Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Acta Otorrinolaringol Esp. 2010;61(6):455–458 www.elsevier.es/otorrino CASO CLÍNICO Estenosis congénita del orificio piriforme y megaincisivo central único Jesús Gimeno-Hernándeza,b,, Marı́a C. Iglesias-Morenoa,b, Manuel Gómez-Serranoa,b y Joaquı́n Poch-Brotoa,b a Servicio de Otorrinolaringologı́a, Hospital Clı́nico Universitario San Carlos, Madrid, España Departamento de Oftalmologı́a y Otorrinolaringologı́a, Facultad de Medicina, Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España b Recibido el 8 de abril de 2009; aceptado el 13 de noviembre de 2009 Disponible en Internet el 13 de enero de 2010 PALABRAS CLAVE Estenosis orificio piriforme; Cavidad nasal; Malformaciones; Embriologı́a; Cirugı́a KEYWORDS Congenital nasal pyriform aperture stenosis; Nasal cavity; Abnormalities; Embryology; Surgery Resumen La estenosis congénita del orificio piriforme es una anomalı́a descrita recientemente en la literatura, provocada por un crecimiento excesivo de la apófisis ascendente del hueso maxilar, pudiendo ocasionar problemas respiratorios y alimenticios desde el periodo neonatal. Presentamos el caso de una recién nacida diagnosticada de esta patologı́a asociada a un megaincisivo central único. La actitud elegida fue la observación, junto con la aplicación de medidas conservadoras. Un año después del diagnóstico, la paciente tiene un adecuado desarrollo ponderoestatural. & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Congenital nasal pyriform aperture stenosis and solitary maxillary central incisor: Case report Abstract Congenital nasal pyriform aperture stenosis has recently been described in the literature. It is caused by an upward overgrowth of the maxillary bone apophysis and may cause breathing and feeding problems from the neonatal period on. We present the case of a newborn girl diagnosed with this pathology associated with a solitary maxillary central incisor. Observation with conservative measures was the attitude chosen. One year after diagnosis the patient shows adequate height and weight development. & 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Autor para correspondencia. Correos electrónicos: [email protected], [email protected] (J. Gimeno-Hernández). 0001-6519/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.otorri.2009.11.001 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 456 J. Gimeno-Hernández et al Introducción La estenosis congénita del orificio piriforme (ECOP) fue descrita en 1988 por Ey1 y definida, como tal, por Brown2 como una causa inusual de obstrucción nasal en el recién nacido. Es una anomalı́a infrecuente del desarrollo embrionario y se presenta como una forma leve de holoprosencefalia, resultado del desarrollo anormal del prosencéfalo en las estructuras de la lı́nea media facial3. Se origina de forma secundaria al excesivo crecimiento del proceso nasal del maxilar superior de forma bilateral, produciendo una disminución del calibre del orificio piriforme nasal, con la subsiguiente aparición de signos y sı́ntomas de obstrucción. Se puede asociar a un megaincisivo o incisivo central medio solitario maxilar2–4 y, también, se han descrito asociaciones con alteraciones endocrinas, como el déficit de hormona de crecimiento4, disgenesia tiroidea3, hipotiroidismo, episodios de hipoglucemia y ausencia de hipófisis anterior con panhipopituitarismo5,6. El cariotipo de pacientes con ECOP o megaincisivo puede ser anormal, pudiendo presentar alteraciones en los cromosomas 18 (18p- o r18) y 13 (13q-)7. El cuadro clı́nico depende del grado de estenosis, desde signos leves de insuficiencia respiratoria nasal hasta casos graves que constituyen una verdadera urgencia vital y que requieren intubación orotraqueal, con tratamiento variable, desde una actitud expectante con aplicación de medidas conservadoras hasta cirugı́a. Figura 1 Disminución de la amplitud de la apertura piriforme nasal, que tiene un diámetro máximo de 6 mm (medida en su totalidad transversalmente); coanas permeables, teniendo la vı́a aérea un calibre normal a este nivel. Caso clı́nico Recién nacida a término (cesárea) con 3.630 g de peso y 49 cm de altura, ingresada en la Unidad de Neonatologı́a por presentar cianosis generalizada, episodios recurrentes de desaturación y signos de distrés respiratorio. En la exploración ORL, se aprecia normalidad en la morfologı́a craneofacial, cavidad oral y orofaringe. La palpación del cuello es rigurosamente normal. Llama la atención en la rinoscopia anterior la