ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp.. 2009;60(5):364–371 www.elsevier.es/otorrino ARTÍCULO ESPECIAL Análisis de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados para la formación de residentes$ Carlos Suáreza,b,, Serafı́n Sáncheza,c e Ignacio Cobetaa,d a Comisión Nacional de Otorrinolaringologı́a, España Servicio de Otorrinolaringologı́a, Hospital Universitario Central de Asturias, Oviedo, España c Servicio de Otorrinolaringologı́a, Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla, España d Servicio de Otorrinolaringologı́a, Hospital Universitario Ramón y Cajal, Madrid, España b Recibido el 31 de marzo de 2009; aceptado el 14 de abril de 2009 Disponible en Internet el 2 de septiembre de 2009 PALABRAS CLAVE Formación de residentes; Otorrinolaringologı́a KEYWORDS Training of residents; Otorhinolaryngology Resumen El objetivo de este trabajo es obtener información sobre la oferta docente actual de las unidades acreditadas con la intención de evaluar su capacidad docente y detectar sus carencias y deficiencias. Para ello se envió a las distintas unidades docentes un cuestionario en formato de formulario electrónico autoaplicable. Además se recabó de la gerencia de los hospitales información sobre los aspectos más importantes. Se han recibido 58 formularios y, excepto en 5 casos, se recibió además información de la gerencia de los hospitales. Se reseñan los recursos en consultas externa, el número de exploraciones especiales en audiologı́a, otoneurologı́a y voz, los recursos en quirófano y el número de intervenciones quirúrgicas, ası́ como la actividad cientı́fica desarrollada en los últimos 5 años. A partir de las cifras obtenidas, se determinaron unas áreas crı́ticas para la formación de los residentes en otorrinolaringologı́a, que fueron puntuadas. Considerando una cifra de corte de 5 puntos, lo que excluye el cumplimiento de varios de estos requisitos básicos, 19 servicios quedaron por debajo. & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Analysis of the otorhinolaryngology services authorized for the training of residents Abstract The aim of this study was to obtain information on the current educational offer of the authorized Units with the intention of evaluating their teaching capacity and identify their weaknesses and shortcomings. For this purpose an electronic, self-completing questionnaire was sent to the various teaching units. In addition, information on the most $ La Comisión Nacional de Otorrinolaringologı́a, además de los autores, está formada por: J. Algaba, B. Scola, P. Ortega, M. Quer, I. Borrás, F. Dı́az Villarig y dos representantes de los residentes. Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (C. Suárez). 0001-6519/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.otorri.2009.04.002 ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Análisis de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados para la formación de residentes 365 important aspects of the management of hospitals was also collected. Fifty-eight forms were received and except for 5 cases the information from the management of the hospitals was also received. The resources for external consultation, the number of special examinations in Audiology, Speech and Otoneurology, the resources in the operating room and the number of surgical interventions as well as the scientific activity developed in the last 5 years, was outlined. From the figures obtained, some critical areas were identified for the training of current residents in otolaryngology, which were also scored. Considering a threshold of 5 points, excluding the performance of several of these basic requirements, 19 services were below the threshold. & 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción La Comisión Nacional de Otorrinolaringologı́a ha asumido el reto de conocer la situación actual de las unidades docentes acreditadas para la formación especializada en otorrinolaringologı́a y para ello ha llevado a cabo por primera vez un exhaustivo estudio de alcance nacional sobre la estructura y la actividad de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados como unidades docentes. El primer objetivo es obtener información precisa y veraz sobre la oferta docente actual de las unidades acreditadas con la intención de evaluar su capacidad docente y detectar sus carencias y deficiencias. El segundo, establecer unos criterios mı́nimos de