células), distinguiéndose una capa exterior epidérmica de células
alargadas con gruesas paredes, que en las especies indígenas del
género Anthoceros
tienen estomas como las de las plantas supe-
Fig. 78. — A, pared externa, y B, pared interna de la cápsula de Anthoceros
Beltrani. X250.
riores; las capas parietales internas están constituidas por células de
paredes delgadas o poco engrosadas (íig. 78).
E S P O R A S . — De cada una de las células madres de las esporas
se forman cuatro esporas, que en unas pocas especies no llegan a
separarse y forman tetradas aun en su completa madurez (fig. 79 B),
pero en la mayoría de las Hepáticas cada espora se aisla de sus
hermanas; unas conservan todavía en la madurez las señales de la
tetrada, mostrando sus facetas en forma de ángulo triedro, cuyo vértice es opuesto a la cara libre más abultada y con más pronunciados
dibujos y esculturas (fig. 79 A y D); otras son esféricas y de superficie igual por todas partes, habiendo también toda clase de variaciones entre uno y otro tipo.
La espora es una célula que tiene un protoplasma granuloso con
muchas reservas alimenticias, especialmente en aceite y albuminoides, y casi siempre sin vacuolas ( 1 ) . También hay leucoplastos que
( i ) E n los cortes d e piezas incluidas suelen tomarse como vacuolas
los espacios q u e ocupaban las gotas aceitosas.