Trabajo publicado en www.ilustrados.com La mayor Comunidad de difusión del conocimiento UNIVERSIDAD DE MORON FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y EMPRESARIALES MEDIOS DE COMUNICACIÓN II TEMA: “LOS SIMPSONS” PROFESOR: LUIS BUERO ALUMNAS: SARACINO, LAURA 3201-0785 ZIMMER, YANINA 3201-1565 [email protected] AÑO: 2004 “LA FAMILIA CON LA QUE NOS IDENTIFICAMOS” (Hecho el depósito en propiedad intelectual) INDICE Páginas Introducción----------------------------------------------------1 Introducción al Tema----------------------------------------2 Presentación del Tema-------------------------------------5 Sus Creadores------------------------------------------------7 Sus Comienzos-----------------------------------------------11 Personajes-----------------------------------------------------12 Ficha Técnica-------------------------------------------------36 Doblaje----------------------------------------------------------39 ¿Cómo se hace un capítulo?----------------------------44 Simpsons en Argentina-----------------------------------47 Censura en Transmisión---------------------------------48 Argentina Mencionada------------------------------------49 Premios--------------------------------------------------------51 Desarrollo-----------------------------------------------------52 Entrevistas---------------------------------------------------59 Los Efectos de la TV--------------------------------------76 Conclusión---------------------------------------------------80 Bibliografía--------------------------------------------------83 Introducción El siguiente trabajo de investigación surge de analizar el impacto que causa la serie “Los Simpsons” a través de su mensaje televisivo que refleja su cultura, comportamiento dentro de una sociedad, características psicológicas de cada uno de lo personajes, modo de vida, etc. de una familia tipo. Dado que conforman una familia y como tal posee características similares a cualquier otra, resulta interesante analizar como teniendo culturas diferentes a las del resto, y siendo tan solo una serie animada, pueden tener éxito en distintos países del mundo. Y principalmente nos detendremos en investigar el éxito en nuestro país. Con una introducción acerca de sus comienzos, sus creadores, su historia, personajes, etc. Bajo este contexto, la presente investigación se basa en una hipótesis: “Las familias argentinas se identifican con le prototipo de familia Simpsons”. Para la que se tomara como referencia las opiniones de personas especializadas, que, mediante un cuestionario aportaran su punto de vista acerca de esta familia y su posible semejanza con las familias argentinas. También se realizara una breve explicación a cerca de los efectos de la televisión y el mensaje televisivo. INTRODUCCIÓN AL TEMA Por más de una década “Los Simpsons” han reinado como la familia favorita de la televisión y dentro de poco entrarán en los libros de récords como la comedia que ha perdurado más tiempo en el horario de mayor audiencia en la pequeña pantalla de los Estados Unidos. Actualmente en la décimo quinta temporada de esta sátira social de dibujos animados de la cadena Fox, Homero Simpson y todos los buenos ciudadanos de Springfied no dan señales de envejecer. Con su audiencia en alza, “Los Simpsons” sigue siendo uno de los programas preferidos de la televisión no solo estadounidense, sino que también de gran parte del mundo (ya que es visto en más de 70 países). Gran parte del humor del programa está en los comentarios sociales agudos, la burla a las figuras de autoridad y a las instituciones públicas como la educación, la política, la profesión médica y el sector del espectáculo. La serie también incluye a una serie de celebridades que prestan sus voces y en muchos casos su figura para la animación. De acuerdo con el creador y productor ejecutivo del programa, Matt Groening, la eterna juventud es un ingrediente clave de su éxito duradero. “Yo no esperaba estar tanto tiempo en el aire”, dijo Groening en una presentación para los críticos. “una de las grandes cosas de hacer este show de animados es que los personajes no envejecen y uno mantiene fresca a la audiencia”. El grupo de guionistas que integran este proyecto maniobran dos máximas: la gente que hace comedia no es divertida (de hecho, es todo lo contrario); el público nunca sabrá cómo lo hacen. A la larga, uno termina por resignarse a que “Los Simpson” (que ha comenzado su temporada número quince recientemente) son la excepción de cualquier regla. La pregunta de rigor, entonces, es cómo. Explica Caroline Omine (una de las guionistas): “No buscamos historias graciosas sino buenas historias. El humor nunca es problema. Creo que lo que hace que el nuestro funcione es que no respondemos a un estudio o un montón de ejecutivos, por lo que los chistes que quedan son los que nos hacen reír a nosotros y no a ellos”. En definitiva, Matt, explica que “hacer comedia es tener un punto de vista. Ni siquiera se necesita estar de acuerdo con él, pero tiene que haberlo”. El problema, entonces, es definir el punto de vista Simpson: tanto cínico como sentimental, ignorante como explicito, farsesco como trágico. Quizás la única definición posible: capaz de contener todos los opuestos. Esa es su lógica interna: la subversión de las expectativas. Cómo explicar, si no, que un simple programa de dibujitos haya logrado sobrevivir casi una década y media dilucidando el mundo que parodia. “Si tuviera que definir de qué se trata <Los Simpson> diría que es un programa que hace reír y hace pensar. Pero sobre todo hace reír”, dice el guionista Don Payne. Como siempre ocurre con las buenas comedias, lo difícil es hacerlo fácil: “Somos quince guionistas, más otros cinco que trabajan sólo un par de días a la semana. Nuestra rutine es más o menos así –dice Omine-. A alguien se le ocurre un tema. Tiramos ideas, arrancando de algo que no haga reír. Se escribe un primer borrador, lo que lleva tres semanas. Luego lo rescribimos entre todos y enviamos el guión a los animadores (a partir del séptimo episodio de esta temporada, el programa será íntegramente animado por computadora). Al cabo de tres meses recibimos una prueba al lápiz. Se corrige si es necesario y, una vez aprobado, se les envía nuevamente. A los cinco o seis meses lo recibimos en color. Mandamos a reanimar escenas sólo en ocasiones excepcionales, porque es muy difícil encontrar chiste perfecto que, además, empiece con <o>. “Agrega Lan MaxtoneGraham, guionista y director: “En el cine, filmar dos páginas de guión es un día es muy bueno: nosotros hacemos 45. Es mejor: imagínese si se pudiera filmar una película en orden, que los actores recordaran lo que hicieron en la escena anterior”. Sin embargo, el intento de hacer reír a veces puede ser contraproducente: “Hicimos un capítulo en el que Homero hace una lista de gente que querría matarlo: me arrepiento de haber aportado el ítem <la Dixie Chick gorda> -confiesa Omine-. Fue cruel “. Matt Groening, por el contrario, se arrepiente de haber quebrado sus propias reglas: “¿Lo peor que hemos hecho? Rescribir la historia de un personaje, como en el capítulo donde se revelaba que Skinner era un impostor. Cuando terminamos, nos dimos cuenta de que no funcionaba, así que pusimos un juez que dictaminó que nunca más se hablaría del tema. Y no lo hicimos.” Actualmente tienen en el equipo a escritores que crecieron viendo el programa. Esto para Matt es un gran refuerzo, ya que insiste en afirmar que los más viejos se olvidan de las cosas que hicieron: no tienen ni cuadros sinópticos ni diagramas de venn. Y son ellos quienes les recuerdan que mandaron a Millhouse al reformatorio, y tantas otras cosas mas. También cuenta que muchas de las veces tienen que consultar los sitios (Internet) de fanáticos para refrescar sus memorias. Matt Selman –también guionista- confiesa que no tiene escrúpulos y se encuentra orgulloso de los resultados de su arduo trabajo. Declara que lo único que no haría sería entristecer al programa. Según este, “el mundo ya es un lugar horrible. Lo que sucede la mayoría de las veces es que escribimos un chiste y nueve meses después ocurre en la realidad. El público cree que somos gente maligna, pero no es así.” Algunos norteamericanos se quejaron de que la Fox Broadcasting emitiera un capítulo de la serie de dibujos animados The Simpsons el mismo día que había estallado la guerra del Golfo Pérsico. “La situación no está como para bromas”, decían los airados telespectadores americanos. Fox mantuvo la serie en la programación basándose en la idea del presidente George Bush de que “la guerra no debe alterar la vida cotidiana del país”. Los Simpsons, considerados los Picapiedras de los noventa, forman parte de la vida cotidiana de muchas familias de todo el mundo, no sólo norteamericanas. Han sido el centro de muchos estudios sociológicos que han demostrado que los adultos configuran el grueso de los telespectadores que siguen la serie con regularidad. Algunos análisis han permitido averiguar que gran parte del éxito de esta serie se debe a que los Simpson están lejos de ser unos personajes perfectos y que esa característica ha encantado a los telespectadores norteamericanos, que están hartos del maquillaje, de Dallas y de los productos bonitos. Aunque el secreto más importante de este triunfo es el antienvejecimiento de los personajes, lo que mantiene vigente al programa. El impacto social de la serie es evidente. Hay quien defiende a los muñecos de forma fanática y quien los ataca del mismo modo. Es una serie –de eso no cabe la menor duda- polémica y de la que todo el mundo habla, dos elementos que conjugan la palabra éxito. PRESENTACIÓN DEL TEMA LA FAMILIA SIMPSONS Hace 14 años el comediante y mas tarde dibujante Matt Groening comenzó a dibujar una familia muy cómica y anormal, los simpsons. Esta peculiar familia reside en la corrupta e infuncional ciudad de Springfield. La historia da comienzo hace tiempo, el día en que Homer J. Simpsons, un joven torpe y atolondrado, se declaró a Marge Bouvier, una joven alta de pelo azul. Por alguna extraña razón que no comprendemos, ella le dijo que sí. El mayor logro de la infancia de Marge fue hacer una tira de papel de chicle de siete metros. Aunque no servía para nada ella estaba muy orgullosa. Marge tiene dos hermanas gemelas, Patty y Selma, son solteras, fumadoras empedernidas y odian a Homer. Aunque el sentimiento es mutuo. Su gran héroe es Mc Giver. Abe Simpsons es el padre de Homer, famoso por quejarse absolutamente de todo y por quedarse dormido en los momentos más inesperados. Posee el record mundial de abrir ostras con 7.587 ostras abiertas entre las ocho de la mañana de un lunes y las ocho de la tarde de un viernes. Tardó semanas en quitarse el olor de las manos. Aunque Homer es el único hijo legítimo de Abe se comenta que tuvo otro hijo llamado Herb en una aventura con una bella joven de la que conserva tan sólo una vieja foto. La primera afición de Homer desde que tiene uso de razón es devorar rosquillas sin parar. Hoy en día sigue practicando este “deporte” que le ha hecho cultivar esa prominente barriga que luce con orgullo. También se sabe que una de sus mayores preocupaciones es evitar que no se le pegue la canción del verano. La primera vez que Marge se hizo esa extravagante permanente que todavía hoy lleva fue para asistir a la fiesta de graduación, donde un joven llamado Artie Ziff quizo propasarse con ella. Homer y Marge se casaron en Las Vegas. Poco después y antes de la calvicie de Homer, éste entró a trabajar en la Central Nuclear de Springfield, donde hoy desempeña el cargo de Inspector de Seguridad. El primer bebé del matrimonio fue el tristemente famoso Bart Simpsons. Nació un 28 de diciembre. Este simpático bebé comenzó su carrera de travesuras en el mismo hospital. Pronto fue aislado en una habitación privada ante sus inclinaciones pirómanas. La jefa de enfermeras lo despidió a él y sus padres con un cálido: “No lo vuelvan a traer”. Por cierto, el lema del hospital de Springfield es “Sus enfermedades son nuestro negocio”. Para celebrar un aniversario de bodas, Marge y Homer volvieron a Las Vegas, la ciudad donde se casaron. Allí conocieron a Elvish, un imitador turco de Elvis: Homer se gastó un dineral en las maquinas y tuvieron que quedarse una semana más fregando platos para pagar los gastos del hotel. La siguiente en llegar fue Lisa, una chica muy despabilada y precoz, y lo más opuesto a su hermano Bart. La tragedia que conmocionó a la familia fue la muerte de Snowball, atropellado por un coche. Se cree que a Bart incluso le divirtió, pero Lisa que sólo contaba con sólo 5 años sufrió un gran impacto; empezó a tocar el saxo y hasta compuso una tierna poesía para el difunto gato. Esa perdida se superó con la llegada a la familia de la pequeña Maggie. Al principio a sus hermanos no les hizo mucha gracia, pero pronto se acostumbraron. La 2ª luna de miel del matrimonio Simpsons tuvo lugar en las cataratas del Niágara. Por supuesto Homer se cayó en ellas y tardaron varios días en encontrarlo. Fue inolvidable. Un momento en la vida de Bart fue cuando se tatuó un corazón con la palabra “madre”, que Marge le hizo quitar inmediatamente: los costes les dejaron a todos sin regalos de Navidad. Es sabido que Homer intenta siempre las cosas a su modo, por no decir que se cree en posesión de la verdad. Un claro ejemplo de esto es aquel año en que decidió sustituir en el día de acción de gracias el pavo por las chuletas de cerdo. O aquella otra vez en que se gastó en cervezas los $50 que debía invertir en acciones de la Central Nuclear, en vez de ganar miles de dólares como el resto de compañeros de trabajo. A pesar de lo explicado, los Simpsons se quieren unos a otros (a veces). Es conocida la afición musical de esta familia. Marge es una gran apasionada de los Beattles, siendo su preferido Ringo Starr, del cual siempre ha estado enamorada. Incluso alguna vez le mandó una carta de amor. Por el contrario, Homer escucha Joshua, un efímero cantante, que acabó sus días como agente inmobiliario. A Bart, como no podía ser de otra manera, le encanta el Rock’n Roll y su primer concierto fue el del grupo Spinal Tap, que por supuesto acabó en siniestro total. También Otto le intentó enseñar a tocar la guitarra eléctrica regalada por Homer a Bart, pero fue imposible. Lisa es aficionada al saxo, y no hay nada que más le guste que un buen concierto de blues. De los gustos de Maggie, poco podemos decir. Esta es a grandes rasgos la familia Simpsons. Aunque son encantadores, si alguna vez los tiene como vecinos les recordamos que se muden urgentemente. Elección de los nombres Homer y Margaret (“Marge”) son los nombres de los padres de Matt Groening (la señora Simpsons es Marjorie); los nombres de los hijos de MG son Homer y Abe. Sus hermanos son, por orden de nacimiento, Mark (todavía no usado), Patty, (aquí vino Matt), Lisa y Maggie (llamada margaret como su madre pero le dicen Maggie). SUS CREADORES MATT GROENING Matt Groening (el padre de las criaturas) nació el 15 de Febrero de 1954 en Portland Oregon E.U. Siempre le gusto dibujar. Comenzó su carrera como dibujante a muy temprana edad, de hecho desde el primer día de clase, lo cual le permitió conocer muy bien el despacho del director. El mismo Groening manifestaba que cuanto más se enfadaba el director, de mayor calidad eran los dibujos que hacía. Pero a pesar de la desaprobación de sus profesores Groening continuó con sus dibujos. Después de la universidad se traslado a L.A. y empezó su carrera como dibujante de comics, su primera caricatura fue “Life in hell” en español “Vida en el infierno” que fue publicada en un periódico. Cuando esperaba en una oficina se le ocurrieron unos muñequitos los cuales pinto de amarillo ya que no tenía otro color y este fue el nacimiento de los Simpsons. La familia de Matt tiene mucho en común con la familia Simpsons, sus padres se llaman Homer y Margorie y sus hermanas Liza y Maggie, el vendría siendo Bart (Bart es un juego de palabras de “brat” que significa “mocoso”); también el barrio donde vivía se llamaba Evergreen Terrase como el barrio de los Simpsons. Su infancia transcurrió en su ciudad natal y residió en un edificio situado en la calle Evergreen Terrace, nombre que le dio a la calle donde viven los personajes de su creación, Los Simpsons. En 1977 se gradúa del Evergreen State College de Olympia, Washington. Fue en ese año, cuando decidió trasladarse a Los Ángeles para continuar con su carrera de escritor. Además, inicio su trabajo profesional como caricaturista al lanzar la tira cómica “Life in Hell”, en la cual el protagonista principal era Binky, acompañado de Sheba (su novia), Akbar y Jeff; en “Life in Hell” básicamente plasmaba sus vivencias cotidianas en la ciudad de Los Ángeles. La tira cómica alcanza su éxito en 1980 al aparecer en el periódico “Los Ángeles Reader”, en donde Matt trabajaba como editor. La tira cómica actualmente aparece en 250 periódicos en Canadá y Estados Unidos y de ella ha publicado varios libros, como “El amor es un infierno”, “El trabajo es un infierno”, “El colegio es un infierno”. En 1986 decide crear algo nuevo. Su creación involucro a una simple familia, que con mucho humor lograría hacer una crítica social. De acuerdo con Groening recibió una llamada de James Brookes, quien quería que hiciera una animación para el famoso programa. Groening rápidamente dibujó cinco nuevos personajes para la presentación (los hizo en 15 minutos); personajes que inevitablemente se ganaría una cantidad de seguidores. Esta fue la primera experiencia de animación para Groening. El 8 de septiembre del mismo año, “Los Simpsons” debutan en el show de Tracey Ullman, en una corta escena de dos minutos. Logró un gran éxito, así que Matt Groening decidió darles su propio programa. En 1989 son todo un hit al ser lanzados en el Canal Fox como programa independiente, ganándose la inmediata aclamación de la crítica y de los seguidores, como el programa de mayor audiencia. Con el éxito de la serie Matt continuó trabajando con Bongo Comics; y ha publicado varios títulos como: “Simpsons Comics”, “El Hombre Radiactivo”, “Bartman” y “Tommy y Daly”. También ha creado dos series especiales de cómics llamados Lisa Comics y Krusty Comics. Otro número de cómics de los Simpsons ha sido publicado con títulos como “Guía para la vida de Bart”, “El libro del día lluvioso divertido”, “Poniendo caras con los Simpsons” y “Álbum familiar de los Simpsons”. El mercado de camisetas, pósters y video-juegos también es muy popular entre los seguidores. Desde su debur en Show de Tracey Ullman, los Simpsons se ha convertido en la más popular serie de animación del mundo. Mientras que los principales personajes han permanecido, la serie ha aumentado su reparto, incluyendo más personajes interesantes y cómicos. Pero lo que no ha cambiado es la habilidad de la serie para hacer al público pensar, reír y sintonizar cada día de emisión. Es un requerimiento de copyright que su nombre aparezca en todo el merchandising de los Simpsons, por convenio con la 20 th Century Fox Film Corporation, quien le compró a MG los derechos y la propiedad de Los Simpsons. JAMES L. BROOKS James L. Brooks, nacido el nueve de mayo de 1940. En Brooklyn de New York. Es el productor ejecutivo de la serie Los Simpson y dueño de Gracie Films, ganador de 12 Emmys. Al inicio de su carrera el era escritor para diversas series incluyendo Los Simpson. Su comienzo en televisión fue en 1979 cuando escribió para una película que también produjo, una película llamada “Starting Over”. Pocos años en el cine, y una curricula con películas como “A Guerra dos Roses” y “Quiero ser Grande”, llevó a Brooks a trabajar con la serie Los Simpson desde su comienzo. Más recientemente produjo las películas Jerry Maguire con el actor Tom Cruice y un gran elenco y también Mejor Imposible con Jack Nicholson y Helen Hunt. EL COMIENZO The Simpsons es una serie animada de televisión producida por Gracie Films par Twentieth Century Fox y la Fox Network. Comenzó como una serie de cortos para el “Tracey Ullman Show” el 19 de abril de 1987, y comenzó como serie el 17 de diciembre de 1989 en le segmento horario de las 8PM. La serie fue emitida regularmente los domingos desde el 14 de enero de 1990 presentando el primer capítulo completo llamado “Simpsons Roasting On An Open Fire” o en español Sin Blanca Navidad.. Las temporadas