Las problemas relativos a la distribución, así como las comparaciones interpersonales de utilidad fueron satanizadas por muchos economistas durante largo tiempo, considerando que le restaba objetividad como ciencia, pues necesitaba la incorporación de juicios de valor para evaluar la distribución y el problema para el economista era alcanzar la eficiencia en la utilización e intercambio de factores y bienes en los mercados de libre competencia. Para Oscar Lange (1942:39), la economía del bienestar se ocupa de las condiciones que determinan el bienestar económico total de una comunidad. En la teoría tradicional se concebía el bienestar social como la suma de los bienestares individuales (utilidades). El problema de la elevación al máximo del bienestar total implicaba la ponderación reciproca de las perdidas de utilidad y las ganancias de utilidad de individuos diferentes, lo cual supone la comparación interpersonal de utilidad, como se advierte en el principio relativo a la utilidad marginal de un peso par el hombre pobre y para el hombre rico, sin embargo tal supuesto es epistemológicamente criticable por su falta de significación funcional. Entre los principales críticos al planteamiento de Pigou se encuentra L. Robbins quien en su obra: “Ensayo sobre la naturaleza y significado de la ciencia económica”, desacredito la posibilidad de llevar a cabo comparaciones interpersonales con el argumento de que no era posible establecer científicamente las diferencias de utilidad entre individuos, y aun mas si se trataba de considerar poblaciones enteras y mas aun si integran a culturas distintas. También argumento que aunque en la realidad se encuentra individuos con el mismo nivel de utilidad, también se encuentran individuos con distintos niveles de renta cuya utilidad es distinta. Es por ello que aun resulta dudoso comprobar que las utilidades de dos individuos de una misma cultura y clase social puedan ser iguales o en que magnitud diferirían las de un rico de las de un pobre. Citando a Brian Barry (1995, pág. 119): “Robbins explícitamente planteo el argumento verificacionista de que las afirmaciones acerca de la utilidad no tenían sentido porque no había pruebas empíricas a favor de ellas. En el menor de los casos, una afirmación acerca de la utilidad era un “juicio de valor”, elaborado sobre las líneas estándar del positivismo lógico como expresión de una actitud más que como algo que pudiese ser verdadero o falso. La noción básica en funcionamiento aquí era que las otras personas son inescrutables: nunca podemos realmente saber lo que la otra persona esta sintiendo, porque los sentimientos son internos y a lo único que tenemos acceso directo es a los movimientos externos”. Robbins afirmaba que para realizar política económica se necesitaba de juicios éticos, pero reitero que en la teoría económica no había lugar para los juicios de valor y de allí su crítica a Pigou por utilizar estos en la elaboración de sus teorías. Con dichos argumentos Robbins llamaba al abandono de consideraciones distributivas, pues no era posible sostenerlas científicamente y en cambio sostenía que los economistas solo tendrían que concentrarse en la maximización del ingreso nacional o social (crecimiento económico), como una suma total y sin detenerse en su distribución. Según Hicks, Pigou logra construir una teoría de política económica cuya base (para la prescripción de política económica) es la teoría de la utilidad, deriva sus prescripciones del postulado de que el objetivo de la política económica es la maximización del valor real del ingreso social, el cual se obtiene al calcular las cantidades de los diversos bienes producidos ponderados por un conjunto dado de precios, que son los que rigen en el mercado en las circunstancias reales consideradas, este planteamiento presenta tres dificultades importantes y sobre las cuales algunos autores expresaron sus criticas en relación a: 1.- La aceptación de la correlación directa entre bienestar económico y el bienestar social. 2.- La posibilidad de comparar las satisfacciones provenientes de su riqueza por individuos diferentes 3.- La consideración de que la cantidad que debe maximizarse, que es la suma de los excedentes de los consumidores derivados de los diversos bienes del producto social, sea sustituida, debido a la dificultad en su manejo, por el valor real del producto, lo que no es en modo alguno la misma cosa. Es así como producto de estas criticas en cuanto a las dificultades reales que constituye la concepción de utilidad como una magnitud cuantificable, aditiva y comparable, surgen nuevas teorías para el análisis de la utilidad Wilfredo Pareto quien rechaza la idea de satisfacción como una propiedad de la utilidad de un individuo expuesta por Jevons fue rechazada por Pareto, quien introduciría un cambio en el significado de utilidad para proponer que fuera entendida “simplemente como ‘deseabilidad’, o sea, la calidad de ser deseado por un consumidor, sin tomar en cuenta la capacidad de dar satisfacción real y de contribuir a su bienestar” (Dobb, 1975, 229). La naturaleza ordinal de la utilidad y la imposibilidad de hacer comparaciones de utilidad entre las personas llegaron a ser axiomas generalmente aceptados por la mayor parte de la gente que se ocupaba de estas materias, la mayoría de los economistas teóricos estaban convencidos de que resultaba inamisible el calculo de la utilidad así como sus consecuencias. Esta lesión fue posible gracias a la influencia que el positivismo lógico tuvo en el mundo científico durante el siglo XIX y buena parte del XX. Si bien Robbins recurrió a criterios físico-experimentales para desacreditar las comparaciones interpersonales, la economía del bienestar se desarrolló ajena a la experimentación empírica y optó por las matemáticas para construir un conjunto de teorías que tomaban unas pocas observaciones empíricas y, bajo ciertos supuestos, introducirlas como variables en modelos matemáticos, como en el caso de la mera deseabilidad propuesta por Pareto, para poder trabajar con las utilidades sin enfrentarse al problema empírico de su medición.(Aganafow 2004, pp.10) dando origen a la aceptación de unos juicios éticos mínimos : a) El individuo es el mejor juez de su propio bienestar y b) el bienestar social aumenta si aumenta al menos el bienestar (o mejor la renta real) de un individuo y el de los demás no disminuye. Fue entonces Pareto, el primer economista que presento estos supuestos, quien estableció un criterio de eficiencia, el cual plantea que una situación de intercambio se considera eficiente si es imposible mejorar a una persona, sin ver empeorada la situación de otro, este concepto permitió definir un optimo económico, es decir puntos (desde el punto de vista matemático) que representa la mejor utilización de un recurso o bien, dado su costo de oportunidad. Se define un optimo de Pareto como una posición desde la que resulta imposible mejorar el bienestar de alguien, en el sentido de transportarlo a una posición que prefiera, transformando bienes y servicios mediante la producción o el intercambio, sin reducir el bienestar de alguna otra persona. Para escapar a la necesidad de hacer comparaciones interpersonales de utilidad, Pareto se negó a evaluar los cambios ambiguos del bienestar, en consecuencia su definición renuncia a la noción de un optimo social único y establece en su lugar un numero infinito de óptimos no comparables, cada uno de estos óptimos corresponde a una distribución diferente de niveles de utilidad entre los miembros individuales de una sociedad. Las condiciones necesarias para un optimo paretiano requieren que la tasa de sustitución subjetiva entre dos bienes cualesquiera, o entre un bien y un factor de producción, sea la misma para todos los individuos, y que esta tasa sea también igual a la tasa de transformación entre los dos bienes, o un bien y un factor que no es mas que el cociente de los costes marginales para dos bienes, es decir, cuanto le cuesta a la economía transformar un bien en otro. Así, bajo las condiciones de competencia perfecta, aunado al comportamiento racional de los agentes tomadores de decisiones ( consumidores – productores), se alcanzara el equilibrio en todos los mercados simultáneamente, por lo tanto el precio de cualquier bien será igual a su coste marginal, el precio de todo bien será el mismo para todos los individuos y cada individuo para maximizar su utilidad atado a su restricción presupuestaria igualara su tasa de sustitución subjetiva entre dos bienes cualesquiera a sus precios relativos. De forma análoga los productores igualaran sus tasas marginales de sustitución técnicas al precio de los factores, minimizando los costes de producción, a su vez son precio aceptante y ajustan su producción a los precios relativos por lo que igualan su costo marginal al precio del bien. El cociente de los costes