TÍTULO: Inversiones extranjeras directas en Eslovenia y Hungría. Una comparación de resultados y políticas Albert Puig Gómez Investigador del GATE (Grupo de Análisis de la Transición Económica) Profesor de los Estudios de Economía y Empresa (Universitat Oberta de Catalunya) [email protected] 1. Introducción Durante los primeros años de la transición sistémica de los Países de Europa Central y Oriental, iniciada a finales de la década de los ochenta, se estableció como objetivo su reintegración en la economía mundial capitalista, la cual se esperaba que impulsase sus tasas de crecimiento económico. Sin embargo, los decepcionantes resultados de las exportaciones que se dieron desde las primeras fases de la transición fueron poniendo de manifiesto los límites de una estrategia de inserción exterior vertebrada entorno a un patrón de especialización basado en productos tradicionales (productos agrícolas y alimentarios, productos químicos básicos, cuero, textil y confección básica, madera, material para la construcción, cristalería, metalurgia,...). Consecuentemente emergió la necesidad de llevar a cabo un proceso de cambio estructural a gran escala que debía implicar una evolución de la especialización hacia productos de mayor contenido tecnológico. Pero esta necesaria transformación productiva no era posible financiarla con el escaso ahorro interno disponible en los PECO. En este contexto, las IED se consideraron como una de las mejores opciones para la financiación de la reestructuración ya que, además de capital, se esperaba que aportara otros elementos tales como transferencias de tecnología y métodos de gestión empresarial capitalistas, necesarios para el cambio Página 1287 de 1374 estructural y la reestructuración productiva de estos países, acelerando así su proceso de integración en los intercambios mundiales. Por otra parte, se consideraba que los PECO presentaban unos factores de atracción suficientes para captar el interés de los inversores extranjeros -especialmente mano de obra técnicamente bien cualificada a unos costes comparativamente bajos y grandes y subexplotados mercados. Además, durante el proceso de transición, los gobiernos de los PECO -con el asesoramiento de los organismos económicos internacionales y en consonancia con la corriente ideológica dominante del momento- implementaron unas políticas de atracción de las inversiones extranjeras altamente permisivas, las cuales fueron configurando unos marcos normativos cada vez más liberalizados a la entrada de capitales extranjeros. Todos estos factores parecía que compensaban con creces los factores de disuasión que también existían: la debilidad de la calidad de sus recursos humanos en técnicas directivas, el bajo nivel tecnológico, la falta de innovación y un tejido productivo subdesarrollado. El objetivo del presente trabajo es analizar cuál ha sido la contribución de las IED recibidas por cinco países de Europa Central -Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Polonia y la República Checa- (PEC) al cambio estructural de sus economías. La razón de la elección de este grupo de países es que concentran más del 70% del total de las IED recibidas por el conjunto de los PECO y que además todos ellos ocupan posiciones líderes en la mayor parte de los indicadores relativos de IED (IED en % del PIB o IED por habitante). El orden argumental que seguiremos es el siguiente. En primer lugar analizamos la contribución de las IED al cambio estructural de sus economías. A continuación evaluamos el papel jugado por las inversiones extranjeras dirigidas a los cinco PEC en la evolución de sus especializaciones comerciales (apartado tercero) y de sus perfiles como inversores en el exterior (cuarto apartado). A partir de la identificación de importantes diferencias dentro de este grupo de países, especialmente la clara excepcionalidad del caso esloveno, en el quinto apartado analizamos las políticas industriales relacionadas con las IED en este país y las comparamos con las que, en Página 1288 de 1374 términos generales, se han implementado en los otros cuatro casos. En el sexto apartado realizamos algunas prospecciones acerca de cómo pueden evolucionar la recepción de inversiones en los cinco países seleccionados. Finalmente, cerramos el capítulo con un apartado de conclusiones y con un anexo estadístico en el que presentamos algunos de los principales indicadores relativos tantos a las IED recibidas por los cinco países seleccionados como a las recibidas por otros cinco países, los cuales pueden resultar de interés a efectos comparativos. 2. La contribución de las IED al cambio estructural en los países de Europa Central En un trabajo de 2004 Damijan & Rojec analizaron el cambio estructural que había tenido lugar a lo largo del período 1993 – 2001 en cinco países de Europa Central y Oriental724. Para ello tomaron la clasificación que propone la OCDE la cual define cuatro grupos industriales según sus intensidades tecnológicas (tabla) y evaluaron si durante esos años se había producido un proceso de transformación productiva y en qué dirección. Tabla. Clasificación de las industrias manufactureras según sus intensidades tecnológicas Industrias de alta tecnología Industrias de media-alta tecnología Aérea y aeroespacial Maquinaria y aparatos electrónicos Farmacéutica Vehículos de motor, camiones y Material de oficina y ordenadores furgonetas Radio, televisión y equipos de Químicos, excluidos los farmacéuticos comunicación Equipos ferroviarios y equipos de Instrumental médico, de precisión e transporte instrumentos ópticos Máquinas y equipos 724 Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, Polonia y República Checa. Página 1289 de 1374 Industrias de media-baja tecnología Industrias de baja tecnología Carbón, productos refinados petroleros y Manufacturas y reciclaje energía nuclear Madera, corcho, papel, productos del Productos plásticos papel e impresión Otros productos minerales no metálicos Alimentación, bebidas y tabaco Construcción y reparación de barcos Textil, productos textiles, confección y Metales básicos calzado Productos metálicos, excepto máquinas y equipos Fuente: OCDE En este sentido, y en términos generales, estos autores ponen de manifiesto que en los cinco países de Europa Central considerados, la actividad manufacturera cambió desde industrias de baja tecnología hacia industrias de mayor intensidad tecnológica. De hecho, en todos los países, con la excepción de Eslovaquia, el peso de las industrias de alta tecnología aumentó. El grado más pronunciado de reestructuración tecnológica se observó para el caso de Hungría. Tabla. Cambios en el valor añadido