El diodo. Para la construcción de diodos se utilizan materiales semiconductores, como el Silicio o el Germanio que en estado puro se denominan semiconductores intrínsecos y se comportan como resistencias de carbón. Para conseguir los efectos deseados, estos semiconductores se dopan con impurezas obteniéndose así dos tipos de semiconductores extrínsecos: · Semiconductores tipo n; Se añaden átomos de valencia 5 (fósforo, arsénico, antimonio) con lo que al combinarse con el silicio queda un electrón libre por cada átomo pentavalente. · Semiconductores tipo p; Se añaden átomos de valencia 3 (boro, galio) con lo que al combinarse con el silicio queda un hueco por cada átomo trivalente que se comporta como una carga positiva. La unión de dos semiconductores, uno del tipo p (ánodo) y otro del tipo n (cátodo), forma un diodo. La banda blanca impresa indica el lado del cátodo. Conexionado: Polarización directa Cátodo a + de la pila Ánodo a – de la pila Polarización inversa Cátodo a - de la pila Ánodo a + de la pila Una aplicación muy frecuente del diodo es su uso como rectificador de corriente en fuentes de alimentación. Su propiedad de conducir solamente en un sentido, cuando está polarizado directamente, se utiliza para rectificar señales de corriente alterna tal y como se muestra en la figura: Página 1 de 1