Comunicación Las Salicáceas en valles cordilleranos del noroeste de Chubut AMICO I.1; BAVA J.2,3 1 Técnico INTA EEA Esquel. Chacabuco 513. Esquel. Chubut. [email protected]. Investigador CIEFAP. Ruta 259. Esquel. Chubut. [email protected] 3 Profesor adjunto Cátedra Dasometría. Facultad de Ingeniería Forestal. Universidad Nacional de la Patagonia. San Juan Bosco. Esquel, Chubut. 2 En los valles cordilleranos del noroeste de Chubut los álamos y los sauces se encuentran establecidos en cortinas rompevientos, bosquetes de protección y a lo largo de cursos de agua. Las forestaciones con estas especies cumplen una función ambiental y social importante en la vida rural. Protegen los cultivos y el ganado, mejoran las condiciones ambientales y controlan la erosión hídrica. En algunos casos son aprovechadas para madera, postes y leña. Los álamos más difundidos son clones de Populus nigra y Populus trichocarpa. Existen diversas especies de sauces que crecen a la orilla de los ríos, pero entre ellos se destaca el Salix fragilis. En el noroeste de Chubut hay sitios con buen potencial para el cultivo de Salicáceas pero hay poca experiencia en cuanto al establecimiento y manejo silvícola de las plantaciones, dado que se han plantado con fines ambientales y/o de protección y no con el objetivo de producir madera. Actualmente, hay un creciente interés de los productores en forestar con estas especies con el objetivo de producir también madera. Para lograr un desarrollo de las Salicáceas en la región, se deberían realizar algunas acciones, sobre todo aquellas ligadas a la experimentación adaptativa y extensión. Palabras claves: álamos - sauces - valles - noroeste Chubut 1 Introducción En los valles cordilleranos del noroeste de Chubut las Salicáceas se encuentran establecidas en cortinas rompevientos, bosquetes de protección y a lo largo de ríos o canales. Estas especies fueron acompañando el desarrollo agropecuario de la región. Los primeros pobladores plantaban álamos o sauces para proteger los predios destinados a algún cultivo o al pastoreo de los animales. Las forestaciones con estas especies cumplen una función ambiental y social importante en la vida rural. Mejoran las condiciones ambientales, controlan la erosión hídrica, protegen los cultivos, brindan abrigo a los animales y resguardan las construcciones rurales. En muchos casos son aprovechadas para madera, leña y postes. Los álamos se utilizan para cortinas rompeviento y sólo en algunas ocasiones, cuando los árboles alcanzan la madurez, son apeados y aprovechados para madera. En la zona se encuentran numerosas especies de sauces, muchos de ellos crecen espontáneamente y constituyen un recurso leñero importante. En el noroeste de Chubut hay sitios con buenas condiciones ecológicas para el cultivo de Salicáceas, pero hay poca experiencia en cuanto al establecimiento y manejo silvícola de las plantaciones. Estas especies se han plantado con fines ambientales o de protección, y no con el objetivo de producir madera. Las nuevas políticas de fomento han provocado un notable interés por parte de los productores en plantar salicáceas, no sólo pensando en la posibilidad de asociarlos con cultivos agrícolas o pasturas, sino también con el objetivo de producir madera. Los organismos del estado están trabajando para tratar de responder a las demandas de productores y técnicos de la región. Especies cultivadas en la región Álamos En la zona se encuentran establecidas plantaciones lineales como cortinas rompevientos, la mayoría de álamos negros y balsamíferos. A pesar de la importancia que tienen las alamedas, gran parte de las plantaciones existentes son viejas y en las jóvenes se observan muchas fallas. El álamo negro o criollo (Populus nigra cv. ‘Italica’) es el más frecuente y primero en introducirse. Los predios donde se ubican las alamedas se destinan sobre todo al cultivo de pasturas y forrajes en secano y al pastoreo de vacunos y ovinos. El álamo chileno (Populus nigra cv ‘Thayssiana’), también se encuentra en algunos sitos, pero está menos difundido que el anterior. En la región se están evaluando un grupo de clones de P. nigra que han mostrado gran