LA LLEGADA AL COLEGIO DE NIÑOS/AS DE 3 AÑOS

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LA LLEGADA AL COLEGIO DE NIÑOS/AS DE 3 AÑOS
1. EL PRIMER DÍA DE COLEGIO EN NIÑOS/AS DE 3 AÑOS.
El primer día de colegio representa la primera separación entre la mamá y el niño. Sin
embargo, algunas están ya acostumbradas a acompañar al pequeño a la guardería,
por lo que el primer día de colegio sólo representa el inicio de una nueva etapa.
Los niños de tres años ya conocen las reglas, aunque ante nuestros ojos parezcan
retoños: quizás, no nos lo parezca, pero son capaces de desenvolverse en una
situación social.
Probablemente, los padres que llevaron a sus hijos a la guardería en su momento
afrontarán mejor la situación.
Sin embargo, para quienes han disfrutado siempre de la presencia del niño en casa,
será todo un reto.
La angustia de los padres se manifiesta con miles de dudas: ¿Le gustará la comida
del colegio? ¿Los compañeros compartirán juegos con él? ¿Y si llora todo el rato?
Sin embargo, los padres deben evitar caer en la sobreprotección y entender que el
niño estará bien en el colegio.
Es fundamental tener en cuenta una serie de “preparativos para el inicio del colegio”:
• A los tres años, el niño aún no tiene definido el sentido del tiempo: por lo tanto, no
entiende frases del tipo “dentro de una semana, irás al colegio”.
Sólo entiende ciertas indicaciones temporales, como “después de la comida” o “antes
de irte a dormir”.
Por esta razón, semanas antes de su “estreno” en el colegio, es conveniente llevarle a
conocer el ambiente y enseñarle algunas de las reglas que deberá aplicar en la nueva
etapa escolar.
Adelantar la hora de irse a dormir representa una gran ayuda: de esta forma, el
pequeño irá aceptando, sin demasiadas protestas, el momento de despertarse para ir
al colegio. Para ello, conviene que duerma de 8 a 10 horas.
1 • Es adecuado, también, empezar a introducir horarios de comidas definidos: así, el
pequeño estará listo para aceptar la relación comida-sueño que le impondrán en el
colegio (primero se come y después se duerme).
• Asimismo, hay que prepararle para que controle sus ganas de ir al baño, se limpie
los dientes o comunique un malestar o una necesidad.
• Se le debe acostumbrar a estar con otros niños, sobre todo en el caso de que no
haya ido a la guardería. De este modo, a su llegada al colegio, estará preparado para
vivir situaciones y juegos en los que tendrá que ponerse de acuerdo con sus
compañeros.
• Evita dar demasiada importancia a frases como “ahora, ya eres mayor”: el niño
puede pensar que crecer es peligroso, porque equivale a separarse y a perder la
protección de la familia.
Para los niños que no han ido a la guardería, el primer día de colegio será una
experiencia totalmente nueva. Y también lo será para sus padres.
En este caso pueden aparecer ciertas dificultades, ya que el niño puede llorar ante la
separación de sus padres. Si esto ocurre, sólo hay que seguir una serie de
recomendaciones que harán que el niño vaya contento al colegio.
2. ADAPTACIÓN DE NIÑOS DE 3 A 5 AÑOS A LA ESCUELA
Tanto para niños veteranos como para los principiantes su adaptación al maestro/a de
la escuela es el aspecto principal de la adaptación dado que para los más pequeños el
punto de referencia principal es el adulto que está con ellos y que los va a cuidar.
En este sentido la actitud del maestro/a debe ser de aproximación, respeto, afecto y de
tranquilidad ante las típicas reacciones de inadaptación, llantos, rabietas, etc. Es muy
aconsejable llamar al niño/a, desde el principio, por su nombre.
También es importante que el maestro/a conozca algunos rasgos generales de la
personalidad del niño/a, datos que obtendrá a través de la entrevista general a los
padres, o a través del informe o del maestro/a para los niños antiguos. Se trata de
crear un clima de seguridad afectiva para que el niño se sienta seguro de sí mismo.
