Los retos de Canon 8 10 El reto de la tecnología El nacimiento de la cámara Canon Los orígenes de Canon se encuentran en Kwanon Kwanon, la diosa budista de la misericordia, se eligió como nombre para la primera cámara japonesa de obturador plano focal de 35 mm. Ésta es la historia de cómo Kwanon llegó a desarrollarse y obtuvo su nombre. Anuncio de KWANON en una revista El logotipo KWANON Durante los años 30, Leica y Contax fabricaban las dos mejores cámaras de obturador plano focal de 35 mm. En 1932 sale a la venta la Leica II, seguida de la Contax I al año siguiente. Ambas cámaras se fabricaban en Alemania, que contaba con la industria de maquinaria de precisión más selecta del momento, y en seguida se convirtieron en el objeto de deseo de los fervientes amantes de las cámaras de todo el mundo. Mientras tanto, Japón, que prácticamente no podía alardear de ninguna capacidad tecnológica, utilizaba las cámaras extranjeras como modelo. En ese momento, el salario inicial de un licenciado universitario en una empresa de prestigio era de 70 yenes al mes, mientras que una cámara Leica modelo D con un objetivo de 50 mm f/3,5 costaba 420 yenes. En otras palabras, las cámaras Leica y Contax estaban muy por encima del alcance del ciudadano medio que deseaba comprarse una buena cámara. Por esta época, Goro Yoshida (1900-1993) intenta crear su propia cámara (y la primera japonesa) de obturador plano focal de 35 mm con un telémetro (una cámara de 35 mm con telémetro) desmontando una Leica II y estudiando su diseño. Yoshida, que siempre había estado fascinado por las cámaras y ya las montaba y desmontaba cuando aún no era más que un niño, abandonó la escuela secundaria elemental y comenzó a trabajar como técnico en reparaciones y remodelaciones de cámaras y proyectores cinematográficos. A mediados de los años 20, antes incluso de que alcanzara los 30 años, realizaba numerosos viajes de ida y vuelta entre Japón y Shangai para conseguir piezas para los proyectores cinematográficos. Lo que le impulsó a fabricar una cámara de 35 mm de alta calidad fue algo que le comentó un comerciante americano que conoció en Shangai: “¿Por qué tiene que venir a Shangai para conseguir las piezas? Los japoneses construís los mejores buques de guerra del mundo; si tenéis capacidad para hacerlo, no hay razón para que no podáis fabricar algo tan simple como piezas para cámaras. Ahórrese algo de tiempo y fabríquelas usted mismo”. Esta idea, tan acorde con su propia naturaleza, encendió la imaginación de Yoshida. Además, su propio trabajo consistía en reparar y remodelar cámaras cinematográficas, por lo que no era una sorpresa que decidiera construir su propia cámara. Y aunque ésta es la historia de cómo nació la idea de la primera cámara Canon, encierra una lección de igualdad: que todos, incluso los japoneses en aquella época, podían conseguir algo si lo intentaban con el suficiente empeño. En 1933 nació Precision Engineering Research Laboratory (que posteriormente pasaría a llamarse “Canon”), estableciéndose en una habitación de un bloque de apartamentos de tres plantas de Roppongi en Tokio como taller para fabricar cámaras de 35 mm de alta calidad. La primera noticia que tuvo el mundo sobre esta nueva empresa fue un anuncio publicado en junio de 1934 en la revista Asahi Camera, que en la actualidad sigue siendo una de las revistas de fotografía más importantes de Japón. Debajo de una imagen del prototipo de Kwanon, un eslogan con garra indicaba: “El submarino clase “I”, el avión “tipo 92” y la cámara Kwanon: los líderes mundiales”. Japón desarrolló varios modelos del submarino clase “I” durante los años 20, y “tipo 92” hacía referencia al avión de combate de motor refrigerado por aire del Ejército imperial japonés. Ambos, tanto el submarino como el avión, se pregonaban en Japón