adaptación y muy buenos crecimientos en los primeros años. En general presentan porte erguido con fuste derecho y cilíndrico. Entre ellos los más difundidos son: Populus nigra cv. F-Blanc de Garonne (=cv Jean Pourtet) ‘Garonne’ Populus nigra cv. F-Vert de Garonne ‘Moissac‘ Populus nigra cv. F-Vert de Garonne ‘Sehuil’ Populus nigra cv. F-Vert de Garonne ‘Naurduze’ Populus nigra cv. Vereken ‘M. Delion’ De estos clones los más recomendados por tener buenos crecimientos y mayor desarrollo son el ‘Sehuil‘ y ‘Garonne‘. De todos modos, el cultivar más difundido continúa siendo el “álamo negro”; los productores lo prefieren y continúan plantándolo debido a su rusticidad, buen prendimiento y crecimiento. 2 Los álamos euroamericanos están poco difundidos. Sólo se observan algunos ejemplares aislados o en cortinas de protección. Los clones más frecuentes son Populus x canadensis cv ‘I-488’, Populus x canadensis cv ‘Conti 12‘, Populus x canadensis cv ‘I 214’. Estos clones son afectados por las heladas de primavera y otoño que dañan a las plantas jóvenes o los ápices de plantas adultas; por lo tanto sólo son recomendados para algunos sitios protegidos o con mejores condiciones microclimáticas. Los álamos balsamíferos son especies que se han adaptado muy bien a las condiciones climáticas de la región (Menoyo et al., 1994). Los cultivares que se están evaluando y están difundidos son: Populus trichocarpa cv ‘1456’, Populus trichocarpa cv ‘125‘, Populus trichocarpa cv ‘Río Frío’ y Populus trichocarpa cv ‘SP 919‘. Se caracterizan por tener buenos crecimientos iniciales y buen porte. Son menos atacados por las liebres, cualidad es muy apreciada por ciertos productores que prefieren plantarlos en sitios donde esta plagas es un problema serio. Los más recomendados para cortinas rompevientos son el P. trichocarpa cv ‘125‘ y P. trichocarpa cv ‘1456’. Los álamos blancos y canos como el Populus alba y P. x canescens están presentes en sitios marginales, donde el agua es una limitante y existen problemas de erosión. Su madera es aprovechada por los pobladores rurales para leña y para postes y varillas de alambrados. La madera de álamo no es utilizada como la de otras especies cultivadas en la región. Solo se cortan algunas cortinas, cuando los árboles están viejos y necesitan ser reemplazados. Información suministrada por la Dirección General de Bosques y Parques de la provincia indica que durante el año 2007 se extrajeron en la zona cordillerana 1797 m3 de rollizos de álamo, en su mayoría proveniente de cortinas rompevientos de P. nigra cv ‘Italica‘. Este volumen corresponde a el 10 % del volumen total extraído de especies exóticas y al 5,89 % del total de madera extraída en el área cordillerana. Sauces Los sauces se observan a lo largo de los ríos, arroyos y canales. Se los utiliza para contener cursos de agua, sobre todo en sitios con problemas de erosión. También se encuentran en los mallines o vegas, donde se han establecido como bosquetes de protección o cortinas rompevientos. La especie más difundida es el Salix fragilis “mimbrote negro”, que se encuentra en galerías a lo largo de los ríos. Esta especie se ha naturalizado y en muchos sitios se comporta como invasora, formando diques e inundando campos que no pueden ser utilizados para otros cultivos. Es la especie más aprovechada para leña. El Salix caprea “ sauce japonés”, es bastante frecuente. Se encuentran en grupos o aislados en las márgenes de los ríos . Es difícil encontrar ejemplares del único sauce nativo, el Salix humboldtiana “sauce criollo”; sólo se observan algunos grupos de árboles en la costa del Río Chubut. Otros sauces presentes en la región, pero menos frecuentes son: Salix viminalis var gigantea, Salix alba var vitellina “mimbre amarillo”, Salix viminalis “mimbre”; Salix nigra “sauce negro”, Salix alba var calva “sauce álamo”, Salix babylonica x Salix alba cv ‘A131-25’ y Salix babilónica x Salix alba cv ‘A131-27’. Un clon introducido en los últimos años que ha tenido muy buen comportamiento es el Salix 524/43. (Salix matsudana x S alba). Presenta buen desarrollo, porte y crecimiento durante los primeros años. Las plantaciones con este