“Todo el que invoque el nombre del Señor, encontrará salvación”.

Nivel 1 Evangelización
La Fe
El anuncio de la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús lleva a una conversión y fe inicial, que se entiende como una adhesión a la acción de Cristo y un cambio en la vida del creyente; es una aceptación y opción por ser discípulo de Cristo y por lo tanto por seguir los valores y las exigencias del reino de Dios.
La fe, no es aquí el reconocimiento de la existencia de Dios, sino la adhesión a la persona de
Jesús y a su oferta de salvación. Es el encuentro íntimo con la persona del Señor Jesús resucitado, para un cambio total del curso de la vida. Aceptar a Jesús con radicalidad, confesarlo sin
pena, predicando su nombre glorioso y recibiéndolo en el corazón como el Señor de la existencia.
La autentica vida CRISTIANA comienza en el encuentro vivo con Cristo al cual lo invitamos
a seguir al corazón, a la vida, para que Él nos libere, nos transforme y nos convierta en sus discípulos.
Fe es un "sí" a la presencia y a la acción salvadora de Dios a través de Jesús. Por lo tanto es
una acción constante de conversión y adhesión a JESÚS de manera libre, y sobre todo comprometida. Es tomar la doctrina del cristianismo, su estructura moral, y las prácticas exteriores, pero uniéndolas a la experiencia personal de salvación que el Señor Jesús nos hace al entrar en nuestra vida. La salvación debe ser una experiencia personal y actual, pero dentro de la
comunidad, una experiencia de Cristo en la vida de la Iglesia.
“Todo el que invoque
el nombre del Señor,
encontrará salvación”.
Rm 10, 8-13
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Adhesión a Jesucristo
La adhesión es acoger a Jesús como una persona, como el SEÑOR de tu vida, lo mas importante de tu ser, con las facultades que Dios mismo te ha dado:
 Con tu Voluntad: En un acto de aceptación en la que
dices “Si” a Jesús; abandonando todo aquello que te
impide seguirle y amarle.
 Con tu Libertad: En una decisión libre, sin ser obligada ni manipulada, que surge de la necesidad de encuentro con Dios y del amor a lo supremo y trascendental.
 Con tu Inteligencia: En una aceptación racional y de
fe; una opción lúcida, sin engaños ni falsedad.
 Con todo tu corazón: En una decisión de amor a aquel
que te amó primero, es tu respuesta de FE.
La adhesión a Jesús es el comienzo de la fe que se expresa en tres grandes manifestaciones:

La fe doctrinal que se entiende: es el depósito de verdades doctrinales que se enseñan dentro de la Iglesia. (El catecismo)

La fe que se celebra: es la celebración comunitaria y personal de la fe, cada práctica ritual de comunicación con Dios. (la liturgia)

La fe que se vive: es colocar en práctica el mensaje del Santo Evangelio, y vivir de
acuerdo y en consonancia con lo que se cree y profesa. (El amor).
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Giovanny Sánchez G. (2007) “Amanecer en la Vida de la Fe”.
Trinidad - Casanare. Vicariato Apostólico de Trinidad
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Aceptación de Cristo
La fe es un don total de Dios al hombre y de sí a Dios, es una opción fundamental de entrega
recíproca. María es la primera cristiana en aceptar gozosa el evangelio del Amor: “alégrate llena de Gracia” (Lc 1, 28) y la primera discípula fiel de Jesucristo, es también la primera en responder generosamente al seguimiento y camino del Señor:
El concilio vaticano II dice que María “avanzó en la peregrinación de la fe y conservó fielmente la unión con su hijo hasta la cruz”. (LG 58). María vivió en condiciones de peregrina, y por
lo tanto tuvo que confiar constantemente en la palabra de Dios. Ella recorrió un camino como
todos los hombres, llena de Gracia y sin tacha ninguna, pero siempre renovando su entrega a
Dios. Una entrega de amor y confianza.
La fe ilumina e interviene en las dimensiones del sentido humano
Esa fe que asistió permanentemente a la Santísima Virgen es la misma que hoy se enciende para nosotros, de tal manera que ilumina también nuestro peregrinaje. En cada estado del espíritu
humano la fe y la caridad son la asistencia divina que pastorea al creyente hasta que repose en
la presencia de Dios.
Esta fe que acompañó a María ilumina esencialmente las siguientes dimensiones humanas:
a. lo cognitivo intelectual
b. lo afectivo emocional
c. lo volitivo moral - ético
d. lo relacional dinámico
(saber)
(querer)
(deber)
(poder)
Una fe que da coherencia interna al espíritu humano, de tal manera que el creyente es consecuente con lo que piensa, ama y obra. La fe no es un cúmulo de teorías y doctrinas sobre Dios;
sino que es el motor de la vida cristiana, por la cual se actúa con base al amor.
La fe es la luz espiritual que afecta positivamente el interior humano, provee de sabiduría; ordena los afectos, emociones y sentimientos; orienta la voluntad para obrar coherentemente con
el evangelio y el desarrollo integral de la persona humana, y capacita o faculta al hombre para
que tenga fuerza en el ejercicio de la caridad. De hecho las imágenes del evangelio manifiestan
la fuerza redentora de la fe en Cristo: el ciego ve, el paralítico se levanta, el mudo habla, el leproso se sana, el pecador se convierte y se regenera la vida humana y su sentido existencial y
espiritual.
“Porque en el evangelio la justicia
de Dios se revela por fe y para fe;
como está escrito: mas el justo por
la fe vivirá”.
Rm 1, 17
Giovanny Sánchez G. (2014) “Etapas del Desarrollo Espiritual”.
Bogotá. Colegio Agustiniano Ciudad Salitre