ROLE MODELS Guillermo S. Edelberg DBA Profesor Emérito [email protected] www.guillermoedelberg.com.ar ”Es un role model para toda una generación de jóvenes”. Esta leyenda acompañaba una fotografía de Tiger Woods, el conocido golfista, en un número de la revista Time que llegó a mis manos. ¿Qué se quería señalar? El diccionario Merriam-Webster online dice lo siguiente sobre la expresión role model: “persona cuyo comportamiento en un rol particular es imitado por otros”. Role model no es fácil de traducir. Decir «modelo de rol» o «modelo de papel» no convence demasiado. «Vida ejemplar» suena mejor. El Diccionario de la Real Academia Española dice así con respecto a «ejemplar»: “que da buen ejemplo y, como tal, es digno de ser propuesto como modelo.” Tiger Woods viene a ser así una fuente de inspiración para un gran número de jóvenes. La expresión role model fue introducida por el sociólogo de la universidad de Columbia Robert K. Merton (1910-2003). “Merton señaló que las personas se comparan con ‘grupos de referencia’ integrados por quienes desempeñan roles sociales a los que ellas aspiran. El uso de la expresión se ha generalizado y se refiere a ‘cualquier persona que demuestra un comportamiento positivo ejemplar.’” (www.wikipedia.org) En el mundo de las empresas la expresión también se utiliza para ilustrar componentes importantes del liderazgo. En estos casos se habla de role modelling: comportarse de cierta manera para ser visto como role model. Probablemente nada sea más importante para la existencia de un ambiente ético en la empresa que el tono moral y el ejemplo derivados de los líderes más importantes de la organización. Sus valores éticos, impulsados por la autoridad de la que están investidos, establecen el tono moral. Los ejecutivos más importantes demostrarían carencia de liderazgo ético, conducente a una cultura empresarial no ética, si fallasen en identificar los principales valores de la organización, en demostrarlos por medio de su ejemplo personal y en reforzarlos a través de políticas administrativas adecuadas. (R. Sims y J. Brinkmann, Leaders as moral role models: The case of John Gutfreund at Solomon Brothers. Journal of Business Ethics. Dordrecht: febrero de 2002) Sea un role model. Todos los expertos en liderazgo concuerdan en un aspecto por sobre todos los demás: en la organización no es posible separar su liderazgo de sus cualidades personales. Si quiere una organización apasionada, comprometida e innovadora debe ser apasionado, comprometido e innovador. Si quiere que los trabajadores, en todos los niveles, le den prioridad a la misión de la organización, usted debe dar el ejemplo. Debe ser lo que quiere que ellos sean. Éste puede ser el 2 consejo más simple e importante de todos. (J. Muehrcke, Nonprofit World. Madison: mayo-junio de 2005) La expresión también es utilizada en el mundo de las empresas para señalar que la proporción relativamente baja de mujeres en las niveles superiores de las organizaciones implica la carencia de role models para las jóvenes ejecutivas. (Role model no debe confundirse con «mentor», aunque la selección de uno de éstos, ya sea hombre o mujer, tampoco es sencillo en estos casos1). ¿Por qué se pone de relieve tal carencia? Un especialista expresó que para las jóvenes ejecutivas era importante observar a las mujeres que ocupaban cargos en los más altos niveles de sus empresas: cómo se comportaban en el trabajo y cómo equilibraban las demandas del trabajo con las de la familia2. Otro estudioso agregó que las mujeres que se desempeñaban en estudios profesionales con mayoría masculina decían que las que habían llegado a los más altos niveles no eran role models adecuados porque al haber sufrido idéntica carencia en sus carreras habían tenido que adaptarse a los «moldes» formativos del sexo opuesto. ¿Cuál es la solución? Las jóvenes ambiciosas tienden a utilizar un cierto número de role models como guía en sus carreras y como pauta para desarrollar «identidades» adecuadas. No buscan un único y perfecto role model. [...] Las mujeres señalaron que se apoyaban activamente en role models provenientes de distintas actividades. En algunos casos éstos eran personalmente conocidos por ellas; en otros, no. También expresaron que preferían utilizar el aprendizaje que surgía de role models externos y no de determinadas mujeres que habían llegado a la cima de sus profesiones. (V. Singh, S. Vinnicombe, K. James, Constructing a professional identity: how young female managers use role models. Women in Management Review. Bradford: 2006) Un artículo publicado en Business Week retrotrajo el tema a los años transcurridos en las casas de estudio. Señaló que en los Estados Unidos las mujeres representaban un 30 por ciento de los estudiantes en las escuelas de postgrado en administración de empresas. El porcentaje se había estabilizado en los últimos años mientras que en el caso de las que estudiaban medicina o derecho había aumentado. ¿Por qué? Alrededor de 1700 estudiantes (mujeres) de 12 importantes escuelas señalaron que ello se debía a la escasez de role models y que las escuelas debían esforzarse para mejorar la situación. Esto podía hacerse de varias maneras; entre otras, las siguientes: invitando a mujeres de negocios distinguidas para aprender de sus experiencias, designando a mujeres en cargos académicos y administrativos importantes y discutiendo casos de estudio cuyos protagonistas fuesen mujeres (F. Di Meglio, 30 de octubre de 2005) Los nombres de mujeres exitosas no son difíciles de conseguir. La revista Fortune brinda anualmente la lista de las 50 mujeres de negocios más importantes de los Estados Unidos. Las cinco primeras en la lista de 2007 fueron las siguientes CEO’s: Indra Nooyi, PepsiCo; Anne Mulcahy, Xerox; Meg Whitman, eBay; Angela Braly, Wellpoint; e Irene Rosenfeld, Kraft Foods. Martha Stewart estuvo alguna vez en estas listas; pero luego de sus problemas con la justicia de su país (trae a la memoria muta d’accento – e di pensier...) ya no aparece. Es una muestra de la fragilidad de los seres humanos y un recordatorio de la prudencia que hay que tener al seleccionar role models ―sean éstos hombres o mujeres. 1 2 Ver artículos # 23 y # 50, Mentoring y Mujeres ejecutivas, en www.guillermoedelberg.com.ar Ver artículo # 19 Work-family balance en sitio web recién citado