La importancia del estudio independiente y su implicación en la administración de tiempo Manuel Ortiz Barrios [email protected] Licenciatura en Derecho Facultad de Derecho En esta ponencia se presenta una visión del estudio independiente basada en una concepción de los programas de educación a distancia de manera sistémica; es decir, una visión donde el estudio independiente es solo parte del conjunto de actividades que sustentan la práctica de la educación a distancia. El aprendizaje autodirigido, como la capacitación de los docentes, la habilidad tecnológica, el diseño y la evaluación adecuada, la pertinencia de los moderadores, la validez de los materiales y otros, son partes del sistema que conforman un programa de educación a distancia, fomentarlo es una necesidad si de él depende el aprendizaje de los alumnos a distancia. Lo que es fundamental es determinar la manera en que se le debe promover. Con esta finalidad, es preciso saber también qué se entiende por estudio independiente. Además, se han desarrollado ya varios postulados teóricos alrededor del autodidactismo, principalmente en los países industrializados. De ahí que Galarza plantea: El estudio independiente es un estilo de aprendizaje autodirigido que supone cierta autonomía de las personas que atraviesan por él. El proceso también supone que la persona tiene cierto control sobre su dirección y metas. Se propone que la necesidad de fomentar el estudio independiente es más aguda en los sistemas de educación abierta y a distancia, ya que las condiciones de la modalidad exigen una cierta responsabilidad implícita en el estudiante quien adquiere un compromiso con su propia causa. Estudiar de manera independiente es, en el caso perfecto, poder asumir la responsabilidad de aprender por cuenta propia, desde el material y los temas de interés personal hasta la manera y el momento en que se deben asimilar. El aprendizaje autodirigido se entiende de varias maneras, dependiendo del 1 programa o del contexto y marco de referencia educativo formal que se conozca. Actualmente, aprender a distancia es un requerimiento imprescindible con base en la demanda de la nueva sociedad del conocimiento que plantea el siglo XXI, gracias a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), pues éstas permiten la interacción y el aprendizaje con otros alumnos y con asesores de manera simultánea. Ahora se tiene la oportunidad de aprender desde cualquier espacio geográfico tan solo con tener una conexión a Internet. Esto implica al mismo tiempo una gran responsabilidad para quienes desean continuar con su proceso de formación en esta modalidad de estudios, ya que se debe organizar de tal forma que, independientemente de esta flexibilidad, se debe cumplir con las actividades del curso en los tiempos y formas determinados. En este sentido, se trata de un proceso donde el individuo se enfrenta a diversas situaciones que tiene que resolver en distintos ámbitos: laboral o el familiar e incluso dentro de su comunidad, en los que influyen, factores de carácter social y cultural. Pero es la escuela, la entidad socialmente encargada de dotar de las destrezas o habilidades que le permitan al sujeto, desarrollar de manera consciente métodos de aprendizaje, sobre todo si deseamos que el postulado de la educación permanente, “aprender durante toda la vida”, realmente se cumpla. 1 Galarza, P.L. El estudio independiente en una visión sistémica de la educación a distancia. En Estudio Independiente. Ávila, P. y Morales, C. (Eds.), México: ILCE-OEA-PROMESUP, 1996. 21-35. El estudio independiente puede considerarse como un proceso dirigido hacia el autocontrol y la autoevaluación y entenderse como una actividad orientada hacia la formación de habilidades que permitan la construcción ininterrumpida de conocimiento y aprendizaje. Existen muchos elementos para justificar la necesidad de fomentar el estudio independiente en los sistemas de educación abierta o a distancia, el principal queremos encontrarlo en el hecho de que a menos que el estudiante participe activamente en la adquisición de sus propios conocimientos estas modalidades educativas como formadoras del estudiante, carecen de sentido. Si los objetivos de estos sistemas no van solamente hacia la acumulación de conceptos, el estudio independiente debe ser una parte indispensable del proceso formativo. El estudio independiente tiene implícita la idea de que el aprendizaje requerido para un proceso formativo puede ser incorporado no sólo en el salón de clases o bajo la tutela del maestro sino que el alumno tiene la responsabilidad de trabajar de manera independiente y trascender lo que ha sido enseñado en el aula, en las diferentes áreas y dimensiones del saber. El estudio independiente lleva consigo la responsabilidad de la propia formación por parte del alumno y esto es importante si consideramos que el sistema educativo ha estado renunciando al proceso formativo y la creación de un aprendizaje colectivo es muy difícil en los sistemas de educación abierta, en donde la posibilidad de interacción está limitada. Se trata de una competencia humana básica, de la capacidad de aprender por uno mismo, que de repente se ha convertido en un requisito previo en este mundo nuevo. Las personas que toman la iniciativa en el autoaprendizaje, tienen más posibilidades de retener lo que aprenden que el estudiante pasivo y esta iniciativa está más en sintonía con nuestros procesos naturales de desarrollo psicológico, pero es importante añadir que la disposición para la autodirección de las personas es variable, lo que exige diversos grados de asistencia por parte de la institución y de los asesores, especialmente durante el desarrollo de las habilidades de estudio independiente. Por su parte, García Peña Plantea: El estudio independiente puede ser entendido como un proceso constituido por un conjunto de acciones planificadas e intencionales que lleva a cabo el estudiante de un sistema educativo formal, mediante las cuales se involucra de manera consciente y responsable en la formación de habilidades intelectuales que le permitan la construcción ininterrumpida de conocimiento y aprendizaje, al tomar conciencia de los elementos y las variables que intervienen en su proceso educativo, el alumno utiliza los recursos humanos y materiales disponibles para la realización de sus tareas académicas o de aprendizaje bajo mínima supervisión; motivado por incentivos personales orientando y aplicando sus experiencias educativas y autoevaluando los resultados de su aprendizaje es capaz de elegir la forma en cómo desea comunicar sus aprendizajes. 2 Tratando de desglosar el concepto de estudio independiente podemos decir que, éste se da dentro de un sistema educativo formal ya que no se pretende arribar al autodidactismo o a programas no formales, en donde también se dan procesos de estudio independiente pero que rebasan los ámbitos académicos. Hablamos de un conjunto de acciones porque el estudiante pone en práctica algunas herramientas cognoscitivas que ha venido consolidando a lo largo de su vida académica y otras que experimenta para resolver problemas específicos, las cuales le facilitan y hacen más efectiva o satisfactoria su labor de aprendizaje. 2 García Peña. Abraham. El estudio independiente en los sistemas de educación abierta y a distancia en el nivel superior. UNAM/FESA, México, 2006. Se trata de una labor consciente, y esta conciencia en el acto de estudiar es un elemento fundamental que permite comprender y emprender acciones permanentes de estudio independiente. El estudio independiente necesita rescatar la noción de responsabilidad personal, entendida como el hecho de que un individuo asuma la titularidad de sus pensamientos y acciones.