ADAPTACIÓN DEL NIÑO AL RESTO DEL GRUPO
Es conveniente que cuando llegue algún niño nuevo al colegio, los que son del año
pasado o que ya llevan viniendo unos días se encarguen de enseñarle la clase,
decirles sus nombres, a qué cosas juegan, cuáles son sus juguetes favoritos, etc.
ADAPTACIÓN DEL NIÑO AL ESPACIO NUEVO DEL AULA
El alumno tanto si es nuevo como si no, estará en un aula distinta a su casa o a su
aula del año pasado.
Es importante que el niño se sienta a gusto en este espacio, que lo conozca, y se
maneje en él para conseguir que afectivamente le diga algo. Que sea algo suyo. Así
debemos intentar familiarizarlos con la distribución del material, percha que le
corresponde, espacio que ocupa en el suelo a la hora del juego, aseo, etc.
ADAPTACIÓN DEL NIÑO AL RESTO DE LA ESCUELA
2 El mundo de la escuela no se limita a un maestro/a, a compañeros/as y a un aula, sino
que en la escuela hay muchas más cosas.
Espacios interiores: otras aulas, gimnasio, servicios, despacho, etc.
Espacios exteriores: patio de mayores, patio de pequeños, parque, alrededores de la
escuela, árboles.
Personas: personal de cocina y limpieza, resto de maestros/as, personal de
mantenimiento, conserje, etc., con las funciones que cumplen cada uno de ellos.
El niño deberá tener familiarizarse a diversos espacios:
- Conocimiento del espacio-clase: objetos, adornos, muebles.
- Conocimiento del material.
- Conocimiento del aseo.
- Conocimiento del patio.
- Conocimiento del comedor.
LOS PADRES TAMBIÉN DEBEN ADAPTARSE A LA ESCUELA
Hay que considerar la angustia que supone a los padres separarse de sus hijos y tener
en cuenta el sentimiento de culpa que ello conlleva. Hay que intentar comprender sus
ansiedades, y la mejor forma de hacerlo es hablándoles con seguridad y afecto para
que se den cuenta que conocemos tanto su situación como la de los niños, de tal
forma que tengan absoluta seguridad de que sus hijos se van a encontrar muy bien en
la escuela. Una buena forma de entrar en contacto con los padres es la entrevista, o
entregarles y comentarles la hoja informativa sobre la adaptación.
3. CONSEJOS PARA UNA BUENA ADAPTACIÓN
-Al principio, es aconsejable llevar al niño al colegio solo por algunas horas y poco a
poco va aumentando el horario. Cada niño necesita de su tiempo.
-Dejar que el niño lleve su juguete preferido, algo que sea familiar y le mantenga unido
con su hogar.
-No prolongar las despedidas en exceso. Hay que transmitir seguridad al niño de que
lo que estás haciendo es lo mejor para él.
-Al salir del colegio hay que dedicarle más tiempo al niño, jugando con él. Es bueno
que descubra que lo que hace en el cole no es tan distinto de lo que hace
habitualmente en casa. Es bueno animarle a compartir con los
padres las
experiencias que aprende y demostrarle alegría y entusiasmo por sus progresos.
-Es conveniente que la madre o el padre vaya a llevarle y a buscarle. Eso le
proporcionará seguridad. Y se acostumbrará antes al cambio.
-Siempre que sea necesario hablar con el maestro/a sobre las dudas, inquietudes y
sobre algún cambio observado en el niño.
-Estar informado sobre las actividades que están desarrollando en el aula: fichas,
canciones nuevas, estaciones del año, juegos, etc, para entender y potenciar sus
adquisiciones.
3 -Los aspectos de la evolución del niño deben ser coordinados con los docentes
(retirada del pañal, del biberón, del chupete, etc.).
-Procurar tener en cuenta qué es lo que come en el colegio para poder ofrecer en casa
una dieta más equilibrada.
-Nada de prisas por la mañana. Despertarlo con tiempo para que desayune
tranquilamente y se dirija sin agobios a la escuela.
4. ACTITUDES DEL MAESTRO/A
El maestro/a de educación infantil debe tener en cuenta una serie de actitudes a la
hora de favorecer el proceso de adaptación del niño al colegio.