manufacturero por grupos industriales definidos tecnológicamente en el período 1993 – 2001 (en puntos porcentuales) Todas las empresas ECPE CZ HU PL SL SK CZ HU PL SL SK Alta 1,1 11,8 1,7 0,7 -0,3 2,6 16,3 0,0 1,7 0,2 Media-Alta 2,7 8,2 1,5 1,4 -1,2 3,1 11,6 3,1 -12,7 0,6 Media-Baja -0,9 -5,1 8,0 1,5 -11,5 11,2 Baja -2,9 -14,9 -0,1 -5,4 -6,5 -7,3 -16,4 -14,4 4,2 -3,1 3,4 6,8 14,5 -15,2 Cambio absoluto1 7,6 40,0 6,3 10,9 15,9 14,5 55,8 28,8 25,3 30,5 Cambio relativo2 15,6 1,6 2,7 5,9 -4,5 5,4 2,6 1,6 5,2 20,2 (1) Suma de los cambios en valores absolutos (2) Cambio relativo: ∆S*tech = ∑i (Sit1 – Sit0)* wi dónde wA = 1, wMA = 0,67, wML = 0,33 y wL = 0. Página 1290 de 1374 Fuente: WIIW Database on FIEs La misma tabla suministra dos medidas agregadas de transformación productiva para cada uno de los países. La primera medida es la suma de los cambios absolutos en los pesos de cada grupo tecnológico. Este dato nos indica la extensión de la reestructuración en cada uno de los países. En este sentido, el proceso de reestructuración más “turbulento” se observa en Hungría, seguida de Eslovaquia, mientras que Eslovenia, la República Checa y Polonia la reestructuración tecnológica parece haber sido más tranquila. El cambio absoluto, sin embargo, indica sólo la dimensión de la reestructuración pero no su dirección. Para ello, calculamos una medida relativa de reestructuración, otorgando los mayores pesos a los grupos de alta tecnología. Este indicador muestra que una vez más el cambio más intenso en la reestructuración hacia grupos de más alta tecnología tienen lugar en Hungría, el cual supera a su contraparte más cercana en un factor de 5. Eslovenia y la República Checa han tenido igualmente un éxito significativo en sus esfuerzos reestructuradotes hacia industrias de más alta tecnología. Los datos relativos a Eslovaquia y Polonia son mucho más modestos. Asimismo, se pone de manifiesto que en todos los países, la reestructuración tecnológica fue significativamente derivada de las ECPE, las cuales han incrementado gradualmente la intensidad tecnológica de sus actividades. En Hungría, por ejemplo, las ECPE han incrementado sus pesos en las industrias de media-alta y alta tecnología en casi 28 puntos porcentuales. No obstante, en este contexto las diferencias entre países son realmente considerables. En la República Checa, el descenso estructural en las industrias de baja tecnología ha sido acompañado por un incremento estructural en las industrias de media-alta y alta tecnología. En Polonia y Eslovaquia, la mayor parte del descenso en las industrias de baja tecnología ha sido compensado por el incremento en las industrias de tecnología media-baja. Finalmente, Eslovenia es el único país entre los analizados donde el cambio estructural de las ECPE en términos relativos ha sido negativo: el importante descenso en las industrias de tecnología media-alta no ha sido contrarestado por un incremento en las industrias de media-baja y baja tecnología. En este último país, la IED puede de esta manera ser vista por haberse movido desde industrias de media-alta tecnología a industrias de media-baja y baja tecnología. Por lo tanto, la reestructuración tecnológica conjunta de las manufacturas eslovenas que se Página 1291 de 1374 observa en la parte izquierda de la tabla (todas las empresas) parece proceder fundamentalmente de la reestructuración de las firmas domésticas. En síntesis, del análisis anterior extraemos, en primer lugar, que en casi todos los países ha tenido lugar un proceso de cambio estructural en el mismo sentido, pérdida de peso de las producciones de menor valor añadido y ganancia de importancia relativa de los sectores de actividad de mayor valor añadido. En segundo lugar, que mientras que en Hungría este proceso lo ha protagonizado fundamentalmente la IED, prescindiendo en gran medida de las empresas domésticas, en Eslovenia, por el contrario, lo ha protagonizado las empresas domésticas reestructuradas a través de la IED. Es decir, en Eslovenia las IED han actuado de instrumento de reestructuración mientras que en Hungría éstas han contribuido al cambio productivo pero también han sido un factor de segmentación de su tejido productivo local. 3. El papel de las IED en la evolución de la especialización exportadora La consideración del peso de las filiales extranjeras en las exportaciones manufactureras en los países de Europa Central nos pone de manifiesto, en primer lugar, su elevada importancia y, en segundo lugar, las notables diferencias entre ellos (tabla). Tabla. Porcentaje de las filiales extranjeras en las exportaciones y la ocupación manufacturera (2001) Eslovenia Hungría Polonia Rep. Checa Porcentaje en X 36 88 66 69 Porcentaje en L 17 45 33 34 Fuente: Rugraff, 2006 a partir de diversas fuentes En relación a los dos casos extremos de segmentación que hemos identificado en el apartado anterior, el 88% de las exportaciones manufacturera húngaras son llevadas a cabo por filiales de empresas multinacionales mientras que en Eslovenia este porcentaje es sólo del 36%, lo cual significa que el 64% de las exportaciones manufactureras eslovenas son protagonizadas por empresas domésticas. Página 1292 de 1374 Por tipologías de productos, desde mediados de los años noventa, el peso de las exportaciones de productos de media-alta y alta tecnología ha aumentado en los cuatro países de Europa Central (tabla). Tabla. Porcentaje de exportaciones en industrias de alta y media-alta tecnología Eslovaquia Eslovenia Hungría Polonia Rep. Checa 1994 2003 1994 2003 1994 2003 1994 2003 1994 2003 Alta 3,7 5,9 9,3 11,8 12,2 32,1 4,1 6,6 4,8 14,7 Media-alta 26,2 40,2 34,8 37,7 29,6 40,5 22,3 35,7 36,0 44,7 Total 29,9 46,1 44,1 49,5 41,8 72,6 26,4 42,3 40,8 59,4 Fuente: Rugraff, 2006 con datos de OCDE (Hungría, Polonia y República Checa) y COMTRADE (Eslovaquia y Eslovenia) En el país en el que el aumento es mayor (Hungría), la tasa de crecimiento ha sido de casi el 75% mientras que en el país con menor incremento (Eslovenia), éste ha sido superior al 12%. En Hungría, las exportaciones de productos de alta tecnología son particularmente importantes; esto es debido a la especialización del país en el sector de la electrónica la cual ha sido impulsada por la fuerte presencia de EMN en este tipo de actividad (Radosevic, 2004). En los otros cuatro países el peso de las exportaciones de los productos de tecnología media-alta es ampliamente predominante, debido sobretodo a las exportaciones de la industria de la automoción, igualmente como en el caso de la electrónica, vinculado en su mayor parte al capital extranjero (Richet, 2004). Las empresas multinacionales han invertido