¿QÚE HAY DETRÁS DE UN SECUESTRO EXTORSIVO? ANÁLISIS

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¿QÚE HAY DETRÁS DE UN SECUESTRO EXTORSIVO?
ANÁLISIS DE UNA NUEVA PROBLEMÁTICA LATINOAMERICANA
Por Ramiro Anzit Guerrero
Estamos viviendo en Latinoamérica en los últimos años, un incremento de la
criminalidad particularmente violenta, que nos alarma en varios sentidos. Entre estos
nuevos delitos complejos, observamos al secuestro extorsivo como una de las modalidades
más perversas y peligrosas como expresión de violencia individual.
La inseguridad que transmite trasciende a las propias víctimas, se aloja en el seno
familiar y se extiende rápidamente a nivel social ejerciendo presión sobre estamentos,
instituciones y órganos estatales. La difusión de estos hechos exalta el ánimo social cuya
reacción natural es la manifestación multitudinaria que clama ante la falta de seguridad y
protección.
El oficio de secuestrar requiere una personalidad particular. A diferencia de otros
delitos como el robo, la violación o el homicidio, en los que el autor entra en contacto
momentáneo con la víctima, éste delito supone convivir por semanas o meses con el
plagiado, observar su deterioro físico y psicológico sin dejarse influenciar, y al mismo
tiempo ejercer presión psicológica con crueldad refinada, sin agotar a la víctima.
Podemos definir al secuestro extorsivo, como la privación de la libertad de una
persona con el fin de exigir a cambio de su supervivencia y liberación, la entrega de dinero
u otras concesiones (de índole política, personal, etc.).
De ello se deduce que una persona tomada por otra para utilizarla como moneda de
cambio a los efectos de obtener un beneficio, lleva a cabo un proceso de “cosificación” en
el que la víctima se convierte en un objeto o cosa por el cual obtener un rescate, es decir,
existiría una especie de trueque forzado por un chantaje de tipo extorsivo.
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Clasificación del secuestro extorsivo. Características
Secuestro Extorsivo propiamente dicho
Etapas:
Existen tres grandes momentos
- La captura
- El cautiverio
- La liberación.
Dentro de estas etapas se evidencias distintos momentos:
1. Inteligencia: Organización general del secuestro. Aquí se determina la elección
del objetivo, referida a recabar toda la información importante sobre la víctima del
secuestro –horarios, trayectos, lugares visitados asiduamente, familiares, amigos, situación
financiera, entidades bancarias, vehículos, salidas diurnas, nocturnas, lugar de trabajo,
medidas de seguridad. Para ello simulan ser clientes, sacan información de vecinos,
conocidos, etc.La etapa de inteligencia generalmente es realizada por miembros de coeficiente
intelectual medio-alta y con cierto grado de logística (filmadoras, cámara de fotos,
amplificadores de sonidos, distintos vehículos etc.).
2. Plan de captura: Se determina el lugar de levantamiento y retención de la
víctima, la distribución de roles para cada partícipe en las distintas etapas del secuestro
(inteligencia, levantamiento, retención, cobro del rescate y destino de la víctima)
3. Retención o cautiverio: Aquí se tiene en consideración el o los lugares donde
estará la víctima. Tendrán que tener definido los medios de transporte que se utilizará
utilizando la información ya procesada en la etapa de inteligencia. Por ejemplo,
dependiendo de la contextura física y posibilidad de resistencia que muestre la víctima será
la cantidad de captores a participar en esta etapa. Se podrá utilizar uno o más vehículos.
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Es decir es esta etapa se establece: lugar de ocultación, logística –cantidad de
partícipes, vehículos, recorridos, comunicación, armamentos, lugares, alimentos, enseres,
medicamentos etc.)
