02 ESPECIAL MARTES por NYLIAM VÁZQUEZ y ENRIQUE MILANÉS JUNTO al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y frente a más de 2 500 invitados —entre quienes estaba el Presidente cubano Raúl Castro—, el mandatario Juan Manuel Santos y el máximo jefe de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, firmaron en la ciudad de Cartagena de Indias el Acuerdo de Paz que puede dar inicio a una etapa trascendental en la historia nacional, en la que esta guerrilla defenderá sus ideas solo con armas políticas. Ambos líderes intercambiaron un sello de palomas blancas, símbolo del acuerdo que encabezaron. SE PRONUNCIA BAN KI-MOON POR DESARROLLO EQUITATIVO El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, saludó el alcance de la paz y llamó a que se traduzca en adelante en desarrollo equitativo con derechos humanos e inclusión. «No habrá espacio para violencia, divisiones y desconfianza», afirmó el alto funcionario diplomático. Ban confió en que los colombianos puedan unirse y hacer de este un proceso nacional y afirmó que los grupos de la ONU encargados de la verificación de entrega de armas ya están en el país. El Secretario General expresó su apoyo a las víctimas en medio de «desafíos humanitarios que aún existen» y elogió la colaboración del sistema de la ONU con Colombia. En particular, el Jefe de Naciones Unidas reconoció la contribución de Cuba y del Reino de Noruega, como países garantes del proceso, y la de Chile y Venezuela, como acompañantes. En sus palabras, también reveló que quienes trabajan por la paz en otros conflictos del mundo estudian lo acordado en Colombia. Igualmente, alentó a las partes a que permanezcan fuertemente comprometidas con la implementación de los acuerdos tal y como están redactados. «Gracias a esto, ustedes pueden mirar el futuro con mucho optimismo. Ustedes invitan a los colombianos a que pasen la página del futuro en paz. Hoy los colombianos envían un mensaje de esperanza a todo el mundo. ¡Viva Colombia en paz!», concluyó Ban Ki-moon. DEFENDER LAS IDEAS DESDE LA CONVIVENCIA PACÍFICA Por su parte, Timoleón Jiménez, máximo jefe de las FARC-EP concluyó su alocución pidiendo perdón «a todas las víctimas del conflicto, por todo el dolor que pudimos causar en esta guerra», y destacó el compromiso para continuar un camino que, en tiempos de paz, necesitará al pueblo colombiano como principal garante. «Aquí nadie ha renunciado a 27 DE SEPTIEMBRE DE 2016 Se acabó la guerra Ratifican el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC-EP, el Comandante Timoleón Jiménez, su confianza en los acuerdos de paz que suscribieron la víspera. También usó de la palabra el titular de la ONU, Ban Ki-moon Ban Ki-moon. Foto: AFP Timoleón Jiménez. Foto: AFP Juan Manuel Santos. Foto: Semana.com sus ideas; hemos acordado que continuaremos confrontándolas (…) desde la convivencia pacífica, el respeto y tolerancia», apuntó el líder insurgente. Sus primeras palabras fueron, como aseguró, para el pueblo colombiano «que nunca abandonó la esperanza de poder construir la paz del futuro». «Asistimos a este ocaso del día en el que renacemos a una nueva era de construcción de la paz», expresó,y recordó la lucha por la paz de los padres fundadores como el Comandante Manuel Marulanda. Asimismo, el Jefe de las FARC-EP reiteró que la Décima Conferencia guerrillera refrendó el Acuerdo de Paz y que irán a la conversión en un movimiento político. «Que nadie dude que vamos hacia la política sin armas», afirmó, y agregó que a su juicio la clave está en la implementación de los acuerdos. «Nosotros vamos a cumplir y esperamos que el Gobierno cumpla», afirmó. En medio de aplausos de los participantes, Timoleón deseó que termine el conflicto en paz, que haya una paz negociada para Siria, paz para el mundo entero. Recordó que en la más reciente Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) los países acordaron que esta zona del mundo fuera una zona de paz. «La Tierra entera debería ser tierra de paz», apuntó. En otro momento aseguró: «Sin ese amplio respaldo popular no estaríamos en este día viviendo este acontecimiento histórico», y recordó a campesinas, indígenas, afrodescendientes… sobre todo, a las víctimas del conflicto. El líder guerrillero destacó el papel del presidente Juan Manuel Santos,a quien calificó como «un valeroso interlocutor, capaz de sortear con entereza todos los obstáculos», al tiempo que reconoció el mérito de que por primera vez se lograron unir voluntades suficientes para decir: ¡No a la Guerra! Timoleón agradeció a Cuba, al