como los símbolos de la vanguardia armamentística. De este modo, el anuncio de Canon vinculaba la primera cámara de 35 mm japonesa con dos exponentes de la destreza tecnológica de la nación. El origen del nombre Kwanon proviene de la diosa budista de la misericordia, llamada Kwanon en japonés, y el logotipo recogía una imagen de esta diosa de mil brazos con las letras KWANON escritas en las llamas situadas encima de su cabeza. Por otro lado, el nombre del objetivo se debe a Mahakashapa, uno de los discípulos de Buda y líder de un grupo religioso. Se eligió por su similitud con las palabras japonesas que se utilizan para imitar los sonidos del obturador: “kasha” (cuado se abre) y “pa” (cuando se cierra). La fabricación de la primera cámara de 35 mm con telémetro de alta calidad en Japón fue el resultado del sueño de un hombre que demostró la igualdad tecnológica de Japón con Alemania y todos los demás países occidentales. Esta pasión y orgullo siguen transmitiéndose a los objetivos Canon EF actuales, que representan la cristalización de las tecnologías más innovadoras y la artesanía más noble. 10 12 El reto de la tecnología El reto de fabricar un objetivo de gran resistencia Cambio en la concepción de los objetivos: el nuevo elemento óptico de la lente DO. El desafío del equipo técnico de Canon ante el futuro de la tecnología óptica El ultra teleobjetivo EF 400 mm f/4 DO IS USM le da la vuelta a la vieja imagen “grande y pesada” de los teleobjetivos, consiguiendo un diseño mucho más ligero y compacto que los modelos convencionales. Y detrás del aspecto nuevo e innovador del concepto “lente DO (elementos ópticos difractivos de varias capas)” que se utiliza para estos objetivos, se encuentran los intrépidos esfuerzos de los equipos de producción y desarrollo de Canon. A mediados de los 90, algunos de los jóvenes ingenieros ópticos de Canon descubrieron las posibilidades que ofrecía un nuevo sistema óptico que utilizara “elementos ópticos difractivos” que aplican “óptica ondulatoria”, un modo de tratar la luz como ondas. Se sabe que los elementos ópticos difractivos compensan mucho mejor la aberración de color que los convencionales, por lo que los ingenieros pensaron que el uso de este tipo de elementos en los teleobjetivos permitiría el diseño de objetivos mucho más pequeños y ligeros, dotándolos a la vez de una compensación muy efectiva de la aberración de color. Sin embargo, el elemento óptico difractivo de una sola capa que existía en ese momento producía mucho brillo innecesario (brillo por difracción) al tomar fotografías con luz natural y, por tanto, no resultaba útil para los objetivos fotográficos. Uno de los ingenieros que trabajaba en el diseño, manifestó lo siguiente sobre el problema al que se enfrentaba el equipo de diseño: “Todo lo que estábamos intentando no se había probado nunca. Por ejemplo, tuvimos muchos problemas a la hora de realizar las complejas fórmulas para calcular de forma precisa el brillo de la difracción y establecer las técnicas de anulación cromática para cada caso de difracción y los métodos de corrección de la aberración cromática”. Aún así, como resultado del esfuerzo continuo del equipo, el primer prototipo del “objetivo DO” con una construcción multicapa original se fabricó cinco años después del inicio del diseño, y consiguió que casi toda la luz que pasaba por el objetivo resultara útil a efectos fotográficos. Mientras tanto, el equipo de producción trabajaba conjuntamente con el de diseño para desarrollar técnicas que permitieran la fabricación en serie de los nuevos elementos. Por ejemplo, un elemento óptico difractivo tiene una rejilla de difracción de 10 micromilímetros de altura en un círculo concéntrico. El equipo consiguió crear esta forma tan precisa mejorando en gran medida la tecnología, el