Los lugares donde se retiene a las víctimas generalmente se encuentran alejados del
lugar donde se produjo el levantamiento. Por lo general son dentro o cerca de villas de
emergencia, debido por su geografía, y la rivalidad de algunos de sus habitantes son de
poca vigilancia policial. Asimismo, estos lugares son acondicionados para poder mantener
el cautiverio en forma prolongada.1
Quienes se encargan de la custodia de los rehenes, por lo general son los que más
bajo cargo ocupan dentro de la banda, hasta pueden no pertenecer a ésta, pero que por
una situación netamente económica se hacen cargo de la custodia. Siendo miembro de la
banda, generalmente no conocen a los cabecillas, revistiendo una personalidad
extremadamente violenta. Están en contacto directo con la víctima – puede ocurrir que el
secuestrado genere el síndrome de Estocolmo-2, ya que se identifica inconscientemente
con su captor, pudiendo asumir la responsabilidad de la agresión de la cual es objeto,
imitando física o moralmente al agresor o adoptando ciertos símbolos de poder que lo
caracterizan.
La existencia del lugar donde ocultan a la víctima y personas dedicadas a su
mantenimiento muestran un alto nivel de organización.
4. Negociación: acá se tiene en cuenta la persona con la que van a negociar que
puede ser alguien que ellos elijan, por alguna circunstancia, o porque sea la designada por
la familia o por la víctima.
Es el período más crítico del secuestro. Los familiares son anoticiados del secuestro
y de las consecuencias en caso de no acceder a las peticiones. El encargado de la
negociación, usando los informes recabados en la etapa de inteligencia, sabrá cómo y con
quién negociar.
1
En el caso Puccio, éstos utilizaron los servicios del albañil Herculiano Vilca albañil para poner en condiciones el
sótano de su propia casa para ocultar a sus víctimas.
2 caracterizado por una identificación inconsciente de la víctima con su captor, ya sea asumiendo la responsabilidad de
la agresión de que es objeto, ya sea imitando física o moralmente la persona del agresor, o adoptando ciertos símbolos
de poder que lo caracterizan.
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En el transcurso de esta etapa el secuestrador puede entregar pruebas de vida a los
familiares, para mantener la negociación o bien para aumentar la presión sobre estos,
como por ejemplo, comunicaciones telefónicas, grabaciones o vistas fotográficas, etc.
Puede ocurrir, en algunas situaciones que estas pruebas sean de una crueldad aberrante
demostrando la peligrosidad de los captores.3 Los captores se comunican con los familiares
por distintos medios a los efectos de no ser detectados. En sus exigencias, siempre aparece
la amenaza de matar a la víctima, en caso de no pagar el rescate exigido.
5. El pago del rescate: este se hará teniendo en cuenta los requerimientos de los
delincuentes, en cuanto a cantidad del dinero, tipo de moneda, lugar, modo y quien hará la
entrega.
En cuanto a los cobradores del rescate, éstos son aquellos que poseen un alto grado
de confianza dentro de la banda, ello ocurre a los efectos de evitar la llamada
“Mexicaneada del dinero del rescate”
6. La liberación: En otros países la liberación es a contra entrega del dinero, en
Argentina esta modalidad no es muy utilizada por la desconfianza y temor al accionar
policial. Así, nunca se precisa la zona de liberación.
b) Secuestro exprés, al azar o al voleo.
“Es la retención de una o más personas por un período corto de tiempo, durante el
cual los delincuentes exigen dinero”4
Aquí no existe una planificación precisa del secuestro. Los secuestradores salen
premeditadamente a cazar a lo que se llama “blanco opcional o al voleo”. El trabajo de
inteligencia alcanza con lo que la víctima aparenta en su desenvolvimiento -presencia, zona
donde transita, etc-. Es decir, se considera su aspecto personal, su forma de vestir, su perfil
económico.
3
16-10-2000 Secuestro de Diego Strajman. Los secuestradores para presionar a la familia a pagar el rescate le
enviaron el dedo meñique del secuestrado en el interior de una bolsa plástica.
4
PAULA ALCOBA. Secuestro Extorsivo y Toma de Rehenes. Eds. Argentinas 1ra. Ed. 2007. Pág. 62.
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Desde el punto de vista de la victimología, ésta sería una víctima provocadora
consciente o inconsciente. Nunca van a atacar a una persona que en verano este con
campera, pues puede tener un arma.
