1 “VI ENCUENTRO NACIONAL DE DOCENTES UNIVERSITARIOS CATÓLICOS” AREA 1: PERSONA HUMANA – 1.4 Los Derechos Humanos como Instrumento para la Defensa de la Dignidad- Derechos y Deberes AREA 3: EL QUEHACER CIENTIFICO – 3.1 Persona y Educación. Educación para la vida, la libertad, la identidad personal, la integridad física, psíquica y moral. TITULO EL DERECHO A LA EDUCACIÓN EN CONTEXTO DE ENCIERRO GARANTÍA DE LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS Autores Abogada Myrtha A. de Mundet Domicilio: Bermudas Nº 822 – Bº Parque Latino – Ciudad de Córdoba Prov. De Córdoba – T. E. 0351 -15677095 – 0351 – 4610742 Correo Electrónico: [email protected] Profesora de la Cátedra de Introducción al Derecho de la Carera de Abogacía, Procuración y Escribanía y de la Cátedra de Derecho Privado de la Licenciatura de Criminalística y Licenciatura en Ciencia Política – Departamento Académico de Ciencias Sociales Jurídicas y Económicas de la Universidad Nacional de La Rioja Profesora de la Asignatura I Cursos de Ingreso a las Carreras de Abogacía, Procuración, Escribanía y Alumnos Vocacionales del Departamento Académico de Ciencias Sociales Jurídicas y Económicas la Universidad Nacional de La Rioja. Directora de la Carrera de Abogacía y Procuración Departamento Académico de Ciencias Sociales Jurídicas y Económicas Universidad Nacional de La Rioja. Profesora Emérita de la Universidad Nacional de La Rioja. Rosalía Silvia Elisabeth Luna Domicilio: Azteca Nº 1286- Bº Juan Facundo Quiroga -Ciudad de La Rioja Teléfono: Nº 0822-425767 CEL 03822354280 Correo Electrónico: [email protected] Licenciada y Profesora en Psicopedagogía Secretaria Técnica del CICSAL-UNLAR Profesora Titular de las Cátedras: * Metodología de los Estudios de las Ciencias Sociales Carreras de Contador Público, Licenciatura en Administración y Licenciatura en Economía. Profesora Titular en Diseño, gestión y evaluación de Proyectos, carrera Ciencias de la Educación Taller Optativo: Educación Rural - Carrera Ciencias de la Educación Resumen Admitiendo que el Derecho a la Educación, integra los Derecho Humanos, se destaca la importancia de reconocer la modalidad de Educación en situación de Encierro y los derechos a la misma de las personas privadas de la libertad. 2 1.- Fundamentos A lo largo de la historia de la humanidad, y podríamos decir, desde que el hombre es hombre, se hacen presentes preguntas de vital importancia para el desarrollo de la existencia humana. ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué existe la injusticia? Y También a lo largo de la historia, el hombre ha tratado de responder a estos interrogantes. Estos cuestionamientos que podemos hacernos nosotros mismos y a veces manifestar a los otros, son los que nos llevan a reflexionar, en general, sobre los Derechos Humanos y en particular, sobre uno de ellos “El Derecho a la Educación” Para la Doctrina Social de la Iglesia, que retoma las ideas de los Padres de la Iglesia y Santo Tomás de Aquino, el fundamento sólido o inmediato de los derechos, se encuentra en la ley natural, la norma – de derecho natural – que es fuente equilibrada de derechos y deberes de cada uno; a su vez, su fundamento último es Dios mismo: el orden con que Dios gobierna el Universo recibe el nombre de ley eterna, del que la ley natural es una participación o derivación. Además, los derechos humanos son objetivos en tanto que no dependen de la subjetividad de quien sea titular o está obligado por ello. Otra característica, de los derechos humanos, que señala, la Iglesia Católica, es su sociabilidad y en consecuencia siendo el hombre naturalmente social, cuenta con derechos naturales en cuanto individuo, por el sólo hecho de ser hombre pero también en tanto miembro de diversos grupos sociales naturales, como de la familia, de las asociaciones, o de las naciones. Por la misma razón los derechos se ordenan al bien común, remiten a lo justo concreto. Este reconocimiento no significa que posea una libertad para realizar cualquier cosa, de cualquier manera o en cualquier momento. Dijo Juan Pablo II en su Encíclica “Humanae vitae” “La vida es un sentir desde su divinidad al bien común expreso en la realidad cristiana, desde la moralidad del bienestar” Existe hoy, en relación con estos derechos, una concepción y un ideal común de la humanidad. A través del aprendizaje de los Derechos Humanos como un modo de vida, de las personas, desarrollan un análisis sistemático, a la vez que se motivan para tomar acciones e insistir en una completa participación para la toma de decisiones que determinan su vida. De ese modo la Educación, como acción de la sociedad y responsabilidad del Estado y vista desde la mirada de la Educación Social, significa el componente insoslayable de la construcción social, ya que ella tramita el abordaje de conocimientos, distribuye el capital cultural, socializa