marginales para dos bienes se conoce como la tasa marginal de transformación, es decir, cuanto le cuesta a la economía transformar un bien en otro. Dicha situación se refleja en el Gráfico 1, la combinación X2, Y2, seria el óptimo de Pareto que daría como resultado la interacción entra demanda y oferta en el mercado. Gráfico I. Adaptación propia tomada de imágenes/google. Al cumplirse estas condiciones la economía cumple con su principal objetivo la utilización eficiente de recursos escasos pues minimiza los costes de oportunidad, o sea el mejor uso alternativo del recurso, por lo tanto la competencia perfecta en todos los mercados conduce a una posición de máximo bienestar social, dados los supuestos en que se basa el análisis. El valor de la definición de Pareto consistió en hacer perfectamente clara la separación entre la eficiencia y la equidad. LA NUEVA ECONOMIA DEL BIENESTAR. La mejora potencial a este criterio surgiría con la discusión y controversia entre los economistas que género la derogación de la leyes de granos de Gran Bretaña en 1846, la cual afectaba a dos grupos importantes por un lado los terratenientes y por el otro los consumidores 2.La evaluación que sobre el bienestar social generaba esta Ley, trajo de nuevo a la palestra la necesidad de evaluar los efectos de una política con consideraciones de eficiencia solamente. John, Hicks y Nicolas, Kaldor, retoman el planteamiento efectuado por Barone en 1908, quien sugirió que todos los cambios de bienestar individual podrían expresarse en términos de una cantidad equivalente de ingreso real que el individuo estuviese dispuesto a recibir o a pagar para volver a su posición de bienestar original. Al analizar este planteamiento se retoma el concepto de excedente del consumidor, el cual mide la diferencia entra la disposición de pago del consumidor y el precio del mercado, por lo tanto todo cambio que mejore la situación de algunos y desfavorezca a otros, será un mejoramiento unánime de bienestar si los que ganan pueden compensar a los perdedores para que estos acepten el cambio; si la compensación es efectiva entonces los ganadores estarán mejor y los perdedores no estarán en peor situación. A esta escuela orientada dentro del positivismo lógico, dentro de la economía del bienestar se le conoce como la nueva economía del bienestar basado principalmente en una corriente positivista, donde se intento evaluar la política económica sobre la base de sus efectos sobre la eficiencia sin incorporar juicios de valor al menos expresamente que se convertirían en comparaciones interpersonales de utilidad. La importancia de la economía radicaba en alcanzar la eficiencia, si la economía distribuye de manera eficiente recursos productivos entre la producción de bienes y servicios, y estos entre los distintos individuos se logran sus objetivos porque con niveles dados de dotación de recursos productivos y tecnología, la eficiencia permite satisfacer la mayor cantidad posible de necesidades, lo cual para algunos autores es a su vez un concepto de justicia. Hicks en su libro Riqueza y Bienestar (1986:77), enuncia las líneas principales de la nueva economía del bienestar: 1.- La teoría positiva de la economía del bienestar muestra un sistema donde los individuos cooperan entre si para satisfacer sus necesidades (cada unidad económica libre) tiene cierta escala de preferencias y regula sus actividades para satisfacer mejor tales preferencias. Al concebir el problema económico, es tarea del economista el estudio objetivo de esta búsqueda de satisfacciones, es decir las cantidades de bienes producidas e intercambiadas, y los precios del intercambio. Se debe examinar la medida en que estas actividades alcanzan los fines que persiguen, para evaluar la eficiencia de cualquier sistema económico particular como un medio para ajustar los medios a los fines. Sin embargo, este objetivo presenta la dificultad de las comparaciones interpersonales, ya que aun cuando el sistema económico puede considerarse como un mecanismo para el ajuste de medios a fines, los fines no son de ordinario un sistema único sino que son muchos sistemas independientes tantos como individuos haya en la comunidad. No es posible, tomar la temperatura con un único termómetro, sino un número inmenso de termómetros diferentes, para tratar de superar esta dificultad es posible enumerar tres formas diferentes: a.- Sustituir los termómetros dados (las escalas de preferencias de los individuos) por un nuevo termómetro de nuestra propia elección, la consecuencia seria que siendo el investigador el que establezca lo que le parece bueno para la sociedad, este método seria el del profeta y el reformador social, no del economista, por su carácter acientífico es rechazado. b.- Determinar un método de agregación de los registros de los diversos termómetros, este es el método tradicional de Marshall, Edgeworth y Pigou, sin embargo no es aceptado porque resulta imposible llegar a un agregado sin ponderar las partes componentes. Cuando estos autores elaboraron su agregado no prestaron atención a las variaciones de la utilidad marginal del dinero entre ricos y pobres, algo que debiera tomarse en cuenta de acuerdo con sus propios principios. c.- El tercer método pertenece a Kaldor, que consiste en concentrar su atención en los casos que han sido admitidos, como una excepción a su regla general de que la imposibilidad de las comparaciones interpersonales impide toda estimación de la eficiencia general del sistema económico. 2.- El segundo lineamiento se refiere a la aceptación del optimo paretiano para definir una organización optima, aquellos movimientos que mejoran la posición de algunos y empeoran la de otros no pueden considerarse como incrementos de la “satisfacción social”, en cambio los primeros movimientos que benefician algunos sin perjudicar a otras, representan un aumento del bienestar económico y por lo tanto un incremento de la eficiencia del sistema en la satisfacción de las necesidades. De esto se desprende que una organización optima del sistema económica es aquella en la cual cada individuo se encuentra en la mejor posición que puede alcanzar, sujeto a la condición de que ninguna reorganización permitida empeorara la posición de ningún individuo, aun cuando no nos define una única posición optima, sino un numero indefinido de óptimos posibles diferentes entre si por la distribución de la riqueza social. 3.- Las condiciones generales que permiten alcanzar una organización optima, serian en primer termino las condiciones marginales serian; a.) Las condiciones marginales las cuales enuncian que la tasa marginal de sustitución entre dos bienes cualesquiera debe ser la misma para cada individuo y para cada unidad de producción, en la terminología antigua la relación de las utilidades marginales de los dos bienes debe ser la misma para cada individuo, la relación de los costos marginales debe ser la misma para cada unidad de producción; las cuales a su vez deben ser iguales. b.) Las condiciones de estabilidad; se refiera a que la posición obtenida al cumplirse las condiciones marginales representan una posición de satisfacción máxima y no mínima. Las condiciones totales aseguran que no se logre ningún mejoramiento mediante el abandono completo de la producción o el consumo de algún bien, ya sea en una unidad productora o consumidora, o en términos generales; y que no se logre ningún mejoramiento mediante la introducción de bienes nuevos, que se hubiesen producido o consumido, pero que no se producían o consumían, en forma parcial o general, en la situación inicial. c.) Las condiciones generales enunciadas anteriormente son universalmente validas y aplicables a cualquier tipo de sociedad concebible. Una de las aplicaciones más importantes que ofrecen es el uso en la crítica o la verificación de la eficiencia en la empresa privada, los cuales se analizaran en los criterios de compensación. Según Lange, O(1974.Op.cit.), si la economía del bienestar se ocupa de las condiciones que determinan el bienestar económico total de una comunidad, y según la teoría tradicional el bienestar total se concebía como la suma de los bienestares ( utilidades) de todos sus miembros individuales, el problema de la elevación al máximo del bienestar implicaba entonces la ponderación reciproca de las perdidas y ganancias de utilidad entre distintos individuos, lo cual no es otra cosa que la comparación interpersonal de utilidad como se advierte en el principio relativo a la utilidad marginal “de un peso” para el hombre pobre y para el hombre rico , sin embargo este supuesto es epistemológicamente criticable por su falta de significación funcional, por esta razón surge la reformulación de los criterios de bienestar que eliminen la comparabilidad interpersonal de utilidad. Para Kaldor (1939), la esencia del argumento clásico a favor del libre comercio era