168 CRITICA DE LIBROS tades. Hecho aun más relevante durante la época neonatal. El presente libro de P. Catzel viene a cubrir una necesidad ya, que se ocupa en exclusiva de la terapéutica pediátrica. Se trata de un ma::mal de bolsillo -como lo califica su autor-- toda vez que su lugar está aquí, a la cabecera del niño enfermo. U:-io de los mayores valores del libro reside en la amplia experiencia de Catzel en la ciencia y el arte de curar niños, que ?e ve rdlejada a lo largo de todas sus páginas. Los dos primeros capítulos de la obra resultan fundamentales para la comprensión y aplicación de los restantes. En el primero se trata de forma convi:icente sobre el cálculo de la dosis pediátrica según el método del porcentaje, a partir de la dosificación parn adultos y según el valor de la superficie corp:-iral infantil. En el segundo, se estudia el peligro farmacológico durante los períodos antenatal y neonatal. Los restantes capítulos del Manual, hasta un total de 19, se ocupan de la prescripción medicamentosa según el sistema orgánico i;1fantil enformo, incluyendo el tratamie:ito de las intoxicaciones y un breve canítulo s:-ibre las lactancias natural y artificial. Dirigido el pre?ente libro a estudiantes y médicos generales, es sin embargo de notable utilidad para el pediatra, ya que permite resolver de forma rápida una orientación terapéutica médica de la naturaleza que fuere. La traducció::i castellana de Roca Amigó es esmerada y perfectamente compenetrada con el espíritu eminentemente práctico del libro, constituyendo un acierto la inclusión de los nombres comerciales de los fármacos aconsejados y disponibles en el mercado español. Finalme:ite, Ediciones Toray, S. A. cuída, con su pulcritud habitual, la presen- Vol. X tación del libro, que no dudamos alca:1zará amplia difusión entre la clase médica española interesada en la asistencia pediátrica. M. Bueno Enfermería Psiquiátrica. Mathey R. V. y M. Topali?. Edit. Interamericana, S. A. 3.ª edición. Méjico, 1966. Es un lib1 D escrito para las estudiantes de enfermera en período de formación. Más que enseñar Psiquiatría lo que se pretende lograr es que la enfermera comprenda al enfermo. Bien presentado, de doscientas setenta y seis páginas, está dividido en cinco partes : Per?onalidad, fundamentos de la enfermera psiquiátrica, cuidado de enfermería a los pacientes con desviaciones de los patrones de conducta, trastornos de origen orgánico de la conducta y enfermería de los toxicómanos. Los capítulos están muy bien orientados para la enseñanza, da;ido unos conocimientos generales y unas bases prácticas indispensables para la formación de cualquier tipo de enfermeras. Ofrecen, además, los conocimientos básicos sobre los cuales se fundan las especialidades de enfermería psiquiátrka e higiene mental. En la primera parte dan unas ide<_ts generales acerca de la personalidad y su evolución, en un sentido freudiano muy simplificado. Describe lo? mecanismos de defensa del yo, a grandes rasgos, y LO dice absolutamente nada acerca de los autéaticos problemas de la personalidad, como corresponde a un libro yanqui. La segunda parte, en contraste con la primera, es muy interesante. Está dedicada a perfilar la postura básica de la Junio 1966 ló9 CRITICA DE enfermera con J'especto a los enfermos, que es la comprensión, y analiza los modos en que esta comprensión puede manifestarse, tanto frente al enfermo individual, como a los grupos de enfermos o a los ambientes de socioterapia. En las partes tercera y cuarta (diez capítulos) explica la dinámica psicológica y el trastorno básico de los distintos sínde. conducta con lo;:; que la enfermera se va a en.frentar. Estudia así los retraídos, agresivos, delirantes, ansiosos o angustiosos, ob¡;esivos, orgánicos agudos y orgánicos crónicos. Al final de cada capítulo dedica una atención especial a los aspectos que la enfermera debe cuidar, y cómo debe cuidarlos. Pienso que estos consejo¡; e instrucciones es donde el máximo valor del libro. y, en segundo grado, dar el cuadro más preciso posible de los resultados experimentales en tanto que éstos queden interdependientes. De¡;pués de una revisión de las teorías y conceptos de la person.alidad, acepta los de Warren como más completos, y a continuación explica su procedimiento para elaborar una teoría de la personalidad. Ante una situación experimental habría: 1. Una respuesta específica (observada una vez y que puede ser o no característica del individuo dado). 2. U:ia respuesta habitual (es decir, que se encuentrn siempre de la misma forma v en el mismo sujeto). Este tipo de respuesta .estaría motivado por un factor específico de la personalidad. La qui:ita parte, con dos capítulos, está dedicada a exponer el cuidado de los enfermos alcohólicos y toxicómanos. Trazos o rasgos, por la intercorrelación de la.s respuestas habituales; sería un factor de grupo. El libro es ameno, de fácil comprensión, e interesante para el fin que se propone de formación de la enfermera psiquiátrica. Ana María Arellano 4. Les dimensiones de la personalité. Eysenck, H. J. Edit. Presses tJniversitaires de France. París, 1950. El propósito del autor es descubrir las principales dimensiones o rasgos que n.os permitan la "medida de las emociones" y demostrar experimentalmente que tales medidas son posibles. La técnica que utiliza es el análisis fac· torial, cuya función sería la de descubrir t•l más pequeño número de factores independientes o variables, co:i la ayuda de los cuales sería posible descubrir y clasificar de forma adecuada las aptitudes mentales y los rasgos de temperamento 3. Un tipo general dado a su vez por las intercorrelaciones de trazos y que correspondería a un factor general de la personalidad. Con. este enfoque teórico estudia 700 soldados enfermos psiquiátricos de tipo reacciona!, mediante un cuestionario con 39 preguntas, que comprenden desde la edad, el tipo de trnbajo, los antecedentes etc., hasta el tipo de síndrome psíquico, la exposición al peligro, grado de inteligencia, disarmonía familiar, etc. Segú:-i la forma de agruparse todos estos datos encuentra cuatro tipos de factores. El primero, al que denomin.a nerotismo, indicaría una falta general de integración de la penrnnalidad; el segundo, compuesto por histeria y distimia; el tercero, :ompuesto por hipocondria y rasgos psicológicos, y el tercero por trastornos sociales -fracaso, alcoholismo--- y conflictos P?icológicos. De estos cu.atro factores se queda con u:1 factor general de "neurotismo" y otro factor bipolar de distimia-histeria, que