masivamente en electrónica (maquinaria eléctrica, producción de equipos de radio y televisión,…) y en la fabricación de automóviles. Ellas representan entre el 85 y el 100% de las exportaciones de la automoción en los cinco países de Europa Central y más del 75% en el caso de los productos electrónicos. La baja participación de las firmas extranjeras en productos tradicionales como textiles, vestidos, madera y metales básicos deriva en una baja contribución de estos sectores a las exportaciones de los países de Europa Central. Página 1293 de 1374 En 2003, los productos electrónicos y de la automoción representaron el 54% de las exportaciones húngaras, 37% en la República Checa, 34% en Eslovaquia, 27% en Polonia y 25% en Eslovenia (Richet, 2004; Radosevic, 2004). De esta manera, se puede estimar que las exportaciones de los productos electrónicos y de automoción por parte de las EMN representaron la mitad del total de las exportaciones manufactureras de Hungría725, un tercio en la República Checa y Eslovaquia, y una quinta parte en Polonia y Eslovenia. Este peso siguió aumentando en años posteriores con las numerosas inversiones hechas en los sectores de la electrónica y la automoción en Europa Central (UNCTAD, 2006; Szanyi, 2006). Del aumento del volumen de exportaciones y del peso de los productos de alta y mediaalta tecnología en él se desprende que las multinacionales presentes en las economías de Europa Central, la mayor parte de ellas estratégicamente orientadas a la exportación, han contribuido decisivamente a la mejora de la calidad de los bienes exportados por parte de estos países. Por lo tanto, las multinacionales presentes en Europa Central han mejorado la calidad de sus especializaciones internacionales, creando nuevas ventajas comparativas en productos de alta y media-alta tecnología. Estas nuevas ventajas comparativas se identifican a través del análisis de la evolución de los saldos comerciales manufactureros de los grupos industriales de alta y media-alta tecnología en cada uno de los países (tabla). Tabla. Contribución a la balanza comercial manufacturera de las industrias de alta y media-alta tecnología (en %) Eslovaquia Eslovenia Hungría Polonia Rep. Checa 1994 Alta tecnología 725 (1997) (1997) -5,3 0,4 -2,0 -5,3 -7,0 Las 50 principales filiales extranjeras contabilizaban el 45% del total de las exportaciones húngaras en el año 2000. En la industria automovilística los principales exportadores fueron: Audi/Volkswagen (11,2% del total de exportaciones), Opel/General Motors (2,2%) y Suzuki (1,1%). En la electrónica, IBM, Philips y General Electric representaron respectivamente 7,8, 7,1 y 2,2% de las exportaciones del país. Página 1294 de 1374 Media-alta tecnología -4,2 1,0 -4,4 -8,2 -2,7 Total -9,5 1,4 -6,4 -13,5 -9,7 2003 (2004) (2004) Alta tecnología -2,5 1,0 2,2 -4,4 -3,0 Media-alta tecnología 1,3 4,1 -0,2 -2,9 2,3 Total -1,2 5,1 2,0 -7,3 -0,7 Fuente: Rugraff, 2006 con datos de OCDE (Hungría, Polonia y República Checa) y COMTRADE (Eslovaquia y Eslovenia) Todos los países se han movido desde una desventaja comparativa en productos de alta y media-alta tecnología en 1994 a una ventaja en ellos en 2003. Por países, Hungría ha desarrollado sus mayores ventajas comparativas en productos de alta tecnología. En 2003, el superávit de productos de alta tecnología representaba el 2,2% del total del comercio manufacturero. Es decir, a diferencia de los otros cuatro países, las ventajas comparativas son más importantes en las industrias de alta tecnología que en las industrias de tecnología media-alta. Por su parte, la República Checa y Eslovaquia han evolucionado hacia la adquisición de ventajas comparativas en las industrias de tecnología media-alta. Polonia todavía tiene una fuerte desventaja en estas industrias: en 2003, el déficit comercial conjunto de ambos sectores representaba más del 7% del total del comercio manufacturero. Finalmente, Eslovenia ha fortalecido su ventaja comparativa en ambas industrias. Esta especialización de los países de Europa Central debe ser considerada, por lo tanto, como una especialización de países emergentes, los cuales están todavía centrados en procesos trabajo-intensivos en productos tecnológicamente intensivos. Los casos húngaro y eslovaco son particularmente interesantes desde esta perspectiva. Las filiales extranjeras orientadas a la exportación están altamente integradas en las redes europeas, en electrónica en Hungría y en equipos de transporte en Eslovaquia: las importaciones y exportaciones de productos, componentes, partes de las plantas de electrónica, eléctrica y vehículos de motor son cinco veces mayores (en valor) que el valor añadido en Hungría en estas ramas, y casi diez veces más grandes para las exportaciones y siete veces para las importaciones en Eslovaquia. La brecha entre exportaciones y valor Página 1295 de 1374 añadido confirma que las filiales extranjeras orientadas a la exportación sólo contribuyen marginalmente al valor añadido localmente. Las multinacionales orientadas a la exportación se mantienen especializadas en procesos trabajo-intensivos en productos intensivos en tecnología. Para los ensambladores, el factor más importante es la mano de obra cualificada y relativamente barata. Las industrias extranjeras de la electrónica en los países de Europa Central son principalmente ensambladoras, especializadas en la producción más que en actividades de pre y post-producción. En la industria de la automoción, totalmente dominada por capital extranjero, los cinco países de Europa Central están también especializados en ensamblar y en procesos que necesitan mano de obra barata pero cualificada (Szanyi, 2006). El incremento en el comercio internacional de productos de alta y media-alta tecnología ha mejorado sin duda la especialización internacional y la integración de los PEC en la economía mundial. Sin embargo, conviene realizar una matización importante en relación a esta evolución: que a pesar que los países de Europa Central están actualmente especializados en productos de alta y media-alta tecnología, su especialización es todavía frágil. Esta fragilidad resulta de su débil posición en la cadena de valor y la falta de vínculos con la industria local (Puig, 2008). Como ya hemos dicho, la dinámica de transformación en la especialización productiva y exportadora de estos países es el resultado en gran parte de la importante presencia de las EMN en el comercio exterior de los PEC y de su integración en las redes globales de producción y distribución. Pero esta integración ha generado una profunda segmentación de los tejidos productivos locales en los que, en términos