Protocolo Raúl Galván 22072010

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
FRECUENCIA DE LESIONES DEL CASCO
DEL CABALLO PURA SANGRE INGLÉS
DE CARRERAS EN EL HIPÓDROMO DE
LAS AMÉRICAS DE LOMAS DE SOTELO
DE MÉXICO.
TRABAJO RECEPCIONAL EN LA MODALIDAD DE:
TESIS
COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE
MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA
PRESENTA:
RAÚL GALVÁN-LEAL Y MARTÍNEZ
ASESOR:
MVZ CJF GUILLERMO RODRÍGUEZ MALDONADO
VERACRUZ, VER.
JULIO 2010
i
CONTENIDO
DEDICATORIAS
iii
AGRADECIMIENTOS
iv
INDICE
v
LISTA DE CUADROS
vii
LISTA DE FIGURAS
viii
RESUMEN
ix
ii
DEDICATORIA
A las personas que más amo en esta vida:
Mi mamá Rosa Olivia Martínez Melchor, Mi padre Alberto Raúl Galván Leal por haberme
heredado lo mejor el estudio, y por todo el esfuerzo que realizaron para llevar a cabo mi
formación profesional, e inculcarme el respeto, sencillez y humildad y sobre todo que siempre
pongamos ganas en la vida, en todo lo que nos propongamos y realicemos, nunca nos
echemos para abajo.
A mis hermanos Alberto Galván-Leal y Martínez y Junior Galván-Leal y Martínez que los
quiero mucho y los respeto, también por haber compartido momentos difíciles que gracias a
Dios hemos salido adelante.
A María de Jesús Cortés Aguilar por ser más que mi amiga, por creerme y confiar; darme su
apoyo incondicional, por consentirme, cuidarme y quererme tanto ¡gracias! y a doña Susy
Aguilar por ser buena persona.
A mi abuelita María de los Ángeles Melchor Muñoz, a mi
tío Jorge, mi tía Bartola mi tío
Flavio, mi tía Lupe, Humberto y Dianela.
Gracias a todas las personas que creyeron en mí, me motivaron, que me quieren y por
hacerme recordar siempre que “La sabiduría suprema es tener sueños lo bastante grandes
para no perderlos de vista mientras se persiguen” (Faulkner, 1950).
iii
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios y a mi familia estar conmigo, darme la fuerza, fé y paciencia en cada
momento difícil que curse en mis estudios.
Al Dr. Carlos Guzmán Clark por haberme permitido realizar mi servicio social en la Clínica
VETEQUI del Hipódromo de las Américas y brindarme su apoyo y amistad.
Al MVZ CJF Guillermo Rodríguez Maldonado por ser mi asesor de tesis, haberme ayudado a
obtener los datos de mi trabajo y explicarme dudas las cuales fueron muy valiosas para mi
aprendizaje y brindarme su apoyo.
Al MVZ Jesús Joaquín Morales Burguet, por dedicarme su tiempo, comprensión y compartir
su conocimiento que es muy valioso e importante.
Al MVZ Alejandro Taylor Estrada Coates por su dedicación y por compartirme su
conocimiento que es muy valioso, así mismo por la paciencia que me tuvo en cada momento.
Al MVZ Armando Guerrero López por brindarme dedicación, tiempo y haberme brindado
conocimiento muy importante de gran ayuda, así mismo haberme facilitado material didáctico
para la elaboración de este trabajo.
Al MVZ Apolo Carrasco García por ser mi Tutor y haberme guiado y brindado su apoyo en el
curso de mi carrera.
Al MVZ Genaro Cocom Euan por su gran aporte en mi formación, por inculcarme que hay
que arriesgarse, perder ese miedo a no hacer las cosas: “lo único que nos pueden decir es
no”. Hay que buscar lo que queremos.
Al MVZ Federico Gómez Boucrin por formar parte de mi formación.
A mis compañeros colegas MVZ: Miriam Alva Trujillo, Juan López Crispín “Juanito”, Víctor
Balderrama Pérez, Gustavo Vela Muñoz “Tavares”, Ángel Luna Trinidad “el chavo pollo”,
Erick Rojas Martínez, Erick Valentín Fuentes, Fernando González “Nandito”, Andrés
Guerrero, Emmanuel, J. Armando Santos Bonilla “el Pana”, Elodio Márquez “El Pirrus”,
Andrés Sánchez Sánchez y toda la flota de Veterinaria.
A los profesores MVZ con gran respeto y admiración que fueron una pieza fundamental en mi
formación profesional.
iv
INDICE GENERAL
Páginas
1. Introducción.
1
2. Antecedentes.
2
2.1 Estructuras Anatómicas Articulares.
4
2.2 Tipo de Articulaciones Sinoviales.
8
2.3 Movimientos de las Articulaciones.
10
2.4 Anatomía del Casco.
12
2.5 Equilibrio y Centro de Gravedad.
21
2.6 Aplomos: Aspectos Anatómicos que Interfieren en el Apoyo.
22
2.7 Lesiones del Casco.
35
3. Justificación.
47
4. Hipótesis.
49
5. Objetivos.
49
5.1 Objetivos Generales.
49
5.2 Objetivos Específicos.
49
v
6. Material y Métodos.
6.1 Origen y Localización.
6.2 Resultados
50
50
51
7. Conclusiones.
60
8. Literatura Citada.
63
vi
LISTA DE CUADROS
Páginas
Cuadro 1. Frecuencia de Lesiones en el Casco del Caballo Pura Sangre Ingles en
52
el Hipódromo de las Américas.
Cuadro 2. Lesiones del Casco por Sexo.
54
Cuadro 3. Lesiones del Casco por Edad.
56
Cuadro 4. Lesiones por Color de Casco.
58
vii
LISTA DE FIGURAS
Páginas
Figura 1. Anatomía articular del casco.
12
Figura 2. Estructuras óseas del casco.
14
Figura 3. Ligamentos del casco.
16
Figura 4. Anatomía externa de la palma y casco.
18
Figura 5. Abierto de Adelante.
23
Figura 6. Cerrado de Adelante.
24
Figura 7. Izquierdo.
24
Figura 8. Estevado.
25
Figura 9. Hueco de Rodillas.
25
Figura 10. Plantado de Manos.
26
Figura 11. Remetido de Brazos.
27
Figura 12. Corvo o Bracicorto.
27
Figura 13. Trascorvo.
28
Figura 14. Largo de Cuartilla.
28
Figura 15. Emballestado.
29
Figura 16. Remetido de Piernas.
31
Figura 17. Plantado de atrás.
31
Figura 18. Abierto o Hueco de Corvejones.
32
Figura 19. Cerrado de Atrás.
33
Figura 20. Infosura.
35
Figura 21. Síndrome del Navicular.
35
Figura 22. Fractura del Navicular.
36
Figura 23. Rotura de Talones.
36
viii
Figura 24. Osteítis Pedal.
37
Figura 25. Fractura de la Falange Distal.
38
Figura 26. Enfermedad Piramidal.
39
Figura 27. Herida Perforante de Palma/Planta.
39
Figura 28. Gabarro Cartilaginoso.
40
Figura 29. Infección Ascendente de la Línea Blanca.
40
Figura 30. Osificación de Cartílagos Colaterales de Tercer Falange.
41
Figura 31. Contusión de Palma y Escarza.
41
Figura 32. Podredumbre del Pie.
42
Figura 33. Arestín de la Ranilla.
43
Figura 34. Enfermedad de la Línea Blanca.
43
Figura 35. Queratoma.
44
Figura 36. Grietas, Cuartos y Razas.
44
Figura 37. Casco Torcido.
45
Figura 38. Clavo Arrimado.
46
Figura 39. Clavo Halladizo.
46
Figura 40. Distribución Total de Lesiones.
53
Figura 41. Total y porcentaje de lesiones por miembro.
53
Figura 42. Distribución de Lesiones por Sexo.
55
Figura 43. Porcentaje de Lesiones por Sexo.
55
Figura 44. Distribución de Lesiones por Edad.
57
Figura 45. Porcentaje de Lesiones por Edad.
57
Figura 46. Distribución de Lesiones por Color de Casco.
59
Figura 47. Porcentaje de Lesiones por Color de Casco.
59
ix
RESUMEN
Galván-Leal y Martínez Raúl, 2010. Frecuencia de Lesiones del Casco del Caballo Pura
Sangre Inglés de Carreras en el Hipódromo de las Américas de Lomas de Sotelo de México.
Tesis de Licenciatura. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad
Veracruzana. Veracruz, México. Asesor: M.V.Z. CJF. Guillermo Rodríguez Maldonado.
Con el objeto de evaluar el casco del caballo Pura Sangre Inglés en competencia del
Hipódromo de las Américas de la Ciudad de México, D.F., se llevó a cabo un análisis para
determinar la frecuencia y distribución de lesiones por sexo, edad y color de casco. Se
emplearon 30 ejemplares raza Pura Sangre Inglés de la cuadra MDSB FARM en
competencia, siendo el estudio un total de 120 cascos a evaluar; en una hoja de reporte de
lesiones se anotó por cada ejemplar nombre, edad, raza, sexo, color, color de casco,
lesiones presentes en Miembro Posterior Izquierdo, Miembro Posterior Derecho, Miembro
Anterior Izquierdo y Miembro Anterior Derecho. Los resultados se analizaron de acuerdo al
análisis estadístico empleado y los grupos que se evaluaron fueron por Sexo, Edad y Color
de Casco. Los resultados dieron a conocer que los machos presentaron mayor cantidad de
lesiones, los de edad entre los 2 a 3 años manifestaron mayor frecuencia de lesiones ya que
sus estructuras córneas están en desarrollo y para el grupo de color de casco, el de color
negro presentó mayor cantidad de lesiones.
Palabras clave: casco, caballo, Pura Sangre Inglés, hipódromo.
x
1.
INTRODUCCION
En la medicina y zootecnia equina del ejemplar de alto rendimiento se busca que su estado
de salud del casco y general sea el adecuado y estable; ejemplar que sufra lesiones es
tratado para que pueda desempeñar su función de entrenamiento y competencia en la pista.
La posición rutinaria digital es a menudo muy subjetiva, por lo que es importante
hacer
énfasis en el descubrimiento temprano, así mismo no permitir daño que genere lesiones
crónicas las cuales retiren el ejemplar de la competencia.
En los primeros dos años de vida el equino deportivo de alto rendimiento está expuesto a
diferentes patologías del aparato locomotor, ya que su sistema óseo digital está en
desarrollo, aunado a ello el exceso de entrenamiento, las características de la pista y los
defectos de aplomos de algunos que ya presentan este tipo de anormalidades son factores
predisponentes para la manifestación de las lesiones digitales.
La baja de la competencia del equino deportivo de alto rendimiento es que sufran lesiones a
nivel articular y podofalángico que afecten su rendimiento como tal y no ofrezca lo esperado
por el propietario y entrenador, que a fin de cuentas se esperan ganancias económicas, pero
al estar lesionado y parado el equino atleta representa una fuente de egreso. Es por eso que
es de suma importancia identificar y evaluar las patologías podales del caballo Pura Sangre
Inglés, ya que constantemente ejemplares de buena calidad tienen que verse impedidos a
competir y ser retirados por manifestar
dichas lesiones. lo que ocasiona pérdidas
económicas; en este trabajo se llevó a cabo un estudio de la presencia y frecuencia de
lesiones podofalángicas de los cuatro miembros de 30 ejemplares, haciendo un total de 120
cascos a evaluar, estos caballos se encontraban en competencia en el Hipódromo de las
Américas de Lomas de Sotelo de la Ciudad de México, D.F.
1
2.
ANTECEDENTES
La artrología literalmente significa “estudio de las articulaciones”. Las articulaciones están
divididas en tres clases mayores: sinartrosis (articulaciones inmóviles), diartrosis
(articulaciones móviles) y anfiartrosis (articulaciones parcialmente móviles) (Bone, 1983). Las
funciones más importantes de las articulaciones son de constituir puntos de unión del
esqueleto y producir movimientos mecánicos, proporcionándole desplazamiento como medio
de supervivencia y elasticidad al organismo, además de ser lugares de crecimiento (Escobar,
2006).
Las articulaciones diartrósicas son uniones móviles entre los elementos cartilaginosos u
óseos del esqueleto, que tienen una cavidad, una cápsula y movilidad. Las superficies óseas
no están unidas, las superficies articulares están recubiertas por un cartílago de naturaleza
hialina y una cavidad lubrificada por un líquido viscoso conocido como líquido sinovial. Una
estructura fundamental en esta articulación, y en la que recaen la mayoría de las patologías
de esta zona anatómica, es el cartílago articular, que está en contacto con la cavidad sinovial
y es la zona de rozamiento de ambos huesos (Gázquez, 2004).
Pueden ser simples cuando tienen dos superficies articulares, o complejas, cuando tienen
más de dos superficies articulares. Toda articulación diartroide verdadera debe tener las
siguientes estructuras: superficies articulares, cartílagos articulares, una capsula articular y
una cavidad articular; otras estructuras pueden formar parte de una articulación diartroidal
como: ligamentos, tendones, discos articulares y los cartílagos marginales (Bone, 1983).
