REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (2): 89-94 ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN Cerclaje cervical electivo o sutura cervical de McDonald. Experiencia prospectiva del Servicio con esta técnica en Incompetencia Cervical José Lattus O, Ramón Almuna V, Cristóbal Besio H, Maria Luisa Ceballos O., Ximena Chaparro R, Carolina Castillo T, Esteban Fuentes G*, Sebastián Lopez B* RESUMEN Presentamos nuestra experiencia prospectiva de cerclaje cervical electivo (CCE) con técnica de McDonald, en pacientes con historia obstétrica sugerente de incompetencia cervical uterina (IC), y los resultados perinatales, en 4 años de estudio. Palabr as Clave: Cerclaje cervical electivo, incompetencia cervical. SUMMARY We present a prospective experience in elective cervical cerclage, with McDonald technique in patients with obstetric history of cervical incompetence, and perinatals outcome in four years. Key words: Elective cervical cerclage, cervical incompetence. INTRODUCCIÓN L a incompetencia cervical (IC), mencionada por Culpepper, Cole y Rowland en 1658, y descrita en el Lancet por Gream en 1865 toma su real dimensión cuando Palmer y Lacomme en el año 1948 recomiendan su tratamiento, y luego Lash y Lash proponen el término de IC para definir este problema en 19501. Shirodkar introduce el cerclaje cervical con cinta “en ceñidor” el año 1955, y por su parte en 1957 Ian McDonald presenta su experiencia con una técnica simple de punto no absorbible y señala que: “la Servicio y Departamento de Obstetricia y Ginecología Hospital Santiago Oriente Dr Luis Tisné Brousse. Universidad de Chile, Campus Oriente Peñalolén. *Internos de Medicina Correspondencia a: Dr. José Lattus Olmos. Email: [email protected] historia obstétrica de la paciente constituye el factor más relevante para corroborar el diagnóstico”2. En 1965 Benson y Durfee describen un procedimiento transabdominal eficaz de cerclaje cérvico ístmico en vez de CC transvaginal3, y luego de estudios alternativos Golfier y cols apuntan que la vía vaginal para el cerclaje cérvicoistmico en la zona más alta posible, tiene ventajas y es más simple y rápida que la vía transabdominal4. En 1979 Sarti y cols apuntan a que el examen ultrasonográfico del segmento y cuello uterino y sus modificaciones patológicas durante la gestación, orienta a su tratamiento con el objeto de prevenir el aborto y el parto prematuro5. Se define IC o insuficiencia ístmica cervical, como la incapacidad del cuello uterino para conservar las características propias de rigidez necesarias para mantener un embarazo hasta el término, debido a anormalidades estructurales y/o funcionales. Esta patología tiene una incidencia entre 0,2 a 1% de 89 REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (2): 89-94 todos los embarazos y clínicamente se manifiesta como abortos repetidos de segundo trimestre o como parto prematuro con dilatación cervical progresiva en ausencia de contracciones uterinas dolorosas. Su incidencia se estima en 4,6 por 1000 nacidos vivos para la incompetencia cervical genuina, aunque se discute su importancia en la génesis del parto prematuro. La mayoría de las veces la etiología es desconocida, sin embargo existe una asociación con legrados uterinos previos, conización cervical, partos operatorios vaginales, exposición in utero a Dietilbestrol y con anomalías Mullerianas2,6. Clásicamente la incompetencia cervical ha sido tratada con la colocación de una sutura en el cuello uterino o cerclaje cervical (CC), por vía transvaginal, en forma programada o electiva entre las 12 y 14 semanas (CCE) o en el transcurso de la evolución de la dilatación cervical o de urgencia (CCU). No obstante la utilización del CC transvaginal sigue siendo un tema polémico en la