procesamiento y la precisión de las lentes asféricas híbridas, que se utilizaron con éxito en la producción de los objetivos EF. Además, mientras los moldes de objetivo normales presentan superficies pulidas para el lado de la lente, las superficies de los moldes para la rejilla de difracción requieren un patrón convexo-cóncavo, por lo que su pulido era del todo imposible. Para resolver este problema, desarrollaron una herramienta original de micromaquinado 3D de ultraprecisión que se podía manejar con una precisión de varios nanómetros, para producir una superficie de lente sólo mediante cortes, sin necesidad de pulir ni esmerilar. Y no sólo eso, sino que también se incorporó una nueva tecnología de colocación de ultraprecisión, con una escala de micrómetros, para unir todos los elementos ópticos difractivos, uno de los aspectos clave del diseño. Este sistema de fabricación en serie tardó cinco años en implantarse. El resultado de los denodados esfuerzos de los equipos de diseño y producción fue el “objetivo DO”, el primer objetivo fotográfico del mundo que incorporaba elementos ópticos difractivos. En el pasado, Canon no ha escatimado esfuerzos en desarrollar avanzados elementos ópticos originales, como las lentes de fluorita y los objetivos gran angular asféricos, e incorporarlos inmediatamente en sus productos para aumentar el rendimiento de sus sistemas ópticos pero, de todos estos logros, la lente DO es probablemente la que ofrece mayores posibilidades para dar un giro de 360 grados al mundo de los objetivos intercambiables. Estas tecnologías continúan en desarrollo gracias al ambiente de reto constante en el que trabajan los ingenieros de Canon, transmitido a lo largo de los años. Y el reto se mantendrá mientras Canon continúe desarrollando tecnologías nuevas e innovadoras. 12 14 El reto de la tecnología El objetivo más sofisticado. La responsabilidad del hombre. Pulir hasta el nivel de las partículas nucleares. La habilidad artesanal que consigue objetivos EF de alto rendimiento. Los objetivos EF presumen de la más alta resolución y calidad de imagen con un elevado contraste. Detrás del logro de unos niveles de rendimiento tan elevados están los avances en tecnología de diseño mediante ordenadores y software de diseño, que son a su vez objeto de un desarrollo incesante. Sin embargo, por muy avanzada o novedosa que sea la tecnología empleada por los ingenieros para diseñar un sistema óptico de alto rendimiento, si las lentes que se fabrican en serie no están pulidas con la más alta precisión, no se puede alcanzar el rendimiento óptico deseado. Por este motivo, las lentes pulidas se revisan mediante una herramienta de referencia conocida como “estándar de prototipo”, un instrumento que debe estar fabricado por un ingeniero en pulido y esmerilado experimentado al más puro estilo artesanal, una habilidad que aún en la actualidad se considera como bastante alejada de la tecnología. El estándar de prototipo es realmente una lente especial que contiene una imagen especular de las piezas cóncavas y convexas de la lente pulida. Se podría considerar como un patrón con el que se mide la lente. Cualquier disparidad en la curvatura de las superficies del estándar de prototipo y en la lente pulida produce la aparición de patrones estriados denominados anillos de Newton. Estos anillos se utilizan para evaluar la precisión del pulido de la lente: cuantos menos anillos, mejor pulida. Sin embargo, para que el estándar de prototipo funcione como un patrón en este sentido, debe estar pulido con un nivel de exactitud extremo, del orden de 0,03 micrómetros de redondez (3/100.000 de un milímetro) y ± 1 micrómetro de radio de curvatura. Evidentemente, este nivel de precisión no se puede alcanzar simplemente tecleando unos números en un ordenador. Como un