El aparato locomotor del caballo está conformado anatómicamente por diversas estructuras
del sistema músculo esquelético. Los huesos, articulaciones, músculos, tendones y
ligamentos interactúan de manera armónica durante la locomoción (Bromiley 1989).
Tanto los tejidos blandos como el tejido óseo están diseñados para resistir fuerzas de manera
repetitiva de distinta intensidad, sin sufrir cambios en su estructura y funcionamiento. Sin
embargo, cada tejido tiene una capacidad de resistencia determinada que depende de su
composición, ubicación anatómica y función. Un ejemplo de ello es la compresión y tensión
que se ejercen sobre el cartílago articular y el hueso subcondral en las articulaciones. Tales
2
tejidos poseen características bioquímicas y morfológicas que los hacen biomecánicamente
resistentes. Por otro lado, el estiramiento de ligamentos y tendones también está dado por
las cualidades elásticas de la colágena. La resistencia de los huesos largos obedece a su
composición mineral así como a su arquitectura histológica.
Es así como los tejidos del
sistema músculo esquelético mantienen un equilibrio fisiológico constante. Al romperse dicho
equilibrio, la capacidad de resistencia de un tejido es superada por un exceso de demanda
física, lo cual, induce la disminución de la función tisular y la presentación de un daño en la
estructura del tejido que se traduce como una lesión (Lombardero 2008).
3
2.1
ESTRUCTURAS ANATÓMICAS ARTICULARES
Estructura Dura
Huesos
Es la capa dura del tejido óseo que cubre la mayoría de los huesos y forma casi todas las
diáfisis de los huesos largos (Funtanillas, 2008). Los huesos son de tipos distintos, variando
su forma y tamaño de acuerdo con las exigencias funcionales. Con la excepción de los
dientes, el hueso es el tejido más duro del organismo. Presenta inserciones para los
músculos y los tendones y también forma las palancas que mueven los músculos. La
estructura del hueso le confiere una gran solidez, tensiones, esfuerzos de torsión, y
doblamiento, siendo capaz de resistir estos esfuerzos gracias a un cierto grado de elasticidad
(Bromiley, 1989).
Los huesos largos o huesos de las extremidades, poseen una cavidad central en la que se
producen determinadas células. En ambos extremos de un hueso largo, antes de los 5 años,
existen los núcleos de osificación, se trata de una lámina cartilaginosa a expensas de la cual
crecen los huesos largos. Al llegar como se mencionó a los 5 años de edad, esta lámina ha
terminado de realizar su función, y se transforma precisamente en la misma estructura que la
del hueso que la originó (Bromiley, 1989).
Todos los huesos están recubiertos, por una membrana externa o periostio, que proporciona
asiento a los vasos sanguíneos, que nutren el hueso y en el que también se insertan las
fibras de los músculos, de los tendones, de los ligamentos, y de las cápsulas de las
articulaciones (Bromiley, 1989).
Superficie Articular.
Son capas especializadas de tejido óseo compacto, frente a otras iguales del hueso que
concurre en la articulación (Funtanillas, 2008).
4
Estructuras Blandas
Cartílago
Es un tejido conectivo especializado, posee un matriz flexible y firme, que soporta fuertes
tensiones mecánicas tanto a la presión como a la torsión. Por otra parte, su superficie
extremadamente lisa y ligeramente elástica facilita los fenómenos de deslizamiento, hecho
muy patente en el caso de las articulaciones con el fin de evitar el rozamiento entre dos
huesos (Gázquez, 2004). El cartílago es liso y posee un coeficiente de fricción muy bajo,
proporcionando una superficie resbaladiza que facilita sus movimientos. El cartílago
interviene en parte en la absorción de los choques y coadyuva, en pequeña escala, en la
lubricación de la articulación (Bromiley, 1989). Las células condrociticas que lo componen se
disponen de forma ordenada, constituyendo columnas verticales dispuestas
perpendicularmente a la superficie. Por otra parte, la superficie opuesta a la superficie libre
del cartílago aparece fuertemente calcificada y anclada a la porción del hueso epifisiario
subcondral.
Debido a que el cartílago articular es avascular, la llegada de nutrientes y
oxigeno se realiza por difusión de estos elementos a partir del líquido sinovial (Gázquez,
2004).
Un cartílago marginal puede estar muy adentro de la parte cóncava de una
articulación, como el acetábulo de la articulación de la cadera (Funtanillas, 2008).
Cavidad Articular
Es un espacio virtual entre huesos adyacentes, y está rodeada por la cápsula articular
(Funtanillas, 2008).
Cápsula Articular
Está constituida por fibras de colágeno, es resistente y flexible a la tracción, por lo que sólo
impide los movimientos excesivos o anormales de la articulación (Gázquez, 2004).Consta de
dos capas: la más profunda es la membrana sinovial, en forma de manguito, de textura
delicada, a base de tejido conectivo especializado, el cual sobresale de los bordes de los
cartílagos articulares de los huesos adyacentes, pero sin cubrirlos. Esta membrana secreta el
líquido sinovial, de consistencia aceitosa, que sirve para lubricar la articulación. La superficie
interna de la membrana sinovial suele aumentar debido a la existencia de los llamados
5
pliegues sinoviales, que contienen almohadillas de grasa que protejan la cavidad articular.
También suelen proyectarse hacia el interior de la cavidad articular ciertas vellosidades en
forma de dedos que reciben el nombre de vellosidades sinoviales (Funtanillas, 2008).
Membrana sinovial
Integrada por tejido conectivo muy vascularizado. Recubre todas las superficies internas de
la cavidad articular a excepción del cartílago articular y los discos articulares, aunque hay
que tener en cuenta que se fija a los bordes del cartílago. Algunas de las células superficiales
que la constituyen (células sinoviales o sinoviocitos) tienen una función secretora, por lo que
son capaces de producir parte de los componentes que constituyen el líquido sinovial, como
son ácido hialurónico y glucoproteínas. El resto de los sinoviocitos son células con una
función más parecida a los macrófagos, ya que son capaces de eliminar por fagocitosis
restos celulares y tisulares de la superficie articular. Esta membrana presenta pliegues y
vellosidades que se proyectan hacia el interior en algunas áreas (Gázquez, 2004).
Líquido Sinovial
Es un ultrafiltrado de plasma sanguíneo que contiene ácido hialurónico y glicoproteínas, así
como algunos linfocitos, monocitos y macrófagos (Gázquez, 2004). El líquido sinovial es un
líquido espeso, presente en las cavidades articulares, en las vainas de los tendones y en las
bolsas (Funtanillas, 2008). Debido a su viscosidad el líquido sinovial presenta una marcada
capacidad lubrificante (Gázquez, 2004).
Meniscos
Son discos fibrocartilaginosos se interponen entre las superficies de algunas articulaciones
para hacerlas más congruentes. Los meniscos se encuentran en la babilla y la articulación
temporomandibular (Funtanillas, 2008).
Capa superficial
Es la membrana fibrosa (ligamento capsular), manguito fibroso resistente que recubre la
membrana sinovial. Este ligamento capsular puede estar engrosado en ciertas zonas, donde
6
forma los ligamentos extracapsulares (o de periarticulares), que se insertan en los huesos
contiguos y estabilizan así la articulación (Funtanillas, 2008).
Ligamentos
Se encuentran relacionados con el sistema muscular o esquelético son bandas de tejido
conectivo que van de hueso a hueso. Reciben su nombre de acuerdo con su localización en
relación con la cápsula articular (Funtanillas, 2008). Los ligamentos están formados por tejido
consistente. Suelen hallarse dispuestos como tiras planas a lo largo de la articulación, en la
parte externa de la cápsula, y distribuidas de tal forma que proporcionan la máxima
protección de las funciones de cada una de las articulaciones en particular. El movimiento
más allá de los límites normales produce el esguince de los ligamentos. A diferencia del
músculo, no están dotados de elasticidad; simplemente permiten cierta adaptación a las
fuerzas de tensión (Bromiley, 1989)..
Los ligamentos poseen un riego sanguíneo (vascular) insuficiente, si bien poseen varias
terminaciones nerviosas sensoriales. Sometidos a sobrestiramiento producen dolor inmediato
que puede ser intenso. Su curación es lenta (Bromiley, 1989).
Los ligamentos intracapsulares (intraarticulares), como su nombre lo indica, se hallan dentro
de las articulaciones, incluidos en la capsula articular. Se pueden citar como ejemplos los
ligamentos cruzados de la parte posterior de la rodilla y los que reúnen entre si los huesos de
carpo y tarso (Bromiley, 1989).
Los ligamentos extracapsulares (periarticulares), fuera de la cápsula, son los colaterales,
dorsales, palmares y anulares. Los ligamentos colaterales están situados en las caras medial
y lateral de la articulación; los ligamentos dorsales y plantares están delante y detrás; los
ligamentos anulares, alrededor de la articulación, de modo que sus fibras rodean, refuerzan y
protegen la cápsula de la articulación (Funtanillas, 2008).
Músculos
El tipo de músculo que desplaza un hueso sobre otro y origina el movimiento necesario para
la actividad, se conoce con el nombre de músculo esquelético, integrados por una serie de
7
elementos o husos musculares son sumamente elásticos. Controlados por nervios motores,
se escogen, o contraen como consecuencia de una orden transmitida por vía nerviosa. Los
músculos se describen como si partieran o se originaran (origen) desde la parte proximal
(proximal- punto más cercano al centro del organismo) con respecto a su terminación
(inserción) en una parte distal (distal- punto más alejado del centro del organismo) con
respecto a su origen. Se fijan en el periostio y en el hueso subyacente de igual forma a como
un alga se fija a la roca (Bromiley, 1989).
Tendones
Los tendones son bandas de tejido conectivo que unen al músculo con el hueso (Funtanillas,
2008). Son capaces de soportar grandes pesos como consecuencia de elevada tensión. Sus
fibras no son tan elásticas como las fibras del músculo del que proceden, si bien cuando se
hallan en reposo presentan un aspecto rizado. Cuando el tendón se halla bajo tracción, el
citado rizado desaparece en parte, restableciéndose únicamente cuando cesa la tensión. El
aporte de sangre, o red vascular del tendón debe considerarse insuficiente para soportar las
tensiones y esfuerzos infligidos por las exigencias de las competiciones actuales. Desde el
punto de vista funcional, los tendones tienen la facultad de concentrar la tracción del músculo
del que proceden sobre una pequeña zona, contribuyen a reforzar las articulaciones; por
ejemplo, reforzando el ligamento suspensor en la sustentación del menudillo (Bromiley,
1989).
2.2 TIPOS DE ARTICULACIONES SINOVIALES
En las articulaciones simples intervienen solo dos huesos articulares, en tanto que las
articulaciones compuestas comprenden más de dos huesos dentro de la misma cápsula
articular. Entre los tipos de articulaciones sinoviales que se encuentran comúnmente en los
animales domésticos se incluyen; gínglimo, artrodial, trocoides y esferoides (enartrodial)
(Bone, 1983).
8
Las articulaciones ginglimoides (en bisagra) se mueven solo en el plano sagital. Los
movimientos posibles en este tipo de articulación son los de flexión y extensión y, en algunos
casos, de hiperextensión. La articulación del menudillo es un buen ejemplo de gínglimo.
Las articulaciones artrodiales (planas) tienen solo un ligero movimiento de deslizamiento
entre superficies opuestas relativamente planas. Tales superficies se denominan facetas. Las
articulaciones entre los huesos carpianos adyacentes son ejemplos de las articulaciones
artrodiales.
Una articulación trocoide (de pivote) es aquella en la cual existe movimiento giratorio
alrededor de un eje. La articulación atlantoaxial (apófisis odontoides) es el mejor ejemplo de
trocoides en los animales domésticos.
Las articulaciones esferoides (enartrodiales o de cojinete esférico) permiten
movimientos en casi cualquier dirección. La cabeza esférica de un hueso se ensambla en
una depresión en el otro segmento de la articulación. Flexión, extensión, aducción,
abducción, rotación y circunducción son todos posibles en las articulaciones enartrodiales. La
articulación coxofemoral (cadera) es el mejor ejemplo de articulación enartrodial.
En la articulación condilar (condiloide) los cóndilos articulares convexos se articulan con
superficies articulares un tanto cóncavas. La articulación temporomandibular y la rodilla
posterior (articulación rotuliana) son ejemplos de este tipo. Son similares a las articulaciones
ginglimoides (en bisagra), pero permiten más movimientos.
La articulación elipsoide tiene una superficie articular que se expande mas en una
dirección que en otra, formando una elipse. La articulación entre el extremo distal del radio y
la fila proximal de huesos cárpales es elipsoide. En los animales domésticos esta articulación
se ha llamado ginglimoide, porque es similar a las de este tipo.
La articulación de encaje recíproco tiene superficies que recuerdan una silla de montar
inglesa o plana. Permite todo tipo de movimientos excepto el de rotación. La articulación
carpometacarpiana del pulgar del hombre es el mejor ejemplo, aunque las articulaciones
interfalangicas del perro algunas veces se clasifican como de encaje recíproco. (Funtanillas,
2008).
9
2.3 MOVIMIENTOS DE LAS ARTICULACIONES
La mayoría de las articulaciones son sinoviales que permiten la libertad de movimientos
óseos, los extremos de los huesos están recubiertos por un cartílago hialino. (Bone, 1983).
