Relación entre fe y dirección de empresas: una tipología introductoria LA FE CRISTIANA EN EL MODO DE Integración fuerte ENTENDER Y DIRIGIR LA EMPRESA Integración débil Prof. Domènec Melé Separación práctica IESE Business School University of Navarra ¿Separación o integración? Separación intelectual ¿Separación o integración? La Sagrada Escritura, en palabras de San Pablo, expresa la necesidad de integrar fe y vida: “Todo cuanto hagáis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.” (Col 3, 17) ¿Separación o integración? “La vocación de los fieles laicos a la santidad implica que la vida según el Espíritu se exprese particularmente en su inserción en las realidades temporales y en su participación en las actividades terrenas.” (Beato Juan Pablo II, CL 17) “La fe y la vocación de cristianos afectan a toda nuestra existencia, y no sólo a una parte (…) las relaciones con Dios son necesariamente relaciones de entrega, y asumen un sentido de totalidad.” (San Josemaría, Es Cristo que pasa, n. 46) La fe cristiana, por su propia naturaleza, está llamada a informar la vida entera de los fieles, también la actividad profesional y empresarial. El Concilio II se hace eco de las anteriores palabras del Apóstol: “Ni la atención de la familia, ni los otros deberes seculares deben ser algo ajeno a la orientación espiritual de la vida.”(AA, 4) . “El divorcio entre la fe y la vida diaria de muchos debe ser considerado como uno de los más graves errores de nuestra época.” (GS, 43) ¿Es relevante la fe para dirigir empresas? Conviene distinguir entre: Lo que ocurre (descripción de cómo los directivos cristianos integran, o no, su fe en el trabajo de dirigir. Lo que debería ocurrir (exigencias prescriptivas lo que deberían hacer los directivos cristianos al dirigir empresas) ¿Es relevante la fe para dirigir empresas? Algunos ven que la fe proporciona una fuerza interior que: sostiene antre las dificultades Espiritualidad en dirección de empresas Creciente interés por el tema ¿Espiritualidad sin religión? Una espiritualidad basada únicamente en la autonomía personal es muy endeble. La espiritualidad cristiana descansa en la solidez de la teología desarrollada desde la certeza de la fe. da serenidad ante angustiosas incertidumbres infunde coraje para ir adelante llena de esperanza motiva a tener paciencia y benevolencia en el trato La fe conlleva espiritualidad, que es fuerza interior para afrontar la tarea directiva ¿Es relevante la fe para dirigir empresas? Algunos también confiesan que la fe cristiana les da una visión del trabajo, un modo de ver a las personas, una comprensión más amplia de la empresa, más allá de su aspecto productivo, una manera de ver la finalidad y responsabilidad de la empresa. La fe, un conocimiento por creencia La fe cristiana no viene del encuentro con una idea o con un proyecto de vida, “sino con una Persona viva que nos transforma en profundidad a nosotros mismos, revelándonos nuestra verdadera identidad de hijos de Dios.” (BENEDICTO XVI) La fe cristiana tiene unos contenidos que se aceptan no por su evidencia experimental sino porque viene de alguien en quien creemos. Es, pues, un “conocimiento por creencia”. Fe y razón se exigen mutuamente. La fe no anula la razón, sino que la amplía. A su vez, la razón ayuda a profundizar en la fe. La fe les da una visión más profunda de la realidad Una visión más profunda La razón ayuda a entender la empresa como una realidad humana. La fe cristiana refuerza las hallazgos de la razón y arroja nueva luz, proporcionando una visión más profunda: del hombre y su relación con Dios de los contenidos del bien moral del valor del trabajo de la sociedad de la economía y la empresa del modo de entender la relación con el medio ambiente. Relación del hombre con Dios 1. Dios es el Creador y Providente de todo cuanto existe. 2. El Hijo de Dios se encarnó en Jesucristo y se hizo Redentor nuestro al salvarnos de la esclavitud del pecado y darnos el poder de llegar a ser hijos de Dios. 3. Dios es Santificador, que actúa en nosotros llamándonos a una plena comunión con Él, la cual llegará a su plenitud en la vida eterna. Todo ello proporciona al hombre una gran dignidad. Contenidos del bien moral Los contenidos del bien moral vienen, en primer lugar, de los hallazgos de la razón. Es moralmente bueno lo que contribuye al bien del hombre, a su desarrollo o florecimiento como persona. Está en relación con aquellas formas de conducta que se reconocen como virtuosas, y que tiene que ver con el respeto a la dignidad humana, con la reciprocidad – poniéndose cada uno en lugar del otro – y con el servicio a los demás. La búsqueda del bien moral lleva a conductas informadas por virtudes como la justicia, la veracidad, la lealtad, la generosidad, la solidaridad, la gratitud y tantas