Intercambio de regalos

Intercambio
de regalos
por JAPE
¿RECUERDAN que hace un par de semanas
les hablé sobre la primera misiva de Floro
en este año? Ahora les comento sobre ese
asunto, pues me parece que podría ser de
interés para muchos. El mes de enero ha
entrado a máxima velocidad y como quien
dice febrero está ahí mismo, y el Día de los
Enamorados también. Ese día suceden
múltiples eventos, como el intercambio de
regalos. Sobre ese tópico Floro comenta:
«Estimado Jape, a raíz de las celebraciones de fin de año y año nuevo se realizó en
mi centro laboral un intercambio de regalos
entre los compañeros de mi departamento.
Previamente se repartieron de manera
secreta los papeles con los nombres de los
participantes, y de esta forma cada cual
sabía a quién le tocaba regalar, pero no
quién te regalaba. Se ajustó que el regalo
debía estar cercano a los dos CUC, o 50
pesos en CUP, para apoyar la variante de la
circulación de ambas monedas en los centros comerciales.
«Yo, pensando en no hacer el ridículo,
compré para mi “oculto receptor de obsequio” un artículo que sobrepasaba discretamente la cifra acordada. Feliz esperé el
día de la fiesta. Con gran alegría recibió mi
presente el afortunado, mientras que desafortunadamente no puedo decir lo mismo
de mí. Quien me debía regalar había olvidado comprar algo acorde y me dio una pizza,
que fue lo primero que encontró en las cercanías de nuestro centro laboral. No era
siquiera una «estratosférica», de esas que
venden en las paladares a tres o cuatro
CUC (75 o cien pesos MN). Fue una simple
y descolorida pizza de diez pesos. No sé si
fue casualidad, o que el destino me deparaba tal sorpresa, pues todo ocurrió el pasado 28 de diciembre, Día de los Inocentes.
Hasta hoy he esperado, por si se trataba de
un chiste. Parece que no. ¿Qué usted cree
amigo JAPE?».
Amigo Floro, antes de comentar tu misiva citaré una frase que le atribuyen al genial
músico y compositor John Lennon: «Cuando
hagas algo noble y hermoso y nadie se dé
cuenta, no estés triste. El amanecer es un
espectáculo hermoso y sin embargo la
mayor parte de la audiencia duerme todavía». Pensarás que me desvié un poco del
tema y no es así. Hacer un regalo es algo
noble y hermoso, y no debes hacerlo esperando ser bien retribuido. Disfruta hacer
feliz a alguien por un momento y también
serás feliz.
Por otra parte te puedo confesar que tengo experiencia en eso de ser mal recompensado en los regalos. Durante años hice
hermosos presentes (a mi esposa, a mi
familia, a mis amigos) en las diferentes fechas propicias para intercambios de regalos. Casi siempre recibía a cambio figuras
de yeso muy baratas y de mal gusto. Puedo
asegurarte que poseo la colección de adornos de este tipo más grande del mundo,
con algunos modelos repetidos, entre estos
aquel popular tigre que siempre te dejaba la
duda de saber si era un tigre, un gato o una
cebra transformista. Más allá del disgusto
que supone haber «perdido» en el canje,
pienso en las tantas veces que alguien se
ha acordado de mí; eso sí, aún no tengo claro por qué me relacionan con estas figuras… Por favor, si lo sabes, mejor no me lo
digas.
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DESPUÉS DE PENSARLO MUCHÍSIMO, HE LLEGADO A UNA CONFUSIÓN
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