disminución del diámetro de ambos vestı́bulos nasales, con imposibilidad del paso de sonda nasal por fosa nasal izquierda y con dificultad en fosa derecha, estando la coana derecha aparentemente permeable. Ante la sospecha de malformación septopiramidal, se decide realizar TC craneofacial que nos da el diagnóstico definitivo (fig. 1 y 2). No se encontraron alteraciones en la monitorización del eje hipotálamo-hipofisario. La actitud fue expectante, debido a la estabilización de los niveles de saturación de oxı́geno con su administración en campo libre, con vigilancia durante cuatro semanas en la Unidad de Neonatologı́a, higiene estricta de las fosas nasales mediante la administración de gotas descongestionantes tópicas, aspiración de secreciones y humidificación ambiental, junto con alimentación forzada a través de sonda orogástrica. El control en planta fue satisfactorio, con algún episodio aislado de desaturación en relación con retención de secreciones en fosa nasal. Fue dada de alta a las seis semanas del parto con seguimiento ambulatorio, la última al año de edad, sin presentar alteraciones ponderoestaturales, con persistencia de una disminución del espacio aéreo a nivel de la apertura piriforme en rinoscopia anterior, pero, dado el estado de salud de la paciente, suficiente para poder proseguir con un desarrollo normal. Figura 2 Como anomalı́a asociada, se aprecia un incisivo superior central en lugar de los dos incisivos centrales. Discusión La ECOP es una causa poco prevalente de obstrucción nasal en el periodo neonatal. Su incidencia no queda reflejada en la literatura revisada, no ocurriendo lo mismo con el megaincisivo, estimada en 1:50.000 nacidos vivos, la atresia de coanas en 1:5.000 o la holoprosencefalia en 1:16.000 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Estenosis congénita del orificio piriforme y megaincisivo central único nacidos vivos o en 1:250 abortos espontáneos8. La patogenia exacta de esta malformación continúa siendo desconocida, asociándose con una larga serie de defectos, siendo los dos más frecuentes el megaincisivo central único y la agenesia hipofisaria o insuficiencia endocrina central9, siendo el primero de ellos inofensivo para el posterior desarrollo del paciente, no ocurriendo lo mismo con el segundo, que puede suponer un riesgo vital si no se realiza un diagnóstico precoz. Es por ello que esta patologı́a tiene especial importancia ya que por sı́ misma, y por algunas de sus asociaciones, pueden poner en peligro la vida del paciente. En el caso presentado, la paciente presentaba episodios repetidos de disnea con cianosis, sobre todo relacionados con retención de secreciones en fosa nasal y algún episodio infeccioso de vı́a aérea superior. El estudio hormonal se enmarcó dentro de los lı́mites de la normalidad. Dado que los recién nacidos son respiradores nasales obligados, cualquier forma de obstrucción nasal severa puede causar alteración importante de la función ventilatoria, y su diagnóstico precoz puede prevenir la asfixia2,10,11. El orificio piriforme se corresponde con la porción más estrecha de la cavidad nasal, por lo que pequeñas variaciones en su calibre provocarán grandes incrementos en la resistencia de la vı́a aérea nasal. La clı́nica puede aparecer, por tanto, desde las primeras horas de vida hasta meses después del parto, asociado a un proceso respiratorio infeccioso de vı́a aérea superior, y variará dependiendo del grado de estenosis, pudiendo convertirse en una urgencia vital. Aparecen signos y sı́ntomas de obstrucción de vı́a aérea superior, con episodios de apnea, cianosis cı́clica (empeora con la alimentación y mejora con el llanto)10, dificultad para la respiración durante la ingesta, aleteo nasal junto con tiraje supraclavicular o intercostal, pudiendo asociarse rasgos dismórficos variables. El diagnóstico lo realizamos por la clı́nica, la exploración fı́sica y, sobre todo, las pruebas de imagen, en concreto, creemos que se debe realizar TAC a todos aquellos pacientes en los que sospechemos esta patologı́a, clasificándose por consenso como estenosis todo aquel orificio piriforme con diámetro transverso máximo 3 mm o un diámetro total o8 mm, pudiendo, además, realizar un diagnóstico diferencial con otras formas de obstrucción nasal en el recién nacido, bien patologı́as adquiridas como edema mucoso secundario a rinitis12 (la más frecuente), hipertrofia de cornetes, o bien patologı́as congénitas, como la atresia de coanas (forma más frecuente de obstrucción nasal congénita), estenosis de cavidad