acreditación basados en las cifras reales de recursos y actividad obtenidas a partir del estudio. Con ello se pretende que el cumplimiento de estos mı́nimos permita llevar a cabo el nuevo Programa Formativo en otorrinolaringologı́a publicado en el BOE del 8 de mayo de 20071. Este programa ha sido diseñado en consonancia con los requerimientos docentes del log-book europeo y adaptado a las exigentes demandas de la sociedad actual y el desarrollo tecnológico de la otorrinolaringologı́a, sustituyendo los obsoletos criterios genéricos de 1984. Se trata de que el cumplimiento de estos criterios mı́nimos garantice una formación integral, extensiva, profunda y equilibrada de los participantes en el programa de formación de médicos internos residentes (MIR) de otorrinolaringologı́a en todos los campos de la especialidad. El tercer objetivo es aclarar si la necesidad formativa de los especialistas de otorrinolaringologı́a de hoy se garantiza con los contenidos que el programa de la especialidad se ve obligado a condensar en los 4 años de duración del MIR de otorrinolaringologı́a. Se trata de valorar con el rigor y la precisión que ofrecen las cifras si hay fundamento para avalar o no la reiterada demanda procedente de todos los ámbitos de la otorrinolaringologı́a española de ampliar el perı́odo formativo y alcanzar una duración total de 5 años. Aunque hasta ahora dicha demanda procedı́a únicamente de una clara percepción subjetiva, encontraba un importante respaldo en una serie de fuentes y hechos: el log-book europeo de la UEMS plantea la formación en otorrinolaringologı́a especializada durante un perı́odo de 5 años, y la inmensa mayorı́a de los paı́ses de nuestro entorno tienen un perı́odo de formación especializada en otorrinolaringologı́a de 5 años. El cuarto objetivo es analizar, a partir de las cifras obtenidas en el presente estudio, la correlación entre demanda y oferta de otorrinolaringólogos en el momento actual y para las próximas tres décadas, cuantificando el número necesario de especialistas en otorrinolaringologı́a que deben formarse. Este último aspecto no será tratado en el presente trabajo. El nuevo programa de la especialidad de otorrinolaringologı́a tiene en cuenta estas circunstancias y hace un esfuerzo denodado para introducir los contenidos pertinentes en el perı́odo formativo vigente de 4 años, que se manifiesta claramente insuficiente para tratarlos en la profundidad deseable. Este programa está enfocado hacia la formación de un especialista en otorrinolaringologı́a general, y deja para el perı́odo posterior al MIR la formación en subespecialidades y en áreas de capacitación especı́fica. Este programa acoge en su totalidad los requerimientos formativos de otorrinolaringologı́a de la Sección de Otorrinolaringologı́a de la UEMS (Unión Europea de Médicos Especialistas)2, si bien hay que hacer referencia a que la propuesta formativa de la UEMS en su log-book es contundente al señalar que el perı́odo formativo para otorrinolaringologı́a debe ser de 5 años. Métodos Sobre la base de las áreas de interés que se consideró que tenı́an influencia en la formación especializada del MIR de otorrinolaringologı́a, la Comisión Nacional de Otorrinolaringologı́a elaboró un cuestionario que profundizaba, a través de numerosos ı́tems, en aspectos mensurables de la situación de las unidades docentes acreditadas para la formación en otorrinolaringologı́a a través del sistema MIR. Se pretendı́a obtener resultados cuantitativos que eludieran apreciaciones subjetivas y permitieran además establecer comparaciones objetivas y racionalizadas entre centros. El cuestionario se elaboró en el programa Words en formato de formulario electrónico autoaplicable. Para la mayorı́a de las respuestas se ofrecı́a la posibilidad de elegir una de las opciones de un menú desplegable, con el objeto de facilitar la respuesta y restringir las respuestas a un abanico suficientemente amplio pero a la vez manejable para el tratamiento de los datos. En cada apartado se ofrecı́a, no obstante, un espacio ‘‘memo’’ (con texto libre y longitud ilimitada) para que la persona que se aplicaba el cuestionario pudiera introducir los comentarios o las acotaciones que considerara de interés. Las instrucciones del cuestionario animaban a los encuestados a optar por la respuesta en formato electrónico. No obstante, se permitı́a la posibilidad de rellenarlo en formato papel. ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 366 Este cuestionario se remitió, a través del Ministerio de Sanidad y Consumo, a las gerencias hospitalarias de todos los centros con unidades docentes para la formación MIR especializada en otorrinolaringologı́a. Se efectuó una primera oleada en junio de 2006. Se realizó una segunda oleada en octubre de 2006 para los hospitales que no habı́an remitido el cuestionario cumplimentado en la primera solicitud. Se solicitaba en el cuestionario que las cifras de actividad hospitalaria de los hospitales estuvieran referidas a 2005 y acompañadas de una certificación oficial de la direccióngerencia de cada hospital que las avalara (o cualquier otro documento o sistema acreditativo: CMBD, libro de quirófano, etc.). Los resultados del cuestionario se volcaron a una base de datos elaborada especı́ficamente para este estudio con el programa Accesss. Además de la tabla general, se diseñó un formulario especı́fico en la base de datos para facilitar la entrada de la información y la visualización posterior hospital por hospital y a través de nueve pestañas separadas por área de interés. Se elaboraron 16 informes sintetizando la información de cada área estudiada. Al tratarse de un análisis sobre la situación de las unidades docentes de otorrinolaringologı́a orientada a valorar su capacidad docente y permitir establecer criterios racionales de acreditación, no se consideró oportuno aplicar sistemáticamente medidas estadı́sticas de centralidad y de dispersión, y se decidió que resultaba más adecuado intentar fijar criterios mensurables del tipo ‘‘filtro-pasa’’ o ‘‘umbral’’ sobre una orientación situada en la media aritmética. Por último, dado el enorme volumen de información obtenida, sólo la parte más relevante se utilizará en el presente artı́culo. Limitaciones del estudio La inmensa mayorı́a de los hospitales no muestran coherencia a la hora de indicar los aparatos de los que disponen y la actividad que desarrollan con ellos. La falta de registros hospitalarios no puede justificar por sı́ sola la falta de cifras sobre estroboscopias, videonistagmografı́as, otoemisiones acústicas, etc., y más parece deberse a una falta de uso, a pesar de que en el formulario algunos hospitales indican que tienen personal especı́fico para esas áreas. Es difı́cil saber si los residentes pueden aprender y llevar a cabo personalmente muchas de las técnicas exploratorias que los servicios dicen tener. Algunos servicios honestamente aducen que algunas pruebas las hacen otros servicios del hospital (potenciales evocados, otoemisiones, electromiografı́as, etc.), pero en los formularios que no lo explicitan no se puede saber. Resulta difı́cil conocer lo que cada servicio interpreta como cirugı́a ambulatoria. Algunos incluyen en ‘‘Otros procedimientos quirúrgicos relevantes’’ bastante cirugı́a que no lo es, aunque tiene escaso efecto en determinar la capacidad docente del servicio. En relación con la planificación de las actividades de los servicios, prácticamente en ninguno coincide la cantidad de actividades que dicen hacer semanalmente con el número de consultas y sesiones realmente disponibles. Quizá hubiera C. Suárez et al sido conveniente solicitar a los servicios que remitieran su planning. Muchos servicios aprovechan el carácter internacional de un evento local (como ha ocurrido con algunos congresos de la SEORL) para aplicar aquı́ el carácter internacional de sus comunicaciones y ponencias, pero no consignan ningún desplazamiento al extranjero. Muchos servicios han reflejado como proyectos de investigación financiados los de los laboratorios y la industria farmacéutica, y no los de las agencias externas de financiación. Resultados En 2008 habı́a 65 unidades docentes acreditadas en España para la formación médica especializada de otorrinolaringologı́a (las mismas que en 2005, año al que se refiere la información del formulario). Se han recibido 58 formularios (el 89% de las unidades docentes de otorrinolaringologı́a), tanto en formato papel como electrónico. Los formularios de 50 hospitales (el 77%) incluyen información adecuada, y de ellos se ha incluido toda la información en el análisis de datos. Los 8 hospitales restantes que han remitido el formulario proporcionaron una información parcial que sólo se ha tenido en cuenta en los aspectos que figuraban en ella y a la hora de establecer los criterios de acreditación. Finalmente, 7 hospitales no han remitido