Una forma de levadura de cerveza procesada por hidrólisis ha sido investigada en varios países europeos como una solución a los problemas de diarrea en lechones y como mejorador intestinal. La adición de productos basados en levaduras inactivadas y levaduras vivas en la alimentación de lechones ha ganado un interés creciente, sobretodo en Europa que se está preparando para la prohibición de los promotores de crecimiento antibióticos (AGP) y por la presión que aumenta en todas partes para disminuir o cesar en el uso de los AGP. Sin embargo, existen grandes diferencias entre las cepas, composición y estructura de estos productos basados en levaduras y en su efecto sobre la salud y productividad de los animales. Los resultados dependen del método de procesado. La capacidad de un producto basado en levaduras para prevenir la colonización por parte de E.coli de la pared intestinal del lechón y para estimular su inmunidad está muy relacionada con la forma en que se ha realizado la hidrólisis. Esta hidrólisis debe romper las estructuras de la pared celular y activar algunas de las funciones de la levadura. Las consecuencias prácticas de estas diferencias han sido ilustradas mediante una prueba realizada en la universidad de Justus-Liebig en Alemania, comparando varios productos basados en levaduras a través de su habilidad para captar ( y por lo tanto inactivar) cepas enterotóxicas de E.coli. Todas las cepas estudiadas han sido captadas de forma significativa por formas comerciales de levaduras de cerveza hidrolizadas. En la mayoría de los casos, la diferencia con respecto a otros productos basados en levaduras fue también significativa. Esta misma levadura de cerveza hidrolizada (comercializada por Suomen Rehu como Progut) ha demostrado en una investigación realizada por la universidad de Veterinaria de Hannover en Alemania, que es capaz de proteger el tejido intestinal de la infección por E.coli mientras que un producto de la competencia basado en la pared celular de la levadura no tuvo ningún efecto. Estudios realizados en Finlandia han demostrado que este producto mantiene la inmunidad natural del intestino, aumenta la relación bifidobacteria / enterobacteria y estabiliza la microflora intestinal durante los periodos de producción críticos. Estas propiedades han sido presentadas por posteriores pruebas en institutos de investigación en Europa como un beneficio para la transformación del lechón tras el destete. Por ejemplo, una prueba reciente en un centro privado de Francia, encontró mejoras en el crecimiento en función de la dosis administrada en el pienso de la levadura de cerveza hidrolizada (tabla 1). Como en el caso de los controles positivos (40 ppm de Avilamicina), los cerdos alimentados con un 0,2 % de levadura en la dieta de destete utilizada durante los días 21-42 y con un 0,1 % en la dieta estárter durante los días 4270 fueron significativamente mejor que el control negativo. En base a los cálculos sobre la ingesta diaria y el rendimiento se concluyó que la dosis diaria óptima de levadura de cerveza hidrolizada fue de 0,9-1 g /lechón, correspondiente al 0,3 % del producto en el pienso del destete y al 0,1 % en las dietas estárter. En una prueba danesa en el Instituto de las Ciencias Agrícolas en Foulum, los lechones fueron alimentados con un pienso complementado con un 0,3 % de levadura hidrolizada desde los 14 días hasta las 3 semanas tras el destete (de 28 días) y con un 0,2 % durante las siguientes 3 semanas. Los piensos con levadura de cerveza hidrolizada reducieron el riesgo de diarrea y mejoraron el I.C (Tabla 2). El efecto fue evidente tanto en los grupos control como en el grupo de los lechones expuestos a E.coli. Algunos de los cerdos precedían de cerdas alimentadas con pienso suplementado con un 0,15 % del producto basado en levaduras en el pienso, a partir de una semana antes del parto y durante la lactación. Comparado con los controles, estos lechones – alimentados también con pienso suplementado con levadura hasta las 6 semanas de edad – tuvieron sólo un tercio del riesgo de padecer diarrea durante tras el destete. Los lechones que tomaron pienso con levadura y que procedían de madres que no recibieron pienso suplementado con levadura, tuvieron aproximadamente un cuarto de riesgo de padecer diarrea. TABLA 1:Rendimiento desde los 21-70 días, en un centro de investigación privado en Francia, 2005. Tratamiento Control negativo Control positivo 0.1%/0.07% PG 0.2%/0.1% PG 0.3%/0.1% PG a b c Peso (kg) Ganancia de peso(g/day) 26.11 bc 28.01 a 25.72 c 27.90 a 27.24 ab 410.5 bc 453.9 a 400.1 c 447.6 a 432.5 ab Ingesta de pienso (g/day) 670 716 658 697 710 I.C 1.65 b 1.57 a 1.63 ab 1.56 a 1.63 ab valores con diferentes subíndices dentro de las columnas difieren estadísticamente con P< 0,05. PG = levadura de cerveza hidrolizada Progut. TABLA 2: Resultados daneses de lechones no expuestos a infección (medias de las primeras 5 semanas tras el destete). Tratamiento PG G.M.D (g/lechón/día) Ingesta de pienso (g/lechón/día) Ingesta de agua (litro/lechón/día) I.C a b Cerdas y lechones 323 ± 45 Sólo lechones 327 ± 45 Ninguno 329 ± 44 NS 543 ± 40 520 ± 55 548 ± 43 NS 4.5 ± 1.0 3.8 ± 1.1 4.3 ± 1.6 NS 1.93 ± 0.18b P<0.1 1.74±0.17a 1.64±0.16ab valores con diferentes subíndices dentro de las filas difieren estadísticamente con P< 0,02