Dos, Tres, Cuatro y Cinco fueron emitidas por Fox los jueves en el segmento de las 8PM, antes de volver a los domingos empezando con la temporada Seis. Por un corto tiempo, Classic Simpsons fue emitido, comenzando a las 7PM e iniciando el fallido bloque de comedia programado para el invierno de 1995. Las Temporadas Uno, Dos y Tres fueron animadas por Klasky-Csupo que también animó los cortos de Tracey Ullman. De acuerdo con el Productor/Director David Silverman, la producción de los cortos de Ullman duraba aproximadamente cuatro semanas. Actualmente, la producción toma aproximadamente seis meses para un episodio de The Simpsons. Las siguientes temporadas fueron animadas por Film Roman, con ciertos trabajos hechos para los dos estudios de animación por Akom Production Company, Anivision, y Rough Draft Studios en Corea. Desde entonces se han proyectado mas de 300 capítulos y la serie ya se encuentra en su 15° temporada, tiempo record para un dibujo animado en horario estelar. FAMILIA SIMPSONS Homero Simpsons Nombre: Homero Jay Simpsons Edad: 38 años Peso: Mucho (120 kg. aprox.) Pelo: Poco Estado civil: Casado con Marge Bouvier Hijos: 3 hijos. Bart, Lisa y Maggie. Padres: Mona Simpsons y Abe Simpsons Hermano: Herb Powell Profesión: Inspector de seguridad en la central nuclear de Springfield. Personalidad: Irresponsable, infantil, lento y torpe. Amigos: Moe, Barney, Carl Aventuras: Con Myndy, Lauren Lumpkin Comida favorita: Donuts, cacahuetes tostados con miel, chuletas de cerdo, hamburguesas y cualquier otra cosa que engorde. Bebida favorita: Cerveza Duff. Pasatiempos favoritos: Jugar a los bolos, tumbarse a ver la tele, ir a la Taberna de Moe y dormir. Gustos musicales: Joshua, efímero cantante que acabó sus días como agente inmobiliario. Frases: ¡Ouh!, ¡Woo-hoo!, Mmmmm..., ¡Pequeño demonio! Tres cosas que te harán triunfar en la vida (según Homer Simpson): No digas que he sido yo, ¡Qué buena idea, jefe! y, Estaba así cuando llegué. Voz en ingles: Dan Castellanta Voz en Español (México): Humberto Velez Anécdotas Homero simpsons fue representante de una cantante country, gano un gremmy con su grupo los “Borbotones”, ayudo a Selma a conseguir a alguien con quien salir, viajo con la NASA, fue maestro en la escuela de educación para adultos, logró un juego perfecto de bolos y se convirtió en héroe local, fue ayudante de Kim Basingr y Alec Baldwing entre otras. Desempeña los papeles de esposo, padre, inspector de seguridad en la planta de energía local de Springfield, jugador de bolos, bebedor de cerveza, astronauta, pequeño empresario y soñador. Y todo parece ser tan sencillo. Pero no siempre fue tan sencillo para Homero J. educado por su padre, Abraham, quien intento compensar la ausencia de la madre de Homero, una” Hippie” radical. Homero se graduó en el último lugar de su clase, en la preparatoria y tuvo la distinción de ser el empleado que mas permaneció en el primer nivel, en la planta. Junto con Marge Bouvier, su novia de la preparatoria, Homero se estableció en la Avenida Siempreviva, localizada en la sección mas agradable para la clase mediaalta- baja de Springfield. A fin de educar a sus tres preciosos hijos. A Homero le fascina la cerveza, las rosquillas, las costillas de cerdo que prepara Marge, ver al “Abejorro Cotorro” por el canal latino. Le desagradan sus cuñadas, su jefe el señor Burns, arreglar el jardín y su vecino, Ned Flanders. Marge Bouvier Nombre: Marge Simpsons Bouvier Hijos: 3 hijos. Bart, Lisa y Maggie. Profesión: Ama de casa. Edad: 36 años Estado civil: Casada con Homero Ocupaciones pesadas: Policía, actriz y profesora sustituta. Padres: El Señor Bouvier y Jacqueline Bouvier Hermanas: Patty y Selma Personalidad: Tiene mucha paciencia y es la persona que da un poco de coherencia a la familia junto con Lisa. Pasatiempos favoritos: Limpieza compulsiva, cocinar, ir de compras, jugar a los bolos y dar consejos a sus vecinos. Ídolo: Mc Giver Enemigo: Tommy y Daly Aventuras: Jaques el jugador de bolos Gustos musicales: Gran apasionada de Los Beatles. Frases: ¡¡Mmggh!!, ¡Aay, Homer!, ¡¡Homer!!, ¡¡Hoooomeeer!! y ¡¡Bart, no!! Admiradores: Moe Voz en ingles: Julie Kaner Anécdotas Es ama de casa, esta todo el día limpiando y cocinando pero no siempre fue ama de casa… Fue policía por corto tiempo, protagonizo una obra de teatro llamada “Oh Tranvía”, fue declarada loca por culpa de la ex de Otto, hizo cambiar a Tommy y a Daly diciendo que eran violentos, organizo un festival de cine en Springfield, paso un tiempo en la calle tras haber robado una botella de whisky, entre otras. En un capitulo toma té isleño y se emborracha (algo que no es común en ella). Una vez casi entra a un club de millonarios pero se da cuenta de que su familia es más importante. No trabaja fuera del hogar, aunque en diversas oportunidades ha intentado buscar trabajo. Su padre había desaparecido una vez que Marge siendo pequeña había descubierto el tan guardado secreto de que era “azafato” y no piloto. Su madre, que es ahora una apática anciana solo tiene para con su hija palabras de desaliento. Marge tiene dos hermanas, Zelma y Patty, dos mujeres solteronas que poco tiene para ofrecer. La relación con sus hijos es de sobreprotección, es una madre muy cariñosa y muy preocupada por sus hijos. Las travesuras de Bart, son minimizadas porque el es su “chiquitín especial”; los emprendimientos de Lisa siempre son apoyados por su madre y Maggie cuenta con Marge en todo momento. La relación con Homero es de mucha paciencia, ya que soporta todas las andanzas de su esposo y suele ser quien debe ponerle límites a sus descabellados emprendimientos. Pero también guarda sus secretos; ha estado tentada a abandonar a su esposo, por un jugador de bolos encantador y estuvo a punto de ser conducida a una vida de delitos, por su antigua vecina, Ruth Polines. Bart Simpsons Nombre: Bartolomeo Simpsons Edad: 10 años Estado civil: Soltero Padres: Homero y Marge. Hermanas: Lisa y Maggie Profesión: Estudiante y gamberro. Personalidad: Gamberro por naturaleza. Pasatiempos favoritos: Vandalismo en su vecindario, molestar a Lisa, le gusta el skate, nunca se separa de su tirachinas ni de la pizarra en la que escribe sus castigos, ve las series del payaso Krusty y Tommy y Daly, hace llamadas gamberras a la Taberna de Moe y, en general, se dedica a destruir cosas. Ídolo: el payaso Krusty. Mejor amigo: Milhouse Van Houten. Enemigo: Seymour Skinner (director del colegio) y Bob Patiño. Novias: Jesica Alegría y Laura Powers Gustos musicales: Le encanta el rock y su primer concierto fue el del grupo Spinal Tap, que por supuesto acabó en siniestro total. Frases: ¡Ay, caramba!, ¡Yo no fui!, ¡¡De fábula, viejo!! Voz en ingles: Nancy Cartwright Anécdotas Decapito la cabeza del fundador del pueblo, fingió que había un niño llamado Timmy O’tool dentro de un pozo, descubrió un cometa que casi acaba con Springfield, también un pez de 3 ojos; fue acusado de robar en una tienda, mando muchas veces a Bob Patiño a la cárcel, entre otras. Es un niño de 10 años de edad, muy travieso e indisciplinado, le gusta andar en patineta y es fanático de Krusty el payaso. Acude a la escuela primaria de Springfield siendo uno de los más reprendidos por el director Skinner. Siempre ha sido un “mal alumno”, pero también es el centro de la clase ocupando el lugar de líder de su curso, Su mejor amigo Millhouse comparte con él todas las travesuras aunque también lo acerca el escondido amor que posee por Lisa. Su relación con Lisa es de confrontación constante pero de mucho amor fraternal que ha podido pesquisarse a lo largo de toda la historia de esta familia. La relación con Maggie es casi inexistente. Su padre suele reprenderlo tomándolo del cuello pero pese a esto no puede decirle que le ponga limitas a las situaciones descabelladas ya que solo lo reprende cuando las travesuras le competen a Homero directamente. Padre e hijo han vivenciado muchas situaciones de complicidad. Es Maege quien debe poner los limites en la medida de lo posible, es ella a demás la encargada de asistir a la reunión de padres en el colegio para escuchar la colección de malas notas de su hijo y siempre (como se ve en la presentación de la serie) esta escribiendo en el pizarrón todo lo que hizo mal. Siempre esta molestando al Señor Skinner y siempre se saca “F” en los exámenes Bart Simpsons es un incomprendido. Erróneamente catalogado como un alumno de bajo rendimiento y un busca pleitos. Bart desearía recordar al mundo algunas de sus buenas cualidades. Cuida de su hermana Lisa, ha aceptado como amigos a segregados e inadaptados como Milhouse Van Houten y Rafa Gorgory, ha inyectado romance a la vida de su profesora, Edna Krabappel y destruyo una vinatería ilegal francesa durante su breve semestre en el exterior. ¿Qué importa que haya ofendido a la iglesia comunitaria de Springfield con himnos falsos o haya hechos llamadas burlonas a la taberna de Moe varias veces al día durante los últimos años? Todo se equilibra ¿verdad?, también es verdad que no habría podido hacer nada de esto sin la ayuda y el apoyo de su mejor amigo, el ayudante de Santa. Lisa Simpsons Nombre: Lisa Marie Simpsons Edad: 8 años Estado civil: Soltera Padres: Homero y Marge. Profesión: Brillante estudiante, saxofonista y "niña perfecta". Personalidad: Rebelde, empollona y despierta Comida favorita: Lisa es vegetariana. Pasatiempos favoritos: Tocar el saxofón, ver la serie Tomy & Daly, estudiar y protestar por cualquier cosa. A favor de: El derecho de los ponis, vegetarianismo y días de colegio más largos. Hermanos: Bart y Maggie En contra de: La carne, la injusticia universal y los cigarros Laramie. Primer amor: Sr. Bergstrom Primer beso: Con Nelson Muntz. Ídolo: Murphy "Encías sangrantes" (músico de jazz) Gustos musicales: Le encanta el jazz y el blues. Frases: Si alguien me necesita estaré en mi cuarto, ¡¡Baaaart! Detente Bart!, Bart, eres un tonto. Voz en ingles: Yeardley Smith Anécdotas Creo su propia muñeca llamada “Lisa corazón de león”, vivió en un árbol durante un tiempo y luego fue creída muerta, quedo segunda el concurso “Miss Springfield júnior” pero luego quedo de reina cuando Ámbar (la reina actual) tuvo un accidente, ayudo a Burns a recuperar su fortuna, descubrió que Jebediah Springfield era una pirata, entre otras. Tiene 8 años, es la “intelectual de la familia”. Le encanta leer y aprender y en ese marco la escuela es para ella un templo de adoración. Lisa toca el saxo en una banda del colegio (le encanta la música jazz) y sueña con ser presidente de los EE.UU. Es la mas inteligente de Springfield, saca todas notas altas, al contrario de Bart se saca “A” en los exámenes. No tiene ningún amigo y es una niña muy preocupada por las cuestiones sociales, ecológicas y políticas. Suele estar pensativa y triste, y pocos pueden seguirla en sus razonamientos. Su hermano Bart suele hacerla enojar con sus bromas, aunque su relación con el parece ser en lo demás muy buena. Con el arregla todos los problemas de Springfield. Suele apoyarlo cuando este se encuentra en dificultades y es a veces su único amigo. L a relación con homero es de mucho cariño pero este nunca ha comprendido sus gustos literarios y artísticos. Para su padre ella es la pequeña más hermosa del mundo aunque le cueste comprenderla y apoyarla. Marge apoya a Lisa en sus proyectos y la sigue en sus razonamientos hasta donde puede. La relación con Maggie es bastante limitada, no observándose a lo largo de la historia familiar demasiadas interacciones entre las niñas. Esta ansiosa por ir a la universidad. Solo tiene 8 años y lee como una alumna de preparatoria. Lisa desea que todos sepan que es vegetariana y que si pudiera tener algo (además de paz en el mundo), esto sería un pony. Maggie Simpsons Nombre: Margaret Simpsons Edad: 1 año Estado civil: Soltera Padres: Homero y Marge. Hermanos: Lisa y Bart Profesión: (sobre) Vivir. Personalidad: Buen humor y aventurera. Objetos favoritos: Su chupete, la televisión y sus juguetes. Pasatiempos favoritos: Le encanta ver las series de Los duendecillos alegres y Tommy y Daly y chupar su chupete. Enemigo: Gerald, el bebé unicejo. Su primera palabra: Papá. Voz en ingles: Elizabeth Taylor Anécdotas Disparo al Señor Burns porque intento robarle su paleta, salvo a sus hermanos de una niñera ladrona, lidero una revuelca para conseguir chupos en una guardería, hizo un juego perfecto en bolos aunque Homero no se lo dijo, golpeo a Homero con un ladrillo viendo a Tommy y a Daly, salvo a Homero cuando este se ahogaba, entre otras. Es un bebe de aproximadamente un año. No solo no emite sonidos, sino que tampoco se han visto intentos de caminar. Su actividad consiste en succionar su inseparable chupete. Es fanática de los “Duendecitos verdes” y de su oso harapiento llamado Bobo que habría encontrado en una bolsa de pollo. La relación con sus hermanos es casi inexistente, atribuible tal vez a la diferencia de edad. Su madre suele tenerla en brazos y le propicia todos los cuidados necesarios. Su padre tampoco parece notar su presencia. PERSONAJES DE LA SERIE Abraham Simpsons Tiene un cucharón y no para escupir, pero muy pocas personas saben que Abraham Simpsons es un veterano condecorado en la Segunda Guerra Mundial. Y menos personas aun están enteradas de que es el inventor del inodoro y el hombre que consiguio que los gatos y los perros se odiaran entre sí. Nadie sabe estas cosas acerca de Abraham porque nadie le presta atención. Es mas casi siempre abandonan la habitacion cuando el empieza a hablar. Es el padre de Homero. Actualmente reside solo en un asilo para ancianos, ya que se divorció de Penélope Olsen (su ex- mujer y madre de Homero). Ambos tuvieron un hijo: Homero J. Simpson, y adoptaron otro: Herbert Powell. En la serie, Homer le ignora mucho y no le hace ningún caso, pero en el fondo le quiere. Cuando era joven, combatió en guerra. Fue entonces compañero de Monty Burns en el campo de batalla. De vez en cuando, Abe (que es como le llaman abreviando) protagoniza algún capítulo. Actualmente reside en el castillo del jubilado de Springfield. Su actividad favorita es dormir. Herbert Powell: Es el hermanastro de Homer. Es fruto de Abraham y una loca fiesta de carnaval. Vive en Detroit. Fue adoptado nada más nacer por los padres de Homero cuando él vivía con ellos. Llevaba una empresa de coches llamada Powell Motors en Detroit que le daba muchos beneficios, pero Homero la arruinó. Más tarde le pide dinero a Homero y pone en marcha una fábrica de traductores de bebés. Tiene mucho éxito y vuelve a ser rico. Jackeline Bouvier: Es la madre de Marge y de Patty y Selma. Tuvo sus hijas con Clancy Bouvier. Ahora por la serie se la ve muy pocas veces. Estuvo a punto de casarse con Monty Burns. Patty y Selma: Son las hermanas gemelas, y ambas son hermanas de Marge. Trabajan en el departamento de tráfico del Gobierno. A ella no le caen muy bien pero las aguanta. Homero las odia igual que ellas odian a Homero. Siempre que van de visita a la casa de los Simpsons, todos se esconden de ellas excepto Marge. Son unas fumadoras empedernidas de los cigarrillos marca Laramie. Patti Bouvier se siente ofendida cuando se insinúa que su vida es vacía y aburrida. Para empezar tiene dos hermanas Selma y Marge. Su día transcurre como empleada en el departamento de vehículos de automotores de Springnfield, donde realiza examenes de la vista y autoriza las licencias para conducir de las personas. Pasa sus noches en su casa viendo a Mac Gyver y fumando cigarrillos, muchos, muchos cigarrillos. Lo único que Selma Bouvier odia más que a su cuñado Homero Simpsons, es ser soltera. Se ha casado en dos ocasiones y tuvo la suerte de también, divorciare dos veces. Primero se caso con Bob Patiño, poco despues de que el cumplió con su condena por haber embaucado a Krosty el payaso. El matrimonio termino en forma amistosa, despues de que Bob intento hacer volar en pedazos a Selma, durante su luna de miel. Su segundo matrimonio fue con Troy McClure de quien se desposo para mejorar su reputación, despues de un escándalo con una menor de edad que casi pone fin a la carrera del actor. La relación mas duradera que tiene Selma es con Chelito, su iguana mascota. El ayudante de Santa Claus: Es el perro de la familia. Pertenece a la raza Galgo. Antes respondía al nombre de "Número 8". Su cumpleaños es el mismo día que el de Homer. Snowball II: Es el gato de la familia. Es el sucesor de Snowball I, que murió atropellado por un Chrysler. El bar de Moe Moe Szyslak: Es el barman de la taberna de Moe, el bar preferido de Homero. Está soltero ya que con las mujeres no ha tenido hasta ahora demasiado éxito. Antes de ser barman fue boxeador, ya ha sido manager de Homer cuando éste lo fue. Ha intentado convertir su taberna en un restaurante familiar, pero sin éxito. Y tuvo una bebida muy especial: El flameado de Moe. Es un gran amigo de Homer. Barney Gumble: Es otro de los clientes habituales del bar de Moe, y pasa por ser el hombre más borracho de Springfield. Vive soltero, aunque se puede decir que está "casado" con la cerveza, su bebida favorita y casi el 90 % de su dieta. Se le ha visto pocas veces en la serie fuera del bar de Moe. Su máxima hazaña ha sido el ganar el festival de cine de Springfield. Su frase más conocida no es ciertamente una frase, sino los enormes eructos que se tira. Sam & Larry: Son dos de los clientes habituales del bar de Moe. Se puede decir que viven allí. En la serie casi nunca dicen ni hacen nada. Siempre beben su bebida favorita: La cerveza Duff: Es la marca de cerveza de la serie. Es la favorita de Homer, y de todos los clientes del bar de Moe La central nuclear Charles Montgomery Burns: Es el amo de la central nuclear de Springfield. Vive soltero, pero tiene 1 hijo que él ni si quiera sabía, llamado Larry Burns, que estuvo 18 años en el orfanato, y ahora es vendedor de souvenirs y vive en Waynesport (un pueblo entra New Haven y Springfield). Lo identifica mediante el rasgo inconfundible de lo Burns: 3 puntos marcados a la izquierda de la frente. Malvado y asquerosamente rico (uno de los que más del planeta) es antipático, caprichoso e inútil por sí mismo. Es egoísta, avaricioso y muy rácano, además no se preocupa por su madre, que está a punto de morir. En un capítulo lo asesinan. Waylon Smithers: Es el ayudante de Monty Burns. En realidad es su inseparable acompañante. Le hace todas las tareas domésticas, hace de chófer suyo, le hace las comidas, en resumen, se lo hace todo a Burns. En total tiene 2979 tareas que hacer. Pero sigue con él porque en realidad está enamorado (es homosexual), y sueña con algún día poder ser el compañero sentimental del multimillonario. Los perros de Burns: Son los perros que tiene para cuando entra algún indeseable (o sea cualquier persona que no sea Smithers o que no espere recibir) a sus pertenencias. Le ordena a Smithers que los suelte y estos corren detrás del intruso; están entrenados para matar. En un capítulo, Santa (el perro de los Simpsons) es adoptado por Mr.Burns y se convierte en uno de estos perros. Lenny: Es compañero de Homero en la central. También es cliente habitual de la taberna de Moe. Es bastante amigo de Homero. El y Carl (su mejor amigo) suelen ir juntos a los sitios. Carl: Es otro de los compañeros de Homero en la central y otro de los clientes habituales de la taberna de Moe. En la central es el supervisor de Homero, Sector G, y activista sindical. También es amigo de Homero. El y Lenny suelen ir juntos a los sitios. Mindy Simmons: Es ingeniera de la central nuclear de Springfield. Tiene muchas cosas en común con Homero, como la devoción por las rosquillas, la cerveza, la TV o las siestas antes de comer. Esto hace que en un capítulo Mindy y Homero se enamoren. Trabajadores: Son los que entran en áreas altamente peligrosas de la central, de ahí se explica su indumentaria. Guiñitos: Es un pez de 3 ojos. Vivía en las corrientes de agua cercanas a la central nuclear de Springfield, y poseía 3 ojos a causa de la contaminación de esas corrientes por un vertido de la central. Fue pescado por Bart, y al final acabó comiéndoselo el Sr.Burns, como castigo por verter residuos al río. La gente de Springnfield Ned Flanders: Es el vecino de la familia Simpson. Vive casado con Maude Flanders. Tiene 2 hijos Todd y Rod Flanders. Su principal característica es su obsesión por la religión cristiana y el hecho de que habla con diminutivos. De pequeño fue un niño malo, pero le pusieron un