obstetricia actual, debido a que la evidencia científica no ha demostrado su real utilidad, salvo en pacientes con historia clásica de incompetencia cervical y un CCE entre las 12 y 14 semanas de gestación. Sin embargo, la evidencia no es concluyente respecto a cuál es la mejor opción terapéutica para las pacientes sin historia característica, pero en riesgo de incompetencia cervical (acortamiento cervical ultrasonográfico o antecedente de parto prematuro). Los autores son enfáticos en manifestar que se requiere de estudios randomizados de buen diseño para resolver las interrogantes en cada grupo7-15. En el presente trabajo de investigación damos a conocer nuestra experiencia prospectiva en pacientes sometidas a CCE con técnica de McDonald en el Hospital Luis Tisné Brousse entre los años 2002 y 2005, con un protocolo simple para evaluar la efectividad y la seguridad del CCE o profiláctico (antes de que el cuello uterino se haya dilatado). MATERIAL Y MÉTODO Se analizaron los datos obtenidos de pacientes sometidas a CCE con técnica de McDonald, entre el 20 de agosto del 2002 y el 31 de Julio del 2006, que aceptaron un protocolo previo en el que se tuvo en cuenta su paridad y abortos, edad de gestación, ecografía transvaginal para medición de cuello uterino y presencia de funnel, cultivo vaginal y exámenes generales de acuerdo al control prenatal habitual de nuestro servicio. Se sometió a CCE a aquella paciente que tenía antecedentes de abortos previos y parto prematuro, poniendo énfasis en la historia y de 90 acuerdo a las recomendaciones de Ian McDonald7, con gestación preferentemente entre 12 a 17 semanas, con un consentimiento informado por su médico tratante. La técnica quirúrgica de McDonald: consiste en colocar a la paciente en posición de litotomía dorsal, pudiéndose ocupar anestesia regional, general, así como también con infiltración paracervical o con bloqueo pudendo. Desinfección quirúrgica perineal y vaginal, luego se toma el labio anterior y posterior del cuello con pinzas Pfoester, ubicando el nivel del receso de la vejiga con una tracción suave hacia atrás y adelante. Luego a 5 mm del receso, se pasa un punto en forma de bolsa de tabaco (en jareta) o circular rodeando el cuello en 4 pasadas para ceñirlo. El material de sutura usado debe ser firme y no absorbible. Cada punto debe pasarse profundo para incluir el estroma del cuello, pero sin ingresar en el canal endocervical, además el cerclaje debe insertarse lo más cerca de los ligamentos útero sacros posible, sin atravesar el fondo de saco posterior. El nudo se realiza en la parte anterior del cuello desplazado hacia derecha o izquierda evitando la uretra. En nuestra casuística el CCE fue realizado en pabellón con anestesia raquídea, con la técnica ya descrita, tomando ambos labios del cuello uterino con pinzas Pfoester y pasando cuatro puntos a las 10, 7, 5 y 2 horarias para el cirujano diestro (Figura 1), incluyendo el estroma del cuello, sin ingresar en el canal endocervical (Figura 2), el material de sutura fue Prolene® del Nº 1, con siete nudos dejándolos desplazados hacia el lado parauretral derecho, el cierre del OCI se comprobó con el dedo índice al anudar (Figura 3). En el intraoperatorio las pacientes recibieron una dosis profiláctica de cefazolina ev, según norma del servicio. En el postoperatorio Progendo® 100 mg vo por dos veces al día por 1 semana hasta su control en el policlínico de alto riesgo obstétrico a los siete días. Se descartaron del estudio aquellas pacientes con gestación en las que el aborto o parto prematuro era inminente, con cuello ampliamente dilatado cuyas membranas eran protruyentes en bolsa de reloj de arena y signos de corioamnionitis. RESULTADOS La Tabla 1, resume los datos y características obstétricas, la