RELACIÓN DEL RÉGIMEN HÍDRICO ACTUAL CON ALGUNOS IMPACTOS AMBIENTALES EN EL GRAN HUMEDAL DEL NORTE DE CIEGO DE ÁVILA Ing. Vania M. Vidal Olivera y Ing. Rafael González-Abreu Fernández Centro de Investigaciones en Bioalimentos (CIBA) CITMA, Carretera Patria km 1 ½, Municipio Morón, Ciego de Ávila, Cuba, Teléfono: 33 50 4122, E-mail: [email protected] RESUMEN Producto a las transformaciones que ha sufrido el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila (GHNCA), con la inserción de obras hidráulicas y civiles a lo largo de los años, actualmente se puede apreciar el impacto ambiental a este ecosistema, a la biodiversidad en general y a otros asociados a él como son los manglares, ocasionados principalmente por las variaciones del régimen hidrológico en esta zona, por lo que en estos momentos se encuentra en marcha un proyecto territorial de investigación y desarrollo, dentro del programa de Medio Ambiente con el objetivo de realizar una propuesta de manejo hídrico en el GHNCA. Este objetivo se podrá alcanzar a partir de algunos resultados tales como la evaluación hidrológica e hidrogeológica de las cuencas hidrográficas asociadas al humedal para conocer el caudal medio que llega al mismo anualmente, su distribución dentro del año, evaluación hidrogeológica que permitan definir la relación cuenca geológica-humedal, así como la recarga al acuífero y el modelo conceptual con los mecanismos de transferencias. La relación de las aguas superficiales con el humedal, fue evaluada a partir de métodos tradicionalmente utilizados en los ríos de Cuba y la relación de las aguas subterráneas, a partir de la geología del territorio, mapas de hidroisohipsas e hidrodinámica de las aguas y gráficos que relacionan las aguas superficiales y subterráneas, teniendo como resultado que se vierten como media anualmente 315 Hm3 de agua superficial y que el intercambio de las aguas subterráneas es directo con este ecosistema. La confección del modelo conceptual del humedal y sus mecanismos de transferencias ha tenido en cuenta el grado alto de antropismo, generado por la cantidad de obras civiles e hidráulicas que se han insertado dentro del mismo y que sin duda alguna ha alterado sus mecanismos naturales de transferencias tanto del agua superficial como las subterráneas. INTRODUCCIÓN ¿Qué son los humedales? Humedal, ecosistema intermedio entre los de los ambientes permanentemente inundados (lagos o mares) y los de los ambientes normalmente secos; son las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua en general, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de 6 m. 1 Los ecosistemas de humedales están adaptados al régimen hidrológico del que dependen. La variación espacial y temporal de la profundidad de las aguas, el régimen de circulación de las corrientes y la calidad de los recursos hídricos, así como la frecuencia y duración de las inundaciones, suelen ser los factores más importantes que determinan las características ecológicas de un humedal. Los humedales costeros y marinos, como el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila (GHNCA), dependen a menudo en gran medida de las entradas de agua dulce y de los nutrientes y sedimentos que aportan los ríos que estos pueden verse interrumpidos tanto por las actividades humanas que se llevan a cabo en su interior como, por efecto de la interconectividad del ciclo hidrológico como a las actividades que tienen lugar en la cuenca más amplia. Un requisito clave para su conservación y uso racional es velar por que se les asigne oportunamente agua de buena calidad en cantidad adecuada para mantener sus características ecológicas. Por consiguiente, en toda decisión sobre la asignación de recursos hídricos es necesario cuantificar las necesidades de agua que es imprescindible satisfacer