Las articulaciones sinoviales (diartrodiales) se clasifican según el tipo de superficie articular y
los movimientos posibles (Lombardero, 2008). Los movimientos están determinados por la
forma y extensión de las superficies articulares y la conformación de los ligamentos. Las
articulaciones sinoviales pueden realizar los siguientes movimientos: deslizamiento, flexión,
extensión, hiperextensión, rotación, aducción, abducción y circunducción (Bone, 1983).
Deslizamiento. Ocurre entre superficies yuxtapuestas en las articulaciones artrodiales.
Flexión. Se refiere al movimiento en el plano sagital, mediante el cual disminuye el ángulo
entre los segmentos que forman la articulación.
Extensión. Es el movimiento antagónico de la flexión, también en el plano sagital y con
aumento del ángulo entre los segmentos que forman la articulación.
Hiperextensión. Se refiere al movimiento por el cual el ángulo entre los segmentos excede
de los 180 grados o una línea recta. En algunos casos la hiperextensión se llama también
flexión dorsal. El menudillo del caballo esta hiperextendido en su posición normal.
Rotación. Consiste en el movimiento de torsión de un segmento alrededor de su propio eje.
El voltear la cabeza de lado a lado, o de negación, es acaso mejor ejemplo de rotación.
Aducción. Se refiere al movimiento de una extremidad hacia el plano medial.
Abducción. Por lo contrario, es el movimiento por el cual un miembro se aleja de su plano
medial.
Circunducción. Es el movimiento que resulta de una combinación de los anteriores (excepto
la rotación), definido como el de una extremidad que describe un cono y el extremo de ella
describe un círculo. El caballo que bracea da a sus miembros anteriores movimientos de
circunducción.
10
Pronación. Es el movimiento que tiende a girar una extremidad, de modo que el dorso de
esta queda arriba. La supinación es el movimiento que tiende a girar la extremidad, de tal
modo que la superficie volar (palmar) va hacia arriba. La pronación o la supinación apenas se
aprecian en los animales domestico (Funtanillas, 2008).
11
2.4 ANATOMÍA DEL CASCO
El equino atleta de alto rendimiento de carreras está en constante movimiento, sabemos que
el casco es parte fundamental y vital del mismo (figura 1).
Por su naturaleza córnea, esta región es las más dura de los miembros, constituyendo la uña
de los solípedos ungulados. En su interior contiene huesos, tendones y ligamentos, más
abundantes terminaciones arteriales, venosas, linfáticas y nerviosas, todo ello perfectamente
armonizado para la función de pisar los diferentes tipos de suelos. Su forma es cónica,
oblicua hacia atrás y truncada; limita hacia arriba con la región de la corona (Clayton, 2007).
1.Tendón del Músculo Flexor
Digitorum Superficiales.
2.Vena Palmar Medial.
3.M. Interosseus Medius
(ligamento suspensorio).
4.Extremo Distal del
Metacarpiano II (botón del
metacarpiano rudimentario
medial).
1.Extensión Proximal de la Vaina
Sinovial Digital.
2.Tendón del M. Extensor Digitorum
Communis.
3.Metacarpiano III (hueso caña).
4.Ligamento Palmar.
5.Tendón del M. Flexor Digitorum
Profundus.
6.Tendón del M. Digitorum
Superficialis.
7.Tejido Fibroso que Rodea el Espolón.
5.Metacarpiano III (caña).
6.Tendón del M. Extensor
Digitorum Communis.
8.Espolón.
7.Arteria Palmar Medial.
8.Espolón.
9.Ligamento del Espolón.
10.Falange Proximal (F1, hueso largo
de la cuartilla).
10.Nervio Digital Palmar Medial.
11.Vena Digital Palmar Medial.
12.Rama Dorsal del Nervio
Digital Palmar.
13.Rama Extensora Medial del
M. Interosseus Medius.
14.Arteria Digital Palmar Medial.
15.Tendón del M. Flexor
Digitorum Profundus.
16.Cartílago Medial de la Falange
Distal.
9.Articulación Metacarpofalangiana
(menudillo).
11.Ligamento Sesamoideo Oblicuo.
12.Ligamento Sesamoideo Recto.
13.Articulación Interfalangiana
Proximal (cuartilla).
14.Falange Medial (F2, hueso corona).
15.Ligamento Sesamoideo Colateral
(navicular suspensorio).
16.Relieve Digital.
17.Hueso Sesamoideo Distal
(Navicular).
18.Bolsa Podotroclear (Navicular).
19.Ligamento Impar Sesamoideo
Distal.
20.Articulación Interfalangiana Distal
( del casco).
21.Corion Coronario.
22.Falange Distal (F3, hueso del
casco, tejuelo).
23.Inserción del Tendón del M. Flexor
Digitorum Profundus.
24.Tapa del Caso.
Figura 1.- Anatomía articular del casco. (Clayton, 2007)
25.Lámina.
26.Zona Blanca.
27.Corion de la Palma.
28.Palma del Caso.
12
Corona (Extremidad Inferior)
Presenta una superficie inferior articular, convexa de delante atrás y lisa, con dos cóndilos,
entre los cuales existe una amplia garganta media (figura 2).
Hueso Navicular (Hueso Sesamoideo Distal)
Situado transversalmente entre la corona y el borde posterior del tejuelo, y algo aplanado; el
borde proximal del hueso navicular con forma de barco, presenta un surco que contiene
orificios para el paso de pequeños vasos y nervios. El borde distal del hueso tiene una carilla
elongada y pequeña que se articula con la falange distal. En una depresión palmar elongada
de la carilla se presentan varios conos agrandados que contienen orificios. Hay dos áreas
cóncavas sobre la superficie articular principal del hueso navicular que contactan con la
superficie articular distal de la falange media. El hueso navicular se mantiene en esta
posición por medio de tres ligamentos que constituyen el aparato suspensor del navicular.
(Stashak, 2003).
Tejuelo o Tercera Falange
La cara anterior es convexa y cribosa con una cisura preplantar casi horizontal a cada lado.
La cara superior es la más pequeña, con dos superficies poco cóncavas, separadas por un
relieve medio anteroposterior, toda ella articular.
La cara inferior cóncava, hallase divida en dos por una cresta llamada semilunar; la parte
anterior de esta cara es cribosa, y la posterior, siendo más pequeña tiene las dos cisuras
plantares con sus agujeros plantares.
El borde superior está dividido en dos partes por la apófisis piramidal, el borde inferior es
convexo, con unos diez agujeros vasculonerviosos, y el borde posterior es transversal,
cóncavo y liso. En la unión de los bordes superior, inferior y posterior se observan dos
eminencias, llamada la inferior, retrosal, y sobre ésta, la basilar.
Bajo el resistente hueso cortical de la superficie palmar de la falange distal se localiza el
canal para el arco terminal de la arteria y vena digitales medial y lateral. (Pollit, 1998).
13
FALANGE PROXIMAL
Protuberancia (eminencia) para la
unión de los ligamentos colaterales
de la articulación
metacarpofalangiana.
2.
Protuberancia para la unión de los
tendones extensores digitales.
3.
Cuerpo.
4.
Protuberancia para la unión de los
ligamentos colaterales de la
articulación interfalangiana
proximal.
5.
Superficie articular distal.
FALANGE MEDIA
FALANGE PROXIMAL
1.
6.
Superficie articular proximal.
7.
Apófisis Extensora
8.
Superficie Articular Distal.
HUESO SESAMOIDEO DISTAL (NAVICULAR)
9.
Superficie Articular.
FALANGE DISTAL
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
Apófisis palmar medial.
Apófisis palmar lateral.
Surco parietal medial.
Surco parietal lateral.
Superficie Articular.
Apófisis extensora.
Superficie parietal.
Crena.
Borde Solar.
1.
Protuberancia para la unión de los
ligamentos colaterales de la
articulación metacarpofalangiana.
2.
Área rugosa triangular.
3.
Protuberancia para la unión de los
ligamentos colaterales de la
articulación interfalangiana
proximal.
4.
Cóndilo.
FALANGE MEDIA
5.
Fóvea Articular.
6.
Tuberosidad del Flexor.
7.
Cóndilo.
HUESO SESAMOIDEO DISTAL (NAVICULAR)
8.
9.
10.
Borde proximal.
Superficie flexora.
Borde distal.
FALANGE DISTAL
11.
12.
13.
14.
15.
16.
Apófisis palmar lateral.
Surco solear lateral.
Foramen solear lateral.
Superficie flexora.
Línea semilunar.
Crena.
Figura 2.- Estructuras óseas del casco. (Clayton, 2007)
Cartílagos (medial y lateral de la falange distal)
Se encuentran debajo del corion del casco y la piel, cubiertos sobre su cara abaxial por el
plexo venoso coronario. De forma groseramente romboidal, se extienden proximalmente
desde cada apófisis palmar del hueso hasta cerca del borde coronario del casco, donde se
los puede palpar. Los cartílagos son cóncavos sobre su superficie axial, convexos sobre su
superficie abaxial y con mayor espesor distalmente, donde se encuentran fijados al hueso.
Hacia los talones, se curvan dirigiéndose hacia el contralateral. En su mitad palmar cada
cartílago se encuentra perforado por varios orificios para el paso de ramas que conectan el
plexo venoso palmar con el coronario.
La cara palmar (plantar) de la porción vertical del cartílago ungüeal es más delgada. Los
cartílagos ungüeales son más delgados en el pie del miembro posterior y las proyecciones
axiales no se encuentran ni se interconectan.
14
El espesor de los cartílagos y el número de canales vasculares son características variables,
pero la orientación proximodistal de los vasos y las anastomosis venovenosas son
características comunes, junto con estos vasos se presentan fibras nerviosas sensitivas.
Ligamentos (Estabilizan cartílagos y articulación)
• Ligamento prominente y corto que se extiende desde la superficie dorsal de la falange
media hacia la parte dorsal del cartílago (figura 3).
• Una banda elástica mal definida que se extiende desde el lado de la falange proximal
hasta el borde proximal del cartílago; también desprende una rama para la almohadilla
digital (ligamento colateral lateral de la articulación de la cuartilla).
• Varias fibras cortas insertadas en la parte distal del cartílago hasta la falange distal.
• Un ligamento que se extiende desde la cara dorsal del cartílago hasta la terminación
del tendón de inserción del músculo extensor digital común. La porción dorsal de cada
cartílago también sirve como parte de la inserción distal para el respectivo ligamento
colateral de la articulación de la corona.
• Una extensión del ligamento sesamoideo colateral que fija el extremo del hueso
navicular al cartílago de la falange distal.
Corion
Se llama también pododermis está muy irrigada y está formado por:
• Corión perioplico: Viendo la muralla por su cara interna, se observa como un cerco
exactamente debajo de la banda coronaria. Presenta papilas elongadas dirigidas
distalmente. Su función es producir el perioplo.
• Corion coronario o banda coronaria: Se encuentra donde termina el pelo; nutre la
uña, en el se origina la uña o muralla (Guzmán, 2007). El estrato basal de la epidermis
ungueal es una capa simple de queratinocitos cilíndricos proliferantes localizados
sobre y entre largas papilas dérmicas.
15
• Corion laminar: Está íntimamente ligado al hueso y los cartílagos laterales de la
tercera falange (Guzmán, 2007), forma una serie de laminas que se interdigitan con
las láminas epidérmicas del estrato interno de la muralla. (Stashak, 2003).
• Corion de la suela: Es muy sensitivo, está lleno de millones de papilas,
microscópicamente, íntimamente ligadas al periostium (corteza del hueso del tejuelo,
genera la porción córnea de la suela del casco).
• Corion de la ranilla: Por dentro está en contacto con la almohadilla digital; es una
masa en forma de uña que se encuentra dentro de la ranilla entre el tendón flexor
profundo por detrás y los cartílagos laterales de la tercera falange por los lados. Está
colocada como una “cuña” entre el tendón y la parte posterior de la tercera falange
(entre las dos alas) (Guzmán, 2007).
1.
Metacarpiano II (metacarpiano
rudimentario medial).
2.
M. Interosseus Medius (ligamento
suspensor del menudillo).
3.
Ligamento Metacarpofalángico
Colateral Lateral.
4.
Ligamento Sesamoideo Colateral
Lateral.
5.
Hueso Sesamoideo proximal Lateral.
6.
Articulación Metacarpofalangiana
(menudillo).
7.
Falange proximal.
8.
Ligamento Sesamoideo Oblicuo.
9.
Ligamento Sesamoideo Recto.
10.
Borde cortado del Tendón del m. Flexor
Digitorum Superficialis.
11.
Articulación Interfalangiana proximal
(cuartilla).
12.
Ligamento Colateral lateral del Hueso
Sesamoideo Distal (Ligamento
Navicular Suspensorio).
13.
Articulación Interfalangiana Distal (del
casco).
14.
Apófisis Extensora de la Falange Distal
(del casco).
15.
Ligamento Colateral Lateral de la
Articulación Interfalangiana Distal.
16.
Apófisis Medial de la Falange Distal.
17.
Borde Cortado del Cartílago Lateral de
la Falange Distal.
18.
Falange Distal (tejuelo).
