Manual del riñón Complicaciones después del trasplante de riñón Vena Cava Sangrado El sangrado puede ocurrir con cualquier cirugía porque se cortan los tejidos del cuerpo y los vasos sanguíneos. Si el sangrado ocurre después de la cirugía del trasplante de riñón, usualmente se detecta dentro de las primeras 12 a 24 horas después de la operación. El paciente vuelve a ingresar a la sala de operaciones para reparar el vaso sanguíneo sangrante. Los trasplantados son monitorizados muy de cerca por cualquier síntoma de sangrado durante el período inicial postoperatorio. Aorta Riñón enfermo desde el nacimiento (frecuentemente en el lado izquierdo del abdomen) Riñón del donante Arteria renal del donante Vena renal del donante Uréter renal del donante Riñón del paciente Trombosis vascular La trombosis vascular es una complicación rara pero muy seria después del trasplante. Esta ocurre cuando los coágulos de sangre se forman en los pequeños vasos sanguíneos del riñón, causando un bloqueo de corriente sanguínea al riñón o del riñón. Las personas que tienen una historia de coágulos sanguíneos o de ciertas clases de enfermedades autoinmunes, corren mayor riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos en el riñón. Si usted tiene riesgo de desarrollar coágulos sanguíneos, sus médicos y cirujanos le recetarán medicamentos para mantener su sangre “más rala” y lo observarán muy de cerca por cualquier síntoma. Uréter Arteria ilíaca Vena ilíaca Vejiga urinaria del paciente Complicaciones quirúrgicas y postoperatorias Aunque el trasplante de riñón es un tratamiento exitoso para una enfermedad renal en etapa terminal, las complicaciones pueden surgir. Conocer los síntomas comunes de estas complicaciones, reportar los síntomas a su médico o coordinador y obtener un tratamiento a tiempo, conducirán a un buen resultado. El equipo de trasplante lo observará de cerca por cualquier complicación que haya, y le recetará medicamentos y/o tratamientos para prevenir y controlar cualquier problema potencial. Estenosis de la arteria renal La arteria renal, el vaso sanguíneo principal que entra al riñón, puede llegar a estenosarse (estrecharse) mientras se cura. Si la arteria se cicatriza, este vaso sanguíneo se vuelve muy estrecho y se constriñe. Si la arteria se estrecha, el flujo de sangre al riñón disminuye. La arteria renal lleva la sangre que contiene oxígeno, por lo tanto esta sangre es muy importante para mantener una buena función renal. Una cantidad reducida de sangre de la arteria renal puede afectar la función renal y causar presión sanguínea alta. Los riesgos que pueden ocurrir con cualquier cirugía incluyen sangrado, neumonía, problemas respiratorios, apoplejía e infección de las heridas. Las complicaciones quirúrgicas que pueden ocurrir después del trasplante renal incluyen: Estenosis ureteral y goteo de la orina El uréter es un tubo que drena la orina del riñón a la vejiga. Durante la cirugía de trasplante de riñón, el uréter se une a la ­31 Complicaciones quirúrgicas y postoperatorias vejiga del trasplantado. Algunas veces el uréter podría no sanar adecuadamente en donde se unió con la vejiga. Si esto ocurre, se desarrolla un área de estrechamiento que puede causar la obstrucción del flujo de la orina. A esto se le llama estenosis ureteral. Manual del riñón Linfocele El sistema linfático es una red de vasos sanguíneos que acarrea la linfa por todo el cuerpo. La linfa es un líquido claro que transporta glóbulos blancos para combatir la infección y está involucrada con el sistema inmune. Durante la cirugía, se cortan algunos vasos linfáticos en el abdomen. Existe la posibilidad de que los vasos linfáticos cortados goteen líquido y este líquido podría acumularse alrededor del riñón nuevo. Esta recolección de líquido se llama linfocele y ocurre en aproximadamente 10% de los pacientes con trasplante renal. Los linfoceles usualmente desaparecen solos, pero algunas veces esta recolección de líquido bloqueará el flujo sanguíneo o el de la orina. Si esto sucede, el linfocele debe drenarse o reparar el vaso linfático por medio de una cirugía. Si la unión no sana completamente, la conexión puede desprenderse. Si esto ocurre, la orina goteará hacia el abdomen. Para evitar esta complicación, usualmente se