edad de gestación a la que se realizó el CCE, las complicaciones, el retiro del cerclaje y el resultado perinatal para cada una de las pacientes resueltas. CERCLAJE CERVICAL ELECTIVO O SUTURA CERVICAL DE MCDONALD. EXPERIENCIA Figura 1. Inicio de la sutura a las 10 horaria. PROSPECTIVA DEL SERVICIO CON ESTA TÉCNICA EN INCOMPETENCIA CERVICAL El promedio de edad fue de 27.9 años (17-38). La edad de gestación promedio al colocar el CCE fue de 15.8 semanas (12-24). De las 23 pacientes, 18 se resolvieron por parto vaginal o cesárea, con RN adecuados para la edad de gestación calculada y test de Apgar normal, uno de los RN presenta Síndrome de Down, 14 fueron de término con un peso promedio de 3.245.9 g (2.690-3.700g) y 4 partos de pre término con pesos de 1.355, 1.685, 1.840, y 2.690 g. En las 18 pacientes se retiró el CC entre las 28 y 38 semanas, haciendo notar que los que se retiraron precozmente fue por infección ovular a las 28 semanas, otras por trabajo de parto prematuro con modificaciones cervicales. Complicaciones sólo en 1 paciente con infección ovular a las 20 semanas y aborto. En este trabajo se incluyen 4 pacientes cuyos embarazos aún no llegan a término, por lo tanto, sus resultados neonatales están pendientes. En 9 pacientes se resolvió el parto por cesárea (47.3%), 1 con espátulas de Thierry, el resto se resolvió por parto vaginal eutócico; de las cesáreas destacamos una por infección ovular, otra por presentación podálica, y en el resto por causa obstétrica, dilatación estacionaria, monitorización electrónica alterada, o distocia de posición con dilatación incompleta y presencia de meconio y circulares del cordón pesquisada en su resolución. En una de las pacientes se pesquisó Streptococcus agalactiae, que se trató en su trabajo de parto según normativa, con buen resultado peri natal. No hubo mortalidad materna ni perinatal en este grupo de pacientes. DISCUSIÓN Figura 2. Sutura no traspasa canal cervical. Figura 3. Comprobación del cierre del canal al anudar. Pese a que la IC se conoce desde 16582, es una patología en la cual no existe unanimidad respecto de su definición, diagnóstico y tratamiento7-15. Por décadas hemos utilizado el CCE, para prevenir la pérdida del embarazo en curso en aquellas pacientes con historia previa de abortos de segundo trimestre y partos prematuros, en quienes existió dilatación del cuello uterino no asociada a contracciones. Mayor duda ha existido, sin embargo, en el grupo de pacientes cuya historia no es categórica. En la actualidad no existen respuestas a la fisiopatología de este fenómeno que pueda bien explicar la IC, las publicaciones postulan una deficiencia de colágeno o elastina u otro de los componentes estructurales del cérvix, como la causa de esta patología, sumado a lo anterior debemos considerar el peso que ejerce el feto y anexos ovulares sobre un cuello uterino “debilitado”16. Hemos considerado relevante la opinión de Miranda y Carvajal6, quienes en un análisis crítico, han 91 REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (2): 89-94 Tabla 1 Edad y paridad Historia obstétrica Edad gestacional al cerclaje Complicaciones Retiro cerclaje y vía del parto Resultado Peri natal 1 29 años G4P2A1 19 sem. No Cesárea a las 36 sem. RN 2690 g Apgar 9-9 2 28 años G9 PP2 A6 14 sem. No Cesárea a las 38 sem. RN 3.200 g Apgar 9-9 3 21 años G2P1A0 22 años G3P2A0 1 aborto 20 semanas 2 partos pretérmino 27 y 34 sem. (1 cerclaje) 6 abortos de 1º trimestre y 2 partos prematuros con mortinato y mortineonato 1 parto pretérmino a las 30 semanas con mortinato 1 parto pretérmino por incompetencia cervical 1 mortineonato (2 cerclajes) 6 abortos espontáneos último a las 22 sem con cerclaje 1 parto pretérmino 22 sem. 1 embarazo gemelar con 2 mortinatos. 