Figura 3.- Ligamentos del casco. (Clayton, 2007)
16
Ranilla (cuneus ungulae)
Es una masa en forma de cuña de epitelio escamoso estratificado queratinizado, más blanda
que otras partes del casco debido a su contenido del 50 % de agua. Las glándulas apocrinas,
masas esféricas de túbulos presentes en el corion de la ranilla, extienden sus conductos para
liberar secreciones en la superficie de la ranilla.
La superficie de apoyo de la ranilla presenta un vértice dorsal y un surco central (laguna
central) encerrado por dos ramas. Las proyecciones proximales de la ranilla permanecen en
contacto con la almohadilla digital.
Almohadilla Digital
Tejido subcutáneo muy modificado, llena el espacio existente entre los cartílagos ungüeales.
En los pies con cartílagos ungüeales delgados, la almohadilla digital consiste principalmente
en tejidos adiposo y conectivo elástico. En los pies con cartílagos ungüeales de mayor
espesor, la almohadilla está formada principalmente por tejido conectivo fibroso e islotes de
fibrocartílago o cartílago hialino con mínima cantidad de tejido elástico y adiposo.
La almohadilla digital de los miembros anteriores contiene mayor cantidad de tejido conectivo
fibroso y cartílago que la de los miembros posteriores. Dorsoproximalmente, la almohadilla
digital conecta con el ligamento anular digital distal. El vértice de la almohadilla digital, con
forma de cuña, se fija al tendón del flexor digital profundo cuando este último se expande
para insertarse en la línea semilunar sobre la superficie solear de la falange distal.
La base de la almohadilla digital protruye hacia los pulpejos de los talones, los cuales se
encuentran separados superficialmente por un surco central.
La estructura y la relación de la almohadilla digital indican su función amortiguadora
(Stashak, 2003).
17
Muralla
Es la pared del casco la cual está constituida por tres capas: estrato externo (estrato
tectorio), medio e interno (estrato laminar). El crecimiento de la muralla se produce
principalmente desde el estrato basal de la epidermis coronaria hacia el suelo; la porción más
joven de la pared se encuentra en los talones. La muralla crece con mayor lentitud ante
temperaturas ambientales frías, así como en ambientes secos, cuando la humedad
adecuada no se hace presente en la pared (Stashak, 2003).
Exterior de la Muralla
•
Banda coronaria
•
Pinzas o lumbres
•
Hombros
•
Cuartas Partes
•
Talones
Candados
Lagunas
Laterales de la
Ranilla
.
Figura 4.- Anatomía externa de la palma y casco. (Claver, 2003)
18
Barras
Llámense barras o candados a las extremidades de la tapa, que se reflejan hacia abajo y
adelante. Región par que se localiza a los lados de la ranilla, relacionándose también con la
palma y el talón.
La cara inferior de la porción rectangular de la caja córnea, en la parte inferior del casco, es
oblicua hacia abajo y afuera, formando el borde externo de las lagunas laterales de la ranilla.
La cara interna se continúa con la palma y tiene las laminillas del tejido queratofiloso y fositas
papilares. La cara interior tiene dos zonas, una con tejido podofiloso y otra zona situada al
lado externo de la descrita, de tejido papilar velloso. La inervación es por medio de divisiones
del digital posterior.
Talones
Son dos partes del casco situadas entre la tapa y la barra, llamada también ángulo de
inflexión, resultando dos bordes redondeados, separados y localizados en la parte posterior
del casco, en una dirección generalmente oblicua de arriba abajo y de delante atrás.
La lámina córnea, transición de la tapa a la barra, que secciona del talón horizontalmente en
dos partes; la porción superior es más delgada, por que corresponde a la cavidad cutigeral, y
tiene un espesor de 1 cm aproximadamente; la cara interna es de fositas papilares.
La membrana queratógena es, en la mitad superior de las zonas antes indicadas, el rodete
cutigeral o principal, que le hace ser más gruesa, presentando debajo, en la zona inferior, el
tejido podofiloso de laminitas cortas.
El plano cartilaginoso, que es el extremo posterior del fibrocartílago lateral y contiene el bulbo
de la almohadilla plantar. La porción ósea queda representada por la apófisis basilar y
retrosal del tejuelo. Inervada por ramificaciones del digital posterior.
Palma o Suela
La estructura de la suela es similar a la del estrato medio de la pared, es decir, cuerno tubular
e intertubular originado a partir de papilas dérmicas dirigidas hacia abajo que tapizan la
19
ancha superficie de la suela. Las únicas diferencias son que aquí el cuerno es más blando,
las papilas dérmicas son más largas y la hipodermis es más gruesa.
La línea blanca, línea alba o línea del herrador, representa una zona de queratina más
blanda y carente de pigmentación que, si bien se observa desde la cara solear, pertenece en
realidad al espesor de la pared. Representa la proyección distal de la región interna o
laminar, incluyendo (para algunos autores) la zona más interna de la región coronaria, ambas
apigmentadas. Forma una conexión elástica pero firme entre la pared y la suela. Reviste
especial importancia en el herraje, pues a éste nivel pueden introducirse los clavos sin
peligro de penetrar en la dermis.
Es la zona del casco que establece contacto con el suelo, de forma semilunar y más o menos
cóncava, variable en extensión de los miembros anteriores a los posteriores.
Constituido por el tejido córneo, membrana queratógena es una lámina que es continuación
de la descrita en la tapa con gran número de papilas cónicas, cuya conjunto es el tejido
velloso. (Clayton, 2007).
20
2.5 EQUILIBRIO Y CENTRO DE GRAVEDAD
Es el punto donde convergen las fuerzas y se encuentra situado en el lugar en que se cruzan
dos planos imaginables, una vertical y otra horizontal. El vertical parte de la región dorsal a la
extremidad posterior del apéndice xifoide del esternón. El horizontal; de la altura del cuello de
la escápula a la nalga. La posición del centro de gravedad en el caballo en reposo ha sido
determinada por distintos y su localización exacta difiere, entre otros factores, según la
metodología utilizada y la conformación de los animales estudiados. Dada la situación
cambiante del centro de gravedad, interesa fijarse en la línea de gravitación, pues para que
exista equilibrio es necesario que esta línea quede comprendida en su base de sustentación.
Dicha base, en el caballo corresponde al cuadro que determinan los cascos apoyados en el
suelo. Por ello la condición para mantener el equilibrio es más favorable en los cuadrúpedos
que en los bípedos, y de ahí la dificultad para derribar un caballo a no ser que se le empuje
lateralmente (Stashak, 2003).
Así mismo la habilidad que tiene el caballo de levantar un pie del suelo y mantener el
equilibrio, depende de la relación que mantenga la superficie de apoyo (ahora triangular) con
la proyección del centro de gravedad. El animal puede levantar con facilidad un miembro
pelviano, sin perder el equilibrio dado que el centro de gravedad se sigue proyectando dentro
del triángulo de apoyo.
De hecho los caballos tienen el hábito de descansar sobre un
miembro pelviano, descargando el otro. No ocurre lo mismo con los miembros torácicos.
Para que el caballo pueda levantar una mano sin caerse tiene que desplazar caudalmente al
centro de gravedad a fin de que la línea de gravitación se proyecte dentro del
correspondiente trípode de apoyo. Esto lo consigue transfiriendo peso caudalmente. Para
que se mantenga el equilibrio en esta nueva situación, el caballo desplaza en sentido caudal
el centro de gravedad, merced a los mecanismos de: Elevación de la cabeza y cuello,
Contracción de los músculos serratos ventrales. Flexión de uno de los tarsos con los pies
firmemente plantados en el suelo (Agüera, 1999).
21
2.6 APLOMOS: ASPECTOS ANATÓMICOS QUE INTERFIEREN EN EL APOYO
El cuerpo del animal está suspendido por sus miembros; éstos deben suspender el cuerpo
repartiendo el peso por igual, si los miembros, por sus defectos, ya sea uno o varios, no
mantienen el equilibrio correcto, ni el peso que les corresponden, eso es motivo de defecto
de aplomo (Funtanillas, 2008).
En los aplomos del caballo, solo se considera la parte del miembro que tiene independencia
del tronco y por lo tanto aquella que quede individualizada como extremo libre o extremidad
propiamente dicha. Esto es, en el movimiento torácico a partir del codo y en el pelviano
desde el muslo. En mecánica animal se dice que un miembro tiene aplomo, o que está bien
aplomado, cuando guarda buena posición relativamente al suelo, al cuerpo y a los miembros.
Desde una óptica anatómica se trata de que los miembros estén equilibrados, repartiendo
entre sus estructuras el esfuerzo de forma equitativa. De este modo, ninguna estructura –
huesos, ligamentos o musculatura- realiza sobreesfuerzos debido a sobrecargas adicionales
(Funtanillas, 2008).
22
MIEMBRO TORÁCICO
Aplomos sobre el plano transverso (vista craneal o de frente)
Los textos clásicos definen como este aplomo como “la plomada o línea vertical que parte del
encuentro; ha de dividir el miembro en dos partes iguales”.
Abierto de Adelante
Figura 5. Abierto de Adelante. Cuando el eje de plomada deja
a los miembros fuera de los mismos, se dice que el caballo es
“abierto de adelante”. En este caso, teóricamente el caballo
aumenta su estabilidad, puesto que se incrementa en el apoyo
su base de sustentación; sin embargo se ve condicionada su
locomoción, especialmente en marchas rápidas, dado que
esta conformación genera movimientos de “cuneo”. Los
caballos abiertos de delante cuentan con gran desarrollo de la
musculatura pectoral, pueden coincidir con caballos estrechos
de pecho y por consiguiente de tórax; además, muchas veces
van acompañados de una conformación.
En los casos en los que se falsea este tipo de aplomo, las
estructuras mediales del miembro ven incrementado su
esfuerzo, al recaer sobre ellas un mayor componente gravitatorio. Se muestran expuestos en
ambos miembros, los huesos carporadial; primero y segundo; y tercer carpianos, y el
metacarpiano II; a la vez, para compensar el apoyo se ve sometido a una mayor tensión
entre otros el ligamento colateral lateral del carpo.
Aparecen sobrecargados en la articulación del menudillo el hueso sesamoideo proximal
medial y los ligamentos con él relacionados. El cartílago ungular medial, sus ligamentos
(condroungular, condrocoronario y condrocompedal), así como el talón y cuartas partes
mediales del casco, resultan especialmente comprometidos. En el herrado se recomienda
arreglar la parte colateral lateral: rebajar exteriormente. (Agüera, 1999).
23
Cerrado de Adelante
Figura 6. Cerrado de Adelante. Cuando los miembros se sitúan por
dentro de la vertical (trazada desde el hombro o el centro del codo), o
por hallarse muy juntos de los cascos; la base de sustentación está
disminuida y el equilibrio es poco estable, exigiendo por ello unos
mayores esfuerzos musculares compensatorios para mantener su
actuación postural.
Se sobrecargan las estructuras laterales y se tensan
compensatoriamente los ligamentos colaterales mediales; se exponen
huesos carpocubital y cuarto carpiano, ligamentos relacionados con el
hueso accesorio y metacarpiano II y del ligamento colateral medial del
carpo.
Dado que el apoyo prevalece sobre la superficie colateral lateral
(externa) del casco, en el momento del herrado debemos rebajar ligeramente su superficie
colateral medial (interna). El caballo cerrado de delante puede, además, ser estevado y a
veces incluso izquierdo. (Agüera, 1999).
Izquierdo
Figura 7. Izquierdo. Es la desituación del dedo hacia el exterior, a
pesar de ser una conformación indeseable, genera menos
consecuencias, al menos locomotoras que la precedente y otras.
La desviación en estos casos se produce a partir del menudillo:
izquierdo propiamente dicho. Este defecto puede ser uni o bilateral.
Sin quitarle la importancia de comprometer con el tiempo las
estructuras mediales alojadas en el casco, vale referir que son
conocidos casos de caballos izquierdos que han dado grandes
rendimientos en el hipódromo. (Agüera, 1999).
24
Estevado
Figura 8. Estevado. El dedo aparece desviado hacia el plano mediano.
Puede tener su origen desde las porciones proximales del miembro,
aunque lo más usual es que se produzca a partir del menudillo. En
ambos casos, el movimiento del miembro durante el vuelo tiende a
separarse de la línea media de marcha y busca el apoyo próximo a la
misma. (Agüera, 1999).
Hueco de Rodillas
Figura 9. Hueco de Rodillas. Se trata de una desviación del carpo hacia
el exterior, en su vista sobre el plano transverso correspondiente. Puede
ir acompañado de una presentación “cerrado de delante” y “estevado”.
Causa aumento de tensión sobre las superficie lateral del miembro,
particularmente sobre el ligamento colateral lateral del carpo; se
produce un incremento de las fuerzas gravitatorias sobre las superficies
mediales articulares y, por tanto, en los huesos y ligamentos mediales
del carpo.
Otra desviación lateral de la región puede deberse a la desituación (casi
siempre congénita) del extremo proximal del metacarpo. En estos casos
el metacarpiano III se desvía lateralmente y se sobrecarga de modo
especial el metacarpiano II; con ello aumentan las posibilidades de fracturas de este último
metacarpiano (interno), así como la aparición sobre el mismo de exostosis.