que el gobierno podía compensar a los perdedores, para que todos pudieran estar mejor ( luego de la eliminación de las leyes de granos). La posibilidad de compensación era un test objetivo para verificar el paso hacia la eficiencia, si dicha compensación se realizaba o no en la practica era una cuestión política…Hicks, (1939) siguió a Kaldor pero fue mas cauto sugiriendo que alguna forma practica de compensación había que implementar. Debido a que ambos autores propusieron el criterio de compensación para valorar políticas publicas se le conoce como el criterio Kaldor- Hicks, de la interpretación de ambos planteamiento se desprende que: cualquier cambio en la política o en las instituciones que mejore la eficiencia podría, si fuera acompañado de un sistema adecuado de compensaciones y de recaudaciones, hacer que todo el mundo disfrutase de una situación mejor de la que tenia antes del cambio. La siguiente grafica permite analizar los cambios atendiendo al criterio de Pareto y de Kaldor – Hicks, un cambio del punto D hacia A –B y C, serian recomendables atendiendo al criterio de Pareto, debido a que alguno de los dos individuos ven aumentado su bienestar, y al menos el otro no empeora. Grafico 2. Fronteras de Posibilidades de Utilidad. Elaboración Propia. Si se evalúa atendiendo al criterio de Pareto, un cambio del punto D hasta el E, estos puntos son incomparables, según este criterio, se observa que A pierde utilidad mientras que el individuo B la gana, es necesario entonces aplicar el criterio de compensación (M.Blaug, 2001:733) que permite evaluar los cambios ambiguos de bienestar. Para llevarlo a cabo es necesario realizar dos preguntas: 1) Preguntar al individuo A cuanto estaría dispuesto a pagar para evitar este cambio (Perdedor), y 2) Preguntar al individuo B (Ganador) cuanto estaría dispuesto a recibir para sacrificarlo; si 2 supera a 1, el cambio debe llevarse a cabo por que produce un mejoramiento de bienestar si el individuo B puede compensar potencialmente al individuo A por su perdida de bienestar y quedar mejor con el conjunto final que con el inicial. Según este criterio una condición suficiente para un mejoramiento del bienestar es que el conjunto inicial se encuentre por debajo de la curva de posibilidades de utilidad del conjunto final, como se observa en la gráfica el punto E se sitúa al sureste del punto D, pero en una Frontera de posibilidades de utilidad superior. Según Hicks del análisis de la compensación es posible considerar tres lineamientos que se le suman a la nueva economía del bienestar: a.- En el caso del análisis de la empresa privada, todo cambio ordinario de política económica implica un cambio en el sistema de precios, y todo cambio de los precios beneficia a quienes se encuentran de un lado del mercado y perjudica a quienes se encuentran del otro. Por lo tanto, ninguna reforma económica sencilla podrá ser una reorganización permitida, porque siempre inflige una pérdida de cierta clase a algunas personas. Ahora bien, es posible suponer que se tomen medidas especiales mediante la recaudación publica para compensar a las personas perjudicadas, debe entonces entenderse que una “reorganización permitida” significa una reorganización que posibilita el pago de la compensación y sin embargo implica una ventaja neta. b.- Estos lineamientos permiten poner la economía del bienestar sobre una base segura, y hacerla inmune a la critica positivista. Fija su principal ventaja practica en la compensación, es decir, toda reforma económica simple perjudica a algunas personas; pero según el planteamiento de la nueva economía del bienestar existirá la posibilidad de una compensación para equilibrar la perdida, mostrara una ventaja neta, sin embargo cuando las reformas no se realizan, el avance se habrá logrado en medio del choque de intereses opuestos, sin que la compensación no se haya dado, y el progreso económico habrá acumulado un numero de victimas suficientes como para dotar de mala fama a toda política sensata. La principal critica es este criterio se conoce como la paradoja de Scitovsky, que debe su nombre a Tibor Scitovsky (1941) quien en su articulo “A note on Welfare Propositions in Economics”, demostró el problema de los cambios ambiguos de bienestar producto de los cambios en el ingreso real. Mostro que si una política económica satisface el criterio Kaldor – Hicks, y si la compensación no se paga en la realidad, una vez la política se ha introducido puede, a veces, ocurrir que al regresar a la antigua posición (es decir, al abandonar la política económica que se iba a adoptar) se satisfaga también el mismo criterio Kaldor – Hicks. Para superar esta dificultad sugirió (en efecto) la aplicación de una doble prueba, conocida como la superioridad de una situación con respecto a otra, así solo es posible decir, que “X es mejor que Y” , si se esta seguro de que: ( Samuelson, 1950: 38). a.) Existe una reasignación de los bienes de X que puede mejorar la posición de todos, en relación con la que tenían en Y.; b.) Existe una reasignación de los bienes de Y, que puede empeorar la posición de todos, en relación con la que tenían en X. Regresando a la gráfica, es recomendable según el criterio Kaldor – Hicks pasar del punto D a I, debido a que I se encuentra en una FPU superior a D, sin embargo al aplicar la prueba de la inversa de Scitovsky, el resultado es contrario al anterior, es decir, desde la perspectiva inicial D es mayor a I, pero desde la perspectiva final I es mayor a D, dado la ambigüedad que se presenta, para evaluar un cambio de un punto a otro debe cumplirse: 1. Que el paso del conjunto inicial al conjunto final sea un mejoramiento según el criterio de Hicks – Kaldor , y 2. Que el regreso del conjunto final al conjunto inicial no sea un mejoramiento según el criterio Kaldor- Hicks. Scitovsky lo presento de la siguiente manera, si se consideran dos posiciones I y II: (1) Una posición II en la que la redistribución del producto de II mejoraba a “todos” con respecto a como estaban en I, y (2) Una posición I en la que la redistribución del producto de I mejoraba a “todos” con respecto a como estaban en II. Si (1) era posible y (2) imposible se podía decir que II era la posición más eficiente, en caso contrario, I era la más eficiente. Si ambas eran posibles entonces no se podría decir nada. Citando a Scitovsky: …proponemos que se formulen proposiciones de bienestar de acuerdo con el siguiente principio. Primero se debe averiguar si es posible redistribuir el ingreso en la nueva situación, en forma tal que cualquier persona mejore su posición, respecto a la situación inicial, en segundo lugar debemos averiguar si no es posible, partiendo de la situación inicial, y mediante una mera distribución del ingreso, alcanzar una posición superior a la situación nueva, otra vez desde el punto de visa de todos. Si lo primero es posible y lo segundo imposible, diremos que la nueva situación es mejor que la anterior. Si lo primero es imposible y lo segundo posible, diremos que la nueva situación es peor; y si ambas son posibles o imposibles, nos abstendremos de formular una proposición de bienestar. Esta definición requiere que la curva de posibilidad – utilidad de una situación, se encuentre fuera de la otra, en la vecindad de ambos puntos efectivamente observados. Scitovsky objeta el empleo del criterio propuesto por Kaldor- Hicks por considerarlo asimétrico, por cuanto atribuye una importancia indebida a la distribución particular del bienestar que existe antes del cambio que se contemple, en ausencia de una política gubernamental que atribuya una importancia o predilección particular de esta distribución, no se justifica que se asigne mayor peso a la distribución anterior al cambio que a la posterior al mismo. Samuelson (1950, Ob.cit) manifiesta que así como Scitovsky ha criticado a Kaldor y los “compensadores” por suponer la corrección del status quo ante, él debería ser criticado por suponer en alguna forma, la corrección del status quo ex ante y/o el status quo ex post. Considero que las condiciones de Scitovsky eran muy poca satisfactorias, puesto que implicaba un numero infinitamente grande de pruebas, que permitiera estar seguros que una de las funciones de posibilidad – utilidad se encuentra en todos sus puntos por fuera de la otra. Sin esta prueba de un número infinitos de puntos, no se puede encontrar una definición aceptable de un aumento del ingreso real potencial, al nivel no ético de la nueva economía del bienestar. Es posible que atendiendo al criterio de Kaldor – Hicks y Scitovsky, se podría cumplir que la situación 2 sea mejor que la 1, pero es posible que las curvas de posibilidad utilidad se crucen y en ese caso seria una afirmación falsa, tal como se observa en el Gráfico 3: Gráfico 3: Criterio de Scitovsky. Tomado de Ensayos sobre la economía del Bienestar (1974). Criterio de Little. Little