coloca un stent (malla) ureteral durante la cirugía. Un stent ureteral es un tubo plástico del tamaño de un espagueti que sostiene el uréter mientras se sana y ayuda a drenar la orina del riñón a la vejiga. El stent se retira varias semanas después del trasplante por medio de un procedimiento llamado citoscopia. Algunos pacientes no se dan cuenta que tienen colocado un stent mientras que otros se quejan de que orinan con más frecuencia, tienen urgencia para orinar, o tienen molestia o ardor al orinar. Si usted tiene cualquiera de estos síntomas, los medicamentos algunas veces pueden ayudarlo. Si tiene más molestia, o si una molestia leve se vuelve repentinamente dolorosa, comuníquese con su médico. Puede que haya un problema con el stent. Retardo en la función del injerto Algunas veces el riñón trasplantado podría no limpiar la sangre o fabricar orina inmediatamente después del trasplante. Esta condición se llama retardo en la función del injerto o necrosis tubular aguda (NTA). El retardo en la función del injerto es una complicación común después del trasplante renal, particularmente en el trasplante cadavérico y generalmente es reversible. Existen muchas razones por las cuales el riñón podría no trabajar bien en el período inicial después de la cirugía. El retardo en la función del injerto puede ocurrir en trasplantes cadavéricos cuando hay un período prolongado de “enfriamiento”. El enfriamiento empieza cuando el riñón es removido del donador y enfriado en una solución para preservar el órgano. Esto termina cuando los vasos sanguíneos del riñón del donador se conectan con el suministro de sangre del trasplantado. Otra razón para el retardo en la función del injerto podría ser el efecto de algunos medicamentos de trasplante en el riñón trasplantado. Estos medicamentos serán ajustados para ayudar a sanar el riñón. La calidad del riñón del donador puede que también conduzca al retardo en la función del injerto. Una stent ureteral puede ocasionarle a algunas personas sangre en la orina (hematuria). La orina tendrá una apariencia de color rosado pálido. Aunque usted podría estar preocupado por esto, usted no está perdiendo demasiada sangre. Algunos centros enfatizan a sus pacientes a que tomen suficientes líquidos para minimizar la cantidad de sangre en la orina. Si su orina se pone más roja o más espesa, llame a su médico inmediatamente. La fiebre después del trasplante puede ser un síntoma de varias complicaciones. Si desarrolla fiebre, su médico determinará el origen de la fiebre para que el tratamiento adecuado sea iniciado. La fiebre en un paciente con un stent ureteral puede ser un síntoma de una infección relacionada al stent. ­32 Manual del riñón Mientras que el riñón sana, la función renal mejorará gradualmente. Puede tomar unas pocas horas a pocas semanas para que el riñón trasplantado empiece a funcionar bien. Algunas veces los pacientes necesitan diálisis durante este período. Fiebre ¿Qué es la fiebre? La fiebre es el aumento de la temperatura corporal por arriba de la temperatura normal del cuerpo de 98.6° Fahrenheit (F) ó 37° Celsius (C). La fiebre no es una enfermedad, sino que el síntoma de una enfermedad. La fiebre puede ser causada por una enfermedad sin importancia, así como también por una infección seria. La fiebre usualmente se define como una temperatura más alta que o igual a 101°F ó 38.5°C. a tener el sistema inmune suprimido. La fiebre en el período postoperatorio inicial puede ser una infección relacionada con la cirugía o los procedimientos quirúrgicos. ¿Qué debo hacer si tengo fiebre? Es muy importante que llame a su médico y/o coordinador de trasplante si tiene fiebre más alta de 101°F/38.5°C. Verifique con su coordinador de trasplante y pregúntele cuáles son las recomendaciones de su centro para llamar cuando tenga fiebre. Asegúrese de tener un termómetro cuando le den de alta y sepa como leerlo. Los termómetros digitales también están disponibles si tiene problemas para leer un termómetro de vidrio. Si usted está tomando prednisona, su cuerpo podría no ser capaz de exhibir una fiebre alta, así que aún la fiebre baja, más alta de 100°F ó 38°C puede ser importante. Consulte con su médico o coordinador de trasplante el rango de la fiebre. Asegúrese de saber que