1519 - Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco

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Guadalajara, Jalisco, 08 ocho de julio del año 2014 dos mil catorce.V I S T O en apelación el Civil Ordinario 1091/2012, radicado en el
Juzgado de Primera Instancia de Tala, Jalisco, y tramitado por ROSA
MARÍA VELÁZQUEZ VILLAGRANA, en contra de FRANCISCA
DURAN
ACEVES,
NOTARIO
PÚBLICO
NÚMERO
64
DE
GUADALAJARA, JALISCO Y OTROS, y;
RESULTANDO:
1.- Se fijó la litis en juicio en el cual se discute como acción principal la
de nulidad, excepciones, reconvención relativa a la reivindicatoria y su
CUARTA SALA
réplica; se abrió el juicio a prueba, se propusieron y desahogaron
TOCA: 542/2014
EXP. 1091/2012
medios convictivos según consta en autos, transcurrida la dilación
D. C. O.
probatoria y el periodo de alegatos se pronunció sentencia en que
decidió el juez, que no se integró la litis consorcio activo necesario,
respecto de la acción principal, pues debía integrarse a la relación
jurídico procesal a ANTONIO ORTIZ BERMEJO o bien a su sucesión,
por lo que ordenó la reposición del procedimiento a efecto de prevenir a
la actora para que realizará las cuestiones legales a fin de que éste
compareciera a juicio.
Inconforme la actora en el juicio principal, interpuso apelación que se
admitió en el efecto suspensivo.
2.-
En su oportunidad, esta Sala se avocó al conocimiento de la
controversia, se declaró competente para conocer y resolver de ésta,
confirmó la calificación de grado, tuvo a la recurrente por externados los
agravios dio vista a su contraria y citó para sentencia.
CONSIDERANDO:
I.- En consideración de que las actuaciones judiciales prueban
plenamente, de acuerdo a lo que dispone el numeral 402 del Código de
Procedimientos Civiles, y entre
ellas aparecen
los puntos
de
inconformidad que como agravios vierte la recurrente, la Sala da por
transcritos literalmente los puntos de queja y se exime para
transcribirlos, en la contradicción de tesis 58/2010 aprobada por la
segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que aplica
por extensión y analogía, consultable en la página 830 Tomo XXXI, Mayo
2010, Novena Época, bajo el rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O
AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y
EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU
TRASCRIPCIÓN”.
II.- El punto fundamental de la queja se encuentra dirigido a evidenciar el
incorrecto proceder del Aquo, en razón de los siguientes supuestos:
•
Que se limita el ejercicio de acción, acorde a lo que
previenen los numerales 1° y 42 de la Ley Procesal.
•
Que comparece a juicio sin necesidad de que comparezca
el copropietario de la finca o en su defecto su sucesión, pues no es
menester que actúen todos para exigir la acción que se reclama.
•
Que es erróneo al análisis que se hace al concepto de
litisconsorcio pasivo, pues este procede cuando no se demanda a uno
de los copropietarios del bien en cuestión y que en el caso acorde a la
escritura este se presume pertenece a una sola persona.
Sobre lo anterior se precisa por la Sala, que las consideraciones
efectuadas por el Aquo si bien se encuentran referidas a la figura jurídica
del litisconsorcio necesario, pero en su modalidad de activo y no de
pasivo, pues para ello precisó que respecto de la acción de nulidad que
planteada la demandante era menester oír en el procedimiento la
sucesión a bienes de ANTONIO ORTIZ BERMEJO al haber sido este
quien había intervenido en el acto jurídico a través del cual se afirma por
la actora adquirieron la titularidad del bien cuestionado y por ello
vinculado con el acto jurídico que dio origen a la acción intentada.
Y si bien observa la Sala que en el fallo combatido el Aquo se refirió a
dos criterios jurisprudenciales del litisconsorcio pasivo necesario, lo
anterior se realiza en apoyo a la decisión que previamente había
realizado y que motivó que ordenara la reposición del procedimiento,
esto es, se trata del sustento legal al cual ocurrió el juzgador, ya que
acorde a lo que dispone el artículo 14 Constitucional, las sentencias
civiles, deben ser conforme a la ley o la interpretación jurídica de la ley,
supuesto este último donde se encuentran los criterios que sustentan los
órganos encargados de hacer respetar el control constitucional y en el
caso resulta aplicables, pues a sido un punto establecido por la más alta
instancia judicial de nuestro país, que el litis consorcio pasivo necesario
corresponde
a
un
presupuesto
procesal
cuyo
estudio
oficioso
corresponde realizarlo al juzgador, entonces por identidad jurídica, debe
de aplicarse la misma disposición, cuando se trata de litisconsorcio
activo necesario.
