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MARGARITA
COMAS
vesícula germinativa aparece claramente en algunas de las secciones. Las células del folículo no se ven en muchos casos, quedando en su lugar una especie de membrana. En las ninfas de
dos o tres días, la célula nutritiva es mucho más pequeña que el
ovocito, y en el adulto desaparece, por último, definitivamente;
los intercambios entre ambas se verifican, sin duda, por toda la
zona de contacto, porque no aparece en las preparaciones ningún paso para ello. Dice Buchner que cogiendo imagos hembras
de varios días puede observarse que después de terminado el
crecimiento del ovocito aumenta aún éste de tamaño porque penetra en él la célula nutritiva, viéndose entonces dentro del primero una franja más clara por estar desprovista de substancias de
reserva; pero yo no he conseguido darme cuenta del fenómeno.
S e deduce de todo lo anterior que, a no ser en las glándulas
muy jóvenes, en las cuales hay apenas diferenciación, no se enencuentran en cada cámara ovárica más que dos células rodeadas por el folículo: el ovocito y la célula nutritiva. Por esto me
extraña el esquema que copio de Miall (fig. 1 6 , lám. I X ) , y en el
cual aparecen, tratándose de una cámara ovárica de imago, varias células rodeando al huevo. Comparando esta figura con la que
le sigue, número 1 8 , que está tomada de una larva que se transforma en ninfa, pero que con variaciones de los tamaños relativos, puede representar también un ovariolo de ninfa o de adulto, se notan muchas discrepancias, y y o he procurado asegurarme de que el error no está de mi parte, repitiendo una y otra vez
las preparaciones y los dibujos. ¿Hay que atribuirlas a la diferencia de especie? Parece mucho, pero sería posible. Sin embargo,
la representación del vitelo nutritivo como algo exterior al óvulo,
siendo así que en las figuras que da Wilson para otros insectos
y en las preparaciones de Ckironomus y Corethra que he tenido
ocasión de observar forma parte de éste, hace pensar en un posible error de interpretación.
Desde luego, en otros insectos hay con frecuencia varias células nutritivas; así, Korschelt presenta el dibujo de un óvulo de
Vanessa, que posee tres (Wilson, obra citada), y y o he comprobado la existencia de cuatro en Corethra, pues como este díptero,
por su transparencia, escasez de quitina, etc., se presta al estudio
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