^ sobre el papel ^UIS MÁRQUEZ Dr. Ing. Agrónomo LAS TOMAS DE FUERZA Y SU EVOLUCIÓN Aunque los tractores agrícolas están específicamente diseñados para desarrollar 'potencia de tracción', no se concibe un tractor agrícola sin una salida desde el motor que permita accionar, de manera directa, máquinas fijas y arrastradas. Enganche irontal con toma de fuerza. ste eje de salida, que podría definirse como `toma de potencia', pero que en algunos países como el nuestro se conoce como 'toma de fuerza', ha sido un elemento clave para obtener el máximo rendimiento del tractor desde sus orígenes, e incluso, durante muchos años, la referencia para poder evaluar las prestaciones de un tractor. LOS ORÍGENES DE LA 1 TOMA DE FUERZA El empleo de la TDF no es reciente, ya en los tractores con motor de vapor se generalizaron estos elemenOCTUBRE 2003 tos para suministrar directamente potencia a máquinas arrastradas y estacionarias. Parece que fue un constructor francés hacia 1906 el que la introdujo en sus tractores, generalizándose a partir de 1913 cualquiera que fuese el origen del tractor. Como punto de comparación en el tiempo se puede señalar, que en este año (1913) empezaban a fabricarse en serie tractores accionados por motor de combustión interna (petróleo). Inicialmente la toma de fuerza de los tractores fue diseñada para el accionamiento de máquinas de recolección. Las antiguas segadoras y agavilladoras recibían el accionamiento pa- ra sus mecanismos desde una rueda denominada 'rueda motriz', yue transformaba la fuerza de tiro de los animales en movimiento de rotación. Las variaciones en la velocidad de funcionamiento de los mecanismos por las diferencias de adherencia cntre rueda y suelo, limitaban el uso de la 'rueda motriz' a máyuinas pequeñas con bajas necesidades de potencia, so pena de dotarlas con un peso excesivo, y en cualquier caso la detención de los animales de tiro suponía la parada inmediata de todos los mecanismos de la máquina. Cuando el tractor agrícola sustituye al animal de tiro, se presenta la posibilidad de eliminar la rueda moU^iz. BgrOiC'(YIt(^U ^ sobre el papel si se dotaba al tractor de un eje capaz de realizar el accionamiento directo de la máquina arrastrada. Este eje de salida constituye la denominada toma de fuerza y ha pasado en nuestros días a ser una de los elementos fundamentales del tractor. Los primeros pasos no estuvieron exentos de problemas, cada fabricante construía el eje de salida a su gusto y la intercambiabilidad entre tractores y máquinas era prácticamente imposible. Diferencias en las dimensiones del eje de salida, del régimen de giro propio, del sentido de rotación, limitaban el uso a tractores y máquinas de idéntica procedencia, dándose incluso La normalización de/ eje de /a toma de fuerza tiene su origen en 1927 :^ el caso que para el mismo fabricante cada modelo de tractor tenía su toma de fuerza diferente. Fue, en 1927, la Asociación Americana de Ingenieros Agrónomos (ASAE), al elaborar unas normas de construcción y funcionamiento de estos ejes, la que consiguió poner orden y lograr una intercambiabilidad total. Tres cosas fundamentales se normalizaron: dimensiones, sentido de rotación y régimen nominal. Las dimensiones debían ser suiicientes para que con los esfuerzos transmitidos no se produjeran averías en la transmisión; se propuso un diámetro de 1 y 3/8 de pulgada (aprox. 