tratamiento que consistía en recibir palmadas en el culo durante un año, cosa que le hizo ser como es ahora. Es amo de una tienda de zurdos llamada "Zurditorium". Su frase más famosa es la que usa para saludar: "Hola holita". Homer le odia. Maude Flanders: Es la mujer de Ned Flanders. Vive casada con él y tiene 2 hijos: Tod y Rod. Es muy religiosa también. Homer siente una pequeña y extraña atracción hacia ella. Apu Nahasapeemapetilon: Es el amo de la tienda más famosa y completa de Springfield, el Badulaque (o llamado en inglés KWIK E MARK). Proviene de la India, y es practicante de la religión hindú. Vive casado con una pariente suya de la India. Actualmente es ciudadano americano, cosa que consiguió mediante un examen. Es otro de los grandes amigos de Homer y formó parte de su equipo de bolos, los "Pin Pals" . Reverendo Timothy Lovejoy: Timoteo Lovejoy, es el reverendo de la iglesia de Springfield. Es el que todos los domingos da el sermón en ésta. Su hija, Jessica, fue novia de Bart. Su mayor afición es jugar con maquetas de trenes. Helen Lovejoy: Es la mujer del reverendo Lovejoy. Es la madre de Jessica, la ex-novia de Bart. El rabino Hyman Krustofki: Es el padre de Krusty el payaso. Es filósofo a parte de rabino. Está disconforme conque su hijo sea un payaso, pero al final en un capítulo lo acepta y se reconcilia con él. Su filosofía de vida es "La vida es seria, la vida no es risa". Cletus: Es el tonto del pueblo de Springfield. Posee muy poca capacidad intelectual, y habla con acento sureño. Está casado con una mujer llamada Brandine, con la que ha tenido 26 hijos. Agnes Skinner: Es la madre del verdadero Seymour Skinner. Ahora ha adoptado como hijo al que todos conocemos como Skinner, pero que en realidad se llama Armin Tanzarian. Jasper: Es uno de los amigos de Abraham, el abuelo Simpson, en el castillo del Jubilado de Springfield. Se caracteriza por su larga y blanca barba. El vendedor de cómics: Es el que tiene la tienda de venta de cómics de Springfield. Aunque no lo parezca, pertenece a la asociación de los más listos de Springfield con uno de los coeficientes intelectuales más altos. El capitán McCallister: Es capitán de barco de Springfield. Posee un restaurante marinero llamado "Holandés Errante" (antes llamado El Percebe Oxidado). En un capítulo Lionel Hurtz desvela que no es un auténtico capitán de barco. Destaca de este personaje su forma de vestir, siempre con una gorra de capitán y con una pipa, y el hecho de que tiene un ojo más salido que el otro. Kodos (Alienígena: Gran conquistador del universo. Planeta Regel El colegio de Springfield Director Seymour Skinner: Es el director del colegio de Springfield. En realidad el no es Seymour Skinner, se llama Armin Tanzarian, pero ahora ha suplantado al verdadero por medio de un tribunal y vive con la madre de éste. Es el amante de Edna. Pertenece a la sociedad de los más listos de Springfield. Su mote es Spanky. En un capítulo es despedido de su puesto de director, pero lo recupera. Edna Krabappel: Es profesora en el colegio de Springfield. Es la amante del director Skinner. Está divorciada. Su máxima preocupación es encontrar a un hombre para ella. En una ocasión intentó ligar con Homer. Doris Grau: Es la cocinera de la cafetería del colegio de Springfield. Es fumadora. Siempre se preocupa de que los niños reciban una correcta alimentación, a pesar del bajo presupuesto del que dispone. El personaje de Doris está inspirado en una ex-miembra del equipo de producción de Los Simpsons. El jardinero Willie: Es el encargado de mantenimiento del colegio de Springfield. Es uno de los pocos inmigrantes que hay en Springfield, ya que es de nacionalidad escocesa. Además es muy patriótico (muchas veces se viste con falda escocesa y le gusta tocar la gaita). Tiene muy mal humor, y suele ser objeto de bromas de gamberros. Otto Mann: Es el conductor del autobús escolar de Springfield (a parte también conduce todo tipo de autobuses, como el de la central nuclear). Va siempre con el Walkman escuchando música heavy. Formó parte de equipo de bolos de Homer, Moe y Apu, los "Pin Pals". Los Niños de Springfield Milhouse Van Houten: Es hijo de Kirk y Luanne Van Houten (actualmente divorciados). Su abuela se llama Nana Van Houten. Es mejor amigo de Bart. Éste y él van a la misma clase y son amigos casi desde que nacieron. Ralph Wiggum: Es el hijo del jefe de policía de Springfield. En la serie es un miedoso e infantil niño. Martin Prince: Es uno de los empollones del colegio de Springfield. Su coeficiente intelectual es de 216. Sherry y Terri: Son las dos conocidas gemelas de la clase de Bart. Todd Flanders: Es el mayor de los hijos de Ned Flanders. Es muy creyente en la religión cristiana. Rod Flanders: Es el menor hijo de Ned Flanders. También tiene el cerebro lleno de ideas sobre la religión cristiana. Nelson Muntz: Es uno de la banda de gamberros de Springfield. Va muy poco al colegio, roba en las tiendas, hace lo que le da la gana. Va con Jimbo, Kearney y Dolph. Es famoso por su risa, "HA HA". Jimbo Jones: Es el líder de la banda de los gamberros de Springfield. Su verdadero nombre es "Corky". Su acción más frecuente es mangar en las tiendas, sobretodo en el badulaque. Suelen ser Nelson, Dolph, Kearney y él. Es conocido por su habitual vestimenta, sobretodo por su famosa camiseta negra con una calavera blanca en el centro. Kearney: Es otro de los gamberros de Springfield. Suele ir con Jimbo, con Nelson y con Doph. Dolph: Forma junto con Jimbo, Nelson y Keanrey la banda de los gamberros de Springfield. Jessica Lovejoy: Es la hija del reverendo Lovejoy y su mujer Helen. Ante sus padres y la mayoría de la gente es una dulce y educada niña, pero en realidad es maligna y malintencionada. En un capítulo se hace novia de Bart, con el que hace un montón de locuras y le hace pasar de todo. Forma junto con Jimbo, Nelson y Keanrey la banda de los gamberros de Springfield. Las autoridades de Springfield Autoridad civil: Alcalde Joe Quimby: Es alcalde de Springfield. Su apodo es "Alcalde Diamantes Joe Quimby" (Mayor Joe Diamond Quimby). Sólo ha dejado de serlo en contadas ocasiones, como en un captítulo que le arrebata el puesto el actor sevundario Bob, tras ganarle las elecciones. Tiene un sobrino que llamado Freddy Quimby. Es infiel a su esposa y siempre va con prostitutas. Autoridades policiales: Clancy Wiggum: Es el jefe de la policía de Springfield. Vive casado y tiene un hijo: Ralph. Manda sobre los agentes en la comisaría de Springfield y es responsable de cualquier acción policial que se realice. Lou & Eddie: Son los compañeros de Clancy Wiggum en la comisaría de Springfield. Siempre que hay una intervención policial van con Wiggum. Lo que más les gusta hacer es beber cerveza (incluso cuando están de servicio) y perseguir chicas (aprovechando su condición de policías). Autoridades judiciales: El juez Maltin: Es el juez de los tribunales de Springfield. Un hombre justo y respetado por todos los ciudadanos. Lionel Hurtz: Es el abogado más "importante" de Springfield. Se supone que ha pasado por Harvard, Oxford, Yale, y más. Es pobre: lleva siempre el mismo traje, come poco y mal, dureme en albergues, etc., pero intenta disimularlo dando una falsa apariencia, pero se autodelata a veces con actos inoportunos. Interviene siempre en cualquier juicio que se haga en Springfield. Autoridades sanitarias Dr.Julius Hibbert: Es el médico más visitado de Springfield. A él acuden todos los enfermos de cualquier tipo de la ciudad. Pertenece a la sociedad de los más listos de Springfield. Dr.Marvin Monroe: Es el psicoanalista de Springfield. Trabaja en el Centro Terapéutico de la Familia del doctor Marvin Monroe. Trató a la familia Simpson para intentar resolver sus problemas, pero no tuvo éxito. Tiene bastante prestigio, pero sus consejos y tratamientos a veces tienen contradicciones. Dr.Nick Riviera: Es otro médico de Springfield, la competencia del Dr.Hibbert. Los tratamientos del Dr.Riviera son menos eficaces y tienen menos éxito médico que los de Hibbert, pero son más baratos. Las titulaciones de Nick son pocas y de no muy fiables academias, como el Colegio Médico "Arriba Hollywood". En la serie, habla con acento argentino. Los criminales de Springfield Snake: "Sepiente" es el hombre delictivo de Springfield. Siempre está en la cárcel, fugado o con la condicional. Vive cometiendo delitos continuamente.. Tony el gordo: Es el jefe de la mafia italiana de Springfield. Se refugia en su guardia con sus socios Piernas, Luigi y Joey. El actor secundario Bob: Es el antiguo actor secundario del Show de Krusty. Su nombre completo es Robert Underdunk Terwilliger, aunque en México también se le llama Bob Patiño. Durante su trabajo en dicho Show tuvo problemas con Krusty y se marchó. Acabó en la cárcel por varios delitos provocados por su odio a Krusty, entra ellos intentar asesinar a Bart, pero de vez en cuando se fuga de ella y hace alguna de las suyas. Odia la TV. Cecil Underdunk Terwilliger: Es hermano del actor secundario Bob (y es el menor de los hermanos Terwilliger) y, al igual que éste, tiene intenciones perversas, más incluso que Bob. También ha acabado en la cárcel como su hermano. La televisión de los Simpsons Krusty el payaso: Es el payaso de la TV de Springfield. Sus comienzos fueron como mimo callejero en un pequeño pueblo de Mississipi. Protagoniza todas las tardes El Show de Krusty, el programa infantil preferido por los niños. Es uno de los personajes más ricos de la ciudad y del país, aunque en un capítulo Bart llega a arruinarle. Le encanta fumar puros. El actor secundario Mel: Es el actor secundario actual del Show de Krusty. Su nombre completo es Melvin Van Horne. Fue el substituto de Bob. Kent Brockman: Es el hombre de las noticias. Vivía casado con Stephanie Brockman, la chica del tiempo, con la que tuvo hijos. Actualmente vive divorciado y su mujer se quedó con la custodia de los niños. Sale en el telediario del canal 6 de Springfield y, en general, en cualquier programa informativo de la TV y la radio en Springfield. Ganó un premio Emmy por su telediario. Escribe artículos en "Springfield Action News", "El ojo de Springfield", "Líena Clara"y "Mis dos centavos". Rainer Wolfcastle: Es un actor procedente de Austria con un fuerte acento alemán que protagoniza las películas de acción que se ven en Springfield como un héroe llamado McBain. También interpreta a The Radioactive Man (El hombre Radioactivo). Pedro "El hombre abejorro": Es otro de los personajes conocidos de la TV de Springfield. Es de ascendencia mexicana. Se llama Pedro, pero su apodo es "El hombre abeja", ya que siempre va vestido de abeja para interpretar su papel. Su primera aparición el TV fue en el canal 8 de Springfield. Rasca y Pica: Son los dibujos estrella del Show de Krusty y los favoritos por todos los niños. Fundados en 1928, innovaron en el tema de los dibujos animados violentos. Roger Meyers Jr. : Es el director general de Rasca y Pica internacional y el amo de los estudios Rasca y Pica. Es millonario. Ha heredado dichos estudios de su pariente Roger Meyers Sr., en teoría el creador de Rasca y Pica. Pero en un capítulo se desvela que él no fue el inventor de estos dos personajes. Troy McClure: Es el showman de Springfield. Él presenta todos los acontecimientos de importancia que suceden en la ciudad. Es famosa la forma que tiene de comenzar cualquier reportaje. Gabbo: Es un teleñeco que tuvo mucho éxito, pero duró poco. Cuando llegó se anunció como una gran estrella, y acaparó toda la atención del público de Springfield hasta el punto de que Krusty se quedó sin audiencia y fue cancelado. LOS SIMPSONS FICHA TÉCNICA Created By Matt Groening Developed By James L. Brooks Matt Groening Sam Simon Co-Executive Ian Maxtone-Graham Producer Matt Selman Dan Greaney Josh Lieb Supervising Larina Jean Adamson Carolyn Omine Tim Long Producer John Frink Don Payne Dana Gould Kevin Curran Brian Kelley Producer George Meyer Ron Hauge Tom Gammill Max Pross David Merlin Mike Reiss Jon Vitti Co-Producer Marc Wilmore Joel H. Cohen Consultant John Swartzwelder Supervising Director Jim Reardon Produced Richard Raynis Bonita Pietila David Silverman By Denise Sirkot Richard Sakai Written By Ian Maxtone-Graham Directed By Jim Reardon Executive Al Jean James L. Brooks Producer Matt Groening Sam Simon Starring Dan Castellaneta Julie Kavner Nancy Cartwright Yeardley Smith Hank Astria Harry Shearder Special Guest Bahamen Patrick Carey Omerit Hield Marvin Prosper Jan Hooks Voices Marcia Wallace Burt Ward Adam West Also Pamela Hayden Tress Macneille Marcia Mitzman-Gaven Starring Karl Wiedergott Animation Producers Mike Wolf Laurie Biernacki Animation Producers John Hyde John Bush Story Editor Andrew Kreisberg Staff Writer Matt Warburton Asociate Producers Dominique Brand Felicia Nalivansky Theme By Danny Elfman Music By Alf Clausen Lyries By an Maxtone-Graham Original Bonita Pietila Editors Casting By Michael Bridge Don Burros Animation Co-Producer Richard K. Chung Post Prodiction Supervisors Alexander Duke Brian J. Kaufman Dialogue Sound Bobby Mackston Terry Greene Editors Norm Macleod Music Editin Chris Ledesma. M.P.S.E. Bob Beecher Sound Effects Editor Travis Powers Re-Recording mixers R.Russell Smith Bill Freesh Sound Larry Spotts Recordist Sean McCormack Music mixer Rick Riccio Script Supervisor Louise Jaffe Post Production Audio Facility SONY PICTURES STUDIO Post Production Facility Laserpacific Presented DOLBY SURROUND Post Production in Coordination Drew Arrison Animation Produced By FILM ROMAN, INC. Ocerseas Production By Akom N.J Kim Overseas Animation Director Utit Choomuang Asistant Director Lance Kramer Animation Jack Dyer Timer Storyboard Artist Orlando Baeza Glen Wuthrich Brad Ableson Storyboard Consultant Mike B. Anderson Creative Matt Groening Executive Creative Consiltant James L. Brooks Consultant DOBLAJE La dirección del doblaje corre a cargo del señor Francisco Recendez, quien también se encarga del casting de la serie, es decir, él designa los personajes a actores de doblaje, a excepción de los personajes principales (Bart, Homero, Marge y Lisa), porque ellos fueron designados por Matt Groening. Esta historia comienza hace más de 8 años cuando se tuvo que hacer una selección de las voces que interpretarían a la familia Simpson; el mismísimo Matt Groening vino desde Los Ángeles, Estados Unidos, para hacer el “casting” (selección de voces), el cuál duró tres días. La traducción al español es realizada por el Sr. Francisco Rubiales, quien lo ha hecho desde el inicio de la serie. La versión de Los Simpsons que se ve en Argentina está doblada en México. Quienes hacen el doblaje nunca figuran en los créditos y es difícil saber sus nombres. Aquí están: Actores Personajes Otras series en las que dobla personajes Humberto Vélez Homero Simpson Casados con hijos, Mr. Bogus, Deslizadores, Viaje a las Estrellas: la nueva generación, Futurama (profesor Farnsworth). Nancy McKenzy Marge Simpson Expedientes X, La Niñera Marina Huerta Bart Simpson Aventuras en pañales, Aprendiendo a vivir, El show de los animales, Mejarando la casa. Patricia Acevedo Lisa Simpson Sailor Moon, Paso a paso, La vida sigue su curso, Dinosaurios, Aventuras en pañales. Gabriel Chávez El señor Burns Robocop, G.I. Joe, La Niñera, Los Expedientes secretos X Agustín Sauret Ned Flanders Carlos Petrel Abuelo Simpson Tito Recendiz Eduardo Borja Hernan López José Castañeda Krusty Jefe Górgori Otto Skinner Octavio Rojas Smithers Loretta Santini Anabel Méndez Maestra Krabappel Milhouse Los expedientes secretos X Walker Texas Ranger, Gárgolas, Spots, Discovery Channel Jorge Ornelas Moe Bardo Miranda Barney Nelly Horseman Patty Bouvier Nelly Salvar Selma Bouvier Sergio Bonilla Nelson Muntz Laura Torres Martin Prince Alejandro Villely Felipe Preciado Alfonso Mellado Carlos Iñigo Jardinero Willie Dr. Hibbert Alcalde Quimby Profesor Frink Casados con hijos, Doug José María Iglesias Victor Delgado Benjamín Rivera Mel Patiño Lenny Jimbo Fry en Futurama Gatos Samurai, X-Men Dragon Ball, Aventuras en pañales, Beverly Hills 90210, Preparatoria Sweet Valley. PERSONAJE VOZ ORIGINAL ESPAÑA Homer Simpson Dan Castellaneta Carlos Revilla (Temporada 1-11) Carlos Ysbert (Temporada 12-??) Julie Kavner Begoña Hernando (Temporada 4-5) Margarita Amparo de Francia Soto (Temporada (Temporada 6-??) 1-3) Marge Simpson Bart Simpson Nancy Cartwright Sara Vivas Lisa Simpson Otros dobladores en España: Director de doblaje: Carlos Revilla (Temporada 1-11) Directora de Doblaje: Ana María Simón (Temporada 12-??) Margarita de Francia: Además de Marge también dobla a Patty y Selma. Eva Díez: Milhouse Van Houten David García: Kent Brockman, el doctor Hibbert, Troy McClure, Lionel Hutz, Snake, Dependiente de comics y el Capitán de barco. Luis Marín: Willie y Barney Gumble Juan Perucho: Moe Szyslak y el jefe Wiggum Carlos del Pino: Alcalde Quimby y Ned Flanders (Temporada 3-??) José Padilla: Director Skinner Celia Ballester: Doris y Edna Krabappel Roberto Cuenca: Inspector Chalmers Abraham Aguilar: Krusty, el payaso Alejandro Saudinos: Jimbo Claudio Serrano: Otto Chelo Vivares: Nelson, Martin y Todd Laura Palacios: Maude Juan Arroyo: Lou, Carl, Lovejoy y Lenny Antonio Esquivias: Mel Javier Franquelo: C. M. Burns (Temporada 12-??) Pedro Sempson: C. M. Burns (Temporada 1-11) Ángel Ejido: Abrahan Simpson y Waylon Smithers (Temporada 1-10) Julio Sanchidrián: Abraham Simpson (Temporada 12-??) Javier García: Waylon Smithers (Temporada 12-??) y Apu. DAVID GARCÍA ABRAHAM AGUILAR CLAUDIO SERRANO Como podréis ver Homer Simpson, en España ha tenido dos dobladores (Carlos Revilla y Carlos Ysbert) esto es debido a que el 27 de Septiembre de 2000, Revilla fallecía a la edad de 67 años, dejándonos 11 temporadas dobladas por su voz. También Marge tuvo varios dobladores, en este caso fueron 3 (Amparo Soto, Begoña Hernando y Margarita de Francia) las dos primeras, abandonaron su trabajo debido a los múltiples problemas de voz que le ocasionaba doblar a Marge. Entre los personajes secundarios también ha habido cambio de doblador. Son la voz del Sr. Burns, Pedro Sempson, se retiró después de 11 temporadas, de su trabajo de doblador en Los Simpson. Desgraciadamente el doblador del abuelo Simpson y Waylon Smithers (Ángel Egido) también murió, en este caso, poco antes que Carlos Revilla. ¿CÓMO SE HACE UN CAPÍTULO DE LOS SIMPSONS? Crear un episodio de Los Simpson es muchísimo más complicado que crear uno de una telecomedia con actores de carne y hueso”, según afirma Mike Scully, productor de la serie. Hay un largo y costoso proceso que superar desde que aparece la idea argumental básica hasta que esa idea llega a las pantallas de los televisores. En ese proceso interviene un grupo de más de 300 personas compuesto por guionistas, productores, animadores, directores, actores, técnicos y muchos otros componentes que aportan su talento en beneficio del producto final. La mayoría del tiempo se pasa escribiendo. El grupo de guionistas está compuesto por unos 14 miembros que trabajan juntos en la misma sala. Todo empieza con un guionista que tiene una idea básica sobre el argumento del episodio. Ese guionista se reúne con el resto del equipo que aporta sus ideas y establece la estructura básica del episodio. La siguiente que hace el guionista que tuvo la idea básica es escribir un entorno a ese borrador y lo rescriben, dando lugar al guión casi definitivo del episodio. Según explica Jim Reardon, director supervisor de la serie, “en la primera temporada, los guionistas comentaban que un chiste por página era algo aceptable. Hoy en día, si no ponemos un chiste cada 15 segundos, los espectadores empiezan a decir que le pasa algo a la serie, que ya no es lo que era”. Es un problema de espectativa. Los productores quieren hacer de Los Simpsons el tipo de programa que quieres ver más de una vez, es por eso que los guionistas siempre ponen lo que les gusta llamar <chistes de imagen congelada>, chistes que sólo puedes captar si grabas el programa y congelas la imagen observando hasta el último detalle”. Esto exige un gran trabajo por parte de los guionistas que emplean unos tres meses escribiendo y retocando el guión de cada episodio. El siguiente paso es la grabación de los diálogos. Esto se realiza entre julio y noviembre. En torno a una gran mesa se reúnen cada semana actores, guionistas y productores y realizan varias lecturas de los guiones. Después de esas lecturas