Comandante en Jefe Fidel Castro, al Presidente Raúl, al pueblo. También al Reino de Noruega, garante; a Venezuela y a Chile como acompañantes en las negociaciones y a las Naciones Unidas. Un especial reconocimiento tuvo en sus palabras para Hugo Chávez, cuyos trabajos «pacientes y discretos» se completan con el Acuerdo de Paz. «La Paz de Colombia es la paz de la paz de la región», dijo. En el nuevo escenario, las FARC-EP se comprometen a dejar las armas y el Gobierno se compromete a brindar las garantías necesarias, aseguró y dio a conocer que la insurgencia promoverá un acuerdo nacional de hacer efectivo el compromiso de todos los colombianos para no volver a usar la guerra. Esto es «una bocanada de aire fresco para los más pobres de Colombia, invisibles desde siempre, y para los jóvenes que serían la primera generación de la paz». Casi al final de su discurso, Timoleón recibió muchos aplausos por pedir perdón «a todas las víctimas del conflicto, por todo el dolor que pudimos causar en esta guerra. ¡Que Dios bendiga a Colombia. Se acabó la guerra!». ha sufrido un conflicto armado entre hijos de una misma nación, casi 70 años de violencia política. Santos señaló que hoy Colombia y la comunidad internacional saludan el acuerdo como la mejor noticia en un mundo convulsionado por la guerra, la intolerancia, el terrorismo. A partir de ahora Cartagena de Indias será recordada,dijo,por ser la ciudad donde se firmó el acuerdo más importante en la Historia reciente de Colombia. «Será la ciudad de la paz. El Gabo no alcanzó a verlo pero debe estar feliz viendo volar sus mariposas amarillas en la Colombia que tanto amó»,afirmó el Presidente. Santos señaló que se ha firmado más que el acuerdo entre un Gobierno y la guerrilla: una declaración del pueblo colombiano ante el mundo, «de que nos cansamos de la guerra, de que decimos fuerte y claro: ¡no más guerra!». La guerra nos dejó cientos de miles de muertos, millones de víctimas y desplazados y muchas heridas que tenemos que comenzar a sanar, sostuvo y llamó a «no más la violencia que sembró atrasos…» «Este es el clamor de Colombia y es su decisión», apuntó. Santos rindió homenaje «a DIRECTORA: Yailin Orta Rivera SUBDIRECTORES EDITORIALES: Herminio Camacho Eiranova, DIARIO DE LA JUVENTUD CUBANA Fundado por Fidel el 21 de octubre de 1965 juventud rebelde Ricardo Ronquillo Bello y Yoerky Sánchez Cuellar SUBDIRECTOR DE DESARROLLO: Yurisander Guevara Zaila SUBDIRECTOR ADMINISTRATIVO: Enrique Saínz Alonso CARTAGENA, CIUDAD DE LA PAZ Juan Manuel Santos concluyó su discurso diciendo: «¡Colombianos, cesó la horrible noche!». Antes, había referido que su pueblo todos los héroes de las Fuerzas Armadas de nuestro país», así como a los millones de víctimas inocentes, a los defensores de derechos humanos y a las comunidades indígenas, y convocó a que no haya más jóvenes sacrificados, más muertos, «ni soldados, ni policías, ni campesinos ni guerrilleros». El Presidente afirmó que las nuevas generaciones destinarán sus energías al desarrollo y la felicidad del país,que «es lo que merecen y lo que vamos a hacer posible desde hoy». Destacó que los jefes de las FARC-EP fueron dignos negociadores y trabajaron con seriedad, y agregó que hoy, «cuando emprenden su camino de regreso a la sociedad, cuando comienzan su tránsito al movimiento político sin armas,como Jefe de Estado,les doy la bienvenida a la democracia». «Cambiar las balas por los votos, las armas por las ideas, es la decisión más valiente e inteligente que puede tomar cualquier grupo subversivo y ustedes entendieron el llamado de la Historia», dijo a la guerrilla que ahora transitará a partido político. El acuerdo es mucho más que un acuerdo de silenciamiento de los fusiles. Deberá llevar más desarrollo y bienestar a los campesinos, que fueron los que más sufrieron el conflicto. Hará más efectiva la lucha contra el narcotráfico, la protección del medio ambiente, sentenció Santos,quien comentó que el perdón no solo libera al perdonado, sino, sobre todo, al que perdona. Este acuerdo honra a los millones de víctimas protegiendo sus derechos. Santos dijo a los colombianos que, con su voto el 2 de octubre, podrán dejar atrás un pasado triste. Los colombianos escogerán el próximo domingo entre el sufrimiento del pasado y la esperanza del futuro, apuntó. El mandatario hizo un reconocimiento a todo el equipo negociador del Gobierno y agradeció a la comunidad internacional, a la ONU y a su Secretario General y a los países garantes, Cuba y Noruega, a los acompañantes Chile y Venezuela, a Estados