QUIEREN DETENER EL AVANCE DEL APRA A COMO DE LUGAR Escribe: Luis Alva Castro (*) Las recientes declaraciones desaforadas y agresivas –incluso agraviantes– del Ministro de Trabajo, Fernando Villarán, son –o parecen ser– parte de un tinglado promovido y avalado por Palacio de Gobierno con el descabellado propósito de afectar la imagen de Alan García Pérez y del Aprismo para frenar su avance político y electoral, demostrado en las recientes elecciones municipales y regionales; y evidenciado en las encuestas de opinión que posicionan al Partido del Pueblo y su líder Alan García Pérez como la mejor y la primera opción en las próximas elecciones presidenciales. Esta realidad, es fruto del trabajo constante del conductor del aprismo, sus dirigentes y congresistas, se comprueba en el posicionamiento creciente que tienen las iniciativas y propuestas que hacen los apristas en la conciencia colectiva de la población. Por supuesto que ésta situación favorable al Partido del Pueblo y desfavorable para los enemigos del Aprismo hace que caigan en la desesperación, al punto de proferir destempladas e hirientes epítetos, que no se merece, como catalogar al presidente García de “demagogo e ignorante”. El Partido Aprista es una organización seria y responsable que ha trascendido a dictaduras y tiranías de todos los pelajes, que enfrentó desde el primer momento. Los apristas somos partidarios de la libertad y la democracia y hemos estado siempre en el frente de batalla en contra de la narco corrupta dictadura fujimontesinista. Algunos vivieron y convivieron con el régimen durante mucho tiempo fungiendo de consultores y asesores escudados en cuestiones académicas y de la cooperación internacional. Sin embargo, ahora son o han sido ministros y funcionarios del gobierno de todas las sangres que todo lo justifica. Un destacado congresista me decía, cuando las cosas se hacen por “encargo”, sabe Dios, por los favores recibidos, es muy difícil, luego del exabrupto pedir disculpas. Cuando Alan García regresó de un obligado exilio, a nuestra patria, los apristas del Perú, pusimos sobre sus hombros la enterísima responsabilidad de conducir esa gran aspiración colectiva, de reconquistar la democracia con un partido moderno, dándole una dirección social, identificándolo con la justicia sin abdicar de la libertad. Alan García, al asumir esta cruzada dirigió su fe y sus pasos hacia la solución de los problemas que afectan directamente al pueblo. Casi podría decir como Haya de la Torre en 1932 “Vine aquí a jugar la política en un tablero de ajedrez. Jugué moviendo las fichas y me devolvieron el juego tirándome el tablero en la cabeza. También se de los que se agazapan bajo el tablero y pretenden dar golpes por abajo para hacer rodar las fichas por malos caminos. Todos debemos sentarnos a la mesa del juego y que cada uno mueva sus fichas con responsabilidad”. Los apristas estamos por el diálogo, el consenso y el acuerdo por la gobernabilidad del país para sacar adelante a todos los peruanos generando empleo, ingreso y capacidad de consumo para reactivar la economía con justicia social. Apoyaremos, por eso, todo lo positivo y favorable; pero igualmente nos opondremos a todo lo malo y negativo para el pueblo, como el ofensivo y miserable aumento a los trabajadores de construcción civil, las compras sin licitación, lo de la renta básica, el mal uso de los fondos públicos y la arremetida contra los gobiernos regionales. (*) Congresista de la República E-mail: [email protected]