¿existe vida en otros planetas?

Anuncio
44 CONOCER Zoom
Excusas
para no
pensar
los lectores preguntan
a eduardo punset
¿Existe vida en
otros planetas?
H
ay una dimensión que
se aprende más tarde
que las demás. Quiero
decir que, cuando
se cumplen dos años, ya se
entiende muy bien el significado
de las tres dimensiones
espaciales: para adelante y
para atrás, para la derecha o la
izquierda o, si se cae uno de la
cuna, para abajo o para arriba.
Ahora bien, se debe esperar
a haber cumplido los tres
años para darse cuenta de
la dimensión temporal; antes
de entonces, el niño de tres
años, cuando oye a los demás
mencionar los Reyes Magos, no
sabe distinguir en modo alguno
si se trata de los de este año,
del año pasado o de algún sitio
localizado en el futuro. A los
tres años no se ha adquirido
todavía la dimensión temporal.
¡Menudo misterio que nos
acompaña desde el comienzo
de nuestras vidas! Es lo que
lleva a algunos científicos a
afirmar que el tiempo no existe;
que solo se nota en el color
blanco del pelo que adquiere
esa condición con la edad.
A mí me gusta preguntarles
a algunos de mis amigos
científicos que me expliquen
la diferencia entre un instante
y un millón de años. Siempre
xlSemanal 29 de enero de 2012
me contestan refiriéndose a
cualidades que no nos ayudan
en absoluto a definir el tiempo:
que el pelo se torna blanco,
me dicen; pero eso no tiene
nada que ver con mi pregunta:
«El color, que yo sepa, no me
sirve para describir el tiempo».
Me recuerda la misma
pregunta que se hacía la
amonita antes de que un
terremoto la trasplantara del
fondo del mar al medio de
un desierto con un cactus a
cada lado. Guardé la fotografía
de aquel suceso, que no me
canso nunca de admirar. Si
pudiera hablar, la amonita me
contaría que mientras estaba
en el fondo del mar no veía otra
cosa y que, de haber seguido
allí, no sabría de verdad en qué
se distinguía su vida de otras
vidas, si las hubiera. ¡Estaba
encantada con el terremoto y
el movimiento geológico que
la había transportado desde el
fondo marítimo al medio del
desierto entre dos cactus llenos
de púas! Al descubrir otros
tipos de vida –en este caso,
la vida vegetal de un cactus–,
supo por fin cómo era la suya.
Más de un cosmólogo
me había explicado algo
muy parecido a lo que había
sucedido con la amonita. La
búsqueda de vida en otros
planetas –me decían– tiene
una explicación muy parecida:
necesitamos saber si hay vida
marina cano
micaela gómez. correo electrónico
"Si llegamos
a descubrirla,
entenderemos
en qué somos
distintos;
sabremos lo
que es vida"
en Marte o en otros planetas
porque solo si la descubrimos
en otro lugar del universo
y es distinta a la nuestra
sabremos de verdad en qué
nos diferenciamos del resto;
sabremos lo que es vida.
Ahora bien, cuando les
oía platicar de esta manera,
me acordaba –es un decir,
claro– de lo que ocurrió hace
unos seiscientos millones de
años. En el siglo pasado hubo
debates encendidos en los que
se analizaban las diferencias
supuestamente decisivas entre
los organismos unicelulares
y los organismos multicelulares
como nosotros; es decir,
aquellos que se las arreglaron
para formar un sistema
biológico tan complejo como
la comunidad andante
de células que somos los
humanos. Había científicos
seguros de que se necesitaría,
prácticamente, un milagro
para dar el salto de un
organismo sencillo y débil
como el formado por una
sola célula a un organismo
multicelular capaz de
combinar conocimientos
diversos, multiplicar su
fuerza y casi vivir a su bola,
quiero decir, como quisiera.
Tuvieron razón los pocos
científicos que estaban
convencidos de lo contrario;
es decir, aquellos que de
alguna manera intuyeron que
la naturaleza no inventa dos
veces lo que ya tiene inventado.
Resulta que un organismo
unicelular constituye ya una
invención portentosa y que
hacen falta muy pocos milagros
o ninguno para transformarlo
en una comunidad andante de
células. ¿Se dan cuenta ahora
de por qué estoy convencido
de que, si se descubre vida
en otros planetas, será muy
parecida a la nuestra? n
Si quiere participar en la sección, envíe sus preguntas a
[email protected] o a XLSemanal. Excusas para
no pensar. Calle Juan Ignacio Luca de Tena, 6. 28027 Madrid.
Descargar