35 mm), con seis acanaladuras para facilitar el acoplamiento. Se estableció por convenio la rotación a derechas visto el eje desde la parte trasera del tractor. La elección de la velocidad de giro posiblemente fue un compromiso dentro del intervalo de funcionamiento de los motores de la época (500 a 600 rev/min). A1 final parece que para que pudiera expresarse también como número exacto de vueltas por segundo se propuso un valor divisible por 60. El régimen elegido de 540 rev/min (9 rev/s) es el `régimen nominal' que ha llegado a nuestros días y se sigue utilizando en las tomas de fuerza de los tractores de pequeña potencia. Los incrementos de potencia que el tractor agrícola ha alcanzado, han hecho necesarias otras tomas de fuerza, que, gracias a una normalización inicial, han permitido desde sus comienzos una intercambiabilidad total. EI enganche para remolque se puede situar por encima o por debajo del eje de la tdf. ^ agrotécnica ocTUeRE zoos NORMALIZACIÓN DE ^ LA TOMA DE FUERZA Se puede decir que la industria de la maquinaria agrícola fue de las primeras que comprendió la importancia de la normalización. Con la norma establecida por ASAE, relativa a las tomas de fuerza, se demostró la importancia que en todos los aspectos tenía llegar a unos acuerdos en cuanto a dimensionamiento y uso de los elementos que debían servir de enlace entre máquina y tractor. Cuando se observó que la toma de fuerza normalizada inicialmente no era suficiente para las nuevas necesidades hubo que normalizar otras para que no se interrumpiera el progreso en la mecanización. La insuficiencia observada estaba en el hecho de que no era posible transmitir la potencia que estaban alcanzando los motores con este diámetro de eje, si no se modificaba el régimen nominal de 540 rev/min, hasta entonces establecido. Había dos posibles soluciones: o aumentar el diámetro del eje o la velocidad de funcionamiento. Esto último, teniendo en cuenta que el régimen de funcionamiento de los motores había pasado de 600 a más de 2 000 rev/min, permitía disminuir las pérdidas en la transmisión al requerir menos reducción. Se aceptó como nuevo régimen nominal las 1 000 rev/min, manteniendo los 35 mm de diámetro, con lo que con igual coste se podía transmitir una potencia mayor. Los límites para utilizar una u otra toma de fuerza se fijaron en 48 kW (aprox. 65 OCTUeRE 2003 La posibilidac^ de inr orporar l.r td^ frrmt^rl sc^ tic^nc^ en cuc^nt.r c^n c^l momento dc^ disr^ri.rr los tractorc^s nu^dcrnos. CV) aunque se aceptaba que los tractores de más potencia pudieran incluir la toma de 540 rev/min, pero limitando voluntariamente la potencia que realmente van a transmitir. Para eliminar confusiones se decidió que la nueva toma de fuerza tuviera 21 acanaladuras, lo que impide cualquier conexión entre tomas diferentes, ya que el riesgo de accionar una máquina a casi el doble de la velocidad deseada puede resultar fatal. Los sucesivos incrementos de potencia en los tractores pronto necesitaron de un nuevo dimensionamiento. Para tractores con más de 92 kW de potencia medida en la toma de fuerza a la velocidad nominal del motor se estableció una tercera categoría con un eje de 45 mm de diámetro nominal y 20 acanaladuras. El régimen de I 000 rev/min, se mantuvo, ya que el grado de equilibrado que se puede mantener en las máquinas agrícolas no aconseja pasar a un régimen superior. Con esta [oma de fuerza se podía transmitir hasta 18S kW (aprox. 250 CV) con fiabilidad. Después de bastantes años de discusión se ha llegado a estublecer una nueva norma de toma de fuerza, tipo 4, capaz de transmitir potencias superiores a los 185 kW que admite la del tipo 3. Con un eje de S7 mm de di^ímetro nominal y 18 acanaladuras, manteniendo las 1 000 rev/min de régimen nominal, permite su empleo con potencias hasta de 340 kW. La mayor dificultad para la utilización de esta toma de fuerza de tipo 4 está en lo pesados que son los acoplamientos entre el eje de salida dcl ttactor y la máyuina accionada, que hacen muy difíciles e incluso peligrosos los montajes y desmontajes. Por otra p^u•- AgiO/('('lll['li ^ sobre el papel te, aunque el tractor disponga de una potencia muy elevada, hay pocas máquinas que demanden este nivel de potencia a través de la toma de fuerza; en general, la toma de fuerza en estos grandes tractores sólo se utiliza para transmitir un parte de la potencia del motor, a la vez que se arrastran aperos que demandan