previas, cada lunes los actores asisten al estudio de grabación e interpretan sus papeles, edificio donde se hacen Los Simpsons en Los Ángeles. Muy a menudo, determinadas escenas de un episodio se graban más de una vez para garantizar la continuidad en el tono de los diálogos. Además, los actores tienen plena libertad para añadir su propia visión y su chispa a los diálogos, lo que provoca algún pequeño cambio en el guión. Una vez que el guión y la grabación de los diálogos están terminados, se envía a Film Roman, la empresa que se encarga de la animación en Hollywood. Allí, varios artistas crean un primer storyboard (un conjunto de viñetas representando las distintas secuencias del episodio) y lo mandan a los guionistas y los productores para que lo revisen y lo aprueben. Este proceso puede durar unas cuatro semanas. Éstos devuelven el storyboard a Film Roman donde un departamento de diseño realiza una primera animación muy rudimentaria en blanco y negro que recibe el nombre de Animatic y que ya contiene los ángulos de cámara que tendrá cada secuencia del episodio junto a los diálogos incorporados en la acción. Esta copia da la oportunidad al director, los guionistas y los productores de cambiar lo que deseen casi por última vez. Durante unas once semanas más, otro departamento de Film Roman (Camera Department), basándose en el Animatic revisado realiza el dibujo de todas las secuencias del episodio sin aplicar color. Después, otro departamento (Color Design Department) se ocupa de marcar los colores adecuados que irán en cada secuencia. Todo esto se envía a Corea, donde se realiza la animación, se crean algunas secuencias intermedias y se le aplican los colores previamente indicados a los dibujos. Dos meses después el episodio es devuelto de nuevo a Los Ángeles donde se dan los últimos retoques. Por ejemplo, se añade la música. Cada episodio de Los Simpson tiene una banda sonora original compuesta por Alf Clausen, ganador de varios Emmy por su trabajo en la serie. Una orquesta compuesta por 35 músicos interpreta las composiciones bajo la batuta de Clausen en los estudios de la Twentieth Century Fox. Una vez que la banda sonora está grabada, empieza el proceso de postproducción para los productores y el director del episodio. En los estudios Sony se realiza el montaje, la adaptación de las líneas de diálogo (o la creación de nuevas líneas si es necesario y posible), y se añade la música y los efectos de sonido. Después de esto ya tenemos el episodio listo para exhibir. En el caso de países no angloparlantes, tendríamos que añadir además el doblaje al idioma correspondiente. Un episodio normal tiene un presupuesto de unos 1.8 millones de dólares (más de 300 millones de pesetas) y como se puede ver, lleva consigo un proceso muy largo que dura de seis a nueve meses. Naturalmente, no se trabaja únicamente en un episodio sino que se hacen unos 24 al mismo tiempo cada temporada. Por ejemplo, el especial de Halloween que se emite cada año a finales de octubre se empieza a producir en el mes de enero, y un especial de Navidad comienza en mayo. LOS SIMPSONS EN LA ARGENTINA La serie se vió por primera vez en Argentina en 1991, cuando la pasó el canal Cablín (canal infantil). No llegaron a pasar más que las dos o tres primeras temporadas. En 1992 la serie se estrenó en Telefé, con instantáneo éxito. Y en agosto de 1993 comenzó a emitirse por Canal Fox, que tiene a la serie desde el principio. Telefé tenía la costumbre de cortar los créditos de todos los episodios, lo cual es la práctica estándar para todos los programas extranjeros en la televisión abierta Argentina (aunque no lo ha sido siempre). El corte de créditos incluía también los créditos iniciales del segundo episodio que pasaban (la costumbre de Telefé era pasar dos episodios en una hora). Este último corte duraba hasta que terminaran todos los créditos que aparecen ya empezado el episodio propiamente dicho, lo cual en la primera temporada equivale a unos segundos pero más avanzada la serie es casi todo el primer bloque. Telefé abandonó, alrededor del año 2000, la práctica de cortar los créditos de dentro del episodio, y en su lugar para la versión internacional sin iniciales de los que no inician la transmisión de la serie ese día. Estos cortes pueden incluir los últimos segundos de la historia (sobre todo los cortes sobre el crédito de productor ejecutivo), y pueden parecer bastante abruptos, particularmente cuando no hay corte comercial entre los dos episodios. Esta práctica puede entenderse que es para que uno crea que está viendo el mismo episodio, aunque esto resulta bastante difícil de creer. Si bien los cortes implican que se pierde contenido, casi nunca se ha cortado una escena que no tuviera créditos. Censura en Transmisión Existe un solo caso de censura en Telefé. Se trata de una escena en “Burn’s Heir” que involucra a la guerra de Malvinas. Esta escena suele verse, pero fue cortada cuando repitieron el episodio mientras estaba en Argentina un príncipe de Inglaterra y también en la siguiente repetición algunos meses después (esto es la explicación oficial). Estamos en condiciones de decir que Telefé usa a la serie como relleno, horario esté. Esto es particularmente cierto en el año, 2002, en el que la programación de Telefé estaba bastante inestable, por lo que aparecen muy seguido huecos que son casi invariablemente llenados por los Simpsons. No es la única serie que tiene este papel, podemos ver también a ALF, El Chavo y The Nanny (entre otros) con la misma misión. ARGENTINA MENCIONADA Aquí compilamos todas las veces que Argentina fue mencionada en Los Simpsons. Es una lista breve pero interesante. Treehouse of Horror II Cuando se declara la paz mundial los representantes de Inglaterra y Argentina se abrazan en las Naciones Unidas. “Perdónennos por lo de las Malvinas” dice el representante inglés, a lo que el argentino contesta “Olvidate, más o menos sabíamos que eran suyas”. Radio Bart [ Rubén Gutiérrez] Bart toma una clase de tango sacada de un cupón de regalos de cumpleaños. Burn’s Heir Cuando Krusty le dice a Bart que están pasando un episodio viejo Bart prende el televisor, donde se ve a Krusty explicando la toma de las Malvinas (esta escena fue cortada por Telefé la última vez que emitieron este episodio). Bart vs. Australia Bart apunta a Argentina y Rand McNally cuando Lisa le explica que en el hemisferio sur el agua corre al revés que en el norte. Cuando Bart intenta llamar al hemisferio sur da con el teléfono de Hitler en Argentina. The Old Man and the ‘C’ Student La representante de Argentina en el Comité Olímpico propone a Buenos Aires como sede. REFERENCIAS A ARGENTINA INVENTADAS POR LA VERSION DOBLADA Son varias, he aquí algunas: -Marge escucha al dúo Pimpinella. -La ejecutiva de la cadena le dice a Krusty que en Argentina se dice “pis”, no “pipí” (esto está en las promociones de un auspiciante, el cual pretende ser piola o algo poniendo esa escena y sólo logra hacer notar el cambio). -Homer/o dice “en tu cara, Bariloche” en lugar de “en tu cara, Milwaukee”. -Lisa menciona a Palito Ortega como uno de los famosos que se metieron en política. Existen también varias referencias a países latinoamericanos que fueron suprimidas en la versión doblada, notablemente un chiste sobre el sistema médico de Paraguay en “Homer’s Triple Bypass”, donde se reemplazó a Paraguay por Timbuctú (suponiendo que se escribiera así). PREMIOS Los Simpsons han ganado 15 Emmys y han estado nominados a 36, Fox celebro un especial donde hubo muchas cosas nuevas: se llamó “The Simpsons Global Fanfest” y fue realizado en hollywood y Los Simpsons obtuvieron una estrella en el hall de la fama. La serie ganó su sexto premio. Annie consecutivo en 1997 por el episodio “Homer’s Phobia”. Adicionalmente, la serie ganó un premio Peabody en algún momento a fines de marzo de 1997. Por más de una década “Los Simpsons” han reinado como la familia favorita de la televisión y dentro de poco entrarán en los libros de récords como la comedia que ha perdurado más tiempo en el horario de mayor audiencia en la pequeño pantalla de los Estados Unidos. También sigue siendo un favorito perenne de los críticos y en diciembre compitió por primera vez por un Globo de Oro en la categoría de mejor serie de comedia, una hazaña para un programa de dibujos animados, a pesar de que no ganó. Desarrollo Los Simpsons, la familia disfuncional más famosa de Norteamérica se han convertido en algo más que una serie de dibujos animados para adultos al lograr una brillante síntesis de entretenimiento, crítica y reflexión. Desde su debut en diciembre de 1989, el show (sesudo y populista, sofisticado y vulgar, subversivo por su ataque a la mojigatería, pero también por su defensa de los vínculos familiares y comunitarios) no ha perdido ni un ápice de popularidad. Es cierto que ya no sorprende, pero lo peculiar del programa es que ha seguido siendo divertido durante mucho tiempo. Los Simpsons se ven en 60 países, recibieron 18 Emmy y una infinidad de famosos (desde André Agassi y Larry King hasta George Harrison y Mick Jagger) prestaron su voz para el programa. Por eso, visto desde el presente, causan gracia las críticas iniciales a la serie: los más moralistas llegaron a hablar de “el fin de la civilización occidental”. Sin embargo, la familia que no envejece no sólo no acabó de una vez por todas con la cultura, sino que la cargó de humor, sarcasmo y ternura. Las vidas de Homero, Marge, Lisa, Maggie, Bart y casi un centenar de personajes forman desde hace años parte del imaginario colectivo. Han superado a los Pica piedra como la serie con mayor permanencia en las pantallas. Y lo sorprendente de todo ello es que a pesar del reconocimiento, tanto de público como de crítica Los Simpsons no han perdido un ápice de su aguda inteligencia y su capacidad de sorprender. Cualquier fan puede darse cuenta de que los nuevos episodios son mejores y más complejos que los primeros. La razón de su éxito estriba en que aunque aparentemente se burle el modo de vida americano, la laxa moral de sus gobernantes y sus estructuras de poder (religión, escuela, patria, hogar) en realidad su visión alcanza a toda la clase media occidental. Lejos de encasillarse como un "dibujo animado" los Simpsons relatan la tragicómica historia de una familia con la que resulta fácil identificarse. Homero es un hombre que apenas recuerda su pasado de hippy progresista y cuya existencia ha sido domesticada por los avatares de un trabajo -supervisor de seguridad en una central nuclear- para el que no está cualificado. Tan solo encuentra solaz en la televisión y la cerveza. Es la estremecedora imagen del hombre vulgar, sin conciencia moral, cobarde, inepto y haragán, aunque no desprovisto de ternura. Su esposa Marge también imaginó en su juventud un futuro mejor, pero ha reprimido todo afán aventurero y se centra en manejar a su prole lo mejor que puede. Bart probablemente acabará como su padre y es la representación del cinismo que mejor encarna las contradicciones de estos tiempos. Lisa -una niña de 8 años, vegetariana, idealista, y sabelotodo- está enfrentada con el universo que le rodea. Pero se mantienen unidos, aunque puedan llegar a odiarse de las más diversas maneras. En este sentido la trama es realista. El cariño que se profesan no tiene nada que ver con los azucarados abrazos de las demás comedias de situación. Cuando Homero le dice a sus hijos: "espero que no hagáis como yo y metáis a vuestro padre en un asilo" está resumiendo muchas de las virtudes de la serie. No hay buenos sentimientos por doquier, o al menos no de manera gratuita, ni tampoco adoctrinamiento, mensaje o moraleja. Pero tampoco se muestran abiertamente subversivos, irreverentes o anarquistas, su intención ha sido siempre la de combinar "Sonrisas y Lágrimas. Mientras la televisión sigue siendo un páramo de cultura los personajes de los Simpsons hacen uso del chiste, la metáfora, el juego de palabras. Lisa, por ejemplo, es un diccionario andante. Además, la serie trata desde el mismo núcleo familiar hasta los problemas de índole mundial: el retrato de la familia Simpsons es plausible y trazado con seriedad, y por otra parte se han manejado temas como los ancianos, la deforestación, el sexismo, el capitalismo salvaje, la corrupción de los políticos, y el sistema democrático y sus resortes de Ley y Justicia para todos, siempre con talento y profundidad. Homero, su mujer e hijos resumen en su vida, en su suciedad, en su egoísmo, la imperfección ansiada de los niños. Los niños suspenden, y quieren ver la televisión, y tienen a menudo unos padres tan burros y egoístas como los Homero. Y esa sonrisa de los niños se ha contagiado a los adultos, que no dejan pasar los episodios de Los Simpsons por una razón tan poderosa como humana. Se quieren ver a ellos mismos, se sienten identificados con la incorrección y pueden reír abiertamente porque los mensajes turbios están vestidos de talento rotundo. A partir de Los Simpsons, los autores revitalizaron la especie, incrementando las referencias al contexto histórico real y a su costado irreal también. Así, el tráfico de situaciones y comportamientos ordinarios, con los que el espectador puede identificarse, resulta una de las claves de su prestigiosa popularidad. Y desde entonces, los dibujos animados forman parte del sucinto repertorio de ofertas culturales que hacen menos fastidiosa la existencia. La serie ha ido evolucionando, pero no dejó de ser fiel a su espíritu: una inteligencia disparatada, buen humor y disposición hacia lo nuevo. Y es que Los Simpsons, han conquistado a la audiencia de medio mundo gracias a su humor irónico y su crítica a la tradicional familia americana. Al contrario de otras series, y más de dibujos animados, los Simpsons tienen malos modales, disfrutan insultándose y no sienten ningún respeto por el padre, al que consideran como muy tonto. Esta singular familia no entiende de vida sana o de ambición, ni siquiera de códigos de circulación, y eso es lo que la hace tan atractiva a los ojos de los teleespectadores. El secreto de este gran éxito está en sus personajes, que no sólo no necesitan ser perfectos sino que incluso tienen defectos, como la adicción de Homero a las rosquillas y la cerveza o las gamberradas desmedidas de Bart. Por esta razón lleva diez años en los primeros puestos del ranking de audiencia. Los Simpsons son un cóctel explosivo que mezcla el humor con la crítica corrosiva al afán americano de promover lo políticamente correcto. Los Simpsons se ha convertido en una serie de culto, que gusta no sólo a los niños, sino que incluso va más allá, deleitando también a los jóvenes y a los adultos. Esto se debe tanto a la originalidad gráfica y narrativa, como a la peculiar costumbre del autor de salpicar los episodios con citas “cultas”, referencias cinematográficas o de la actualidad, que sólo pueden ser apreciadas por un público más bien maduro. El público joven percibe con bastante claridad los mensajes positivos, y los padres no deberían preocuparse demasiado por el hecho de que sus hijos vean la serie. Pero el hecho de que los episodios sólo pueden ser parcialmente comprendidos por el público más joven que por lo general no va más allá de las burlas y travesuras de Bart no significa que los niños no perciban también los mensajes positivos. Mientras los adultos se empeñan en respetar lo políticamente correcto, los jóvenes y niños se abrazan a la trasgresión de las normas. Cuando esa ruptura se lleva a cabo con talento, humor y ternura, los héroes se convierten en invencibles. Sucede con Los Simpsons, la gran serie con la que los niños nos hacen ver que no son tan tontos como lo éramos nosotros. Esta es una de las principales aportaciones de Los Simpsons al medio televisivo, el haber recogido un formato de gran tradición en la cultura americana, la “sitcom” –“comedia de situación”: series de unos 30 minutos por episodio, con dos o tres escenarios, habitualmente la oficina y el hogar familiar-, y crear algo nuevo, que nunca suena a ya visto, con tan sólo haber dotado a los argumentos de un sentido de la ironía y de la autocrítica prácticamente inéditos en la televisión hasta entonces. No es de extrañar que, en los sectores más conservadores de la sociedad americana, la serie hiciese saltar chispas. Y sus creadores, claro está, más que satisfechos: toda polémica genera audiencia, que luego se mantiene si el producto es bueno y conecta con su público. Un público muy amplio, que va desde los niños de 4 años a los adultos de más de 50, superando incluso el 60% entre los niños de hasta 15 años. Uno de los factores del arraigo de Los Simpsons entre un público tan diverso es el hecho de que hoy en día "los niños se hacen mayores antes, pero llegan a adultos después, son más tiempo adolescentes y por ello pierden más tarde el gusto por estas cosas, si lo pierden". Es decir, que el público adolescente, el perseguido por la productora, es más amplio de lo que en principio podría suponerse. Una de las claves argumentales de la serie es su meta ficción. Los Simpson, a lo largo de su trayectoria, ha ido incluyendo una ingente cantidad de referencias a obras de la cultura popular, pero también de conectar con un público que recuerda -y por ello agradece- la película, libro o programa de televisión caricaturizados en la serie. Los Simpsons triunfan por su gran sentido del humor. Fans y especialistas coinciden en este punto. Los Simpsons no son los típicos dibujos para niños; es una serie heterodoxa, transgresora, que retrata la familia occidental de manera irreverente, con sus contradicciones, con un discurso poco convencional". Es decir, que los guionistas no olvidan en ningún momento que, aunque la crítica social o las referencias culturales están muy bien, lo esencial es el humor, que la cosa tenga gracia. Y a la hora de hacer reír, uno de los personajes se eleva por encima de los demás: Homero Simpsons, utiliza muy poco el cerebro pero, cuando lo hace, es peor, propicia las situaciones más cómicas. Se rige por el absurdo. La familia de Homero y Marge ganó popularidad poco a poco, por su humor que critica todo lo criticable de la sociedad norteamericana, por presentar a la gente con todos sus defectos y virtudes... por criticar a gente como nosotros. Si uno tiene un seguimiento regular de la serie, se puede dar cuenta que allí se encuentra todo lo bueno y lo malo de la sociedad norteamericana. Todos los personajes que uno ve en el programa, seguramente nos recordarán algún conocido, amigo, familiar, etc. Porque eso es Los Simpsons: la realidad satirizada. Analizando sus personajes más importantes, nos daremos cuenta de ello. La gente ve Los Simpsons para divertirse por un rato viendo a las personas que te acompañan en la vida, ridiculizados en la pantalla de la televisión. Considerando que los Simpsons son una familia tipo norteamericana ¿Por qué causan tanto impacto en nuestro país? Esta familia atrapo a todas las familias argentinas porque de alguna u otra manera se sienten identificados con cada uno de sus personajes y actúan inconscientemente en forma similar. La familia Simpson es una familia como la de todos, con sus defectos y sus virtudes, con sus problemas cotidianos, etc. La diferencia esta en que al ser una serie animada logra a través de sus mensajes expresados con humor, lo que quizás interpretados por humanos no causaría el mismo impacto ni se tomaría de la misma manera. Esta es una de las muchas razones de su éxito. Quizás si en nuestro país se realizara una serie de esta especie pero con personajes reales, nadie lo miraría, ya que nos demostraría sin gracia nuestra cruda realidad. En cambio los Simpsons nos muestran esta realidad pero con gracia y al verlos es, en el único momento que nos reímos de la misma manera y nos distraemos sin pensar en las consecuencias. Teniendo en cuenta que tenemos diferentes culturas podemos afirmar que somos y actuamos casi de la misma manera, ya que, en todas las familias hay un padre que trabaja, una madre que contiene y equilibra a todos, hijos que pueden ser como Bart, Lisa o Maggie, con sus problemas característicos de sus edades, con un abuelo que a pesar de vivir en un asilo es muy influyente. Todos podemos tener tías como Patty y Selma, un vecino como Flanders con el cual no nos llevamos bien, amigos con los cuales compartimos todos nuestros buenos y malos momentos, un jefe como Burns