La experiencia me ha ensenado que la prosperidad de un plantel

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L a experiencia me ha ensenado que la prosperidad de
un plantel depende casi siempre del primer a n o , y que los
brotes que salen al segundo ó tercero , siempre se quedan
r u i n e s , ocupan inútilmente el terreno que se debe aprovechar mejor , y con todo eso exigen los mismos cuidados que
si fuesen buenos.
N a d a quiere decir que se planten unos cerca de otros
los trozos de ramas ó de raices que se entierran horizontalmente aunque no se dexen mas que tres ó quatro pulgadas
de distantes entres! las extremidades : suponiendo que cada
trozo de un pie de largo , eche b r o t e s , es claro que al s e gundo año y a están muy espesos, y mucho mas al tercero;
pero se irán entresacando al segundo y tercer ano , de suerte que los que se d e x e n , queden á la distancia de una vara
ó tres p i e s , que es lo suficiente para continuar la cria del
árbol: si los trozos han echado pocas raices no se han de
entresacar hasta pasado el segundo año.
Los brotes del primer año son tiernos, delicados, y
digámoslo a s í , como y e r b a : en este estado sienten mucho
el frió , y para evitar sus efectos, dicta la prudencia > que
luego que empiecen los frios se cubran con paja larga ó
mejor con la cascarilla del trigo que queda en la parba,
porque no la penetra tanto el agua. Es verdad que los b r o tes cubiertos mucho tiempo , y privados de la luz , se harían
mas delicados ; pero esto se remedia haciendo al rededor
de cada brote u n cerco de la misma cascarilla del trigo al
entrar el invierno: quando vienen las grandes heladas, se
cubre el pie con la m i s m a , ó se ata la paja larga por arriba , dexando la tierna planta á cubierto de los frios, lluvias
y nieves , y se descubre luego que pasa el rigor de la estación. Si el pais es templado , son inútiles todas estas precauciones.
Dirán que esta es demasiada delicadeza para u n árbol,
que después se ha abandonar á sí mismo en toda especie
de terrenos : mas es de advertir que esta operación se hace
con tanta sencillez, que en una mañana ó tarde puede un
hombre solo cubrir mil pies ; y como no se trata de un
árbol nacido de simiente, y bien arraigado , cuyos brotes
son ya kaosos sino de estacas cuyas raices son todavía m u y
o x
dé?
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