temperatura se considera fiebre para usted. Si tiene fiebre, la mayoría de centros de trasplante recomiendan que usted: • Llame de inmediato a su coordinador de trasplante o su médico si su fiebre es de 101°F/38.4°C o más. • No tome ningún medicamento para tratar la fiebre hasta que se lo indiquen. ¿Por qué me puede dar fiebre? En la población general, la fiebre puede ser un síntoma de un resfriado, gripe o cualquier otro tipo de infección. Ahora que usted ha tenido un trasplante de riñón, su sistema inmunológico está suprimido para que su riñón trasplantado no vaya a ser rechazado. Si le da fiebre después del trasplante de riñón, podría ser por un resfriado o gripe adquirido en la comunidad. Pero la fiebre después del trasplante, también puede ser un síntoma de rechazo, o de una infección específica relacionada Dependiendo de que tan alta tenga la fiebre y de otros síntomas de su enfermedad, podrían decirle que tome acetaminofén (Tylenol®) o paracetamol. Asegúrese de tomar la dosis recomendada con la frecuencia apropiada usualmente cada 4 a ­33 Fiebre Manual del riñón 6 horas. También puede que le indiquen que se haga un análisis de sangre o que vaya a la Clínica de Trasplante, la clínica de su médico, o a la sala de emergencia local para que lo examinen. deberían ser tomados por los pacientes trasplantados de riñón, a menos que su médico se los indique. Aunque el ibuprofeno puede tratar las fiebres altas efectivamente, también puede afectar la función del hígado y del riñón. El ibuprofeno también puede causar irritación estomacal, úlceras y sangrado gastrointestinal. Los productos con ibuprofeno (Motrin®, Advil®) algunas veces son utilizados para tratar la fiebre. Estos productos no Mis responsabilidades para monitorizar la fiebre: • Debo tener un termómetro que funcione y que el que me cuida o yo podamos leer antes de que salga del hospital. • Debo tener una remesa de acetaminofén (Tylenol®) o paracetamol para la fiebre si me lo indican. • Después de que me den de alta en el hospital, debo tomarme la temperatura cada _______ __________________________________________________________________. • Debo llamar a mi coordinador de trasplante o médico de cabecera si mi temperatura está más alta o igual que _____°F o _____°C. • Si me indican que tome acetaminofén (Tylenol®) o paracetamol, mi dosis debe ser: ________mg o ____ tabletas cada _______ horas según las necesite para la fiebre más alta o igual que ________. No debo tomar más de _______ dosis en un período de 24 horas. • No debo tomar productos con ibuprofeno como Motrin® o Advil® a menos que me lo indique mi médico. ­34 Manual del riñón El Rechazo ¿Qué es el rechazo? El sistema inmunológico de su cuerpo está diseñado para buscar y destruir cuerpos extraños que encuentre en su cuerpo, como el virus de un resfriado, el virus de la gripe o el órgano trasplantado. El proceso de destruir el cuerpo extraño, el órgano trasplantado, se llama rechazo. El rechazo ocurre cuando el sistema inmunológico de su cuerpo responde a la presencia del riñón trasplantado. En realidad, el rechazo demuestra que su sistema inmunológico está funcionando. Sin embargo, en los pacientes trasplantados, esta respuesta inmunológica necesita ser suprimida para proteger el riñón trasplantado. rechazo. Los pacientes con niveles altos de anticuerpos (Panel de anticuerpos reactivos altos PRA, por sus siglas en inglés) corren mayor riesgo de desarrollar el rechazo agudo acelerado. Algunos centros de trasplante siguen protocolos de tratamientos especiales para pacientes con niveles altos de anticuerpos que se utilizan antes de que ellos reciban el trasplante. Existen varios tipos de rechazo de riñón. Estos tipos se describen por la clase de células que causan el rechazo, cuándo ocurre el rechazo y por la gravedad del rechazo. La forma más común de rechazo es el rechazo celular agudo. En este tipo de rechazo, las células sanguíneas del cuerpo identifican el riñón como ajeno y benigno, formando un ejército de células para atacar al riñón. Aunque el rechazo agudo puede ocurrir a cualquier hora, aproximadamente 15% a 25% de los recipientes trasplantados tienen por lo menos un episodio leve a moderado de rechazo agudo dentro de los primeros 3 meses después del trasplante. El