Intervenció Joan Coscubiela X Congrés Renda Bàsica Desde CC.OO. de Cataluña nos planteamos el debate sobre el establecimiento de una renta universal no condicionada, que resulte de la riqueza acumulada por la sociedad y que no posibilite, en ningún caso, recortes de los servicios y derechos de ciudadanía, sino todo lo contrario: como culminación de la construcción del Estado del Bienestar. Existen medidas de política social que podrían permitir el inicio del proceso hacia el establecimiento final de una Renta Básica, como podría ser una renta garantizada de ciudadanía suficiente (entorno el actual SMI), no condicionada, destinada a aquellas personas que no puedan obtener ingresos por ningún otro medio. El Programa de la Renta Mínima de Inserción de Cataluña (PIRMI) nació hace catorce años como resultado de la iniciativa del sindicalismo confederal. Se concibió como un instrumento para dar respuesta a una coyuntura social caracterizada por altas tasas de desempleo. Deben valorarse positivamente los frutos obtenidos en términos de cohesión social. Hoy, ante unas circunstancias sociales y económicas diferentes, se hace necesario plantearse si la Renta Mínima de Inserción debe cambiar para adaptarse a las nuevas necesidades. La idea de partida de la propuesta de CC.OO. es que los poderes públicos deben garantizar a todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país, los recursos necesarios para afrontar las necesidades indispensables. Cuando en ausencia de rentas propias, las pensiones públicas, contributivas o no contributivas, no permitan conseguir estos mínimos, la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) deberá hacerlo de forma complementaria y subsidiaria, entendida como derecho subjetivo de ciudadanía. Sin olvidar la finalidad del PIRMI, conseguir la inserción social para alcanzar la plena autonomía personal, es necesario dar respuesta a realidades diferentes, 1 de 6 Intervenció Joan Coscubiela X Congrés Renda Bàsica aunque a menudo relacionadas: la exclusión, que puede sufrirse a tres niveles: laboral, social y político; y la pobreza, que es una situación de falta de recursos económicos. La propuesta de RGC pretende proteger contra la pobreza. La solución a la exclusión deberá pasar por la mejora de los planes de inserción, a nivel social y laboral, y del resto de medidas de acompañamiento psicosocial. Se trata de que la cobertura de lo que hoy es la RMI llegue a la totalidad de personas en situación de pobreza de nuestra sociedad. El derecho a la subsistencia y el derecho a la inclusión social son derechos que deben compatibilizarse, pero que no se pueden condicionar el uno al otro. El primer cambio en la filosofía que rige la actual RMI debe ser que este ingreso se transforme en una renta de ciudadanía, en un derecho subjetivo para aquellas personas que no disponen de medios para conseguir recursos que garanticen su supervivencia. La idea de partida de la propuesta de CC.OO. de Cataluña, es que los poderes públicos garanticen a todos los ciudadanos de este país los recursos necesarios para hacer frente a las necesidades indispensables (mantenimiento, vivienda, vestido, educación…). Disfrutar de un nivel mínimo de ingresos es un derecho de ciudadanía que se garantizará mediante prestaciones contributivas o no contributivas (pensiones asistenciales, subsidios, garantía de ingresos mínimos de la LISMI…), y para quienes sus dificultades personales les impidan otra forma de conseguir recursos, se les garantizará de forma complementaria y subsidiaria a través de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC). 2 de 6 Intervenció Joan Coscubiela X Congrés Renda Bàsica El análisis de la evolución de la prestación de la RMI permite hacer una radiografía de cuáles son los puntos débiles de la actual Renta mínima, y en qué debe basarse un nuevo concepto de ingreso mínimo garantizado. La RMI es una prestación condicionada para la que se exigen requisitos formales como la residencia mínima, determinados núcleos de convivencia, la falta de ingresos… Su aprobación depende del criterio de los Servicios Sociales. Estos actúan como moderadores de la demanda: la presentación de expedientes depende de que los profesionales de la atención primaria propongan su aprobación. Del mismo modo, las solicitudes dependen del grado de información que posee la población sobre los recursos sociales disponibles. Los sucesivos recortes del subsidio por desempleo han hecho aumentar el número de usuarios del PIRMI, por lo que podemos afirmar que se ha convertido en un substituto del INEM. El 25% de los usuarios/as son desempleados no subsidiados. El perfil de los usuarios/as del programa es predominantemente femenino, carácter que ha ido incrementándose con el tiempo. La feminización del PIRMI se ve potenciada por el hecho de que la mayor parte de los hijos a cargo y de los beneficiarios son aportados por mujeres. Por edades, predominan las personas mayores (de más de 60 años). Se ha producido un envejecimiento paulatino de los perceptores. La crisis económica de principios de los noventa generó un gran aumento del desempleo, por lo que muchos de los actuales perceptores de la RMI son trabajadores/as que perdieron su empleo e ingresaron en el programa. Actualmente, y por diversos motivos, han fracasado las medidas de inserción laboral que se les han venido aplicando, y se han cronificado en el programa. 