Imaginemos el inglés Bilingüismo-AICLE en el aula infantil Francisco García Jiménez M.ª Ángela Ruiz de Adana Título: Imaginemos el inglés. Bilingüismo-AICLE en el aula infantil Autor: © Francisco García Jiménez / M.ª Ángela Ruiz de Adana ISBN: 978-84-8454-834-8 Depósito legal: A-1049-2009 Edita: Editorial Club Universitario Telf.: 96 567 61 33 C/. Cottolengo, 25 – San Vicente (Alicante) www.ecu.fm Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: 965 67 19 87 C/. Cottolengo, 25 – San Vicente (Alicante) www.gamma.fm [email protected] Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. Presentación de la obra Este manual es básicamente una propuesta para la enseñanza del idioma inglés en el nivel de Educación Infantil. No pretende ofrecer un método revolucionario ni un sistema infalible para la enseñanza de esta lengua en preescolar. Ha sido creado o, mejor, sistematizado partiendo de la propia experiencia del autor en sus sesiones de inglés-Infantil en el contexto de un proyecto de enseñanza bilingüe-AICLE, tal y como se lleva a cabo en el CEIP Profesor Tierno Galván de Granada. En realidad, todo surgió de la inexperiencia del autor a la hora de afrontar, allá por el otoño del 2005, la tarea de impartir inglés a niños/as de cinco años. De esta forma y partiendo de los consejos de los compañeros y de los materiales disponibles se empezó a utilizar la herramienta más barata, poderosa y sencilla: la imaginación. Así usamos la fantasía para imaginar diferentes situaciones: unas veces jugábamos en la playa, otra aprendíamos a conducir coches, otras veces éramos robots… y de esta forma aprendimos a usar los colores, los números o a cocinar. Y todo en inglés. Así que no proponemos tanto un método como un modo de enseñar el inglés sin perder de vista la corriente AICLE, en la que se basa el trabajo global de nuestro colegio. En consecuencia, adjuntamos los contenidos generales y el vocabulario que se ha trabajado, todos ellos consensuados con los tutores de las distintas aulas de Infantil en las que se ha aplicado el modelo que se describe. En las páginas que siguen el lector va a encontrar un manual práctico, con experiencias concretas que han sido llevadas realmente a la práctica y que pueden ser aplicadas a discreción en distintos entornos. Como no podría ser de otra forma hay una referencia a las TIC, tan necesarias y omnipresentes en el mundo de la enseñanza moderna, y esto lo hemos hecho teniendo en cuenta dos direcciones o posibilidades: usando 3 Francisco García Jiménez / M.ª Ángela Ruiz de Adana una aplicación de código abierto y gratuita llamada Inkscape y explorando someramente las posibilidades que la Web ofrece a los interesados en el tema. Digamos finalmente que, sobre todo, deseamos que este manual sirva de ayuda e inspiración a los profesores de inglés-Infantil, y que sobre todo se animen a usar la imaginación a la hora de trabajar diariamente con sus alumnos. 4 Primera parte: Centrando la propuesta En las páginas que siguen vamos a proponer a los lectores interesados en el tema una forma de enseñar inglés o cualquier L2 (lengua extranjera). Advertamos que no estamos hablando de ningún método infalible, de ningún sistema revolucionario o similar. Realmente, estamos hablando de algo muy sencillo, barato y que está a nuestra entera disposición: la imaginación, un material que nuestros alumnos tienen en grado sumo y que se caracteriza por: Tener una gran pureza, en el sentido de que entre los 4 y 5 años ellos están aprendiendo a usarla, a descubrir sus posibilidades. No se avergüenzan de una cualidad que los acompaña en todo momento. Es de gran calidad dado que “practican” a diario, ya sea viendo la televisión o usándola en juegos. Como resultado los alumnos de preescolar pueden imaginar cualquier cosa. Se encuentra incardinada en su misma naturaleza, de tal forma que no hay que apelar a la misma como se hace con los adultos. Para los alumnos de Infantil la fantasía y la realidad son una misma cosa. Igualmente, es importante señalar que se establece una especie de acuerdo entre el docente y los alumnos, de tal forma que todos vamos a creer en lo que se propone, vamos a movernos en espacios invisibles para terceras personas pero que son reales para nosotros, vamos a aprender y a divertirnos al mismo tiempo. De esta forma el aula de Infantil se llenará con toda clase de paisajes, actividades, animales y aventuras. Así, el espacio físico, impersonal y, a priori, neutro, será un escenario y nosotros unos actores que “escenificamos” y aprendemos al mismo tiempo. Finalmente, es importante subrayar que no estamos pensando en crear sesiones o miniobras “teatrales” con guiones elaborados previamente, diálogos o disfraces. Estos eventos tienen su importancia e indudable utilidad y, desde luego hay mucho en común con lo que proponemos, pero lo nuestro es otra cosa, si queremos los emparentaremos con los role-plays, los llamaremos per5 Francisco García Jiménez / M.