Estas actitudes pueden ser:
- Aproximación. Al encontrarse con el niño: aproximación, respeto y afecto, sin
ansiedad ni agobio.
- Conocimiento del nombre del niño con anterioridad a su llegada a la escuela.
- Creación de un clima de seguridad afectiva individual y colectiva.
- Tranquilidad ante manifestaciones de inadaptación del niño (rabietas, llantos,
inapetencias), pero sin abandono.
- Atención individualizada (pero no exclusiva) sobre todo, en los momentos
cotidianos de: llegadas, despedidas, comidas; entendiéndolos como momentos de
gran importancia para la relación individual-afectiva con el niño (tratando de evitar
prisas, agobios o nervios).
- Conocimiento del niño a través de: entrevista con los padres, observación del niño
y de sus reacciones ante situaciones cotidianas de la escuela.
En la medida que se va adaptando, el maestro/a organiza actividades para que el niño
se ponga en contacto con el resto del grupo: conocimiento de los nombres de los otros
niños.
Es fundamental el conocimiento de la etapa evolutiva por la que atraviesa el niño,
entendiendo el egocentrismo característico de esta etapa, ayudándole a superarlo por
medio de actividades grupales, que aprendan a compartir el material (no todo es mío),
que aprendan a cuidarlo y recogerlo.
- Emociones nuevas. El docente intentará que el niño canalice su agresividad en
situaciones de compartir, buscando fórmulas alternativas.
- Conducta. La conducta agresiva del niño debe entenderse como una forma de
relación normal en esta edad y más en el periodo de adaptación. Este límite se debe
poner por parte de la educadora de una forma no agresiva y sin tensiones, al igual que
el resto de los límites.
Relación con los padres
- Dar confianza y seguridad a los padres.
4 - Entrevistas (también como forma de conocer a los padres y ver la relación que tienen
con sus hijos).
- Las entradas y las salidas deben ser lo menos conflictivas posibles: paciencia con
los padres.
- Recomendaciones y límites claros a los padres desde el principio (puntualidad, ropa
marcada, que ahora al principio no entren mucho en las clases) evitando los
enfrentamientos.
5. PROCESO DE ADAPTACIÓN AL COLEGIO
Cuando el niño va a la guardería o la escuela por primera vez, normalmente, se aplica
un horario de adaptación para que, poco a poco, se vaya acostumbrando a la nueva
realidad. Todo dependerá de la disponibilidad de tiempo que tengan los padres y de
las normas de la escuela. Aunque algunos padres prefieren dejar al niño cumpliendo
su horario íntegro en la guardería desde su primer día, otros consideran que es
beneficioso que disponga de unos días para ir ampliando este horario, una hora más
cada día por ejemplo, para adaptarse a la nueva realidad. De todos modos, es
necesario tener mucha paciencia y comprensión con los niños, y a la vez mostrarles
mucho entusiasmo con el desarrollo de su nueva actividad escolar.
Para los niños mayores, los "veteranos", la adaptación casi siempre no es un
problema. Depende mucho de su carácter. Cada niño reacciona de una forma distinta
y en esta situación no se debe hacer comparaciones.
6. LA POSTURA DE LOS PADRES
Tanto para el ingreso como para la vuelta a la escuela o al colegio, es fundamental
que el niño cuente con el apoyo y el ánimo de sus padres. Es necesario que el
ambiente familiar sea favorable en casa para que el niño se sienta más seguro y
apoyado para adaptarse a su nuevo ritmo de vida.
El comportamiento que manifieste el niño será variable. Hay que tener en cuenta que
ellos reaccionan a los cambios del mismo modo que nosotros, los adultos. Es como
cuando vamos a un trabajo por primera vez. Nos ponemos nerviosos, ansiosos, y a los
niños se les pasa lo mismo, aunque lo exterioricen y manifiesten de una forma distinta.
Por esta razón, los padres deben hablar con sus hijos acerca de la nueva situación,
transmitirles confianza, pedirles su colaboración y su comprensión, y demostrarles lo
seguros y tranquilos que están de que ellos se vayan al colegio. Es necesario
destacarles los cambios positivos y participar con ellos en todo el proceso, es decir,
comprar los libros y forrarlos con ellos, ordenar la ropa o el uniforme y acompañarles al
colegio, por lo menos, durante la primera semana.