avaro, incompresible, vanidoso, etc. Todo esto hace que cada uno de estos personajes sea el reflejo de lo que probablemente somos los argentinos. Debemos aceptar también que la serie refleja lo que somos como país, la forma mediocre en que actuamos en determinadas ocasiones. El país en el cual estamos acostumbrados a vivir, es un simple espejo de Sprinfield, ya que, en ambas los gobernantes prefieren gente ignorante e inentendida de temas específicos para poder manejarlos y controlarlos a su antojo. Este es el caso de Homero, al que lo único que le importa es tomar cerveza y comer todo el día, sin descartar a su “amiga” la televisión. Va a trabajar porque no tiene otra opción, dado que es el sostén de la familia, pero no se preocupa por conservar su puesto y hacer las cosas bien sin tener quejas de su jefe constantemente. Homero no tiene ambiciones, se conforma con lo poco que tiene, y esto puede ser una de las características de un típico argentino conformista. Los Simpsons también demuestran su constante agresividad y por desgracia esta es otra de las características por las que nos identificamos con ellos. Sus personajes se agraden continuamente, los hijos no respetan al padre, pero esto es porque el padre no puede dar el ejemplo de lo que significa la palabra respeto. Esta familia en la argentina y en cualquier parte del mundo es una serie que esta dirigida a todo tipo de público, tiene muchos guiños. Los entienden grandes, adolescentes y niños, cada uno a su manera. Los niños entienden lo que tienen que entender de acuerdo a su edad, los atrapa porque son una serie animada, entienden que en sus personajes siempre se refleja el bueno y el malo, y que en sus capítulos hay un problema a resolver con el humor que los caracteriza. Si hay algo que los chicos no entienden lo van a consultar y queda a criterio de sus padres la respuesta. Muchos de estos se quedan solamente con lo visual, pero quizás el mensaje no terminan de captarlo en su totalidad. La barba mal afeitada de Homero, la crueldad del millonario Burns, el chupete, la cerveza, la fijación con la televisión... Lo de tantas casas y casos, lo de tantos padres e hijos, tan bien contado y narrado y sonreído. Humor de hoy que triunfa en los niños. Los niños quieren tener una familia como la serie de dibujos animados Los Simpsons y sienten una auténtica admiración por Homero, el padre de la peculiar tribu. Para ellos Los Simpsons son una “familia a imitar”, por ser la más divertida y simpática de la televisión. Homero Simpson, un indolente maleducado inspector de seguridad de una central nuclear, cuyo principal interés es comer y beber, es, pese a ello, el padre ideal. Marge es la madre, el elemento que une a todos los dispersos miembros de la familia, una mujer de escasa cultura, obsesionada por su pelo azul. De los tres hijos, la más amada por los pequeños es Maggie, un bebé que mueve continuamente su chupete y que no quita ojo de la televisión. Bart, el mayor, se ha convertido en un “mito” como el “rey de las travesuras” y Lisa es una niña muy inteligente, en ocasiones repelente, pero simpática. Los niños están tanto tiempo delante del televisor que, Los Simpsons se han convertido en unos personajes más reales que sus propios padres y la identificación surge de manera espontánea. Sin embargo, los niños también ven los defectos de su familia ideal y califican a Los Simpson de dibujos violentos y poco instructivos. Gran parte del éxito de esta serie se debe a que los simpsons están lejos de ser unos personajes perfectos con los que fácilmente nos podemos identificar, y así poder dejar de lado las falsedades en lo que todo es color de rosas, donde todo nos parece que estuviera fuera del alcance de nuestra realidad, mostrándonos familias casi “perfectas”, sin problemas, viviendo el día a día, sin inconvenientes ni preocupaciones. Los simpsons son la excepción de cualquier regla y de ello estamos totalmente seguros. Es una familia cualquiera y a la vez no lo es, podríamos decir que en cualquier lugar del mundo hay una familia como los simpsons, con sus travesuras y torpezas cotidianas, con sus moralejas y lecciones de vida, con sus vivencias familiares de trabajo y con amigos. Entrevista a Bernardo Torre Dibujante ¿Qué opina usted a cerca del fenómeno de los Simpsons? El fenómeno de los simpsons es muy grande, yo creo que supero hasta al mismo creador, el cual en un reportaje se vio sorprendido por la duración, no pensaba que iba a durar mas de tres años. Este programa se transformo en un fenómeno debido a que mundialmente la gente se parece. Un hombre argentino es igual a un hombre americano promedio igual a un francés promedio igual a un ingles promedio, y creo que esto hace que los simpsons sean un fenómeno. Y hace que convoque a artistas conocidos para grabar, por mas que los carguen a ellos mismos en el programa ellos van y prestan sus voces, no cobran nada, son actores que por ahí te hacen un largometraje y cobran 50 mangos. Es un fenómeno complejo, un fenómeno social, es una historia que fue mutando en el tiempo, debido a que iba tomando cada vez más fondo. Esta muy bien pensado, esta muy bien hecho, y uno va a tener a alguien al lado y va a decir “huy yo tengo un compañero de colegio igual a ese, o, Lenny es igual a fulano o yo me siento identificado con Homero o no”, pero me parece que lo rico de la serie es la diversidad de personajes y el target, es multitarget y no tiene religión. Ellos van a la iglesia en la que el cura esta casado, debe ser una iglesia evangelista no es católica, no hay cruz en la iglesia. Hasta en eso tuvieron cuidado, no la metieron ni en la judía. Si bien los simpson son judíos trataron de no encasillar la serie en ninguna religión específica. Me parece que ahí esta el secreto, seguro que fue sin querer estimo que fue todo accidental. ¿Qué opinión nos puede dar a cerca de sus personajes? Cada personaje aporta culturalmente lo que culturalmente es. O sea el pueblo americano medio es Homero Simpson y el pueblo medio nuestro es igual. No nos creamos mejor que nadie porque somos mediocres y el pueblo americano medio es mediocre. Mientras tenga su plata en el bolsillo y tenga su crédito abierto en el banco y tenga su coche no quiere mas, no quiere complicarse la vida. Y acá es igual, si a alguien le dan la posibilidad de hacer algo mas va a decir ¿para qué tanto quilombo, para qué el compromiso? Entonces en algo nos parecemos. Homero me parece que aporta el tema mediocridad, un tipo que tiene una deficiencia mental aparentemente por un crayón que se metió en la nariz. Bart que es un terrible terremoto como cualquier chico de diez años o con problemas de ese tipo. Lisa que es la típica inteligente y que es una nena y me parece bueno que sea así. Marge que tiene más cultura que Homero, que es superior culturalmente a las hermanas que son dos berretas y mediocres; dos Homero Simpsons y ellas lo critican a Homero y son exactamente iguales, fuman todo el día son dos desastres. Y los chicos cada uno tiene las cosas que tienen los chicos si ustedes analizan y ven como son los grandes van a ver al avaro de Mr. Burns, al gay de Smithers, al cantinero Moe que cuida su negocio como si fuera cualquier comerciante, a Appu que representa los corianos nuestros. Que se yo todo esta ahí me parece que no hay secretos. ¿Considera que es una serie que puede ser entendida por los niños? Los chicos entienden lo que ellos tienen que entender. Lo que no entienden te lo van a preguntar y no le hagas mas compleja la respuesta porque no lo van a entender. Pero si te preguntan contéstales, pero van a entender casi todo, van a saber que siempre hay un bueno y un malo, que siempre va a haber un problema a solucionar, que siempre hay algo divertido. Esta la banda de los malos que castigan siempre a Bart. Esta Millhouse enamorado eternamente de Lisa y Lisa no le da bola, esta el hijo de Gorgori que siempre hace taradeces. Entonces ¿porque considera que sus telespectadores son tanto chicos, adolescentes como grandes desde hace 15 años? Porque justamente van entendiendo cada año cosas nuevas, hay cosas que por ahí se te escaparon y por ahí las vas a ver dentro de un año y que por ahí no las viste porque también vas creciendo, vos también vas evolucionando. Hay cosas que te las perdiste y que mañana te vas a dar cuenta o porque estabas en otra, si bien los capítulos son repetidos los vuelven a ver porque van casando distintas cosas. Los chicos van creciendo, van aprendiendo cosas nuevas de cada capítulo que antes no entendían. Y esta bien que sea así, no lo veo mal sino no tiene gracia. ¿Por qué cree telespectadores? que estos causan tanto fanatismo en sus Yo soy fanático de los Simpsons porque son iconos, primero son iconos de una cultura, son iconos que nos representan, son iconos que nos divierten. Me parece que entretienen a mucha gente. Te hacen olvidar por un rato de la mierda en que vivimos, con inteligencia a pesar de que son mediocres. Porque los que lo escriben son muy inteligentes, con muy buen humor, no vas a encontrar una palabra chancha nunca en ningún capítulo, pero si con doble sentido. Nunca una mala palabra, nunca una cosa rara, tanto en ingles como doblado acá. Me parece que es una premisa de la serie. Son un icono muy fuerte de la sociedad actual. Considerando que es una familia tipo norteamericana ¿Por qué cree que causa tanto impacto en nuestro país? Porque es una familia tipo, por mas que sea americana, francesa, lo que sea. Van a comer, van a vivir, van a sentir igual que nosotros, van a tener distintas culturas. Pero van a tener los mismos sentimientos, los mismos problemas que nosotros. Van a tener problemas con los hijos, con los vecinos. Esto es mundialmente igual, problemas con los estudios, con la profesora, todo igual. En todos lados pasa lo mismo, en todo el mundo salen los problemas. Y yo creo que de ahí sale el éxito de esta “familia tipo”. Pasa por el vecino católico que es Flanders y su recalcitrante ideología, con la Biblia y su negocio para zurdos. Lo que tienen de ventaja los norteamericanos con respecto a nosotros es que son más locos para pensar historias, vuelan un poco más. Los judíos tienen un sentido del humor muy especial, muy bueno y en el plantel de los Simpsons hay muchos judíos. Y el hecho de tener un plantel tan rico de guionistas, tan rotativo es lo que hace también que la serie no pierda frescura nunca. También debe haber chicos de 14 años aportando puntas, ideas, ellos se van retroalimentando. ¿Piensa que los argentinos que siguen la serie se ven reflejados en la familia de los Simpsons? Totalmente. ¿Cuál es el personaje con el que usted cree que los argentinos se sienten mas identificados? Con Homero, yo no se si la mujer se identifica con Marge, pero mi mujer se ríe mas con Homero que con Marge. Si bien Marge tiene su sentido del humor, es muy bueno y tiene sus cosas. Es un personaje que aparece poco pero cuando aparece, aparece bien. Una mujer muy sumisa, muy tranquila. De ves en cuando patea el tablero, pero no es característico del personaje. Parece un personaje sin terminar, pero me parece que esta todo estudiado, es el personaje contenedor de la familia, es el equilibrio. Porque Lisa se saca también, es muy inteligente pero le agarran los ataques de locura y Bart es incontenible y a Maggie, alguien la tiene que cuidar porque ninguno de ellos tres lo van a hacer solo Marge. Y a Homero no le importa nada mientras tenga su televisor y su cerveza ya esta. Yo a Homero lo veo mas como los jóvenes de hoy, de acá lamentablemente, no lo veo como a los adultos. No ven el futuro, no ven perspectivas. Todo es el alcohol, todo es la joda. Homero tiene cosas de todos, parece que es una mezcla rica de varias personas. Hay cosas de Homero con las que me identifico y cosas de la serie con las que me identifico pero no en su totalidad y eso es lo que me gusta porque uno aprende. A través de los Simpsons te enteraste que hay un Springfield en cada estado y no se sabe de que Springfield están hablando, hasta en eso tuvieron cuidado de no herir a nadie. Esta muy bien pensado con los 15 años de construcción que tiene la serie, se ha convertido en una coraza indestructible en la cual hoy le pueden poner arriba cualquier cosa y no hay con que tirarla abajo. Mientras haya gente joven que pueda aportar a la historia y mientras la humanidad siga ellos van a seguir. Entrevista a César Da Col Dibujante, consejero del Museo de la Caricatura “Severo Vaccaro”. ¿Qué opina usted acerca del fenómeno de los Simpsons? Para mí hay un antes y un después en la Historia del Dibujo Animado televisivo gracias a "Los Simpson". Te tengo que aclarar que soy un tanto fanático de la serie, tengo grabados casi cien episodios. Del 1 al 10, no hay un capítulo que baje de los 6 puntos de calidad. Es increíble. No solo es muy buena "técnicamente hablando" (una "animación limitada" muy bien lograda...te explico: "animación limitada" es un estilo de animación desarrollada a partir de los años `60, cuya característica es que tiene poco movimiento, los dibujos son un poco más estáticos, limitados -de ahí su nombre, lo contrario es la llamada "animación completa", en donde los movimientos son desarrollados al máximo, y es el tipo de animación más elaborada que se emplea en los largometrajes, como los de Disney, o Dreamworks. Los pioneros de la "animación limitada" fueron los yankis Hanna y Barbera, que fundaron justamente el Estudio "Hanna-Barbera", y hacían "El Oso Yogui", "Los Picapiedras", "Los Autos Locos", etc-casi todos los que dan hoy en el canal "Boomerang". Otro de los precursores de esta escuela fue el estudio llamado UPA, que eran los que hacían "Mister Magoo". Casi todos los dibujos animados para TV de hoy en día son de "animación limitada", y "Los Simpson" no son la excepción). Pero además de estar bien dibujada, tiene un gran trabajo en el argumento, en donde intervienen unos cuantos escritores comandados por su creador, Matt Groening. Buenas ideas, bien desarrolladas y bien llevadas a la pantalla, hacen que "Los Simpsons" sean un fenómeno masivo y mundial, y que ya vaya por más de 13 temporadas al aire. ¿Qué opinión nos puede dar a cerca de sus personajes? Si querés, te digo cuál es mi favorito... ¡Homero! Muero y me destornillo de risa cada vez que hace una aparición. Creo que todos los hombres tenemos algo de "Homero" dentro nuestro. Por eso es el personaje más popular de la serie. Pero entre los chicos, sin dudas el referente es Bart, porque justamente, todos los chicos tienen algo de Bart. Pero Homero es el mejor...no solo te hace reír con sus gansadas, sino también te hace lagrimear. Es muy duro el capítulo en que aparece la madre de Homero, una ex militante universitaria en los `60, y el episodio termina que la madre se va, lo abandona nuevamente, y Homero se queda triste, sentadito en el capot de su auto, con las manos entre las piernas, mirando el cielo. Esa escena final me hizo lagrimear. También me hizo emocionar el capítulo en que Barney abandona la bebida... ¡Hay que tener cojones para hacer lo que hizo Barney! ¿Considera que es una serie que puede ser entendida por los niños? La genialidad de Los Simpson radica en que tienen varios niveles de lectura: un chico se va a reír con una morisqueta, pero el grande se ríe porque esa morisqueta se la hacen al Papa Juan Pablo II. El adulto lo entiende como una crítica a la Iglesia Católica, pero el chico se queda solo en el hecho visual. Algo parecido pasa con "Mafalda" de Quino: cuando sos chico te gusta "Mafalda" de una manera, y cuando creces y la volvés a releer, lo mirás con otros ojos. Lástima que cuando salieron Los Simpson yo ya tenía 20 años, o sea, entendía la "segunda lectura". Me hubiera gustado empezar a ver Los Simpson a los 8 años, para comparar mis dos versiones, tal cual hice con "Mafalda". ¿Por qué cree telespectadores? que estos causan tanto fanatismo en sus Excelentes diálogos, excelente realización, cada capítulo está muy cuidado, hay relaciones entre capítulos, se nota laburo detrás de cada emisión. Y eso se siente, el espectador lo palpa. Ya que estamos, copio y pego un mail que escribí hace poco en un Foro sobre "Futurama", la otra serie de Matt Groenning: "Futurama" si bien no llegó al nivel popular de "Los Simpsons", es al margen una excelente serie animada, que goza de gran popularidad en el mundo. O sea, por ejemplo, Paul Mc Cartney en "Wings" no llegó al nivel de popularidad que en "The Beatles"...es difícil superar a Los Beatles, pero sin embargo lo que Paul hizo en "Wings" es muy bueno, y con un cierto nivel de popularidad, no tan masivo como los 4 de Liverpool. Bueno, "Futurama" es el "Wings" de "Los Simpsons". A mí esa serie (al igual que "Wings") me gusta mucho, tiene muchas referencias a las películas de ciencia ficción de todas las épocas...el que me fascina es Zolberg, la langosta, sobre todo cuando entra en celo...JAJAJAA!!! es muy gracioso. Matt Groening tiene un plantel de escritores que hace los guiones...no creo que se dedique ni a "Los Simpsons" ni a "Futurama" de manera directa: que trabajen los esclavos, yo solo digo esto sí o esto no. El detalle...a la gente le gusta el detalle, el cuidado: vos ponés un capítulo de "Los Simpsons" o de "Futurama" y nunca te vas defraudado... ¿Por qué? Porque hay calidad detrás de eso, hay cuidado ¡Hay talento y laburo! Una combinación ganadora. Considerando que es una familia tipo norteamericana ¿Por qué cree que causa tanto impacto en nuestro país? Cada personaje de los Simpson es un prototipo de una personalidad. Al ser personajes prototipos, es fácil que una persona del mundo occidental se sienta identificada con ella. ¿Piensa que los argentinos que siguen la serie se ven reflejados en la familia de los Simpsons? Sí, por supuesto. Por lo que te conté en la pregunta de arriba. ¿Nunca te pusiste a pensar que Springfield parece una ciudad Latinoamericana? Las quejas del rector Skinner son muy parecidas a las quejas de nuestros docentes, la policía corrupta, el Alcalde Diamante flor de turro, y así un montón de cosas... ¿Cuál es el personaje con el que usted cree que los argentinos se sienten mas identificados? Creo que hay dos: Homero y el Jefe Gorgory (el policía). De Homero ya hablé, creo que es el prototipo de hombre del siglo 20: "el casamiento es un ataúd, y cada uno de mis hijos es un clavo" (Homero dixit). Es triste, porque es una involución tremenda. Pero sospecho que la sociedad te lleva a convertirte en un hombre "100 %" Homero: así los gobiernos te pueden manejar mejor. Está bien tener toques de Homero, pero no llegar al extremo. Y pienso que la población de USA está compuesta por un 95% de gente como Homero, y de un 5 % de gente como Lisa....por eso ganó Bush. ¿Hace falta decir cómo es el Jefe Gorgory? Es corrupto, coimea, hace abuso del poder y se la pasa comiendo rosquillas y pizza. No hay nada más argentino que eso. Y el Alcalde Diamante, por supuesto. Mis capítulos preferidos: -"¿Quién mató al Sr. Burns?" -"Los Borbotones" (la parodia a Los Beatles) -Los Especiales de Halloween. -"Los Majios (Homero descubre una logia secreta y quiere formar parte de ella) En fin, muchos... Entrevista a Germán Cáceres Escritor ¿Qué opina usted a cerca del fenómeno de los Simpsons? En anteriores sagas familiares, como la historieta Trifón y Sisebuta, sólo se aludía a un padre tiranizado por su esposa y sus hijas, algo que era aceptado por los lectores como un recurso humorístico. La tira Blondie exhibía las desavenencias y contratiempos de la protagonista con su esposo Toribio, pero se trataba de un matrimonio realmente feliz. En cambio, en la serie televisiva Los Simpsons – aunque no quedan dudas de que sus miembros se quieren- se pone de manifiesto su relación neurótica: aquí reside uno de los secretos de su repercusión. ¿Qué opinión nos puede dar a cerca de sus personajes? Son personajes conflictuados como los de la realidad cotidiana, pues dejan aflorar sus aspectos negativos, ese costado de maldad que anida en todo ser humano. ¿Considera que es una serie que puede ser entendida por los niños? Se le puede aplicar el mismo principio que a los filmes de Chaplin: la serie es comprendida y gozada a distintos niveles. Los chicos pueden disfrutar sus efectivos gags y la simpatía que irradian los dibujos. Considerando que es una familia tipo norteamericana ¿Por qué cree que causa tanto impacto en nuestro país? Refleja a la manera de un “esperpento” (es decir