25
La desviación medial del extremo distal del radio y la subsiguiente compensación lateral del
metacarpo llevan a la desviación medial (interna) del carpo; con ello se incrementa la tensión
del ligamento colateral medial y por su superficie lateral los huesos y articulaciones del carpo
reciben una mayor compensación gravitatoria. (Agüera, 1999).
Aplomos sobre el plano mediano (vista lateral o de perfil)
La plomada o línea vertical se traza desde la parte más saliente del encuentro y debe tocar el
suelo según los cánones clásicos “unos diez centímetros por delante de las lumbres”. Claro
que si nos apoyamos en la porción craneal del tubérculo mayor del húmero
su vertical
coincidirá con la propia lumbre. Asimismo, pueden tomarse como referencia de trazado el
centro de la articulación del codo; en este caso la vertical dividirá en dos partes iguales el
antebrazo, carpo, metacarpo y articulación metacarpofalangiana, y será tangente al talón.
También se toman como referencia, para verificar la verticalidad de la extremidad, la
tuberosidad del olecranon (punta del codo); entonces la plomada ha de quedar detrás de los
talones a una distancia que la marca la longitud del propio casco.
Plantado de Manos o de Delante o Delantero
Figura 10. Plantado de Manos. Cuando la línea de plomada trazada
desde el hombro cae sobre el casco, o bien los talones quedan muy
separados de la plomada que se inicia en el codo se dice que tiene este
tipo de aplomo. Se aumenta la base de sustentación por lo que el
caballo en el apoyo resulta más estable; pierde capacidad de velocidad
al exigir en la protracción una mayor acción flexora del miembro. Lleva
al caballo a presentar signos de fatiga, deterioro y sufrimiento
especialmente en los talones y tendones flexores de los pelvianos, al
verse todos ellos sobrecargados. Las articulaciones
metacarpofalangiana e interfalangiana proximal expresan un ángulo
más abierto de lo habitual. (Agüera, 1999).
26
Remetido de Brazos o que está Sobre las Manos
Figura 11. Remetido de Brazos. Los miembros se sitúan caudalmente a
las referencias de aplomo. La base de sustentación está disminuida y el
equilibrio es más precario; el caballo muestra tendencia a caer hacia
delante y sus manos se ven sobrecargadas de peso. La marcha es poco
segura, resulta rasante al suelo “terrero” y la propia dificultad de avance
de los miembros torácicos, le hace especialmente propenso a sufrir estos
alcances desde los pelvianos. La marcha ocasiona excesivo deterioro y
fatiga para huesos, ligamentos y tendones (especialmente extensores).
Existe disminución de la velocidad y el caballo está dispuesto a tropezar;
adopta posturas de este tipo para compensar enfermedades que afectan
a los miembros pelvianos. (Agüera, 1999).
Corvo o Bracicorto
Figura 12. Corvo o Bracicorto. Los carpos quedan dorsalmente (por
delante) a la perpendicular que deberá dividir por la mitad a antebrazo,
carpo, metacarpo y menudillo y, con ello, no se expresan verticalmente ni
el radio ni el metacarpo. Resulta antiestético
y predispone durante la
marcha al alcance. Favorece la pervivencia de los tendones flexores de
las falanges, pues la tensión, la fatiga y el riesgo de
lesiones de los
flexores son siempre menores en el caballo bracicorto. A la vez provoca
tensión de los músculos flexores del carpo y afecta también al extremo
distal del radio, huesos y ligamentos carpianos de la cara palmar; los
ligamentos dorsales del carpo y los tendones extensores del dedo sufren
excesiva tensión. No es frecuente al nacimiento, suele desaparecer antes
de los tres meses de edad, su presentación siempre es bilateral. (Agüera,
1999).
27
Trascorvo
Figura 13. Trascorvo. La desviación palmar del carpo (detrás de la línea de
aplomo, desde el codo), resulta poco aparente. Produce exceso de tensión
en los ligamentos relacionados con el hueso accesorio (accesoriocubital,
accesoriocarpocubital, accesoriocuartal y accesoriometacarpiano), y
ligamentos palmares carpianos; distiende las membranas palmares de las
articulaciones carpianas, genera compresión de la superficie dorsal de los
huesos carpianos-intermedio y/o tercer carpiano e incluso del propio radio;
ello predispone a estos huesos a sufrir pequeñas fracturas, exostosis en los
huesos de la cara palmar, tanto carpiana como metacarpiana.
La conformación del dedo y las posibles modificaciones que produce el
herrado, son importantes para el apoyo del miembro. (Agüera, 1999).
Largo de Cuartilla, Inclinación Excesiva del Menudillo o Ambas Constituciones
Figura 14. Largo de Cuartilla. Tanto el aumento de longitud de las
falanges, como el de inclinación de la articulación del menudillo, o
ambos casos, llevan a elevar la potencia que se produce sobre el
menudillo en el apoyo, y al mismo tiempo ocasionan una disminución
de la resistencia en el extremo del miembro.
El tendón flexor digital profundo se ve sobrecargado, al tener que
soportar él solo todo el trabajo que se reparten los tendones flexores (interóseo y flexores
digitales profundo y superficial), por ello se distienden las inserciones del flexor digital
superficial (“colas” de inserción en la articulación interfalangiana proximal), y estar igualmente
distendido el tendón interóseo, por lo que tampoco este actúa eficazmente sobre el
menudillo; de ahí que la suspensión de esta articulación la soporta en gran medida el flexor
digital profundo. El caballo con este defecto está predispuesto a alcances en la marcha, y a
sufrir lesiones en el tendón flexor profundo, así como artritis metacarpofalangianas. Esta
incorrección en el apoyo puede producirse también de rebajar en exceso los talones,
28
prolongar el caso (largo de lumbres), o bien aplicar una herradura larga y/o gruesa de
lumbres. (Agüera, 1999).
Emballestado, Corto de Cuartilla o Ambas Incidencias
Figura 15. Emballestado. Se ve disminuida la potencia que soportan los
huesos sesamoideos proximales e incrementa la resistencia que
transmite la verticalidad del miembro. Son los tendones interóseos y del
flexor digital superficial los sobrecargados; el flexor digital profundo se
halla distendido y por ello poco comprometido con el apoyo.
Cuando el casco es alto de talones, se recortan en exceso las lumbres, o
se aplica una herradura de callos gruesos o con ramplones, se producen
parecidas condiciones a este defecto de conformación.
Si el defecto proviene de regiones proximales, la actuación correctora
produce poca incidencia en el mejoramiento del aplomo, pues el propio
menudillo y sobre todo las articulaciones interfalangianas proximal y distal
(que desitúan sus líneas articulares), se encargan de absorber las acciones aplicadas con
aquel objetivo. (Agüera, 1999).
Aplomo sobre el plano transverso (vista caudal)
La visión por la cara caudal del miembro torácico poco aporta sobre la determinación de sus
aplomos. Permite confirmar los resultados obtenidos sobre el dedo desde otras situaciones,
especialmente respecto a posibles desviaciones del propio dedo (izquierdo, estevado) o la de
apoyos asimétricos del casco mediante sus talones. El casco por la cara palmar (solear) ha
de ser tan ancho como largo, y una línea trazada desde la hendidura que separa los pulpejos
al centro de las lumbre, deberá pasar por la mitad de la cuña córnea y dividir la superficie de
apoyo en dos partes iguales. (Agüera, 1999).
29
MIEMBRO PELVICO
La observación de su aplomo interesa desde una región más proximal que el miembro
torácico, dado que en su entronque ahora se hace sobre la pelvis. Las consideraciones que
merecen el muslo y la babilla, dada la gran masa osteomuscular que las constituyen, resultan
limitadas para nuestros fines.
La línea de plomada se traza (real o imaginariamente) desde puntos proximales
concretamente a partir del trocánter mayor (articulación de la cadera), y desde la tuberosidad
isquiática (punta de la nalga). (Agüera, 1999).
Aplomos Sobre el Plano Mediano (Vista Lateral o de Perfil)
Las referencias son: trocánter mayor (referencia palpable), que proyecta la articulación de la
cadera, y la tuberosidad isquiática (referencia visible). Desde el primero, la plomada pasa por
la mitad de la región de la pierna y cae sobre el casco por delante de los talones, por tanto, el
tarso, metatarso y menudillo, paralelos a la plomada, aunque situados caudalmente a la
misma.
Mayor uso se tiene de la línea trazada a partir de la tuberosidad isquiática; debe resultar
tangente a la tuberosidad calcánea y continuar igualmente por la superficie plantar del tarso,
metatarso y menudillo, terminando en el suelo a 8-10 cm caudal a los talones.
Otra plomada de utilidad es la trazada desde el borde craneal de la babilla, la cual llega al
suelo por delante de las lumbres; en este caso, todas las partes del miembro deben quedar
caudalmente la misma. (Agüera, 1999).
30
Remetido de Piernas o que está Sobre los Posteriores.
Figura 16. Remetido de Piernas. El casco se sitúa por delante de la
posición natural de las verticales anteriormente referidas, los
miembros se sitúan en mayor o menor grado debajo de la masa
corporal.
Los radios óseos del miembro adquieren una dirección no deseable
(cierre del ángulo articular del tarso y en correspondencia se modifica
el del articulación de la rodilla).
No puede ejecutar bien la impulsión, ocasiona que la marcha
flexionando los radios óseos de los miembros torácicos en su
afianzamiento hacia el suelo y ante el obstáculo su batida resulta
inapropiada.
Esta conformación sobrecarga especialmente el ligamento plantar del tarso, y le hace
propenso al caballo a padecimientos de esparavanes.
En caso de padecer dolores intensos en los miembros torácicos, el caballo se alivia
posturalmente metiendo de forma espontánea los miembros pelvianos.
El caballo con esta conformación debe realizar en primera instancia el sobreesfuerzo de
elevar un mayor peso del que naturalmente le corresponde, para seguidamente ejecutar la
propulsión. (Agüera, 1999).
Plantado de atrás
Figura 17. Plantado de atrás. En el caso opuesto al anteriormente
descrito resulta un defecto grave, cuando es muy pronunciado.
Coloca los miembros por detrás de su línea natural de aplomo, con
lo que se aumenta la vas de sustentación.
Los miembros pelvianos no pueden ejecutar con la energía y
extensión necesaria el empuje del cuerpo, los miembros torácicos
31
se ven sobrecargados y las marchas resultan lentas y difíciles.
Suelen presentarse los tarsos rectos y excesivamente abiertos, circunstancia que produce
gran tensión sobre la cara dorsal de la capsula articular de tarso (pliegue del corvejón),
irritación de la membrana y distensión crónica de su capsula y propensión a padecer
esparavanes. (Agüera, 1999).
Aplomo sobre el plano transverso (visto caudalmente o desde detrás)
El observador se coloca 4 o 5 metros detrás del caballo; traza imaginariamente el aplomo
desde las tuberosidades isquiáticas (puntas de las nalgas).
Ambas líneas verticales deben confluir las tuberosidades calcáneas (puntas de los
corvejones) y dividir por la mitad al tarso, metatarso y menudillo, así como al propio casco.
La nalga y la pierna también deben dar sensación de verticalidad, pero dado el amplio
desarrollo de las musculaturas del muslo y pierna, para ser apreciada, las mitades
colaterales
laterales de estas regiones deben presentar mayor grosor que sus mitades
colaterales mediales. (Agüera, 1999).
Abierto o Hueco de Corvejones
Figura 18. Abierto o Hueco de Corvejones. Los tarsos son las
únicas regiones que se separan (exteriormente) de la línea de
plomada, quedando por ellos las tuberosidades calcáneas -puntas
de los corvejones- muy separados entre sí.
La porción distal del miembro trata de compensar esta desituación
de los tarsos aproximando sus apoyos (los cascos) al plano
mediano.
Los metatarsos son oblicuos y también se ve modificada la posición
natural de los menudillos. En la mayoría de los cascos, el apoyo
orienta las lumbres de los cascos hacia el plano mediano estevado-.
32
Esta abierto cuando al observar caudalmente al caballo las líneas de aplomo de referencia
quedan por dentro de los miembros, se muestran alejados del plano mediano, es decir, en
mayor o menor medida, los metatarsos y menudillos se separan de la línea vertical de
aplomo y los cascos apoyan distantes entre sí.
En el apoyo los radios óseos se alejan de la dirección deseada. Se aumenta el plano de
sustentación, por lo que resultan más estables en la estación; sin embargo, la locomoción
pierde velocidad.
Las estructuras mediales del miembro (huesos tarsianos centrar, tercero y metatarsiano II)
están sobrecargadas y los ligamentos colaterales laterales padecen una tensión indebida. El
sesamoideo proximal medial y muy específicamente el talón y cartílago ungular medial y sus
ligamentos, sean los más expuestos a la lesión. (Agüera, 1999).
Cerrado de atrás, Zancajoso
Figura 19. Cerrado de Atrás. Se trata de una aproximación de
los miembros pelvianos al plano mediano. Suele coincidir con
caballos estrechos de la grupa y debilidad en el muslo, pierna y
tarso.
Con este aplomo el caballo no puede efectuar bien el impulso
del miembro, no adquiere velocidad en sus aires, ni puede
sostener las marchas con energía durante mucho tiempo.
Las tuberosidades calcáneas (puntas de corvejones) quedan
por dentro de la línea plomada y, por tanto, próximos entre sí.
