Luces de Bohemia se publica en 1920. Más tarde, en 1924, se publicará editado en forma de libro ya con todas las escenas que hay en la actualidad, incluyendo como nuevas las escenas II, VI y XI. Valle Inclán ve la situación de España como algo absurdo, sin sentido. Él cambia su visión de la realidad, por eso piensa que ha de representar una visión diferente en el teatro. Piensa que España es una trágica deformación de Europa, por lo que, la visión que ha de dar , no es si no una visión deformada, precisamente para resaltar ese trágico problema del país. De ahí sale el esperpento. Luces de bohemia es una sátira nacional de la política, la sociedad, la religión… una denuncia de la situación española, una queja total contra la vida nacional, desde la monarquía hasta el mundo de la delincuencia, dejando ver la falta de honor, la corrupción administrativa, la inmoralidad, la falsa religiosidad y superstición, la brutalidad policial, el periodismo al servicio del poder… Este teatro se sitúa en el período en el que finaliza la Restauración, comprendida por dos golpes de estado militares. La Restauración fue un período gobernado por Alfonso XIII, el “primer humorista”. Es una época dónde el gobierno se alternaba en cada cambio de partido entre conservadores y liberales, amañándose. Existían también caciques que controlaban el electorado y podían conseguirse favores a través de estas figuras. Encontramos al muy nombrado en Luces: Antonio Maura, que inició su carrera política gracias a un cacique. Maura se volvió muy impopular a partir de la Semana Trágica de Barcelona (1909) que fue un levantamiento popular contra el embarque de tropas para la guerra con Marruecos. Podemos ver en Luces el relato del preso catalán narrando su experiencia referida a esta semana. Se producen revueltas callejeras en Barcelona y Madrid. Valle Inclán nos muestra esta realidad cuando por boca de la Pisa Bien dice que se ha producido una revuelta en la Cibeles, y vemos como los militares toman las calles. Se crearon asociaciones de ciudadanos que colaboraban con la policía para reprimir las manifestaciones. En luces de bohemia se hace mención constantemente a “ACCION CIUDADANA”. Se aprueba la Ley de Fugas, que permitía fusilar a cualquier preso con la excusa de intento de fuga (en la obra de alude con la historia del preso anarquista catalán.)