rechazo agudo puede ser tratado. Tener un rechazo agudo no significa que usted perderá su riñón trasplantado, pero es muy importante que el rechazo sea diagnosticado y tratado tan pronto como sea posible. Para ayudar a detectar el rechazo, usted debería hacerse sus exámenes de sangre periódicamente como se lo requiera su centro de trasplante, hacerse chequeos rutinarios con su médico y reportar a su centro de trasplante cualquier síntoma que esté experimentado. El rechazo hiperagudo ocurre en minutos después del trasplante de riñón. Esto ocurre cuando los anticuerpos del trasplantado reconocen inmediatamente el riñón como extraño y lo atacan. Un anticuerpo es una proteína producida por el sistema inmune. Los anticuerpos ayudan al cuerpo a combatir organismos que son reconocidos como ajenos y que no pertenecen al cuerpo. El rechazo hiperagudo usualmente no puede ser tratado y resulta en la pérdida del riñón. Un examen especial llamado compatibilidad cruzada se completa antes del trasplante de riñón para identificar anticuerpos que pudieran causar el rechazo hiperagudo. El rechazo agudo acelerado ocurre dentro de los primeros 3 a 7 días después del trasplante de riñón. Es causado por anticuerpos que pudieran haber sido inactivos en el momento del trasplante pero que poco después se reactivaron. Esta forma de rechazo es difícil de tratar, pero ha habido mejoras recientes en los tratamientos para esta clase de Si el proceso de rechazo no se resuelve completamente, o si continua lentamente por un período de tiempo, se le llama rechazo crónico. El rechazo crónico es más difícil de tratar debido a los cambios más permanentes del tejido renal. ­35 El Rechazo Manual del riñón Los rangos de medida de los análisis de sangre varían dependiendo del centro. Ajuste los rangos normales en la tabla de abajo a las pautas de su centro. Si los resultados de sus análisis de sangre están fuera del rango normal, su médico de trasplante o coordinador de trasplante discutirán los resultados con usted. Algunos valores anormales de laboratorio podrían ser aceptables mientras usted se recupera del trasplante, o de una complicación relacionada y deberían mejorar con el tiempo. (Los valores de laboratorio son medidas de los Estados Unidos y del Reino Unido). ¿Cómo sé si estoy rechazando mi riñón? Una lesión al riñón puede ser causado por rechazo, infección, o los efectos secundarios de los medicamentos. Midiendo las pruebas de función renal regularmente y observando el patrón de los resultados puede ayudarle a su médico a decidir que le está pasando a su riñón. Su médico de trasplante o nefrólogo podrían sospechar que usted tiene rechazo si cualquiera de estos números están más elevados que el rango normal. Análisis Rango normal del Rango normal del adulto (EEUU) adulto (Reino Unido) Nitrógeno de urea en sangre (BUN) 8-25 mg/dl Creatinina (Cr) Hombres: 0.6-1.3 mg/dl Mujeres: 0.5-1.2 mg/dl Indica 3.4-8 mmol/L ↑ rechazo, disfunción renal, deshidratación, dieta alta en proteínas, efectos secundarios de la prednisona u otros medicamentos ↓ enfermedad del hígado, sobre hidratación, desnutrición 134-146 mmol/L ↑ rechazo, disfunción renal, efectos secundarios de algunos medicamentos, deshidratación ↓ atrofia muscular Adicionalmente, puede que su médico quiera que se haga una biopsia renal para confirmar que sus síntomas son causados por rechazo. ¿Cuáles son los síntomas del rechazo? Después de que salga del hospital, sus análisis de sangre serán monitorizados con menos frecuencia. Si ocurre rechazo, usted podría experimentar algunos síntomas leves, aunque algunos pacientes puede que continúen sintiéndose bien por un tiempo. Los síntomas iniciales más comunes incluyen: • fiebre de más de 100°F/38°C • aumento de los análisis de la función renal (BUN y creatinina) • disminución del volumen de orina • dolor sobre el injerto • hinchazón de las manos, párpados o de las extremidades inferiores • aumento de peso de 2-4 libras (1-2 kgs) en 24 horas ¿Cómo se trata el rechazo? El rechazo no significa que usted perderá su riñón, pero el diagnóstico y el tratamiento tempranos son muy importantes para evitar las complicaciones. El rechazo leve a moderado es tratado aumentando la inmunosupresión. La cantidad y/o frecuencia de sus medicamentos