para que las características ecológicas de los humedales no resulten alteradas de manera inaceptable, así como otros ecosistemas asociados. Antecedentes El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, ha sufrido transformaciones por el hombre desde la primera mitad del siglo XIX, cuando se construyeron los canales de Chicola (desde la Laguna de la Leche hasta la Ensenada de Buena Vista) y el canal Júcaro (desde Morón hasta la Laguna de la Leche), con el propósito de transportar carbón, azúcar, etc. Esta comunicación directa de la laguna con el mar trajo como consecuencia aumento de los valores de salinidad y la introducción de especies marinas dentro del acuatorio natural, además de que desde entonces, esta laguna ha sido el cuerpo receptor de los residuales, producto del desarrollo industrial y urbano de la región. Luego a principios de la Revolución, se continuó afectando al humedal por la acción del hombre con la construcción de viales a través del mismo y los pólder y más tarde a raíz del llamado al Rescate de la Voluntad Hidráulica, a finales de la década de los 80, teniendo como antecedentes el desarrollo alcanzado en la agricultura cañera y no cañera, en la industria, el incremento poblacional, que motivó un aumento significativo de la explotación y la sobre explotación de los acuíferos y teniendo en cuenta la ocurrencia de prolongadas sequías que limitaban la alimentación de los mismos, se construyeron varias obras hidráulicas dentro del propio Humedal tales como: Cierre Puente Largo, Dique Chicola, Cierre Estero Socorro, Trasvase Laguna de La Leche – La Redonda. Estas obras hidráulicas se construyeron con los siguientes objetivos: − Obra Puente Largo: Regular parte del escurrimiento de la Cuenca La Yana y crear un embalse de 40 Hm3 que propiciara la recarga del acuífero, elevara las cargas hidráulicas, disminuyera el gradiente hidráulico y con ello la velocidad de descarga del acuífero, propiciando con esto una mejor utilización de las reservas acuíferas en este territorio, partiendo de las condiciones geológicas e hidrogeológicas existentes, así como su ubicación en la zona de descarga y en la parte superior del humedal. − Dique Estero Socorro: Retener el excedente de las aguas pluviales provenientes de la Cuenca La Yana que no pueden ser reguladas por el cierre Puente Largo, creando una reserva de agua la cual se trasvasa a la Laguna de la Leche para su desalinización. En su proyecto se concibieron tres compuertas cuyo objetivo seria dejar pasar un gasto ecológico hacia la zona costera, pero las mismas no se instalaron adecuadamente, ni se operaron como se previo. 2 − Trasvase Laguna La Redonda – La Leche: Trasvasar agua dulce hacia la Laguna de la Leche a través de un sistema de 14 tubos de 800 mm con el objetivo de desalinizar la misma y utilizarla como fuente para el riego. − Dique Chicola: No dejar penetrar el agua de mar hacia la Laguna de la Leche, paralelamente se construyeron compuertas de fondo en el mismo Canal de Chicola, para lograr la salida hacia el mar de las aguas con mayor concentración de sales a medida que se fuera incorporando agua dulce a través del trasvase La Leche – La Redonda y los otros aportes superficiales. A través del tiempo se constató, a partir de resultados sobre la calidad de las aguas realizado por el INRH, el papel del humedal en el apantallamiento contra la intrusión salina hacia la cuenca geológica ubicada aguas arriba del humedal y en relación con la Laguna de la Leche, que sus aguas no son de calidad necesaria para uso en riego. Este embalse actualmente se utiliza con fines turísticos y pesqueros, exigiendo estos últimos una demanda de agua en calidad y cantidad adecuada, para el desarrollo de las diferentes especies. Otra cuestión significativa, teniendo en cuenta