www.iberoasia.org El papel protagonista de China ante el cambio climático Por Yifeng Yiang, abogado senior, Oficina de Shanghai de Garrigues y Ernesto Lluch, asociado responsable de Cambio Climático, Garrigues Medio Ambiente. Septiembre de 2008 La importancia de contar con China para afrontar el reto La lucha contra el cambio climático no es solo una cuestión moral sino también una política económica acertada por cuanto las actuaciones para afrontarla derivarán en una minimización global del coste y favorecerán el desarrollo tecnológico. Cada país, de los 193 que actualmente se reconocen a nivel internacional en nuestro planeta, tiene una responsabilidad en dicha lucha. En este artículo se analiza el caso de China, por su especial significación. China jugará sin duda uno de los principales papeles a nivel mundial en el ámbito de la lucha contra el cambio climático. Con una población de 1.300 millones de personas, se ha convertido ya en el primer emisor mundial de gases de efecto invernadero por delante del anteriormente notorio primer clasificado, Estados Unidos. En el año 2006 China emitió a la atmósfera 6.200 millones de toneladas de dióxido de carbono, frente a los 5.800 millones que emitió el país norteamericano. Es más, recientemente China también ha superado a EEUU en las emisiones correspondientes al sector eléctrico. En este sentido, a efectos de valorar el orden de magnitud del sector eléctrico chino es importante destacar que hay plantas de generación en este país, como la de Mailiao, cuyas emisiones1 superan a la suma de todas las instalaciones de Repsol YPF en el mundo2. Magnitudes como esta permiten disponer de una referencia comparativa del potencial de consumo energético de esta nación. La emisión a la atmósfera, no sólo de gases de efecto invernadero, sino también del resto de compuestos que van asociados a un consumo energético de una economía que ha venido creciendo en los últimos años a un ritmo del 9,5%,3 ha supuesto la aparición de otros problemas atmosféricos significativos, los cuales se han puesto de manifiesto durante los pasados Juegos Olímpicos de Pekín. Parece indudable que las necesidades energéticas de China seguirán creciendo en consonancia con su desarrollo económico. Sin embargo, es muy difícil saber a ciencia cierta con qué rapidez se producirá ese aumento, y cómo se verán cubiertas dichas necesidades, puesto que todo ello dependerá de la velocidad de crecimiento de la 1 29,9 millones de toneladas anuales. Fuente: Carbon Monitoring for Action. 2 En el año 2007 Repsol emitió 27,4 millones de toneladas de CO2 equivalente. Fuente: Memoria Responsabilidad Corporativa Repsol YPF. 3 Promedio 2001-2005. Fuente: BBC. 1 www.iberoasia.org economía china, del panorama económico mundial y de las políticas energéticas globales. Se prevé que la demanda de energía primaria de China aumente en más del doble, pasando de los 1.742 millones de toneladas equivalentes de petróleo de 2005 a 3.819 millones de toneladas equivalentes de petróleo en 2030 (incremento medio anual del 3,2%). China, con una población cuatro veces mayor que la de los Estados Unidos, previsiblemente superará a este último país en consumo de energía, convirtiéndose en el principal consumidor del mundo poco después de 2010. En el ámbito particular del transporte, según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda de petróleo llegará casi a cuadruplicarse entre 2005 y 2030, contribuyendo en más de dos tercios al aumento total de la demanda china de petróleo. El número de vehículos se multiplicará por siete, situándose en cerca de 270 millones. Es decir, en el año 2030 habría en China 7 veces más vehículos que población actual en España. Estas cifras ponen de manifiesto la importantísima del sector transporte a la resolución del problema. Otro sector clave será el asociado al consumo de energía en edificios. Con el aumento del poder adquisitivo se producirá un crecimiento del sector de la vivienda, del uso de electrodomésticos y sistemas de aire acondicionado y calefacción. El mayor consumo de combustibles fósiles hará aumentar las emisiones de dióxido de carbono y los niveles de contaminantes atmosféricos locales. Finalmente, China prevé aumentar su capacidad de generación eléctrica en más de 1.300 gigavatios, un incremento que en si mismo supera la actual capacidad instalada total de los Estados Unidos y en más de 14 veces la instalada en España. El carbón seguirá siendo el combustible más relevante a efectos de generación de energía eléctrica. Se prevé que la inversión total en infraestructuras de suministro energético en China sea de 3,7 billones de dólares (del año 2006) durante el período comprendido entre 2006 y 2030. La lógica de la corresponsabilidad de la solución Sin embargo, ¿qué impacto tiene sobre el cambio climático el ciudadano chino “promedio”? La intensidad de emisiones de China es de 4,1 toneladas de CO2 por habitante4, muy lejos del valor de Estados Unidos (20,1) y menos de la mitad del valor en España (9,6). Es más, según la Agencia Internacional de la Energía, las emisiones per cápita de China en el año 2030 tan sólo representarán el 40% de las de los Estados Unidos, y unas dos terceras partes de las de la OCDE en su conjunto. Por tanto, China tiene actualmente un perfil de país de “muy importantes emisiones” pero de “reducida” intensidad, en términos relativos. La cuestión sobre si es justo que China deba reducir o limitar fuertemente sus emisiones cuando el resto de países occidentales más desarrollados que les superan ampliamente en emisiones per cápita ya se han beneficiado de ello sería como hacernos la siguiente pregunta: ¿Deberían las economías