otras, siempre con sabiduría práctica. El valor del trabajo La razón descubre varias dimensiones valorativas del trabajo: Es medio para el sustento propio y ajeno, Permite establecer relaciones de colaboración y amistad. Contribuye al desarrollo personal y social. Contenidos del bien moral La fe en Jesucristo incluye las virtudes humanas pero coloca el amor en la verdad en el centro de la moral. Es el amor – la caridad – lo que vivifica y armoniza todas las virtudes. Un amor que exige, en primer lugar, actuar con justicia, pero sin olvidar que el bien moral no se agota con dar estrictamente lo que es debido al otro según un rígido listado de deberes y derechos. El amor exige preocupación por las necesidades ajenas, actuando con solicitud y gratuidad y, en la medida de los posible, favoreciendo el desarrollo integral de las personas situadas en nuestro ámbito de influencia. El valor del trabajo El trabajo es iluminado por la fe a través del Misterio de la Creación Vocación del hombre al trabajo El hombre co-creador por el trabajo Misterio de la Encarnación y la Redención Cristo trabajó, dignificando el trabajo, incluso el manual El trabajo de Cristo tiene valor redentor. El trabajo del cristiano, unido al de Cristo, es co-redentor. Misterio de la santificación por el Espiritu Santo El trabajo es santificador, cuando a su perfección humana se une rectitud de intención y es ofrecido a Dios trabajando en Jesucristo. Visión de la sociedad La visión cristiana de la sociedad considera, a la vez, el carácter individual y social del ser humano. Una buena sociedad presupone respeto a la libertad, justicia y cooperación solidaria. En la visión cristiana, la sociedad es necesaria para las personas pero no sólo para satisfacer sus intereses, sino para desarrollarse en su humanidad. No plantea la sociedad como un ámbito de conflicto, sino de cooperación, aunque es evidente que también concurren conflictos. Dista de la visión individualista que ve a las personas como meros individuos con intereses y preferencias. Nada que ver con la visión colectivista en la que las personas prácticamente desaparecen en el colectivo. Tanto la cooperación como la resolución de conflictos encuentran su referencia en el bien común, esto es, en un bien propio de todos los que forman una sociedad, y al que todos deben de contribuir. El bien común deriva del bien de las personas determinado con sabiduría práctica. Significado de la economía La economía es, ante todo, actividad humana. Tiene carácter instrumental, no final. Tiene una intrínseca dimensión ética Concepto y finalidad de la empresa La empresa se concibe como una comunidad de personas. La empresa sirve al bien común de la sociedad de diversos modos. Entre ellos: Proporcuando bienes y servicios realmente útiles. Creando valor económica añadido. Relación con el medio ambiente La visión cristiana lleva a ver el medio ambiente como habitat humano y de otros seres, y como un medio para el desarrollo humano. Los recursos naturales y el medio ambiente son, ante todo, un don de Dios al hombre que ha de utilizarlos como un buen administrador (stewardship). Creando y mantiendo puestos de trabajo. La relación con el medioambiente, en términos cristianos, se designa como “respeto a la integridad de la creación” Haciéndo posible el trabajo y la existencia de otras empresas. Abarca usar responsable los recursos naturales, evitar la contaminación y dar un tratamiento adecuado a los resíduos. Actuando con “buena ciudadanía”. La sustenabilidad es una exigencia solidaria hacia futuras generaciones. A modo de conclusión Mirando al futuro desde la fe La fe cristiana debe influir en el modo de dirigir empresas. Pero ¿influye realmente? Dirigir empresas con fe cristiana lleva a una visión profunda del trabajo, la empresa y la entera actividad económica. La fe proporciona sentido vocacional, motivación, serenidad y esperanza. “Tener fe en el Señor no es un hecho que interesa sólo a nuestra inteligencia, el área del saber intelectual, sino que es un cambio que involucra la vida, la totalidad de nosotros mismos: sentimiento, corazón, inteligencia, voluntad, corporeidad, emociones, relaciones humanas. Con la fe cambia verdaderamente todo en nosotros y para nosotros, y se revela con claridad nuestro destino futuro, la verdad de nuestra vocación en la historia, el sentido de la vida, el gusto de ser peregrinos hacia la Patria celestial.” (BENEDICTO XVI) También en periodos de crisis y en momentos difíciles. Todo ello invita a profundizar y revisar cómo estamos dirigiendo las empresas y a difundir tan la visión cristiana, portadora de un profundo humanismo. FE CRISTIANA Y DIRECCIÓN DE EMPRESAS: !Muchas gracias! ¿SEPARACIÓN O INTEGRACIÓN? [email protected] Prof. Domènec Melé IESE Business School Universidad de Navarra