Los delincuentes de este tipo de modalidad les interesa el dinero líquido, rápido y
para eso efectúan un accionar parecido al de un asalto (cierran el paso del rodado por
delante y a punto de pistola obligan al conductor a pasarse a la parte trasera del vehículo).
Estos secuestradores no tienen muy en claro el arte de negociar, por ello se
conforman con sumas más chicas.
Otra modalidad es aquella en la que los delincuentes retienen a la víctima y la
someten a sacar su dinero de los cajeros automáticos, o comprar joyas, ropas o artículos de
valor, Ahora bien, este modo en realidad es un robo con privación ilegítima de la libertad.
En síntesis, en esta modalidad, existe una agresión espontánea y con gran violencia,
al momento del “levantamiento”, pues el delincuente busca una consumación rápida del
secuestro y sus pretensiones económicas son generalmente inferiores y variables a las
exigidas en un secuestro extorsivo organizado, debido a que su limitada capacidad
operativa hace imposible prolongar la retención de la víctima.
En general estos delincuentes son de estratos socio-económico bajo y con edades
que oscilan entre 16 y 28 años con antecedentes de robos menores y consumo de
psicofármacos y actúan en grupos de dos a cuatro personas donde alguno de ellos oficia de
líder. A estos no les interesa hacer daño, solo buscar obtener dinero de forma rápida y
segura.
El 90 % de estos secuestros sucede en horas de la mañana y las víctimas preferidas
son mujeres.
c) Secuestro virtual:
Es un secuestro que no existe, en donde los captores aprovechan la ausencia
transitoria de uno de los integrantes de la familia, para extorsionar al resto, para obtener el
dinero deseado.
Por lo general, existe un trabajo anterior de inteligencia, en donde los
secuestradores recaban información muy precisa y necesaria, -como por ejemplo: nombre
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del rehén, vestimenta, horarios y demás-, que usará para darle credibilidad al ardid
extorsivo.
En rigor de verdad, este accionar tampoco tiene que ver con un secuestro, sino que
jurídicamente, se encuentra más relacionada con la estafa. Ya que en esta maniobra se le
hace creer a la persona destinataria de la extorsión un cuadro inexistente para lograr la
disposición patrimonial.
Los individuos dedicados a esta clase de delitos están más relacionados con los
delitos económicos como las estafas y las defraudaciones.
Su operatoria, es variada pero lo más frecuente son los llamados anónimos que,
usando información obtenida en forma involuntaria de su intercomunicador o por
documentación extraviada o arrojada en la basura, o dada por empleados domésticos,
vecinos o allegados, sirven para desarrollar una ficción de secuestro y extorsionar a la
familia.
Se asemeja al secuestro exprés en que los sujetos activos buscan una resolución
rápida de la situación, por lo que el rescate en general son de bajas sumas de dinero, o
como ocurría hace unos años, se pagaban con tarjetas telefónicas, las cuales son de fácil
intercambio en las unidades carcelarias.
Consecuencias psicológicas sobre el secuestrador y secuestrado.
Sobre el secuestrador:
Si bien cualquiera de las consecuencias psicológicas y estados de ánimo que vive el
rehenador puede resultar riesgo y peligro para la vida del rehén podemos diferenciar tres
momentos:
a) Omnipotencia: surge una sensación de poderío de la situación. Se plantea la
posibilidad de llevar a cabo cualquier acto sin consecuencias ya que se encuentra en una
ilusoria idea de que controla completamente la situación, teniendo poder para disponer
sobre la vida del rehén.
b) Frustración: los captores generalmente resultan individuos con baja tolerancia a
la frustración, lo cual pueden surgir, en etapas de negociación, elementos que ponga en
riesgo al rehén.
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Esta baja tolerancia a la frustración implica:
Creencia de que tienen que obtener todo lo que quieren. Para ello exigen, ordenan
e insisten en el cumplimiento de sus deseos e imposiciones.
Cualquier dificultad, fracaso, demora es demasiado terrible para poder soportarla.