generales, se identifican dos grandes grupos: un primer grupo compuesto fundamentalmente por las filiales de las EMN, largamente modernizadas e integradas en las redes globales de producción y distribución y, un segundo grupo, formado por las empresas domésticas, que actúan fuera o en los límites de esas mismas redes a las que suministran básicamente los bienes y servicios de menor valor añadido dentro de la cadena de valor de la producción. Aunque también en este sentido, las diferencias entre países son bastante notables, confirmándose que los países que más IED han recibido (Hungría, por ejemplo) presentan mayor dualización que los que tienen menores entradas de capital extranjero (Eslovenia en especial). Página 1296 de 1374 Tres razones principales explican la falta de implicación en el entorno local de negocios: (a) la masiva presencia de subcontratados extranjeros; (b) la pobre dotación de firmas locales con capacidades específicas; y (c) la falta de confianza debido a un frágil entorno de negocios. La baja posición en la cadena de valor y la débil implicación local incrementa el potencial de volatilidad de las firmas extranjeras (Szanyi, 2006). Los países de Europa Central son conscientes de este problema. Estos han lanzado diferentes proyectos dirigidos a profundizar en los vínculos con las firmas de propiedad local. Las agencias de promoción de las inversiones han, por ejemplo, desarrollado sistemas de bases de datos con las características precisas de los subcontratados locales que podrían interesar a los inversores extranjeros. Pero la relativamente baja implicación de las EMN es probablemente, y como ampliaremos en el siguiente apartado, también el precio a pagar por unas políticas dirigidas a atraer el máximo de inversores a través de ofrecerles un paquete de ventajas monetarias (subsidios, desgravaciones fiscales, etc.) y ventajas no monetarias, y con sólo muy pocas obligaciones. La senda de desarrollo podría haber sido diferente si los PEC hubiesen escogido una política de IED estratégica más que una política de IED de corte neoliberal. 4. El papel de las EMN en las salidas de IED desde Europa Central Un elemento significativo para identificar y valorar el sentido del cambio productivo y el papel jugado por las empresas multinacionales en el mismo es el perfil que vayan adquiriendo las salidas de inversiones hacia el exterior por parte de los países previamente receptores de IED. En este sentido, el fenómeno de las salidas de IED en los países de Europa Central es reciente puesto que durante los años 90 las economías en transición apenas invirtieron en el extranjero. Sin embargo, con el cambio de siglo, las salidas de inversión extranjera directa desde estos países han incrementado notablemente. La teoría acerca de las inversiones internacionales sugiere que los países tienden a avanzar a través de cinco etapas, empezando por ser receptor neto de IED y moviéndose gradualmente a una situación de ser fuente neta de IED (Dunning, 1994). Es decir, de una primera etapa en la que los países en desarrollo más retrasados tienen muy pocas Página 1297 de 1374 ventajas comparativas y no consiguen atraer inversores extranjeros (con la excepción de aquellos dirigidos al sector de los recursos naturales) hasta un estadio final en el que las firmas domésticas son capaces de competir con rivales exteriores tanto en el extranjero como en los mercados domésticos. Siguiendo esta teoría (tabla), Bulgaria, Rumania, Letonia, Lituania y Eslovaquia estarían todavía situados en una etapa intermedia en la que los flujos de entrada de IED aumentan, pero los flujos de salidas se mantienen muy bajos, sugiriendo que las firmas locales no poseen la eficiencia requerida para invertir en el extranjero. Tabla. Stock de entradas y salidas de IED en Europa Central (2007) Stock de salidas de IED Stock de entradas de Ratio (miles de millones de $) stock de IED (miles de millones salidas / stock de de $) entradas Rep. Checa 6.971 101.074 0,07 Hungría 18.282 97.397 0,19 Polonia 19.644 142.110 0,14 Eslovenia 6.123 10.350 0,59 Sub total (4) 51.020 350.931 0,15 Estonia 5.873 16.594 0,35 Bulgaria 0.599 36.508 0,02 Letonia 0.776 10.493 0,07 Lituania 1.565 14.679 0,11 Rumanía 0.917 60.921 0,02 Eslovaquia 1.609 40.702 0,04 Sub total (10) 62.359 530.828 0,12 Fuente. UNCTAD, 2008 Por el contrario, Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovenia habrían iniciado la fase de aumento de las salidas de IED. Sin embargo, en el caso de los tres primeros países, éstas se encuentran ampliamente protagonizadas por las filiales de las EMN implantadas en ellos mientras que Eslovenia es el único país de la región en la que las Página 1298 de 1374 salidas de IED aumentan y el peso predominante de las mismas está en manos de empresas de capital doméstico. Este hecho responde a que en los tres primeros países, un porcentaje predominante de las mayores firmas manufactureras así como una parte significativa del sector bancario están bajo control extranjero726. Debido a su posición central en la economía de estos países, las grandes multinacionales controladas exteriormente también mantienen un porcentaje predominante de las inversiones en el extranjero. La pauta de las salidas de IED eslovenas es totalmente única en el área de Europa Central y Oriental. Primero, porque Eslovenia destaca como una excepción con un ratio entre el stock de salidas de IED y el de entradas de 0,59. Y, segundo, porque la mayor parte de las salidas de IED de este país resultan de inversiones de multinacionales domésticas privadas que han tenido éxito lanzando filiales de producción y marketing en los países vecinos. Es decir, a diferencia de los otros PEC, cuyas inversiones extranjeras están protagonizadas fundamentalmente por las filiales locales de las EMN presentes en ellos, la exitosa internacionalización de Eslovenia a través de las IED está basada en un reducido grupo de multinacionales con capital esloveno: en 2007, el 90% del stock de salidas de IED de este país lo llevaban a cabo algunas de las 25 mayores compañías domésticas de Eslovenia, y las tres primeras representaban más de la mitad (Rugraff, 2010). Una explicación plausible de esta diferencia en relación a los otros PEC es que las multinacionales occidentales han invertido menos en Eslovenia y, por lo tanto, el efecto desplazamiento (crowding-out) sobre las firmas locales se ha mantenido débil. Otros factores, tales como la menor dimensión del mercado local, el inicialmente elevado nivel de desarrollo del país, así como la pronta internacionalización de las firmas yugoslavas debido a su posición de oveja negra en el mundo socialista, contribuyen también a explicar la emergencia de multinacionales domésticas. 