ingeniero en el campo dijo, “la condición del pulido de la superficie de la lente se juzga evaluando el color y la forma de los anillos de Newton, y la máquina de pulido se ajusta en consecuencia. Resulta un proceso muy complicado”. En otras palabras, es sólo el propio conocimiento y pericia del ingeniero lo que hace posible pulir con una precisión inalcanzable para una herramienta mecánica. Estos notables ingenieros pulen y esmerilan los objetivos de acuerdo con factores minuciosos, como determinar la condición de la superficie colocando sus manos en la maquina de pulido cuando está en funcionamiento y regulándola en consecuencia, o bien ajustar la cantidad de pulido evaluando la cantidad de cristal que ha surgido del calor del pulido. En las manos de uno de estos excepcionales ingenieros, la rugosidad superficial del estándar de prototipo una vez acabado tiene una finura que se mide en ángstroms, es decir, en la misma magnitud que las partículas atómicas, puesto que un ángstrom equivale a la diezmilmillonésima parte de un metro. Esta perfección es algo que sólo puede lograr un artesano muy experimentado y, obviamente, no es el trabajo de un típico ingeniero de pulido. Los estándares de prototipo que estos ingenieros pulen para el uso con equipos ópticos presentan más de 3.000 variedades, a partir de un radio de curvatura inferior a 1 mm a infinito (superficie plana), y cada vez se fabrican más para cubrir la creciente demanda de la producción. La tecnología de Canon, que ha creado tantos objetivos excepcionales, sólo es posible con la destreza del ingeniero de pulido como artesano, que convierte en realidad el concepto del diseño. Los objetivos Canon, que marcan el camino en el mundo de las imágenes, deben sus incomparables niveles de rendimiento a la maestría de las personas que los fabrican. 14 Objetivos L Donde los sueños son cristalinos. La brillante línea roja grabada en el tubo del objetivo. Y una L de “lujo”. El objetivo Canon EF serie L tiene un nivel de calidad lo suficientemente alto como para considerarse profesional, gracias a un diseño que proporciona un innovador rendimiento de imagen, una operabilidad excepcional y una gran resistencia ante las distintas condiciones atmosféricas y el paso del tiempo. “L” es una denominación reservada exclusivamente a un número reducido de objetivos que pueden superar los estándares de rendimiento más rigurosos, gracias al uso de fluorita (cristal artificial), una superficie asférica pulida, lentes UD o super UD u otros materiales ópticos especiales. Un diseño óptico sin compromiso unido a unas teorías ópticas y unas tecnologías de ingeniería de precisión que beben tanto de la tradición como de la vanguardia. Y el resultado de nuestra incansable búsqueda de estos ideales es la serie L de objetivos Canon EF. El reto de la tecnología La serie L. El fruto de la tecnología de los objetivos. El reto interminable. La historia de los objetivos Canon. 18 El reto interminable. La historia de los objetivos Canon. La historia de los objetivos Canon ha sufrido varias transiciones, desde el telémetro a las series R, FL, FD y, ahora, la serie EF. En todas las épocas, Canon siempre se ha centrado en un desarrollo en favor de la evolución. Lentes asféricas, fluorita, USM, IS y DO, y las demás nuevas tecnologías se han incorporado activamente, ayudando a Canon a mantener su posición como líder mundial en el desarrollo de objetivos. Permítanos presentarle algunos de nuestros objetivos que han dejado huella en la historia del desarrollo de los objetivos. 1961 Canon 50 mm f/0,95 En 1961 salió a la venta el 50 mm f/0,95, que presumía de la mayor apertura de todos los objetivos para cámaras fotográficas del mundo. Este objetivo legendario adquirió fama de superar el brillo del ojo humano, reforzando aún más el prestigio internacional de Canon. 