potencia de tracción. Por ello es muy frecuente que los fabricantes ofrezcan tractores muy grandes con tomas de fuerza de un tipo inferior al que correspondería a la potencia máxima en el motor, colocando a veces limitadores de par en la transmisión entre el motor y la toma de fuerza. Hay que advertir que, si bien en funcionamiento durante cortos periodos de tiempo, la toma de fuerza de una determinada categoría puede transmitir una potencia superior a la indicada, si esto se hace de manera continua se llegan a producir averías en la transmisión, llegándose incluso a la rotura de los ejes que unen el motor con la toma de fuerza. Hay, asimismo, unas limitaciones del régimen máximo a la que una toma de fuerza se puede utilizar. Para las de 540 el límite establecido ha sido de 750 rev/min y en las de 1 000 se admiten hasta 1 375 rev/min, valores que no se pueden superar, por lo que se debe tener en cuenta en el proyecto de estos elementos del tractor. ^ ágiOieCi11CQ La normalización de la toma de fuerza no sólo ha ]legado a definir su forma y dimensiones sino también su posición en el tractor. La TDF principal se estableció que estuviera situada en la parte posterior del tractor, a una altura sobre el suelo entre ciertos límites, y en el plano medio de éste, con una cierta tolerancia a ambos lados. Mantener la altura en el intervalo propuesto ofrece dificultades cuando, para el mismo modelo de tractor, el fabricante ofrece varios tipos de neumáticos en opción; no obstante se procura respetar el intervalo de variación permitido. También es importante la posición relativa entre toma de fuerza y barra de tiro, ya que la mayor parte de las máquinas arrastradas con ésta, precisan de este tipo de accionamiento. Todos los aspectos referentes a las tomas de fuerza, su situación y protección están en la norma internacional ISO 500, con versiones equivalentes en la normalización de cada país. Asimismo la Directiva 86/297/CEE, que es de aplicación para la homologación de tipo CE en los países de la Unión Europea, incluye los aspectos dimensionales y operativos de las tomas de fuerza, así como elementos para la protección de los ejes de salida del tractor Como resumen de las características relativas a las tomas de fuerza incluidas en estas normas, se ha elaborado la Tabla 1. TABLA 1.- CARACTERÍSTICAS MÁS SIGNIFICATIVAS DE LOS DISTINTOS TIPOS DE TOMA DE FUERZA ^^$^ S^U^ Ti o de toma de fuerza mm Diámetro nominal N° de acanaladuras rev/min Ré imen nominal kW - CV Potencia máxima mm Altura sobre el suelo Desviación plano medio (mm) 1 35 6 540 48 - 65 450 - 675 4 3 45 57 20 18 1000 1000 185 - 252 340 - 462 650 - 875 800 -1060 2 35 21 1000 92 -125 550 - 775 50 Es frecuente que se pueda utilizar /a toma de fuerza de 6 acanaladuras a régimen de 1 000 re^/min OCTUBRE 2003 sobre el papel RELAC IÓN ENTRE MOTORYTOMA DE ^ FUERZA El régimen `normalizado' de la toma de fuerza (540 ó 1000 rev/min) debe conseguirse a través de una cadena de engranajes cuando el motor gira a su vez a una cierta velocidad, la que habitualmente se define como velocidad nominal del motor para trabajos a la TDF Dado que, en general, el motor del tractor tiene un intervalo de funcionamiento entre 1500 a 2 500 rev/min, para conseguir desde él un eje que lo haga a 540 rev/min, es necesaria una reducción de relación 3 a 4 y de 1.5 a 2 para la toma de fuerza de 1 000. En las normas técnicas se recomienda que el régimen nominal del motor para trabajos a la toma de fuerza debe elegirse sobre el 80 al 90 por ]00 del régimen de potencia máxima del motor, esto es: para un motor que funciona a 2 400 rev/min cuando desarrolla su potencia máxima, el régimen de utilización para la TDF debe estar en el intervalo de 2 160 a 1 920 rev/min. En tiempos pasados ha sido frecuente, con objeto de conseguir más potencia de homologación, (potencia del motor medida en la toma de fuerza al régimen normalizado de ésta) mo- nominal. A la vez se han gener^tlizado el empleo de las tomas de fuerza 'económicas', y con la puesta en vigor de la homologación de tipo CE han dejado de aplicarse los procedimientos de homologación yue, como el español, vinculaban la potencia de Inscripción del tractor a la medida en la toma de fuerza al régimen normali^ado. Controles externos en la aleta del tractor. So^ I t2o 90 i ' ^ ® 70 i ^, onirur - -- -- ^' ., 2zee_iwwu '- giM A : .'