anti-rechazo usualmente están incrementadas. Si está tomando prednisona, la dosis puede ser aumentada. Si no está tomando prednisona se la ­36 El Rechazo Manual del riñón podrían recetar por algunas semanas para tratar el rechazo. Algunas veces la forma IV de prednisona se administra por varios días para tratar el rechazo que no se resuelve con la prednisona oral. Otra forma de tratar el rechazo es añadir o combinar otros medicamentos anti-rechazo como el mofetil micofenolato, el sirolimus o la azatioprina. ¿Qué es una biopsia renal? Aunque sus síntomas y las pruebas de función renal ayudan a diagnosticar el rechazo, una biopsia del riñón confirma si el riñón está siendo rechazado. Se examina una pequeña parte del tejido del riñón bajo un microscopio para buscar signos de rechazo. El rechazo grave es tratado como se indicó anteriormente, pero otros agentes que afectan más fuertemente el sistema inmunológico son utilizados. Los medicamentos más comúnmente utilizados para el rechazo severo del riñón son el OKT3 y la globulina antitimocita (ATG, Thymoglobulin®, Atgam®). Estos medicamentos son administrados en el hospital por la vía IV, y los pacientes son monitorizados de cerca para asegurarse de que el problema de rechazo se está resolviendo. El procedimiento de la biopsia usualmente es hecho como paciente externo o durante una estancia corta en el hospital. Para prepararse para la biopsia, el área en donde su riñón fue colocado, se limpiará con una solución antiséptica. Le administrarán un anestésico local inyectado, o un medicamento para adormecer el área en donde se realizará la biopsia. Usualmente se realiza un ultrasonido para determinar el mejor lugar para insertar la aguja de la biopsia. Después de que el área está adormecida, el médico le introducirá una aguja especial en el riñón para sacarle un pedazo pequeño de tejido. Podría parecerse a un pequeño pedazo de cuerda. La biopsia solo toma unos segundos. El tejido es puesto en una solución especial y llevado al laboratorio de patología para ser procesado y visto bajo el microscopio. Los resultados de su biopsia podrían estar listos más tarde el mismo día o dentro de uno a dos días. Podrían pedirle o preguntarle que regrese a la clínica para discutir los resultados de su biopsia y cualquier tratamiento que pudiera ser necesario. Mientras que el problema de rechazo se resuelve y su riñón se recupera, las dosis adicionales de estos medicamentos antirechazo podrían disminuirse o finalizarse. El nivel de su medicamento anti-rechazo principal, usualmente el tacrolimus o la ciclosporina, podría ser reducido. La meta de su equipo de trasplante es tenerlo con el nivel más bajo posible de inmunosupresión para que no rechace su riñón y tenga una buena función renal. La imunosupresión más baja también contribuye a disminuir el riesgo de infección y otros efectos secundarios ocasionados por los altos niveles de los medicamentos inmunosupresores. Usualmente, el rechazo del riñón puede ser tratado exitosamente si es detectado a tiempo. Es importante tomar todos sus medicamentos exactamente como se los han recetado para ayudar a evitar el rechazo. ­37 El Rechazo Manual del riñón Después de la biopsia del riñón, necesitará descansar en la cama durante 2 a 4 horas. Su enfermera lo monitorizará por cualquier complicación relacionada a la biopsia por medio de sus signos vitales, evaluación física, análisis de sangre y/o quejas físicas. Su orina será revisada para detectar la presencia de sangre (hematuria). clínica. La buena comunicación con su equipo de trasplante y seguir su rutina de cuidado son factores clave para un resultado exitoso después del trasplante de riñón. Para disminuir el riesgo de rechazo y monitorear los síntomas de rechazo, yo debería: • saber y entender los signos y síntomas del rechazo de riñón • tomarme todos los medicamentos como me los han prescrito • asegurarme de tener siempre un suministro de mis medicamentos • mantener contacto regular con mi coordinador de trasplante o equipo de trasplante por cualquier cambio en mi inmunosupresión • hacerme los análisis de sangre como se me indique • darle seguimiento a los resultados de mis análisis de sangre con mi coordinador de trasplante • llamar a mi coordinador de trasplante