el formulario. Excepto en 5 casos, se recibió información de la gerencia de los hospitales sobre la actividad quirúrgica recogida en las bases de datos hospitalarias y en algunos casos sobre otros aspectos de la actividad de los servicios. Sólo en un caso no se recibió el formulario ni los datos de la gerencia, por lo que no se evaluó el servicio. En caso de conflicto con los datos del cuestionario, se ha tomado esta información debidamente acreditada como la única válida a la hora de considerar la verdadera actividad en cada apartado fundamental y asignar la puntuación general de cada servicio. Respecto a ésta, en algún caso se da el sesgo de que lógicamente no se ha puntuado algún aspecto sobre el que no se ha enviado información adecuada, si bien esto, en el caso de los datos esenciales que formaban la base de la puntuación, sólo se ha limitado a aspectos muy concretos. Hay que considerar que en algunos casos sólo se pudo tomar de los datos quirúrgicos enviados por las gerencias de los hospitales los datos generales de intervenciones quirúrgicas, al venir agrupadas éstas en grupos relacionados con el diagnóstico (GRD) u otro sistema de codificación no accesible. En estos casos se consideraron sólo los datos del cuestionario. Recursos en consulta El cuestionario recoge un gran número de datos, de los que aquı́ sólo se consideran los más relevantes, que se citan a continuación (fig. 1). En cada caso se ofrecen los datos de los parámetros sobre los que habı́a información válida, por lo que el denominador es cambiante: Audiometrı́as tonal y supraliminal: 21 entre 500–3.000, 9 entre 3.000–5.000, 10 45.000. ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Análisis de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados para la formación de residentes 80 70 60 50 40 367 servicios no forman adecuadamente a sus residentes en otoneurologı́a básica. Estroboscopias: 11/41 (27%) y análisis de la voz: 8/23 (35%), de forma que el 73% de los servicios no tienen suficientemente desarrollado el laboratorio de voz para iniciar a los residentes en esta disciplina. Recursos en quirófano 30 20 10 0 PEA Otoemisiones VNG Rinometría Voz Figura 1 Disponibilidad de exploraciones básicas. PEA: potencial evocado auditivo; VNG: videonistagmografı́a. Impedanciometrı́a: 14o1.000, 13 entre 1.000–3.000, 13 43.000. Existencia de unidad de audiologı́a pediátrica y personal especı́fico: 23/50 (46%). Realización de criba universal de hipoacusias neonatales por el servicio de otorrinolaringologı́a: 33/50 (66%). Realización de potenciales evocados auditivos (PEA) por el servicio de otorrinolaringologı́a: 47/60 (78%). Realización de otoemisiones por el servicio de otorrinolaringologı́a: 40/56 (71%). Realización de audiometrı́a de alta frecuencia: 14/50 (28%). Realización de videonistagmografı́a/electroneurografı́a (VNG/ENG): 42/54 (78%). Plataforma dinámica de posturografı́a: 7/50 (14%). Realización de rinometrı́a/rinomanometrı́a: 22/50 (44%). Realización de pruebas alérgicas por el servicio de otorrinolaringologı́a: 4/41 (10%). Realización de olfatometrı́a: 4/41 (10%). Realización de polisomnografı́a por el servicio de otorrinolaringologı́a: 5/43 (12%). Realización de estroboscopias: 41/57 (72%). Realización de análisis de voz: 23/56 (41%). Dependencia de logopedia de otorrinolaringologı́a: 10/41 (25%). Número de primeras visitas en las consultas externas del hospital (no incluye las extrahospitalarias del área): 27o5.000/año, 18 entre 5.000–10.000, 5 410.000. La cifra media de 4,48 sesiones de quirófano de adultos semanales no puede esconder la existencia de una desviación estándar de71,6, que arroja un coeficiente de variación de 0,36. Esta elevada variabilidad está determinada por la existencia de unas diferencias extremas entre el hospital con más sesiones (13) y los 4 hospitales con menos (2). Sumando todas las opciones quirúrgicas (cirugı́a de adultos, pediátrica y sesiones de tarde) de cada servicio, se obtiene una media de 7,2274,24 sesiones semanales, habiendo 3 servicios con menos de 4 sesiones quirúrgicas semanales. Equipamiento en el quirófano Entre los numerosos ı́tems de dotación instrumental en el quirófano, se ofrece a continuación la disponibilidad de los más significativos: Láser CO2: 43/50 (86%). Otros láseres: 7/50 (14%). Torre de cirugı́a endoscópica nasosinusal (CEN): 50/50 (100%). Microdesbridador: 40/49 (82%). Monitor de pares craneales: 35/50 (70%). Radiofrecuencia: 