En posición de apoyo los cascos se sitúan separados del plano
medio y en la mayoría de los casos, orienta los talones de los
cascos hacia el plano medio -izquierdo-.
Siendo este defecto de los más frecuentes y también de los de
peor pronóstico para aptitudes del équido, debido a las tensiones que sufre la cara media del
tarso, lo cual le predispone al padecimiento de esparavanes.
33
Las articulaciones se sobrecargan en sus superficies laterales (externas) y son propensos a
sufrir heridas en la cara medial (interna) del metatarso y menudillo. Cuando el caballo cuenta
con una buena conformación de los miembros torácicos y es cerrado de atrás pueden ocurrir
muchos tipos de interferencias (alcances, heridas, etc.) entre ambos pares de miembros.
(Agüera, 1999).
34
2.7 LESIONES DEL CASCO
Infosura
Figura 20. Infosura (Hipódromo de las Américas, 2010). Se ha
definido la infosura (laminitis) como la inflamación de la lámina
sensible del pie. Sin embargo, esta es una simplificación excesiva
de una secuencia complicada de procesos que dan por resultado
un grado variable de rotura de la interdigitación de las láminas
primarias y secundarias epidérmicas y dérmicas. Si la pérdida de
la interdigitación alcanza la suficiente gravedad, puede producirse
la rotación y/o el desplazamiento distal de la falange distal.
(Stashak, 2003).
Síndrome del navicular (enfermedad del navicular; dolor en la región del navicular)
Figura 21. Síndrome del Navicular (Pollit, 1998). El síndrome del
navicular sigue siendo una de las causas más frecuentes y
controvertidas de claudicación intermitente del miembro anterior
entre los 4 y los 15 años de edad. Se ha estimado que este
síndrome es el responsable de un tercio de las claudicaciones
crónicas del miembro anterior.
Este síndrome tiene predisposición hereditaria, lo que quizás se relacione con la
conformación. Se cree que factores tales como defectos de conformación, desequilibrios del
casco, herrados inapropiados o irregulares y ejercicios sobre superficies duras predisponen
y agravan esta alteración.
Etiología: La interrupción del flujo sanguíneo en la región navicular se ha propuesto como un
factor que contribuye al desarrollo del síndrome del navicular.
La trombosis de las arterias naviculares dentro del hueso navicular, la oclusión parcial o
completa de las arterias digitales a nivel de la cuartilla y el menudillo y una reducción en la
35
irrigación arterial distal como resultado de la arterioesclerosis de aquellos vasos, dará lugar a
isquemia; son posibles causas del síndrome del navicular. (Stashak, 2003).
Fractura del Navicular
Figura 22. Fractura del Navicular (Pollit, 1998). Las fracturas del
hueso navicular son una causa poco frecuente de claudicación
en el caballo y se han descrito en muchas razas y en caballos
utilizados para múltiples propósitos.
Estas fracturas se han clasificado como fracturas por avulsión
(en astillas), completas simples (transversas u oblicuas),
completas conminutas y huesos sesamoideos por separación
(no fusión) congénita (Tomado de http://www.clarkequine.com
http://www.horseshoes.com).
La fractura completa puede producirse después de un trauma
agudo o secundario a un síndrome del navicular grave asociado
con desmineralización o por osteomielitis del hueso navicular
después de la sepsis causada por una herida punzante de la
bolsa navicular (fractura patológica). A menudo, las fracturas por
avulsión se relacionan con el síndrome navicular. (Stashak, 2003).
Rotura de Talones y de las Cuartas Partes
Figura 23. Rotura de Talones (Pollit, 1998). La rotura de los
talones y de las cuartas partes son términos descriptivos
para la rotura estructural que se produce entre los pulpejos
de los talones y el casco con un uso desproporcionado de
un talón o una de las cuartas partes.
Tanto las estructuras mencionadas del lado medial como
las del lado lateral pueden desequilibrarse y manifestar mayor apoyo en el lado no lesionado.
El grado de lesión y de claudicación es proporcional a la duración y al grado del desequilibrio
36
del pie. Esta rotura de talones o de cuartas partes produce una dolencia crónica en los
talones (similar al síndrome del navicular), fracturas del casco en las barras de los talones o
en las cuartas partes y lesiones en el surco central de la ranilla. Esto también puede iniciar
un síndrome del navicular. (Stashak, 2003).
Osteítis pedal
Figura 24. Osteítis Pedal (Pollit, 1998). Con dos
clasificaciones reconocidas, sépticas y asépticas, la
osteítis pedal es una alteración inflamatoria del pie que
produce desmineralización de la falange distal (tejuelo).
Desde un punto de vista radiográfico, la osteítis pedal
aparece como una radiolucidez focal o difusa, o como la
formación de hueso nuevo. Sin embargo, debido a que
la falange distal no tiene cavidad medular, la inflamación de este hueso de denomina osteítis
en lugar de osteomielitis. (Stashak, 2003).
Quistes óseos subcondrales de la falange distal (tercera falange o tejuelo)
Los quistes óseos subcondrales de la falange distal (tercera falange o tejuelo) no son
frecuentes y pueden afectar a caballos de distintas razas y de todas las edades. Por lo
general, los caballos comprometidos presentan una claudicación intermitente y los miembros
anteriores se afectan con mayor frecuencia que los posteriores. Afectan a los huesos largos,
huesos articulares más pequeños y al hueso navicular.
La causa de los quistes óseos subcondrales no es muy clara; la infección y el trauma es la
causa más probable, se ha propuesto que la lesión en el cartílago articular debido a un estrés
repetido puede permitir que el líquido sinovial pase a través de un abertura al hueso
subcondral. (Stashak, 2003).
37
Fracturas de la Falange Distal (Tercera Falange, Hueso del Pie; Hueso de la Uña o
Hueso Tejuelo)
Figura 25. Fractura de la Falange Distal. (Pollit, 1998). No
son frecuentes las fracturas de la falange distal; en los
caballos de carreras la lesión suele asociarse con ejercicios
sobre pistas duras, y el pie de los miembros anteriores, en
particular el izquierdo, parece estar predispuesto en aquellos
caballos que corren en sentido contrario a las agujas del
reloj. Los traumas son las causas
predominantes de la
fractura.
Tipos de Fractura de la Tercera Falange.
Tipo 1. Son no articulares y oblicuas que afectan a la apófisis palmar/plantar.
Tipo 2. Fracturas articulares oblicuas de las apófisis palmares/plantares (alas).
Tipo 3. Son articulares sagitales que dividen groseramente la falange distal en mitades
separadas.
Tipo 4. Son articulares y afectan a la apófisis extensora, con mayor frecuencia en miembros
anteriores, en ocasiones es una lesión bilateral.
Tipo 5. Son fracturas conminutas, articulares o no.
Tipo 6. Son no articulares del borde palmar de la falange distal.
Tipo 7. Se ven más a menudo en potrillos; son fracturas no articulares de la apófisis palmar/
plantar de la falange distal. (Stashak, 2003).
Fractura de las Apófisis Extensora (Tipo 4) de la Falange Distal (Tercera Falange)
Se producen con mayor frecuencia en los miembros anteriores, en ocasiones son bilaterales.
El tamaño del fragmento varía desde pequeño, con poco compromiso articular, hasta grande,
con mayor compromiso articular; es poco frecuente la alteración puede estar acompañada
38
por un pie engrosado dorsoproximalmente al rodete coronario, lo que es producto del
desarrollo de hueso periostico nuevo.
El trauma ha sido la causa principal, la excesiva tensión sobre el tendón del extensor digital
común puede provocar una fractura por avulsión. La sobreextensión de la articulación de la
corona, provocando el contacto de la apófisis extensora con la falange media y trauma en la
cara dorsal del pie, ha sido propuesta como causa. (Stashak, 2003).
Distorsión Piramidal del Casco y de la Región Dorsal de la Cuartilla (Enfermedad
Piramidal)
Figura 26. Enfermedad Piramidal (Pollit, 1998). Puede ser el
resultado de una fractura de la apófisis extensora de gran
tamaño y crónica (lo más frecuente) o de una exostosis
falangiana que comprometa a la apófisis extensora de la
falange distal y la extremidad distal de la falange media. La
exostosis puede causar un agrandamiento del rodete
coronario en el centro del casco o, en casos crónicos, una
distorsión triangular de la pared dorsal del casco.
La excesiva distensión de las inserciones del extensor digital
común o largo y de las ramas extensoras del ligamento
suspensor en el punto en que estas se fijan en la apófisis extensora de la falange distal se ha
propuesto como causa. (Stashak, 2003).
Herida Perforante del Casco.
Figura 27. Herida Perforante del Casco. (Pollit, 1998). Aunque
cualquier herida punzante profunda en el casco puede ser
potencialmente importante, aquellas que ingresan en la región de la
ranilla o del rodete coronario y comprometen estructuras vitales
(tendón del flexor digital profundo o vainas digitales, hueso o bolsa
navicular y la falange distal y la articulación interfalangiana distal).
39
Los signos clínicos pueden variar dependiendo de la profundidad (superficiales vs profundas)
de la localización (palma/planta vs rodete coronario) y cronicidad de la lesión. (Stashak,
2003).
Infección y Necrosis de los Cartílagos Colaterales (Ungueales), (Gabarro Cartilaginoso)
Figura 28. Gabarro Cartilaginoso (Pollit, 1998). Es una
inflamación purulenta crónica de un cartílago colateral de
la falange distal, caracterizada por necrosis del cartílago y
múltiples trayectos de drenaje (fístulas), cuyas aberturas
se localizan proximales al rodete coronario.
La infección con la necrosis subsiguiente de los cartílagos
colaterales es el resultado de la lesión los cartílagos en si y
de los tejidos blandos cercanos; se caracteriza por la formación de abscesos en los
cartílagos colaterales que se abren y drenan justo proximal al rodete coronario (Stashak,
2003).
Infección Ascendente de la Línea Blanca
Figura 29. Infección Ascendente de la Línea Blanca (Pollit,
1998). Es una abertura en la línea blanca que permite que
la infección invada la lámina, dando por resultado el
desarrollo de abscesos submurales.
El absceso sigue la línea de menor resistencia y, al final,
se abre y drena en el rodete coronario. Una herida o una
fractura en la línea blanca o una separación en esta
estructura y un absceso subpalmar cercano a ella pueden
predisponer al caballo a esta alteración. (Stashak, 2003).
40
Osificación de los Cartílagos Colaterales de la Falange Distal
Figura 30. Osificación de Cartílagos Colaterales de Tercer
Falange. (Pollit, 1998).Los miembros anteriores parecen
afectarse con mayor frecuencia, las hembras parecen ser más
susceptibles al desarrollo de esta alteración y, a menudo, el
cartílago lateral muestra mayor osificación que el medial. La
osificación puede comenzar en la base del cartílago o se
puede originar como un área separada en el centro de tal
estructura. En cada caso, es probable que la porción proximal
de cartílago quede al margen del proceso de osificación. Se ha
sugerido que la tendencia para el desarrollo de esta es el choque del casco contra el suelo
que produce trauma sobre los cartílagos, la mala conformación, en particular los de base
estrecha y el rebajado y el herrado defectuoso también se ha propuesto como causa.
Se ha sugerido que el ejercicio o las carreras prolongadas, pueden tener algunas influencias
preventivas para el desarrollo de la osificación de los cartílagos colaterales. La claudicación
resultante se considera rara, se puede observar un aumento de las dimensiones lateral y
media a nivel de la región de la cuartilla. (Stashak, 2003).
Contusión de la Suela y Escarza
Figura 31. Contusión de Suela y Escarza (Hipódromo de las
Américas, 2010).Una contusión es el resultado de la rotura de
vasos sanguíneos en la dermis (corion y tejido sensible) por
debajo de la suela, la ranilla y la muralla. Con el tiempo, la
hemorragia se disemina hacia los estratos profundos de la
epidermis, haciéndose visible a medida que el casco crece. La
descoloración asociada con la contusión de la suela se ve, con
mayor frecuencia, varias semanas después de producida la
lesión, mientras que cuando la contusión se produce en la
muralla pueden pasar meses antes de hacerse aparente. Los
41
caballos con suelas poco cóncavas, delgadas y blandas, parecen estar predispuestos a la
contusión. Una escarza es una contusión que afecta al tejido de la suela localizado en el
ángulo formado por la pared y la barra (ángulo de inflexión).
A menudo esta zona se denomina asiento de la escarza, se produce con mayor frecuencia
en el ángulo interno del casco anterior. La causa de la escarza es por la presión de la
herradura o cuando una piedra se aloja entre la herradura y la palma. Por lo general la
contusión se produce en las lumbres o en las cuartas partes más que en el ángulo de
inflexión, el caballo mostrará un grado variable de claudicación dependiendo de la gravedad
y el tipo de contusión y escarza. (Stashak, 2003).
