BEGOTXU PÉREZ SANCHO, PSICÓLOGA DE LA ASOCIACIÓN LESBITORIA-GAYSTEIZ "La zona rural supone un reto a la hora de superar los prejuicios sobre el mundo gay" Tras superar tabúes a través del servicio municipal Énfasis, la asociación Lesbitoria Gaysteiz afronta otra meta: hacer visible al colectivo gay en la zona rural. Begotxu Pérez Sancho ha participado en las dos iniciativas y asegura que el día a día demuestra "que hay que seguir trabajando" G. MONTAÑÉS VITORIA. El 28 de julio de 2000 se inauguró en Vitoria el servicio municipal Énfasis. Como psicóloga de los responsables del proyecto, la asociación Lesbitoria Gaysteiz, allí estaba Begotxu Pérez Sancho. En estos ocho años, el colectivo gay ha salido más que nunca a la calle, y su derechos se han puesto sobre la mesa. Sin embargo, esta experta insiste en que hay que seguir luchando para acabar con los prejuicios más escondidos. En las zonas con menos población, como el entorno rural, es donde se percibe más esa homofobia ligada a los rumores. De ahí que Énfasis, en colaboración con la Diputación alavesa, hayan firmado este año un segundo convenio -el primero fue de mayo de 2007- para combatir la homofobia. ¿En los últimos años, la homosexualidad ha dejado atrás el armario? Pérez Sancho, junto al servicio municipal Énfasis.FOTO: ALEX LARRETXI La presencia de personajes homosexuales famosos o de relevancia, sobre todo varones, ha sido mayor. Y las manifestaciones vinculadas al orgullo gay, del 28 de junio, se han hecho famosas. Hay a quien le parecen demasiado carnavalescas, pero no se puede negar que han contribuido a la visibilidad del mundo gay. ¿Chueca es un referente del cambio? El fenómeno de los barrios gays no sólo se ha dado en Chueca, aunque el caso de Madrid ha sido el máximo exponente de este cambio. En Barcelona, Valencia y Bilbao también hay este tipo de espacios, con los que se han recuperado zonas desfavorecidas. En cualquier caso, esta especialización sólo se percibe en algunas ciudades; en los núcleos más pequeños, en cambio, se nota simplemente que hay más espacios gay friendly . Son locales a los que acude gente variopinta, entre los que también hay homosexuales. ¿El colectivo gay no corre el peligro de asociarse al ocio, la fiesta, la hostelería, la imagen...? Es difícil controlar este tipo de modas. Chueca ha sido un fenómeno. No es simplemente el barrio gay, sino que es la zona de la modernidad en Madrid. Está claro que alcaldes como Alberto Ruiz Gallardón, un dirigente atípico dentro del PP, han sabido ver el potencial que estos eventos tenían para la ciudad y los han apoyado económicamente. ¿Ve al ex primer edil gasteiztarra Alfonso Alonso como un ejemplo de dirigente atípico? Sí. Euskadi en general cuenta con las instituciones que más apoyan, de forma económica y moral, a los colectivos gays. Los alcaldes pueden tener mucho poder en los cambios. Pero tampoco hay que olvidar el trabajo duro, casi de hormiguita , que ha tenido el movimiento asociativo desde el final del Franquismo. Y el día a día nos demuestra la necesidad de mantener este trabajo. ¿En qué sentido? De puertas para fuera, la gente ya no se atreve a hacer algunos comentarios. Pero dentro todavía hay presentes pensamientos xenófobos, misóginos y homófobos. ¿Esos prejuicios están relacionados? También puedes encontrarte gente gay tremendamente machista, lesbianas que no quieren tener relaciones de ningún tipo con los hombres... son gente más radical que no quiere tener trato con otros gays que no sean de su tribu . No quiero generalizar, pero también hay quien no entiende a los transexuales ni a los gays con pluma. Y parece increíble que haya gente homosexual así. ¿Cómo se pueden combatir éstas y otras formas de pensar? Hay que trabajar y modificar ese poso interior. Si ir de la mano con tu pareja por la calle supone que la gente te mire mal, es normal que haya quien aún intente protegerse y no lo haga. El mundo rural plantea un gran reto en este apartado. Y Álava está llena de núcleos pequeños. Sin embargo, desde Lesbitoria se ha hecho un balance muy positivo de su experiencia en los pueblos, donde ya ha repartido 190 placas en defensa de la diversidad sexual. Ojalá por colocar una placa en un lugar se consiguiera que estas personas fueran bienvenidas. Pero, en la realidad, en las comunidades pequeñas se controla más la vida de los demás. De ahí que haya muy poca gente visiblemente homosexual en la zona rural, porque todavía hay miedo a ser el mariquita del pueblo . Y, como en las ciudades pequeñas, siempre hay una migración a zonas más grandes, en busca del anonimato y de más posibilidades de encontrar pareja. © DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Avda. Gasteiz 22 bis 1ª Oficina 13 · Vitoria - Gasteiz · ÁLAVA · Tel 945 163 100 · Fax Administración 945 154 344 · Fax Redacción 945 154 346 Oficina Comercial Calle Portal del Rey, 24 (Esquina calle Paz). Tel 945 201000. Correo electrónico [email protected] Enlaces patrocinados: Limpieza | Alquiler de coches | Viajes | Tatuajes | Decoración | Peluquerías | Pintores | Muebles de cocina | Casas rurales | Apartahoteles | Pisos e inmobiliarias | Disfraces | Agencias de publicidad | Electrónica | Disfraces | Agencias de publicidad | Cirujanos y cirujía estética | Restaurantes | Guarderías | Gimnasios | Informática | Bancos | Trabajo |