2 abortos a las 20 semanas 24 sem. Si . Parto pretérmino a las 31 sem No Parto vaginal previo retiro del cerclaje a las 31 sem. Retiro cerclaje 38 sem. Parto vaginal 38 sem. RN 1685 g Apgar 8-8 RN 2910 g Apgar 9-9 17 sem. Si . Aborto e infección ovular a las 20 sem. No Retiro cerclaje y legrado a las 20 sem. Cesárea a las 36 sem. 16 sem. No 14 sem No 12 sem. RN 3600 g Apgar 9-9 RN 3.850 g Apgar 9 -10 RN 1840 g Apgar 8-9 13 sem. Si. Trabajo de parto con presentación podálica 32 sem. No. Retiro de cerclaje 38 sem. Parto vaginal 38 sem. Retiro cerclaje a las 38 sem. Parto Vaginal 39 sem Cesárea las 32 semanas 15 sem. No 22 sem. Sí. Infección ovular a las 28 sem. No Retiro cerclaje 37 sem. Parto vaginal a las 38 sem. Retiro cerclaje 37 sem. Parto vaginal a las 37 sem. Cesárea a las 28 sem. RN 3080 g Apgar 8-9 RN 3115 g Apgar 8-8 RN 1355 g Apgar 8-8 RN 3379 g Apgar 9-9 RN 3110 g. Apgar 8-9 RN 3630 g. Apgar 9-9 RN 3700 g. Apgar 9-9 RN ·3100 Apgar 9-9 RN: 3500 Apgar 9-9 RN Down 2.890 g Apgar 8-9 Aún no se realiza Aún no se realiza Aún no se realiza Aún no se realiza 4 5 6 7 8 9 38 años G7P0A6 27 años G3P1A0 38 años G7P5A2 24 años G4P0A3 35 años G4P2A1 3 abortos de 8, 10 y 16 semanas 2 partos prematuros a las 28 sem. 14 sem. 13 sem. 10 33 años G6P2A3 11 36 años G11P2A8 12 27 años G4P2A1 13 30 años G3P1A1 14 17 años G2P1A0 15 27 años G2P0A2 16 27 años G5P0A4 17 36 años G7A3PP3 18 23 años G4 A3 19 37 años G5PP1 A4 3 partos pretérminos 1 aborto a las 18 sem 8 Abortos recurrentes por incompetencia cervical 2 partos pretérmino a las 22 y 24 sem. Parto pretérmino 23 sem. 20 23 años G3P0A2 21 31 años G3P1A1 22 31 años G4P1A2 23 25 años G4P2A1 Cursando embarazo 12 sem 14 sem. con funnel positivo Parto pretérmino a las 28 sem. 16 sem. por incompetencia cervical 2 Abortos a las 20 sem. 14 sem 1 Parto pretérmino a las 35 sem. 1 Aborto a las 20 sem. 21 sem 1 parto pretérmino a las 23 sem. 92 16 sem. Parto pretérmino a las 23 sem. 14 sem. No 2 abortos a las 12 y 19 sem. 18 sem. No 4 abortos espontáneos 17 sem. No 3 partos prematuros extremos con neomortinato 3 abortos de 1º trimestre 14 sem. No 14 sem. No 1 Parto prematuro extremo 14 sem. mortineonato 4 abortos 1º trim. No Retiro cerclaje a las 35 sem. Cesárea a las 39 sem. Retiro cerclaje a las 38 sem. Parto vaginal a las 39 sem. Retiro cerclaje a las 37 sem. Cesárea a las 39 sem. Retiro cerclaje a las 37 sem. Cesárea a las 38 sem. A las 37 sem. Cesárea las 38 A las 38 sem. Parto Vaginal 39 sem. A las 38 semanas Espátulas a las 38 1/2 Aún no se realiza Aún no se realiza Aún no se realiza Aún no se realiza RN 2935 g Apgar 9-9 CERCLAJE CERVICAL ELECTIVO O SUTURA CERVICAL DE MCDONALD. EXPERIENCIA hecho un gran aporte a las interrogantes en el manejo de la incompetencia cervical y la realización de un cerclaje, por lo que gran parte de la discusión se basa en los datos aportados en su publicación. El aporte de la ultrasonografía transvaginal, sugiere que se trata de una patología multifactorial, ya que sólo se repite en 40% de los embarazos subsecuentes de pacientes con clara historia de IC5. La idea es que no se trata de una condición todo o nada, si no de un fenómeno gradual, cuyo extremo patológico está representado por lo que conocemos como IC genuina5. En el otro extremo, grados menores de IC pueden manifestarse como parto prematuro de segundo o tercer trimestre, que apoyan el rol de IC en el síndrome de parto prematuro9-11. La IC es una patología frecuente y grave, requiere de un diagnóstico preciso y tratamiento oportuno, pese a las dificultades mencionadas respecto a como interpretar esta condición patológica11-13. Actualmente los parámetros estudiados y que se enumeran en las publicaciones sobre el tema son6: Cuña cervical o funnel: es la dilatación del orificio cervical interno