Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Fisioterapia. 2013;35(4):167---173 www.elsevier.es/ft REVISIÓN Escalas utilizadas para valorar el dolor en niños de 0-24 meses tras una intervención quirúrgica menor. Instrumentos de ayuda para la valoración en fisioterapia J. Rodríguez-Mansilla ∗ , M. Jiménez-Palomares, M.V. González-López-Arza, B. Caro Puértolas y J.J. Jiménez-Merino Departamento de Terapéutica Médico-Quirúrgica, Universidad de Extremadura, Badajoz, España Recibido el 1 de noviembre de 2012; aceptado el 22 de diciembre de 2012 Disponible en Internet el 27 de febrero de 2013 PALABRAS CLAVE Dolor; Escalas pediátricas; Periodo postoperatorio; Medición de dolor KEYWORDS Pain; Pediatric scales; Postoperative Period; Pain Measurement ∗ Resumen Objetivo: Conocer, con base en los estudios publicados recientemente, el tipo de escalas que están siendo utilizadas para evaluar el dolor en niños. Búsqueda y selección de estudios: Se identificaron 75 publicaciones mediante la búsqueda electrónica en las bases de datos MEDLINE, ISI of Knowledge, Dialnet, Cochrane Library Plus y PEDro. Los criterios de inclusión fueron artículos en inglés o español publicados desde enero de 1995 hasta enero de 2012 que incluían escalas para evaluar el dolor de sujetos de hasta 24 meses de edad después de una intervención quirúrgica menor. Como criterio de exclusión se establecieron estudios que hacían referencia a sujetos con edades no comprendidas en el intervalo de edad estudiado. Resultados: Se incluyeron 4 estudios en la revisión con calidad metodológica variable y heterogeneidad en el tamaño de la muestra. Sus autores utilizan distintas escalas observacionales que muestran datos positivos con respecto a la detección del dolor. Conclusiones: Es necesario un mayor número de estudios para determinar las escalas más utilizadas en la valoración del dolor en niños de hasta 24 meses de edad tras una intervención quirúrgica menor. Parece ser que la utilización de escalas observacionales puede detectar el dolor en esta tipología de pacientes. © 2012 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Scales used to evaluate pain in infants aged 0-24 months after minor surgery. Instruments for help in physiotherapy evaluation Abstract Objective: To know, based on the most recent studies published, the scales that are being used to evaluate pain in infants. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (J. Rodríguez-Mansilla). 0211-5638/$ – see front matter © 2012 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.ft.2012.12.002 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 168 J. Rodríguez-Mansilla et al Search and study selection: Seventy-five publications were identified by electronic search using the databases MEDLINE, ISI of Knowledge, Dialnet, Cochrane Library Plus and PEDro. Inclusion criteria were articles published from January 1995 to January 2012 in English or Spanish that included scales to assess pain after minor surgery in infants of 0-24 months. Exclusion criteria established were articles on any other type of patients not included in the established age range. Results: Four articles with variable methodological quality and sample size heterogeneity were included. Their authors used different observational scales that show positive data for pain detection. Conclusions: More studies are needed to determine the scales used most in the evaluation of pain in infants from 0 to 24 months after minor surgery. It seems that the use of observational scales may detect pain in this type of patients. © 2012 Asociación Española de Fisioterapeutas. