Primero de bachillerato Educación Física METABOLISMO BASAL Y CALORIAS LA EDUCACIÓN FÍSICA ESCOLAR ANTE EL PROBLEMA DE LA OBESIDAD Y EL SOBREPESO La Educación Física ha estado estrechamente vinculada a la salud desde su inclusión en los currículos educativos. Esta relación se ha incrementado en los últimos años como consecuencia de las enormes transformaciones sufridas por las sociedades desarrolladas a lo largo del siglo XX. Los problemas de salud han cambiado mucho en cien años. La desnutrición ha dejado paso a la obesidad y las enfermedades contagiosas han sido relegadas por las enfermedades cardiovasculares. La obesidad es una enfermedad crónica con repercusiones negativas para la salud y existe una asociación clara y directa entre el grado de obesidad y a ciertos casos de mortalidad, de hecho, está vinculada al 60 por ciento de las defunciones debidas a enfermedades no contagiosas: cardiovasculares, cáncer o diabetes. La obesidad infantil es un trastorno nutricional muy frecuente y de prevalencia creciente en España. Su impacto actual y futuro puede ocasionar consecuencias muy negativas para el desarrollo y la calidad de vida de estas personas. Además, repercute en la adaptación social y el desarrollo psicológico del niño. La obesidad infantil tiene especial trascendencia porque muchos niños obesos seguirán siéndolo al convertirse en adultos, a menos que adopten y mantengan unos patrones más saludables de comer y hacer ejercicio. La obesidad se define como un aumento del peso corporal debido a un exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Es una enfermedad metabólica multifactorial, influida por elementos sociales, fisiológicos, metabólicos, moleculares y genéticos. Algunas personas son más susceptibles de ganar peso debido a razones genéticas y metabólicas, pero la combinación de una alimentación inadecuada y la tendencia a realizar menos actividad física relacionada con el mayor tiempo dedicado a actividades sedentarias explica la mayor parte del espectacular incremento de la obesidad infantil en los últimos 15 años en nuestro país. 1.1 Los componentes del gasto energético La energía que consume nuestro organismo a lo largo del día es la suma de tres grandes partidas: el metabolismo basal, la termogénesis inducida por los alimentos y la actividad física. El metabolismo basal El metabolismo basal es la energía que se consume en el conjunto de procesos que son imprescindibles para el mantenimiento de la vida: funcionamiento de los órganos vitales (cerebro, corazón, pulmones, hígado, etc.), síntesis de proteínas y reconstrucción de tejidos, mantenimiento de la temperatura corporal, etc. Coincide con el consumo energético de nuestro cuerpo en las siguientes condiciones: la persona ha de estar despierta, en reposo completo, en una atmósfera con temperatura neutra y después del ayuno nocturno. Representa un 65% de nuestras necesidades diarias de energía. 1) La tasa metabólica basal depende de numerosos factores como la masa corporal, el sexo, la altura, la edad, la temperatura ambiental, el estado hormonal y el embarazo o la lactancia. - La TMB aumenta con la masa corporal, de ahí que la TMB sea un 10% mayor en los hombres que en las mujeres (con mayor proporción de tejido adiposo). - También aumenta con la edad hasta los 6 años, disminuyendo suavemente a partir de ese momento. - También se incrementa cuando la temperatura ambiental es extrema (fría o calurosa). - También aumenta durante el embarazo (especialmente durante los dos últimos meses). 2) La acción dinamoespecífica de los alimentos (ADA): la ADA es la energía que consume nuestro organismo para digerir los alimentos y para absorber, transportar y almacenar los diferentes nutrientes resultantes de la digestión. Se manifiesta por un incremento brusco del consumo de oxígeno que alcanza el valor máximo una hora después de iniciada la comida. La ADA representa entre el 6 y el 10% de la energía aportada por los alimentos, aunque varía con su composición. 3) La actividad física: es la energía que se consume a lo largo del día en cualquier actividad que no coincida con el estar tumbado boca arriba. Estar sentado, de pie o andando exige un esfuerzo muscular creciente que sólo es posible a costa de un suministro constante de energía a nuestros músculos. La actividad física necesaria para llevar a cabo nuestra vida laboral y para emplear nuestro tiempo de ocio está incluida en este apartado, que suele representar el 25% del consumo energético diario. La organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la energía consumida en actividades físicas es la suma de dos componentes: - La empleada en actividades ocupacionales. - Y la empleada en actividades discrecionales. 1). Las actividades ocupacionales son aquellas que resultan esenciales para el individuo, como el desplazamiento al lugar de trabajo o estudio, el trabajo o estudio, la adquisición y preparación de los alimentos, el cuidado de los niños, etc. En los países desarrollados como el nuestro, la mecanización de las labores y la mejora de los medios de transporte han reducido mucho el coste energético de este tipo de actividades. 2) Las actividades discrecionales contribuyen al bienestar físico y psíquico de la persona y las actividades recreativas entre las que incluiremos el ejercicio físico. 