clon son muy jóvenes por lo tanto habrá que evaluar su comportamiento y desarrollo cuando los árboles tengan mayor edad. 3 Los sauces son muy apreciados por los pobladores rurales. Son aprovechados para leña, postes y varillas de alambrado. Información suministrada por la Dirección de Bosques y Parques de la provincia indica que, durante el año 2007, en el área cordillerana, se extrajeron 17.673 m3 de leña de sauce. Este volumen representa un 64 % del volumen de leña de ñire (especie nativa más usada para leña en toda la zona), 75 % del total de leña de especies exóticas y 27% de toda la leña extraída en la región. Estas cifran indican que el sauce, sobre todo el S. fragilis es un recurso leñero importante para la zona cordillerana. Algunas especies como el Salix caprea y el Salix viminalis var gigantea son utilizados para cestería, pero esta actividad está muy poco desarrollada. Viveros y material utilizado para establecer las forestaciones Existen viveros institucionales (INTA, Universidad Nacional de la Patagonia y municipios) y viveros privados que producen estacas y barbados. Las técnicas de viverización para producir barbados son diferentes de acuerdo a los viveros (Menoyo et al. 1993; Amico 2006). En general las estacas se obtienen de estaqueros, pero en viveros pequeños se obtienen de la poda de árboles adultos o rebrotes. Las estacas se plantan en surcos o sobre camellones y el riego se realiza por surcos, aspersión o goteo. En algunos viveros se emplea polietileno negro como mulch. Esta técnica ha dando excelentes resultados ya que se ha comprobado que favorece el crecimiento de las plantas al aumentar la temperatura del suelo, conservar la humedad y evitar la competencia por malezas (Lugano y Amico 2001). Cuando se forestan pequeñas superficies, generalmente se utilizan barbados de 1 año, pero cuando se forestan grandes superficies, los productores o forestadores prefieren utilizar estacas que generalmente sacan de las podas. Muy pocos productores compran estacas para plantar. En algunos casos, se utilizan estacones, tallos leñosos, de unos 5 cm de diámetro y 2 m o más de largo. Este tipo de material ha tenido éxito en la costa de los ríos, en mallines y sitios de pastoreo donde es difícil controlar el ingreso de los animales a los predios. Se ha observado que los estacones plantados en profundidad tienen buen prendimiento y son menos ramoneadas por los animales (Hansen y Amico 2006). Crecimiento de las plantaciones Existen nuy poco antecedentes sobre el crecimiento de álamos en la región. Malaspina et al. (1988) determinaron el crecimiento de cortinas rompevientos dobles de Populus trichocarpa cv ‘Río Frío’ de 20 años de edad, implantados en las cercanías de de Trevelin. De los resultados obtenidos se destacan el DAP promedio de 46,9 cm (23 mm/año) y la altura total promedio de 20 m (1 m/año). Davel et al (1993), evaluaron el crecimiento de distintos clones de Populus nigra (P.nigra cv. ‘Italica’, P. nigra cv F-Vert de Garonne ‘Moissac’, P. nigra cv F-Vert de Garonne ‘Sehuil’, P. nigra cv F-Vert de Garonne ‘Naurduze’ y P. nigra cv Vereken ‘M.Delion’) en cortinas protectoras de 6 años de edad, ubicadas en la zona de Esquel. Encontraron que los cultivares con mayor desarrollo fueron ‘Sehuil’, ‘Moissac’ y ‘Naurduze’, en ese orden, presentando incrementos en diámetro de entre 14,6 y 12,2 mm/año y entre 1,21 y 1,15 m/año en altura. El 4 cultivar ‘M. Delion’ presentó los menores desarrollos, con 10,8 mm /año en diámetro y 0,93 m/año en altura; mientras que el cultivar ‘Italica’, presentó valores intermedios, con buenos crecimientos en diámetro (12,2 mm/año) y menores en altura (0,95 m/año). En plantaciones lineales de P nigra cv ‘Itálica’, establecidas en Trevelin y El Hoyo, con edades entre 22 y 55 años, el incremento medio en altura es de 90 cm/año y en diámetro a la altura del DAP de 17 mm. Las diferencias en el crecimiento son debidas a la calidad del sitio, sobre todo al suelo. En esta región, se estima que los turnos de corta de los álamos son cercanos a los 25 – 30 años, variando de acuerdo a los clones , la calidad del sitio y el régimen de riego. Situación actual y potencial