y asocia saberes, recuerda mitos, teje vínculos con lo desconocido, conocimiento con los otros, con el mundo. La Educación se hace un imperativo de inscripción, construcción de identidad, pertenencia y lazo en las sociedades humanas. La educación es un derecho que hace a la condición del ser humano, ya que a partir de ella se construye el lazo de pertenencia a la sociedad, a 3 la palabra, a la tradición, al lenguaje, en definitiva a la transmisión y recreación de la cultura, esencial para la condición humana1. La Educación se presenta como un lugar propio, específico donde es posible pensar en una sociedad más justa, más construida, más de todos y de cada uno, en definitiva más humana. Por ello el Derecho a la Educación, está incluido no sólo en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sino además en nuestra Constitución y en numerosas leyes. Como con acierto se ha dicho, se parte de la base que “Todas las personas tienen el derecho a la educación: personas de razas diferentes personas que están o han sido detenidas en cualquier país; de diferentes religiones y culturas y de orientaciones sexuales diferentes; personas con discapacidades y otros/as sin discapacidades; los/as que se encuentran en instituciones cerradas y / o abiertas; las personas con un alto o bajo nivel de educación. La educación será dirigida para el pleno desarrollo de la personalidad humana y para fortalecer el respecto a los derechos Humanos y las libertades fundamentales.” Vivimos una etapa de democracia, sin embargo subsisten situaciones de corrupción, impunidad, limitaciones en el acceso a la justicia y a la participación política de sectores de la población, desigualdad de oportunidades para el ejercicio de derechos económicos, sociales y culturales (al trabajo, a la seguridad social, a la salud, a la educación, etc.). Estas características son signos de una situación que genera mayor exclusión económica, social y política a muchos grupos sociales que, por su situación de partida en la dinámica social, se encuentran desfavorecidos casi al infinito2. La vulnerabilidad social que padecen estos grupos, los constituye como seres proclives a la exclusión, la marginalidad, la violencia, la desocupación etc.3 Por lo tanto, la reclusión en unidades penales actúa a modo de depósito de hombres y mujeres. En cada momento histórico el encierro se dirige a determinado sujeto social. La cárcel es el lugar en el cual terminan aquellas personas que, en su mayoría, no han tenido educación, trabajo, salud y ningún tipo de garantías. El sistema los genera y excluye, concibiendo sus propios mecanismos que responden a una lógica del poder que impera en ese momento4 Es la educación en general, y en especial en los establecimientos penales, la que actúa como resguardo de la condición de ser humano para aquellas personas que alguna vez han delinquido. Por consiguiente, el encarcelamiento, aunque se considere un castigo justificado, no debe llevar consigo una privación Violeta Nuñez, “Pedagogía Social: cartas para navegar en el nuevo milenio”, edit. Santillana, Bs. As. 1999, Pág. 5. A.M., Rodino “La educación en valores entendida como educación en DH”, Selección de textos del XX Curso interdisciplinario de DH, IIDH, 2002, Costa Rica. 3 El INDEC considera pobre a la persona que no tiene ingresos suficientes para comprar una “canasta” básica de alimentos y servicios. Son indigentes, quienes ni siquiera consiguen comprar alimentos básicos “capaces de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas”. 4 Löic Wacquant habla en “Las cárceles de la miseria “ (1999) de una criminalización de la pobreza, cuando los pobres son producto del sistema y a su vez se los encierra por esa condición. 1 2 4 adicional de los derechos civiles, entre los que figura el Derecho a la Educación, ya que el único derecho que se priva, al estar detenido, es la libertad ambulatoria. 5 En consecuencia, el Derecho a la Educación imbuido con los Derechos Humanos, va ha adquirir mayor trascendencia cuando se trata del derecho de aquellos que se encuentran privados de la libertad, por las particularidades que demanda esa enseñanza. Lo primero que debe reconocerse es que quienes se encuentran en una situación de encierro, cualquiera sea la causa que los llevo a la misma, tiene derecho a recibir educación, en todos los niveles. Ello ha sido reconocido por la Doctrina Social de la Iglesia cuando Juan XXIII en su Encíclica “Pacem in Terris”, Parte Primera sostiene al tratar “El Orden Entre los Seres Humanos” “En toda humana convivencia bien organizada y fecunda hay que colocar como fundamento el principio de que todo ser humano es persona, es decir, es decir una naturaleza dotada de inteligencia y de voluntad, libre, y que, por tanto, de esa misma naturaleza directamente nacen al mismo tiempo derechos y deberes que, al ser universales