. .. - p3p,^t,_ ^. . 20 --- 10 - . 300 - -- - _ 100 ISO i -- - I_ .^ 100^, . I ' . _ ^ _ ^^ _ . -^.. _- ^ . --. ^ -i 51 kW . • ^^-^ ^ . ^ -_-._, . - -- ^-- t =_, =-240^^_ _ - T^-. ._ _ ^-_ t^ 7 ^ ^ 24Sz-r. --T ^ LO ^ s ^- ` 50 --280 --^^-- ^ ^-^ -1^_-.L-^ -^ {- NI T 270.^--. 40 - -- © 97 ^ -30 `o - 100%6 60 30 ^ ^,^:^ 80 -- -._ 1300 mfn•1 75^ - 110 - .. ;i .. 100 :^ Í Inicialmente se propuso utilizar para máquinas que dem^lnda poca potencia la toma de fuerza normalizada de 1 000 rev/min, bajando el régimen del motor hasta conseguir las 540 rev/min, pero esta solución hacía que el motor funcionase por dehajo del régimen de par máximo, con lo cual, aunque se producía cierto ahorro de combustible (Gráfico 1), el motor no respondía bien a las sobrecargas. En la actualidad esto ha dejado de tener importancia ya que, según indican las curvas características de los motores modernos, es frecuente que suministren la potencia máxima a un régimen de funcionamiento inferior al ^ 250® La toma de fuerza `económica' ha surgido por la necesidad de tener que accionar máyuinas de baja demanda de potencia, pero que exigen que en su entrada se mantenga eJ régimen normalizado de S40 revhnin, como son las abonadoras, y también otras máquinas que necesitan disponer la plena potencia del motor, como los equipos de trabajo del suelo. dificar las relaciones de transmisión para conseguir el régimen nominal de la toma de fuerza en las proximidades del régimen nominal del motor, que coincidía con el de potencia máxima. Esto puede resultar un inconveniente para el usuario cuando desea accionar con la toma de fuerza máquinas yue necesitan poca potencia, puesto que exige que el motor funcione a su régimen máximo con el consiguiente desgaste y aumento en el consumo de combustible. 0 ' LATO A DE FUERZA ^ 'ECON^MICA' ^1 - - .- ^_ ^-1~^ . i _.I l^ , Nm ' 1000 4095 1250 50^ 1500 80!k 1750 70^ 2000 00°0 2250 90°0 2500 100^, Gráfico 1.- Tractor trabajando con un rastrillo hilerador que demanda e135% de la potencia nominal del motor, utilizando la toma de fuerza de 1 000 rev/min para conseguir 540 rev/min en el eje de salida, bajando a la vez el régimen de funcionamiento del motor y manteniendo la velocidad de avance (ahorro de combustible: 30%) OCTUBRE 2003 AgiO1P('111('Q ^ sobre el papel Esto ha obligado a los fabricantes a incluir una `caja de velocidades' auxiliar con dos relaciones, de manera que una de ellas ofrezca el régimen normalizado de 540 rev/min con el motor a régimen próximo al nominal, y la otra a un régimen próximo al de par máximo, que es en la zona de funcionamiento del motor en la que se obtiene consumo específico optimo, designado esta toma de fuerza como de 540 E, ó de 750 rev/min. De esta manera, aunque el ahorro de combustible es algo menor, aumen- ta la reserva de par para poder vencer las sobrecargas que pueden aparecer durante el trabajo. Así, en el mercado europeo de tractores correspondiente al año 2003, de un total de 593 modelos contabilizados, 254 de ellos disponen de toma `económica' de 540 de fuerza rev/min. Esto significa que el casi el 43% de los tractores que se comercializan en el mercado europeo utilizan esta a]ternativa de transmisión, como complemento de la toma de fuerza con- GRÁFICO ^ .- IIARIACIÓN DEL RÉGIMEN DE FUNCIONAMIENTO DEL MOTOR PARA OBTENRE LAS 540 I'@V/f11Í11 EN LA T^F ^TOMAS DE FUERZA NORMALES Y `ECONÓMICAS'^ Relación motor/TDF ♦ Reg.motor 540 ■ Reg.motor 540E 3000 c É 2500 > ^ ^ ° 2000 ^ ♦ YI) ♦ ■■■ ^^ É 1500 ^ i ■ ■ ■ ■■ r ■ ^ ■ ■ a^ ■ ^ ■ ■■ ■ 1000 50 0 100 200 150 Potencia (kV1n GRÁFico 3.