la importancia y sus funciones, es que no se realizaron los mecanismos de transferencias necesarios para el gasto ambiental hacia los ecosistemas de manglares que se encuentran aguas abajo de los diques Chicola y Estero Socorro, por lo que actualmente existen decenas de kilómetros de manglar muerto y por otra parte se han sentido las afectaciones en el crecimiento y desarrollo de colonias de varias especies acuáticas asentadas en áreas protegidas por el sistema nacional (SNAP), como por ejemplo La Grulla, que tiene en este lugar, la segunda colonia más importante de Cuba, y que se a visto afectada por las áreas inundadas aguas abajo del cierre Puente Largo en los períodos húmedos. Producto a todas estas transformaciones que ha sufrido el GHNCA a lo largo de los años, actualmente se puede apreciar el impacto ambiental a este ecosistema, a la biodiversidad en general y a otros asociados a él como son los manglares, ocasionados principalmente por las variaciones del régimen hidrológico en esta zona, por lo que en estos momentos se encuentra en marcha un proyecto territorial de investigación y desarrollo, dentro del programa de Medio Ambiente con el objetivo de realizar una propuesta de manejo hídrico en el GHNCA. Este objetivo se podrá alcanzar, a partir de algunos resultados tales como la evaluación hidrológica de todas las cuencas hidrográficas que tributan al humedal para conocer el escurrimiento medio que llega al mismo anualmente, su distribución dentro del año, los estudios hidrogeológicos que permitan definir la relación cuenca geológica-humedal, así como la recarga al acuífero y el modelo conceptual con los mecanismos de transferencias del agua dentro del humedal y propuesta de nuevos mecanismos. MATERIALES Y MÉTODOS I. Evaluación de las aguas superficiales Ubicación, características geográficas e identificación de las cuencas superficiales que tributan al GHNCA. Cálculo de la lluvia media anual: Método de las Isoyetas. Por cada una de las cuencas trabajará sobre el Mapa Isoyético 1961-2000. (Rodríguez, 2005) 3 Cálculos del escurrimiento medio: se realizarán por la metodología “Escurrimiento medio anual y su variabilidad”, donde se pone los caudales medios anuales en función de la lluvia media de la cuenca en estudio y las alturas medias. (Batista, 1980) II. Evaluación de las aguas subterráneas El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila se encuentra ubicado en la cuenca geológica Morón, hacia él tributan las aguas subterráneas de parcial o totalmente los sectores hidrogeológicos CAI-4, CAI-5, CAI-6, CAI-7, CAI-8, CAI-9, CAI-10, CAI-11 y CAI-12. En cada uno de estos sectores existen pozos de observación de niveles de las aguas subterráneas que son monitoreados mensual o semestralmente, según al régimen de observación planificado con series de observaciones que datan del año 1962 hasta la fecha y se encuentran de forma digital de manera que permite el tratamiento estadístico de cada uno de ellos. A partir de las series de observaciones se realizarán una serie de mapas y gráficos que brindarán resultados importantes en los análisis del régimen hidrogeológico de las aguas e intercambio cuenca geológica – humedal y viceversa. Para la caracterización hidrogeológica general del territorio se recopilaron informaciones importantes tales como: mapa geológico de la provincia (Iturralde-Vinent, M.; 1978), mapa de paleorelieve (ERP a, 1989), perfiles geológicos, imágenes satelitales. Se realizarán mapas digitales tales como: − Geología del humedal, con parteaguas central de la provincia y sectores hidrogeológicos. − Mapa de hidroisohipsas con la hidrodinámica de las aguas subterráneas. − Limnigrama hiperanual de las aguas subterráneas. − Gráficos que relacionan las cargas hidráulicas de las aguas subterráneas y las del