Unidos, a la Unión Europea y sus enviados especiales, a los países de todo el mundo listos para ayudar, al Papa Francisco. Hoy, en la Mesa Redonda América Latina y los acuerdos de paz en Colombia EL impacto para la región de los acuerdos de paz en Colombia firmados ayer en Cartagena de Indias, y otros temas latinoamericanos de interés serán analizados este martes en la Mesa Redonda, con la participación de académicos y periodistas. Cubavisión, Cubavisión Internacional y Radio Habana Cuba transmitirán este programa desde las 7:00 p.m. y el Canal Educativo lo retransmitirá al final de su emisión del día. REDACCIÓN: Territorial y General Suárez, PIZARRA: 7882-0155, 7882-0346, 7882-0789 Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba. TELÉFONO ATENCIÓN A LECTORES: 7881-8265 APARTADO: 6344 CORREO ELECTRÓNICO: [email protected] ZONA POSTAL: La Habana 6 ISSN: 0864-1412 CP: 10600 Impreso en el Combinado de Periódicos Granma. INTERNET: www.juventudrebelde.cu @JuventudRebelde Periódico Juventud Rebelde Juventud Rebelde juventud rebelde MARTES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2016 ESPECIAL 03 Un adiós a las armas Agradecen las partes la contribución de Cuba como garante de este proceso por YAIMA PUIG MENESES CARTAGENA DE INDIAS, Colombia.—“La apuesta de hoy es por la paz”, coincidieron en destacar a la prensa cubana numerosos colombianos en el transcurso de estas jornadas de emoción que embarga sus calles y poblados. Y es que este se ha convertido en uno de los momentos más trascendentales vividos por nuestra región en los últimos años. En un abrazo de paz para Colombia, devino la liturgia iniciada poco después del mediodía de este lunes en la iglesia San Pedro Claver, ubicada en el centro histórico de Cartagena. “Bienvenidos a esta oración que elevamos, confiados a Dios, por Colombia”, dijo monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo de Cartagena. Allí estuvo también el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, para acompañar y compartir, junto a otros mandatarios, representantes de organismos internacionales, cancilleres e invitados, al pueblo colombiano en este momento de amor y esperanza. Oficiada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, la ceremonia religiosa de casi una hora de duración, se erigió en una oración por Colombia, por la concordia del pueblo colombiano, por la Patria toda, con el ánimo de unir a las diferentes religiones en una oración por la reconciliación y la unión del país. El cardenal Parolin trajo a Colombia las palabras de apoyo del Santo Padre, quien ha seguido con gran atención los esfuerzos de estos últimos años en favor de la paz. “Luz para el camino y las decisiones que los colombianos deben tomar”, pidió en su oración. Mientras, el Presidente Juan Manuel Santos pedía a Dios sabiduría para hacer de Colombia “una sola familia, en la que ninguno se sienta solo ni excluido”. Y como signo de paz y reconciliación, los presentes se saludaron entonces, sin importar credos o nacionalidades, para dar por concluida así la emotiva ceremonia. Ya avanzada la tarde, hicieron su entrada en la Explanada de San Francisco, ubicada en el Centro de Convenciones de esta ciudad, los mandatarios aquí presentes, todos conducidos a sus lugares tomados de la mano de niños, por cuyo futuro se ha firmado este acuerdo. Junto a ellos entró el mandatario cubano para ocupar su lugar en la presidencia de la ceremonia, que marca el inicio de un nuevo proceso que requiere del aporte y la voluntad de todos los colombianos. Más de dos mil quinientos invitados agitan sus manos o pañuelos blancos, la plaza es toda luz no solo por los colores que en ella emergen, sino también por los rostros de emoción y felicidad que la colman… porque buscar un futuro sin violencia ha sido el propósito acariciado por tantos años. El Acuerdo Final descansa en la mesa, a su lado el “balígrafo” con que será firmado, un bolígrafo hecho con proyectiles de fusil, símbolo de la transición de las balas a la educación, al futuro. Primero, y en nombre de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), fue la rúbrica de Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Comandante Timochenko. En el centro de prensa, se escucharon entonces los primeros bravos de una larga lista de expresiones de apoyo que acompañaron toda la jornada. También habló el Presidente Juan Manuel Santos, quien en un sencillo y bonito gesto ofreció a Londoño el broche en forma de paloma que traía en su camisa, símbolo de una paz que por tanto tiempo han añorado. El