o médico si pienso que estoy experimentando síntomas de rechazo • evitar el alcohol excesivo, drogas ilegales/recreativas y cualquier remedio o suplementos a base de hierbas La mayoría de pacientes se sienten bien después de la biopsia de riñón. Algunas veces el sitio de la biopsia podría doler un poco, como una magulladura, durante un día o dos. Después de la biopsia, es común una pequeña cantidad de sangre en la orina, pero no debería estar extremadamente sanguinolenta o tener coágulos. Llame inmediatamente a su centro de trasplante si su orina se pone sanguinolenta o si expulsa algunos coágulos en la orina. ¿Tendré que preocuparme siempre acerca del rechazo de mi riñón? El riesgo de rechazo disminuye con el transcurso del tiempo, pero el rechazo puede ocurrir en cualquier momento. Su médico y coordinador de trasplante discutirán los resultados de su biopsia, cambios en medicamentos y/o plan de tratamiento ya sea por teléfono o en la ­38 Manual del riñón Infección ¿Por qué estoy a riesgo de contraer una infección? Los pacientes trasplantados de riñón requieren medicamentos anti-rechazo para suprimir su sistema inmunológico para que el trasplante de riñón no sea rechazado. Debido a que el sistema inmunológico está suprimido por estos medicamentos, los trasplantados están siempre bajo riesgo de infección. Este riesgo es el más alto en los primeros 3 a 6 meses después del trasplante. Las infecciones también pueden ocurrir cuando los niveles más altos de inmunosupresión son necesarios para tratar el rechazo. preparar comida, después de ir al baño, cambiar pañales y después de jugar con las mascotas. • Motive a cualquier miembro de la familia y amigos que están en contacto con usted a practicar buenas técnicas de lavado de manos. • Lávese bien las manos antes de curar cualquier herida o de cambiar cualquier vendaje. Reporte cualquier cambio en la herida (más roja, hinchazón o supuración) a su coordinador de trasplante. • Evite ponerse los dedos o las manos cerca de la boca, particularmente si no se ha lavado las manos recientemente. Si se siente bien, posee una buena función renal y no ha tenido ningún episodio de rechazo, su médico de trasplante le disminuirá gradualmente el nivel de inmunosupresión después unos pocos meses. Usar menos inmunosupresión cuando sea posible, le ayudará a reducir el riesgo de infección. ¿Cómo puedo reducir mi riesgo de infección? Existen varias formas de mantenerse saludable después del trasplante y evitar infecciones. Normalmente, las siguientes pautas son recomendadas para los pacientes trasplantados. Discuta con su equipo de trasplante cómo puede prevenir el riesgo de infección. Conozca las pautas específicas de su centro. Contactos: • Evite el contacto cercano con la gente que tiene enfermedades obvias como el resfriado o la gripe. • Evite las multitudes de gente particularmente en áreas cerradas durante la estación de resfriados y gripe, o si está altamente inmunosuprimido. • No comparta utensilios para comer, tazas y vasos con otros, ya que existen muchas enfermedades virales que se pueden contagiar por la saliva y los mocos. No comparta las hojas de afeitar o cepillos de dientes. Lavado de manos: • Practique buenas técnicas de lavado de manos. Use agua tibia y jabón y restriéguese vigorosamente por un minuto. También asegúrese de lavarse bien entre los dedos y debajo de las uñas. • Lávese bien las manos antes de comer y ­39 Manual del riñón Mascotas: • Si tiene mascotas, asegúrese que estén saludables y que tengan todas las vacunas recomendadas. • No manipule deshechos de animales. No limpie jaulas de pájaros, tanques de peces o tortugas, o cambie la arena sanitaria para gatos. • Algunos tipos de mascotas deberían evitarse como los reptiles, tortugas, anfibios, (ranas), hámsteres, y conejillos de indias. Estos animales pueden acarrean infecciones que podrían enfermarlo. Algunos centros de trasplante también recomiendan que los trasplantados eviten tener pájaros enjaulados en sus hogares como los loros o las pericas. • Evite las pilas de abono, hojas mojadas, y la materia orgánica podrida. Estos materiales pueden acarrear moho que puede causar infecciones respiratorias significativas en los pacientes inmunosuprimidos. Natación: • Los trasplantados de