nasal asociada a anomalı́as craneofaciales, estenosis medionasal o el mucocele del saco lacrimal. En caso de sospechar por la clı́nica y los hallazgos analı́ticos disfunción endocrinológica, será necesaria la realización de una resonancia magnética craneal5. Nos basamos en la intensidad de los sı́ntomas y su repercusión sobre el estado general para optar por una u otra de las opciones terapéuticas (manejo conservador frente a tratamiento quirúrgico). Ası́, si estos no implican gravedad, apostamos por un manejo conservador con actitud expectante, recomendando una limpieza meticulosa de la fosa nasal (aspiración de secreciones, aplicación de gotas nasales de suero salino y humidificación ambiental), aplicación de descongestionantes tópicos nasales2,10,11, tetina tipo McGovern o colocación de cánula de Guedel para asegurar una vı́a aérea oral, alimentación forzada (gavaje) a través de sonda 457 orogástrica, y valoramos de forma un tanto escéptica la utilización de monitor de apnea domiciliario y el entrenamiento de reanimación cardiopulmonar parental12. Si se presentan episodios de desaturación mantenidos, cianosis, apnea severa o persistente con hipertensión pulmonar y falta de crecimiento13, se hace necesaria la intubación orotraqueal y la realización de un tratamiento quirúrgico por vı́a transnasal o sublabial (más fácil debido a la mayor amplitud de campo que ofrece esta vı́a), teniendo siempre en cuenta la preservación de los ductos nasolacrimales y los gérmenes dentarios, ası́ como de la mucosa nasal con fresado del excedente óseo bajo visión microscópica y posterior taponamiento endonasal con stents durante 1a semana bajo cobertura antibiótica2,14,15. Desde nuestro punto de vista, la cirugı́a debe realizarse solo en aquellos casos en los que la estenosis sea severa y en los que las medidas conservadoras anteriormente descritas no sean suficientes. En la revisión de la literatura, la cirugı́a no parece tener efectos secundarios nocivos sobre el crecimiento nasal o facial en seguimientos posquirúrgicos de un año. En nuestro caso, dada la falta de sintomatologı́a de la paciente con los cuidados higiénicos recomendados, a pesar de persistir cierto grado de estenosis del orificio piriforme en la rinoscopia anterior, no creemos necesario realizar pruebas de imagen de control. Conclusiones La ECOP se presenta como una causa inusual, pero importante, de obstrucción nasal en el recién nacido. Su origen se encuentra en anomalı́as del desarrollo de estructuras de la lı́nea media craneofacial, de etiologı́a desconocida, por lo que también puede existir un megaincisivo o incisivo central medio solitario maxilar, (que ocasiona un problema únicamente estético) o presentar alteraciones endocrinas, por lo que se hace imprescindible realizar una monitorización del eje hipotálamo-hipofisario. Debido al excesivo crecimiento del proceso nasal del maxilar superior de forma bilateral, se produce una disminución del calibre del orificio piriforme nasal, con la subsiguiente aparición de signos y sı́ntomas de obstrucción respiratoria de intensidad directamente proporcional al grado de estenosis, presentándose desde signos leves de insuficiencia respiratoria nasal hasta casos graves obstructivos que constituyen una urgencia vital. El diagnóstico puede realizarse por la clı́nica y la exploración de la vı́a aérea superior, pero es la TAC la que nos aporta información definitiva y nos ayuda a plantear la cirugı́a, en caso necesario. Según la gravedad de la clı́nica, el tratamiento será variable, desde una actitud expectante con aplicación de medidas conservadoras hasta cirugı́a como último recurso. Bibliografı́a 1. Ey EH, Han BK, Towbin RB, et al. Bony inlet stenosis as a cause of nasal airway obstruction. Radiology. 1988;34:56–8. 2. Brown OE, Myer III CM, Manning SC. 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Congenital malformations of the nose. Cummings Otolaryngology Head and Neck Surgery. 4th ed. Elsevier – Mosby; 2005 p. 4102–3. 13. Vanzieleghem BD, Lemmerling MM, Vermeersch HF, Govaert P, Dhooge I, Meire F, et al. Imaging studies in the diagnostic workup of neonatal obstruction. J Comput Assist Tomogr 25:540–9. 14. Van den Abbeele T, Triglia JM, Francoise M, Narcy P. Congenital nasal pyriform apertura stenosis: diagnosis and management of 20 cases. Ann Otol Rhinol Laryngol. 2001;110: 70–75. 15. Hui Y, Friedberg J, Crysdale WS. Congenital nasal pyriform aperture stenosis as a presenting feature of holoprosencephaly. Int J Pediatr Otorhino Laryngol. 1995;31: 263–274.