embalse Puente Largo. III. Modelo conceptual del GHNCA y sus mecanismos de transferencia Identificación de los mecanismos de transferencia (entradas y salidas de las aguas a través del humedal), utilizando mapas cartográficos digitales e imágenes satelitales a partir de la tipología presentada en los lineamientos Ramsar. (Ramsar, 2007) RESULTADOS Y DISCUSIÓN 1. Evaluación de las aguas superficiales 1.1 Características físico – geográfica − Localización El Gran Humedal del Norte Ciego de Ávila se extiende a lo largo de la zona próxima a la costa desde el municipio Bolivia, incluyendo toda la zona pantanosa de Primero de Enero, Morón, el sistema de Pólder, las Lagunas naturales La Leche y La Redonda hasta la zona próxima a la desembocadura del canal Chicota y los cayos adyacentes (Fig. 1). Fig. 1. Ubicación geográfica GHNCA. 4 Limita al norte con el Canal Viejo de las Bahamas, al sur con la cuenca subterránea Morón y las superficiales de los ríos Calvario, Naranjo, Robles y Cimarrones, La Yana y varias subcuencas de canales de drenajes que tributan al Humedal, al Este con la cuenca del río Caonao y al oeste con la Cuenca del río Chambas. – Relieve El relieve es completamente llano con excepción de dos elevaciones que se encuentran una en la Isla de Turiguanó y la otra en el municipio Bolivia, la Sierra de Judas o Cunagua, con alturas de aproximadamente hasta 300 m. – Hidrografía Dentro del Humedal se encuentran dos lagunas naturales, Laguna La Redonda y La Leche, siendo esta última la mayor del país (130,0 Hm3), el sistema de canales de drenaje Pólder, así como el Canal La Yana, que transporta las aguas superficiales de la gran cuenca La Yana. Asociado al Humedal se encuentran varias cuencas superficiales que tributan sus aguas a él como son: Calvario, Naranjo, Cimarrones y Robles y subcuencas formadas por canales de drenajes (Fig. 2). En todas las cuencas la red hidrográfica está bien definida en el curso superior y medio, no siendo así en el inferior, donde la mayoría han sido rectificado y en algunos casos enlazados con canales de drenajes hasta el borde e interior del humedal o hasta algunos de los acuatorios naturales que se encuentran dentro de él. El régimen hidrológico de las cuencas superficiales está poco estudiado, solamente se tienen registros de los caudales en la cuenca del río Calvario y La Yana desde los años 1965 hasta 1989, que se utilizarán para este trabajo. (González- Abreu, R. y Vidal, 2008) Actualmente no existe ninguna estación hidrométrica, por lo que de forma general, se Fig. 2 Cuencas superficiales. realizarán los cálculos hidrológicos por metodologías propuestas por autores cubanos para las diferentes condiciones hidrológicas, teniendo en cuenta los parámetros hidromorfométricos de cada cuenca y comportamiento de las lluvias anuales. (Batista, 1980) – Precipitaciones La caracterización de las precipitaciones se realizó tomando como fuente el estudio del régimen de lluvias a nivel nacional a través del Mapa Isoyético 1961- 2000 (Rodríguez, 2005), donde se calcularon las precipitaciones medias en cada una de las cuencas y en el Humedal (Fig. 3). 5 Tabla 1. Precipitaciones medias anuales de las cuencas superficiales que tributan al Humedal Lluvia media (mm) 1201.3 1206.2 1345.9 1355.7 1254.0 1352.8 1474.6 1362.0 1150.0 C. Superficial La Yana Robles-Cimarrones Naranjos Subcuenca 1 Subcuenca 2 Subcuenca 3 Calvario Subcuenca 4 Humedal Fig. 3 Mapa isoyético medio anual. – Escurrimiento medio anual El aporte superficial más importante se realiza a través de la cuenca La Yana con 1 503,0 km2 de superficie hasta el cierre Puente Largo, presa que almacena 40,0 hm3, con profundidades muy pequeñas y donde se encuentran 75,2 km2 aproximadamente de llanuras inundables. Para mayor comprensión de la entrada de las aguas superficiales al humedal, este se ha dividido en diferentes zonas hidrológicas. Tabla 2. Escurrimiento medio, 75 % y 95 % de probabilidad de los ríos y arroyos que tributan al humedal en la zona hidrológica “A” Cierre La Yana. Pte. Largo Área km2 Q0 m3/s Mo L/s/km2 Wo.106m3 W 75%. 