riñón podrían nadar en piscinas tratadas con cloro después de que sus incisiones y heridas hayan sanado y todos los tubos de drenaje se hayan removido. • Los cúmulos pequeños de aguas estancadas como los lagos y las lagunas deben ser evitados ya que estos podrían contener organismos infecciosos. • Nadar en el océano o lagos grandes podría ser permitido de 3 a 6 meses después del trasplante, si el departamento de la salud de la localidad ha probado que el agua es segura para la población en general. • Evite las bañeras públicas de hidromasaje. Jardinería: • Use guantes cuando esté trabajando en el jardín y con la tierra. • Lávese las manos frecuentemente cuando esté haciendo jardinería. • Algunos centros de trasplante requieren que se evite la jardinería de 3 a 6 meses después del trasplante hasta que el nivel de inmunosupresión del paciente esté más bajo. Actividad sexual: • Practique sexo seguro y use condones. ­40 Infección Manual del riñón ¿Cuáles son los signos comunes de infección? ¿Qué infecciones son más comunes? Existen 3 tipos de organismos que causan infecciones: bacterias, hongos y virus. Algunos síntomas que podrían estar relacionados con la infección incluyen: • Temperatura corporal más alta o igual a 101°F ó 38.5°C. • Molestias o dolores de nueva aparición. • Dolor o incomodidad al orinar, orina turbia o con mal olor, o un aumento en la frecuencia para orinar. • Náusea, vómito o diarrea que dure más de 24 horas. • Cualquier síntoma parecido a la gripe como tos, dolor de cuerpo, o síntomas de resfriado. • Cambios en la apariencia de la herida: aumento de drenaje, rubor, mal olor, y/o aumento de dolor sobre el lugar del riñón trasplantado. Infecciones bacterianas Las infecciones bacterianas generalmente ocurren muy tempranamente después de la cirugía de trasplante, y pueden ser causadas por catéteres venosos centrales, infecciones intra-abdominales o heridas. Los pacientes pueden desarrollar neumonía, particularmente si tuvieron complicaciones durante o inmediatamente después de la cirugía, y tuvieron una estadía prolongada en la unidad de cuidado intensivo. Las infecciones del tracto urinario pueden ocurrir por tener un catéter urinario para drenar la orina. Si tiene una infección causada por bacterias, su médico determinará en dónde está la infección y qué tipo de bacteria está causando esa infección. Le administrarán un antibiótico por varios días para tratar la infección bacteriana. El antibiótico podría ser administrado por la vía IV o como un medicamento oral dependiendo del tipo y la severidad de la infección. Si usted ha estado en diálisis peritoneal, su catéter le podría quedar puesto por varios meses después del trasplante. Es importante que mantenga el sitio de salida del catéter peritoneal limpio para evitar infección. Infecciones fúngicas Las infecciones fúngicas (levaduras) son más comunes en los primeros tres meses después del trasplante. La Cándida albicans, una infección fúngica común después del trasplante, parece una placa o capa blanca en la lengua y dentro de la boca. Esta infección también se llama candidiasis. Puede ser que le duela y arda ­41 Infección Manual del riñón su boca y que tenga dificultad para tragar. Si la candidiasis bucal no se trata, puede propagarse al esófago, al estómago y a los intestinos. Debido a que el CMV es una infección común, los centros de trasplante por lo general recetan medicamentos para prevenir esta infección, particularmente en pacientes considerados a tener alto riesgo de contraer el virus. La mayoría de planes preventivos del CMV incluyen tratamiento con ganciclovir o valganciclovir (Valcyte®). Algunos centros continúan con el tratamiento preventivo hasta 3 meses después del trasplante. El uso de estos tratamientos para prevenir el CMV ha disminuido el porcentaje de esta infección. Siempre que sea posible, mantener un nivel más bajo de inmunosupresión también disminuirá el riesgo de contraer este virus. Los hongos pueden causar infecciones vaginales (vaginitis) en las mujeres. En el área vaginal podría tener picazón y frecuentemente producir una secreción vaginal espesa amarilla o blanca. Los trasplantados que están altamente inmunosuprimidos o que están tomando altas dosis de prednisona están a riesgo de contraer