en su obra “A Critique of Welfare Economics” (1953), propone un nuevo y suficiente criterio de bienestar económico e intento eliminar la posibilidad de que los criterios de compensación fueran suficientes para evaluar si cierta política económica aumenta el bienestar, aunque los ganadores de esta política sean ricos, mientras que los pobres sean los perdedores. Para lo cual añadió una tercera parte a estos criterios, que consistía en la evaluación distributiva la cual debía de ser positiva, es decir, todos debían mejorar en términos distributivos con el desplazamiento de una situación a otra. Los criterios de compensación se basan en el juicio ético implícito de que si en principio alguna política económica puede hacer que un grupo este mejor sin hacer que otro este peor, tal política puede ser considerada por los economistas como deseable, aunque en la practica este grupo este realmente peor, incluso en el caso de que los perdedores sean realmente mas pobres, quiere decir entonces que los criterios de compensación son neutrales respecto a lo que ocurre con la igualdad distributiva. En su propuesta considero que “un cambio económico es deseable sino causa una mala distribución de la renta, y si los perdedores potenciales no pueden sobornar ventajosamente a los ganadores potenciales para que se opongan a el”. Las premisas de valor sobre las que descansa su criterio son: (Mishan, pág. 274): 1.- Se juzga que el individuo esta mejor en una posición elegida por el que en otra posición cualquiera. 2.- Es bueno un desplazamiento a una situación en la cual todos están mejor. Por lo tanto a la hora de evaluar un cambio originado por la aplicación de alguna política económica, que ocasiona cambios en el bienestar, esta debe ser recomendada siempre y cuando: a.) Si la nueva distribución no es peor que la antigua. b.) Si es imposible mejorar a todos en la posición original tanto como mejorarían con el cambio. El método utilizado por Little para juzgar si un desplazamiento desde una situación inicial I a otra situación alternativa II representa una mejora para la comunidad consiste en plantear tres cuestiones: 1.- Se satisface el criterio Kaldor – Hicks? 2.- Se satisface el criterio de Scitovsky? 3.- ¿Presenta II una distribución mejor que I? Para examinar las posibles ocho combinaciones de respuestas a estas interrogantes, es necesario explicar la interpretación de Little de la distribución de la renta real, la cual considera debe tomarse en el mismo sentido que el bienestar Su criterio no es solo para evaluar aumento de bienestar, sino como una base para decidir si un cambio económico es deseable. Una vez tomada la decisión compara el cambio con otro posible cambio bajo las circunstancias de una redistribución de renta desde la posición original. La diferencia entre Scitovsky y Little es que el criterio del primero se emplea para determinar si se podría aumentar el bienestar mediante la redistribución, mas allá de los que estaría después del cambio, mientras que Little emplea el criterio para decidir si se aumentaría el bienestar con un cambio desde un conjunto de bienes con una distribución única a otro conjunto de bienes con otra distribución. A continuación se representan los casos posibles: Tabla I. Posibles combinaciones de acuerdo a las respuestas. 1 1 2 3 4 5 6 7 8 CaF CaF AaC AaC FaC FaC BaD BaD SI SI SI SI NO NO NO NO 2 SI SI NO NO NO NO SI SI 3 SI NO SI NO NO SI NO SI Elaboración propia. Gráfico 4: Representación Criterio de Little. Tomado del artículo de Little. En el paso de C a F, se cumplen las posibles respuestas señaladas como 1 y 2, en el primer caso la respuesta es SI a las tres condiciones por lo cual se recomienda pasar de la situación C a F atendiendo al planteamiento del autor. En el segundo caso, aun cuando pasa las pruebas de compensación y de la inversa, la distribución de C es mejor que la de F, Little considera el paso de C a F, siempre y cuando se lleven a cabo redistribuciones mediante transferencias generales para alcanzar un punto D, el cual como se observa se encuentra al noreste de C, por lo tanto representa mayor bienestar que este y por transitividad mayor bienestar que el punto F. Un movimiento de A hacia C representaría los casos 3 y 4, en los cuales se cumple la condición 1 pero no se cumple el criterio de Scitovsky. En el caso 3 la distribución del bienestar es mayor en C que en A, por lo cual se recomienda el desplazamiento pero hacia una posición como el punto D, mediante una redistribución del dinero a través de transferencias generales. El caso 4 donde la distribución en C no es mejor que en A, se manifiesta en contra del cambio, y no recomienda una redistribución por ejemplo hacia B, puesto que el punto C se encuentra debajo y a la derecha del punto de intersección de las dos curvas. Los casos 5 y 6 se ilustran en el paso de F hacia C, en ambos no se cumplen los criterios de Kaldor -Hicks ni Scitovsky, sin embargo en el caso 5, la distribución es mejor en F que en C, por lo tanto no se recomienda ningún cambio ni distribución, y en el caso 6 donde la distribución de bienestar es mejor en C que en F, se recomienda la redistribución para alcanzar el punto D. Los casos 7 y 8 se representan por un movimiento de B a D, en ambos el criterio Kaldor – Hicks no se cumple pero si el de Scitovsky. En el primero la distribución de bienestar es mejor en B que en D, por lo tanto no debe hacerse cambio de ninguna clase. Para el caso 8 como este presenta mejor distribución de bienestar en D que en B debe entonces aceptarse el cambio. Es posible concluir que el cambio por si mismo solo debe ser deseable cuando aumenta el bienestar y se cumple el criterio de Scitovsky, sin embargo dado el juicio de bienestar entre el punto inicial y el obtenido después del cambio, si es posible aumentar el bienestar de todos antes y después del cambio mediante la redistribución hacia un punto al noreste del mejor de esos dos puntos, debe hacerse Deficiencias de la nueva economía del bienestar para la política económica. Para Samuelson (1950, Ob.cit) la nueva economía del bienestar permitió definir un aumento del ingreso real potencial, libre de ambigüedad, firme y sin contradecir una serie de funciones éticas de bienestar social, sin embargo no resolvió por si sola los problemas de la política normativa, pero al unirla a supuestos éticos, trata de resolver todos los problemas que se pueden sin controversias, en forma (relativamente) libre de juicios éticos. Considero inadecuada las medidas del “ingreso real”, aun en la economía más idealizada y simplificada. Plantea que según el supuesto de la evaluación de dos situaciones 1 y 2, donde de acuerdo al criterio Kaldor- Hicks y Scitovsky, se determina que la situación 2 es potencialmente mejor que la 1, debido a que posee una función de posibilidad – utilidad uniformemente mas hacia afuera, ¿como podría un dictador benevolente ( hada), justificar su acción?. No hay forma de hacerlo ya que lo potencial no es lo real y salvo que se logre satisfacer todas las funciones de bienestar social definidas no será posible establecer si se debe realizar el cambio o no. Si la decisión se basa en el sistema ético que establece que el incremento del bienestar de un individuo, manteniendo todo lo demás constante, se considera bueno para la sociedad, entonces la posición final optima será necesariamente la 2 y no la 1. Sin embargo, al ilustrar el ejemplo en la Grafica 5, se observa que las definiciones modernas compensacionistas son débiles para justificar la política. Suponga que los puntos 1 y 2 se encuentran ambos efectivamente por encima de la intercepción de la dos curvas de posibilidad - utilidad, sin embargo el punto 1 se encuentra al sudeste del punto 2, tal como se observa en la grafica, y que refleja un incremento del bienestar del individuo 2 y un aumento del bienestar del individuo 1. Gráfica 5. Tomado de Ensayos sobre la economía del Bienestar (1974) Si nuestro dictador benevolente (hada), se basa en los criterios de compensación hará el cambio de 1 a 2, pero al evaluarlo según alguna visión ética que considere al individuo 1 como el elegido y al individuo 2 como poco merecedor de consideración, la buena vida se orienta hacia el este, entonces la “sociedad” estará condenada a la desdicha por causa de la decisión prematura basada en las reglas de Kaldor- Hicks y Scitovsky. Para Samuelson, la nueva economía del bienestar no es más que un cuerpo de doctrinas que intenta avanzar hasta donde sea posible, en la preparación del terreno para el paso final acientífico que implica juicios éticos; por lo tanto, nunca debe pre juzgar el paso final, sino solamente hacer pronunciamientos que sean uniformemente validos para una clase amplia de sistemas éticos. 