CUARTA SALA
TOCA: 542/2014
Apoya lo anterior el criterio jurisprudencial 88/2000 aprobado por el
EXP. 1091/2012
D. C. O. Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la Contradicción
de tesis 17/98, que establece:
JURISPRUDENCIA. SU TRANSCRIPCIÓN POR LOS ÓRGANOS
JURISDICCIONALES EN SUS RESOLUCIONES, PUEDE SER APTA PARA
FUNDARLAS Y MOTIVARLAS, A CONDICIÓN DE QUE SE DEMUESTRE SU
APLICACIÓN AL CASO. Las tesis jurisprudenciales emitidas por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, funcionando en Pleno o en Salas, y las que
dictan los Tribunales Colegiados de Circuito, dentro de sus respectivas
competencias, son el resultado de la interpretación de las normas de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los
tratados internacionales, leyes federales, locales y disposiciones
reglamentarias y, al mismo tiempo constituyen normas de carácter positivo
obligatorias para los tribunales judiciales o jurisdiccionales, en términos de lo
dispuesto en los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, y 177 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, como el artículo
16 constitucional obliga a toda autoridad a fundar y motivar sus resoluciones,
debe estimarse que la sola transcripción de las tesis jurisprudenciales no es
suficiente para cumplir con la exigencia constitucional, sino que es necesario
que el órgano jurisdiccional asiente las consideraciones lógicas que
demuestren, cuando menos, su aplicabilidad al caso concreto
independientemente de que, de ser necesario, el juzgador complemente la
aplicación de los criterios jurisprudenciales en que se apoye, con
razonamientos adicionales que aseguren el cumplimiento de la referida
garantía constitucional.
Publicada en la página 8 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XII, Septiembre de 2000.
Por otra parte habrá que decirse que las consideraciones del Aquo, no
trastocan en perjuicio de la parte actora, hoy recurrente, el derecho de
acción que tiene y que se encuentra reconocido por el artículo 1° de la
Ley Procesal Civil, pues dicha disposición se encuentra vinculada con la
condición necesaria que presupone que la demanda sea presentada por
quien tenga la titularidad del derecho cuestionado, esto es, que las
pretensiones sean entabladas por aquella persona que la ley considera
como particularmente idónea para poner en movimiento la función
jurisdiccional, por lo que corresponde a un requisito integrante de la
acción, por tanto si en el caso la acción que se discute de manera
principal corresponde a la nulidad de una Escritura Pública que sancionó
un contrato de compraventa de un bien inmueble, pues se sostiene
como causa eficiente para ello, tener la titularidad del mismo bien
inmueble, al haberlo adquirido su cónyuge en la vigencia de la sociedad
legal que tenía constituida, esto es, trata de un derecho de copropiedad,
el que afirma la parte actora sustenta respecto del bien inmueble, por lo
que si los copropietarios comparten el mismo derecho de propiedad, se
entiende que para efecto de poder resolver válidamente el punto
sometido a la consideración del juzgador, es menester que se escuche
en el juicio a todos los litisconsortes que se vinculan con el derecho
cuestionado en dicha acción, ya que la nota distintiva del litisconsorcio
es que para dictar una sentencia válida es necesario oír a todos los
interesados que se encuentren en una comunidad jurídica respecto del
objeto litigioso, ya que de lo contrario, el proceso no se encontrará en un
estado de cognición óptimo ni jurídicamente aceptable, pues los
presupuestos procesales se vinculan con la existencia de un debido
proceso, respecto del cual el juzgador se erige como su garante y se
encuentra obligado a cuidar su correcta integración.