726 En Hungría, en 2001, las multinacionales de propiedad extranjera concentraban el 45,2% de los ocupados, el 72,5% de los ingresos por ventas y el 87,9% de las exportaciones del sector manufacturero (Hunya, 2006). Página 1299 de 1374 El perfil esloveno no es sólo único entre las economías en transición en lo relativo al ratio entradas de IED y salidas de IED, sino también es excepcional en términos de la estructura sectorial y de propiedad de las multinacionales con sede central en Eslovenia. A diferencia de los otros PEC, las compañías manufactureras eslovenas han tenido éxito lanzando capacidades de producción y de mercado en el extranjero. Por ejemplo, el sector manufacturero contabiliza un mucho mayor peso de inversiones en el exterior que en los otros PEC: a finales de 2006 el sector manufacturero sumaba dos quintas partes del total de stock de salidas de IED y 16 de las 25 primeras multinacionales eslovenas estaban activas en el sector manufacturero. Aunque las firmas de propiedad estatal continúan jugando un importante papel en la economía eslovena, especialmente en los servicios de infraestructuras, desde que las firmas en el sector manufacturero han sido privatizadas, las multinacionales domésticas son mayoritariamente compañías de propiedad privada. El productor y vendedor de la muy conocida marca Gorenje es un buen ejemplo de estas compañías privadas eslovenas que han desarrollado exitosamente sus localizaciones en el exterior. Gorenje, la tercera mayor compañía eslovena y la segunda mayor multinacional eslovena, tiene capacidades productivas en la República Checa y Serbia y oficinas de representación en 70 países. El grupo alcanzó una cuota del 4% del mercado europeo de electrodomésticos en 2008. Eslovenia es por lo tanto el único PEC cuyas firmas privadas domésticas han tenido éxito en el desarrollo de filiales en sectores expuestos a la competencia internacional, tanto occidental como asiática. No obstante, el hecho que algunas compañías privadas domésticas eslovenas hayan tenido éxito en lanzar filiales en el extranjero en sectores expuestos a la competencia internacional, esto no significa que éstas sean capaces de rivalizar en condiciones de igualdad con sus contrapartes occidentales. Las multinacionales eslovenas sufren de tres principales desventajas: en primer lugar, muchas de estas compañías estaban establecidas ya en el período socialista y llevan inherentes, por lo tanto, diversas formas de ineficiencia. En segundo lugar, las multinacionales de Europa Central se mantienen pequeñas en comparación con las grandes multinacionales tanto de los países desarrollados como de algunos otros países en desarrollo; y, en este sentido, las multinacionales eslovenas son particularmente pequeñas. La empresa Mercator, la mayor compañía eslovena y la mayor multinacional doméstica, aparece en el puesto cuarenta del ranking de las mayores compañías de Europa Central y Oriental. Esta menor dimensión de las multinacionales eslovenas Página 1300 de 1374 podría obligarlas a servir mercados que no interesan a las grandes compañías globales. Y, en tercer lugar, las salidas de IED eslovenas están fuertemente orientadas regionalmente: los estados balcánicos occidentales, en los cuales las empresas eslovenas poseen una ventaja competitiva en marketing y en conocimientos acerca de cómo hacer negocios en ellos por razones históricas y culturales, contabilizaban en 2007 dos terceras partes del stock de salidas de IED del país centroeuropeo. De hecho, el portafolio de mercados a los que han acudido las multinacionales eslovenas se mantiene pobremente diversificado y consecuentemente demasiado dependiente de la actividad económica de una todavía muy frágil área del sureste europeo. En síntesis, la particularidad acerca del papel predominante de las multinacionales domésticas en las salidas de IED de Eslovenia está estrechamente vinculada con el hecho que haya sido este país el que haya implementado una política relativa a las IED más restrictiva en comparación con los otros países de la región de Europa Central. Eslovenia ha limitado el acceso de inversores extranjeros en la industria local. Ciertamente, algunas grandes firmas han sido vendidas a inversores extranjeros pero, a diferencia de los otros PEC, la economía eslovena se ha mantenido dominada por capital doméstico. Además, el Estado ha prestado mucha atención a la dirección industrial de la economía y ha decidido no privatizar ni los servicios públicos ni los bancos, ni siquiera vendiéndolos al capital doméstico. En este sentido, por ejemplo, el sistema bancario de los otros PEC está controlado mayoritariamente por extranjeros mientras que a finales de 2007 los bancos de propiedad extranjera en Eslovenia representaban menos de un tercio de los activos de su sistema bancario (BERD, 2009). 5. Las políticas relativas a las IED aplicadas en los PEC El triunfo del Consenso de Washington a principios de la década de los ochenta provocó en el mundo en desarrollo y en transición un gran entusiasmo sobre el potencial impacto catalizador de las IED. Los partidarios de este paradigma aseguran que la IED es inequívocamente buena para el desarrollo y que a más IED pueda atraer un país mejor será para su tasa de crecimiento económico. Los países seguidores de este modelo “neoliberal” optaron por una estrategia dirigida a la exportación a partir de la máxima entrada posible de empresas multinacionales Página 1301 de 1374 orientadas a ese objetivo, colocando de esta manera a las IED en el centro de sus estrategias de crecimiento. Sin embargo, otros países han tenido ciertas dudas sobre los efectos automáticos positivos de las IED. Éstos han decidido adoptar unas políticas menos favorables a las IED e incorporarlas dentro del conjunto de objetivos industriales, económicos y sociales del país. Taiwan, Corea y, más recientemente China, son particularmente representativos de la familia de países devotos de prestar más atención a la dirección industrial de la IED. Venezuela y Bolivia, los cuales han promocionado un desarrollo nacional incluso hostil a los inversores extranjeros, serían un tercer tipo de países pero que no se estudian en este artículo. ¿Qué modelo adoptaron los países de Europa Central? Cuatro de ellos (Eslovaquia, Hungría, Polonia y la República Checa), con el objetivo de estar firmemente atadas a Europa Occidental, siguieron fundamentalmente el modelo “neoliberal” mientras que Eslovenia se aproximaba más al modelo “estratégico” seguido por algunos países asiáticos. Los cuatro PEC seguidores del modelo “neoliberal” han