deformándola) a cualquier familia, especialmente de clase media. Por supuesto que cuenta con elementos y costumbres propias de su país de origen. ¿Piensa que los argentinos que siguen la serie se ven reflejados en la familia de los Simpsons? Efectivamente, sobre todo en la agresión permanente que mantienen todos los personajes entre sí. ¿Cuál es el personaje con el que usted cree que los argentinos se sienten mas identificados? Es una serie de gran calidad, en la cual brilla el talento de su creador, Matt Groening, que posee un notable sentido de la animación. Sus guiones son sólidos y ricos en situaciones reidoras. Entiendo que los argentinos se identifican principalmente con Bart porque es el personaje más rebelde, el que en cierta forma proclama que en su familia las cosas no andan del todo bien. Sin embargo, hay muchas espectadoras que se inclinan por Lisa debido a su carácter intelectual, y otras con Marge porque es bastante ignorada por su marido Homero. Y éste despierta cierta compasión dado que representa al típico individuo agobiado por el sistema: muchos jóvenes de nuestro país ven en él reflejado a su propio padre. La beba Margie es sólo un personaje original y querible. Entrevista a Enzo Maquiera Periodista ¿Qué opina usted a cerca del fenómeno de los Simpsons? Los Simpson es, probablemente, ya no sólo la serie animada más exitosa de la historia sino también el producto cultural mediático más longevo e influyente en nuestra sociedad. Desde el punto de vista comercial, es una obra maestra que logró permanecer en el aire durante más de 14 años, mantener el interés del público y sobrevolar ya un par de generaciones con éxito. Desde lo sociológico, popularizó en la Argentina un tipo de humor que le abriría las puertas a otras propuestas. En ese sentido, realizó un importante aporte a la televisión local y al lenguaje de los medios de comunicación. ¿Qué opinión nos puede dar a cerca de sus personajes? Los personajes tienen éxito porque son visiones estereotipadas. Los medios de comunicación siempre trabajan con el estereotipo y Los Simpson no son la excepción. Un estereotipo es fácilmente asimilable, permite una identificación inmediata con el espectador. Como productos de consumo masivo, los personajes de Los Simpson son perfectos. El problema es el peligro que encierra esa visión estereotipada de la realidad. ¿Considera que es una serie que puede ser entendida por los niños? Como en toda creación artística (ya sea del arte más puro o del consumo cultural masificado), existen diferentes niveles de lectura. Un niño puede "leer" los Simpson de una forma que, si bien dejará de lado muchos aspectos, no deja de proporcionarle la fruición que dan este tipo de espectáculos. Cualquier dibujo animado encierra, en realidad, mucho más que las historias lineales y simplonas que están en la superficie. Cada persona se encargará de encontrar las diferentes aristas de lo que está viendo. Muchos de esos velos se descorren y otros jamás existieron, pero pertenecen a la imaginación del espectador. Como cualquier obra de arte, Los Simpson pertenecen a quien lo está viendo y no a quién escribió cada capítulo. ¿Por qué cree telespectadores? que estos causan tanto fanatismo en sus Nuevamente tendría que hablar del estereotipo y de la facilidad de lectura que le es propia. La realidad vista a través del estereotipo es fácil de entender. Es un lugar seguro en donde nos podemos reír de lo que nos pasa, sentirnos identificados y, así, ahorrarnos con la risa el sentimiento amargo que puede implicar enfrentarnos con la realidad "verdadera". El fanatismo está dado por la identificación, la sensación de pertenencia y, además, el excelente producto que constituye la serie. Considerando que es una familia tipo norteamericana ¿Por qué cree que causa tanto impacto en nuestro país? Lamentablemente, porque la globalización nos pasó por encima y los argentinos, cada vez más, nos parecemos a una familia tipo norteamericana. Desde principios de los noventa para acá, Argentina se vio invadida por una penetración cultural que existió desde siempre. El neoliberalismo le dio a esa penetración la victoria definitiva. La destrucción del Estado y nuevo poderío del capital privado le dio a la Argentina esa imagen ficticia de primer mundo que, en la práctica, solo se reduce a la identificación de una cierta parte de la clase media con los valores y estilos de vida de las series norteamericanas, entre ellos, Los Simpson. Cada vez nos parecemos más a Los Simpson porque fueron los Simpson (y otros productos culturales) los que nos enseñaron cómo debíamos ser. Hoy, simplemente, el sistema está recogiendo lo que sembró durante tantos años. Aprendimos cómo eran los ciudadanos del Primer Mundo porque los vimos en películas y series que durante décadas lastimaron nuestra producción local. Hoy, nuestro sistema de valores se erige sobre aquellos que vimos en televisión; nuestra imagen es la misma y hasta nuestras tradiciones se acercan cada vez más a aquéllas (caso Halloween, por ejemplo). ¿Piensa que los argentinos que siguen la serie se ven reflejados en la familia de los Simpsons? Sí y por la razón que explico en la pregunta anterior. Nos vemos reflejados en Los Simpson porque la serie nos enseñó cómo debíamos ser. Además, avaló aquello que creíamos malo y lo transformó en un gag, un simple pasó de comedia que genera risa. Si el policía es corrupto en la serie, ya no nos parece trágico que el policía de la cuadra sea corrupto en la vida cotidiana. Todo forma parte del mismo show, de la misma realidad aprendida de los medios de comunicación. Esa es la educación que recibieron los argentinos durante las últimas décadas y que constituyó la filosofía del neoliberalismo. ¿Cuál es el personaje con el que usted cree que los argentinos se sienten mas identificados? Homero, sin dudas. Es curioso, porque en Estados Unidos el personaje más popular es Bart. Allá eligieron al personaje canchero y malicioso. Acá, al gordo ignorante (y un poco malo también). Lo mismo pasó con Mickey y el Pato Donald. Mientras que en Estados Unidos la gran figura del mundo Disney es Mickey (bondadoso, inteligente y justo), en Argentina siempre preferimos al cabrón de Donald (que, además, también era un poco tonto). Creo que el análisis que se puede hacer es bastante evidente y habla mucho de nosotros y de Estados Unidos, de la relación entre ambos países y la percepción que cada sociedad tiene sobre sí misma. Entrevista a Ernesto “Cune” Molinero Productor, integrante de la productora Cuatro Cabezas. La misma emitió el TOP 20 de los mejores capítulos de Los Simpsons conducido por Mario Pergolini. ¿Qué opina usted a cerca del fenómeno de los Simpsons? A mi me parece que se genero un fenómeno porque es una familia tipo, una caricatura de familia tipo. Una clase de familia que se reproduce en distintos países a una clase social extendida, los que tiene acceso al consumo que es la clase media, clase media baja. Y muchos de los rasgos que hay en sus personajes son los típicos rasgos de cualquier familia. Me parece que llega a ser un fenómeno, se extiende tanto en lugares tan diferentes durantes tantos años porque genera una cuestión de identificación importante. Genera una identificación propia, un vecino “Flanders” hay en todos lados. A mi me parece que lo que sucede a grandes rasgos es eso. Incluso en el fondo Homero es un tipo que e dueño de sus ideales y uno se siente identificado con su mediocridad, también con la cuestión de que bueno, alguna vez tuvo sueños, alguna vez fue un tipo diferente. ¿Qué opinión nos puede dar a cerca de sus personajes? No contesta. ¿Considera que es una serie que puede ser entendida por los niños? Cuando alguien se pega una patinada, se resbala y se cae, ellos se ríen. Pero cuando aparece Mick Jagger no les causa nada. Pero que se yo, tiene guiños para todos. A mi me pasa también con “Caiga” (CQC), en el estudio la mayor parte del publico es adolescente y se matan de risa de cosas que a mi me parecen pavadas y después a mí hay cosas que me parecen muy buenas y a ellos no les causa nada. Y que se yo, mi vieja me dice – “hay que buena tal cosa”- y yo le digo –“ a mira te parece?”- Y depende de la edad cada uno toma lo que puede tomar. Me parece que es eso. Entonces ¿porque considera que sus telespectadores son tanto chicos, adolescentes como grandes desde hace 15 años? Por eso, porque tiene guiños para todos. Los adultos entienden todos los chistes, los nenes algunos, los adolescentes algunos y los mas nenes otros. Hay adolescentes que entienden lo que tiene que ver con personajes de rock. Pero otros por ejemplo, aparece Kennedy de golpe o un presidente y nada. Y un adulto si. Creo que tiene guiños para todos. ¿Por qué cree telespectadores? que estos causan tanto fanatismo en sus Me parece que tiene muchos guiños para diferentes sectores y me parece que tiene que ver con la identificación. Y la verdad es que paso a un nivel muy bueno de hace mucho tiempo muy gracioso, muy divertido. Y yo no se si hay tantos fanáticos de Los Simpsons, la verdad me parece que ahora es una cosa mucho mas extendida, cualquiera se parece a Homero y a la hija adolescente la comparas con Lisa. Por que tanto fanatismo no sé, a mi me parece que en un punto esta dedicado en EE.UU. por quienes hacen las voces, como esta producido, el principal target la clase media culta norteamericana. Y me parece que en un punto es muy parecido a la clase media históricamente argentina. Hoy yo no se que pasa se ramifico a los niños, mi hija tiene 3 años y medio y le encantan Los Simpsons. Le gustan porque le gustan los dibujitos. No se porque tanto fanatismo, pero tiene que ver con eso. Considerando que es una familia tipo norteamericana ¿Por qué cree que causa tanto impacto en nuestro país? A mi me parece que cuando un programa es muy masivo y lo ve que mucha gente no hay un solo motivo que yo pueda señalar. Me parece que se fue haciendo un programa de culto, es decir de poca gente y se fue haciendo cada vez más masivo, más popular. Creo que en realidad no estoy hablando de globalización. Creo que hasta en determinada clase social, formación y educación es bastante parecido. Que se yo, son un pueblo chico y en un punto yo creo que sí, todos tenemos rasgos en común, todas las familias de distintos países del mundo tienen rasgos en común. De última, van a la iglesia el sábado o el domingo, o no van, o ven fútbol americano. Que se yo, pero es eso básicamente. ¿Cuál es el personaje con el que usted cree que los argentinos se sienten mas identificados? Y yo creo en realidad por simpatía o por miedo a parecerse creo que es Homero. Todos tenemos algo de Homero digamos. Con el control en la mano todos somos potenciales Homeros no hay ninguna duda. Yo no me identifico con ninguno en particular. Pero me causa mucha gracia Homero o el efecto que causa Homero en su esposa. O en mi propia mujer, que cuando lo ve a Homero dice – “hay mira lo que es”- y yo no soy tan diferente. Sin duda es Homero que es el que hace que todo tenga sentido. Una hija sensible, una esposa frustrada que cada tanto decide romper con la estructura, y un hijo que es una calamidad. Cuando Homero se enternece cambia todo el entorno familiar. Es un personaje emblemático. Entrevista a Marcelo Niño Consejero del Museo de la Caricatura y Coordinador del Museo Itinerante. ¿Qué opina usted a cerca del fenómeno de los Simpsons? Aunque no creo que hoy tenga el mismo raiting que hace un tiempo, como todo, los que siguen prendido a los Simpson son aquellos que pueden seguir entendiendo este fenómeno ya que es una serie netamente elitista. No siempre el público tiene la capacidad de poderse ver reflejado ante un absurdo. ¿Qué opinión nos puede dar a cerca de sus personajes? Personalmente creo que son fantásticos, desde Homero, hasta el jefe malo y el alcahuete, desde Bart al chofer de su micro adicto a todo lo malo, desde March y sus hermanas de lengua larga, un gran estudio de lo obvio, lo obvio no es fácil de ver. ¿Considera que es una serie que puede ser entendida por los niños? En partes, todo lo realizado para niños esta hecho por grandes, que por supuesto tienen una idea que transmitir y la vuelcan si tapujos, es algo innato en el ser humano. ¿Por qué cree telespectadores? que estos causan tanto fanatismo en sus Precisamente porque todos tenemos a algún conocido igual a algunos de sus personajes y a la vez somos parecidos para otros a algún personaje. Considerando que es una familia tipo norteamericana ¿Por qué cree que causa tanto impacto en nuestro país? Tiene éxito no solo en nuestro país, sino en el mundo y esto habla de que no es sólo una típica familia norteamericana, sino y una familia tipo como todas las familias del mundo, lo que tienen son costumbres norteamericanas, las Donas, Planta nuclear, etc. ¿Piensa que los argentinos que siguen la serie se ven reflejados en la familia de los Simpsons? Claro que si. ¿Cuál es el personaje con el que usted cree que los argentinos se sienten mas identificados? Homero, sin duda Los Efectos de la televisión Se dice que la TV constituye una ventana abierta al mundo, cuya realidad podemos contemplar desde la comodidad de nuestros hogares y se dirige a un espectador condicionado por la intimidad, usa y abusa de la apelación personal. Ha demostrado ser buena o mala, según el uso que se le dé; lo que significa una revolución en nuestras vidas. Puede ser un vehículo de comprensión internacional y convivencia pacifica, o un canal odio agresión. La imagen televisiva habla el lenguaje de la gente, enseña técnicas de información, motiva, golpea emocionalmente y permite una fácil identificación. Su influencia es muy grande. La TV logra modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea, ya que se transforma en vehículo de hechos, es decir de espejo de la realidad pasa a ser productora de realidad. Existen ciertos programas de TV, que ofrecen formas estereotipadas de reacción típicas. Pudiera darse una cierta tendencia a imitar los modelos presentados por TV y esto constituiría de alguna manera una limitación de nuestra libertad. El mayor riesgo de influencia lo corren los niños y los ignorantes, las personas que por falta de experiencia, no han adoptado aún una postura personal definida ante los problemas claves de la existencia, o aquellas personas en las que la falta de cultura, determina una carencia de decisión personal fácilmente influenciable por los programas de TV. Los efectos de la televisión pueden variar en tipo e intensidad, poseer un carácter más o menos permanente y particularmente destacable. Estar orientados en forma positiva o negativa respecto de un modelo implícito de salud y de valores éticos. Todos los fenómenos descriptos pueden concebirse como un caso particular de aprendizaje, entendido este como un proceso cualquiera de asimilación de experiencias. Los programas educativos son todos los que tienen como fin reconocido provocar un cambio en la conducta del televidente, enseñándole algo o convenciéndolo de las bondades de algún producto. Los programas no educativos, por el contrario se definen por la negativa: sus metas son entretener y/o divertir y/o conmover. El mensaje televisivo El mensaje televisivo violento incide aumentando los niveles de violencia potencial, tanto en su dimensión activa como en la reactiva. El factor predisposición a la violencia ha evidenciado ser el de mayor peso en la producción de las respuestas. El mensaje televisivo violento produjo efectos de violencia reactiva potencial. En términos mas sintéticos, los mensajes televisivos son capaces de influir sobre adolescentes y preadolescentes aumentando, en general, sus posibilidades de responder y actuar agresivamente y, en particular, potenciando las inclinaciones a la violencia activa en aquellas personas ya predispuestas. -La televisión impone la moda, los héroes y los lideres sociales. -Sin que las personas se den cuenta sus opiniones están muy influidas por la televisión. -Para mucha gente ver TV es una adicción. -La televisión hace que se hable cada vez menos en la familia. -La televisión es el vehículo de información mas grande que se haya creado. Las características del mensaje televisivo hacen que éste sistema de comunicación posea unas "cualidades" o ventajas y unos "riesgos" o desventajas para el receptor. Entre sus cualidades destacan: -La universalidad de la imagen y su poder de fascinación. -La retención icónica. Algunas imágenes se recuerdan siempre. -El valor testimonial, tanto del directo como del diferido. - Su gran difusión. -Sus posibilidades en el campo de la información. -La multiplicación de opciones. -Sus posibilidades educativas Sus riesgos, que muchas veces se derivan de sus cualidades, son: - No fomentar la imaginación, es un medio frío. -Produce una especie de colonización cultural exportando ideologías y culturas. -El mensaje televisivo no es objetivo, en él dominan lo intuitivo y emocional sobre lo intelectual y racional. - Trivialidad de la realidad. El proceso técnico manipula la realidad. La TV sólo ofrece lo interesante para el espectador. - El mensaje de TV no ha encontrado modos de expresión propios. Como arte se limita a ser vehículo de otras artes (cine, teatro, novela...) -La TV tiende a dramatizar. Se dramatiza la información al utilizar formas cinematográficas, sobre todo en los reportajes. En cierta forma la televisión, que forma parte de nuestras vidas y que constituye uno de los medios más influyentes, Reconocimiento de personajes o la identificación con ellos, mayores poderes de transmisión de mensajes emocionales, tanto positivos como negativos, unidos a la percepción de realidades que los acompañan. Es por eso que resulta de gran importancia para todos. A través de ella podemos ver la realidad con otros ojos y conocer culturas ajenas a las nuestras, socializarnos mediante una simple pantalla, etc. La TV aporta imágenes que quedan archivadas en nuestra mente y acompañan al mensaje televisivo, logrando que tengamos una percepción mas profunda. La TV, cumple la función que se le asigna: la educativa, formativa o socializadora, por presentar modelos culturales mas parecidos a como son en la realidad, como por la utilización de diversos lenguajes. Concluimos luego de haber investigado, estudiado y analizado uno de los fenómenos mas vistos de los últimos tiempos “Los Simpsons”, que las familias argentinas se identifican con el prototipo de familia de la serie. Basándonos en la opinión de especialistas que aportaron su punto de vista con respecto a dicha hipótesis, los cuales coinciden con la misma y teniendo en cuenta también las investigaciones realizadas en distintos medios, destacamos que todos los argentinos en cierto punto nos identificamos con el perfil de sus personajes. La serie mezcla realidad y ficción, conjunción que hace que cada uno de nosotros se ría y disfrute viéndose de alguna manera reflejados en dibujos animados que irónicamente representa como todos actuamos, sentimos, pensamos, etc. Teniendo en cuenta que refleja la familia de clase media norteamericana, en algún punto la familia de clase media argentina y la del resto de los países donde se emite la serie, viven en las mismas condiciones y tratan de resolver sus problemas como lo hacen Los Simpsons, con la diferencia de que estos lo resuelven todo con humor. Homero Simpsons, que es el personaje más popular, resulta ser aquel con el que mas nos divertimos porque representa lo que somos o lo que no queremos ser. Nos reímos con sus estupideces, pero también nos enternecemos porque a veces actúa de tal forma que nos hace emocionar. Marge Simpsons, es como toda madre, el sostén de su familia, sin ella esta no podría subsistir. Es contenedora y se preocupa por el bienestar de sus hijos, sin olvidarse de Homero quien sin ella no seria nada. Bart es uno de los personajes mas queridos por los niños, porque estos se identifican con sus travesuras, sus andanzas en el colegio y sus maldades. Aunque cabe aclarar que en determinadas ocasiones demuestra ser amoroso. Con Lisa es con quien las niñas pueden identificarse, por su inteligencia, bondad y dulzura. Aunque su forma de actuar en algunas ocasiones refleje a una adolescente. Como en cualquier familia puede haber un bebe como Maggie que aporta su amor y ternura. Esta familia ha logrado ser la preferida por los argentinos desde hace varios años, ya que todos los días nos brindan una nueva experiencia de