La presa romana de Almonacid de la Cuba (Zaragoza) MIGUEL BELTRÁN LLORIS El conocimiento de la presa de Almonacid se liga lógicamente al contexto del territorio en época romana, y de forma muy especial a la ciudad, de nombre desconocido, que se alzó en el Cabezo de Nuestra Señora del Pueyo de Belchite (Zaragoza) de cuyas aguas se sirvió. La presa de Almonacid, juntamente con otros ejemplos de Muniesa y Moneva, no es más que un elemento más del inmenso sistema hidráulico que Roma puso en marcha para el aprovechamiento integral del valle del Ebro y dentro del mismo, del caudal del río Aguasvivas y al servicio directo de la potenciación agrícola de un vasto territorio, además de la atención complementaria a las necesidades urbanas del núcleo que detentó el control del más importante de dichos recursos. 3 La capacidad de la cuba, 6.000.000 m , la espectacularidad de los paramentos pétreos conservados, de 120 m de longitud, 34 m de altura y 27 de anchura y la posición dominante en los recursos agrícolas del Aguasvivas, hacen de este monumento, no solo el más singular de cuantos se conservan en Aragón, sino uno de los más significativos del Imperio Romano. Ficha técnica Ubicación Campo de Belchite, t. m. de Almonacid de la Cuba, Zaragoza Planta Rectilínea (ligeramente angular) Tipo Contrafuertes escalonados aguas arriba y abajo Dimensiones máx. Long.: 120 m; altura: 34 m; anchura: 27 m Capacidad 6.000.000 m Uso Agrícola (principal) y urbano (secundario) Estructura Contrafuertes escalonados Construcción Materiales: opus caementicium + opus quadratum + opus vittatum Construcción. Sección pantalla Rectangular Cantera calizas fosilíferas tipo lumaquetas terciarias de Fuendetodos Desagüe superficial 1. aliviadero de labio fijo 2. Ojo de la Cuba Toma castellum ad caput Desagüe de fondo De galería Cronología (fábrica) Comienzos s. I - s. II d. de C.; abandono: 2ª mitad s. III d.C. 3 De la Historia 79 Vista aérea de la presa romana de Almonacid de la Cuba Los presentes datos técnicos no ilustran otra cosa que la complejidad de este gran ingenio hidráulico cuyo aspecto actual es el resultado de un largo periodo de uso y transformaciones a partir de la forma inicial de la presa, concebida a comienzos del siglo I de la Era como una presa de pantalla plana y tres arcos y contrafuertes con núcleo de opus caementicium y paramentos de opus quadratum, que sufrió desde entonces significativas obras de conservación y puesta al día. La primera reforma tiene lugar, en forma de un paramento de sillares de decorado rústico, en época de Claudio (mediados del s. I d. C.). El paramento pétreo aguas abajo, justo debajo del aliviadero de superficie, en el estribo izquierdo de la presa, sufrió enormes desgastes que motivaron el refuerzo de dicho muro en un momento cercano al anterior y en arreglos que no hubieron de cesar en la segunda mitad del siglo I de la Era, donde fueron necesarios nuevos refuerzos, e incluso en la superficie de la presa se construyó un tirante de piedra, uniendo los dos paramentos externos (aguas arriba y abajo) reforzado con gruesas grapas metálicas para aumentar su resistencia. En la época de Trajano, a comienzos del s. II de la Era, aguas arriba esta vez, presenciamos nuevas reformas del paramento exterior, que sigue siendo de opus quadratum, pero con el empleo de grapas metálicas de dimensiones especiales, propias de este momento constructivo. 80 Comarca de Campo de Belchite En el mismo siglo, en la segunda parte del mismo, la hasta ahora presa de pantalla plana y arcos se va a transformar en una presa de contrafuertes o espaldón doble, es decir, aguas arriba y abajo, y escalonados, reforzándose al mismo tiempo el grosor de la pantalla y elevándose su corona en 1,80 metros. La fase final, en época romana, viene dada, todavía en el s. II de la Era, por un nuevo contrafuerte aguas abajo, que se superpone al ya existente con la idea evidente de reforzarlo, esta vez construido a base de enormes sillares de opus quadratum, con los que se quería contrarrestar el gran empuje de las aguas, aumentado por la mayor capacidad del vaso. Junto a la presa se conservan, formando parte del conjunto hidráulico, diversos canales de derivación inferior, correspondiendo a los distintos aliviaderos de la presa y a la conducción de aguas, hasta las tierras de Belchite, sin duda alguna para dar servicio a importantes cultivos de regadío, por una parte y al uso urbano del centro ciudadano establecido en Nuestra Señora del Pueyo. Estos tramos de canal entre Almonacid-Belchite, han tenido un mantenimiento continuo a lo largo de los años, como evidencian las distintas fábricas estudiadas del mismo y su perduración hasta hoy día en la denominada Acequia Madre de Belchite. Este gran monumento hidráulico resulta absolutamente singular por sus dimensiones y características en el panorama hispánico, llamando la atención El estribo izquierdo de la presa revestido de opus quadratum rústico a mediados del s. I d. C. y perforado por el aliviadero del siglo XVIII. Sobre la corona de la presa la carretera actual de acceso a Almonacid de la Cuba. De la Historia 81 Vista general de la presa aguas abajo. En primer término los dos escalonamientos de refuerzo construidos en los momentos finales de la presa sobre la gran pantalla vertical revestida en aparejo de opus vittatum la evolución desde el modelo de presa de “arcos”, hasta la fórmula de contrafuertes escalonados en ambas caras. Del primer modelo se conocen escasos ejemplos en el mundo romano (Glanum, en la Narbonense), siendo más frecuentes los del segundo modelo de contrafuertes dobles (Cornalvo, cerca de Mérida). También llama la atención el sistema de desagüe, mediante un aliviadero superficial y una toma de agua profunda localizada, aguas arriba, en una torre de agua. La única noticia escrita sobre la presa se refiere al siglo XI, en escrito de al-Udrí, que al referirse al territorio de la comarca de Belchite, menciona Al-Munastir como una zuda de los Banu Jattad y añade: “hay un manantial del que brota abundante agua y tiene un embalse; cuando los habitantes quieren soltarla, la dejan correr y cuando quieren retenerla la retienen y no corre; los antiguos lo dispusieron de tal manera que fluye a través de una peña horadada, con la que se puede retener el agua a voluntad; está a unas treinta millas de la ciudad de Zaragoza”. Desde su atarquinamiento en época romana tardía, la presa se había transformado en un gigantesco azud de derivación que desde la época islámica estuvo atendiendo los riegos, hasta las últimas reparaciones en el siglo XVIII (1787), en cuyo momento se le construyó un gran aliviadero superior, perforando todo el grueso de la pantalla. 82 Comarca de Campo de Belchite