europeas mantenerse al margen y no reaccionar ante la crisis del sistema financiero estadounidense? Quizás no sea justo que la economía europea deba “correr con los gastos” del sistema financiero nortea- 4 2005. Energy Information Administration. EEUU. 2 www.iberoasia.org mericano, pero ese no es el fondo de la cuestión. De lo que se trata es de afrontar y resolver un problema de naturaleza global que ya está afectando a Europa en múltiples vertientes. Los efectos financieros son, en este sentido, más palpables que los aumentos de temperatura ya registrados en el sistema climático mundial y las consecuencias derivadas del mismo. En cuanto a lo que es esperable en un escenario de business as usual, según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía el consumo de combustibles fósiles seguirá aumentando en el horizonte de 2030 hasta un 57% sobre el de 2005. Los Estados Unidos, China, Rusia y la India serán responsables de dos terceras partes del aumento. China es, con mucho, el país que previsiblemente más contribuirá al incremento de emisiones. Por tanto, si China no se incorpora a un acuerdo internacional de reducción de emisiones no será posible limitar de manera razonable el efecto global en el clima. Lo que es más, China, como una nación más de este planeta, sufrirá los efectos sobre elementos tan imprescindibles para la supervivencia como el agua. En este sentido, la pérdida de masa de hielo de la cordillera del Himalaya derivará en importantes pérdidas de caudal de los ríos más importantes de Asia que nutren a cientos de millones de personas. Las políticas actuales en China Hace ya veinte años, Deng Xiao Ping afirmó que la energía era un asunto primordial para la economía china. Sin embargo, sólo ha sido recientemente cuando el país ha intensificado su estrategia de desarrollo energético de una forma sistemática, promulgando leyes y regulaciones de relevancia y constituyendo un sistema administrativo para el control del desarrollo energético. Con todo, se tendrán que aplicar medidas más rigurosas para realmente cambiar la tendencia. En los últimos años, China ha promulgado diversas leyes relativas a la explotación y utilización de la energía. Así, cabría citarse la ley sobre eficiencia energética (que entró en vigor en Abril de 2004), la ley sobre la promoción de la tecnologías limpias (en vigor desde Enero de 2003), la ley sobre energías renovables (en vigor desde Enero de 2006), y las medidas administrativas concernientes al Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto (en vigor desde Octubre de 2005). Actualmente también existe un borrador de ley energética unificada que está siendo discutida. Además, en Agosto de 2006, el gobierno chino promulgó una Decisión para reducir la intensidad energética que establece como objetivo que el consumo de energía por cada 10.000 yuanes de PIB en 2010 se reduzca en un 20% con respecto al año 2005. Con ello, el gobierno chino alienta un desarrollo industrial considerando objetivos de ahorro y eficiencia energética. China ha promulgado en Septiembre de 2007 el Plan a Medio-Largo Plazo para el Desarrollo de Energías Renovables que establece como objetivo que para el año 2010 éstas representen un 10% del consumo total de energía, y para el año 2020, un 15%. China también ha promulgado la Ley sobre Energías Renovables. En Diciembre de 2007, el gobierno chino ha publicado su política energética que establece que los núcleos de la misma deben ser la formulación de un sistema de suministro energético estable, económico, limpio y seguro. 3 www.iberoasia.org Finalmente, China ha otorgado un tratamiento fiscal preferente al uso de productos que ahorren energía. De acuerdo con el Impuesto de Sociedades (en vigor desde el 1 de Enero de 2008), si una empresa compra determinados productos catalogados que ahorran energía el 10% de la cantidad invertida podrá ser deducida del ingreso sujeto a impuesto de la empresa para ese ejercicio. Por todo lo anteriormente explicado, es probable que China se refuerce a medio y largo plazo como un mercado atractor de inversiones de proyectos o tecnologías con capacidad para reducir emisiones, tanto desde la vertiente puramente energética como desde la medioambiental. Así, China alberga un gran número de proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del Mecanismo de Desarrollo Limpio se están llevando a cabo en el país, por ejemplo, en sectores como el de energías renovables, ganadería porcina (digestión anaerobia) o recuperación de biogás de vertederos y generación eléctrica. En total, China ya lidera a nivel mundial las reducciones conseguidas por los mismos con un 34% del total. Al fin y al cabo, una crisis, climática y energética en este caso, puede constituir un peligro o bien una gran oportunidad. Yifeng Yiang. Abogado senior. GARRIGUES. Ernesto Lluch. Asociado responsable de Cam- Oficina de Shanghai. Tf: + 86 2 152 281 122 bio Climático. GARRIGUES Medio Ambiente. [email protected] Oficina de Madrid. Tf: +34 91 514 52 00; www.garrigues.com [email protected] www.garriguesmedioambiente.com Garrigues es el primer despacho de España y Portugal por número de abogados y volumen de facturación, el único despacho español entre las 100 primeras empresas se servicios legales del mundo y una de las firmas líderes en Europa. Garrigues Medio Ambiente es su filial de consultoría ambiental. Garrigues cuenta con un extenso equipo técnico y jurídico en el ámbito de la práctica del cambio climático, habiendo desarrollado numerosos proyectos en diferentes países. Cuenta con una extensa red de oficinas a nivel nacional e internacional, incluyendo su red especializada Affinitas CO2. 4