Ello es así, ya que la decisión adoptada por el Aquo, encuentra sustento
en lo que al respecto previene el segundo párrafo del numeral 87 de la
Ley Procesal Civil, que le obliga a examinar de oficio los presupuestos
procesales y es precisamente en dicho supuesto que se encuentra el
litisconsorcio activo necesario, y por identidad jurídica encuentran
sustento las anteriores consideraciones en las razones que informan el
criterio jurisprudencial de observancia obligatoria en los términos del
numeral 217 de la Ley de Amparo, misma que a continuación se
transcribe:
ACCIÓN REIVINDICATORIA, PUEDEN EJERCITARLA TODOS LOS
COPROPIETARIOS DEL BIEN COMÚN, UNA PARTE DE ELLOS O UNO
SOLO, PERO EL JUEZ DEBE LLAMAR A TODOS AL JUICIO, ANTE LA
EXISTENCIA
DE
UN
LITISCONSORCIO
ACTIVO
NECESARIO
(LEGISLACIONES DE LOS ESTADOS DE MÉXICO Y SINALOA) La
copropiedad supone un estado de indivisión en el que cada copropietario
ejerce su derecho de goce, no sobre una parte determinada de la cosa, sino
respecto de toda ella. Ahora bien, si la acción reivindicatoria tiene por objeto
proteger el derecho de propiedad, es lógico reconocer en el copropietario la
facultad de ejercer dicha acción, sin que ello implique que sólo pueda ejercerla
por una parte proporcional, pues su derecho se extiende a toda la cosa común.
De ahí que, en términos de los artículos 15 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Sinaloa y 2.12 del Código de Procedimientos Civiles
del Estado de México, al comunero o copropietario se le permite deducir las
acciones relativas a la cosa común, en calidad de dueño, sin necesidad de
tener el consentimiento de los demás condueños, salvo pacto en contrario, en
el entendido de que la autorización del ejercicio del derecho de un
copropietario no es sobre una parte determinada de la cosa común, sino
respecto de toda ella, en beneficio también de los demás copropietarios. En
ese sentido, la acción reivindicatoria puede ser ejercitada por todos los
CUARTA SALA
copropietarios, una parte de ellos o uno solo, porque es principio elemental del
TOCA: 542/2014
EXP. 1091/2012
régimen de comunidad que el dominio de cada uno de los interesados sea en
D. C. O. todo, de forma que, al emitirse un fallo por el ejercicio de dicha acción, no
obstante quien sea el actor, favorezca a los demás copropietarios, sin que
pueda afirmarse que el reivindicante carezca de legitimación activa, porque al
pedir la cosa uno de los comuneros no actúa en representación de los demás,
como si fuese su apoderado y necesitara justificar la existencia del mandato,
sino que lo hace por su propio derecho, y si la sentencia favorece a todos, no
es por algún fenómeno jurídico o de gestión oficiosa o de mandato expreso o
ficto, sino por la imposibilidad de hecho de separar el dominio del actor, del de
quienes permanecieron en silencio, caso en que debe favorecerse a todos. Por
ende, es inexacto sostener que un solo copropietario esté impedido para
ejercer la acción reivindicatoria por ser necesaria la concurrencia de todos los
copropietarios, o bien, afirmar que carece de legitimación activa, en virtud de
que se actualiza la figura de litisconsorcio activo necesario. Ahora bien, cuando
se pretende demandar la reivindicación de un bien cuyo derecho de propiedad
deriva de una copropiedad, surge la existencia de un litisconsorcio activo
necesario, en tanto que todos los copropietarios están unidos por el mismo
derecho de propiedad. Por tanto, ante la existencia de éste, el juzgador debe
llamar —oficiosamente— en cualquier etapa del juicio para que, al igual que en
el litisconsorcio pasivo, la sentencia que se dicte sea válida para todos los
interesados y comparezcan al procedimiento para deducir sus derechos, a fin
de que lo que se decida en él, le pare perjuicio a todos los copropietarios.
Estimar lo contrario, esto es, la inexistencia de un litisconsorcio activo
necesario, sería tanto como que la sentencia que se dicte en el juicio
reivindicatorio intentado por uno de los copropietarios, no le pare perjuicio a los
demás en la medida que ellos no intentaron dicha acción, lo que implicaría que
si el que ejercitó la acción y no tuvo el éxito deseado, entonces otros
copropietarios podrían hacerlo sucesivamente sin que pueda alegarse cosa
juzgada.
Tesis de jurisprudencia 8/2014 (10a.) aprobada por la Primera Sala del Alto
Tribunal, al resolver la Contradicción de tesis 182/2012 consultable en el
Semanario Judicial de la Federación Libro 5, abril de 2014, tomo I, página 597.
Por tanto, si los órganos jurisdiccionales, tanto de primer grado, como
esta Alzada, deben ocuparse de manera oficiosa de los presupuestos
procesales de personalidad, competencia y vía, así como los elementos
de la acción, para constatar la eficacia de las actuaciones verificadas
dentro de un proceso ventilado ante ellos, es en dicho supuesto que se
colocó el Aquo al analizar el litisconsorcio activo necesario, respecto de
la acción de nulidad que se planteó de manera principal.