21/47 (45%). Bisturı́ armónico: 16/47 (34%). Neuronavegador: 12/46 (26%). Intervenciones quirúrgicas Se consideró el número total de intervenciones quirúrgicas según los datos enviados por las gerencias (57 hospitales) 120 100 Exploraciones especiales en audiologı́a, otoneurologı́a y voz De los servicios que consignaron disponer de equipamiento adecuado para llevar a cabo estas exploraciones especiales, se reseña a continuación los que realizan un número insuficiente de exploraciones para formar residentes en esta área: PEA: 15/47 (32%), lo que sumado a los que no disponen de equipamiento hace que un total de un 47% de los servicios no puedan formar a los residentes en esta exploración. VNG/ENG: 15/42 (36%), por lo que en total el 50% de los 80 60 40 20 0 Cirugía de oído CENS Cirugía láser Cirugía oncológica Figura 2 Número medio de intervenciones básicas. CENS: cirugı́a endoscópica nasosinusal. ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 368 (media, 1.013 [intervalo, 443–1.775]), con 34 (53%) servicios por debajo de la media (fig. 2). En cuanto a la cirugı́a básica de oı́do (timpanoplastia/ estapedectomı́a), la media fue 106 (12–266) operaciones, con 29 (45%) servicios por debajo de ella. Al tomar en cuenta la CENS, la media observada fue de 69 (10–174) intervenciones, con 28 (44%) servicios por debajo de ella. Por otra parte, la media de intervenciones por cirugı́a láser en tumores faringoları́ngeos fue 21 (3–74), con 22 (40%) servicios por debajo de ella. Es de reseñar que, además, 9 servicios no realizaban cirugı́a láser, generalmente por no disponer del equipamiento preciso. Al considerar la cirugı́a oncológica, la media de intervenciones fue 71 (22-251), con 27 (42%) servicios por debajo de la media. Finalmente, 4 servicios no realizaban cirugı́a pediátrica, pues los hospitales no disponen de área materno-infantil. Intervenciones quirúrgicas realizadas por los MIR La mayorı́a de los hospitales no recogen con precisión la participación de los residentes en las intervenciones quirúrgicas, y 9 de ellos no aportaron cifras. Además, el grado de participación en cada intervención está muy sometido a la interpretación: ¿hasta qué momento de una intervención el MIR es considerado cirujano principal o ayudante? A efectos del análisis se ha integrado toda la cirugı́a anual de cada servicio en una sola cifra sintética, sin distinguir la cualidad de cirujano principal o de ayudante. Cuando la cifra total de intervenciones de los MIR supera el número anual de intervenciones del servicio, se deduce que en muchas operaciones participa sistemáticamente más de un residente. Ciertamente esta distribución es más teórica que real, ya que no se prorratea la carga quirúrgica de forma equitativa entre los MIR de cada nivel. La variabilidad encontrada es extrema: el MIR que más opera lo hace 10,24 veces más que el que menos. La media aritmética de 182 intervenciones por residente (excluidos los servicios que no han aportado datos) no representa una medida fiel de centralidad al pesar tanto los extremos (la desviación estándar es7215 y el coeficiente de variación, 1,18). No puede establecerse un criterio uniforme que rija el reparto de cirugı́a para cada nivel de MIR. Hay hospitales con alto volumen de intervenciones por residente que las concentran en sus últimos 2 años, mientras que otros lo hacen de forma inversa. Es probable que esto se deba a la diferente complejidad de operaciones llevadas a cabo por los residentes, ya que el número de intervenciones de baja complejidad puede llegar a ser unas 4 veces el de cirugı́a compleja. Mientras en algunos servicios el MIR de primer año no actúa nunca de primer cirujano, en otros llega a hacer cerca de 100 operaciones. Proyectos de investigación realizados en los últimos 5 años Han realizado alguno en este perı́odo 24/52 (46%) servicios (media, 1,4 [0–13]), con una subvención recibida que oscila C. Suárez et al entre 15.000 y 772.000 h en los casos que han consignado esta información. Publicaciones en los últimos 5 años Un 74% (38/51) de los servicios han llevado a cabo en este perı́odo alguna publicación en revistas internacionales (media, 6,2 [0–64]), pero es preciso tener en cuenta que dos servicios tenı́an 28 publicaciones; uno, 55 y otro, 64. Durante el perı́odo considerado el 87% (46/53) de los servicios han realizado alguna publicación de carácter nacional (media, 13 [0–92]). Comunicaciones en