implementado políticas favorables para la atracción de firmas multinacionales (reducción de los tipos impositivos sobre beneficios empresariales, incentivos fiscales tales como exenciones o desgravaciones, incentivos financieros, establecimiento de zonas industriales de libre comercio, parques industriales, limitación significativa de los requerimientos a sus actuaciones, etc.). La influencia del modelo “neoliberal” es particularmente evidente en el modelo de desarrollo húngaro. La atracción de EMN hacia las industrias dinámicas como la electrónica y la industria del motor fue la prioridad en Hungría inmediatamente después del colapso de la economía planificada y desde mediados de los noventa en los otros países. Las autoridades húngaras establecieron una política muy permisiva con las IED. La prioridad fue otorgada a las industrias de tecnología alta y media-alta (biotecnología, electrónica y automoción), dado que estos sectores son los más dinámicos en el comercio internacional y contribuyen a la reducción del gap tecnológico con el núcleo de los países de la UE. Página 1302 de 1374 Como hemos visto, estos cuatro PEC han tenido éxito en la atracción de EMN productoras de bienes de alta y media-alta tecnología, las cuales los han orientado hacia una nueva pauta de especialización, abandonando progresivamente los sectores tradicionales (alimentación, vestido, manufacturas básicas, etc.), basados fundamentalmente en recursos naturales y de baja intensidad en conocimiento, capital e I+D, y potenciado los productos de alta y media-alta tecnología, los cuales representan actualmente alrededor del 70% de las exportaciones manufactureras húngaras y cerca del 60% de las checas. Pero la adopción por parte de la República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia del modelo “neoliberal” ha contribuido en gran medida a la emergencia de una economía fuertemente dializada (Puig, 2008). En primer lugar, porque la fuerte integración de las filiales de propiedad extranjera en las redes internacionales ha reducido sus necesidades de proveerse a partir de empresas domésticas. Si bien es cierto que la elección de una estrategia orientada a la exportación por parte de las EMN implantadas en alguno de estos cuatro PEC junto con un entorno muy favorable para las IED puede incentivar las transferencias de tecnología y conocimientos a los proveedores domésticos que formen parte de la cadena de valor de la EMN, es igualmente cierto que la mayor parte de los proveedores de primer grado utilizados por sus filiales en los PEC son también firmas de propiedad extranjera, las cuales se han desplazado a los PEC siguiendo a sus multinacionales de referencia. En segundo lugar, porque los países de Europa Central han ido vendiendo sus mayores y mejores firmas de propiedad estatal a los inversores extranjeros. Hungría fue el primer país en vender muchas de las mayores compañías estatales a los propietarios extranjeros, pero la República Checa, Polonia y Eslovaquia siguieron progresivamente el esquema húngaro727. En consecuencia, a mediados de los 2000 las mayores firmas en la República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia estaban controladas por extranjeros. 727 En la República Checa, sobre unas 5.000 grandes firmas privatizadas, sólo 144 fueron vendidas a inversores extranjeros, pero las ventas directas a los inversores extranjeros representaron más de la mitad de todos los ingresos procedentes de la privatización a gran escala. En Polonia, entre 1990 y 1998 la IED fue responsable del 45% de todos los ingresos de la privatización. Página 1303 de 1374 Algunos sectores, como las industrias del motor y de la electrónica, están incluso casi exclusivamente dominadas por firmas extranjera. Y, en tercer lugar, porque la amplitud del gap tecnológico entre las EMN en industrias de alta tecnología y las firmas domésticas reduce la capacidad de absorber nueva tecnología y, por consiguiente, desincentiva a las primeras a colaborar con las segundas. Si, además, al privilegiar un entorno muy acogedor para las IED, las autoridades renuncian a la posibilidad de intervenir en las decisiones organizativas de las EMN, éstas se acabaran comportando en gran medida como enclaves aislados dentro del conjunto productivo local y explicará la ausencia de spillovers verticales. Las debilidades del sector doméstico en Europa Central veinte años después del inicio de la transición es en gran medida el resultado de la adopción del modelo “neoliberal”. Esta política muy favorable a las IED ha sido exitosa a la hora de atraer masivamente flujos de IED en sectores intensivos en tecnología y ha contribuido a la reintegración de estos países en las relaciones económicas internacionales. Pero, a la vez, la adopción de una política no coercitiva ha privado a las autoridades de la oportunidad de perseguir una política industrial estratégica. Al renunciar progresivamente a los instrumentos de una política industrial, los países de Europa Central han condicionado el desarrollo de su industria doméstica al impacto catalizador de las EMN. El resultado de esta dinámica es la presencia de dos grandes grupos productivos netamente diferenciados: por un lado, las filiales locales de las EMN enmarcadas dentro de las empresas más eficientes del mundo y, por otro lado, las firmas domésticas adaptándose a las nuevas reglas del juego y luchando por sobrevivir. No obstante, sólo cuatro de los cinco PEC siguieron el modelo “neoliberal”. Eslovenia optó por un modelo de desarrollo más equilibrado, implementando una política en relación a la IED menos permisiva que el resto de países de la zona: por ejemplo, el tipo impositivo sobre beneficios empresariales a mediados de la década del 2000 ascendía al 25%, las políticas de privatización eslovenas incluyeron muchos buy-outs internos, los bancos y los servicios públicos son todavía de propiedad estatal,… Ciertamente, desde comienzos de los 2000 algunas grandes firmas han sido compradas por inversores extranjeros, pero la economía eslovena se mantiene dominada por el capital doméstico. Página 1304 de 1374 Esta diferente estrategia explica por qué los indicadores relativos de IED son inferiores en Eslovenia que en los otros cuatro países (tabla). Porcentaje de las firmas de propiedad extranjera en las manufacturas (2001) (en %) Valor añadido Ocupación Ventas Exportaciones Eslovaquia 56,1 36,4 59,3 74,9 Eslovenia 23,5 19,4 29,4 40,9 Hungría 64,9 45,2 72,5 87,9 Polonia 52,0 32,9 52,0 66,2 República Checa 48,5 34,1 53,3 69,0 Promedio 49,0 33,6 53,3 67,8 Fuente: WIIW Database, 2007 Pero, a pesar de ello, el proceso de transformación productiva y de especialización seguido por la economía eslovena también ha sido en el sentido de abandono progresivo de las producciones tradicionales y potenciación de los sectores de alta y media-alta tecnología. Pero esta dinámica ha sido liderada por las empresas domésticas y los inversores extranjeros han sido un medio dentro de la estrategia global de cambio y no un fin en si mismo. El resultado ha sido un tejido productivo menos segmentado y dualizado y unas inversiones extranjeras de menor cantidad pero más arraigadas en el entorno local y, por consiguiente, menos deslocalizables y volátiles. 