04/04/2016 - Iglesiagalilea.org

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¿Como un Vaso
Quebrantado?
Versículo clave: Salmos 31:12
He sido olvidado de su corazón como un muerto; He venido a ser como un vaso quebrantado.
Salmos 31:12
OBJETIVO: Que los hermanos puedan vivir el socorro y amor de Dios a pesar de las situaciones
adversas que puedan estar pasando.
INTRODUCCIÓN: Se estila en ciertas ceremonias nupciales de los judíos que el novio quiebre
con su pie derecho una copa de cristal; suele pisarla con fuerza, al punto que se hace miles de
añicos. Esto es un simbolismo, con el que se quiere decir que ese matrimonio durará lo que
demore pegar cada minúscula partícula hasta dejar la copa como se hallaba en su estado
original. Imposible reconstruirla: ¡Imposible que el matrimonio se disuelva!
Un pensamiento hermoso y alentador, expresado con una copa rota. Un día David habló de sí
hallándose “como un vaso quebrado”, pero la idea aquí dista muchísimo de parecerse a la
ceremonia aquella. Es, ni más ni menos, así: el salmista se siente quebrado, hecho pedazos,
inservible, inútil: un despojo humano.
DESARROLLO
1) ¿Puede un hijo de Dios sentirse así?:
Son varios agentes que alimentan este sentir, y concurren como buitres alrededor de una presa
moribunda. David las menciona una a una: angustia, tristeza, cruel azote psicosomático, el
desgaste del alma, dolor, conciencia de pecado, burla de sus enemigos y de sus vecinos,
maldiciones, horror de sus conocidos, rechazo, olvido total, calumnias, miedo, amenazas de
muerte. No hace mención de amigos; se ha quedado solo (vs.9-13). Está hecho trizas, como un
vaso quebrado, arruinado, bueno para nada.
Podrás decir: “Es un melancólico”. Pero recordemos que es un ser humano bajo intenso fuego.
El símil es insuperable: Como un vaso quebrado.
Al ver al gran Rey David en esta condición, nace enseguida esta interrogante, ¿Puede un hijo de
Dios sentirse alguna vez así? Claro que sí, es más, ¡Puede que estés pasando por una situación
así ahora mismo! Veamos cual fue la salida para este hombre de Dios.
01
¿Como un Vaso
Quebrantado?
Versículo clave: Salmos 31:12
2) Alza tus ojos arriba (cf. Sal 121:1-2):
Por un momento David tiene conciencia de quién es para su Dios y de quién es su Dios para él.
Se yergue con resolución y canta con el alma: “Mas yo en Ti confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi
Dios. En tu mano están mis tiempos. Líbrame…” (vs.14-15). Dios no piensa así de David, y él lo
sabe bien. ¿Quién confiaría en un Dios que desprecia? Con razón nos dice él mismo: “Echa sobre
Jehová tu carga, y Él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo” (Salmos 55:22). ¿Por
qué confiaba así David en Dios? Porque sabía que ÉL lo estaba esperando para levantarlo.
3) ¿Como un vaso quebrantado?:
Capaz te ha de haber alcanzado tu pecado, o te convertiste en el centro del desprecio de los que
aun comían contigo; quienes te dijeron: “Nunca te dejaré”, se fueron para siempre y te olvidaron;
quienes te ofrecieron su cuidado hoy te visten con su desprecio.
Pero Dios no lo hace. No sólo que no te olvida, sino que te cubre con la sombra de Su mano; no
se va, sino que corre hacia ti para echarse amoroso a tu cuello. Échate también sobre Sus brazos
y acerca tu oreja a Su pecho, para que oigas Su corazón: ÉL está diciendo tu nombre. En Sus
manos, en Su regazo, en Su control eres un vaso que ÉL quiere llenar con Su Espíritu y con Su
favor y Su gozo.
APLICACIÓN: ÉL te restaura a plenitud. Más serán los que estén contigo que los que te dejaron;
tu iniquidad será limpiada; el oprobio se convierte en aliento y la bendición será abundante.
Perdona, ya, y prosigue, que ÉL te abre camino.
La risa vuelve a tu alma. Tu Dios te espera. Lo mejor sí está por venir.
02
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