I Seminario Virtual de RINACE 2 de diciembre de 2002 ¿EXISTE UN MODELO UNIVERSAL DE ESCUELA EFICAZ? Santiago Cueto GRADE - Perú Mi impresión es que los políticos y planificadores querrían que la respuesta fuera sí, y pedirían recetas válidas para cualquier escuela, en cualquier contexto. De hecho la literatura de eficacia escolar en los años 80 recomendó cinco principios para que una escuela sea eficaz (por ejemplo liderazgo del director y evaluaciones constantes de los estudiantes). Pero me temo que estos factores de eficacia estaban relacionados sobre todo con el rendimiento en lenguaje y matemática, y que los conocimientos adquiridos desde entonces sugieren que la respuesta a la pregunta del título es que las escuela puede ser denominada eficaz o no dependiendo del resultado en cuestión. Por ejemplo, los factores que explicarían una menor deserción no son necesariamente los mismos que explicarían un alto rendimiento de los estudiantes en matemática. Además las escuelas son eficaces en ciertos contextos, y lo que resulta eficaz en un lugar puede ser ineficaz en otro (por ejemplo contextos rurales con estudiantes bilingües de padres analfabetos, versus contextos de clase socioeconómica alta que envían a sus hijos a escuelas privadas). Por último se es eficaz en ciertos niveles educativos (por ejemplo los primeros grados de primaria versus los últimos de secundaria). Si seguimos el argumento anterior, la teoría, investigación y práctica de la eficacia escolar en los próximos años deberían estar orientadas a identificar algunos patrones generales de análisis (por ejemplo de Contexto, Insumos, Procesos y Resultados, el modelo CIPP) a varios niveles (sistema, región, distrito, escuela y estudiantes) y luego identificar patrones en contextos específicos. Esto implicaría abandonar la búsqueda de factores universales de eficacia escolar para identificar factores específicos al resultado que se busca, en el contexto y nivel en que se va a trabajar. Adicionalmente, me pregunto si realmente existen las escuelas eficaces en todos sus resultados (digamos: baja deserción y repetición, alto rendimiento en todas las áreas del currículo, desarrollo de habilidades sociales y democráticas en todos los estudiantes, satisfacción de estudiantes y padres de familia y similares) o más bien hay escuelas que, como los seres humanos, hacen muy bien algunas cosas, otras regular y otras francamente mal. En esta misma línea podríamos preguntar si se puede hablar de escuelas eficaces (es decir que son más o menos uniformemente buenas o malas en todos sus grados y en todos sus salones) o más bien hay mucha variabilidad en cuanto a la eficacia al interior de las escuelas. Me temo que la evidencia sugiere esto último para la mayoría de escuelas. Por último, me permito sugerir un tema de investigación poco abordado por la literatura de eficacia, y es el cambio de las escuelas. La mayor parte de estudios se ha orientado a identificar los factores que hacen una escuela eficaz o ineficaz, pero tanto o más que esto nos interesa saber cómo una escuela ineficaz se vuelve eficaz (y lo contrario). Todo lo anterior para decir que el campo de la eficacia escolar me parece extremadamente complejo, pero al mismo tiempo fascinante, y con el potencial de contribuir notablemente al desarrollo de la teoría y la práctica educativa.