vida, cada capitulo desde que comienza nos va mostrando formas distintas con las cuales pueden resolverse inconvenientes y aunque estos no puedan solucionarse fácilmente, entre todos lo hacen y lo logran porque están unidos y eso es lo que los caracteriza. Porque aunque a veces demuestren violencia y agresividad, al finalizar cada capitulo, podemos observar el amor entre ellos y creemos que ese es el punto con el cual los argentinos deberíamos aprender a identificarnos. Los Simpsons son y serán la familia preferida por cada uno de los telespectadores argentinos. Aunque algunos capítulos se repitan siempre nos vamos a reír y a divertir con sus aventuras. Los años seguirán transcurriendo pero ellos siempre estarán presentes. Probablemente exista alguna otra familia similar a ellos en el futuro, pero nunca podrán igualarlos, ya que Los Simpsons con el correr del tiempo supieron ganarse un lugar en cada uno de los hogares de las familias argentinas. Bibliografía www.simpsons-ar.com.ar www.telefe.com.ar www.fox.com www.foxcom.com www.familiasimpson.com www.homerosimpson.com www.publispai.com www.arrakies.es www.gabbo.com.ar www.ccoortve.org www.gestiopolis.com www.opeatal.es.biblio.net “La educación y el mensaje televisivo” Tatiana Merlo Flores (Fundación navarro vida 1996) Para leer a Homero Simpson Revista Lea Nº 26, de septiembre de 2003. Por Enzo Maqueira. Copete A treinta años de la aparición de Para leer al Pato Donald, en donde Armand Mattelart y Ariel Dorfman desenmascararon cómo Disney resultaba funcional a los intereses del imperialismo, es hora de posar una mirada crítica sobre Los Simpson, la gran serie animada de los tiempos de la globalización. Texto Pasaron treinta años desde que Ariel Dorfman y Armand Mattelart le sacaron la careta al mundo idílico de Walt Disney. Corrían los años de la Unidad Popular en Chile y una de las primeras preocupaciones de quienes sostenían la política cultural de Salvador Allende era evaluar de qué forma y en qué medida, la cultura norteamericana hacía mella en los cerebros de América del Sur. Sin la omnipresencia que hoy ostenta la televisión y con un cine que aun circulaba por canales tradicionales y escasos, el objeto de estudio de Dorfman y Mattelart fueron las historietas. El resultado fue un ensayo titulado Para leer al Pato Donald, que vio la luz en 1972 y fue recientemente reeditado por Siglo Veintiuno. La lectura de revistas de Disney eran en ese Chile y en gran parte de América Latina, uno de los pasatiempos favoritos de los chicos. Pero eso no era todo: “Los personajes han sido incorporados a cada hogar, se cuelgan en cada pared, se abrazan en los plásticos y las almohadas, y a su vez ellos han invitado a los seres humanos a pertenecer a la gran familia universal disney, más allá de las fronteras y las ideologías, más acá de los odios y las diferencias y los dialectos”1, dicen los autores. En Para leer al Pato Donald, Dorfman y Mattelart denuncian cómo las aventuras de esos animales más o menos antropomórficos resultaban la punta de lanza de la penetración cultural norteamericana en los países en vías de desarrollo. El mundo estaba entonces en plena Guerra Fría y las dos grandes potencias se disputaban la hegemonía sobre las naciones no alineadas. Los mensajes anticomunistas y el slogan del american way of life se repetían por el resto de América latina, un territorio en disputa en donde Estados Unidos ya había sufrido algunas pérdidas. Si nada podía hacerse por Cuba, si la revolución había subsistido algún tiempo en Nicaragua y si el socialismo asomaba en Chile, era más necesario que nunca apuntalar los cimientos capitalistas para que la estructura del imperio no sucumbiera. Poco queda de aquellas revistas de historietas. Aún en nuestros países empobrecidos, la televisión la fue ganando la partida y se convirtió, junto con el cine, en el máximo exportador de la cultura norteamericana. Gracias a las series de televisión aprendimos cómo viven los norteamericanos, cuáles son sus preocupaciones y sus gustos; fueron el cine y la televisión los encargados de enseñarnos quiénes son los buenos y quiénes los malos. La tan mentada globalización, lejos de barrer con las fronteras, borra a su paso las identidades y reproduce comportamientos, costumbres y culturas con la practicidad de la fabricación en serie. El mensaje, a veces oculto y a veces explícito hasta el ridículo, es claro: las series norteamericanas nos enseñan cómo debemos ser buenos ciudadanos. Hmmm, cerveza… Casi al mismo tiempo que el muro de Berlín caía y terminaba el antagonismo entre soviéticos y norteamericanos, apareció por primera vez en una pantalla el cráneo simiesco de Homero Simpson. Desde 1989 y durante 14 años, la familia Simpson logró colarse en millones de hogares alrededor del planeta, convirtiéndose en el nuevo mundo que reemplazó al de los animalejos de Disney. Ya no se trataba de ratones y patos, sino de seres amarillos, de cuatro dedos, cuyas profesiones y personalidades parecen abarcar todo el espectro de estereotipos sociales posibles: el policía, el empresario, el ama de casa, el pastor evangelista, el conductor televisivo, el buen alumno, el pésimo alumno, el médico (también el médico trucho), el matón… Cada uno de ellos tiene asignada una doble función: por un lado, cometer la suficiente cantidad de estupideces necesarias para provocar la reacción de otro personaje y, como consecuencia, la risa del espectador; por otro lado, comportarse tal cual se comportan las personas en la vida real, de manera tal que del dibujo no solo quedan risas, sino también una perpetua y aparente denuncia sobre la sociedad y su sistema. A simple vista, la creación de Matt Groening nada tiene que ver con Disney. Si el bueno de Walt proponía al ratón Mickey como una especie de ícono de los valores humanos; Groening dibuja en cambio a un Bart Simpson algo tonto y definitivamente malicioso. Si en el fantástico mundo de Patolandia no existía el sexo, la corrupción ni las herejías, en Springfield, en cambio, Homero y Marge tienen relaciones sexuales en un mini golf, el alcalde se queda con más de un vuelto y hasta el reverendo Alegría se permite dudar de su fe. Todo está puesto en tela de juicio en Los Simpson, nadie escapa a la malicia ni puede dejar de someterse, aunque sea una vez, a alguna de las bajezas de la naturaleza humana. La continua denuncia es el valor agregado que hizo este dibujo la gran serie animada de nuestro tiempo. Así logró colarse, incluso, en los hogares más contestatarios y hasta hay quienes pretenden ver en Los Simpson a una familia “típicamente argentina”. Es difícil, sin embargo, entender por qué una caricatura que aparenta ostentar semejante mensaje revolucionario y se dedicó a apuntar sus cañones contra todos y cada uno de los símbolos del modo de vida americano, permaneció tanto tiempo en el aire. Es curioso que aun hoy y en tiempos de fundamentalismos, continúen su cruzada contra las bajezas del mundo capitalista, gozando del beneplácito de la sociedad norteamericana. Ocurre que las cosas no son lo que parecen ser. Mal que nos pese, los Simpson son tan conservadores como el mismísimo Mickey Mouse. ¡Ouch! La primera gran similitud entre las historietas de Disney y la creación de Matt Groerning es la repetición de ciertos estereotipos. Entre aquellos conservadores patos y estos aparentemente revolucionarios habitantes de Springfield, se pueden trazar analogías más que evidentes. Mr. Burns es un viejo millonario egoísta, cuyo único objetivo en la vida parece ser acumular riquezas; tal es el retrato de Rico Mc Pato, conocido también como Tío Rico, cuya única diferencia con respecto al vampiresco Burns es que cae un poco más simpático. Idéntica comparación se puede hacer con Lisa, una niña inteligente que actúa como reservorio de los valores del patriotismo, la solidaridad, el respeto por la naturaleza y un largo etcétera; cuyo alter ego no es otro que el mismísimo ratón Mickey, dueño de una imagen inobjetable, inteligente, embajador del mundo Disney y sus valores del patriotismo, la solidaridad, el respeto por la naturaleza y un largo etcétera. En ambos casos aparecen personajes secundarios con características muy similares, como el inventor Giro Sintornillos, de Patolandia, y el profesor Frink de Springfield, aquel de los lentes redondos y los dientes para afuera. Los pendencieros Chicos Malos de Disney encuentran su paralelo amarillo en los abusones Jimbo y Nelson, pero también en la figura de Snake, el criminal por excelencia de la serie de Groening. El caso más emblemático es el de las dos grandes estrellas que compiten por el cartel con Bart y Mickey: Homero es algo tonto, bastante malicioso y muy malhumorado; el pato Donald es exactamente igual. Los estereotipos se repiten y las cosas parecen funcionar bien de esa forma. En uno de sus soliloquios autorreferenciales, la listísima Lisa se permite reflexionar sobre los clichés en los dibujos animados, reflexión que, a su vez, es rematada con su frase de cabecera: “Si alguien me busca, estoy en mi cuarto”. Con bastante más profundidad aborda la cuestión Umberto Eco, quien en Apocalípticos e integrados dice que “hablar de ‘personaje típico’ significa pensar en la representación, a través de una imagen, de una abstracción conceptual”1. De esta forma, podríamos decir que tanto Mr. Burns como Tío Rico representan la soledad de la codicia; Homero y Donald, la felicidad del estúpido; Lisa y Mickey, la conciencia del norteamericano. Lejos de denunciar, “la industria de la cultura de masas fabrica los comics de manera serial a escala internacional y los difunde a todos niveles; ante ellos (como ante la canción de consumo, la novela policíaca y la televisión) muere el arte popular, el que surge desde abajo, mueren las tradiciones autóctonas, no nacen ya leyendas contadas al amor del fuego, y los narradores ambulantes no se llegan ya a las plazas y a las aras a mostrar su retablos (…) Así, los comics, en su mayoría, reflejan la implícita pedagogía de un sistema y funcionan como refuerzo de los mitos y valores vigentes”2. Ateniéndonos al análisis que hace Eco, los grandes problemas sociológicos pierden aquí su relevancia y permanecen encerrados en un simple hecho individual que, más que preocupar, provoca risa. Pero un personaje parece escapar a los paralelismo con el conservador mundo de Disney. El pequeño Bart, consagrado por los norteamericanos como la máxima estrella del show, es demasiado insolente, maleducado y malvado para tener su alter ego en Patolandia. Aunque al fin y al cabo no son más que travesuras de un chico de 10 años, el prontuario de Bart incluye desde cambiar los anticonceptivos de su maestra por antigripales hasta robar, provocar incendios, estafar e incluso vender su alma. Sin dudas, Bart encarna en sí mismo todo el espíritu de rebeldía que los más fanáticos de la serie creen ver en ella. Una vez más, no se trata más que de una ilusión. De la misma manera que ocurre con las travesuras de Homero (incipientes adulterios, borracheras y mentiras), no importa qué tan lejos vaya Bart en cada capítulo, porque siempre terminará volviendo a la familia. El hijo pródigo de Los Simpson puede cometer cualquier diablura, pero volverá en todos los casos, sin excepción, al seno de la familia para redimirse. Cuando roba de un supermercado un videojuego, cuando le da a su amigo Milhouse su alma a cambio de 5 dólares, o bien cuando quema el árbol de navidad y, con él, todos los regalos de la familia y dice que fue un ladrón el culpable; en todos los casos la insensibilidad tradicional de Bart se ve carcomida por su conciencia, llevándolo a un estado de desesperación del cual sólo puede salir con la verdad y el abrazo de su madre. En referencia a cierta historieta que critica los tics y los mitos americanos, Umberto Eco dice que “esta crítica es mantenida siempre sobre un fondo indestructible de bondad natural y de optimismo”4, tal cual ocurre con este “regreso al amor” de Bart y de cualquier oveja que se descarríe del ideal de familia. Como ocurre con todos los personajes de la serie, Bart no escapa tampoco al temor de Dios. Ni la inteligentísima y racional Lisa, ni el hereje Homero, ni esa especie de anticristo en miniatura que representa Bart, son capaces de dudar de la existencia divina. Todos y cada uno de ellos se permitirán tanto una blasfemia directa (“¡El Señor es vengativo!”, dice Homero luego de que su casa se incendiara mientras él dormía y el resto de la familia acudía a la iglesia) como la burla de la religiosidad de la vecina familia Flanders. Sin embargo, Lisa pasará un capítulo entero temiéndole a las llamas del infierno, Bart recorrerá todo Springfield para recuperar su alma vendida y el propio Homero se encontrará cara a cara con Dios y le solicitará que le responda la gran pregunta: “¿Para qué existimos?”. Son recurrentes las referencias bíblicas y el temido Fin del Mundo nunca es puesto en duda por los revolucionarios Simpson, que no importa cuánto ataquen a la Iglesia, jamás dejarán de concurrir a ella y se persignarán cada vez, antes de cada comida, para dar gracias por los alimentos. En El evangelio según Los Simpson (The Gospel According to The Simpsons)5, Mark Pinsky establece una estadística acerca de la religiosidad de la serie. Según el autor, en una tercera parte de los episodios se incluye alguna referencia teológica y en el 70 por ciento de los episodios pueden encontrarse alusiones de todo tipo a temas religiosos. El conservadurismo que Los Simpson destilan bajo esa fachada contestataria, puede incluso rozar la discriminación. Católicos, testigos de Jehová, mormones, hinduistas y judíos (en menor medida) son retratados con sorna. El mensaje implícito es digno del peor George W. Bush: si no estás con nosotros, entonces estás en contra nuestra. ¡Ay, caramba! La gran serie animada de los tiempos de la globalización es llamativamente localista. La pequeña Springfield encierra todo cuanto es necesario para la vida del hombre moderno. En ella están representados todos los actores sociales y factores de poder posible; fuera de sus límites, sólo cabe esperar el salvajismo. En Para leer al Pato Donald, Armand Mattelart y Ariel Dorfman analizaron la visión que Disney presentaba de los países subdesarrollados. “(Disney) utiliza cada país del mundo para que cumpla una función modelo dentro de este proceso de invasión por la naturaleza-disney. Incluso si algún país extranjero se atreve a esbozar un conflicto con E.E.U.U., como el de Vietnam o el del Caribe, de inmediato esas naciones quedan registradas como propiedad de estas historietas y sus luchas revolucionarias terminan por ser banalizadas. Mientras los marines pasan a los revolucionarios por las armas, Disney los pasa por sus revistas”6. Groening tampoco puede escapar de esta comparación, pero si el Pato Donald y sus sobrinos acudían a África a llevar burbujas de jabón a los nativos y quedarse con su oro a modo de retribución, en Los Simpson los viajes de la familia son diametralmente opuestos. Ya sea Japón, Brasil, Australia o el continente negro, lo que Homero y su familia se llevan de esas tierras es una cantidad incontable de problemas. Incluso cuando la familia se aparta de Springfield para viajar a New York, deben regresar antes de tiempo, agobiados por los inconvenientes. Para ellos, el mundo exterior a su pequeña aldea es tan hostil como lo era para los patos de Disney, sólo que mientras aquellos se aprovechaban de la situación, Homero y su familia generalmente son las víctimas. El mensaje vuelve a ser una elección maniquea entre estar adentro o estar afuera, estar con nosotros o estar en nuestra contra. El mundo es hostil afuera de Patolandia y afuera de Springfield. Diferencias al margen, en ambos casos el extranjero es visto como un salvaje. Si en Disney, “el imperialismo permite presentarse a sí mismo como vestal de la liberación de los pueblos oprimidos y el juez imparcial de sus intereses”7, en la serie de Groening el imperialismo se presenta, en cambio, como la mejor elección posible de modelo de vida: la familia, el perro, la casa, el trabajo, la rutina; ése es el ideal de la felicidad y el sitio al cual siempre se debe retornar, a riesgo de quedar a merced de cualquier desgracia si así no ocurriera. Pero es no es todo. Tanto en Disney como en Los Simpson se repiten los estereotipos a la hora de presentar al extranjero. Si un viaje de Donald a Inestablestán prefigura (además de un nombre francamente irónico), turbantes, desiertos, una falta absoluta de tecnología y una ingenuidad infantil; la travesía de Homero, Marge, Lisa, Maggie y Bart por África tendrá lugar en medio de una guerra civil que llevará a un guía turístico a convertirse en presidente de la nación. “Al seleccionar los rasgos más epidérmicos y singulares de cada pueblo, provocando nuevas sensaciones para incentivar la venta, diferenciando a través de su folklore a naciones que ocupan una misma posición dependiente y separándolas por sus diferencias superficiales, la historieta, como todos los medios de comunicación de masas, juega con el principio del sensacionalismo, es decir, de ocultación por lo ‘nuevo’ (…) Estamos separados por la representación que nos hacemos de los demás y que es nuestra propia imagen enana en el espejo”8. Lo que Dorfman y Mattelart apuntaban sobre el mundo de Mickey y sus amigos, es perfectamente aplicable a la visión que Los Simpson tienen del extranjero: cuando viajan a Brasil, son secuestrados tras buscar a un chico que vive en una favela; de paseo por Australia, el Primer Ministro aparece descansando, desnudo, en un lago, mientras que todos los habitantes ostentan la vestimenta hollywoodense de Cocodrilo Dundee; en Japón, se someten a las crueldades de un programa de televisión. Si quienes no profesan la religión protestante son objeto de burla, también lo son quienes no pertenecen a la raza Simpson, esto es, al americano promedio que creen encarnar estos personajes. Así, el hindú Apu tiene decenas de hijos, habla raro y es un maníaco del trabajo; el escocés Willy es bruto y agresivo, además de dedicarse a destapar inodoros; mientras que a los mexicanos les toca ser representados por el médico trucho Nick Riviera y por Abejorro, un actor de televisión eternamente disfrazado de abeja, moreno y lento, al cual el ridículo le calza perfecto como un guante. ¡Matanga! Si hasta el momento las similitudes entre Patolandia y Springfield obedecen más a una cuestión de fondo que de formas, la situación comienza a hacerse más evidente al analizar los dos mundos. En Disney, la mujer ocupa un lugar relegado. Un breve repaso por sus personajes femeninos da cuenta de ello: Daisy, Minnie, Clarabella, Abuela Pata, Brujilda… “A la mujer únicamente se le concede dos alternativas (que no son tales): ser Blanca Nieves o ser la Bruja, la doncella ama de casa o la madrastra perversa. Hay que elegir entre dos tipos de olla: la cazuela hogareña o la poción mágica horrenda. Y siempre cocinan para el hombre, su fin último es atraparlo de una u otra manera”9. La posición de la mujer en Los Simpson no es muy diferente. Casi todos los personajes femeninos se desempeñan como amas de casa o simple compañía de los hombres. Cuando no poseen compañía masculina, pasarán sus días buscándola y frustrándose ante cada nuevo intento, como le ocurre a la maestra Krabappel y a las hermanas de Marge, Paty y Selma. La propia Marge Simpson, a la sazón una de las protagonistas de la serie, no escapa a la indiferencia con que se trata a las mujeres. Su eterno segundo plano solo cede cuando Homero está por cambiarla por otra mujer o cuando – rememorando a Thelma y Louise – decide dejar de lado la represión de sus instintos para iniciar un día de locura que terminará con la cárcel. Por supuesto, no importa qué tan lejos vaya Marge en esos escasos episodios en que se permite funcionar como una mujer, siempre terminará retornando a la familia y a su posición de madre, esposa y ama de casa. Si la base de la sociedad tal cual la conocemos es la familia, entonces es necesario que la mujer ocupe su rol y ahuyente así cualquier posibilidad de cambiar el sistema. Las estadísticas en contra de la mujer aumentan considerablemente si tenemos en cuenta que según el libro The Simpsons: A Complete Guide to Our Favourite Family (Los Simpson: una guía completa de nuestra familia favorita)10, de los 63 caracteres registrados hasta el momento de su publicación, 