- ñELACIÓN DE TRANSMISIÓN MOTOR/T^F PARA LOS MODELOS DETRACTORES AGRÍCOLAS EN EL MERCADO EUROPEO ^AÑO ^ 0^3^ LA TOMA DE FUERZA Y EL DESPLAZAMIENTO DEL TRACTOR Relaclón motor 1 toma de fuerza p I W C ^ 80 ^ so ^ ao ^ 20 0 0 a max-min TDF 540 TDF 540E ■ m^cimo 78,3 100,0 82,3 ■ media 83,3 90,4 69,0 O minimo 51,1 83,3 50,7 ^1 agrpreCfllCQ vencional, en la que las 540 rev/min se obtiene a un régimen próximo al nominal de funcionamiento del motor. En el Gráfico 2 se representa el régimen de funcionamiento del motor que corresponde a la toma de fuerza de 540 y de 540E para los 254 modelos que disponen de esta opción. En el Gráfico 3 se observan los valores medios de régimen de funcionamiento del motor a los que se obtiene el régimen normalizado de la toma de fuerza, tanto convencional como de tipo `económico', expresando estos valores en porcentaje del régimen nominal, así como el porcentaje del régimen nominal al que se consigue el par máximo correspondiente al motor. Se puede decir que la toma de fuerza económica (540E) proporciona mayor versatilidad al tractor para accionar máquinas que demandan baja potencia, con el consiguiente ahorro de combustible y es complementaria de la toma de fuerza convencional. El régimen del funcionamiento del motor al que se obtienen las 540 rev/min en la toma de fuerza 540E se encuentra próximo al 709o de su régimen nominal, mientras que en la toma de fuerza convencional (540) esto se consigue al 90% del régimen nominal. El ahorro de combustible en el accionamiento de máquinas ligeras con la TDF 540E puede estimarse en el 20°Io con respecto al que se produciría con la TDF 540 para las mismas condiciones de velocidad de avance del tractor, o sea, sin perder capacidad de trabajo. Las tomas de fuerza descritas hasta ahora deberían considerarse como tomas de fuerza del 'motor', porque permiten la conexión directa entre motor y máquina. Esto las distingue de las tomas de fuerza proporcionales al avance del vehículo que serían las verdaderas TDF del `tractor' y que más adelante se describirán. OCTUeRe 2003 A B C D Transmisión desde el motor a la toma de fuerza: 1. Embrague principal 2. Embrague de la toma de fuerza 3. Caja de cambios 4. Ditérencial y puente trasero 5. Acoplamiento de toma de fuerza accionable sólo e^n rc^poso 6. Eje de salida de la toma de iúerza. a) tdf DEPENDIENTE. b) tdf INDEPENDIENTE. c) tdf SEMIDEPENDIENTE (mando dc^ ambos c^mhral,^ues c^n c^l mismo pedal). d) tdf PROPORCIONAL AL AVANCE. Cualquier toma de fuerza del motor puede proceder directamente de éste, o a través de la caja de cambios, en cuyo caso el desembragado de la transmisión del tractor detiene automáticamente el movimiento de la toma de fuerza, junto con la del vehículo que la Ileva. Las tomas de fuerza unidas directamente al motor se denominan independientes (del movimiento del vehículo) y las otras serán por el contrario dependientes. La TDF independiente precisa de un embrague propio que permita su desconexión en carga. La dependiente puede transformarse en la denominada semidependiente cuando se incluye el llamado doble embrague con el mismo pedal: así, es posible detener el vehículo sin interrumpir el movimiento de la toma de fuerza (primera parte del recorrido de] pedal), pero no lo contrario, ya que para llegar al final del recorrido ha habido que atravesar siempre la primera etapa. Esta semi-dependencia o semi-independencia no queda muchas veces clara en la terminología comercial; el vehículo dotado de doble embrague puede continuar accionando una máquina con la toma de fuerza, aunque OCTUBRE 2003 interrumpa su desplazamiento, pero no está preparado para desconectar el accionamiento de la máquina sin previa parada del tractor. Esto, que puede ser un inconveniente en algunas labores agrícolas, sólo puede