a esta escasez de plazas, dicho centro debe “seleccionar” a sus pacientes en función de su edad (no admiten menores de 16 ni mayores de 45) o en función del alcance del daño cerebral (no admiten a personas muy afectadas ya que no disponen de medios para atenderlas adecuadamente). 9 En resumen, mas del 97,5% de las personas afectadas por daño cerebral en España tienen que acudir a un centro privado de rehabilitación si tienen capacidad económica para ello (honorarios de entre 1.200 y 1.800 euros mensuales) o no tienen mas remedio que quedarse en casa sin opción ninguna de rehabilitación. FUNDACION PITA LOPEZ Una vez que ya conocemos que es el daño cerebral, a cuantas personas afecta en nuestro país y los medios que existen de rehabilitación, es el momento de conocer nuestra fundación. La Fundación es una entidad sin animo de lucro cuyo principal fin es apoyar y ayudar a los afectados por Daño Cerebral Adquirido tanto a nivel personal como social, que no dispongan de recursos económicos suficientes para acudir a centros privados de rehabilitación o asistencia. 1. Motivos para la creación de la fundación Nuestra principal motivación a la hora de crear esta fundación es poder ofrecer una opción de rehabilitación multidisciplinar a toda aquella persona con daño cerebral adquirido que no ha sido admitida en el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral y que no disponga de recursos económicos para optar a un centro privado. Además y como veremos en proyectos a medio y corto plazo, creemos que tan importante como la rehabilitación de una persona, es su entorno y calidad de vida, lo que nos motiva a la creación de un centro de día ocupacional y de una residencia especializada para pacientes afectados por daño cerebral. También consideramos muy importante la orientación, apoyo y formación de su entorno familiar más próximo, lo cual redundara en una mejor calidad de vida para el afectado. 10 2. Fines de la fundación Los principales fines de la FUNDACION PITA LOPEZ son la rehabilitación, integración social y apoyo tanto de personas afectadas por daño cerebral sin recursos económicos como a sus familiares, fomentando tanto su independencia personal como autoestima así como la mejora de su calidad de vida. Todos los servicios que ofrece la fundación serán ajustados en precio (en base a unos coeficientes) según la capacidad económica del paciente, llegando incluso a coste cero en los casos que sea necesario. Hacemos nuestro el lema de FEDACE (Federación Española de Daño Cerebral): “porque una vida salvada merece ser vivida”. 3. Proyectos de la Fundación Los proyectos inmediatos de la fundación son: Creación de un centro de rehabilitación multidisciplinar que integre y coordine las distintas especialidades necesarias para una adecuada rehabilitación del daño cerebral (fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia, neuropsicología, neurología, etc….) Creación de un servicio de transporte adaptado que permita la independencia de movilidad a personas en silla de ruedas y sin recursos. Desarrollo de jornadas de información y formación para familiares. Los proyectos a medio y largo plazo: Creación de un centro de día donde los afectados puedan desarrollar y mantener sus actividades diarias. Servirá como una terapia a largo plazo para mantener los niveles de evolución alcanzados en la etapa de rehabilitación. Además permitirá a los familiares desarrollar su actividad profesional con la tranquilidad de saber que el afectado se encuentra completamente atendido durante su jornada laboral. 11 Creación de una residencia a tiempo parcial o completo que permita: Por un lado a las familias disponer de un lugar equipado profesional y técnicamente para el cuidado de sus seres queridos afectados por daño cerebral durante su merecido periodo de descanso (temporal). Por otro lado, en caso de sobrevivencia del paciente a sus familiares-cuidadores, y en caso de no ser lo suficientemente autónomo, le permitirá a este disponer de un lugar donde convivir con todos los medios humanos necesarios para asegurarle una adecuada calidad de vida. 12 BIBLIOGRAFIA Y DOCUMENTACION Defensor del Pueblo: Informe sobre daño cerebral sobrevenido en España: un acercamiento epidemiológico y sociosanitario. AIGUABELLA, J., GONZÁLEZ, M. 1996: Análisis de necesidades de personas adultas con grave discapacidad. IMSERSO. UÉ, Marta. 2003: Discapacitados. La reivindicación de la igualdad en Barcelona: Bellaterra. BARINAGAMENTERRÍA, F., et al. 2001: Terapéutica de la enfermedad vascular cerebral. México, Grupo Ixel Editores. BARTON, L. (comp.) 1998-1996: Discapacidad y sociedad. Madrid: Ediciones Morata. 13