fuerte apretón de manos selló el acuerdo; un acuerdo ya escrito, pero al cual corresponde ahora dar vida en este país. Tenemos convicción de que, con la unión de todos los colombianos, la paz puede ser duradera, expresó Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, al tiempo que aseguró todo el apoyo necesario en el largo camino que aún queda por delante. Al baluarte en que se han constituido Cuba y Noruega como garantes de este proceso agradeció más adelante; también a Venezuela y Chile como países acompañantes. “Gracias a estos acuerdos pueden mirar el futuro con mucho optimismo”, dijo a los colombianos. “Al pueblo bondadoso y bendito, que nunca abandonó la esperanza de poder vivir en paz”, estuvieron dedicadas las COMO parte de sus actividades en Cartagena de Indias, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, intercambió con varios de los Jefes de Estado o de Gobierno, así como jefes de delegaciones presentes en primeras palabras del Comandante en Jefe del Estado Mayor de las FARC-EP. Toca al pueblo colombiano convertirse ahora en el principal garante de todo lo pactado, dijo. Poner punto final a la larga lucha de enfrentamientos continuos era una deuda pendiente con los niños de este país y que ahora comienza a saldarse. En sus palabras tampoco faltó el “agradecimiento a Cuba, al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al General de Ejército Raúl Castro Ruz y al pueblo cubano en general”; igualmente, al Reino de Noruega y a su pueblo. Reconocimiento especial a Hugo Chávez y al Presidente Nicolás Maduro, continuador de su obra, al igual que a Chile, por el papel desempeñado. “En nombre de las FARC-EP ofrezco sinceramente perdón a las víctimas del conflicto por todo el dolor que hayamos podido ocasionar en esta guerra”, fue el colofón de sus palabras. También a las víctimas, “quienes han sido el centro y la razón de ser de la solución de este conflicto”, fue el primer saludo del Presidente colombiano. Asimismo, agradeció a los mandatarios que llegaron a esta ciudad a acompañarlos. Una ciudad que a partir de ahora será recordada no solo por su belleza natural y arquitectónica, sino también “como la ciudad donde se firmó el acuerdo más importante de Colombia, la ciudad de la paz”. “Prefiero un acuerdo imperfecto que salve vidas, a una guerra perfecta que siga sumiendo en el dolor a nuestras familias”, por eso, a partir de hoy, hay una guerra menos en el mundo. En la Plaza, la gente ríe, aplaude, llora, se abraza, en medio de un ocaso maravilloso que cerraba suavemente la tarde. Conmovedores sin dudas los momentos vividos este septiembre en Cartagena, con los cuales se abren de una vez y por todas las puertas a la paz, se silencian los fusiles y se acaba la guerra. Cartagena para compartir tan importante momento de paz con el pueblo colombiano. Entre ellos, dialogó con Borge Brende, canciller del Reino de Noruega, país garante en la Mesa de Conversaciones en La Habana. Homenaje de Raúl al Gabo por YAIMA PUIG MENESES CARTAGENA DE INDIAS, Colombia.— A Gabriel García Márquez, “el gran ausente este día”, rindió sentido tributo el Presidente cubano, minutos después de concluir la ceremonia oficial de la firma del Acuerdo Final para la Paz. “Este es un modesto homenaje que quisimos rendirle al Gabo, porque en los viajes que hizo a Cuba, conversaba mucho con Fidel y conmigo sobre la paz en Colombia”, declaró el General de Ejército. Recordó ante la prensa también, cuánto insistía y volvía a insistir ese entrañable amigo, sobre la necesidad de concretar un hecho como el sucedido este lunes. Junto a la delegación cubana que asistió a esta histórica jornada, llegó Raúl al claustro de La Merced, de la Universidad de Cartagena, donde realizó un minuto de silencio, para acto seguido depositar una ofrenda floral ante el busto de bronce que recuerda al escritor de la insigne novela Cien años de Soledad, y a cuyos pies reposan parte de sus cenizas. “Y mientras presenciaba el acto, pensaba en él”, confesó el mandatario cubano. “Por eso, antes de partir a Cuba, quisimos hacer este homenaje; por él y por todos los caídos, de un lado y del otro”. “¡Qué viva la paz!”, dijo emocionado, consciente de que es precisamente lo que más necesita este mundo. Transmito mi respeto, mi saludo y mi felicitación —dijo— a todo el pueblo colombiano y “le deseamos que tengan éxito en los pasos que quedan por delante”. Ante el busto de bronce que recuerda al gran amigo de Cuba que fue García Márquez, depositó una ofrenda floral el General de Ejército. Foto: Estudios Revolución