3 de 6 Intervenció Joan Coscubiela X Congrés Renda Bàsica Dada su elevada edad (entorno a los 60 años) esperan cumplir los 65 años para pasar a ser perceptores de la pensión no contributiva por jubilación. La mayoría de los perceptores de RMI lo son por carecer de ingresos suficientes (90%). Un 30% han recibido, además, algún tipo de ayuda puntual para hacer frente a necesidades básicas como vivienda o escolarización de 0 a 3 años. Muchos de los problemas padecidos por los perceptores son de tipo estructural, como la edad avanzada, los problemas permanentes de salud o la soledad, mientras que otros son circunstanciales, como la falta temporal de trabajo o de ingresos. La cronificación como usuario del programa provoca que algunos de los problemas iniciales de los usuarios hayan variado con el tiempo y se hayan convertido en estructurales (entrada por pérdida de empleo y actualmente multiproblemática: falta de empleo, falta de recursos, problemas de vivienda, problemas de salud, alcoholismo…). La población inmigrada permanece poco tiempo en el programa dado que, generalmente, su problemática es la falta temporal de trabajo y, por tanto, de recursos de subsistencia. Conseguida la inserción laboral, abandonan el programa. La propuesta concreta que desde CC.OO. de Cataluña realizamos sobre el derecho a la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC) se basa en: - Debe ser un derecho subjetivo no condicionado a procesos de inserción: La RMI está concebida como renta substitutiva de les rentas del trabajo. Esto explica su vinculación a procesos de inserción laboral y la participación de los Departamentos de Trabajo y Bienestar Social en su gestión. 4 de 6 Intervenció Joan Coscubiela X Congrés Renda Bàsica Existen dos realidades claramente diferenciadas: la exclusión, que puede padecerse a tres niveles: laboral, social y político; y la pobreza, que es un indicador puramente económico. La respuesta a la pobreza debe ser el derecho a una renta que permita superar la carencia económica (RGC). La solución a la exclusión pasa por un plan de inserción a nivel social y laboral (PIR). El derecho a la subsistencia y el derecho a la inclusión social deben ser derechos a compatibilizar, pero no deben condicionarse uno al otro. - Debe modificarse la RMI manteniendo su finalidad: conseguir la inserción y reinserción social para llegar a la plena autonomía. Una vez garantizados los recursos de supervivencia a través de la RGC, que permitan superar la situación de pobreza, se debe vincular el derecho a la participación en un programa de inserción sociolaboral. Este programa dejará de ser condición imprescindible para tener derecho a la prestación económica, para pasar a ser un derecho subjetivo al que se accede de forma voluntaria previa percepción de la RMI. - De carácter periódico y alimentario, podrá complementar otras prestaciones públicas, tanto contributivas como no contributivas, hasta la cuantía que se determine como suficiente para garantizar la supervivencia. - De carácter subsidiario, puesto que se condicionará a la solicitud previa de las otras prestaciones citadas. - De cuantía similar a las actuales pensiones no contributivas (entorno al SMI, pero sin superarlo). Se aplicarán complementos en función de las circunstancias personales y familiares. 5 de 6 Intervenció Joan Coscubiela X Congrés Renda Bàsica Permitir la compatibilidad entre la RMI y los salarios provinentes del trabajo, hasta determinada cantidad y por un tiempo limitado, incentivaría la realización de una actividad laboral y permitiría superar la “trampa” de la pobreza y del trabajo en la economía sumergida. En conclusión, la renta garantizada de ciudadanía debe ser un instrumento que permita a todos los ciudadanos y ciudadanas tener asegurados unos recursos que permitan su subsistencia. Este derecho debe ser subjetivo y no condicionado a la participación en procesos de inserción, aunque la finalidad última de una renta mínima debe ser siempre la inserción social y laboral y la plena autonomía personal. La superación de la situación de pobreza y la lucha contra la exclusión social deben ser derechos de ciudadanía compatibles, y en ningún caso excluirse el uno al otro. 6 de 6