solucionarse mediante la TDF independiente, dotada de su propio embrague, separado Toma de fuerza con su cubierta y escudo protector. en palanca distinta al embrague del tractor. La realidad es que, si bien durantc muchos años las tomas de fuerza dependientes o semi-independicntes er^i la oferta nonnal de los fabricantes, ahora la toma de fuerza se ha independizado totahnente del cambio de marchus, salvo en modelos ron especifiraciones mínimas para mercados de bajo nivel adquisitivo, o en los que prácticamente no se utiliza la toma de fuerza. En las tomas de fuerza 'básicas' se incluye en el tractor la palanca de conexión/desconexión de la TDF, pero que sólo debe accionarse si previamente se ha interrumpido el movimiento en la misma por la desronexión del embrague, ya que actú^i sobre un mecanismo diseñudo para acoplamiento entre ejes purados. En las [omas de fuerza independientcs la propia palanca es la que actúa sohre cl embrague de la TDF, agrupándose en un sólo dispositivo todas las funciunes; resulta frecuente la inrlusión de dispositivos de seguridad para que lu conexión de la toma de fuerza no se produzca si los pares resistentes en el eje dc salida superan un determinado ni^^cl. agrorc^c•niru ® sobre el papel TOMAS DE FUERZA ^ COMBINADAS O D UALE En la gama de potencias intermedias, que se corresponden con los tractores de mayor difusión en el mercado, se da la circunstancia de que es preciso accionar máquinas grandes y pequeñas con un mismo tractor. Las máquinas que precisan menos de 65 CV suelen estar preparadas para su accionamiento a 540 rev/min, aunque hay tractores pequeños que también disponen de la toma de 1 000. Un tractor grande con solo la toma de I 000 no podría accionar las máquinas que demandan poca potencia y preparadas para la toma de 540. Una primera opción para solucionar estas dificultades fue el empleo de las denominadas tomas de fuerza combinadas que admiten las 540 y las 1000 rev/min, según los tipos 1 y 2. Toma de fuerza trasera integrada en el sistema de enganche. Se ha recurrido a dos métodos para conseguir esto: • Incluir ambas tomas de fuerza una al lado de la otra en la trasera del tractor. • Diseño que permite el intercambio de ejes sin gran complicación. El primero de los sistemas ofrece mayores dificultades constructivas y de uso. Con el segundo es necesario actuar en dos sentidos: modificando la forma de la toma y la relación de transmisión. Inicialmente, el dispositivo que más se ha extendido por su simplicidad, fue el que utiliza el eje intercambiable con una u otra acanaladura para modificar la relación de transmisión. Desde el motor llega un eje, desmultiplicado ya hasta el régimen 1 000 rev/min, y en las proximidades de la salida de la TDF se montan cuatro engranajes que engranan dos a dos. E1 primero de ellos recibe el accionamiento del motor, transmitiéndolo al segundo que se encuentra en el mismo eje del tercero, este último está en línea con el primero y con la posible TDF del tractor. La relación de transmisión entre primero y cuarto de los engranajes es aproximadamente de 1/2, lo que significa que cada vuelta que dé el primero sólo dará media vuelta el segundo. Construyendo dos ejes de 35 mm, de diámetro nominal, uno de los cuales (TDF de l 000 rev/min) Ilegue hasta el primer engra- ® agro lPCllICQ naje, y el otro con acanaladuras a la altura del cuarto, se habrá conseguido una toma de fuerza combinada 540/1 000 rev/min Las Directivas CE permiten que la tdf de 6 acanaladuras se utilice a 540 y a 1 000 rev/min Con este sistema se elimina el peligro de un error involuntario: el eje de norma 540 rev/min sólo puede funcionar a esta velocidad y, nunca pueden producirse daños como los que podrían aparecer si ]a variación de la relación de transmisión y del eje se realizaran de manera independiente. Existen en el mercado, además de las tomas combinadas, prolongaciones que permiten el intercambio