106m3 W95%. 106m3 1 503.0 2.75 1.83 86.6 52.0 26.8 Tabla 3. Escurrimiento medio, 75 % y 95 % de probabilidad de los ríos y arroyos que tributan al humedal en la zona hidrológica “C” Cierre Área km2 Cimarrones Robles 117.2 Naranjo 218.9 Q0 m3/s 0.83 1.54 Mo L/s/km2 Wo.106m3 W 75%. 106m3 W95%. 106m3 8.73 26.2 14.5 6.49 5.84 48.6 24.8 9.91 Calvario 98.5 1.73 9.15 54.6 30.6 14.0 Subcuenca 1 23.4 0.13 5.84 4.1 2.1 0.8 Subcuenca 2 34.5 0.20 5.84 6.3 3.2 1.3 Subcuenca 3 57.8 0.53 9.15 16.7 9.2 4.3 Subcuenca 4 69.3 0.63 9.15 19.8 10.9 5.1 Subcuenca 5 66.1 0.58 8.73 18.3 10.0 4.5 6 Tabla 4. Escurrimiento medio, 75 % y 95 % de probabilidad de los ríos y arroyos que tributan al humedal en la zona hidrológica “E” Cierre Subcuenca 6 Área, km2 Q0, m3 /seg 539.3 0.98 Mo, L/s/km2 Wo.106 m3 W 75%.106 m3 W95%.106 m3 1.83 30.9 18.7 9.6 Donde: A: área de la cuenca, en kilómetros cuadrados (km2) M0: módulo del escurrimiento medio en litros por segundo desde un kilómetro cuadrado (L/s km2) W0: volumen del escurrimiento medio en millones de metros cúbicos (106 m3), W75%: volumen del escurrimiento para un año medio seco, en millones de metros cúbicos (106 m3) Las características del escurrimiento medio en el caso de las cuencas Calvario y La Yana se determinaron a partir de los datos de observación de las estaciones hidrométricas que existieron desde el año 1965 hasta 1989. El resto de los cálculos se realizaron a partir de la metodología del Ing. J. L. Batista, Escurrimiento Medio Anual y su variabilidad. Según los cálculos de las cuencas hidrográficas de los ríos y arroyos, y canales de drenaje de la vertiente Norte de la provincia, que tributan sus aguas superficiales hacia el humedal, podemos definir que se aportan como media anualmente aproximadamente 315.3 hm3 de agua. II. Evaluación de las aguas subterráneas – Geología El mapa geológico de la provincia de Ciego de Ávila muestra como el GHNCA se encuentra en contacto en toda su extensión con la Cuenca Geológica Morón. Hacia él tributan las aguas subterráneas de toda esta cuenca que se encuentra dividida en 12 sectores hidrogeológicos a partir del parte agua central de la provincia. Más del 85 % de la cuenca está formado por rocas de la formación Guines, constituidas por calizas fosilíferas, biohémicas, dolomíticas, micríticas; dolomitas, lentes ocasionales de margas calcáreas y calcarenitas (Fig. 4). Fig. 4 Mapa geológico del territorio. La geología del humedal está constituida por depósitos palustres: residuos vegetales, limos carbonatados, arcillas salinizadas arenosas con restos carbonizados de troncos y raíces de mangles con espesores menos de un metro. (Iturralde, 1978) 7 – Mapa de paleorelieve Las cuencas hidrogeológicas de la vertiente norte están abiertas al mar, por eso el flujo de las aguas subterráneas tiene la descarga libre a la zona de drenaje. La alimentación de las aguas subterráneas al sistema se realiza a partir de líneas preferenciales de drenaje cuestión que se puede constatar a partir de la realización de un mapa donde se reflejan los paleovalles y parte aguas existente en esa época geológica (Fig. 5). Fig. 5 Mapa de paleorelieve de la provincia. De su interpretación se desprende que la cuenca geológica de la vertiente norte posee dos conductos preferenciales de descarga al mar, los cuales están ubicados uno en el centro Este de la cuenca, pasando por las zonas de los cierres de Puente Largo con rumbo Norte – Noreste, descargando aguas abajo del sector CA-I-12 y el otro conducto está en la parte occidental