congresos internacionales en los últimos 5 años Un 63% (32/51) de los servicios han presentado en este perı́odo alguna comunicación en congresos internacionales (media, 7,5 [0–74]). Tesis doctorales realizadas en los últimos 5 años Los miembros del servicio han leı́do o dirigido alguna tesis doctoral en el perı́odo indicado en el 69% (36/52) de los servicios (media, 2,2 [0–11]). Puntuación general de los servicios A partir de estas cifras se han determinado en primer lugar unas áreas crı́ticas para la formación de los residentes en otorrinolaringologı́a: a) potenciales evocados auditivos; b) videonistagmografı́as/electronistagmografı́as; c) exploración de la voz; d) número total de intervenciones; e) número de timpanoplastias y estapedectomı́as; f) número de CENS; g) número de cirugı́as láser; h) número de cirugı́as oncológicas, e i) número de publicaciones. Se ha asignado 1 punto a cada área crı́tica cumplida; 2 puntos cuando se cumplı́a el criterio mı́nimo con al menos el doble de actividad; 0,5 puntos por publicaciones internacionales y 0,5 puntos por publicaciones nacionales. Los resultados de esta puntuación se reflejan en la figura 3. Considerando una cifra de corte de 5 puntos, lo que excluye el cumplimiento de varios de estos requisitos básicos, 19 servicios quedarı́an por debajo. Discusión Como se ha dicho anteriormente, este estudio tiene una serie de limitaciones, fundamentalmente referidas al valor aproximado de algunos datos, por no consignarse debidamente en la encuesta o porque la gerencia del hospital los haya enviado incompletos o de difı́cil descodificación (p. ej., intervenciones agrupadas por GRD). El sistema de formación MIR goza de un merecido prestigio, pero en nuestra especialidad la formación que los residentes reciben en algunos centros está muy desequilibrada, de forma que 19 servicios no cumplen unos mı́nimos elementales. Esta situación tenı́a menos ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Análisis de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados para la formación de residentes 369 16 15 14 13 12 11 Puntuación 10 Publicaciones Cirugía oncológica Láser CENS Timpanoplastias Cirugía total Voz VNG PEATC 9 8 7 6 5 4 3 2 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 1 Figura 3 Puntuación de los 64 servicios evaluados en las áreas fundamentales. CENS: cirugı́a endoscópica nasosinusal; PEATC: potenciales evocados auditivos del tronco cerebral; VNG: videonistagmografı́a. Planteamiento actual Déficit de especialistas ORL Titulación de más especialistas ORL Acreditar más unidades docentes Variabilidad docente: especialistas con déficits formativos Mantenimiento del déficit de especialistas + inequidad social Replanteamiento necesario Modificar las condiciones laborales Mejorar la capacidad formativa de las unidades docentes Aumento de la calidad de los especialistas ORL puestos en elmercado laboral Mayor beneficio social Aumentar el período formativo a 5 años Figura 4 Cambio de paradigma docente. ORL: otorrinolaringologı́a. importancia hace unos pocos años cuando el número de plazas de otorrinolaringologı́a que se cubrı́an era netamente inferior al de las acreditadas. Esto hacı́a que los servicios con menor actividad no fueran seleccionados por los candidatos potenciales en buena parte de las convocatorias y tuvieran vacantes varias de las 4 plazas acreditadas. Sin embargo, en este momento en que, pese a las indicaciones en contra de la Comisión Nacional de Otorrinolaringologı́a, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha elevado el número de plazas convocadas al número de plazas acreditadas, la situación va a cambiar drásticamente, y se acentuará el déficit de formación de un número considerable de residentes. El Ministerio de Sanidad y Consumo ejerce una labor de auditorı́as que formalmente son muy minuciosas, pero muchas veces no toman en consideración aspectos de formación especı́fica fundamentales, ya que no cuentan ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 370 con el asesoramiento de expertos en la especialidad auditada. Por otra parte, cada año sólo 3–4 servicios de otorrinolaringologı́a son auditados, generalmente de forma aleatoria salvo que haya alguna reclamación por parte de sus residentes, y es excepcional que de una mala evaluación se derive una suspensión de la acreditación docente. Por ello, es necesario aumentar notablemente las auditorı́as, de forma que al menos cada 