Confusión entre necesidades y deseos.
c) Depresión: En la misma etapa de negociación el rehenador puede toparse con el
principio de realidad, el cual comienza a menguar su omnipotencia y pretensión aceptando
que la posibilidad de obtención del resultado perseguido en su imposición le resultará
imposible. Esto lo llevará a la depresión.
Sobre el secuestrado:
Debemos diferenciar:
a) Cautiverio: Desde un primer momento se producen reacciones en el secuestrado
y su entorno familiar. Reflejo inconsciente de la presa. Al momento de su captura y de la
intervención policial es frecuente que el secuestrado intente escapar, situación altamente
riesgosa para su integridad física. Asimismo en forma inicial aparece el temor y la ansiedad,
dado a que no hay explicación racional sobre lo que está sucediendo. Mientras esto ocurre
más precisamente en el seno familiar, el secuestrado comienza a desarrollar estrategias
para sobrellevar dicha situación dentro de las cuales encontramos como una de la más
importante la de rememorar experiencias vividas personales, con su entorno familiar y
social. Generalmente estas estrategias serán minadas por los secuestradores mediante la
presión psicológica que contiene el uso del lenguaje soez, los engaños, las mentiras, los
silencios, la violencia irracional, los castigos infundados, las atrocidades con otros rehenes,
la cosificación. etc.
b) Post Cautiverio: Proceso relacionado con la fase de desenlace y reintegro del
rehén a la realidad. Al igual que el cautiverio la liberación y el retorno al sistema familiar
sugieren la aparición de una serie de síntomas, los cuales pueden generar efectos negativos
sobre los vínculos familiares y sociales.
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1) Síndrome del sobreviviente: caracterizado por dolores de cabeza frecuentes,
pesadillas recurrentes y estados de tristeza.
2) Fase de euforia: se presenta una etapa en la vida del individuo de exaltación,
entusiasmo, euforia y deseos intensos de vivir lo que no pudo durante el secuestro.
3) Fase de negación de la realidad: el individuo hace a un lado todas las
situaciones de dificultad que ha atravesado durante el cautiverio. Durante este período no
se va a presentar huellas que deja el secuestro, las cuales se van a ir evidenciando a medida
de que la víctima se adapta a la vida en libertad –período en donde disminuye la euforia y
aparecen las vivencias-. Luego pueden aparecer temores de volver a ser secuestrado y
tener que convivir en condiciones de cautiverio. Finalmente este temor desaparece solo
con el tiempo.
La recuperación de la víctima del secuestro obliga a los órganos judiciales evitar la
revictimización.
Consecuencias en el entorno familiar:
En su entorno familiar las consecuencias se las ha podido describir en cinco facetas:
1) Caos: Desconcierto, confusión. Nacen interrogantes de la propia noticia, la cual se
encuentra acompañada con una profunda negación.
2) Hermetismo: en la espera el silencio y la sospecha. Esto genera tristeza
irritabilidad y sensación de impotencia.
3) Dureza: La familia experimenta fuertes tensiones emocionales, ambivalencia e
incremento de la ideal de regreso del secuestrado.
4) Pacto: presencia de tensiones emocionales por la supervivencia del secuestrado.
5) Desenlace: indica la finalización del secuestro y el reencuentro con la familia.
En estas etapas, dependiendo de cada familiar se pueden experimentar reacciones
diversas como impotencia, represión temor y angustia.
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A modo de conclusión.
El secuestro extorsivo es uno de los más crueles delitos contra la libertad individual,
ya que ataca la capacidad de autodeterminación de las personas socavando la dignidad de
las mismas, y una observación de la realidad nos arroja datos que vienen perturbando a las
sociedades latinoamericanas, por la frecuencia y magnitud que ha alcanzado dicha
conducta delictiva, y los efectos que causa en las víctimas y familiares de estas.
Tanto las Constituciones de los países de la región, como las normas internacionales
previstas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, entre otras, imponen a cada Estado la obligación de tomar
medidas para proteger la vida y libertad de la población frente a la delincuencia. En este
sentido, queda claro que el Estado en todos sus estamentos, debe utilizar todas las fuerzas
a su alcance para prevenir amenazas a las personas, como la examinada.