En resumen, que los padres hablen con sus hijos de sus capacidades, ilusiones,
habilidades y expectativas hacia esta nueva etapa, contribuirá a que los niños se
sientan arropados y capacitados para salir adelante ante las dificultades que se les
puedan presentar, fomentando así su autoestima.
ALGUNAS RECOMENDACIONES DIRIGIDAS A LOS PADRES PARA FAVORECER
LA ENTRADA AL COLEGIO:
5 1. Enséñale los libros que utilizará en el colegio.
2. Ayuda a tu hijo a elegir el material escolar. Es importante que el niño participe con
su opinión en las compras.
3. Ayuda a tu hijo a que se vaya adaptando al horario escolar un par de semanas
antes del inicio de las clases. Habla con él sobre el colegio, las personas con las que
se relacionará, las actividades que realizará allí, etc.
4. Ármate de paciencia, sobre todo, durante la primera semana.
7. ¿POR QUÉ NO QUIERE IR UN NIÑO AL COLEGIO?
Esta actitud es muy frecuente en los primogénitos, sobre todo, cuando tras la llegada
de un hermanito ven cómo él debe salir de casa, mientras su mamá se queda al
cuidado del hijo menor. La negación de ir a la escuela puede aparecer también
después de un período en el que el niño ha estado en la casa en compañía de su
mamá, por ejemplo, después de las vacaciones de verano, de unos días de fiesta, o
después de una breve enfermedad.
¿CÓMO SOLUCIONAR EL PROBLEMA?
Con calma y mucha tranquilidad. Por lo general, asistir a la escuela es un evento
agradable para los niños pequeños, pero para otros representa miedo o pánico. Los
padres tienen motivos suficientes para preocuparse cuando ven que su hijo se pone
enfermo debido a la tensión. Hay niños que fingen estar enfermos o exageran los
síntomas físicos para quedarse en casa y no ir a la escuela. A menudo, el niño que se
comporta de esta manera, está padeciendo un temor paralizante por tener que dejar la
seguridad de la familia y de la casa. Es muy difícil para los padres hacer frente a este
pánico infantil, pero estos temores pueden tratarse exitosamente con o sin la ayuda
profesional. Todo dependerá del grado de temor que tenga el niño. Si los padres notan
que puede ser algo pasajero, es cuestión de insistir, hablarlo con él y con su maestro/a
para que su día a día en el colegio sea más interesante y, probablemente, todo
pasará.
8. NIÑOS INSEGUROS
Los niños con un miedo irracional hacia la escuela pueden sentirse inseguros si se
quedan solos en una habitación. También pueden demostrar un comportamiento de
apego hacia sus padres e incluso convertirse en su sombra, siguiéndoles a todas
partes. Estos miedos son comunes en niños que padecen el llamado “desorden de
ansiedad”. Además, presentan dificultad para dormir, un miedo exagerado y un temor
irreal hacia los animales, monstruos, ladrones o a la oscuridad.
Los efectos potenciales a largo plazo pueden ser muy serios para un niño con miedos
persistentes, si no recibe atención profesional. El niño puede desarrollar serios
problemas escolares y sociales, si deja de ir a la escuela o ver a sus amigos por
mucho tiempo. Antes de que eso pueda ocurrir, los padres pueden ayudar a su hijo
llevándolo a un psiquiatra de niños, quien trabajará con él para que vuelva de
inmediato a la escuela y realice otras actividades diarias.
9. AYUDA PROFESIONAL
6 Algunos niños requieren un tratamiento extensivo para determinar las causas del
miedo.
El miedo irracional a abandonar la casa y la compañía paterna o materna se puede
tratar con éxito. Los padres deben solicitar ayuda profesional. El pediatra del niño
puede indicar a los padres un psiquiatra de niños para tratar el problema.
10. BIBLIOGRAFIA
Marchesi, A. Coll, C. (1991). Desarrollo Psicológico y Educación. Madrid. Alianza.
Piaget, J. (1973). La Psicología de la Inteligencia. Crítica.
Gallego, J.L. (1994). Papel del Adulto: Los Profesores y la Familia. Málaga. Aljibe.
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