de la cuenca, pasando por la zona de la Laguna de la Leche y descargando al mar por la zona de Turiguano. (Esquema Regional Precisado, Hidrogeología, 1990) – Calas geológicas La información de calas existente en el territorio, así como estudios geofísicos realizados, permitió la construcción de varios perfiles geológicos (Fig. 6). El primer perfil está ubicado a lo largo del sector hidrogeológico CA-I-5, se observa como por debajo de la zona ocupada por el humedal, subyacen las calizas miosénicas de la formación Güines, en el segundo perfil ubicado aproximadamente a lo largo del vial Morón – Turiguano, también se aprecian las calizas miosénicas de la formación Güines, y por último se tomo un perfil que se realizó en los estudios desarrollados en las canteras de “La Rosa”, en el cual se corrobora lo descrito en los anteriores perfiles, teniendo la certeza de que entre el Humedal y la Cuenca subterránea no existen acuicludos ni acuitardos que pudieran diferenciar sus regimenes o mecanismos hídricos y que por el contrario existen las mismas estructuras geológicas con rocas de una alta conductividad hidráulica. Fig. 6 Calas geológicas de la zona. 8 – Mapa de hidroisohipsas Los mapas de hidroisohipsas definen también la hidrodinámica del territorio, todo el movimiento de las aguas subterráneas es hacia el norte existiendo distorsiones locales en algunas zonas, producto a la elevada extracción de agua. Se puede afirmar que la cuenca geológica descarga en toda su extensión, sobre el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila (Fig. 7). Fig. 7 Hidrodinámica del territorio. – Análisis de los niveles de agua subterránea y cargas hidráulicas en la presa Puente Largo Para demostrar la relación estrecha existente entre los niveles de las aguas subterráneas y los del Cargas Hidráulicas Hiperanuales de Puente Largo y el RH-1847 C.A (m) 14,00 embalse Puente Largo, se realizaron los limnigramas 13,00 12,00 11,00 hiperanuales de las cargas hidráulicas en este último 10,00 9,00 y varios pozos de observación ubicados próximos al 8,00 7,00 Humedal. 6,00 5,00 4,00 descenso de las cargas hidráulicas, RH-1847 jul-07 jul-06 ene-07 jul-05 ene-06 jul-04 ene-05 jul-03 ene-04 jul-02 ene-03 jul-01 ene-02 jul-00 ene-01 jul-99 ene-00 jul-98 ene-99 jul-97 ene-98 jul-96 ene-97 jul-95 jul-94 ene-96 El ciclo de tendencias paralelos de ascenso y ene-95 ene-94 3,00 p. Puente Largo apoyado también de un gráfico de correlación donde se muestra un coeficiente de 0.69, demuestra una ves más la fuerte relación que existe entre ambos acuatorios (Fig. 8). Relación de la C.A entre Puente Largo y el RH-1847 C.A (m) 6 5 4 3 y = 0,3067x + 0,6091 2 2 R = 0,4791 1 0 8,00 9,00 10,00 11,00 12,00 13,00 14,00 Fig. 8 Relación cargas hidráulicas entre aguas superficiales y subterráneas. III. Modelo conceptual del GHNCA y sus mecanismos de transferencia Uno de los requisitos previos para valorar las consecuencias que pueden tener para un humedal cualquier tipo de impacto hidrológico externo, es conocer la manera en que el agua entra y sale del humedal, que no es más que los llamados mecanismos de transferencia de agua. En el caso del gran Humedal del Norte, ha quedado demostrado en el presente trabajo, que posee una estrecha relación, tanto de las aguas superficiales que provienen de las cuencas hidrográficas asociadas a él que arrastran sus aguas desde zonas topográficamente más elevadas, como con las aguas 9 subterráneas de la cuenca geológica Morón, constituyendo el humedal en si, la zona de descarga de todo el acuífero. La confección de un modelo conceptual del GHNCA y sus mecanismos de transferencias ha tenido en cuenta, el grado alto de antropismo, generado por la cantidad de obras civiles e hidráulicas que se han insertado dentro del mismo y que sin duda alguna han