www.medigraphic.org.mx ENSAYOS Y OPINIONES Los profesores también pueden ser problema: ¿qué hacer con ellos? Federico Leopoldo Rodríguez Weber,* José Luis Ramírez Arias‡ Resumen Summary Los problemas que se generan en la educación médica, especialmente en los de postgrado, pueden ser atribuidos a los residentes, a los programas universitarios por no estar vigentes o por ser incumplidos, a la infraestructura de las sedes y también a los profesores. Este ensayo trata de aportar algunas ideas en relación al docente problema y a los ámbitos de repercusión, así como de algunas estrategias para enfrentarlos. Problems in medical education, especially in postgraduate education can have an origin in residents, in the infrastructure of the medical center, for obsolete or unfulfillment of the university programs and also in the professors. In this essay we try to contribute with some ideas in relation to the problematic teachers and its scopes of repercussion, we also make considerations to face them. Palabras clave: Profesores problema. Key words: Problem professors. Todos aquellos que estamos involucrados en la educación médica, especialmente en la de postgrado, sabemos de residentes con diferentes tipos de problemas, quienes se * Médico Internista, Profesor Titular de Introducción a la Clínica, Profesor adjunto del Curso de Medicina Interna del Hospital Ángeles Pedregal, Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad La Salle. Jefe de la División de Educación Médica Hospital Ángeles Pedregal. Miembro de la Academia Nacional de Educación Médica y de la Academia Mexicana de Bioética. ‡ Médico Radiólogo, Profesor de la Residencia de Radiología del Hospital Ángeles Pedregal, Facultad de Medicina de la UNAM, Director Médico Hospital Ángeles Pedregal, Miembro de las Academias Nacional de Medicina, Mexicana de Cirugía y de Educación Médica. Correspondencia: Dr. Federico Leopoldo Rodríguez Weber División de Educación Médica. Hospital Ángeles Pedregal. Camino a Sta. Teresa núm. 1055, Col. Héroes de Padierna, 10700. Correo electrónico: [email protected] caracterizan por tener un aprendizaje académico deficiente o una relación inapropiada con sus compañeros, con las autoridades, con el personal de salud al que están vinculados o con los pacientes y sus familiares; son alumnos con dificultad para adquirir los conocimientos y las destrezas necesarias para un desarrollo profesional de excelencia. Es necesario identificar la causa de los problemas y formular las estrategias para su corrección.1,2 No todos los problemas que surgen en las residencias médicas deben ser atribuidos al residente o a su personalidad, ya que en realidad en el proceso educativo existen diferentes actores y factores que pueden ser causa de los problemas. Los más frecuentes son el incumplimiento o la obsolescencia de los programas universitarios, la inadecuada infraestructura de las sedes, o las regulaciones hospitalarias que no permiten o facilitan una correcta educación. Con frecuencia, el profesor puede ser el problema por no tener el perfil o los conocimientos necesarios. No existe mucha información de cómo enfrentar a un profesor problema, por lo que en este trabajo damos algunas ideas o propuestas. En nuestro análisis hemos considerado dividir a los profesores problema en tres ámbitos, conforme las causas que los originan: el de la enseñanza, el de las relaciones interpersonales y el de las gestiones oficiales de tipo administrativo.3 Entre los problemas generados en el primero, en el de la enseñanza, se debe considerar de inicio que el profesor www.medigraphic.org.mx Aceptado: 06-02-2015. Este artículo puede ser consultado en versión completa en http:// www.medigraphic.com/actamedica ACTA MÉDICA GRUPO ÁNGELES. Volumen 13, No. 1, enero-marzo 2015 57 Rodríguez WFL y col. puede tener un perfil inadecuado; los comités de enseñanza o las autoridades universitarias no siempre toman en cuenta lo anterior al designarlos; el docente debe ser un especialista con amplia experiencia clínica, con vastos conocimientos y con las destrezas necesarias para el ejercicio correcto de la especialidad. Es muy importante que haya asistido a cursos o diplomados de formación docente; éstos casi siempre se imparten en centros de educación superior o en universidades. Debe además disponer del tiempo necesario para el cumplimiento del programa, el que debe estar debidamente registrado y adaptado a la sede con un programa operativo. El seguimiento de los lineamientos, regulaciones y reglamentos de la universidad con la que está vinculado y de la sede, es obligatorio para garantizar que las actividades escolásticas puedan cumplirse, facilitando que los profesores y conferencistas del curso participen en forma ordenada, lo que redundará en beneficio de los alumnos. Otra actividad esencial del profesor es supervisar la vigencia de los contenidos temáticos del programa, asegurando con ello que los alumnos reciban información actualizada. De la misma forma, se deben implementar todas las actividades metodológicas y didácticas que aseguren que los residentes aprovechen más la información proporcionada; para ello, es necesario desarrollar el papel que tiene el profesor de facilitador; de esta manera, los alumnos pueden adquirir la mayor información posible de la especialidad. El tiempo que dedique un profesor a la docencia tiene mucha importancia, debe ser suficiente para garantizar que se cumpla con los estándares modernos de la educación, entre otros el lifelong learning, educación de por vida, y el adult learning, la educación del adulto.4 Estos nuevos métodos han demostrado que la enseñanza participativa da mucho mejores resultados que la pasiva; además, favorece el utilizar herramientas muy útiles como el Internet y las bases electrónicas de datos. Se ha observado que algunos profesores se establecen o quedan en áreas de confort, viviendo del pasado, con prácticas docentes obsoletas o anquilosadas. El profesor siempre debe reconocer su trascendencia y presencia como educador y la influencia que representa para el futuro especialista.5 El segundo ámbito donde el profesor puede convertirse en