1946 1964 Serenar 50 mm f/3,5! Canon comenzó a trabajar en los objetivos poco después del final de la Segunda Guerra Mundial. Desarrollado y fabricado completamente en la empresa, el primer objetivo que vio la luz fue el Serenar 50 mm f/3,5. Serenar significa “claro”, lo que simboliza la claridad que perseguía el equipo de desarrollo. 1951 Serenar 50 mm f/1,8! Cinco años después de comenzar la producción, surgió un objetivo que realmente se puede considerar un clásico. Partiendo de un objetivo tipo Gauss (uno de los tipos básicos de construcción del objetivo) y evolucionando su desarrollo, conseguimos un rendimiento de imagen cristalino incluso con una apertura máxima. Los diseñadores de objetivos de todo el mundo quedaron asombrados con el resultado, y los objetivos Canon obtuvieron rápidamente un gran reconocimiento por su calidad de talla mundial. FL 19 mm f/3,5 Este objetivo super gran angular de 19 mm presumía del ángulo de visión más largo de todos los objetivos para cámaras SLR del momento. La disposición simétrica del sistema óptico con elementos de lente cóncavos delante y detrás y convexos en el centro, hizo posible eliminar la distorsión, la diferencia cromática de la relación de ampliación máxima y la aberración de coma, conocida como astigmatismo. Las lentes cóncavas ayudaron a conseguir suficiente iluminación periférica sin comprometer el ultra gran angular. A menudo se decía que era difícil conseguir un objetivo de tamaño pequeño, corregir la aberración esférica y ofrecer el suficiente brillo de esquina a esquina con este tipo de sistema óptico, pero el FL 19 mm f/3,5 lo consiguió gracias a la incorporación del grupo de lentes convexas. Se vendía con un visor especial, puesto que la colocación del objetivo requería la elevación del espejo. También se utilizó para realizar retratos de mujeres con un efecto ligeramente surrealista. 1969 1953 FL-F 300 mm f/5,6 Serenar 100 mm f/3,5 El primer objetivo Canon de 100 mm fue el Triotar f/4 de tipo enfoque largo, con una construcción de tres elementos de lente en tres grupos. La fama llegó con el teleobjetivo tipo 100 mm f/3,5 con cinco elementos de lente en cuatro grupos: un teleobjetivo medio ligero y compacto con sólo 69,5 mm de longitud y 205 g/7,2 onzas de peso y un diámetro máximo de 44 mm. En el modelo II el peso se redujo a 184 g/6,5 onzas, por lo que se convirtió en un éxito entre los amantes de las cámaras. Desde muy temprano, Canon emprendió investigaciones para convertir la fluorita, que presenta características que no ofrece el cristal óptico, en un material útil para los objetivos fotográficos. Sin embargo, la fluorita natural resulta difícil de encontrar en cristales grandes y suele presentar muchas impurezas, por lo que su uso en una lente resultaba imposible. Canon alcanzó el éxito en la carrera por desarrollar técnicas que eliminaran las impurezas e hicieran crecer artificialmente los cristales. El primer objetivo del mundo en utilizar fluorita fue el FL-F 300 mm f/5,6. Gracias a la fluorita no sólo se consiguió eliminar la aberración de color, sino que también fue posible diseñar objetivos más cortos. Con 300 mm, éste fue en su día un innovador superteleobjetivo compacto. Estos elementos de lente de fluorita se han incorporado en numerosos objetivos EF, así como en muchos otros superteleobjetivos de alto rendimiento de la serie L. 18 1971 1975 FD 55 mm f/1,2 AL En 1971 tuvo lugar el nacimiento de la F-1, una verdadera cámara con sistema SLR y especificaciones profesionales, que estuvo acompañada por los objetivos de la serie FD. Estos objetivos recibieron una alta puntuación gracias a su rendimiento óptico, que proporcionaba alto contraste, nitidez y excepcional equilibrio cromático, así como a su excelente rendimiento mecánico y