1.2 Calorías y contenido calórico de los alimentos Es la cantidad de calor que se necesita para elevar en un grado centígrado la temperatura de un gramo de agua. La caloría es, por tanto, una unidad de energía. Los nutrientes susceptibles de ser oxidados son los carbohidratos, la grasa y las proteínas. En cuanto a la energía liberada en su oxidación celular, es de 4 kcal/g para los glúcidos, 9 kcal/g para las grasas y 4 kcal/g para las proteínas. TIPOS DE ACTIVIDAD FÍSICA Y GASTO ENERGÉTICO Resulta muy complicado hacer una estimación exacta del gasto energético de una persona, sin embargo la O.M.S. ha calculado que las necesidades energéticas diarias de una persona en edad escolar son de 50 Kcal. por Kg. de peso. Variación de la Tasa de Metabolismo Basal con el ejercicio Kcal./hora Tipo de Ejemplos de actividades físicas (hombre actividad representativas tipo) Durante el sueño, tendido 65 Reposo (temperatura agradable) Sentado o de pie (pintar, jugar 98 cartas, tocar un instrumento, navegar Muy ligera por Internet, etc.) Caminar en llano a 4-5 km/h, 163 trabajar en un taller, jugar al golf, Ligera camareras, etc. Marchar a 6 km/h, jardinería, 325 Moderada bicicleta a 18 km/h, tenis, baile. Correr a 12 km/h, mina de carbón, 455 Intensa jugar al fútbol o al rugby, escalada. Subir escaleras a toda velocidad o 1000 Muy pesada atletismo de alta competición Pero resulta más preciso calcular el gasto dependiendo el tipo de actividad física sin atender a tablas estandarizadas. Podemos calcular el gasto energético en kcal de cada persona. Para ello multiplicaremos el tiempo en minutos dedicado a una actividad o deporte por el número de kilogramos de peso de la persona y por el dato numérico que le corresponde, según la actividad realizada. Por ejemplo: para una persona de 58 kg de peso que juega al baloncesto durante 45 minutos, obtendría un gasto calórico de 365 kcl. 0,140 x 58 kg x 45 min = 365 Kcal. Para obtener una estimación de las necesidades calóricas debemos sumar la resultante de la fórmula anterior al gasto natural de Kcal/día. Una aproximación de este gasto diario sería: Hombres: 2.700 kcal/día. Mujeres: 2400 kcal/día. Bastará con la siguiente suma para obtener las necesidades calóricas. 2700 + 365 = 3065 kcal/día. LA DIETA EQUILIBRADA: ASPECTOS CUANTITATIVOS Y CUALITATIVOS DE LA DIETA - Aspectos cuantitativos de la dieta equilibrada 1. Las proteínas deben suponer un 15% del aporte calórico total, no siendo nunca inferior la cantidad total de proteínas ingeridas a 0,75 gramos por día. y de alto valor biológico. 2. Los glúcidos nos aportarán al menos un 55-60% del aporte calórico total. 3. Los lípidos no sobrepasarán el 30% de las calorías totales ingeridas. 4. Desde un punto de vista nutricional, se considera que un gramo de proteínas o de glúcidos genera 4 kilocalorías mientras que un gramo de grasas produce 9 kilocalorías. 5. Un caso aparte es el del alcohol etílico. En estado puro es un veneno celular, por lo que difícilmente puede ser considerado un nutriente. A pesar de ello, las bebidas alcohólicas son un alimento que constituye para muchas personas una importante fuente de energía. En este sentido, el alcohol aporta 7 kilocalorías por gramo. - Aspectos cualitativos de la dieta equilibrada En lo único que todo el mundo está de acuerdo es en que una dieta equilibrada es aquella que contiene todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo. Este estado nutricional es aquel en que la alimentación cubre los siguientes objetivos: 1. Aportar una cantidad de nutrientes energéticos (calorías) que sea suficiente para llevar a cabo los procesos metabólicos y de trabajo físico necesario. 2. Suministrar suficientes nutrientes con funciones plásticas y reguladoras (proteínas, minerales y vitaminas). 3. Que las cantidades de cada uno de los nutrientes estén equilibradas entre sí. Recomendaciones dietéticas 1. Comer variadamente de todos los grupos de alimentos. 2. Se recomienda aumentar el consumo de frutas, vegetales y granos de cereales, con reducción del consumo de azúcar refinada y alimentos ricos en ellas. 3. Reducir el consumo de grasas hasta un 30% del ingreso energético total. 4. Limitar la tasa de proteínas hasta un 15% del ingreso energético diario o 0,8 gramos por kilo de peso y día. Disminuir el consumo de carnes rojas y aumentar el de aves y pescado. 5. La cantidad de fibra vegetal presente en la dieta no debe ser nunca inferior a los 22 gramos al día. 6. La dieta debe aportar las calorías necesarias para cubrir las necesidades metabólicas de energía. Se recomiendan unas 40 kilocalorías por kilo de peso y día. 7. Se aconseja no sobrepasar el consumo de sal en tres gramos al día para evitar una aporte excesivo de sodio, que podría dar lugar a sobrecarga renal e hipertensión. 8. Finalmente nos recomiendan que si consumimos bebidas alcohólicas, debemos hacerlo con moderación. En los estudios llevados a cabo en España sobre la calidad de nuestra dieta se ha llegado a la conclusión de que, la dieta de los españoles deja mucho que desear todavía. Comparando nuestros hábitos alimentarios con las RDA que hemos expuesto, se llega a las siguientes conclusiones: 1. Las calorías ingeridas por los españoles sobrepasan en un 17% las RDA, las recomendadas. Ingerimos una cantidad excesiva de alimentos de origen animal. 2. El exceso de proteínas de nuestra dieta sobrepasan en un 71% las RDA consumiéndose unos 90 gramos al día de media. 3. El aporte de carbohidratos es insuficiente: un 12% por debajo. 4. El aporte de fibra también es insuficiente: un 14% por debajo. 5. El exceso de grasas consumidas es del 82% del recomendado. 6. También se han detectado carencias y subcarencias de vitaminas A y B2 en niños gallegos y de vitamina C en poblaciones marginales, niños y ancianos. El déficit de Zinc se está empezando a detectar cada vez mayor parte de la población y el consumo de alcohol parece que va en aumento.