cuyo vértice se encuentra en el canal cervical. Las membranas ovulares suelen acompañar al funneling, la manifestación tardía de este evento ocurre cuando las membranas protruyen por el orificio cervical externo. Diversos estudios han asignado valor pronóstico a este hallazgo ultrasonográfico, el que estaría presente en 14-25% de las pacientes con IC5. Longitud cervical: es la medición del canal cervical entre los orificios interno y externo, o entre la cuña del funnel y el orificio externo, es el parámetro ecográfico más estudiado y utilizado para evaluar riesgo de IC. La curva normal de distribución en la población general encuentra sus percentiles 10 y 90 entre los 25 mm y 45 mm respectivamente, entre las 24 y 28 semanas. Una medición cervical bajo el percentil 10 le otorga un riesgo relativo de parto prematuro de 4,5 veces respecto a la población general; con un valor predictivo positivo de 55% para parto prematuro antes de las 35 semanas5, 6,18. Prueba bajo estrés: corresponde a la medición del la longitud cervical ejerciendo presión trasfúndica uterina, este examen permitiría seleccionar mejor a las pacientes que presentarán incompetencia cervical. Un estudio sobre 10 pacientes con riesgo de incompetencia cervical, a las que se les midió por ultrasonografía la longitud cervical en el segundo trimestre de su embarazo y se sometieron a presión transfúndica durante el examen, en 9 hubo acortamiento cervical significativo (longitud menor a 10 mm). En el seguimiento posterior se demostró un PROSPECTIVA DEL SERVICIO CON ESTA TÉCNICA EN INCOMPETENCIA CERVICAL acortamiento significativo de la longitud cervical en las pacientes que respondieron positivamente a la prueba de estrés17. Se estima, entonces, que la evaluación de estos parámetros ultrasonográficos permitirá adelantarse a los cambios clínicamente evidentes de un cuello uterino incompetente. Un estudio que involucró 96 pacientes con factores de riesgo para incompetencia cervical, evaluó mediante seguimiento ultrasonográfico la longitud cervical, y demostró que las pacientes con un canal menor de 25 mm medido entre las 14-20 semanas de edad gestacional tienen 70% de riesgo de parto prematuro (menor a 35 semanas), en tanto este porcentaje se reducía a 14% si la longitud cervical era mayor a 25 mm18. La ultrasonografía transvaginal en la medición de la longitud del cuello uterino juega un rol importante en el diagnóstico de la IC en el síndrome de parto prematuro, evidenciando que no corresponde a una variable del tipo todo o nada, si no más bien a una variable continua, que en grados menores de incompetencia puede llevar a abortos y parto prematuro de segundo o tercer trimestre5. De esta forma se postula que mediante la vigilancia por ultrasonografía de la longitud cervical en pacientes con factores de riesgo para IC, es posible adelantarse a los cambios cervicales detectables mediante el tacto vaginal17. Para demostrar la efectividad y seguridad del CCE, se han realizado estudios principalmente de diseño observacional y retrospectivo cuyo resultado no es homogéneo. Del mismo modo, los estudios de naturaleza prospectiva y randomizada, distan mucho del ideal. Estos incluyen una variada gama de pacientes en riesgo de parto prematuro o de incompetencia cervical, casi todos sin cálculo del tamaño de la muestra, que incluyen un número de pacientes tal que impide una conclusión definitiva. La evidencia disponible sugiere que aquella paciente con historia clínica característica de IC como lo planteaba McDonald, se beneficiaría con CCE entre las 12-14 semanas8. La evidencia disponible, sin embargo, no permite concluir cuál es la mejor opción terapéutica para el manejo de las pacientes con IC, es decir pacientes con historia dudosa, o aquellas con antecedentes