Así no, de ninguna manera (Opinión Finca Loranque)
20, enero
Visita a Fitur, casi obligada, como todos los años. Decepcionante, mucho más que otros años.
Porque algunos no parecen darse cuenta de que si el turismo es uno de los poquísimo sectores de
actvidad económica que funcionan es por algo. Porque se han hecho la cosas medianamente bien,
porque se ha invertido en imagen, porque se ha potenciado la calidad de sus muchas variables…
Y de repente, volvemos a descender a los infiernos de los mostradores en vez de stand (eso donde
hay mostradores), a “salvar” la presencia disminuyendo radicalmente la inversiòn, hasta desdeñar
y malgastar lo poco que se tiene. Porque en esta época no tienes cabida presencias institucionales
de millones de euros, pero tampoco la tiene gastar unos cientos de miles de cualquier manera,
vendiendo productos que caducan dentro de un mes, sin planificar una estrategia definida, y
cubriendo expediente sin imaginación ni soluciones.
Nadie duda en que necesitamos ajustes, duros. La comprensión en este aspecto es una cualidad a
resaltar, pero… Necesitamos soluciones imaginativas, necesitamos esfuerzos de trabajo
adicionales, necesitamos urgentes proyectos de dinamización. Recortes sí, los justos y necesarios,
pero acompañados de proyectos ilusonantes, de eficacia y de trabajo.
Una visita al Fitur de este año -una de las principales ferias de promoción turísitica del mundo- es
un paseo por ruinas y abandono, por sonrisas lastimeras entre reciclaje barato e insustancial.
Protejamos el turismo, potenciemos el turismo… por egoismo y salud económica.
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