problema es en la forma en que lleva a cabo las relaciones interpersonales con los residentes; éstas, si no son adecuadas, pueden generar diferencias que a la larga se transforman en problemas. Con frecuencia, una mala relación impide detectar problemas en el curso o con los residentes, y pueden conducir a un rendimiento escolástico inapropiado o, más grave aún, provocar rupturas de comunicación interpersonal que se manifiestan en un desarrollo profesional deficiente. La educación de postgrado obliga a una excelente comunicación entre profesores y alumnos; la del profesor debe ser eficiente, expedita e inspiradora de confianza y que le permita, además, tener un sistema de retroalimentación efectivo; ésta la debe extender también a sus colegas y compañeros, así como a las autoridades de la sede y las universitarias. La buena comunicación es esencial para el médico en formación y hace que esta competencia sea una herramienta fundamental para el trabajo diario con los pacientes, los familiares y el equipo de salud, así como con las autoridades y los residentes de los diferentes grados; asegura además que el programa sea exitoso, facilitando la cadena educativa; debemos reconocer que el docente, con el ejemplo, también enseña, y cuando la comunicación falla hay altas probabilidades de generar problemas.6 El tercer ámbito que puede conducir a transformar a un profesor en problemático es la necesidad de cumplir con las gestiones administrativas a las que está obligado; éstas son las de las oficinas de postgrado universitarias y de las sedes, las que con frecuencia resultan tediosas pero que no pueden omitirse, ya que, entre otros, permiten conocer los perfiles de los profesores y de los alumnos, además de analizar, fortalecer y evaluar el cumplimiento del programa de especialidad. Los profesores titulares, al tener buenas y amplias relaciones con las autoridades, facilitan las actividades y responsabilidades docentes. Es necesario que un Comité de Educación debidamente constituido esté informado en reuniones programadas de los avances y problemas que existen en las actividades docentes cotidianas. Es relativamente frecuente que los profesores consideren poco útil seguir los lineamientos administrativos, pero el no respetarlos conduce a problemas entre la institución sede, la universidad y el profesor y por ello puede afectar los avances del alumno. Ya puntualizadas las situaciones que, consideramos, conducen a que exista un profesor problema, es necesario hacer propuestas de cómo enfrentarlo. El proceso inicial es hacerle ver por medio de la Jefatura de División de Educación Médica los problemas que se están presentando y es necesario saber si el profesor está consciente de ellos y si está haciendo alguna acción para resolverlos, es frecuente que no esté enterado y al no conocerlos no realice acción alguna para contrarrestarlos. Es necesario, para las autoridades educativas, establecer además comunicación directa con los residentes de los diferentes años, lo que permitirá aportar evidencias de la problemática en forma objetiva e imparcial. Con esta información, de acuerdo con la trascendencia del caso y en un principio en conjunto con el profesor, se debe presentar y resolver el problema que ha conducido a que sea considerado un profesor problema. Estas reuniones deben tener minutas y también cronogramas para la resolución de los problemas; su seguimiento cuidadoso permite ver el cumplimiento de www.medigraphic.org.mx 58 ACTA MÉDICA GRUPO ÁNGELES. Volumen 13, No. 1, enero-marzo 2015 Los profesores también pueden ser problema los compromisos establecidos y restablecer, con ello, la confianza de los alumnos. Cuando no existen avances, o por el contrario hay retrocesos, es necesario que el Comité de Educación y las autoridades hospitalarias y/o universitarias evalúen si es necesario el relevo del profesor o si se le puede dar una nueva oportunidad, verificando antes si requiere o no capacitación. En caso de que se considere cambiar al profesor, esto debe hacerse de su conocimiento informándole de su relevo de manera digna y profesional, reconociendo su labor y agradeciendo su esfuerzo. Como todos sabemos, la medicina preventiva es mejor que la curativa; a manera de analogía, debemos reconocer que en la docencia lo anterior no es la excepción. Las universidades y los hospitales deben trabajar en forma conjunta para prevenir la existencia de profesores problema, inicialmente evaluando y, seleccionando en forma adecuada al personal docente y, posteriormente, facilitándoles el acceso a programas de educación médica continua y de formación docente, para que de esta manera evolucione a la excelencia como educador. Será necesario, para lo anterior, realizar evaluaciones periódicas de los diferentes cursos de postgrado, pero también de los profesores y de los alumnos, para detectar zonas de conflicto y evitar que en un futuro se trasformen en problemas. Noble actividad es la de enseñar y aún más la de enseñar en el postgrado, en donde el aprendizaje se da con especialistas poseedores de un reconocido perfil profesional. Está en nosotros, como profesores, hacer que la enseñanza en las residencias permanezca y se lleve a cabo con un alto y amplio sentido de profesionalismo y humanismo y seapor unMedigraphic indicador para saber si Este documento es elaborado vamos por buen camino o tenemos algo que enmendar; según los resultados, siempre en este proceso tenemos que realizar correcciones, por lo que un profesor problema, con actitud positiva, siempre será un docente en proceso de mejoría. REFERENCIAS 1. 2. 3. 4. 5. 6. Steinert Y. The problem junior: whose problem is it? BMJ. 2008; 336: 150-153 Guarner J, Del Rio C. What educators do not like to deal with. Am J Clin Pathol. 2014; 141: 770-771. Findón I, Madero M. Auxiliadora sarmiento. Principales problemas de los profesores principiantes en la enseñanza universitaria. Formación Universitaria. 2010; 3 (2): 21-28. Collins J. Education techniques for lifelong learning. Radiographics. 2004; 24: 1483-1489. Dupras DM, Edson RS, Halyorsen AJ et al. 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