5 años todos los servicios pasen por una y que ésta suponga riesgo de perder la acreditación para los que reciben una evaluación negativa, única forma de mantener cierta tensión que impulse a mejorar el proceso formativo y favorezca un mayor compromiso de los integrantes del servicio. Posiblemente el problema radica en que hay un exceso de servicios con acreditación docente en otorrinolaringologı́a en nuestro paı́s, dadas sus dimensiones. Ası́, si consideramos que Estados Unidos, con más de 300 millones de habitantes, tiene acreditados unos 110 departamentos para la formación de residentes de otorrinolaringologı́a, en España, con alrededor de 46 millones de habitantes, hay 65 servicios y una presión creciente para aumentar significativamente esta cifra. Parece, pues, que se han sobrepasado con creces las posibilidades del sistema de proporcionar una formación de calidad. El corolario es claro: o se retiran acreditaciones en los servicios donde la formación es muy deficitaria o estos servicios se integran en consorcios formativos liderados por servicios de referencia en los que llevar a cabo la formación de los residentes en sus aspectos fundamentales, para luego realizar rotaciones sobre aspectos concretos de ı́ndole general en los servicios asociados (p. ej., cirugı́as más habituales)3. Por otra parte, no se precisa la acreditación de nuevas unidades docentes de otorrinolaringologı́a con el objetivo de paliar la falta de especialistas, teniendo en cuenta que la situación real no está marcada por el déficit de especialistas, sino por su irregular distribución en un momento de creación de diversos centros sanitarios y de existencia de plazas poco atractivas en un rı́gido contexto laboral (fig. 4). Todo lo que antecede se pone de manifiesto al analizar la dotación de equipamiento para realizar exploraciones básicas propias de la especialidad. Ası́, más del 20% de los servicios no poseen equipamiento ni personal que realice PEA o VNG/ENG; si añadimos los servicios que tienen en estas áreas una actividad netamente insuficiente, podemos afirmar que alrededor del 50% de ellos no cumplen con los requerimientos del programa formativo. La situación empeora todavı́a más en el caso de exploraciones de la voz, para la que solamente la cuarta parte de los servicios reúne las condiciones deseables. Al tratarse de una especialidad quirúrgica, un componente esencial de la otorrinolaringologı́a consiste en adquirir las habilidades necesarias para, una vez finalizado el perı́odo formativo, realizar sin supervisión las intervenciones básicas de las distintas áreas de la especialidad. Para ello deben darse dos circunstancias: que haya un número anual suficiente de intervenciones en cada parte de la especialidad para satisfacer la demanda de los residentes en formación y que, si ése es el caso, los residentes actúen como primer cirujano en un número significativo de procedimientos. Este último aspecto no se ha podido valorar debidamente con el cuestionario, como se ha dicho anteriormente, por lo que el único parámetro de que disponemos C. Suárez et al es el número de intervenciones del servicio. Respecto a esa cantidad, resulta difı́cil establecer el lı́mite mı́nimo que asegure una correcta formación quirúrgica de los residentes pues, como se ha dicho, no es el único factor que tener en cuenta. Considerando estas limitaciones, cabe decir que alrededor del 30% de los servicios no realizaban en cada uno de los apartados analizados el número adecuado de intervenciones para formar a los residentes para los que estaban acreditados (1 o 2 por año). Especialmente llamativo es el caso de la cirugı́a láser de los tumores faringoları́ngeos pues, al margen de aquellos con escaso número de intervenciones, el 15% del total de los servicios no disponı́an de esta herramienta fundamental. Haciendo una inferencia a partir del número de MIR de cada servicio y de las tesis doctorales leı́das en ese servicio en los últimos años, el desfase tan grande indica que la mayorı́a de los MIR de otorrinolaringologı́a no tienen la tesis doctoral. En el 25% de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados para la docencia MIR no se ha leı́do ninguna tesis doctoral en los últimos 5 años. Este dato, junto con el de los proyectos de investigación financiados por agencias externas, puede indicar el peso que la investigación tiene en estos servicios, ya que las comunicaciones y publicaciones pueden