1.3 La Función Social de Bienestar: Después de Pigou, los intentos por construir un criterio para enfrentar la asimetría de bienestar y de los recursos en una sociedad se orientaron a establecer un cambio en el ingreso social, esto es un aumento del crecimiento económico, con independencia en los aspectos éticos que surgían al fundamentar el problema en términos de distribución, pues dependía de criterios subjetivos, la idea era crear una forma de recurrir a criterios de optimización, donde el instrumental matemático pudiese usarse. Dada la polémica que genero Robbins y que ocasiono el surgimiento de una corriente positiva dentro de la economía, era necesario conseguir un procedimiento matemático que permitiera indicar objetivamente como alcanzar una distribución de utilidad que mantuviera a todos satisfechos, una de las respuesta mas populares dadas a este problema, fue la Función de Bienestar Social. Esta expresión fue introducida por A. Bersong en 1938, la cual indicaba una relación entre el bienestar como variable dependiente y otras variables independientes de las cuales depende dicho bienestar, la construcción de la Función de Bienestar Social fue propuesta como forma de jerarquizar y organizar las preferencias entre diferentes situaciones que cumplieran con los requisitos para óptimos sociales. Se considera una función porque define algún tipo de relación entre el bienestar y una cantidad de variables que lo afectan, las cuales serán definidas por el propio individuo, el termino social significa que se esta estudiando el bienestar de un grupo de individuos y no de un solo individuo., a pesar de la controversia que genera la definición de bienestar, en general se relaciona con sentimientos de satisfacción, con ese estado que logra el individuo a medida que logra satisfacer necesidades, en principio todo individuo puede tener sus propias nociones acerca de cuales deberían ser los objetivos importantes de la sociedad a la que pertenece, es decir cada individuo puede tener su propia función de bienestar social individual en la que se basa para hacer comentarios y recomendaciones y que puede coincidir o no con los demás individuos. Por ultimo llegamos al significado de “bienestar” dentro de la expresión función de bienestar social, “bienestar” significa un sentimiento de satisfacción, felicidad un aspecto importante es este punto es que aunque un individuo puede distinguir parcialmente(o, a veces totalmente) las distintas causas que afectan su sentimiento de satisfacción, probablemente no es capaz de dividir del mismo modo su sentimiento de satisfacción en partes distintas. De ello se deriva que en la economía el bienestar, no es algo llamado “bienestar económico” si no las condiciones económicas que afectan al bienestar ya sea directamente o a través de sus efectos sobre las condiciones políticas, culturales y otras no económicas que afectan el bienestar. Pigou lo relaciono con el bienestar económico, medido a través de la “varilla de medir el dinero”, posteriormente los diferentes autores han considerado que lo importante son las condiciones económicas que afectan el bienestar del individuo, en forma directa o indirecta a través de sus efectos sobre las condiciones políticas, culturales, y otras no económicas que afectan dicho bienestar. (Nath, 1973:35). La FSB queda definida como una función del bienestar de cada miembro de la comunidad, o bien de las cantidades de productos consumidos y de servicios prestados por cada miembro de la comunidad. Bersong considero todos los puntos ó distribuciones posibles de bienestar e intento su maximización sujetándola a determinadas limitaciones físicas de las situaciones que se consideren. En sus palabras Elaborare mi análisis con un conjunto de supuestos que difieren en ciertos aspectos de los utilizados en los estudios de bienestar. Se supondrá a lo largo del análisis, que todos los factores de la producción excepto el trabaja existen en cantidades fijas, y que, por conveniencia, no se deprecian…. las variables involucradas en el análisis ( las cantidades de varios bienes que se consumen y servicios que se prestan), son divisibles en forma infinitesimal ...y por ultimo supondré que solo hay dos clases de bienes de consumo, dos clases de trabajo y dos factores productivos – aparte del trabajo en la comunidad- y que cada uno de los bienes se produce, con trabajo y otros factores, en una sola unidad de producción…Pág. 17 ( articulo original). Las condiciones que afectan el bienestar de la comunidad durante un periodo determinado, fueron definidas por Bersong, entre las cuales contempla: las cantidades de cada uno de los factores productivos, diferentes del trabajo, que se emplean en las unidades de producción, las cantidades de cada uno de los bienes que se consumen, las cantidades de las varias clases de trabajo que se utilizan, y la unidad productiva para la que trabaja cada uno de los miembros de la comunidad durante ese periodo. Y expresa la función de la siguiente forma: W = W ( x1,y1,a1x,b1x,a1y,b1y,…..,xn,yn,anx,bnx,any,bny,Cx,Dx,Cy,Dy,r,s,t,….) Donde; A y B representan las dos clases de trabajo, C y D los dos factores productivos diferentes del trabajo; con X e Y los dos bienes de consumo. Por lo tanto: Cx y Dx son las cantidades de C y D, los factores de producción distintos del trabajo que se emplean en la unidad productiva, productora de los bienes de consumo X; C y y Dy son las cantidades de estos factores que se emplean en la unidad productiva, productora de los bienes de consumo Y; xi e yi son las cantidades de X e Y que consume el individuo i; aix, bix, aiy, biy, son las cantidades de cada una de las clases de trabajo, realizada por dicho individuo, para cada unidad productiva durante el periodo que se considera. Los símbolos r, s, t, denotan elementos diferentes de las cantidades de bienes, las cantidades de cada tipo de trabajo, y las cantidades de factores productivos, diferentes del trabajo, que utiliza cada una de las unidades productivas; son elementos que afectan el bienestar de la comunidad. Las condiciones necesarias para la mejor posición de bienestar (lo que requiere que no haya movimientos posibles que aumenten el bienestar de cada uno), pueden desarrollarse, sin una función de bienestar perfectamente definida. Pero en orden a seleccionar la mejor distribución del bienestar entre la infinidad de tales posiciones resulta indispensable una función social de bienestar. Para la maximización de esta función se plantean cuatro condiciones que deben cumplirse: 1.- El bienestar social marginal por dólar de cada mercancía debe ser el mismo para todos los individuos. 2.- El malestar social marginal por dólar de cada tipo de trabajo debe ser el mismo para todos los individuos. 3.- El valor marginal de la productividad de cada clase de trabajo debe ser igual al salario de esa clase de trabajo. 4.- El incremento de valor obtenido por el desplazamiento de una unidad marginal de un factor no laboral cualquiera, de la producción de un bien X a la de un bien Y, debe ser igual a los costes originados por ese desplazamiento. El valor del producto marginal sea el mismo en todos los usos. Las dos primeras condiciones se refieren al principio equimarginal, un consumidor maximiza su utilidad cuando pondera las utilidades marginales por los precios, las otras dos son cónsonas con la producción ideal, las cuales pueden separarse de cualquier distribución pre determinada o preferida, lo cual quiere decir, que pueden cumplirse independientemente de la distribución implícita en ellas. En el Grafico 6 se ilustra la maximización del bienestar al determinar un óptimo social único. Grafico 6: Optimo Social a partir de una Función Social de Bienestar Tomado de W. Nicholson. El punto máximo social seria el punto G donde se produce la tangencia entre la FPU (cuya restricción viene dada por la FPP) y la FSB mas alta posible, de esta forma quedaría resuelto el problema económico no solo considerando la eficiencia sino también la distribución. Al formular Bergson su función de bienestar social logro resolver los problemas relativos a la distribución, por que plantea la necesidad de aceptar explícitamente los juicos de valor como forma para desarrollar funciones de indiferencia. La FSB queda definida como un tipo de función de la utilidad colectiva que expresa las preferencias de todo el mundo relacionadas no solo con su satisfacción personal, sino también con el estado de la comunidad entera y con la distribución del bienestar entre los miembros de la comunidad, represento un instrumento o guía teórica para la toma de decisiones políticas en busca del bienestar social la cual Bersong considero que se trataba de una función sin anormalidades, continua y derivable, a la que en un principio se podía dar una forma definida, pero su estimación o determinación generaba conflictos pues no quedaba claro como se llevaría a cabo la agregación de funciones individuales a colectivas. A pesar de esto, la función de bienestar social tiene