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción Se define el dolor como toda aquella experiencia emocional y sensorial desagradable asociada a un daño tisular real o potencial (International Association for the Study of Pain [IASP])1,2 . El dolor en los niños, incluyendo el dolor agudo, está lejos de ser tratado en la misma medida que se trata en los adultos3 . Una de las principales causas de esta falta de tratamiento del dolor en los niños es la dificultad de valorarlo, de un modo efectivo, especialmente en la edad preverbal4 . En los niños con edades tempranas, primeros años de vida, donde la comunicación verbal todavía no se ha desarrollado, la expresión del dolor y/o molestias se realiza a través de diferentes alteraciones conductuales como pueden ser el llanto, los quejidos o la agresividad5 . Ese dolor en el neonato ha sido muy infravalorado debido a que se creía que la falta de verbalización y expresión del recién nacido se daba paralelamente a su incapacidad para percibir o recordar el dolor6 . Sin embargo, desde el punto de vista anatómico, podemos decir que entre las 24 y las 29 semanas de gestación se puede dar por finalizado el desarrollo de las vías nociceptivas del feto y hacia las 30 semanas de la misma está completada la mielinización hacia el tálamo y la corteza cerebral, por lo que las vías anatómicas y neurosensoriales necesarias para la percepción dolorosa serán funcionales desde esos momentos7,8 . En los primeros 6 meses el estímulo doloroso provoca conductas anticipatorias en el niño, siendo los signos más característicos la agitación, la hipertensión, la hipoventilación con hipercapnia a causa de la rigidez y la hipoxemia con atelectasias9 . Los bebés que están ingresados principalmente en unidades de cuidados intensivos a causa de su prematuridad o por la existencia de alguna enfermedad experimentan muchas manipulaciones y maniobras de cuidados que, en muchas ocasiones, son dolorosas o por lo menos estresantes para ellos ya que en la mayoría de los casos producen una alteración de sus ciclos de sueño5 . Es por ello necesario que los diferentes profesionales sanitarios, entre ellos el fisioterapeuta, encargados de sus cuidados o tratamientos estén entrenados en el uso de los diversos procedimientos de evaluación del dolor para así disminuir cualquier perturbación que repercuta en el correcto desarrollo de estos niños5 . El fisioterapeuta realiza una serie de manipulaciones o técnicas, englobadas10,11 en su arsenal fisioterapéutico, que pueden ocasionar dolor difícilmente detectable en estos pacientes por el profesional sanitario. Todos estos factores nos llevan a tener que realizar una correcta evaluación del dolor para realizar un adecuado manejo del mismo. La evaluación del dolor en el niño es compleja debido a las dificultades de comunicación y dominio del lenguaje, sobre todo en los más pequeños. El método de evaluación depende de la edad y el nivel de desarrollo cognitivo del niño, la naturaleza de su dolor, la cronología de la enfermedad, la terapia previa y la situación en la que ocurre9,12 . Según diferentes bibliografías consultadas hay varias formas de evaluar el dolor en niños de 0-24 meses13,14 . Métodos fisiológicos: valoran parámetros que se modifican en situaciones de dolor: frecuencia cardiaca, sudor palmar, respiración, tensión, etc. Pero es cierto que estos parámetros pueden alterarse por diferentes causas y no explícitamente por la presencia de dolor. Métodos conductuales: estudian el comportamiento del niño en situaciones de dolor. Se precisa personal entrenado que observe al niño en una situación concreta durante un periodo de tiempo. Los parámetros conductuales más utilizados en neonatos son, por ejemplo, el llanto, la distorsión facial, la postura, los movimientos corporales, etc. Estos métodos conductuales no solo nos sirven para evaluar el dolor, sino también la agitación, la ansiedad, etc. Escalas globales: nos sirven para poder identificar la presencia de dolor y cuantificarlo. Nuestro objetivo es identificar qué escalas son las más utilizadas en los últimos 15 años y qué beneficios nos proporcionan para la evaluación del dolor en niños de 0 a 24 meses de edad. Material y métodos Revisión sistemática de ensayos controlados y ensayos clínicos. Se admiten artículos en inglés o español publicados Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Escalas utilizadas para valorar el dolor en niños de 0-24 meses tras una intervención quirúrgica menor desde enero de 1995 hasta enero de 2012 que incluyan escalas de valoración del dolor de sujetos desde su nacimiento hasta los 24 meses de edad tras una intervención quirúrgica menor (procedimientos quirúrgicos sencillos de corta duración realizados sobre tejidos superficiales que se aplican bajo anestesia local y que presentan bajo riesgo o complicaciones posquirúrgicas para el paciente)15 . Los criterios de exclusión son estudios que hagan referencia a sujetos con edades no comprendidas en el intervalo anterior. Dos revisores independientes (JR y MJ) realizaron una crítica de los artículos encontrados. En caso de desacuerdo se empleó una puesta en común de los resultados y se llegó a un consenso entre ambos. La calidad metodológica de los estudios incluidos se realizó utilizando la escala Physiotherapy Evidence Database (PEDro) que indica la calidad de los ensayos. Se compone de 11 criterios con respuestas «SÍ» (S) O «No» (N) y un rango de puntuación total que varía de 0 a 10 según tengan baja o excelente calidad metodológica. Los 11 criterios que se evalúan con la escala PEDro son: Selección de estudios Especificación de los criterios de elegibilidad. Asignación aleatoria. Asignación ocultada. Base comparable. Paciente «enmascarado». Terapeuta «enmascarado». Evaluador «enmascarado». Seguimiento del sujeto (al menos un 85% de seguimiento). 9. Análisis del tipo de intervención a tratar. 10. Comparaciones estadísticas entre los grupos. 11. Medida de variabilidad y punto de medidas. Descripción de los estudios 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Los valores obtenidos en la escala se consideran de: Alta calidad, si la puntuación obtenida es mayor a 5 (6-8: bueno, 9-10: excelente). Calidad moderada, si la puntuación es de 4 o 5 (estudio justo). Baja calidad, si la puntuación es menor de 4 (estudio pobre). Estrategia de búsqueda La búsqueda se realizó en marzo de 2012 revisando los estudios más recientes (últimos 17 años) y en los idiomas de español e inglés. Se utilizaron las bases de datos electrónicas MEDLINE, ISI of Knowledge, Dialnet, Cochrane Library Plus y PEDro. En las bases de datos MEDLINE, ISI of Knowledge, Cochrane Library Plus y PEDro las palabras claves utilizadas fueron las mismas: «pain pediatric scales AND measurement postoperative» y «pain measurement AND pediatric AND postoperative period». Los descriptores utilizados en la base de datos Dialnet fueron variados: combinaciones entre «escalas de dolor y niño» y «valoración del dolor y niño». 169 Como norma general se realizó una preselección de las publicaciones considerando su adecuación a la temática propuesta en esta revisión. Se estableció una selección de artículos completos y se procedió a la lectura de su resumen o abstract excluyendo aquellos artículos que no cumplían con los criterios de inclusión anteriormente reflejados. Las publicaciones que superaron los criterios anteriores fueron sometidas a su lectura completa para el posterior análisis e inclusión en esta revisión. Resultados De los 75 trabajos identificados en el proceso de búsqueda se seleccionaron 4 de ellos con base en los criterios de inclusión y exclusión expuestos anteriormente en el apartado «Material y métodos». El proceso de búsqueda y selección de los estudios relevantes se resume en la figura 1. Las principales características de los estudios que se incluyen en esta revisión quedan reflejadas en la tabla 1. Uno de los estudios16 presenta una muestra de n = 391 y el trabajo de Guinsburg et al.17 una muestra bastante más pequeña con solo 22 recién nacidos. Sin embargo, la muestra de estudio es semejante en 2 trabajos18,19 con n = 40 sujetos. En cuanto al tipo de intervención que se lleva a cabo para pasar las escalas existe bastante heterogeneidad. Autores como Shade et al.16 y Buchholtz et al.18 realizan las valoraciones del dolor después de la intervención quirúrgica y Schultz et al.19 antes y después de la administración de la analgesia tras una intervención, sin embargo, Guinsburg et al.17 en los 10 min previos a la administración de la analgesia para el dolor y a los 30 y 60 min después de esa administración. Las escalas reflejadas en los estudios también son muy variadas, utilizando cada investigador instrumentos distintos para la evaluación del dolor. En este sentido: Shade et