Luego, contrario a lo que afirma la recurrente, en el caso sí es menester
que concurra el copropietario, pues como ya se dijo, comparten el
mismo derecho de propiedad, y acorde a la naturaleza del derecho que
se dilucida en el litigio, es menester escucharlo, para que la sentencia
sea válida y le cause los efectos jurídicos que la misma puede depararle.
Ello es así, ya que el litisconsorcio implica pluralidad de partes en el
juicio, es activo, si se está en el caso de varios actores, pasivo si se está
en el caso de dos o más demandados, es necesario cuando lo impone la
naturaleza del derecho que se dilucida en el litigio; así, el litisconsorcio
activo necesario implica una pluralidad de actores y unidad de acción,
que se materializa cuando se ejercitan acciones constitutivas que tengan
por objeto establecer un nuevo estado de derecho que sólo puede existir
legalmente con relación a diversas personas, de tal manera que en el
caso concreto tal y como lo consideró el Aquo no es posible pronunciar
sentencia válida y eficaz que resuelva la nulidad planteada, en razón de
que la misma sólo fue planteada por una de las copropietarias del
derecho que se discute, esto es, que no concurrió al juicio todos los que
tienen interés en la misma, al estar en comunidad jurídica respecto del
objeto litigioso, al no haberse integrado a la relación jurídico procesal a
ANTONIO ORTIZ BERMEJO o bien a la sucesión legítima del mismo.
Ya que la cuestión jurídica que se dilucida en el juicio podrá afectar a
todos los copropietarios, por lo que no puede dictarse sentencia válida,
si no están vinculados al proceso todos los litisconsortes, pues no es
posible que una sentencia sea válida para uno de los copropietarios y
para el otro no.
De lo anterior es fácil concluir que las hipótesis a que se refieren los
criterios jurisprudenciales que cita e incorpora el recurrente, han dejado
de tener vigencia ante la fijación del criterio jurisprudencial citado en
líneas precedentes.
Por otra parte, observa la Sala que en la especie se trata del ejercicio de
acción de nulidad respecto de la Escritura Pública número 81,534 que
CUARTA SALA
TOCA: 542/2014
sancionó un contrato de compraventa, respecto de la cual no está
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D. C. O. integrada correctamente la relación jurídico procesal en su parte pasiva,
ya que sólo se llamó como demandados a la parte compradora, al
fedatario que sancionó el acto, y a los encargados del Registro Público
de la Propiedad y de Catastro, teniendo la calidad de litisconsortes
MARGARITA DURAN GARCÍA, al estar en comunidad jurídica respecto
del objeto litigioso, pues concurrió al acto cuya nulidad se pretende en
calidad de vendedora y en nada afecta a lo anterior que ello lo haya
hecho por conducto de su apoderada MARÍA DEL CARMEN DURAN
ACEVES, pues como ya se explicó la nota distintiva del litisconsorcio es
que para dictar una sentencia válida es necesario oír a todos los
interesados que se encuentran en comunidad jurídica respecto del
objeto litigioso, calidad ésta que tiene la antes señalada, al haber
participado en la celebración del acto cuya nulidad se pretende; ergo, si
no se llamaron correctamente a integrar la litis a la referidos, es obvio
que se da el supuesto que ahora nos ocupa; es decir, la Sala advierte
una razón jurídica más a efecto de que el Tribunal primigenio se
encuentre exento de resolver el fondo del asunto hasta que quede
conformada correctamente la litis, y el estadío de los autos permita que
se decida sobre los puntos controvertidos en el juicio.