6. Entradas de IED y potencial de futuro Una forma simple de analizar la IED es a través de la comparación de los valores absolutos de las entradas en las economías receptoras o del cálculo de las participaciones de IED en la inversión nacional. Sin embargo, esas comparaciones no tienen en cuenta el tamaño de la economía receptora y parece razonable suponer que economías grandes en cuanto a su PIB conseguirán más IED. Es interesante valorar qué economías tienen más facilidad para captar IED a través de indicadores que tenga en cuenta el efecto de otros factores, además de la dimensión, que son importantes para los Página 1305 de 1374 inversores extranjeros. En este sentido, habitualmente se usan dos índices de inversión extranjera: el Índice de Entradas Efectivas y el Índice Potencial, cuyos componentes se pueden consultar en UNCTAD, 2006. El Índice de Entradas Efectivas de IED es un ratio entre la participación individual de los flujos de IED del país sobre la de un conjunto de países y la participación del PIB sobre el de esos mismos países. Este índice tiene en cuenta el tamaño relativo de la economía del tal forma que países con un valor del índice mayor que uno atraen más IDE de lo esperado a priori en base a su PIB. Sin embargo, no es posible recoger a través de este índice otros factores de las economías receptoras que pueden afectar a la IDE. Por ello se usa el Índice Potencial. El Índice Potencial intenta recoger factores sociales, políticos e institucionales que pueden ser relevantes a nivel nacional para los inversores extranjeros. Por lo tanto, este índice está construido en base a factores claves, que se espera que afecten a la IDE. Las variables que constituyen este índice son: el ratio de crecimiento del PIB, el PIB per cápita, la participación de las exportaciones en el PIB, el número de líneas de teléfono por cada 1000 habitantes, el consumo de energía industrial per cápita, la participación del gasto en I&D sobre el PIB y el porcentaje de población de edades entre 25 y 64 años con estudios secundarios. El índice Potencial de IDE se obtiene como una media no ponderada de los valores normalizados de las anteriores variables. Vázquez & Iglesias (2009) calculan estos dos índices para el período 2001-2003 considerando tanto a algunos de los países incorporados a la Unión Europea en 2004 como a España, Portugal y Grecia (tabla). Tabla. Índices de Entradas Efectivas y Potencial de IED (2001-2003) De entradas efectivas Potencial Valor Ranking Valor Ranking Eslovaquia 1,31 4 0,53 5 Eslovenia 0,85 6 0,71 1 España 1,43 2 0,52 7 Página 1306 de 1374 Estonia 1,51 1 0,59 4 Grecia 0,17 12 0,45 8 Hungría 0,87 5 0,52 6 Letonia 0,66 8 0,34 10 Lituania 0,56 9 0,45 9 Malta 0,41 11 0,63 3 Polonia 0,49 10 0,29 12 Portugal 0,74 7 0,32 11 Rep. Checa 1,40 3 0,69 2 Fuente: Vázquez & Iglesias, 2009 (a partir de datos de FMI, UNCTAD y Eurostat) El ranking de países para el Índice de Entradas Efectivas proporciona resultados interesantes (tabla). Los países con un valor del índice mayor que uno son: un país mediterráneo (España), y tres economías del este (Estonia, R. Checa y R. Eslovaca). Las 3 últimas posiciones en el ranking corresponden a un país muy pequeño (Malta), a Grecia y Polonia. Los países con un valor del Índice de Entradas Efectivas mayor que uno incluyen economías cuya IDE refleja posiciones estratégicas de algunas empresas que buscan bajos costes y participaciones de mercado en estados emergentes económicamente y geográficamente mejor posicionados. Los países con bajos valores del Índice de Entradas Efectiva son algo heterogéneos. Grecia se encuentra todavía distante del resto de países comunitarios, a pesar de ser miembro de la UE desde 1981, ya que no ha mejorado sus condiciones de inversión suficientemente para competir de manera efectiva por la IDE. Malta es un país pequeño y básicamente turístico, y Polonia tiene una economía en transición que no proporciona la suficiente confianza a los inversores extranjeros. El Índice Potencial de IDE nos revela aspectos interesantes. Este índice se basa en factores que recogen el nivel de desarrollo económico y la estructura productiva de los países. Los tres primeros728 incluyen tres economías con más altos niveles de PIB per 728 No se incluye Malta ya que los datos de algunas variables que componen este índice no están disponibles para Malta (gasto en I&D y porcentaje de población de edades entre 25 a 64 con estudios secundarios). Página 1307 de 1374 capita -Eslovenia, R. Checa y Estonia- de entre los diez países que accedieron a la UE en el 2004. Los tres países en los últimos puestos del ranking son dos países con economías en transición - Polonia y Letonia- y un país desarrollado como es Portugal. En base a los resultados que presentan estos países en ambos índices, estos mismos autores proponen una clasificación de los países de la siguiente forma: “Líderes” Países con un alto índice de entradas efectivas (es decir, por encima del valor medio del ranking en el índice de entradas efectivas) y un alto potencial (es decir, por encima del valor medio del ranking en el índice potencial). “Por debajo de su potencial” Países con alto índice de entradas efectivas (es decir, por encima del valor medio del ranking en el índice de entradas efectivas) y bajo potencial (es decir, por debajo del valor medio del ranking en el índice potencial). “Por encima de su potencial” Países con bajo índice de entradas efectivas (es decir, por debajo del valor medio del ranking en el índice de entradas efectivas) y alto potencial (es decir, por encima del valor medio del ranking en el índice potencial). “Poco favorecidos.” Países con bajo índice de entradas efectivas (es decir, por debajo del valor medio del ranking en el índice de entradas efectivas) y bajo potencial (es decir, por debajo del valor medio del ranking en el índice potencial). En el 2001-2003, hay 4 países líderes, países que disfrutan de altos índices de Entradas Efectivas y Potencial (tabla). Este grupo engloba a países que están cercanos geográficamente a economías desarrolladas