impactado en diferentes grados al humedal y alterado sus mecanismos naturales de transferencias de las agua superficiales y subterráneas. Para una mejor compresión y determinación de las entradas y salidas de agua del humedal, lo primero que se realizó fue dividir zonas hidrológicas(A, B, C, D y E), las cuales tienen cierta independencia una de otra, dadas fundamentalmente por la construcción de las obras hidráulicas. Mecanismos de transferencia por cada una de las zonas: P GD: Descarga del acuífero al Humedal TI R E AT GR: Recarga del Humedal al acuífero R AT TI AT AT AT: Agua trasvasada GS: Escurrimiento subterráneo TI: Entrada del agua de mar por efecto Ca AT R P: Precipitaciones R: Escurrimiento superficial AT lv ar io AT E: Pérdidas por evaporación M o d elo co n c ep tu a l d el G ra n H u m e d a l d el N o rte d e M o ró n y su s m ec an ism o s d e tran sfe ren cia s d e ag u a N ara n jo AT GS Pe GS R C im a rro n es Y R o b les G S C a n ales d e d re n ajes C an GS r ín al V io le ta le g Sa nt a L a uc í C ha rc a z o GR GD de las mareas Fig. 9 Modelo conceptual y mecanismos de transferencias. La comprensión de cómo trabaja hidrológicamente un humedal, mediante los mecanismos de transferencias, debe ponerse a prueba y confirmarse o perfeccionarse. El cálculo de un balance hídrico, entraña la cuantificación de las tasas de transferencia de agua, y brinda un medio de poner a prueba el grado de comprensión hidrológica alcanzado. El principio de equilibrar las entradas, el almacenamiento y las salidas sirve de prueba de que todas las transferencias de agua se han tenido en cuenta y cuantificado correctamente. CONCLUSIONES 1. Para la realización de un manejo adecuado de los recursos hídricos en los humedales, es importante la integración de estos ecosistemas en el manejo de las cuencas hidrográficas tanto superficiales como subterráneas debido a la relación tan estrecha existente entre ellos. 2. Incorporar redes hidrológicas superficiales y subterráneas que faciliten las investigaciones futuras sobre la interrelación Cuenca geológica – Humedal e incorporar nuevos mecanismos de transferencias en todo el sistema hidráulico existente que faciliten la realización del Balance Hídrico. 3. Darle continuidad al proyecto sobre la propuesta de manejo de los recursos hídricos en el ecosistema del GHNCA, algunos resultados de los cuales se han presentado en este trabajo. 10 4. El GHNCA alberga una amplia gama de habitad entre los que se encuentran fundamentalmente los ecosistemas costeros, marinos, de manglares, lagunas costeras, playas, arrecifes coralinos, etc., con alto valor estético y paisajístico, además de un gran número de especies en la flora y la fauna autóctonos de la región y zonas de gran valor arqueológico, espeleológico y cultural que han sido impactadas de una forma u otra, por las transformaciones hechas por el hombre. 5. Las condiciones antes mencionadas han propiciado el desarrollo de la actividad turística en el GHNCA constituyendo el tercer destino turístico de Cuba. Bibliografía Batista, J. L. (1980): “Escurrimiento Medio Anual y su variabilidad”. Esquema Regional Precisado de Ciego de Ávila (1989): Recursos Hídricos. Capítulo Hidrogeologia. Ciego de Ávila. González- Abreu, R. y V. Vidal (2008): “Diagnóstico Hidrológico del Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila. EAH. Ciego de Ávila. Iturralde-Vinent, M. (1978): “Geología del territorio Ciego de Ávila-Camagüey-Las Tunas. Resultados de las investigaciones y levantamiento geológico a escala 1:250 000” [inédito], Instituto de Geología y Paleontología, Academia de Ciencias de Cuba. Ramsar (2007): Manual 9, para el uso racional de los humedales. “El manejo de las aguas Subterráneas”, 3ra. ed. Rodríguez, F. (2005): “Estudio de pluviosidad en Cuba”. 11