una importancia fundamental en la economía del bienestar, no puede formularse ninguna proposición relativa a cualquier clase de optimalidad en la ordenación económica de una sociedad, que no se base de forma implícita o explicita en alguna función de bienestar social. La función social de bienestar utilitarista fue construida por analogía con la función de utilidad de un individuo. Esta última permite calcular, utilizando el instrumento matemático adecuado, un punto óptimo que se supone representaría una combinación de unidades de dos bienes cualesquiera, suponiendo cierto nivel de ingreso que brindaría la mayor satisfacción a un individuo. La función social de bienestar utilitarista hace lo mismo, pero sustituyendo los dos bienes por utilidades de dos grupos de individuos que, simplificando, representaría una sociedad, cualquier punto escogido sobre las curvas representaría una distribución de utilidades o de satisfacción entre los grupos. Comparación entre la propuesta de Bergson y de Pareto. (Agafonow C. A). La función de bienestar de Bergson pretendió desentenderse de los aspectos éticos de la distribución, al definir cualquier mejora social como un aumento de las utilidades de todos. Al respeto opina J. Harsanyi (1955:64) El concepto ingenuo del bienestar social, como una suma de utilidades individuales cardinales, intuitivamente mensurables y comparables, no ha podido resistir la critica metodología de la escuela de Pareto. En consecuencia el Prof. Bergson ha recomendado se le sustituya por el concepto mas general de una FBS definida como una función matemática arbitraria de variables económicas ( y otras variables sociales), en una forma que se escoja libremente de acuerdo con nuestros juicios de valor personales, éticos o políticos. Esto se representa en el gráfico 7 como un desplazamiento de la posición 1 a la 2. Gráfico 7 Tomado de Agafonow C.A (2004 pp. 15) Esto sugiere que hubo crecimiento económico y los sujetos representados en ambos grupos disfrutan de una porción de este crecimiento. Si todos disfrutan de este aumento, la distribución expresada por cualquier punto de la curva en la posición 2, en el gráfico 7 se adopta el punto inequitativo E´ que pierde importancia pues al final todos estarán mejor, según el planteamiento del autor, sin embargo hay que considerar si efectivamente todos reciben algo de este crecimiento o el mismo se concentra solo en algunas capas de la sociedad. Gráfico 7: La FSB Utilitarista. Tomado de A. Agafonow C, adaptación realizada por el autor de J E Stiglizt (2004) Para A. Agafonow (2004 Op.cit). el exceso de Bergson fue asumir que una distribución cualquiera de utilidad o satisfacción entre dos grupos de individuos, por analogía con una sociedad, era aceptada por estos sin ningún cuestionamiento. Es decir, estos sujetos supuestamente quedan satisfechos con la porción del crecimiento económico o ingreso social agregado que les toco con el desplazamiento de la curva de la posición 1 a la 2 del grafico 7, y no encuentran razones para cuestionar tal distribución, independiente de lo inequitativa que esta sea al considerar el aporte que estos sujetos realizaron a la producción de la riqueza excedente. Aunque consigamos un nivel superior de utilidad para todos, el problema de la distribución del excedente, como veremos, sigue presente. Imaginemos una situación en la que antes del crecimiento económico, encontramos un grupo de individuos muy pobres que padecen extremas carencias y otros grupos muy ricos que disfrutan de una vida opulenta. Al efectuarse el crecimiento económico, ambos grupos recibirían un incremento de utilidad expresada por una mayor posesión de recursos, pero si no se considera la equidad después del crecimiento económico, es posible que el incremento de recursos del grupo de individuos pobres sea tan pequeño que no logre sacar de la pobreza a estos sujetos Bergson no emite ningún juicio sobre la situación de los menos favorecidos precedentes al incremento de la utilidad social y si la distribución resultante de la mejora solo favoreciera mínimamente a estos, sin que su incremento de utilidad permita ubicarlos a un nivel de bienestar razonable como por ejemplo sacarlos de la pobreza , no habría forma de juzgarlo, porque el dualista Bergson acepto los términos de análisis de los marginalitas , esto es negar cualquier juicio sobre problemas distributivos porque implica enfrentarse a problemas éticos. Esta solución que los dualistas le dieron al problema de la optimización, no esta muy distante de la adopción de los marginalita quienes adoptan el optimo de Pareto, el cual establece que para alcanzar un óptimo social, al menos, debe lograrse que algunos individuos mejoren su utilidad sin que otros empeoren la suya. Lo importante es que se efectué tanta cantidad de transacción que ningún agente pueda alcanzar una mayor satisfacción con un intercambio adicional sin que algún agente resulte perjudicado en su bienestar económico. Esto se conseguirá mediante el libre mercado u otros mecanismos de asignación de recursos como el estado o el altruismo. Es decir, mientras que Bergson planteaba, que todos deberían aumentar su utilidad, aun cuando algunos solo la aumentaran mínimamente, Pareto plantea que solo algunos aumenten su utilidad disfrutando del beneficio del crecimiento económico, mientras que el resto deberá permanecer al menos en su mismo nivel de utilidad, nunca peor. El gran problema es que, si se produce un aumento del ingreso social del cual solo se van a beneficiar algunos, habría que asegurar que la nueva distribución de utilidades va a dejar en sus mismas utilidades a aquellos que no van a disfrutar de dicho incremento del ingreso. Pero los marginalistas se oponen a las comparaciones interpersonales de utilidad, negando que exista un vinculo entre la satisfacción de un sujeto y los recursos que posee (la mera deseabilidad de Pareto), y, por lo tanto, sin algún mecanismo de comparación interpersonal no podría asegurarse que los que no se benefician del crecimiento económico permanecerán en el mismo nivel de utilidad que tenían antes de este cambio. De igual forma, si de alguna manera el mercado lograra conservar en si mismo el nivel de utilidad a aquellos que no se beneficiaron del incremento del ingreso social, Pareto de forma similar a Bergson no brinda criterios para juzgar las condiciones de bienestar en las que se encuentran estos individuos que no han ni mejorado ni empeorado estos individuos podrían de hecho estar padeciendo de una extrema pobreza y una mejora en sentido de Pareto no seria capaz de juzgar estos padecimientos, pues su deseo de no mancharse las manos con los aspectos éticos de los problemas distributivos lo lleva a suponer arbitrariamente que los sujetos están de acuerdo con la distribución de utilidades presente o alcanzada en el futuro. Para resaltar este aspecto problemático de la economía de bienestar; Rawls (1979) sostiene que una sociedad guiada por el principio de la eficiencia( el optimo de Pareto y la función social de bienestar de Bergson) podría ser compatible con instituciones de servidumbre, que obligan al siervo a cultivar las tierras del señor feudal o prestarle servicio domestico y destinar un mínimo de tiempo a cultivar las tierras propias para procurarse la subsistencia, pues estas instituciones jugarían un papel importante en el ingreso nacional. Como hemos visto, el debate entre marginalistas y dualistas en torno al problema político de la equidad desemboco en soluciones muy cercanas a la del dualista Bergson y el marginalista Pareto que dejaron intacto el núcleo problemático del problema de las políticas redistributivas. Dificultades de la Función Social de Bienestar de Bergson. 1-El desarrollo de dicha función de Bergson implica dificultades tanto teóricas como empíricas. 2- Define de forma elegante el problema sin dar una solución. 