obedecer a casos más puntuales. En este sentido, resulta poco alentador que más de la mitad de los servicios acreditados no hayan tenido ningún proyecto de investigación con financiación externa competitiva, incluso de carácter local o autonómico. La iniciación al método cientı́fico y la investigación debe realizarse durante la residencia y los especialistas en formación que no tengan estos fundamentos van a verse lastrados de por vida por esta carencia, que dificultará tener una visión crı́tica y cientı́fica de su quehacer profesional. Hay paralelismo entre actividad investigadora y excelencia clı́nica asistencial, como han puesto de manifiesto diversas publicaciones4. Resulta pues inexcusable un cierto grado de exigencia de actividad cientı́fica mensurable por publicaciones en revistas internacionales y proyectos de investigación a la hora de conceder la acreditación para la formación de residentes. Directamente relacionado con lo que antecede está la publicación de trabajos en revistas indizadas en el Science Citation Index y el Journal Citation Reports. En este aspecto también hay grandes diferencias entre los distintos servicios con acreditación docente. Ası́, la cuarta parte no ha llevado a cabo en los últimos 5 años ninguna publicación de este tipo, mientras que en el extremo opuesto 4 servicios han realizados 6 o más de estas publicaciones por año, lo que pone de manifiesto los grandes desequilibrios existentes. Con esta evaluación la Comisión Nacional de Otorrinolaringologı́a ha tratado de fijar una fotografı́a de la situación actual de la formación de residentes de otorrinolaringologı́a en España, con sus luces y sombras. El objetivo no es otro que ayudar a los servicios acreditados a mejorar las condiciones en las que forman a los residentes, tanto en lo que atañe a los esquemas organizativos del servicio que se deben cambiar como en lo que respecta a exigir a las gerencias y direcciones médicas el equipamiento preciso para desarrollar los aspectos fundamentales del programa formativo. La evaluación periódica de la actividad asistencial y cientı́fica llevada a cabo por las unidades docentes es ARTICLE IN PRESS Documento descargado de http://www.elsevier.es el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Análisis de los servicios de otorrinolaringologı́a acreditados para la formación de residentes un paso indispensable para su progreso y en la consecución de una formación más homogénea de los residentes de lo que esta evaluación ha detectado. Buena parte de los paı́ses más avanzados de nuestro entorno revisa periódicamente la calidad de los programas formativos de las unidades docentes, lo que ha sido esencial en la consecución de estándares de calidad altos. Tener un programa acreditado para la formación de residentes no se debe interpretar como un signo de estatus o una ayuda para evitar los aspectos menos gratificantes del ejercicio profesional (guardias, primeras consultas, etc.) y realizar un menor esfuerzo en el trabajo, sino que, por el contrario, representa una responsabilidad y una oportunidad. Responsabilidad que lleva aparejada una mayor carga de trabajo al tener que dedicar un tiempo a la formación de los futuros especialistas (más tiempo de quirófano cuando operan bajo supervisión, iniciación a las actividades cientı́ficas, etc.), que de otra forma no tendrı́amos que emplear; oportunidad de poder transmitir mejorados nuestros conocimientos a las siguientes generaciones y de esa forma contribuir al progreso de nuestra especialidad. 371 Conflicto de intereses Los autores declaran no tener conflicto de intereses. Bibliografı́a 1. ORDEN SCO/1262/2007, de 13 de abril, por la que se aprueba y publica el programa formativo de la especialidad de Otorrinolaringologı́a. BOE N.o 110, de 8 de mayo de 2007; p. 19880–9. 2. Comité Cientı́fico de la Junta Europea de Otorrinolaringologı́a y Cirugı́a de Cabeza y Cuello. Programa Europeo de Formación. Sección de Especialidad dentro de la UEMS. 2005. Disponible en: http://orluems.com/doc/SPANISHVERSIONLOGBOOK.pdf 3. Suárez C. El programa de la especialidad en España. Boletı́n electrónico de la SEORL-PCF. 2007. En: http://www.seorl.net/ seorl/docs/boletines/BOLETINAGO07.pdf 4. Asenjo MA, Beltrán MJ, Guinovart C, Llach M, Prat A, Trilla A. Análisis de la reputación de los hospitales españoles: relación con su producción cientı́fica en cuatro especialidades. Med Clin (Barc). 2006;126:768–70.