ª Ángela Ruiz de Adana fomances sencillas o actividades teatrales de “bajo nivel”... lo importante es que sean de utilidad para las personas que estén interesadas y que se dispongan a poner en práctica lo que a continuación describimos. Por cierto, sepan los lectores que casi todas las sesiones que se describen han sido puestas en práctica entre los años 2005 y 2009 por el autor, con alumnos de Infantil cuya edad oscila entre los 4 y 5 años, en el CEIP Profesor Tierno Galván de Granada. Otras actividades han sido elaboradas para esta publicación, y no han sido comprobadas in situ, aunque su diseño sigue las pautas de las ya utilizadas. Dejemos claro que todo se enmarca dentro del proyecto bilingüe-AICLE inglés-español en el que el centro está embarcado desde el 2005. De hecho, este modo de trabajo tiene importantes “matices AICLE” que, por la fuerza de la costumbre, se suelen resumir inexactamente como “enseñanza bilingüe”, pudiendo resaltar los siguientes: Trabajaremos siempre partiendo de los contenidos, objetivos, etc. que van a darse en el aula de Infantil durante todo el curso. Intentamos ensamblar o relacionar diversos contenidos que con el tiempo se convertirán en asignaturas diferentes, como nombres de animales, colores, números… todo ajustado naturalmente al entorno de la etapa Infantil. El aspecto comunicativo es esencial en el proceso. Nuestro alumnado debe aprender cosas que le sirvan realmente en su entorno… y usarlo lo antes posible. Todo lo haremos lo más prácticamente posible, utilizando cualquier pretexto: un cumpleaños, un desapacible día otoñal, unas referencias a Don Quijote... todo sirve. 1. Montamos el escenario Como no podía ser de otra forma partiremos de la realidad física de nuestro centro y aula, y precisamente esto trae consigo nuestra primera tarea: estudiar sus posibilidades. Y todos los espacios por simples, mal construidos u oscuros que sean ofrecen posibilidades al ojo experto: Paredes desnudas que se pueden llenar de elementos útiles. Pasillos que nadie usa que pueden ser excelentes pistas de carreras... solo hace falta poner en marcha nuestra imaginación. Igualmente, hay que conocer y valorar los materiales que tenemos a nuestra disposición. Cuando en septiembre se nos asigna un aula nueva es normal 6 Imaginemos el inglés. Bilingüismo-AICLE en el aula infantil encontrar un sinfín de objetos “heredados” de antiguos inquilinos que a veces nos apresuramos a tirar, como por ejemplo: Figuras de todo tipo, “caídos” de juegos o puzles que ya nadie encuentra. No nos deshagamos de ellos, pueden servirnos para nuestras sesiones de magia. Objetos de plástico como aros, barras, etc. que algún día formaron parte de un envío y que no sabemos dónde ponerlos o para qué los usaremos. Así que vamos a imaginar que entramos por primera vez en nuestro colegio y ver qué puede ser de utilidad para nosotros. Aparte de las dependencias específicamente pedagógicas, un edificio escolar puede ofrecernos muchos lugares que pueden sernos de utilidad a la hora de crear situaciones educativas útiles. Por ejemplo podemos destacar: Escaleras. En donde podemos trabajar contenidos como up/down o realizar sumas sencillas. El gran problema aquí es que dado el carácter “inquieto” de nuestros alumnos hay que cuidar de que nadie ruede escaleras abajo en un descuido. Pasillos. Nos permitirán correr, saltar, hacer filas o agrupaciones concretas o tomar un tren. Como elemento negativo se puede señalar que se puede molestar a otras clases. El patio del recreo. Ciertamente la opción más obvia en un modelo de trabajo tan práctico. Allí se puede correr, saltar o pintar en el suelo sin molestar a nadie. La única pega que se le puede poner es que debemos dedicar 7 Francisco García Jiménez / M.ª Ángela Ruiz de Adana mucho esfuerzo a galvanizar la atención de un tipo de alumno que de forma natural va a tender a perderse en un espacio amplio como es el patio escolar. No es necesario decir que es el contexto en el que nuestros alumnos se van a sentir más a gusto, dado que en el mismo van a pasar la mayor cantidad de tiempo. En principio podemos hacer esta triple diferenciación: Objetos de tipo general, los encontramos y a veces los tiramos, sin pensar en que pueden sernos de utilidad, como por ejemplo un trozo de trapo o un martillo de plástico, que nos puede servir para “golpear” componentes de la clase que nombramos en inglés. Objetos específicamente didácticos, que suelen formar parte de grupos amplios como frutas de plástico o utensilios de cocina, con estos últimos haremos sencillas y sabrosas recipes. Objetos “externos”, traídos por los miembros de la clase desde sus casas, como juguetes de moda o un teléfono móvil, que puede ser una buena excusa para comunicarnos en una L2. Pero aún podemos sacar partido a nuestro propio cuerpo, algo obvio y barato que nos puede dar mucho juego. Por ejemplo: Con nuestros brazos, cabello y manos nos podemos convertir en vegetales que siguen el camino del sol o que crecen con la lluvia. O pensemos en nuestras manos, que pueden ser un avión o unas jumping spiders que saltarán sobre los lugares que le digamos en inglés. Así que, a priori, disponemos de muchos recursos “propios” sin necesitar ni dejar de lado todos aquellos que tradicionalmente consideramos como didácticos. Ya solo falta echarles una poco de sal mágica: nuestra imaginación. 8