al.16 utilizan las escalas: Escala Nursing Assessment of Pain Intensity (NAPI)20 : es utilizada en neonatos para la evaluación del dolor postoperatorio. Incluye ítems de movimientos corporales, expresión facial, así como la respuesta que tiene el bebé a las manipulaciones. Cada ítem se puntúa de 0 a 3, excepto el apartado de movimientos corporales que se puntúa de 0 a 2, considerándose ausencia de dolor con una puntuación de 0 a 2 y una presencia de este con un valor de 3 o mayor. Escala Riley Infant Pain Scale (RIPS)20 : evalúa la expresión facial, el comportamiento durante el sueño o las manipulaciones. Cada ítem es valorado de 0 a 3, considerándose que el niño presenta dolor cuando se obtiene una puntuación de 3 o mayor. Postoperative Pain Score (POPS)20---23 : la escala se basa en elementos neurológicos y alteraciones del comportamiento. Los parámetros que valora son: dormir la hora Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 170 J. Rodríguez-Mansilla et al 75 artículos potencialmente elegibles Estudios identificados en las distintas bases de datos: MEDLINE, ISI of Knowledge, Dialnet, Cochrane Library Plus y << The Physiotherapy Evidence Database>> PEDro. 71 Estudios excluidos: 1 No tener acceso a su contenido 1 tesis doctoral: no refleja escala de valoración del dolor 69 artículos que no cumplen criterios de selección. 4 Estudios incluidos en la revisión Figura 1 Procedimiento de selección de los artículos en las búsquedas bibliográficas. anterior, la expresión facial, la calidad del llanto, la espontaneidad de la actividad motora, así como de la excitabilidad, las respuestas externas y la flexión de los dedos, la succión, el tono muscular y la sociabilidad del bebé. A mayor puntuación obtenida en la escala, menor dolor o malestar tiene el lactante. Guinsburg et al.17 utilizan las escalas: Modified Postoperative Comfort Score (PCS)24,25 : en esta escala se valora el tiempo que pasa dormido el bebé, la expresión facial, la succión, la hiperactividad frente a la ausencia de actividad, la agitación e hipertonicidad y si el bebé presenta flexión constante de los dedos del pie. Escala Neonatal Facial Coding System (NFCS)24,25 : en esta escala se observan las expresiones de: raíz nasal ensanchada y prominente, ojos cerrados y apretados, surco nasolabial profundo, apertura bucal, estrechamiento vertical y horizontal de la boca, tensión y protusión lingual, vibración del mentón y labios fruncidos. Debido a su complejidad se requiere un entrenamiento para realizarla. Las escalas utilizadas por Buchholtz et al.18 son: Escala visual análogica20,21 : se aconseja su utilización en niños de 6 años en adelante, aunque en el estudio de Buchholtz et al. se ha utilizado para neonatos, reflejando el valor obtenido por las enfermeras que participaron en el estudio. Esta escala, de manera general, consta de una línea horizontal de 10 cm en la cual en un extremo está marcado un 0 (no dolor) y en el opuesto un 10 (el dolor más fuerte). El paciente tiene que hacer una marca en el sitio correspondiente según la intensidad de su dolor. Modified Infant Pain Scale (MIPS)18 : valora el dolor postoperatorio del bebé. Esta escala consta de 10 ítems, cada uno valorable de 0 a 2 según las características del bebé. El evaluador observa y refleja en la escala los aspectos de expresiones faciales, movimientos corporales, gemidos y cambios en los signos vitales. La puntuación total oscila de 0 (dolor severo) a 20 (completo bienestar del bebé). Schultz et al.19 utilizan la escala: Preverbal, Early Verbal Pediatric Scale (PEPPS)19 : está basada en el comportamiento de los niños. Se mide la frecuencia cardiaca, la expresión facial, los gritos y el estado de tranquilidad, la postura corporal, la sociabilidad y la alimentación. La puntuación se encuentra en el intervalo de 0-26, de tal manera que a mayor puntuación, mayor dolor tiene el afectado. Calidad metodológica Con respecto a su calidad metodológica, las variables han sido valoradas con calificaciones de «S» o «N» según la presencia o no del criterio estudiado, tal y como se refleja en la tabla 2. Al poner la calificación «N» no aseguramos