en los ejes de salida que constituyen la TDF, las cuales pueden ser peligrosas cuando se acciona una máquina preparada para 540 al régimen superior de la siguiente categoría. Cada vez es más OCTUBRE 2003 sobre el papel frecuente el empleo de cajas de cambio especiales colocadas en la transmisión de la TDF que realizan el paso 540-1 000, o incluso otras salidas como la de 750 rev/min, con su propio sistema de engranajes, y que permiten accionar máquinas de diferente TDF en tractores sin toma combinada. La tendencia actual, admitida por las Directivas CE (86/297/CEE), es que se utilice una toma de 6 acanaladuras tanto al régimen de 540 como al de 1 000 rev/min, siempre que este cambio de relación no pase inadvertido para el usuario. Esto ha generalizado la oferta de verdaderas `cajas de cambio' sobre el eje de la toma de fuerza, en la que no solo se pueden conseguir las relaciones de 540 y 1 000 rev/min, sino estos regímenes de salida con diferentes regímenes de funcionamiento del motor: 540, 540E (750), 1 000 y 1 OOOE (tomas de fuerza económicas). OTROS TIPOS DE TOMA ^ DE FUERZA Toma de fuerza proporcional o del tractor Para algunos usos, como puede ser el accionamiento de ruedas motrices de remolques, es necesario contar en el tractor con una TDF que gire de manera proporcional al avance de éste, independiente de la relación de cambio seleccionada. Estas TDF se denominan proporcionales al avance o también TDF-tractor. Para conseguir esta proporcionalidad, independientemente de la relación del cambio utilizada, el accionamiento debe realizarse desde el eje de salida de la caja de cambios, con ello se tendrá siempre la misma relación entre número de vueltas en la TDF y de las ruedas del vehículo tractor. En la práctica nunca este tipo de TDF se instala sola en un tractor, habitualmente se combina con una toma de fuerza independiente con posibilidad de uso en uno u otro cometido. Esta toma de fuerza está indicada en remolques para montaña o con sueOCTUBRE 2003 TDF independiente 540 - 1000 rev/min TDF proporcional 'Caja de cambio' para obtener diferentes relaciones de transmisión entre motor y eje de toma de fuerza. los muy blandos, ya que permite dotar a estos de ruedas motrices, lo que aumenta la tracción del conjunto tractorremolque. Es normal que la incluyan los pequeños tractores derivados de motocultores, sin que existan normas universalmente aceptadas para su dimensionamiento. En los tractores mayores, los fabricantes la ofrecen como opción, y resulta adecuada para accionar máquinas que funcionan estrechamente relacionadas con el camino recorrido como sembradoras, plantadoras, etc., que quedan así liberadas de la `rueda motriz' . Es característico y lógico que la marcha atrás del vehículo tractor, suponga un cambio en el sentido de giro de esta TDF respecto al que tuviera cuando avanza hacia adelante, ya que la salida es posterior a los engranajes de marcha atrás. Tomas de fuerza auxiliares Cada vez es más frecuente el empleo de otras TDF auxiliares, complementarias de la principal, o incluso sustituyendo a ésta, y que pueden no estar preparadas para transmitir el total de la potencia del motor. Cuando acompañan a la TDF principal, se sitúan en otras posiciones como pueden ser los laterales o el frontal del tractor. Permiten el accionamiento de máquinas situadas en posiciones diferentes respecto al tractor, como: segadoras, rastrillos, descoronadoras, etc., pudiendo realizarse varias operaciones diferentes en una sola pasada. Es frecuente, por su posición, que se recurra a transmisiones no mecánicas como son las hidráulicas (sis[ema bomba-motor hidráulicos). Está normalizada la toma de fuerza frontal (ISO 8759 partes 1 y 2), junto con el enganche en tres puntos para esta posición. Se ha establecido que esté centrada respecto al plano medio del tractor, con sentido de giro de las agujas del reloj. En cuanto a las dimensiones aconsejadas