como Estonia (países escandinavos), R. Checa (Alemania y Holanda), Eslovenia (Austria e Italia), R. Eslovaca y Hungría (Alemania y Austria). Hay 5 países poco favorecidos -Letonia, Lituania, Polonia, Portugal y Grecia- cuyas economías no son lo suficientemente competitivas y privilegiadas para capturar capital externo y por ello la cantidad de flujos de IDE que están recibiendo es coherente con esta situación. En el grupo de economías por encima de su potencial se encuentra España lo que indica una capacidad para captar IDE Página 1308 de 1374 superior a la esperada según sus indicadores estructurales. El grupo de economías por debajo de su potencial incluye a un país muy pequeño Malta orientado básicamente al turismo. Tabla. Clasificación de países a través de los índices de entradas efectivas y potencial de IED Alto potencial Bajo Alto índice de entradas efectivas Bajo índice de entradas efectivas Líderes: República Checa, Estonia, Por debajo de su potencial Eslovaquia, Hungría y Eslovenia Por encima de su potencial: España potencial Poco favorecidos: Letonia, Lituania, Polonia, Portugal y Grecia Fuente: Vázquez & Iglesias, 2009 (a partir de datos de FMI, UNCTAD y Eurostat) En síntesis, y si tomamos en consideración exclusivamente los resultados de los cinco PEC objetivo de nuestro trabajo, observamos las buenas perspectivas para cuatro de ellos, incluyendo Eslovenia a pesar que este país haya implementado unas políticas en relación a las IED mucho menos favorables que los otros tres, seguidores claros del modelo “neoliberal”. 7. Conclusiones Las EMN presentes en los PEC han actuado orientadas en su mayoría hacia las exportaciones, lo cual ha modificado profundamente la especialización de los países de Europa Central, desarrollándose las exportaciones, por ejemplo, en campos como la electrónica o la automoción. Al igual que los países de Europa Occidental, los PEC están actualmente comerciando en industrias de alta y media-alta tecnología (y formación). Pero el efecto positivo de las EMN orientadas a la exportación se mantiene no obstante limitado debido al bajo valor añadido local, explicado por la especialización en procesos de escaso valor añadido. Página 1309 de 1374 Los PEC han sido exitosos en limitar las inversiones dirigidas a sectores tradicionales, basados en recursos naturales y humanos, de baja tecnología y de baja intensidad en formación. Pero privilegiar industrias de alta y media-alta tecnología, como la electrónica y las industrias de la automoción, no es una garantía de un desarrollo económico positivo en el largo plazo: las filiales extranjeras, las cuales están fuertemente integradas en las redes europeas pueden limitar las interacciones con el entorno doméstico. Sus efectos totales dependerán principalmente de la capacidad de los PEC de estimular los vínculos entre las filiales extranjeras y los actores locales (firmas, escuelas, universidades, centros de investigación, etc.), lo cual debería derivar en un incrementar del valor añadido local y en la emergencia de de firmas medianas y pequeñas, de propiedad local, competitivas en un entorno altamente globalizado. Para ello, será clave el papel que juegue la política industrial de estos países. En este sentido, y en términos generales, es posible identificar dos variedades principales de políticas de IED, el modelo “neoliberal” y el modelo “asiático” (por ser el que han seguido Taiwán y Corea y, más recientemente, China). Ambos modelos intentan promover una estrategia orientada a la exportación a través de la apertura del país a la IED. Pero mientras que la variante “neoliberal” está basada en la atracción masiva de IED a través de una política muy favorable a las IED, el modelo “asiático” es mucho más restrictivo para la IED: éste es dirigido a promover las prioridades nacionales y en particular la emergencia de firmas domésticas competitivas. Los países de Europa Central han tenido éxito en la atracción de IED desde mediados de los noventa, pero han fallado en el objetivo de transformas a las empresas domésticas a través de las esperadas transferencias de tecnologías y conocimiento. Esta debilidad puede ser atribuida, en gran medida, a la adopción por parte de los PEC del modelo “neoliberal”. Este modelo ha tenido numerosos efectos positivos en Europa Central tales como la creación de firmas de propiedad extranjera en las industrias de alta tecnología, la integración de estos países en el comercio mundial y la creación de una nueva ventaja comparativa. Pero la ausencia estatal en la dirección y guía de las IED ha dado a las EMN total libertad en la organización de sus actividades. Las EMN han conseguido diversas ventajas que se les han ofrecido –tales como la oportunidad de comprar las mejores firmas privatizadas o desarrollar la intensidad de comercio Página 1310 de 1374 intraEMN- sin ser obligadas a desarrollar la interacción con el entorno local con el objetivo de contribuir a la creación de firmas domésticas competitivas. Sólo un país se aleja de este planteamiento, Eslovenia, el cual ha sido fiel seguidor del modelo asiático. Y en este sentido, el caso esloveno confirma que esta variante tiene mayores efectos reestructuradores, dualiza mucho menos al tejido productivo local y además no parece ser un freno para el interés de las EMN a implantarse en países que implementen políticas menos generosas con las IED entrantes. Lo confirma la evolución de los índices de entradas efectivas y potencial. Cuatro de los cinco países considerados, incluyendo Eslovenia, presentan buenas perspectivas de futuro mientras que Polonia, país seguidor del modelo “neoliberal” muestra unas expectativas netamente peores. Bibliografía BERD, Transition Report, Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, Londres. Damijan, J.P. & Rojec, M. (2004), Foreign Direct Investment and the Catching-up Process in New EU Member States: Is There a Flying Geese Pattern?, Research Report nº 301 del Vienna Institute for International Economic Studies, 47 páginas Dunning, J.H. 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Anexo estadístico País Stock de IED en Stock IED Promedio de los flujos anuales millones de dólares en % PIB de IED en % de la FBCF (1990 – 2009) (2009) (1990 – 2009) Eslovaquia 50.258 57,1 18,02 Eslovenia 15.237 31,4 6,53 Hungría 248.681 194,3 53,70 Polonia 182.799 42,5 14,67 República Checa 115.899 60,9 17,56 Total PEC-5 612.874 77,26 22,09 Página 1312 de 1374 España 670.550 45,9 11,29 México 309.523 35,4 12,86 India 163.959 12,9 3,44 Irlanda 193.302 85,1 26,86 Corea 110.770 13,3 2,33 Fuente: UNCTAD, World Investment Report 2010 y elaboración propia Página 1313 de 1374