que el estudio no tenga esa característica, sino que al revisar el artículo completo no se ha encontrado ese requisito reflejado en el texto. La puntuación total obtenida oscila entre 518 y 917 . En cuanto al diseño, destacar que solo en un artículo la persona encargada de distribuir a los pacientes en el grupo experimental o control no era consciente de ello19 y que solo un estudio no presenta enmascaramiento de los terapeutas18 . Sin embargo, todos reflejan un enmascaramiento de los evaluadores encargados de valorar el dolor en los niños. Discusión En la última década se hace evidente la escasez de estudios científicos relacionados con el dolor Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Escalas utilizadas para valorar el dolor en niños de 0-24 meses tras una intervención quirúrgica menor Tabla 1 171 Características de los estudios incluidos Autores. Año de publicación Tipo de intervención Escalas Metodología Medidas Resultados-Conclusiones Shade et al. (1996)16 n = 391 niños RIPS NAPI POPS Cada escala fue pasada por observadores cegados y entrenados en la valoración del dolor tras la toma de un analgésico Las escalas RIPS y NAPI son más fáciles de utilizar para los cuidadores Guinsburg et al. (1998)17 n = 22 niños recién nacidos (32 semanas de gestación) PCS NFCS Cada escala fue pasada por un médico cegado al observar a 2 grupos de niños con dolor tras la administración, al azar, de 2 medicamentos distintos de la analgesia Tras intervención quirúrgica. Cada escala fue pasada una hora después de la anterior Cada escala fue pasada a los: 10 min preanalgesia 30 min después de la analgesia y 60 min de la analgesia Buchholtz et al. (1998)18 n = 40 niños de 4-30 semanas Visual analógica MIPS Schultz et al. (1999)19 n = 40 niños de 12-24 meses PEPPS Expresiones infantiles videoregistradas. La escala visual analógica fue pasada por una enfermera y la escala MIPS por una persona sin experiencia pediátrica Los niños fueron grabados mediante su estancia postoperatoria. Las ilustraciones fueron seleccionadas aleatoriamente y visualizadas por 4 enfermeras pediátricas Tras la intervención quirúrgica Se pasó las escalas antes y después de la medicación de la analgesia tras la intervención quirúrgica En ambas escalas se reflejan reducciones significativas en los comportamientos relacionados con el dolor preanalgesia (PCS: p= 0,02; NFCS: p = 0,0001). La comparación de los 2 grupos a los 60 min mostró que el PCS fue significativamente superior (p < 0,05) Ambas escalas se pueden utilizar fácilmente en la exanimación del dolor clínico de niños después de la cirugía La PEPPS es fácil de utilizar y tiene gran fiabilidad NAPI: nursing assessment of pain intensity; NFCS: neonatal facial coding system; MIPS: modified infant pain scale; PCS: modified postoperative comfort score; PEEPS: preverbal, early verbal pediatric scale; POPS: postoperative pain score; RIPS: riley infant pain scale. en niños y, sobre todo, disminuyen cuando se concreta y se especifica el dolor en determinadas edades o momentos clínicos como es el caso de esta revisión. Dicha afirmación puede ser respaldada por las conclusiones de Gorina et al. (2007)6 sobre las dificultades de valoración del dolor en el recién nacido debido a sus problemas comunicativos. Tabla 2 A pesar de que los primeros artículos encontrados sobre esta revisión datan del año 199616 y los últimos en 199919 , llama la atención que no se han encontrado artículos sobre esta temática en años posteriores y que ninguno de los estudios coinciden en la utilización de las mismas escalas en sus investigaciones. Sin embargo, en todos ellos se hace Calidad metodológica de los estudios según la escala PEDro Artículo 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Puntuación Shade et al. (1996) Guinsburg et al. (1998) Buchholtz et al. (1998) Schultz et al. (1999) S S S S N S N N N N N S S S N S N S N N S S N S S S S S S S S S S S S S S S S S S S S S 7/Bueno 9/Excelente 5/Justo 8/Bueno N: no presencia del criterio; S: presencia del criterio estudiado. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 19/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 172 referencia a la utilización de escalas observacionales para la detección del dolor en niños en edades preverbales tras una intervención quirúrgica menor. Aunque son pocos los estudios encontrados, podemos observar una buena calidad metodológica según los criterios de la escala PEDro. Solo un estudio es el que ha presentado una menor puntuación18 con 5. No obstante, por las características de la intervención, el criterio 5 aunque no estaba reflejado en la mayoría de los estudios16,18,19 es evidente su presencia ya que estos pacientes, por su edad, no son conscientes de lo que se les realiza. Debido a la heterogeneidad de los estudios, al limitado número de investigaciones y a la pequeña muestra en la mayoría de los trabajos incluidos en esta revisión resulta difícil o complicado establecer cuál es la escala más útil o idónea para valorar el dolor en estos pacientes. Además, en los estudios encontrados, todas las escalas utilizadas por los investigadores muestran datos positivos con respecto a la detección del dolor. Las conclusiones podrían ser más significativas realizando revisiones cuyo criterio de inclusión sea la ampliación de edad de los sujetos para ver si existen un mayor número de trabajos sobre esta temática y así poder profundizar en las escalas utilizadas. En este aspecto, Suraseranivongse et al.26 realizan una investigación sobre esta temática utilizando las escalas CHEOPS21 y FLACC21 , aportando resultados positivos en cuanto a la detección del dolor en niños con edades de 1 a 12 años, y Johansson et al.27 utilizan la escala COMFORT-B en niños con edades de 0 a 10 años. Estudios anteriores al nuestro como el de Crellin et al.28 , en una revisión bibliográfica realizada en el año 2007 sobre las escalas más utilizadas en pediatría para evaluar el dolor, concluyeron que 6 escalas (Cheops, Flacc, Tpps, Pepps, Vasobs y Osbd) eran las más utilizadas. En su análisis observaron que existían límites en ellas en cuanto a la valoración de la alerta del dolor, por lo tanto, era una necesidad su validación y seguir investigando sobre ello. Nosotros, en el 2012, seguimos viendo esa necesidad ya que existen pocos estudios de ensayos clínicos sobre esta temática, sobre todo en edades tan tempranas como el caso de esta revisión. Es necesario seguir investigando sobre esta temática para obtener una mayor fiabilidad de resultados y así poder evolucionar en la mejora del dolor y, consecuentemente, en la calidad de vida de estos pacientes en edades tempranas. Destacar que las conclusiones de nuestro estudio se realizaron tomando como base los artículos localizados por la estrategia de búsqueda empleada teniendo en cuenta los criterios de inclusión y exclusión propuestos. Por problemas de indexación o límites de búsqueda se debe de considerar la probabilidad de que existan estudios que hayan quedado fuera de esta revisión. Conclusiones Parece ser que la utilización de escalas observacionales puede detectar el dolor en esta tipología de pacientes. Sin embargo, es necesario un mayor número de estudios para confirmar las escalas más utilizadas en la valoración del dolor en niños de hasta 24 meses tras una intervención J. Rodríguez-Mansilla et al quirúrgica menor y, en consecuencia, recomendar su uso al fisioterapeuta como instrumento de valoración del dolor. Las escalas más utilizadas en los trabajos de esta revisión son NAPI, RIPS, POPS, PCS, NFCS, la escala visual análogica, MIPS y PEPPS. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Responsabilidades éticas Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes. Bibliografía 1. Bueno M. Dolor; en signos y síntomas en pediatría. Madrid: Ergon; 2007. p. 69---75. 2. Rabanal JM, Casado Flores J, Burón FJ. Sedación analgesia y relajación muscular del niño politraumatizado. En: Casado Flores J, Castellanos A, Serrano A, Teja JL, editores. El niño politraumatizado, evaluación y tratamiento. Madrid: Ergon; 2004. p. 335---46. 3. Schechter NL, Allen DA, Hanson K. Status of pediatric pain control: a comparison of hospital analgesic usage in children and adults. 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