59 corresponden a personajes masculinos y sólo 16 son femeninos. Además, sólo 49 de los 248 episodios a lo largo de los primeros 11 años de vida de la serie, fueron dedicados a Lisa o Marge. En el mundo que Dorfman y Mattelart desentrañan con Para leer al Pato Donald, patos y ratones viven sin progenitores. Todos son tíos y sobrinos, pero no hay padres. La motivación esencial de sus vidas es la búsqueda del oro, ya sea a través de excursiones a otros países o mediante la venta de limonada. Aunque Donald no tiene un centavo y está continuamente quejándose de su pobreza, no encuentra mayores inconvenientes para viajar ni tener todo lo que desea, aunque sea por medio del azar. En Springfield las cosas no son muy diferentes. Si bien hay familias establecidas y tradicionales, la motivación no deja de ser egoísta. No es el oro lo que mueve a los Simpson, sino la satisfacción de sus necesidades hedonistas. Homero sólo quiere cerveza, comida y televisión; Liza será feliz mientras pueda seguir soñando con su futuro como presidenta de Estados Unidos; Bart, por su parte, dirige todas sus acciones a la concreción de sus travesuras; Marge, en cambio, apuesta todo a la persistencia de la familia, terreno al cual pertenece. Todos ellos intentarán, ocasionalmente, cambiar sus motivaciones. Sin embargo, nunca podrán establecer un verdadero viraje en sus vidas. Presos de sus rutinas, del consumo, de las leyes y de su propia conciencia, siempre volverán a ser lo que fueron. Como en Patolandia, en Springfield tampoco existen los pobres. Para estos mundos son pobres Donald u Homero, ambos todavía lejos de la categoría de homeless. Los dos se ubican en el eslabón más bajo de la cadena social, por lo menos aquella a la cual pertenecen. Si hay personajes más pobres que ellos, se ubican del otro lado, afuera de Patolandia (como los harapientos tercermundistas que Donald y sus sobrinos visitan regularmente) o fuera de Springfield (las favelas de Brasil o el campesino que vive en un rancho con sus decenas de hijos). En el escenario local, aquel en donde la mujer es ama de casa, el extranjero es objeto de burla, el Infierno es la amenaza constante ante la mala conciencia y lo único que importa es satisfacer las propias necesidades, el pobre tampoco entra. Pero hay algo más. “En el mundo de Disney – dicen Dorfman y Mattelart - nadie trabaja para producir. Todos compran, todos venden, todos consumen, pero ninguno de estos productos ha costado, al parecer, esfuerzo alguno (…) Es un mundo ideal para la burguesía: se queda con los productos y sin lo obreros”11. Como en Patolandia, en Springfield tampoco hay producción. Flanders con su Zurdomercado (no confundir: el nombre alude sólo al uso de la mano izquierda), Apu y su almacén, el doctor Gilbert, el payaso Krusty… todos venden objetos o sus servicios, pero no producen. Existe, sin embargo, una gran planta nuclear llena de trabajadores disconformes. ¿Será esa la representación del proletariado? Sí, pero la de un proletariado burgués. En la planta nuclear de Springfield se produce “energía atómica”, manufactura más que inmanente cuya plusvalía resulta imposible de descifrar y que, al fin y al cabo, nos muestra a Homero, Carl, Lenny y el resto de los trabajadores haciendo cualquier cosa menos trabajar. Incluso cuando estos trabajadores ensayan una huelga, todo quedará reducido a una mera anécdota risible. Como ocurre en Disney, de los polos del proceso capitalista producción - consumo, sólo está presente, por omisión o reducción, el segundo. La burguesía se libera, así, de los deshechos humanos del capitalismo. Si alguien me busca, estoy en mi cuarto Es llamativa la identificación de los públicos con uno u otro personaje. En Estados Unidos, es Bart Simpson la super estrella de la serie. En Argentina, en cambio, Homero lo supera con creces. El análisis de este hecho anecdótico resulta más que interesante a la hora de comprender la sociología de masas de uno y otro pueblo. En primer lugar, no deja de ser sorprendente que Estados Unidos acoja con el mismo énfasis al puritanismo del ratón Mickey y el absolutamente antagónico Bart. En segundo lugar, resulta igualmente extraño que tampoco Mickey haya logrado una identificación completa en nuestro país y que ese lugar haya sido copado por el Pato Donald. “Mickey merece y cultiva su buena suerte, usándola para tener éxito siempre, estar por encima de los hombres y sus pequeñeces para imitar el poder divino. Siendo material, niega la materialidad y la concreción del hombre (…) Nosotros tendemos a identificarnos más con el imperfecto Donald, a la merced de las dádivas superiores, del destino como padre, que con Mickey, que es el amo de ese mundo, el espía que Disney nos envía”12. Aunque representan modelos de comportamiento diametralmente opuestos, lo cierto es que tanto Bart como Mickey tienen en común el fondo de su personalidad. Mickey se comportará en forma salomónica, justa y democrática; Bart, por su parte, será individualista, autoritario y dominador. No importa que los matices difieran si el resultado es el mismo: un personaje que está por encima de los hombres. Ambos son “el jefe de la tribu”, mérito suficiente para recibir el beneplácito de la sociedad norteamericana. Queda por analizar este curioso cambio de personalidad en el modelo de líder que plantea el imperialismo y cómo de aquel ratón democrático se pasó a este ignorante, malicioso y travieso Bart. Aquella primera relación que trazamos entre Lisa y Mickey, como personajes que responden a un mismo estereotipo, se completaría entonces con esta nueva figura. Mickey domina el mundo bajo el paraguas democrático de Lisa; Bart lo domina porque se le antoja. Del otro lado, los países subdesarrollados nunca pudieron identificarse con ellos y optaron por una abstracción opuesta: los imperfectos Donald y Homero, las víctimas directas de un sistema que no los deja salir del encierro. El problema es que ni Donald ni Homero descubren nunca su condición de esclavos y, si lo hacen, prefieren olvidarlo rápidamente y recuperar el equilibrio perdido. ¡Ahí te ves! A no desesperar. Los Simpson siguen siendo una serie graciosa y muy lograda. Groening se permitió bromear sobre todo y todos: policía, hospitales, gobernadores, países, burgueses, empresarios, medios de comunicación y un sinfín de etcéteras. En sus dibujos hubo lugar para el tráfico de órganos, la marihuana, los alucinógenos, el sexo, el alcohol, la mafia, el adulterio e incluso la muerte de un personaje, algo ciertamente revolucionario que sólo los chicos terribles de la serie South Park se habían animado a llevar a cabo. Bromear sobre todo, reírse del mundo, es el gran atractivo de Los Simpson y su principal carta de presentación a la hora de presentarse como los activistas de la animación. Recurramos, entonces, a una rápida mirada acerca del humor. En su ensayo sobre el humor, Sigmund Freud, da el siguiente ejemplo: “cuando el delincuente que es llevado al cadalso un lunes manifiesta: ‘¡Vaya, empieza bien la semana!’, desarrolla él mismo el humor, el proceso humorístico se consuma en su persona y es evidente que le aporta cierta complacencia. A mí, el oyente no involucrado, me alcanza en cierto modo un efecto a distancia de la operación humorística del criminal; registro, quizá de manera semejante a él, la ganancia del placer humorístico”. 13 Lo que Freud intenta explicar con este pequeño ejemplo es que el placer dado por el humor proviene del ahorro de un sentimiento. Mediante una broma, uno puede saltarse la posibilidad de exteriorizar el sentimiento negativo. “El yo rehúsa sentir las afrentas que le ocasiona de la realidad; rehúsa dejarse constreñir al sufrimiento, se empecina en que los traumas del mundo exterior no pueden tocarlo, y aun muestra que sólo son para él ocasiones de ganancia de placer(..) El humor no es resignado, es opositor; no sólo significa el triunfo del yo, sino también el del principio de placer, capaz de afirmarse aquí a pesar de lo desfavorable de las circunstancias reales (…)Con su defensa frente a la posibilidad de sufrir, ocupa un lugar dentro de la gran serie de aquellos métodos que la vida anímica de los seres humanos ha desplegado a fin de sustraerse de la compulsión del padecimiento ”14. Ante cada problema, Homero no se desesperará ni se pondrá a llorar, no se replanteará su vida ni la posibilidad de construir un mundo más justo; simplemente dirá: “¡Ouch!” y será suficiente para que el espectador ahorre con ese gesto el sentimiento negativo ante una situación adversa. Los Simpson bromean sobre el mundo, convirtiéndolo todo ya no en materia de preocupación o denuncia, sino en una parte más del show televisivo, un paso más de comedia que permita saltar la negatividad de cada situación y colocar, en su lugar, la risa. El mismo fenómeno ya había sido advertido por Dorfman y Mattelart, cuando aseguraban que Disney tomaba los grandes problemas sociales de su época para fagocitarlos dentro de la historieta. “Esta estrategia de convertir el signo de una protesta en impostura, se llama dilución: hacer que un fenómeno anormal al cuerpo de la sociedad, síntoma de un cáncer, pueda ser rechazado automáticamente por la ‘opinión pública’ como una cosquilla pasajera. Rásquese y terminaremos con ellos”15. Tanto la dilución como el chiste, lejos de denunciar, terminan legitimizando el error del sistema, brindando una excelente excusa para hacer la vista a un lado y no pensar demasiado en ello. La revolución de estos Simpson de Springfield es un intento más de la cultura dominante por reducir las imperfecciones del modelo capitalista a la categoría de meros pretextos humorísticos. El mundo que nos presenta puede estar plagado de injusticias, miserias e infelicidad, pero en todos los casos siempre será mejor que otros mundos; no importa qué tan trágicas sean las consecuencias del sistema, siempre se podrá escapar de ellas mediante el recurso del humor. La crítica mantiene y se mantiene dentro de las fronteras del status quo. Es preocupante, en este contexto, que muchos de los medios de comunicación locales pretendan ver en Homero, Marge, Bart y Lisa (también a la inocente Maggie), a una familia argentina. Si así fuera – y aquí no hay chiste que valga entonces estamos definitivamente perdidos. Citas 1. Dorfman, Ariel; Mattelart, Armand. Para leer al pato Donald, Siglo veintiuno editores Argentina, Buenos Aires, 2002. pág. 12 2. Eco, Umbeto, Apocalípticos e integrados, Editorial Lumen y Tusquets editores, Barcelona, 1997. pág. 193 3. Ibidem. pág. 257 4. Ibidem, pág. 258 5. Mark I. Pinsky. The Gospel According to The Simpsons. The Spiritual Life of the World's Most Animated Family, Louisville, Westminster John Knox Press, 2001. 6. Op. Cit. pág. 57 7. Op. Cit. pág. 66 8. Op. Cit. pág. 70 9. Op. Cit. pág. 35 10. Richmond, Ray, The Simpsons. A Complete Guide to Our Favorite Family, New York, Harper Collins Publishers, 1997. 11. Op. Cit. pág. 88, 89 12. Op. Cit. pág. 143 13. Freud, Sigmund, “El humor”, en Obras Completas, Volumen XXI (1927 - 1931), Editorial Amorrortu, Buenos Aires, 2001. Pág. 157 14. Op. Cit. págs. 158 – 159 15. Op. Cit. págs. 72 GENTE Tony Blair, estrella invitada en "Los Simpsons" El primer ministro británico, Tony Blair, aparecerá, como estrella invitada, en un capítulo de la famosa serie de dibujos animados "Los Simpsons", uno de sus programas favoritos, según confirmó hoy un portavoz de Downing Street. Escrito por: EFE Publicado en: Agencia EFE El día: 12/04/2003 Pese a su apretada agenda, saturada por la guerra de Irak y las conversaciones de paz en Irlanda del Norte, Blair dedicó ayer, viernes, unos minutos a grabar una breves líneas de diálogo para la famosa e irreverente serie estadounidense de televisión. Durante su aparición, el primer ministro da varios consejos turísticos a Homer Simpson, el cabeza de familia, su esposa, Marge, y su hijo mayor, Bart, conocido en la escuela como el "rey de las travesuras", quienes están de vacaciones en Londres. "El compromiso para hacer esta grabación se fijó hace algún tiempo", comentó el citado portavoz, al subrayar que el jefe de Gobierno consideró que se trataba de "una oportunidad para promocionar la industria turística del Reino Unido". Pese a las explicaciones oficiales, el momento escogido para la grabación ha sido criticado por quienes creen que la participación de Blair en "Los Simpsons" tiene como objetivo impulsar su popularidad tras su polémico apoyo a la guerra de Irak. Según el tabloide británico "The Mirror", gran opositor al conflicto en el Golfo Pérsico, el primer ministro "será recordado por haber estado en 'Los Simpsons' después de que la gente halla olvidado la guerra en Irak y esa podría ser la cima de su carrera". El episodio, que se titula "Monólogos de la Reina" y se emitirá en el Reino Unido a finales de año, también cuenta con la intervención de J.K. Rowling, autora de los libros del conocido mago y héroe infantil Harry Potter. La historia del rock y... de los Simpson Escrito por: Publicado en: El País El día: 23/11/2002 La historia del rock también ha pasado por Springfield, el pueblo de los Simpson. En el último número de la revista Rolling Stone se publica un amplio reportaje con los mejores momentos musicales de la serie, así como una entrevista de su verdadero padre, Matt Groening, que recuerda, entre otras cosas, su época de periodista musical: "Hacía críticas de los grupos a partir únicamente de las fotos promocionales. Era un auténtico imbécil". Afortunadamente su vocación era otra y apuró el oficio hasta que le despidieron. Luego abrió las puertas de la mítica serie a otras estrellas del pop y el rock, como Michael Jackson, los Rolling Stones, U2, los Ramones... todos menos Bruce Springsteen, que rechazó la oferta. Antena 3 estrena la primera web oficial de 'Los Simpson' en España Ha sido la serie de animación más vista en nuestro país el pasado año Escrito por: Colpisa Publicado en: TVinteligente El día: 14/01/2001 'Los Simpson', la serie de animación más vista en España durante el año pasado, acaba de estrenar su primera web oficial en nuestro país. El sitio, disponible en la dirección www.antena3tv.com/simpsons, ha sido diseñado como una guía de emisión, para que los internautas puedan ir siguiendo los episodios que se emiten diariamente en la cadena privada. Esta nueva guía en Internet incluye imágenes de los distintos personajes, las descripciones de cada uno de ellos, ficheros de sonido con sus voces, vídeos con los mejores momentos de la serie y una sinopsis de cada capítulo. Por otra parte, los aficionados a los famosos personajes diseñados por Matt Groening podrán crear sus propias frases para que Bart Simpson los escriba en la pizarra, como ocurre al comienzo de cada episodio. 'Los Simpson' cerró el año 2000 como la serie de animación más vista en la televisión española, con una cuota de pantalla del 25% y una media de 2.509.000 espectadores. Según datos de Sofres, el 96,3% de los españoles mayores de cuatro años ha visto alguna vez la serie. Antena 3 emitirá próximamente la temporada número doce. Millones por los Simpson Los populares muñecos de Matt Groening moverán este año en España 3.000 millones de pesetas Escrito por: Frederic Rovira Publicado en: El País El día: 04/12/2000 Los Simpson, los muñecos de la televisión, se han convertido en un negocio creciente. Desde su creación en 1990, los populares muñecos han generado 190.000 millones de pesetas en venta de productos de todo tipo, como camisetas, toallas de playa, bolsas de snacks, juguetes y vídeos. A principios de los noventa abundaban las camisetas con la figura de Bart Simpson. Desde entonces, la figura de este personaje y su familia está reflejada en multitud de productos y servicios. Sin embargo, desde el primer episodio de la serie, en España sólo 41 empresas han obtenido licencias de explotación de la marca para comercializar los productos asociados a los famosos dibujos. La demanda de licencias por parte de empresas españolas se ha disparado desde 1999, según afirma Sofía Noguera, directora general de Copyright Promotions España, agente de la compañía Twentieth Century Fox. Ésta última representa a su vez al creador y actual propietario de los Simpson, Matt Groening. "No se trata de incorporar a cuantas más empresas mejor, como puede ocurrir con otros productos" -afirma Sofía Noguera-, "sino que la estrategia de la Fox es primar la calidad frente a la cantidad para no saturar el mercado". A pesar de esta criba en la selección de las empresas comercializadoras, los productos asociados al matrimonio Simpson (Homer y Marge) e hijos (Bart, Maggie y Lisa) generan unas ventas anuales de 2.500 millones de pesetas en España. Para este año y con la proximidad de la campaña navideña, Copyright Promotions sitúa las ventas por encima de los 3.000 millones de pesetas. Desde cromos hasta gorras Entre el ramillete de empresas que han obtenido licencias de Copyright Productions figuran Triditex (camisetas 3D), Panini (álbumes de cromos), la Menorquina (helados), Distriferia (regalos), Matutano (promoción snacks), Educa (puzzles), Unipapel (papelería), Warner Music (música), Bimbo (pastelitos), Norma Editorial (pósters, postales y portafolios), Trade Euroswan (gorras) y Punto Blanco (calcetines), entre otras. Por sectores, el éxito de la serie en las televisiones españolas queda reflejado por los 400.000 vídeos distribuidos, las 50.000 toallas de playa vendidas o los 40.000 juguetes con los que miles de niños emulan la entrañable vulgaridad de los miembros de la familia Simpson. El licensing o la comercialización de los derechos de explotación de una marca genera un negocio multimillonario a nivel mundial. Sofía Noguera llega al extremo de afirmar que "el licensing es la herramienta de marketing más poderosa con la que cuentan los fabricantes y detallistas de productos de consumo". Además de los Simpson, Copyright Promotions, con sede en Barcelona, se dedica a la explotación de otros derechos de imagen, como Snoopy, las películas Parque Jurásico y La guerra de las galaxias. También ha explotado los derechos de imagen del FC Barcelona y de la última edición de la Eurocopa. La representante de los derechos de los muñecos en España es filial del grupo multinacional Copyright Promotions Licencing, dedicado a la explotación de los derechos de imagen de cine, televisión y las marcas que son propiedad de terceros. En Estados Unidos, la facturación del sector de licencias para comercializar productos genera un negocio anual de 24 billones de pesetas, frente a los cuatro billones que representa el mercado europeo. En España, el sector factura unos 70.000 millones de pesetas al año. Bart Simpson, la mejor figura animada Escrito por: J. Cavestany Publicado en: El País El día: 07/06/1998 Bart Simpson es el personaje animado más importante de la historia de la televisión. Así lo considera la revista Time en su número especial dedicado a 100 protagonistas del arte y la cultura en el siglo XX. El pequeño demonio amarillo de la serie Los Simpson se hace así un hueco en la gran cultura mundial del siglo, al lado de Picasso, Steven Spielberg, los Beatles y Le Corbusier. Bart, creado, al igual que el resto de su familia, por el dibujante Matt Groening en 1987, sigue protagonizando con éxito arrollador la comedia que lleva su apellido en la cadena Fox. Time reconoce también a otras tres grandes figuras de la televisión: la actriz cómica Lucille Ball; el creador de los teleñecos, Jim Henson, y la presentadora Oprah Winfrey. Pero Bart es el único personaje ficticio de esta selección, heredero de iconos como Mickey Mouse o Bugs Bunny. Con su dibujo revolucionario y rabiosamente original, Bart fue una de las primeras grandes imágenes icónicas de esta década, el precursor de una revolución en los dibujos animados que siguió con Ren y Stimpy y Beavis and Butt-Head. A diferencia de esas series, Los Simpson (emitida en España por Antena 3) sobrevive hoy en el horario de máxima audiencia de la televisión de EE UU en su décima temporada. Su complejo universo, su entramado de referencias, argumentos y personajes invitados están en la base de su tremendo éxito. Mare y Thompson afirman en su libro Prime time, prime movers que Los Simpson han proporcionado "algunos de los momentos más agudos de sátira social en la historia de la televisión norteamericana", y Newsweek escribió hace varios años que la serie era "una fuerza sociológica genuina".