Podredumbre de la Ranilla
Figura 32. Podredumbre del Pie (Hipódromo de las Américas,
2010).Es una pododermatitis húmeda hipertrófica crónica del
tejido epidérmico del pie que tiene un característico olor fétido,
se observa principalmente en los posteriores, la infección da
lugar a una producción anormal de queratina o disqueratosis
que se observa como hojas filamentosas de cuernos
hipertróficos. Con el tiempo, la infección puede diseminarse
desde la región de la ranilla hasta afectar a la palma y a la
pared del casco. La enfermedad se detecta con mayor
frecuencia en regiones semitropicales y en ambientes
húmedos. Se puede confundir con el arestín de ranilla, la característica diferenciable es que
la pérdida del tejido de la ranilla puede diferenciarse con facilidad de la naturaleza
proliferativa de la podredumbre. La falta de aseo es la causa predisponente para que se aloje
el microorganismo gram negativo Fusobacterium necrophorum y uno o más Bacteroides sp.
(Stashak, 2003).
42
Arestín de Ranilla.
Figura 33. Arestín de la Ranilla (Hipódromo de las Américas,
2010).Es una alteración degenerativa de la ranilla que afecta a
las lagunas central y laterales y se caracteriza por la presencia
de un exudado necrótico negro en el área afectada y olor fétido.
Los miembros posteriores son los afectados con mayor
frecuencia, si se hace crónica se puede extender hasta afectar
a la lamina dérmica y causar claudicación; en caso graves la
infección puede disecar la palma y producir una tumefacción en
la zona distal del miembro (celulitis o flemón) y claudicación.
Los factores contribuyentes con un ambiente con condiciones húmedas y no higiénicas
(Stashak, 2003).
Enfermedad de la Línea Blanca (Tapa Cavernosa Purulenta)
Figura 34. Enfermedad de la Línea Blanca (Hipódromo de las
Américas, 2010). Cuando se produce un área de separación en
la muralla esta proporciona un ambiente obscuro y húmedo,
ideal para el crecimiento de microorganismos que atacan los
túbulos córneos, la tierra y el estiércol pueden ser empujados
hacia adentro del espacio interlaminar a medida que la línea
blanca se deteriora. Parece estar causada por la invasión
interna de bacterias, hongos o levaduras, lo que produce algún
grado de lesión en la integridad estructural del casco. El área
afectada presenta material caseoso, blanco y sacos de aire que a menudo están rellenos con
desechos, empieza a nivel de la superficie palmar y puede ascender hasta el rodete
coronario.
Un caballo afectado puede mostrar signos similares a los de infosura: claudicación, calor,
palma tendente a ser plana, lento crecimiento de los túbulos córneos y dolor en la suela
cuando se ejerce presión por las tenazas de exploración (Stashak, 2003).
43
Queratoma
Figura 35. Queratoma (Pollit, 1998).Es una alteración poco
frecuente del caso
que se caracteriza por el crecimiento de
tejido que contiene queratina, entre la pared del caso y la
falange distal.
Por lo general este crecimiento comienza cerca del rodete
coronario, pero se puede extender hasta cualquier punto de la
superficie solear junto a la línea blanca, las con mayor
frecuencia son las lumbres y las cuartas partes.
El trauma y la irritación crónica en forma de abscesos soleares o el trauma directo en el
casco son las causas en la mayoría de los casos. Sin embargo, un queratoma se puede
desarrollar sin el antecedente de lesión previa y, a menudo, no se puede determinar la causa
inicial. (Stashak, 2003).
Grietas, Cuartos y Razas de la Muralla en las Lumbres, Cuartas Partes y los Talones.
Figura 36. Grietas, Cuartos y Razas (Pollit, 1998). Las razas
de la muralla se dividen en:
Ascendentes: comienzan en la superficie de apoyo y se
extienden proximalmente a una distancia variable.
Descendentes: Se originan en el rodete coronario como
resultado de un defecto en dicha zona y se extienden
distalmente.
Perforante: Vistas en el área solear y atraviesan línea blanca hasta muralla.
No perforante: Sólo se localiza en área solear, no atraviesan línea blanca.
Las grietas se localizan de lateral a medial y viceversa.
44
Pueden identificarse tanto en la región de las lumbres como en las cuartas partes y los
talones, suelen ser las más graves debido a que afectan a la lámina sensible, los caballos
afectados presentan claudicación y se puede observar hemorragia después del ejercicio. La
infección se presenta con frecuencia; el excesivo crecimiento de la muralla, causa un fisura
en la pared, por la falta de rebajado del casco; las lesiones en el rodete coronario producen
una muralla débil y deforme que conducen a grietas originadas en el rodete coronario, así
mismo, la debilidad de la pared causada por excesiva desecación o por ser muy delgada
(Stashak, 2003).
Casco Torcido (Desequilibrio Medial – Lateral Diagonal)
Figura 37. Casco Torcido (Pollit, 1998). Es una deformación
helicoidal que gira sobre su propio eje y que suele aparecer
aunque no siempre con rotura de talones. Cuando se
observa desde adelante toda la muralla parece mostrar una
inclinación hacia un lado, la muralla medial se acampana,
mientras que la externa forma una torsión. (Stashak, 2003).
Esta causado por un desequilibrio medial – lateral, puede ser resultado de un rebajado
impropio de dolor en el miembro (el cual hace que el caballo apoye mas fuerte sobre un lado
del casco), o de la forma en la que el casco se desgasta cuando el caballo gira en un camino
habitual dentro de la caballeriza.
Puede conducir a la rotura de talones y cuartas partes. Cuando un lado del casco es
demasiado corto por desgaste o rebajado, todo el casco soporta un estrés desigual, todo ese
lado de la muralla puede desplazarse hacia arriba produciendo una rotura de los talones
entre los pulpejos.
Clavo Arrimado
Figura 38. Clavo Arrimado (Pollit, 1998). Un clavo de herradura alojado dentro de la muralla
ejerciendo presión sobre las estructuras internas sensibles sin perforarlas se denomina clavo
arrimado.
45
El clavo agresor se puede localizar con las tenazas de
exploración o mediante golpes certeros de martillo sobre cada
clavo; a menudo, la extracción del clavo problema hace que el
caballo vuelva a la normalidad debido a que las estructuras
sensibles no has sido invadidas. (Stashak, 2003).
Clavo Halladizo
Figura 39. Clavo Halladizo (Pollit, 1998). Un clavo que es
alojado a través de las estructuras sensibles se denomina clavo
halladizo, hace que el caballo muestre dolor inmediato y
claudicación. Al extraerlo es probable que se vea sangre en el
orificio del clavo y en el clavo en sí; puede llegar a desarrollar
abscesos. (Stashak, 2003).
46
3.
JUSTIFICACIÓN
Los patrones de movimiento característicos de cada raza son el resultado de una selección
según la función requerida por el hombre y las necesidades impuestas por la época como es
el caso de los caballos para batallas, para silla, deporte o trabajo. La conformación física del
equino es el resultado de la evolución natural y las demandas ambientales, las cuales han
determinado una evolución gradual de las propiedades locomotoras. A ello se le suma que el
hombre ha criado caballos con el fin de obtener tracción, velocidad o belleza de acuerdo a
sus necesidades, llegándose a obtener diferencias considerables entre razas.
Existen, entonces, diferencias en la conformación por las cuales algunos caballos se adaptan
mejor que otros a determinados trabajos sufriendo lesiones a nivel digital; la mayoría de las
lesiones y enfermedades del sistema locomotor equino tienen algo en común, provocan
claudicación.
El casco es la viva esencia del caballo, éste se encuentra expuesto a muchos problemas
tales como la pérdida de la integridad de la muralla (cuarteaduras, levantones, etc.),
podredumbre de la ranilla, aguaduras de la ranilla, clavo halladizo, inflamación de pulpejos y
talones por los coces, hematoma de la palma, infecciones por bacterias, hongos así como
otros varios factores en el casco que impiden el buen desempeño del ejemplar en
competencia y que implican algún grado de dolor, no necesariamente con una manifestación
clara.
La evidencia de dolor será puesta a criterio por un examen propedéutico por medio de la
pinza de palpación de casco, evaluación de la temperatura y presencia de claudicación en el
grado 1 a 5, siendo 1 el grado mínimo de alteraciones y el grado 5 el máximo de la alteración
manifiesta de dolor.
En la medicina equina deportiva, se busca que los ejemplares en entrenamiento y
competición no sufran lesiones a nivel del casco, siendo esta región anatómica de la más
fundamental y primordial para el buen desempeño del caballo atleta; sin embargo es una de
las de mayor cuidado del equino atleta de alto rendimiento.
47
A fines cuentas por diversas causas y factores resultan lesiones digitales las cuales afectarán
su nivel de desarrollo como atleta y su rendimiento deportivo no será el esperado por
propietarios y entrenadores; por la parte económica el propietario no obtiene ganancias.
Como se ha mencionado los equinos atletas de alto rendimiento están expuestos a lesiones
digitales, las cuales son identificables con exámenes de claudicación en estática por
palpación en busca de tumefacciones sobre las superficies dorsal o palmar, y en dinámica ya
sea en pista dura y blanda caminando y al trote, también con bloqueos diagnósticos
nerviosos (regionales) y articulares y la confirmación de un diagnostico presuntivo realizados
clínicamente empleando radiografías y ultrasonografía. Es decir un examen propedéutico,
minucioso del aparato locomotor.
48
4.
HIPÓTESIS
Los caballos atletas de alto rendimiento sufren más lesiones en el casco, los que se
encuentran en 2 -3 años, que los de 3.5 – 5 años de edad.
5.
OBJETIVOS
5.1 Generales
• Elaborar un análisis de los miembros de los equinos Pura Sangre Ingles de alto
rendimiento en donde se describa la identificación de sus lesiones.
• Identificar las lesiones del casco en los miembros del caballo durante la inspección
propedéutica.
5.2 Específicos
• Diagnosticar cuales son las patologías de los miembros evaluados.
• Determinar que lesión predomina en mayor grado en los miembros del equino Pura
Sangre Inglés en competencia.
49
6.
MATERIAL Y MÉTODOS
6.1
ORIGEN Y LOCALIZACIÓN
El Hipódromo de las Américas nace en 1943 y se mantiene en actividad hasta 1996, reabre
sus puertas en el 1999 gracias al esfuerzo y la inversión de Corporación Interamericana de
Entretenimiento, CIE, a través de su empresa filial Administradora Mexicana de Hipódromo
(AMH). El Hipódromo se encuentra ubicado en Av. Industria Militar s/n, Col. Residencial
Militar y tiene una superficie de 52 hectáreas. Se ubica a unos pasos del Periférico Manuel
Ávila Camacho, Av. del Conscripto y Av. Ejército Nacional, en un punto ideal por su cercanía
a las zonas financieras y residenciales más importantes de la ciudad de México. Con (99º09'
longitud oeste, 19º24'' latitud norte), temperatura superiores a 28°c y 2780 metros sobre el
nivel del mar, ocupa climas que van desde el templado hasta el frío húmedo.
La Pista
La pista del Hipódromo de las Américas es única en su tipo, tanto el material empleado,
como su diseño y sus características físicas el óvalo tiene una longitud total de 1,408 metros
(7 Furlongs) con capacidad para un máximo de 14 caballos por carrera. La superficie cuenta
con tres capas sucesivas de soporte y amortiguación de fina arena triturada y
cuidadosamente seleccionada, así mismo su drenado con el fin de librarla de silicatos que
dañan los cascos de los caballos.
Ejemplares: Equinos en competencia (n=30), en rangos de edad de 2 a 5 años raza Pura
Sangre Inglés, propiedad cuadra MDSB FARM.
Hoja Clínica: En esta hoja se incluyen los siguientes datos por ejemplar.
Nombre, Raza, Sexo, Edad, Color, Color de casco (Negro, Blanco, Negro con Blanco),
lesiones presentes en Miembro anterior izquierdo (MAI), Miembro Anterior Derecho (MAD),
Miembro Posterior Izquierdo (MPI), Miembro Posterior Derecho (MPD).
50
6.2
RESULTADOS
El estudio se realizó con equinos en competencia (carreras), entre Marzo y Junio de 2010.
Se utilizaron 30 caballos Pura Sangre Inglés los cuales se examinaron y se anotaron las
lesiones de los cascos del miembro posterior derecho, miembro posterior izquierdo, miembro
anterior derecho y miembro anterior izquierdo, haciendo un total de 120 cascos a evaluar.
Las lesiones identificadas en el casco se anotaron en las hojas clínicas. Para determinar la
frecuencia y distribución de las lesiones, se empleo estadística descriptiva por grupos de
edad, sexo y color de casco.
51
Cuadro 1. Frecuencia de Lesiones en el Casco del Caballo Pura Sangre Ingles en el
Hipódromo de las Américas.
LESION
MPI
MPD
MAD
MAI
TOTAL
Grietas, Razas, en
Muralla (Pérdida
de la Integridad de
la Muralla).
9
7
8
4
28
Infección en
Muralla
Enfermedad de la
Línea Blanca
0
0
1
0
1
19
16
19
14
68
6
6
7
8
27
7
9
8
7
31
1
3
0
7
11
0
1
1
1
3
Zapatazos
0
0
2
1
3
Hematoma en
Ápice de Ranilla,
Lagunas Laterales
y Laguna Media
1
2
1
1
5
Podredumbre de
la Ranilla
6
13
7
9
35
0
0
0
2
2
1
0
0
0
1
3
1
0
1
5
0
1
0
0
1
Queratocele
0
1
0
0
1
TOTAL
53
60
54
55
222
Inflamación de la
Línea Blanca.