de partos prematuros, o aquellas en que se evidencia acortamiento cervical mediante el ultrasonido9-11. Por lo anterior el manejo adecuado de la IC no se ha establecido con seguridad. Se necesita diferenciar los grupos de pacientes con historia típica de IC, o con historia dudosa, y aquel que solo tiene factores de riesgo, incluyendo la detección ecográfica de acortamiento cervical. Estudios prospectivos, randomiza- 93 REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2006; VOL 1 (2): 89-94 dos, con criterios de inclusión uniformes y adecuado tamaño de las muestras resolverá las preguntas para cada grupo en particular6. Con los resultados expuestos, recomendamos la realización y adiestramiento en la técnica de McDo- nald para CCE por su simplicidad, su bajo costo, y que hace énfasis en la historia obstétrica sugerente de IC de la paciente (abortos de segundo trimestre a repetición, sin dinámica uterina dolorosa), para su ejecución usar una sutura firme y no absorbible. REFERENCIAS 10. ALTHUISIUS SM, DEKKER GA, VAN GEINJ HP: The effect of therapeutic McDonald cerclage on cervical length as assessed by transvaginal ultrasonography. Am J Obstet Gynecol. 1999; 180(2 Pt 1): 366-9. 11. ALTHUISIUS SM, DEKKER GA, HUMMEL P ET AL: Cervical incompetence prevention randomized cerclage trial (CIPRACT): study design and preliminary results. Am J Obstet Gynecol 2000; 183(4): 823-9. 12. AMERICAN COLLEGE OF OBSTETRICIAN AND GYNAECOLOGISTS. ACOG. Practice Bulletin. Cervical insufficiency. Obstet Gynecol 2003; 102:1091-9 13. OLMOS C, GALLEGO M, ESCRIBANO D, DE LA FUENTE P. Insuficiencia ístmico cervical y cerclaje. Ginecología y Obstetricia Clínica. España Madrid. 2002; 3 (3): 122-128 14. ROZENBERG P, SÉNAT MV, GILLET A, VILLE Y. Comparison of two methods of cervical cerclage by ultrasound cervical measurement. The J of Maternal – Fetal & Neonatal Medicine 2003; 13: 314-317 15. MAURICIO BESIO R., CRISTÓBAL BESIO H. Cerclaje cérvico – ístmico transabdominal: serie clínica. Rev Chil Obstet y Ginecol 2004; 69 (2):126 - 131 16. DIJSKTRA K, FUNAI ELF, O‘NEILL L: Change in cervical length after cerclage as a predictor of preterm delivery. Obstet Gynecol. 2000; 96(3): 346-50. 17. BERGHELLA V: True natural history of transfundal pressure. Am J Obstet Gynecol. 1997; 177(4): 984-5. 18. OWEN J, IAMS JD AND HAUTH JC. Vaginal sonography and cervical incompetence. Am J Obstet Gynecol 2003; 188: 586-96. 1. LASH AF, LASH SR. Habitual abortion: incompetent internal os of the cervix. Am J Obstet Gynecol 1950:59: 68-76 2. ROMERO R., ESPINOZA J., EREZ O., HASSAN S. The role of cervical cerclaje in obstetric practice: Can the patient who could Benedit from this procedure be identified? Am J of Obstet & Gynecol. Enero 2006; 194:1-9 3. BENSON R., DURFEE R. Transabdominal cérvico uterine cerclage during pregnancy for the treatment of cervical incompetency. Obstet Gynecol 1965; 25: 145-55. 4. GOLFIER F., BESSAI K., PAPAREL P.,CASSIGNOL A., VAUDOYER F., RAUDRANT D. Cerclaje cervicoistmico transvaginal como alternative a la técnica transabdominal. Eu J Obstet & Gynecol and Reproductive Biology (ed. Español) 2002; 2:164-169 5. IAMS JD: Cervical ultrasonography. Ultrasound Obstet Gynecol 1997; 10(3): 156-60. 6. MIRANDA V., CARVAJAL J. Análisis crítico del manejo de la incompetencia cervical. Rev. Chil. Obstet. Ginecol. 2003; 68 (4): 337-42 7. SHIRODKAR VN. A new method of operative treatment for habitual abortions in the second trimester of pregnancy. The antiseptic J 1955; 52:299-300. 8. MCDONALD I. Suture of the cervix for inevitable miscarriage. J Obstet Gynaecol Br Emp 1957; 64: 346-50 9. ALTHUISIUS SM, DEKKER GA, VAN GEINJ ET AL: Cervical incompetence: a reappraisal of an obstetric controversy. Obstet Gynecol Surv 2002; 57(6): 377-87 94