3-Samuelson y Bergson introducen la “función de bienestar social” que, aunque cae de nuevo en las comparaciones interpersonales de utilidad, permitiría eliminar la indeterminación del punto de eficiencia máxima entre todos los que son Pareto eficientes y que constituyen la curva de posibilidades máximas de producción Demostraría en la misma línea, que es imposible concebir una función de bienestar social que simultáneamente cumpla el óptimo de Pareto y los criterios tradicionales del liberalismo, básicamente porque no se pueden “agregar” los niveles individuales de utilidad ordinal, por lo que no es posible dar solución a través de la función del bienestar social a todas las preferencias individuales. Tanto Samuelson como Bergson concibieron dicha función de bienestar no como vía para la ordenar las combinaciones individuales sino directamente para ordenar la combinación de todas aquellas variables de las que depende el bienestar individual. La idea de que el objetivo de la políticas de los gobiernos lo que persigue es tratar de mejorar el bienestar de la gente o que cuando menos pretenden lograr que este no empeore y que se reduzcan y superen los problemas mas negativos que les afectan, esto sugiere que los objetivos de la política de un gobierno podrían o pueden ser contemplados de acuerdo a su contribución a la función de bienestar de la sociedad. Al formularse una función de bienestar social como por ejemplo de un determinado país se requiere recoger el conjunto de variables que afectan globalmente al bienestar de la sociedad y que nos permitiera medir aproximadamente como contribuye una determinada acción a la mejora o no del bienestar colectivo, a tal efecto podría formularse una función general del siguiente tipo: W=W(C, E, P, B, Y) Donde W es la función de bienestar social que depende del crecimiento económico (C), del empleo (E), de la estabilidad de precios(P) de la balanza de pago(B) y de la distribución de la riqueza y renta(Y) Cuando los economistas intentan referirse a los efectos en término de bienestar de una política pública, los planteamientos de la economía del bienestar del tipo paretiano suelen tomarse como punto de referencia. Pues bien, para relacionar la función social de bienestar anterior con el principio del óptimo de Pareto, lo que habría que hacer es no considerar las metas a lograr en términos de crecimiento, empleo, etc. Como objetivo y fines si no como medios para avanzar hacia la maximización de las utilidades de todos los individuos que componen la comunidad que se toma como referencia. De acuerdo a lo anterior la función de bienestar social que antes se definió se transforma en: W=W (U1, U2, U3…, UN) En la cual W sigue siendo la función de bienestar social y las U1, U2, U3..., UN corresponde a los niveles ordinales de utilidad de cada uno de los individuos que componen la sociedad dependiendo dichos índices de utilidad, de su respectiva valoración de los bienes y servicios puestos a su disposición. Partiendo de esta base, los objetivos de eficiencia y de pleno empleo son vías para alcanzar una posible frontera de posibilidades de producción (FPP), es decir, la mayor cantidad de bienes disponibles bajo determinadas condiciones del sistema productivo, lo que haría que ciertos individuos pudieren mejorar su utilidad sin provocar simultáneamente que nadie la vea empeorada. De forma semejante, el objetivo crecimiento económico hace posible que la elección en término individual disminuya, lo que se traduce en mejora de los niveles de utilidad. En teoría el optimo paretiano puede lograse mediante el comercio interno o a escala internacional, por lo que en principio las políticas que promuevan los intercambios favorecerán el bienestar. El dinero facilita el comercio y una moneda estable es condición necesaria para alcanzar el óptimo. En consecuencia, el control de las tensiones inflacionista, mediante la fijación de un objetivo de estabilidad de precios, constituye una condición indispensable para evitar pérdida de confianza en la moneda nacional. La cuestión radicará, en fijar el aumento del nivel de precios tolerable o conveniente y relacionarlo con los objetivos deseados. Es indudable que el comercio internacional puede mejorar el bienestar social al aprovechar las ventajas comparativas de los países que se intercambian productos o servicios con costos productivos diferentes, para lograr esto supone la reducción de aranceles y eliminar cualquier impedimento para el libre comercio, todo ello puede acarrear también unos costos en términos de bienestar para determinados individuos. La función de bienestar social podría indicarnos que el resultado final es globalmente considerado positivo en el conjunto, el problema principal radica en que la función de bienestar social puede construirse teóricamente, su desarrollo y estimación real plantean dificultades, en realidad se trata de una aproximación de carácter teórico a la resolución de problema de disponer de un instrumento guía al mas alto nivel, que permita saber si unas actuaciones de política económicas mejoran o no el bienestar colectivo, teniendo en cuenta que los individuos tienen diferentes apreciaciones sobre su utilidad y que cualquier medida afecta los elementos que constituye la función de bienestar social. Supuestos del análisis Es precisamente por su carácter teórico, que existen restricciones que condicionan la posibilidad misma de estimar una función de bienestar social y utilizarla como referencia. Entre los supuestos del análisis de partida se encuentran: 1-Aceptar la hipótesis de que existe una armonía de intereses entre todos los individuos de la sociedad en cuestión. Este supone que no hay conflicto entre el bienestar social y el individual. La función de bienestar social es el resultado de la agregación de unos bienestares individuales armónicos, en consecuencia el análisis de lo que es bueno desde el punto de vista común, podría identificarse y resolverse en términos de lo que es bueno desde la óptica individual. Partiendo de la armonía de los intereses de todos los individuos de la sociedad, la maximización del bienestar individual se convierte en una condición necesaria para alcanzar el bienestar social óptimo. 2- Los individuos son quienes mejor enjuician su propio bienestar, lo que implica que deben gozar de libertad para perseguir sus propios intereses, los cuales están ligados a sus respectivas preferencias en términos de consumo, trabajo, producción, ahorro, satisfacciones y otros elementos. Es decir se asume que en principio tales preferencias vienen dadas y son la mejor guía de bienestar individual, la agregación de tales preferencias daría como resultado las preferencias colectivas, que constituirían así el mejor criterio para valorar los avances en término de bienestar social. Desarrollar lo anterior puede dar lugar, como de hecho ha sucedido en los últimos años, a esfuerzos matemáticos para presentar la lógica de la agregación de las preferencias individuales y la elección social, una restricción clara y muy importante es que cualquier deseo o motivación que no pueda expresarse lógicamente como preferencia no se incluye en las estimaciones de bienestar, por otra parte no resulta fácil incluir los aspectos institucionales. Supuestos que condicionan el concepto y la posibilidad efectiva de estimar una función de bienestar social. Tres son los supuestos que condicionan, en efectiva el propio concepto y la posibilidad efectiva de estimar una función de bienestar social: 1-Que existan preferencias sociales y estas puedan evaluarse mediante análisis lógicos y empíricos. 2- Que la sociedad tenga algún tipo de consenso sobre los objetivos y prioridades sociales que esencialmente están ligados a las preferencias individuales 3- Hay que suponer asimismo, que quienes deben tomar decisiones de política económica tienen conocimiento del interés público y que ponen en marcha un conjunto coherente de políticas para lograrlo. 1.4 La Función Social de Bienestar por K. Arrow y su Teorema de Imposibilidad. Hasta este momento las funciones sociales de bienestar eran interpretadas como un tipo de regla para ordenar estados sociales alternativos. Arrow dio una interpretación distinta a este concepto y lo interpreto como una regla o método para agregar funciones de bienestar social individuales, a fin de llegar a una ordenación social básica. Examinó la posibilidad lógica de efectuar una agregación (sujeta a ciertas condiciones) de las ordenaciones individuales de los estados sociales, pasando a una ordenación básica de dichos estados; esta ordenación seria la función de bienestar social adoptada por la sociedad para tomar decisiones. Supuso que cada individuo tiene su propia noción precisa acerca de la función de bienestar apropiada para la sociedad o utilizando la terminología de Arrow: “Que cada individuo tiene su propia ordenación de todos los estados sociales concebibles, siendo cada estado social una determinada combinación de todas las variables significativas de la economía que entran en el bienestar del individuo”. Supongamos m distintos estados sociales concebibles y supongamos que hay en total n maneras diferentes de ordenar m estados sociales, la pregunta que hay que contestar es: independientemente de cual de estas n maneras diferentes es elegida por cada individuo, seria posible por medio de algunas reglas que fuesen aceptables éticamente para una sociedad libre, construir a partir de ellas una ordenación social de los m estados sociales. (Mishan, 1969: 287) Establece dos axiomas y varias condiciones que deben cumplirse para poder establecer un orden básico de los estados sociales: Axioma I: Se refiere a la comparabilidad entre las alternativas, será posible decir, si dado dos alternativas x e y, una se prefiere a la otra o le es indiferente. Para todo x e y, se tiene xRy o yRx Axioma II: Se refiere a la compatibilidad