facilidad de uso. El FD 55 mm f/1,2 AL fue la primera lente asférica del mundo compatible con la visualización SLR y el control de diafragma automático. Los rayos de luz que penetran por el borde de la lente esférica no se refractan igual que los que pasan justo por el centro. Por esta razón la posición del enfoque queda mal alineada provocando aberración esférica, que en objetivos de gran apertura puede generar destellos. Los objetivos asféricos solucionaron este problema, puesto que no generaban destellos a máxima apertura y seguían ofreciendo imágenes de alto contraste. Canon ha desarrollado las herramientas mecánicas necesarias para fabricar estos objetivos. La incorporación de nuevas tecnologías en los productos es el resultado de un desarrollo constante, de principio a fin. FD 400 mm f/4,5 SSC Los teleobjetivos convencionales requerían para el enfoque el alargamiento de todo el objetivo, por lo que el tamaño de la estructura mecánica era inevitablemente muy grande. Sin embargo, este objetivo adoptó un sistema de enfoque trasero con el que al enfocar sólo se movía una parte del objetivo, consiguiendo así una operabilidad más suave. Otra característica era el sistema de paso de enfoque variable, que enfocaba el motivo lentamente en los disparos de larga distancia y rápidamente en los primeros planos, exactamente igual que el ojo humano. Además, era un objetivo compacto y ligero. El sistema de enfoque trasero se ha empleado desde entonces en muchos objetivos, contribuyendo en gran medida a la creación del enfoque automático de gran velocidad utilizado en los objetivos EF. 1982 1973 TS 35 mm f/2,8 SSC Nuevo FD 14 mm f/2,8L Éste fue el primer objetivo de cámara de 35 mm con funciones de inclinación y desplazamiento, ideal para la fotografía arquitectónica y comercial, que hasta entonces había estado monopolizada por las cámaras de formato ancho. Este objetivo actuó como trampolín para la serie EF de TS-E. Éste fue el objetivo con el gran angular de mayor tamaño de la serie de objetivos FD, empleando elementos de lente asféricos para eliminar la distorsión. Canon desarrolló el software para diseñar las lentes asféricas mediante ordenadores. Fue necesario comenzar con tecnologías básicas y periféricas para continuar generando tecnologías vanguardistas. 1973 1989 FD 35-70 mm f/2,8-3,5 SSC Éste fue el pionero de los objetivos de zoom corto, gracias a su diseño exclusivo y simple de grupo de dos lentes. Estaba equipado con un tubo de construcción precisa, en el que el zoom movía los grupos de lentes frontal y trasero a la vez y de forma no lineal, con las posiciones de ambos grupos alejándose en los ángulos amplios y acercándose en los ángulos de teleobjetivo, sin que el tubo cambiara de longitud. Asimismo, el diafragma del grupo de lentes trasero se movía con él, mientras que el diámetro de apertura cambiaba según el zoom. Y no sólo eso, sino que también incluía un mecanismo de macro. Realmente era un objetivo muy innovador. En esa época los objetivos zoom se consideraban peores que los objetivos de distancia focal fija y, por tanto, los fotógrafos profesionales no solían utilizarlos, pero, a medida que el rendimiento excepcional de este objetivo fue adquiriendo fama, se convirtieron en una pieza estándar de la equipación profesional. 19 EF 50 mm f/1,0L USM Cuando salió a la venta, este objetivo estándar presumía de la mayor apertura entre las cámaras SLR de 35 mm. Con dos elementos asféricos pulidos y cuatro elementos de lente de vidrio de alto índice de refracción, proporcionaba un rendimiento de imagen excepcional con un alto contraste y un reflejo mínimo, incluso a la máxima apertura de f/1,0. El mecanismo flotante ayudaba a mantener una alta calidad de imagen, incluso en distancias de enfoque cortas, mientras que la función de enfoque manual electrónico permite el enfoque manual continuo mediante un toque muy ligero incluso en modo de enfoque automático. Esto consiguió mejorar el enfoque automático, ya de por sí rápido, que empleaba un motor ultrasónico o USM (del inglés Ultrasonic Motor) tipo anillo para el avance. El reto interminable. La historia de los objetivos Canon. 