República de Chile Presidencia Secretaría de Prensa Improvisación SALUDO DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, D. RICARDO LAGOS ESCOBAR, EN SEMINARIO SOBRE TEORIA DEL DESARROLLO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI, EN CEPAL Santiago, 28 de agosto de 2001 Lo latinoamericano …..La historia de la creación de esta Comisión Regional nos dejó muchas enseñanzas como continente. Esta Comisión surge, precisamente, en un momento en donde el mundo venía de vuelta de la Segunda Guerra y en donde los países desarrollados plantearon en su momento la necesidad de crear una Comisión Económica para Europa, para reconstruir la Europa devastada por la Guerra. Y se aprobó. Pero a ratos se nos olvida que hubo latinoamericanos que entendieron que el tema de fondo era que había una América Latina que no estaba devastada por la Guerra, pero sí por la pobreza, la miseria y el subdesarrollo. Y, por lo tanto, el gran debate en las Naciones Unidas a finales del 40, ¿cuál fue? Debía haber una Comisión para la Europa que se 2 reconstruye o debía haber más de una Comisión, porque habías otras regiones del planeta que tenían que reconstruirse, no obstante que no había habido guerra física en su territorio. Y eso creo que tiene mucho que ver con la existencia de esta Comisión, y esta Comisión surge sobre una forma y una necesidad de hacer un análisis distinto del que se hace en los países más avanzados. Y es bueno entender que, como siempre en toda historia, hay por cierto aquellos que son capaces de comprender lo que está al otro lado del mundo. Aquí, es cierto, esto fue producto de personeros como un Hernán Santa Cruz, pero también de personeros, como un representante de Francia, llamado Pierre Mendes-France, que fue fundamental y decisivo para aceptar, del punto de vista de Europa, que debía haber una Comisión aquí en América Latina. Y creo que fue la mezcla, de una parte, de que de nuevo hoy tenemos que establecer nuestra especificidad, cavar nuestra propia verdad, como quien cava un pozo: más profundo, hasta encontrar agua. Debemos llegar a políticas públicas específicas, que hagan una diferencia con la realidad. Aquí no estamos sólo para administrar, y creo que ninguno de los gobernantes actuales fue elegido para administrar. Fue elegido para introducir reformas profundas en nuestras sociedades. Prebisch Y es ahí, en esa Comisión, en donde llega Raúl Prebisch. Y Prebisch fue fundamental para dar carne y contenido a esta Comisión, que surge con el propósito de pensar una visión del desarrollo desde la región. Primero, porque Prebisch fue uno de los grandes latinoamericanos del siglo XX. Si se mira el pasado de América Latina, creo que es claro que fueron relativamente escasas las figuras que trascendieron los márgenes nacionales en el campo de las ciencias sociales. 3 Nuestros países tienen muchos pensadores al interior de ellos. Hay pocos pensadores que tienen la capacidad de trascender los límites de su país y pensar la región. Prebisch fue uno de ellos. Uno puede hablar de un Vasconcelos, de un Sarmiento, de un Rodó, de un Mariátegui, de un Martí, pero son pocos, y creo que la gravitación de Prebisch es que es tal vez el primer gran cientista social con capacidad de irradiar en toda esta región. Por eso, otro gran pensador, como es Aníbal Pinto, sostiene que la asociación Prebisch-CEPAL representó un cambio trascendental en lo que se refiere a ciencias sociales. Desde su nacimiento y a compás de su propio desarrollo y, más aún, de su proyección por todo el espacio latinoamericano, comienzan a aflorar y a madurar economistas y profesionales afines que, a la vez que inician o renuevan la comprensión de sus propios países, van acrecentando su conocimiento de América Latina y de su colocación internacional. Y lo que no es menos importante: empiezan a conocerse entre sí y a compartir sus ideas, inquietudes y diferentes posturas políticas. En definitiva, la latinoamericanización promovida por la institución y sus pioneros creó un panorama regional radicalmente nuevo en esos vitales aspectos. Este es un párrafo poco conocido de los trabajados de Aníbal Pinto, pero creo que está perfectamente definida la relación peculiar entre una persona, Prebisch, y la institución que fue esencial para moldear, exponer y diseminar su pensamiento. Tareas pendientes Lo que ocurre es que, como señala Celso Furtado, Prebisch era también un hombre de acción, y en donde lo esencial para Prebisch era vincular ambos elementos. Y yo quisiera hacer tres brevísimas reflexiones al inaugurar este seminario. Primero, Prebisch fue el primero que avizoró lo que hoy está tan de moda, la globalización. La avizoró de una manera distinta. La avizoró en la relación centro-periferia. Y dentro de la relación centro-perifera, 4 era a través del comercio donde se generaba la única vinculación esencial en la famosa tesis de los términos de intercambio en su artículo seminal del año 48, y que dio origen al estudio económico de América Latina del 49. Es allí, en la tesis de los términos de intercambio donde Prebisch plantea las bases del intercambio que se va a generar entre centro y periferia y las dificultades de la periferia para desarrollarse y crecer. Y durante 10 ó 12 años, ese Prebisch deja la Cepal y se va acá al lado al Inpes, crea al Inpes, y es la segunda etapa del Prebisch, del Prebisch que plantea la necesidad de planificar desde la región. Y la tercera etapa, que yo creo que habla de un Prebisch de una dimensión distinta. Y uno puede, creo, de una manera