de la zona En el noroeste de Chubut hay zonas con gran potencial para el establecimiento de plantaciones de álamos y sauces. Existe un gran interés por parte de los productores en forestar y establecer cortinas de protección con estas especies. También hay un fuerte apoyo dado por los organismos estatales en promocionar las forestaciones con Salicáceas no solo pensando en la posibilidad de asociarlos con cultivos agrícolas o pasturas, sino también con el objetivo de producir madera. Existen algunas debilidades para el desarrollo de estos cultivos como la falta de infraestructura para riego y los pocos conocimientos de una tecnología adecuada para cada situación. Al respecto, puede decirse que en los valles de zona cordillerana donde las precipitaciones son mayores, o donde las napas freáticas se encuentran cerca de la superficie, pueden cultivarse en secano o con riegos complementarios. En cambio, en la zona central y este de la provincia el cultivo debe hacerse bajo riego. Las plantaciones realizadas en los últimos años, han demandado más plantas y estacas de las que las que actualmente se producen en los viveros locales. En la región no hay suficiente material de plantación de calidad para cubrir la demanda actual. Esto hace que en muchos casos los productores o forestadores obtengan el material de la poda de árboles adultos o de rebrotes de tocones de árboles apeados, los cuales no siempre son los adecuados. En la zona hay poca experiencia en cuanto al manejo silvícola de las plantaciones con Salicáceas. Los álamos y los sauces se han plantado con fines ambientales, paisajísticos y de protección, pero no con el objetivo de producir madera. El aprovechamiento maderero es secundario, complementario a la producción agrícola o ganadera. Las Salicáceas forman parte de los sistemas agropecuarios, por lo tanto uno de los caminos alternativos para fomentar la forestación con estas especies es a través del establecimiento de sistemas agroforestales o silvopastoriles. Este es un tema en el que se debería comenzar a trabajar ya que actualmente no hay antecedentes. Una de las acciones a realizar en el corto plazo, es la introducción de nuevos clones y evaluar su comportamiento a campo en diferentes sitios de la zona. De esta manera se puede ir seleccionando material adecuado para las distintas condiciones ecológicas de la región. Para lograr un desarrollo de las Salicáceas en el noroeste de Chubut, se deberían realizar algunas acciones, sobre todos ligadas a la difusión, capacitación, extensión y experimentación adaptativa. Para comenzar, se debería trabajar más en capacitar a los productores y técnicos sobre el material vegetativo adecuado, clones a utilizar, diseño y manejo cultural de las plantaciones. 5 Bibliografía - Amico I. 2006. Viverización y cultivo de álamos y sauces. INTA. EEA Esquel. 47 p. - Dirección General de Bosques y Parques de la Provincia del Chubut. 2007. Datos estadísticos de extracciones por producto y especies. Dirección de de Aprovechamiento Forestal, Departamento área Cordillerana. Esquel. Formato digital. - Davel M; Menoyo H; Mombelli, O. 1993. Primeros Resultados de la Evaluación de Cultivares de Populus nigra en Cortinas Protectoras de la Zona de Esquel, Pcia. Del Chubut. Actas del Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano. - Hansen, N.; Amico, I. 2006. Proyecto Forestal Cushamen: 10 años después. Carpeta Técnica. INTA EEA Esquel. Forestal, 35-40. - Lugano L., Amico I. 2001. Producción experimental de salicáceas en vivero. VI Jornadas Técnicas de Viveristas Forestales de la Patagonia. 15 y 16 de noviembre de 2001, Esquel, Chubut. SAGPyA, AIFCh. - Malaspina, E; Menoyo, H; Jones, N; Mombelli, O. 1988. Comportamiento de álamos balsamíferos en el centro-oeste de Patagonia. VI Congreso Forestal Argentino. Pags. 364-366. - Menoyo H., Mombelli O., Davel M. 1993. Manejo de un vivero de salicáceas en la región noroeste del Chubut. Actas de la II Reunión de los Viveros Forestales de la Patagonia. UNPat. 11 y 12 de marzo de 1993. s/p. - Menoyo H., Mombelli O., Davel M. 1994. Los álamos en la Patagonia. Serie Técnica 2. Ed. Universitaria de la Patagonia. 41 p. 6