infecciones fúngicas. La mayoría de infecciones fúngicas son no invasivas, lo que quiere decir es que no penetran en el torrente sanguíneo. Las infecciones fúngicas en la sangre son raras y necesitan ser tratadas con medicamentos anti-fúngicos intravenosos (IV). Los síntomas del CMV incluyen fiebre, un recuento bajo de glóbulos blancos y recuento bajo de plaquetas. Si el CMV infecta los pulmones, los síntomas comunes incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar o sibilancias. Si el CMV se desarrolla en el tracto gastrointestinal (GI), puede causar diarrea, náusea, vómito, dolor abdominal y/o heces con sangre. Si el CMV infecta el hígado, esto causa hepatitis con pruebas elevadas de función hepática. Infecciones virales El citomegalovirus (CMV por sus siglas en inglés) es un virus común adquirido en la comunidad, y no es una enfermedad seria para la mayoría de las personas que están saludables. El CMV es de mayor preocupación para las personas que están tomando medicamentos inmunosupresores. El CMV es una infección común que generalmente ocurre en el lapso de 2 a 3 meses después del trasplante. Algunos pacientes poseen mayor riesgo que otros de contraer CMV. Los pacientes que poseen mayor riesgo de contraer CMV son aquellos que: • son CMV-negativo y han recibido un riñón CMV-positivo o productos de sangre CMV-positivo • han recibido altos niveles de inmunosupresión • han recibido OKT3 para tratar el rechazo ­42 Infección Manual del riñón Para verificar la infección del CMV, su médico le hará un examen físico, obtendrá un análisis de sangre, le preguntará sus síntomas y evaluará los factores de riesgo para contraer este virus. El diagnóstico se confirma por medio de un examen especial de sangre llamado CMV-PCR. Esta prueba detecta el CMV en su sangre. Dependiendo de los síntomas, también se puede hacer una biopsia del pulmón, hígado o tejido intestinal para determinar si el virus ha infectado ese órgano. Por lo general, el VEB es una enfermedad viral leve a moderada pero en casos raros puede convertirse en una condición más seria. Esta forma de VEB es llamada PTLD (por sus siglas en inglés), o enfermedad linfoproliferativa post-trasplante. El crecimiento de tumor o linfoma son observados con el PTLD. Los pacientes que poseen alto riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas al VEB son monitorizados de cerca por medio de un examen de sangre llamados VEB-PCR. Este examen de sangre se obtendrá regularmente para evaluar el VEB en sangre. Muchos centros de trasplante recetan valganciclovir (Valcyte®) durante 3 a 6 meses después del trasplante, para los pacientes con alto riesgo de desarrollar una infección del VEB. Una infección con CMV se trata con ganciclovir intravenoso (IV) por 14 días o más, hasta que el CMV-PCR demuestre que el virus se ha resuelto. Algunos centros de trasplante recetan 6 a 12 semanas de valganciclovir oral (Valcyte®) después que el curso de ganciclovir IV es completado. En algunos casos, la inmunosupresión podría ser disminuida durante la infección para ayudar al sistema inmunológico a combatir el virus. El tratamiento para el VEB y el PTLD varía en cada centro de trasplante, pero usualmente incluye disminución de la inmunosupresión y la administración de medicamentos IV para ayudar a controlar el virus. Los pacientes son monitorizados muy de cerca durante este tiempo cuando su inmunosupresión es disminuida de tal manera que si empiezan a rechazar, la inmunosupresión pueda ser reestablecida o incrementada. El virus de Epstein-Barr (VEB) y el desorden Linfoproliferativo posttrasplante (PTLD por sus siglas en inglés) El virus de Epstein-Barr o VEB es un virus muy común. La mayoría de adultos han sido expuestos a este virus en algún momento de sus vidas. El VEB es el virus que causa la mononucleosis. El VEB puede ocurrir en cualquier momento después del trasplante, pero más comúnmente ocurre dentro del primer año. Este virus ocasiona que las células B del sistema inmunológico se multipliquen o proliferen a una tasa más alta de lo usual. Los trasplantados que poseen riesgo más alto de desarrollar el VEB: • son VEB-negativo y han recibido un riñón VEB positivo • han recibido altos niveles de inmunosupresión • han recibido OKT3 para tratar el rechazo ­43