real avizorar el mundo que viene, porque cuando Prebisch decide mantenerse vinculado al sistema de Naciones Unidas y crea la Conferencia de Comercio y Desarrollo, la UNCTAD, en Ginebra, lo que está planteando, en definitiva, es si es posible que esta relación centroperiferia, o si ustedes quieren, un mundo que avanza hacia la globalización del comercio, puede establecer una mutación en lo que son las tareas centrales de la relación comercial entre los distintos países. Aquí yo creo que estamos frente a un Prebisch, hombre de acción, que a partir de la constatación de lo que ocurre con los términos de intercambio, particularmente después de la gran crisis de los 30, entra a ver si es posible modificar los elementos básicos del punto de vista del comercio. Y no deja de ser notable el que esta capacidad de entender como hombres de acción a través de UNCTAD, la posibilidad de modificar una relación crecientemente más difícil y más compleja. La verdad es que en cierto modo a ratos unos pensaría que estamos llegando tarde siempre a alguna de las recomendaciones que nos hace Prebisch. Planteó la integración de América Latina en un momento donde pudo darnos un impulso del que carecimos, mientras otras regiones del mundo se integraban; planteó la diversificación de nuestras estructuras productivas, que hubiere permitido un modelo en el que tanto el mercado regional como el mundial fueran importantes, sin falsas dicotomías; planteó un mayor intercambio técnico que hubiere reducido nuestra heterogeneidad estructural en la forma de 5 producir; planteó tener un programa común y hablar fuerte en foros internacionales, que nos daría un perfil del cual con frecuencia carecemos. Estos cuatro elementos que son propios de un hombre de acción, Latinoamérica no fue capaz de estar a la altura de ese pensamiento. Y América Latina llega tarde a este mundo que avizoró Prebisch que iba a ser un mundo global. Y quisiera decir que lo que hemos recientemente en la reunión del Grupo de Río, si me excusan, algo tan coyuntural, fue tal vez un esfuerzo de tratar de acercarse al pensamiento de Prebisch. Porque así como entendemos que el mundo de Prebisch es el mundo post Bretton Woods, también entendemos que en los inicios o en los albores de este nuevo siglo, las instituciones de Bretton Woods corresponden a una época del desarrollo del comercio y las finanzas internacionales, absolutamente distintas de las que tenemos hoy. Y, por lo tanto, la necesidad de replantear el tema es esencial, pero reconozcamos que América Latina lo va a replantear con un poder negociador infinitamente menor. En Bretton Woods participaron menos de 50 países; 20 eran América Latina. Es cierto que la intención entre mister White y Lord Keinze, en definitiva, no es que se vote, es el peso de cada país lo que opina, y lo que opera. Pero ese es un primer elemento. Un segundo elemento, es que en el trabajo que quisiéramos tener para mejorar el comercio y avanzar hacia un libre comercio, la nueva Ronda de Qatar pasa a ser esencial. ¿Pero cómo planteamos los temas del comercio cuando según la OSD hay algunos países que gastan mil millones de dólares por día para subsidiar productos agrícolas? ¿O cómo podemos hacer para tener un comercio más libre cuando hay legislación antidumping que en el fondo es nueva forma de proteccionismo? Y es frente a estos temas frente a los cuales si no hay una capacidad de hablar unívocamente por un solo conducto, difícilmente seremos escuchados. 6 Y es, entonces, respecto de estos elementos donde tenemos que tener una posición común, cómo podemos plantearla respecto del gasto militar, del Sida, de las comunicaciones, de la biogenética. O de nuestra cultura o de nuestra política en la lucha para profundizar nuestro sistema democrático. Porque, en defintiva, una civilización se asienta sobre lo que exige de las personas, mucho más sobre lo que les suministra a las personas. Y creo que aquí tenemos un amplio espacio, y donde me parece que un seminario como éste es tan importante para plantearnos lo que son los desafíos de este nuevo siglo. Chile Por eso, quisiera darles la bienvenida y desearles éxito en los trabajos que se van a realizar. Y lo quiero hacer en nombre de Chile, de mi país, del que muchas veces se ha dicho muchas que es una suerte de isla, que nos rodean mares, desiertos, cordilleras, pero todas nuestras soledades, yo diría, están imantadas por la pertenencia a un espacio común, que es la región. Tenemos todos un corazón latinoamericano que compartimos y, como al igual que todos, queremos trabajar por el desarrollo de la región, por lo cual trabajó intensamente Prebisch, que entendió que tenía que haber una teoría detrás de la acción, pero que la teoría sin acción difícilmente conducía a cambiar el mundo. Y una acción que no tiene un pensamiento profundo detrás, es tal vez pasar de coyuntura en coyuntura, pero no tener claro a dónde queremos llevar la nave del Estado. Por eso me parece tan importante entender, y creo que Prebisch estaría orgulloso, y una forma de recordarlo aquí en ésta, su casa, es pensando los desafíos que tenemos a partir tal vez de las mismas visiones de dónde queremos llegar, pero con instrumentos y herramientas distintos, porque desde el trabajo de 1948 y el estudio económico del 49, a la América Latina del 2001, ha corrido mucho agua. Para ponerse al día en el nuevo puente que hay que construir sobre esta nueva agua, sobre este río distinto, es que este seminario puede ser muy importante. Mucho éxito en sus trabajos. Gracias.