Hematoma de
Línea blanca.
Hematoma de la
Suela
Aguaduras
Irregularidad de
Barras de
Inflexión
Hematoma en
Barra de Inflexión
Punto Prematuro
de Contacto
Alcanzadas
52
Figura 40. Distribución Total de Lesiones.
Figura 41. Total y porcentaje de lesiones por miembro.
53
Cuadro 2. Lesiones del Casco por Sexo
LESIÓN
MACHOS
MPD
MAD
MPD
HEMBRAS
MAD
MAI
MAI
MPI
TOTAL
Grietas, Razas 5
en Muralla
(Pérdida de la
Integridad de la
Muralla).
Infección en
0
Muralla
Enfermedad de 12
la Línea Blanca
Inflamación de la 2
Línea Blanca.
Hematoma de 4
Línea Blanca.
Hematoma de la 1
Suela
Aguaduras 0
5
3
1
4
2
5
3
28
0
1
0
0
0
0
0
1
9
10
7
7
7
9
7
68
1
2
3
4
5
5
5
27
6
6
6
3
3
2
1
31
1
0
5
0
2
0
2
11
1
1
0
0
0
0
1
3
Zapatazos
0
0
2
0
0
0
0
1
3
Hematoma en
1
Ápice de Ranilla,
Lagunas
Laterales y
Laguna Media
2
0
1
0
0
1
0
5
Podredumbre de 3
la Ranilla
7
4
5
3
6
3
4
35
0
0
0
0
0
0
0
2
2
Irregularidad de
Barras de
Inflexión
Hematoma en 0
Barra de
Inflexión
Punto Prematuro 2
de Contacto
0
0
0
1
0
0
0
1
1
0
1
1
0
0
0
5
MPI
Alcanzadas
0
1
0
0
0
0
0
0
1
Queratocele
0
1
0
0
0
0
0
0
1
30
35
29
29
23
25
25
26
222
TOTAL
54
Lesiones totales macho (n=19): 123
Lesiones totales hembra (n=11): 99
Figura 42. Distribución de Lesiones por Sexo.
Lesiones totales: 222
Figura 43. Porcentaje de Lesiones por Sexo
55
Cuadro 3. Lesiones del Casco por Edad
LESION
2 – 3 AÑOS DE EDAD
MPI
MPD
MAD
MAI
MPI
3.5 – 5 AÑOS DE EDAD
MPD
MAD
MAI
TOTAL
Grietas, Razas en
Muralla (Pérdida
de la Integridad
de la Muralla).
7
6
6
3
2
1
2
1
28
Infección en
Muralla
Enfermedad de la
Línea Blanca
Inflamación de la
Línea Blanca.
Hematoma de
Línea Blanca.
Hematoma de la
Suela
Aguaduras
0
0
1
0
0
0
0
0
1
13
11
16
13
6
5
3
1
68
4
4
5
5
2
2
2
3
27
6
7
5
2
1
2
3
5
31
0
3
0
5
1
0
0
2
11
0
0
0
1
0
1
1
0
3
0
0
1
0
0
0
1
1
3
Zapatazos
1
2
0
1
0
0
1
0
5
Podredumbre de 3
la Ranilla
Irregularidad de 0
Barras de
Inflexión
Hematoma en 1
Barra de Inflexión
10
4
8
4
2
2
2
35
0
0
2
0
0
0
0
2
0
0
0
0
0
0
0
1
Punto Prematuro 3
de Contacto
Alcanzadas
0
0
0
1
0
1
0
0
5
1
0
0
0
0
0
0
1
0
1
0
0
0
0
0
0
1
38
45
38
41
16
14
15
15
222
Hematoma en
Ápice de Ranilla,
Lagunas Laterales
y Laguna Media
Queratocele
TOTAL
56
Lesiones totales 2-3 años(n=24):
162
Figura 44. Distribución de Lesiones por
Lesiones totales: 222
Figura 45. Porcentaje de Lesiones por Edad
57
Cuadro 4. Lesiones por Color de Casco
NEGRO CON BLANCO
LESION
BLANCO
MAD
MAI
MPI
MPD
MAD
MAI
MPI
MPD
MAD
MAI
1
0
0
1
3
6
7
2
5
1
1
1
28
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
1
2
0
0
1
10
12
14
10
7
4
5
3
68
0
0
0
0
5
5
4
5
1
1
3
3
27
0
1
0
0
4
5
4
3
3
3
4
4
31
0
1
0
0
0
1
0
4
1
0
0
4
11
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
1
0
1
2
0
0
3
3
Zapatazos
Hematoma en 0
Ápice de
Ranilla,
Lagunas
Laterales y
Laguna Media
Podredumbre 0
de la Ranilla
Irregularidad de0
Barras de
Inflexión
Hematoma en 0
Barra de
Inflexión
Punto
0
Prematuro de
Contacto
Alcanzadas 0
TOTAL
TOTAL
MPD
Grietas, Razas
en Muralla
(Pérdida de la
Integridad de la
Muralla).
Infección en
Muralla
Enfermedad de
la Línea Blanca
Inflamación de
la Línea
Blanca.
Hematoma de
Línea Blanca.
Hematoma de
la Suela
Aguaduras
Queratoma
NEGRO
MPI
0
3
0
0
0
0
0
0
0
1
2
1
1
5
0
0
1
4
9
4
5
1
5
2
4
35
0
0
0
0
0
0
2
0
0
0
0
2
0
0
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
0
0
0
2
0
0
1
1
1
0
0
5
1
1
4
0
0
0
0
0
4
0
0
28
0
0
38
0
0
34
0
0
33
0
0
21
0
0
18
0
0
19
0
0
20
1
1
222
58
Figura 46. Distribución de Lesiones por Color de Casco.
Lesiones totales casco blanco (n=5): 11
Lesiones totales casco negro con blanco (n=38): 78
Lesiones totales casco negro (n=77): 133
Lesiones totales: 222
Figura 47. Porcentaje de Lesiones por Color de Casco.
59
7.
CONCLUSIONES
La cantidad de lesiones presentes en los ejemplares en competencia fue muy elevada, ya
que se registraron 7.4 lesiones por animal, siendo un total de 222,corresponde 1.85 lesión
por casco; el miembro anterior izquierdo mostró 24.77% y el miembro posterior derecho
24.32% ambos mostraron el 24% de lesiones, sin embargo el miembro posterior izquierdo
mostró 23.87% y el miembro posterior derecho 27.03%, siendo la enfermedad de la línea
blanca que presentó un 30.63% (n= 68) y podredumbre de ranilla el 15.77%
(n=35) de
lesiones, lo cual se debe principalmente a la falta de aseo del casco por parte del
caballerango, por lo general dicha persona se coloca del lado izquierdo del ejemplar para
limpiar en primera instancia los miembros de dicho lado, sin embargo por ahorrar tiempo y
esfuerzo se le es fácil limpiar por el mismo lado al miembro posterior derecho, ocasionando
con ello una mala limpieza al no tener una óptima observación de cómo se encuentra dicha
estructura anatómica.
La inflamación de la línea blanca fue otra de las lesiones que predominó, presentándose el
12.16% (n=27), la distribución en los miembros anteriores fue de 5.40% (n=12) y miembros
posteriores del 6.75% (n=15), sin embargo esta lesión es una de las que más se presentó y
esto es debido a que el 60% del peso del equino se localiza en la parte anterior, que al recibir
el impacto con mayor peso ocasiona dicha lesión, aunado a ello el peso del jinete que se
distribuye hacia adelante para ayudar en el impulso al galope. Por parte de los miembros
posteriores, al ser los que sirven de impulso para el despegue de la carrera de huida,
soportando en cierto momento todo el peso del animal y del jinete.
La lesión denominada hematoma de la línea blanca se presento en un 13.96% (n=31) de los
cuales corresponde a los miembros anteriores 7.20% (n=16) y a los miembros posteriores
6.75% (n=15). Dicha lesión se explica de igual forma debido a la actividad atlética que
presentan, aunque también se le suman los coces y manotazos dentro de la caballeriza, al
manifestar el equino cierta incomodidad (por ejemplo, vicios o cólico).
La pista que es dura genera dichas lesiones al golpear sobre terreno poco confortable. Las
grietas y razas en la muralla que se presentaron son en este caso ocasionadas por la
60
enfermedad de la línea blanca al mostrar pérdida de la integridad de la muralla ya que el
12.61% (n=28) manifestó dicha lesión.
Los equinos en competencia, al momento de la carrera exponen más los miembros
izquierdos al recargar su peso e intenta compensar con los miembros derechos para
distribuir peso, esto debido a que la pista cuenta con cierto grado de pendiente en la parte
que está pegada al riel (curva a la izquierda), por lo tanto el casco sufre cierto daño en grado
variable lo cual da pie a que puedan presentarse dichas lesiones.
De los 30 ejemplares en estudio para el grupo de sexo, 19 son machos y 11 hembras. Los
machos presentaron mayor cantidad de lesiones ya que como se mencionó las lesiones de
grietas y razas
son manifiestas por enfermedad de la línea blanca, llegando a ocasionar
pérdida de la integridad de la muralla. La inflamación de la línea blanca de igual forma fue
más manifiesta en miembros anteriores y la podredumbre de la ranilla fue más elevada para
ambos en el miembro posterior derecho.
En cuanto a la edad, el grupo de 2-3 años contó con 24 equinos, presentó un 73% (n=162) ,
lo anterior se debe a que están en proceso de formación las estructuras duras del casco, así
como los entrenamientos y carreras fuertes de los debutantes dos añeros. La presencia de
grietas y razas se presentó en un 8% (n=13) en los miembros posteriores y en los miembros
anteriores con un 8.55% (n=9), inflamación de la línea blanca fue de 4.9% (n= 8) para
miembros posteriores y para anteriores de 6.16% (n=10), hematoma de la línea blanca de
8.02% (n=13) para miembros posteriores y para miembros anteriores de 4.3% (n=7) y la
enfermedad de la línea blanca con 14.81% (n=24) en miembros posteriores y para miembros
anteriores de 17.89% (n=29). La podredumbre de la ranilla de fue 8.02% (n=13) para
miembros posteriores y de 7.3% (n=12) en miembros anteriores, ya que al ser potrillos no tan
fácilmente se dejan limpiar sus cascos.
Para el grupo de 3.5-5 años de edad con un total de 6 equinos, presentó un 27% (n=60) de
lesiones; siendo las de que mayor frecuencia la enfermedad de la línea blanca con 18.3%
(n=11) para miembros posteriores y para miembros anteriores de 6.6% (n=4), podredumbre
de la ranilla de 9.99% (n=6) para miembros posteriores y 6.66% (n= 4) para miembros
61
anteriores, debido a la falta de limpieza y poco esfuerzo por parte del caballerango en hacer
limpieza rutinaria de los cascos.
En cuanto a la frecuencia de lesiones en los cascos, encontramos que los de color blanco
(n=5) representan el 5 %, los de color negro (n =77) representan el 60 % y lo de color negro
con blanco (n =38) representan el 35%; el grupo de color de casco negro presentó mayor
cantidad de lesiones como Grietas y Razas, Enfermedad, Inflamación y Hematoma de la
Línea Blanca así mismo la Podredumbre de la Ranilla.
62
LITERATURA CITADA
1. Agüera C.E.; Sandoval J.J.1999. Anatomía Aplicada del Caballo. Editorial Harcourt
Brace. Madrid, España. 184 p. Primera ed.
2. Bone, J.F., 1983. Fisiología y Anatomía animal. Editorial El Manual Moderno. México
D.F. 490 p. Primera ed.
3. Bromiley, M., 1989. Lesiones del Caballo y su Tratamiento., Editorial Acribia, S.A.,
Zaragoza, España, 180 p. Primera ed.
4. Bromiley, M., 2000. Métodos Naturales para la Salud del Caballo. Editorial Acribia,
S.A., Zaragoza, España, 179 p. Primera ed.
5. Calleja, P.N. 1977. Anatomía Topográfica del Caballo. Editorial Labor. Barcelona, Esp.
Segunda ed.
6. Clayton H.M.; Flood P.F. 2007. Anatomía Clínica del Caballo. Editorial Elsevier Mosby.
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Edition.
9. Escobar A., Tadich T. 2006. Caracterización Biocinemática, al Paso Guiado a la Mano,
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scielo.php?pid=S0301-32X2006000100008&script=sci_arttext&tlng=en (consultado el
15 de abril de 2010).
10.Funtanillas .H A., 2008: Elementos de Podología Equina y Herrado Correctivo. Editorial
Hemisferio Sur 1a Ed. Buenos Aires, Argentina.
11.Gazquez, O.A; Blanco, R.A. 2004. Tratado de Histología Veterinaria. Editorial Masson.
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12.Geraint, W.-J. 1992. Enfermedades Ortopédicas de los Equinos. Editorial Hemisferio
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Medicine and Surgery. Editorial Simon & Schuster. New York, EUA. 17th edition.
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Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Equinos. Plática Mensual
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edición en español. Madrid España.
17.Stashak T.S. 2003. Adams: Claudicación en el Caballo. Editorial Intermedica. Buenos
Aires, Argentina. Quinta ed.
En internet:
http://www.clarkequine.com
http://www.horseshoes.com
64
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