de las preferencias entre pares de alternativas diferentes: Si x se prefiere, o es indiferente, a y, e y se prefiere o es indiferente, a y, e y se prefiere o es indiferente a z, x debe preferirse o ser indiferente a z. Para todo x, y, y z, xRy e yRz implica xRz, En su artículo planteó que pretendía reformular la presentación que hace Bergson de la elaboración de juicios de bienestar. Para lo cual denomina el Estado Social a los componentes de la FSB de Bergson, y describe esencialmente el proceso de asignación de una utilidad social numérica a cada estado social y luego describe el objetivo de la sociedad como la búsqueda de la elevación al máximo, de la utilidad o el bienestar social, sujeto a restricciones tecnológicas o de recursos, es decir, la sociedad escoge el estado social que produzca el bienestar social mas alto posible, dentro del ambiente. Por lo tanto no es necesario suponer la mensurabilidad del bienestar social lo único que importa es la existencia de un ordenamiento que satisfaga los axiomas I y II. Si se define adecuadamente la preferencia y la indiferencia en términos de R, se obtendrán todas las propiedades de los patrones de preferencia que usualmente se desean: Definición 1: se define xPy con el significado de no yRx. La afirmación “xPy”se lee “x se prefiere a y”. Definición 2: xIy significa xRy e yRx. La afirmación ‘xIy” se lee “x es indiferente a y”. La nomenclatura P e I, corresponden a los conceptos Preferencia e Indiferencia, mientras que la referencia R es para expresar una “relación de ordenamiento”. Dado las interpretaciones asignados a estos símbolos, los siguientes enunciados se consideran intuitivamente evidentes: a) Para todo x, xRx. b) Si xPy, entonces xRy. c) Si xPy e yPz, entonces xPz. d) Si xIy e yIz, entonces xIz. e) Para todo x e y, se tiene xRy o yPx. f) Si xPz, e yRz, entonces xPz. Definición 3: Una función social de bienestar será un proceso o regla que para conjunto de ordenamientos individuales R1 …….Rn, de estados sociales alternativos ( un ordenamiento para cada individuo), establece un ordenamiento social correspondientes de estados sociales alternativos R. Arrow distingue entre el concepto de FBS planteada por el y la utilizada por Bergson. Para el los ordenamientos individuales se refieren a los valores de los individuos mas que a los gustos, mientras Bergson supone que los valores individuales son tales que producen un juicio de valor social que conduce a una regla particular para la determinación de la asignación de los recursos productivos y la distribución del ocio, y los productos finales de acuerdo con los gustos individuales. El método utilizado por Arrow se usa para determinar cual de las funciones de bienestar social del tipo de Bergson será aplicable, aunque no considero las diferencias entre ambas funciones como muy importante. Axiomas o Condiciones: Axioma 1: Debe ordenar todos los estados sociales. Condición I: La función de bienestar social esta definida para todo par admisible de ordenamientos individuales, R1, R2. Esta condición implica una restricción pues requiere que para un conjunto suficientemente amplio de ordenamientos conjuntos individuales la FBS origine un verdadero ordenamiento social. Axioma 2: Asociación positiva de valores sociales e individuales: Es una función que refleja bienestar y no malestar, por lo tanto se supone que la FBS es tal que el ordenamiento social responde positivamente a las alternativas de los valores individuales. Condición 2: Si un estado social alternativo x sube, o no baja, en el ordenamiento de cada individuo, sin ningún otro cambio en tales ordenamientos, y si x se prefería a otra alternativa y, antes del cambio de los ordenamientos individuales, entonces x se sigue prefiriendo a y. Axioma 3.-La independencia de las alternativas no aplicables: Requiere que la elección que hace la sociedad entre un conjunto dado de alternativas debe ser independiente de la existencia misma de alternativas fuera del conjunto dado. Esto implica que la FSB requerirá que la elección que haga la sociedad entre un conjunto dado de alternativas, dependa solamente de los ordenamientos que hagan los individuos entre esas alternativas. Dicho de otro modo, si se consideran dos conjuntos de ordenamientos individuales tales que, para cada individuo, su ordenamiento de las alternativas particulares bajo consideración sea el mismo siempre, entonces requerimos que la elección que haga la sociedad sea la misma cuando los valores individuales sean dados por el 1er conjunto de ordenamientos y cuando sean dados por el segundo. Condición 3: Sean R1,R2 y R’1R’2 dos conjuntos de ordenamientos individuales. Si, para ambos individuos i y para todo x y en un conjunto dado de alternativas S, xR iy si y solo si xR’iy, entonces la elección social hecha en S es la misma si los ordenamientos individuales son R1,R2 o R’1,R’2 (independencia de las alternativas no aplicables). Axioma 4.- La condición de la soberanía de los ciudadanos: Los individuos de la sociedad estarán en libertad de escoger, variando sus valores, entre las alternativas disponibles, es decir, la función no debe expresar preferencia por alguna alternativa dada frente a otras. Definición 4: Se dice que una función social es impuesta si para algún par de alternativas diferentes x e y, xRy para cualquier conjunto de ordenamientos individuales R1,R2 donde R es el ordenamiento social correspondiente a R1,R2. Condición 4: La FSB no debe ser impuesta, lo que realmente se requiere es que haya un conjunto S de 3 alternativas tal que la elección entre cualquier par no este limitada por adelantado por la FSB. Axioma 5.- La condición de No Dictadura: La FSB no debe ser impuesta por las preferencias de una sola persona no debe ser dictatorial. Definición 5: Se dice que una FSB es dictatorial si existe un individuo i tal que para todo x e y, xPiy implique xPy cualesquiera que sean los ordenamientos de todos los individuos distintos de i, donde P es la relación de preferencia social correspondiente a tales ordenamientos. Debido a que la FSB seria un método de elección colectivo se deben excluir las FBS dictatoriales. Arrow considero estas cinco condiciones como una expresión de la soberanía y la racionalidad de los ciudadanos en forma general, tal que sea posible construir un ordenamiento social de todos los estados sociales alternativos partiendo del conjunto de ordenamientos individuales, a continuación se demuestra que el cumplimiento de algunas conduce inequívocamente a la violación de alguna otra. En palabras del autor: Si excluimos la posibilidad de las comparaciones interpersonales de utilidad, los únicos métodos que pueden utilizarse para pasar de los gustos individuales a las preferencias sociales, que sean satisfactorias y se definan para un campo amplio conjuntos de ordenamientos individuales serian impuestos o dictatoriales (1951). Husman (2007: 269), analiza la relación entre el análisis económico y la filosofía moral, con respecto a la posibilidad de elaborar una FBS, manifiesta que Arrow en su teorema sugiere una serie de principios procesales aparentemente débiles que constriñen las relaciones aceptables entre valores individuales y valores sociales. El propósito de Arrow fue identificar una serie de principios que fueran compatibles con el habitual punto de vista normativo de los economistas y que tuvieran amplio atractivo ético por derecho propio; sin embargo lo que Arrow revelo fue que al tratar de identificar una lista relativamente pequeña de constreñimientos en apariencia inocuos en lugar de reducir en forma bastante gradual las funciones aceptables de bienestar social a una serie mas manejable ¡las redujo gradualmente hasta no dejar nada!, demostró que ninguna función de bienestar social podría satisfacer las condiciones de aceptabilidad que el delineo. Ilustración del Teorema de Arrow. Existen 3 estados sociales: A – B – C y dos individuos: X y Y, los cuales ordenan dichos estados de la siguiente manera: Individuo X A B C Individuo Y C A B Arrow se pregunta si es posible a partir de estos ordenamientos individuales obtener un ordenamiento social razonable, para lo cual establece los axiomas definidos anteriormente. A continuación se analiza el cumplimiento de los axiomas: 1.-Ambos individuos prefieren A sobre B, por lo tanto se cumple la unanimidad y socialmente se establece que A Ps B. 2.- Como el individuo X prefiere B a C y el Y prefiere C a B, entonces para la sociedad serán indiferentes, si se establece el ordenamiento particular de alguno de ellos entonces se viola el axioma 5, por tanto: B Is C. 3.- La transitividad origina que el ordenamiento social seria: Si A Ps B y B Is C, entonces A Ps C, y este ordenamiento viola el supuesto de No Dictadura , pues coincide con el del individuo X pues para Y C Py A, el individuo X seria el dictador el ordenamiento social coincide con su ordenamiento.