DELEGAR ES CRECER Autor Dr. Martín Cañeque Introducción Comencemos aclarando que Delegar no es desligarse de la tarea. Es otorgarle poder a otro con un objetivo claro y preciso para que ejecute alguna tarea con eficiencia y en un tiempo determinado, pero sin perder la responsabilidad por ello. O sea que, quien delega, se hace solidariamente responsable con quien fue delegado. Por lo que se obliga a explicar adecuadamente lo qué quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere y a darle una adecuado Seguimiento. Si el líder delega en forma correcta lo que otro puede hacer y tiene confianza en el resultado que este obtendrá, inmediatamente tendrá tiempo para reflexionar sobre los temas estratégicos que deben ocuparlo. Porque esta es la razón que justifica que su sueldo sea superior al del empleado: que esté concentrado en el plano estratégico, o sea, tomando las grandes decisiones. El contrato establecido con el Gerente es para que guíe y dirija los cambios que sean más beneficiosos para la organización, no que esté inmerso en el día a día. Delegar favorece la instalación de una mirada global de problemas, riesgos y oportunidades. Lleva a tener mayor flexibilidad y valentía para hacer cambios y promover ideas innovadoras, estimulando un crecimiento que fomenta la responsabilidad. Excusas inconscientes para NO delegar Diariamente encontramos en la práctica laboral, ejecutivos agotados y desmotivados por la gran cantidad de trabajo que tienen, que formulan reiteradamente “excusas” para no delegar aquello que es delegable: No tengo tiempo para delegar. Esta tarea sólo la puedo hacer yo. Disfruto cuando las cosas salen como a mí me gusta. No tengo un empleado lo suficientemente preparado. No le puedo dar más tareas a mis empleados porque ya están muy exigidos. Mis empleados no están motivados como para delegarles. Mi jefe quiere que esta tarea la haga sólo yo. Detrás de estas excusas, se observa una falta de seguridad personal que resulta restrictiva para avanzar, que acarrea una gran sobre exigencia para el Líder. Pero a decir verdad, en la mayoría de los casos, estas excusas esconden los verdaderos motivos, que pueden ser: poca paciencia del Líder para enseñar, explicar y supervisar al otro, temor a que el otro lo termine haciendo mejor que él, desvalorización de las cualidades del otro o la mala administración del tiempo. Pero por sobre todo, una baja toma de consciencia de la potencialidad del trabajo en Equipo. Tenga en cuenta que “Cuando un Gerente hace las tareas que podría hacer su colaborador, la empresa tendría que pagarle el sueldo del colaborador”. Hoy es grave que en los equipos, con lo exigidos que están, no se aprovechen al máximo los recursos disponibles. Por qué SI hay que Delegar Si bien las razones son muchas y de lo más variadas, las principales son: • Permite disponer de más tiempo para las tareas de Dirección Los directivos deben planificar, organizar, innovar y dirigir. • Alivia la tensión Permite efectuar muchos trabajos en muy poco tiempo. • Perfecciona los conocimientos del personal. La Delegación brinda a los empleados la posibilidad de aprender y progresar, ampliando sus conocimientos y capacidades. • Proporciona un buen clima Motivacional Motiva a las personas, desafiándolas a superarse. • Proporciona una forma para valorar el rendimiento. Los Líderes valoran a los colaboradores basándose en los resultados de las acciones delegadas. • Mejora los resultados individuales y grupales. Estimula el empleo productivo del tiempo de todos los empleados. Los organiza y les deja claro qué deben hacer. • Perfecciona la Organización de la Empresa. Permite emplear toda la capacidad productiva del personal de la Empresa. Entrenar para Delegar Es probable que el empleado, al principio, no haga las cosas como uno las haría, pero mediante su entrenamiento y seguimiento, con el tiempo, hasta puede llegar a hacerlas mejor, aunque sean hechas a “su” manera. Entrenar a los otros para que puedan ejecutar en tiempo y forma, es una inversión extremadamente redituable. No lleva mucho esfuerzo (se realiza una vez) y proporciona enormes beneficios (el líder no vuelve a hacerla). Modelo de Delegación PHARUS: 1. 2. 3. 4. 5. Decida qué tarea concreta se va a delegar. Evalúe la importancia de la tarea. Seleccione al empleado que la llevará a cabo. Anote la Fecha exacta en que se asume la responsabilidad. Explique el Propósito de la tarea: su relación con los objetivos de la Empresa. 6. Oriente a su subalterno sobre cómo hacerlo: Explicación detallada de cómo se ha hecho otras veces. 7. Proporcione toda la información necesaria para realizar la tarea 8. Sea claro y concreto: haga un resumen de los problemas con los que se podría encontrar, establezca los límites de la autoridad del empleado y la forma de comunicación que se utilizará entre uds. 9. Señale el plazo y condiciones del trabajo 10. Supervise la tarea. 11. Haga las correcciones necesarias. 12. Evalúe la tarea realizada junto con el empleado. Es misión de un conductor transmitir a los demás sus conocimientos teóricos y prácticos. Esos conocimientos son hoy imprescindibles, para poder transitar por los escenarios de incertidumbre en que estamos inmersos. Con ellos, se mejorarán los resultados en cada sector, en cada puesto, en cada procedimiento. “Delegar motiva la acción grupal con resultados extraordinarios”.