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Elogio de MI país...
Rafael Muci-Mendoza
Por eso le pido, nunca, pero nunca más diga ¨en este país¨...
¡No!, ¡No me gusta...! A cada paso, en cada conversación, en cada artículo
de prensa, en cada comentario radial oigo alguien decir: ¨¡Este país...!¨
seguido o no de un adjetivo insultante y me enerva y me enfada, se desatan
mis demonios pues suena como si la palabreja fuera pronunciada con ánimo
despreciativo, como si se refiriera a ¨otro¨ país y no al país mío, la
tierra donde nací, donde me educaron mis padres, donde estudié y me hice
ciudadano, donde me enamoré perdidamente y aún me siento enamorado, donde me
gradué de médico, donde he sufrido mis equivocaciones profesionales y he
celebrado mis muy pocos aciertos, donde tuve mis hijos y ellos a su vez han
tenido hijos suyos, donde he ido envejeciendo dignamente y con la frente en
alto pues nunca me he arrimado a los poderosos...
Y es que amo el consumismo, mejor dicho, el con-su-mismo, vivo casado con
mi misma mujer por 49 años y 10 meses, manejo mí mismo carro por 15 años,
vivo en mi misma casa ya casi por cinco décadas, trabajo en mí mismo
hospital por más de medio siglo, me visto con mi misma ropa todo el año,
tengo mis mismos buenos amigos y es posible que adquiera algunos otros en lo
que me resta de vida y que voy atesorando como valiosas propiedades. Esta es
mi querencia, es MI país, no el país de otro pues si así fuera, no me
dolería tanto como me duele. ¿Cómo va a ser que MI país, haya devenido en
¨este país...¨? Y es precisamente, porque no lo sentimos nuestro, es por lo
que no lo hemos defendido con amor, decisión y garra. Mi país es algo
propio, entrañable, soldado a mi alma, grabado con un ferrete candente en mi
piel, me duelen los mordiscos de mis depredadores, de los ladrones y
asesinos que nos gobiernan. Parecemos más huéspedes que residentes de un
hermoso país y por eso no nos molesta el deterioro, los escupitajos que más
que palabras decentes, profieren nuestros carentes gobernantes.
Mi país no es otra cosa que lo que hemos querido que fuera; lo han malogrado
los que quisimos que lo hicieran y no bastaron las advertencia y
admoniciones que muchas gentes con sentido común nos hicieron, parecidas a
aquellas que una madre amorosa le hace a su hija sobre la inconveniencia de
casarse con un hombre tarambana, mujeriego y bebedor para recibir por
respuesta, ¡Yo sé que puedo cambiarlo...!
Mi padre se refería al Líbano como ¨Mi tierra¨, pero a veces nos
confundíamos, porque ¨Mi tierra¨ también significaba Venezuela y su querido
Guayabal del estado Guárico que acogió su cuerpo y alma inclinado al trabajo
sin pausa; tenía dos madres a las cuales amaba y agradecía; aquella porque
era la patria de sus ancestros donde había nacido y sido educado en la
austeridad y reglas morales de una sociedad pobre y bregadora, y esta,
porque le había cobijado con la ternura de una segunda madre, sin pedirle
nada a cambio, aunque él le pagó con creces al desposar una campesina
venezolana y darle 9 hijos que educó con esmero mirando hacia el cielo y
bajo rigurosas normas de ética, moral y amor por el país y su gente. Se
quejaba de la falta de visión de sus gobernantes y pedía que le dejaran
administrar el país por un año... -sólo un decir-, tan urgido como estaba de
ver el progreso para una tierra que teniéndolo todo era maltratada y
rapiñada por hombres y mujeres primitivos sin conciencia de pertenencia...
Por eso le pido, nunca, pero nunca más diga ¨en este país¨. Siéntase
orgulloso de él pues es el único que tiene aunque se aleje muchísimo de sus
fronteras, trabaje por él, únase a quienes también lo aman y denuncie de
viva voz la barbarie y sus formas de destrucción; si todos lo hiciéramos, no
habría suficientes cárceles para albergarnos pues hay que abrir las puertas
para que surja la rebeldía contra el gobierno inmoral... En sus dirigentes
rige el cerebro de las emociones primarias: Su signo es el frío, la rigidez,
la agresividad, la esclavitud, el autoritarismo y el delirio persecutorio.
Por ello, perversamente, las cúpulas de poder han diseñado y conducido
diabólicamente la intención de vida de las masas. Su naturaleza reptiliana
mantiene al ser humano apartado de la verdad, y sólo despertando el
neocórtex o cerebro genuinamente humano, el hombre será capaz de defender su
libertad y alcanzarla, pues el primitivo no aprende de sus errores, no tiene
capacidad para sentir o pensar, puede ser manipulado siendo que se activa
con violencia sin el filtro del intelecto, pues toma el comando sobre los
cerebros emocional (arquicórtex) y racional (neocórtex) impidiendo la
adaptación y la evolución creadora.
Apostemos por gobiernos bienhechores que imbuidos de moralidad y nobleza
enseñen al pueblo, no para manipularlo a su antojo sino para hacerlo crecer
y decidir por sí solo. Comprendo que en estos momentos es una utopía si
quiera pensarlo, pero otros pueblos ya lo han hecho con base en un firme
sentimiento de pertenencia, de creencia en su poder y de unidad ante el
enemigo interno y externo pues recuerden que el comunismo internacional a
través del Foro de Sao Paulo ha tomado MI país por asalto al favor de
gobernantes que han regalado la Patria...
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