Apoya lo anterior el criterio de la Sala la jurisprudencia 19/2013, Décima
Época, que la Primera Sala que fijó por contradicción de tesis 469/2012,
y se transcribe, bajo el rubro:
LITISCONSORCIO PASIVO NECESARIO. CUANDO EL TRIBUNAL DE
ALZADA ADVIERTA QUE ALGUNA DE LAS PARTES NO FUE LLAMADA
AL JUICIO NATURAL, OFICIOSAMENTE DEBE MANDAR REPONER EL
PROCEDIMIENTO.- El litisconsorcio pasivo necesario implica pluralidad de
demandados y unidad de acción; de ahí que deban ser llamados a juicio todos
los litisconsortes quienes, al estar vinculados entre sí por un derecho litigioso,
deben ser afectados por una sola sentencia. En ese sentido, cuando se
interpone un recurso de apelación y el tribunal de alzada advierte que en el
juicio hubo litisconsortes que no fueron llamados, aunque no medie petición de
parte, en cualquier etapa del procedimiento debe mandar reponerlo de oficio,
para que el juez de primera instancia los oiga y dicte una sentencia apegada a
los principios de igualdad, seguridad jurídica y economía procesal, sobre la
base de que debe protegerse en todo momento el derecho humano de acceso
efectivo a la justicia consagrado en el artículo 17 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos. Lo anterior es así, toda vez que el
litisconsorcio constituye un presupuesto procesal sin el cual no puede dictarse
una sentencia válida, ya que involucra la protección de un derecho humano y
la correlativa obligación de los jueces como autoridades a protegerlo, por lo
que la carga procesal de citar a todas las partes corresponde al órgano
jurisdiccional.
Localizable en la Décima Época, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo: Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 1, Página: 595
Acorde a las consideraciones antes establecidas, ante lo infundado de
los puntos de queja procede confirmar el fallo impugnado, en lo que
corresponde al litisconsorcio activo necesario, y con el estudio de la Sala
procede modificar la decisión judicial impugnada a efecto de integrar a la
relación jurídico procesal a MARGARITA DURAN GARCÍA como parte
demandada en la acción de nulidad que de manera principal se hace
valer.
Y si bien, el juez de los autos ordenó la reposición del procedimiento,
pero no precisó la situación en la cual quedaban las actuaciones
verificadas respecto de las partes, la Sala acorde a una debida
interpretación de la jurisprudencia que apoya este fallo, precisa que la
reposición implica sólo que se integre a la relación jurídico procesal a los
litisconsortes activo y pasivo, pero prevalecen las actuaciones jurídicas
vinculatorias al juicio y con sus
efectos jurídicos, tales como el
emplazamiento a la parte demandada, la contestación, excepciones
opuestas y planteamiento de la acción reconvencional, así como eficaz y
con efectos jurídicos el emplazamiento por la acción reivindicatoria
dirigida contra la actora en el juicio principal ROSA MARIA VELÁZQUEZ
VILLAGRANA y con eficacia su contestación.
No proceden costas de segundo grado, en razón de que la decisión
adoptada, no resolvió el fondo de la controversia, ni ha concluido el
asunto; por ello no se actualiza la hipótesis a que se refiere la fracción II
del numeral 142 de la Ley Procesal Civil.
Finalmente la resolución pronunciada se clasifica como sentencia
definitiva y se ha pronunciado dentro del término legal, por
consecuencia no es menester notificar personalmente a los interesados
en base a lo que previenen en lo conducente los numerales 109 fracción
CUARTA SALA
VI y 439 del Código de Procedimientos Civiles.
TOCA: 542/2014
EXP. 1091/2012
D. C. O.
Con fundamento además en lo que previenen los diversos numerales
83, 85, 89D, 435 a 444 del Código de Procedimientos Civiles, se
resuelve ésta con las siguientes:
PROPOSICIONES:
PRIMERA.- La Sala estimó y consideró inatendibles los agravios de la
apelante, y con el estudio de la Sala, se MODIFICA la decisión
impugnada.
SEGUNDA.- Quedan firmes las proposiciones de primera a tercera del
fallo y se incorpora como parte de éstas la cuarta que deberá quedar de
la siguiente manera:
TERCERA.- Del estudio realizado por la Sala se conviene, en que
resulta litisconsorte pasivo en el juicio principal MARGARITA DURAN
GARCÍA, por lo que deberá el juez de los autos llamarla al juicio.
Quedan
firmes
los
emplazamientos,
de
la
acción
principal
y
reconvencional y las contestaciones que respecto de estas se hayan
hecho.
CUARTA.- Por las razones expuestas, no proceden costas de segundo
grado, y con testimonio de la presente resolución, devuélvanse autos y
documentos al Juzgado de su procedencia.
NOTIFÍQUESE.Así lo resolvió la H. Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el
Estado, integrada por los C.C. Magistrados y Licenciados ERNESTO
CHAVOYA CERVANTES,
MIGUEL ÁNGEL ESTRADA NAVA y
ARCELIA GARCÍA CASARES (PONENTE), actúa en la Secretaría de
Acuerdos la Licenciada SOCORRO SÁNCHEZ SOLIS, quien autoriza y
da fe.
AGC/VCD/vcl
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