STJCE 15.3.2001, Syndicat des producteus indépendants, As. C-108/00: IVA, determinación del lugar de conexión fiscal, servicios de publicidad Miguel Ángel Herrera Molina Profesor adjunto de Derecho de Empresa U. S. Pablo-CEU mailto:[email protected] I. DOCTRINA DEL TRIBUNAL: El concepto comunitario de “prestación publicitaria” (art. 9.2. apartado e) de la Sexta Directiva IVA) debe interpretarse en el sentido de que abarca no sólo los servicios de publicidad prestados y facturados directamente por el prestador los mismos a un anunciante sujeto pasivo, sino, también, los servicios prestados indirectamente al anunciante, facturados a un tercero que los vuelve a facturar al anunciante. II. RELEVANCIA PARA ESPAÑA: El TJCE, en sentencia de 17 de noviembre de 1993, declaró que el Estado español había incumplido la Sexta Directiva por excluir del concepto de “prestación publicitaria” a las actividades de promoción. Mediante la Ley 21/93, de 29 de diciembre, que modificó la ley del IVA en este extremo, se dio cumplimiento a la sentencia. En otras dos sentencias de la misma fecha, Francia y Luxemburgo fueron también condenados por mantener un concepto excesivamente limitado de “prestación publicitaria”. En concreto, Francia, en una circular administrativa de 14 de diciembre de 1983, excluía del concepto de “prestación publicitaria” las siguientes actividades: “a) la facturación por parte de una empresa de publicidad de conceptos que supongan la contrapartida de la venta de bienes muebles corporales efectuada a su cliente [...], por ejemplo, la facturación, por una empresa de publicidad, a su cliente, de bienes adquiridos con vistas a su distribución gratuita con ocasión de juegos, loterías, regalos, concursos [...] o a su instalación en los lugares de venta para la exposición de los productos; b) las prestaciones que pueda realizar una empresa de publicidad al intervenir en manifestaciones diversas, tales como reuniones recreativas, cócteles, etc.; c) La fabricación, propiamente dicha, de soportes publicitarios (operación de imprimir documentos publicitarios efectuada por un impresor, confección de un cartel publicitario)”. Luxemburgo excluía prestaciones muy similares y Francia ha vuelto a ser condenada por hechos semejantes en el caso que nos ocupa. Sin embargo, en España, el RD 215/99, de 5 de febrero, ha vuelto a restringir el concepto de actividad publicitaria al establecer que “no se comprenden en los citados servicios de promoción los de organización para terceros de ferias y exposiciones de carácter comercial, que tendrán la consideración de servicios similares a los comprendidos en el artículo 70, apartado uno, número 3º, letra a) de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido”. Por otra parte, la DGT sigue manteniendo un concepto restringido de prestación publicitaria, como puede observarse en la consulta nº 0214/99, de 25 de febrero de 1999; así, no considera “publicitarios”: “los servicios de casting –selección de extras para anuncios, películas, campañas publicitarias, etc.– y los servicios de coordinación de los medios necesarios para la producción de los referidos anuncios, películas y campañas publicitarias”. El problema se plantea, precisamente, en relación con el lugar de prestación de los servicios. De aquí puede deducirse que España sigue manteniendo un concepto restringido de “prestación publicitaria”, que tal vez sea contrario a la Sexta Directiva.