1995 2001 EF 75-300 mm f/4-5,6 IS USM EF 400 mm f/4 DO IS USM Éste fue el primer teleobjetivo intercambiable para cámaras SLR equipado con una función de estabilización de imagen. Un par de sensores giroscópicos detectan el movimiento de la cámara y accionan la óptica correctiva (el segundo grupo de lentes) en dirección opuesta para eliminar el posible desenfoque de la imagen, lo que lo convierte en un objetivo innovador. El efecto de estabilización de imagen resulta adecuado para el equivalente a dos velocidades de obturación.* El autofoco silencioso se consigue mediante el uso de un micromotor USM para el avance del autofoco. El EF 400 mm f/4 DO IS USM es un superteleobjetivo que incorpora en una parte del sistema óptico la “lente DO (elementos ópticos difractivos de varias capas)” propia de Canon. En comparación con los objetivos que tienen las mismas especificaciones de diseño y sólo emplean elementos ópticos refractivos, no sólo mantiene la misma alta calidad de imagen, sino que también proporciona una longitud un 27% más corta y un peso un 31% más ligero. También está equipado con un mecanismo de estabilización de imagen que corrige el desenfoque de las fotografías tomadas sin trípode para el equivalente de dos velocidades de obturación*, así como una función de parada AF y una construcción a prueba de polvo y con protección frente a salpicaduras, lo que le proporciona prácticamente el mismo rendimiento que el superteleobjetivo tipo L de la serie IS. * Basado en una velocidad de obturación de “1/longitud focal” segundos, indicada como el límite de la fotografía manual sin estabilización de imagen. 1999 * Basado en una velocidad de obturación de “1/longitud focal” segundos, indicada como el límite de la fotografía manual sin estabilización de imagen. El nacimiento del objetivo EF EF 300 mm f/2,8L IS USM Este objetivo ha conseguido una reputación tal que se ha convertido en el símbolo de los objetivos profesionales de Canon. En 1974 se creó el objetivo de fluorita FL 300 mm f/2,8 SSC, un teleobjetivo de alto rendimiento con la primera aplicación a nivel mundial de la fluorita para un objetivo de cámara de gran apertura. Este objetivo marcó un camino que seguiría el FD 300 mm f/2,8 SSC y posteriormente el EF 300 mm f/2,8L IS USM. Este rendimiento innovador ha producido numerosas fotografías consideradas clásicos en el campo del deporte, el periodismo y la publicidad. El EF 300 mm f/2,8L IS USM está equipado con un mecanismo de estabilización de imagen que mejora en gran medida la movilidad. El sistema óptico ofrece una excelente calidad de imagen gracias a la inclusión de un elemento de lente de fluorita y dos de lente UD. El reducido peso del grupo de lentes de enfoque y las mejoras en el algoritmo de avance del autofoco lo convierten en un enfoque automático extremadamente rápido, y entre sus características adicionales se incluye una nueva función que ajusta instantáneamente el enfoque y una nueva función de parada del autofoco. El uso de magnesio y un sistema óptico más ligero proporcionan al objetivo un peso reducido en comparación con los modelos anteriores, mientras que la goma que se utiliza en la montura y los conmutadores dota al objetivo de unas excelentes características de protección frente a polvo y salpicaduras. Los objetivos EF, nacidos de la búsqueda activa de nuevas tecnologías y basados en los conocimientos obtenidos a lo largo de 60 años de experiencia en el desarrollo de objetivos, han