son las correspondientes al tipo 2( I 000 rev/min) que se emplean en la toma trasera principal, aunque se admite como opcional el tipo I(540 rev/min). Los nuevos criterios sobre la realización de labores combinadas en una sola pasada, llevarán en un corto plazo a tractores con TDF frontal como equipo estándar, cumpliendo con las especificaciones yue se acaban de señalar. AgiOi('Clll(^Q ® sobre el papel PRECAU C ION S PARA LA UTILIZACI^N DE LA ^ TOMA DE FUERZA El eje de la TDF por su forma estriada y sobresaliente del conjunto del tractor, resulta un elemento peligroso, fuente segura de accidentes si no se maneja con precaución. Durante muchos años, al equiparse a los tractores con cabinas para la protección del frío realizadas con medios artesanales, la entrada hacia el puesto de conducción era frecuente que se hiciera por la trasera del tractor (esto se mantiene en muchos tractores antiguos que se siguen utilizando en países desarrollados). La tendencia natural en estas circunstancias, hace que al ascender o descender del vehículo, se busque un apoyo que facilite el paso a modo de escalón. La toma de fuerza constituye por su forma un riesgo que, ya desde el diseño, ha sido necesario evitar. Las normas establecen que salgan protegidas por una pantalla que impide cualquier contacto inadvertido tanto desde arriba como por los lados. Este escudo de protección permite que se puedan acoplar en la TDF los diferentes dispositivos necesarios para utilizarla, y es de la suficiente rigidez para que soporte sobradamente el peso de una persona yue se apoye sobre ella. Por ninguna circunstancia debe retirarse del tractor, y si con ella no fuera posible realizar un determinado trabajo, probablemente el diseño del dispositivo de conexión es el que no estará bien realizado. Los diseños de las cabinas de los tractores modernos impiden el acceso posterior, lo que hace que se reduzca el riesgo de cadentes, aunque sigue EI eje de salida de la tdf dispone de un escudo protector de dimensiones normalizadas siendo necesario el escudo de protección para evitar que se utilice el eje de la toma de fuerza como apoyo para acceder a las partes más elevadas del tractor. EI eje de transmisión cardán debe disponer de su protección homologada. ^ ágiOl2CY1lCQ Además de esta protección, se emplea también un capuchón que la cubre totalmente, y que debe de ir colocado siempre que la TDF no se vaya a utilizar. Hay una tendencia a no preocuparse de esto, lo que ocasiona riesgos innecesarios en los tractores que deben mantener girando la TDF por- que su transmisión acciona también la bomba hidráulica. A la toma de fuerza se puede acoplar directamente algún dispositivo de trabajo, como una pequeña bomba de pulverización, o un compresor, pero generalmente es necesario intercalar un eje con juntas que permiten transmitir el movimiento con independencia de la posición relativa entre tractor y máquina. En uno u otro caso se debe fijar el elemento de unión con un pasador que colocado tangencialmente sobre el rebaje que ofrece la TDF normalizada, impida que pueda desconectarse en el trabajo. Para facilitar esta fijación se han diseñado sistemas de bolas y cónicos, que cumplen correctamente este cometido y que se pueden acoplar incluso en condiciones difíciles. Los diferentes elementos del árbol de transmisión entre tractor y máquina corresponden a los conocidos como junta universal o junta `Cardan'; estas simpre deben de ir dotadas de protección homologada (norma UNE-EN 1152) que cumple su función en combinación con el escudo que proteje el eje de salida de la toma de fuerza del tractor. Para finalizar se debe señalar la conveniencia de parar el motor del tractor para realizar cualquier trabajo en la toma de fuerza, ya que el solo desembrague de la misma puede que no sea suficiente, y llegue a producirse la puesta en marcha por un fallo del mecanismo de desconexión. ■ OCTUBRE 2003