igualado o superado el rendimiento óptico de la serie FD de objetivos, logrando un nuevo nivel de precisión de enfoque automático y un control totalmente electrónico, y sentando las bases del nuevo sistema de cámaras EOS SLR, que ofrece ya las especificaciones de diseño de las próximas generaciones. Estos objetivos fueron diseñados pensando en el futuro, no sólo centrándose en el rendimiento de imagen, sino con una idea global de todo el sistema. Concretamente, destacan la montura electrónica de gran diámetro que permite una computerización total de la comunicación de datos entre la cámara y el objetivo, y el sistema de avance del motor del objetivo, que emplea un diafragma de alta precisión conducido electromagnéticamente junto con un accionador perfecto del autofoco (sistema de avance) dentro del objetivo. Uno de estos accionadores de enfoque automático fue el primer motor ultrasónico (USM) del mundo, que proporciona un par de torsión alto sin ruido de funcionamiento, equipado con unas excepcionales características de inicio y parada, y accionador ideal que incluso mejora la velocidad y precisión del autofoco. Inicialmente, el USM sólo se incluía en los objetivos L, pero en la actualidad se encuentra en la mayoría de los objetivos EF. En 1995 se desarrolló el EF 75-300 mm f/4-5,6 IS USM, el primer objetivo SLR intercambiable del mundo con un mecanismo de estabilización de imagen incorporado. Este mecanismo se encuentra ahora en el superteleobjetivo tipo L de la serie IS, representado por el EF 300 mm f/2,8L IS USM, que estabiliza toda una nueva categoría de objetivos. El EF 400 mm f/4 DO IS USM, desarrollado en 2001 con una lente DO, posee el potencial oculto para provocar una nueva revolución en el mundo de los objetivos intercambiables. 20 Nuestros recuerdos... sus recuerdos 1930 1950 Kwanon (Prototipo) 1960 IIC L2 III VT Deluxe Original (Hansa Canon) IV 1970 RP F-1 AT-1 R2000 FTb A-1 L1 AV-1 7 S IIIA Cámara F-1 de avance a motor de alta velocidad L3 J 1980 RM IVS VL EX AUTO JS AE-1 Program FX IIA VL2 NS Nueva F-1 FP FTb-N (Modelo posterior) IID 1940 VIT AL-1 7S EF IVSb JII VIL T50 IIF JII Pellix TX FT QL AE-1 P IVSb2 S Canon Flex Nueva cámara F-1 de avance a motor de alta velocidad IIS2 SII Pellix QL TLb IID2 IIB T70 TL VT 21 EX EE F-1 (Modelo posterior) Historia de las cámaras Canon 1990 T80 2000 EOS 10 EOS 5000 EOS-1V T90 EOS 700 EOS 55 EOS 30 EOS 10D EOS 20Da EOS 300D EOS-1D Mark II N T60 EOS 650 EOS 3000 N EOS 3000V EOS 5D EOS·DCS 1/3 EOS 1000 EOS 620 EOS Kiss III L EOS-1D Mark II EOS 500N EOS 30D EOS 750 EF-M EOS D30 EOS IX E EOS 30V/33V EOS 850 EOS 400D EOS 100 EOS IX 50 EOS-1D EOS 630 EOS 1000S EOS-1Ds Mark II EOS-3 EOS D60 EOS-1 EOS 5 EOS 20D EOS 3000 EOS 300V EOS RT EOS 500 EOS 300X EOS D6000/2000 EOS-1Ds EOS-1N EOS 350D Cámaras Canon de objetivo intercambiable fabricadas desde la década de los 30. •Todos los productos a los que se hace referencia con la denominación Kiss son modelos japoneses. EOS 300 22 Objetivos blancos Canon capturando el momento en un acontecimiento deportivo 23 EF LENS WORK III Los ojos de EOS Septiembre de 2006, octava edición Edición y planificación Canon Inc. Lens Products Group Producción y publicación Canon Inc. Lens Products Group Impresión Nikko Graphic Arts Co., Ltd. Gracias por su colaboración a: Brasserie Le Solférino/Restaurant de la Maison Fouraise, Chatou/ Hippodrome de Marseille Borély/Cyrille Varet Créations, Paris/Jean Pavie, artisan luthier, Paris/Participation de la Mairie de Paris/JeanMichel OTHONIEL, sculpteur ©Canon Inc. 2003 Los productos y especificaciones pueden cambiar sin previo aviso. Las fotografías que aparecen en este documento pertenecen a Canon Inc. o se han utilizado con autorización de los fotógrafos. CANON INC. 30-2, Shimomaruko 3-chome, Ohta-ku, Tokyo 146-8501, Japan