e inviolables, son también absolutamente inalienables”. Nos dice además, en cuanto a “Derechos referentes a los valores morales y culturales” que: “ ... También nace de la naturaleza humana el derecho a participar de los bienes de la cultura y, por tanto, el derecho a una instrucción fundamental y a una formación técnico profesional de acuerdo con el grado de desarrollo de la propia Comunidad política. Y por esto se debe facilitar el acceso a los grados más altos de la instrucción según los méritos personales, de tal manera que los hombres, en cuanto es posible, puedan ocupar puestos y responsabilidades en la vida social conformes a sus aptitudes y a las capacidades adquiridas” En segundo lugar destacamos que la Educación en contexto de encierro tiene que reconocer que el destinatario es un sujeto de derechos y por lo tanto debe partirse del concepto de Educación y Derechos Humanos. En Tercer lugar debe tenerse en cuenta que no se trata de una enseñanza distinta la que deben recibir quienes se encuentren privados de la libertad, sino que debe ser la misma que se imparte en todo el sistema, con iguales exigencias, calidad y objetivos. En realidad como lo admite la Ley de Educación Nacional, se trata de una modalidad del régimen general de educación. Es una modalidad porque requiere contemplar ciertas formalidades en su desarrollo, en la forma de implementación, pero no en sus contenidos (art. 17 Ley 26.206). El problema aquí se vuelve más complejo, dado que hablamos de “encierro” y pensar en la Institución carcelaria enfrenta una realidad que se presenta con zonas grises, invisibles un entramado cuyos hilos no tienen siempre una clara dirección. La permanencia en los lugares de encierro potencia los conflictos, y dificultades que el sujeto que delinque trae sin resolver 6, lo que implica abrir un diálogo donde las preguntas no suelen tener una pronta respuesta 5 SCARFO Francisco “Cultura, Educación y Derechos Humanos en cárceles” En revista “Contratiempo” de Pensamiento y Cultura Año V Nº 7 Año 2005 – Proyecto Educativo Gesec 6 BARATA Alesandro “Resolización o Control Social – Por un Concepto Crítico de la Reintegración Social del Condenado” Revista del Pensamiento Crítico del Condenado 1994 5 NORMATIVA En lo que compete a la normativa general que refiere a los Derechos Humanos, podemos citar, entre ellas a la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), la Carta Africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos, la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes y las Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos, de las Naciones Unidas (1955). Nuestra Constitución Nacional, en diferentes artículos en se refiere a protección de estos derechos, los que se encuentran plasmados, además, no solo en las leyes, sino también en la jurisprudencia y doctrina. En Cuanto a la específicamente relacionada con el tema de la ponencia “El Derecho a la Educación en contexto de encierro” Garantía de la Educación en Derechos Humanos” se refieren a los mismos, la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 y la Ley 24.606 y su modificatoria Ley Nº 26.472 En consecuencia, conforme la Define el artículo 55 de la Ley de Educación Nacional, “La educación en contexto de Privación de la Libertad es la modalidad del sistema educativo destinada a garantizar el derecho a la educación de todas las personas privadas de liberta, para promover su formación integral y desarrollo pleno. El ejercicio de este derecho no admite limitación ni discriminación alguna vinculada a la situación de encierro, y será puesto en conocimiento de todas las personas privadas de la libertad, en forma fehaciente, desde el momento de su ingreso a la institución” Por su parte, el art. 56, de la mencionada ley, establece, en diferentes incisos, los objetivos de esta modalidad: a) Garantizar el cumplimiento de la escolaridad obligatoria a todas las personas privadas de libertad dentro de las instituciones de encierro o fuera de ellas cuando las condiciones de detención lo permitan. b) Ofrecer formación técnico profesional, en todos los niveles y modalidades, a las personas privadas de libertad. c) Favorecer el acceso y permanencia en la Educación Superior y un sistema gratuito de educación a distancia. d) Asegurar alternativas de educación no formal y apoyar las iniciativas educativas que formulen las personas privadas de la libertad. e) Desarrollar propuestas destinadas a estimular la creación artística y la participación en diferentes manifestaciones culturales, así como en actividades de educación física y deportiva. f) Brindar información permanente sobre las ofertas educativas y culturales existentes. g) Contribuir a la inclusión social de las personas privadas de la libertad a través del acceso al sistema educativo y a la vida cultural. A su vez la Ley Nº 24.660, en su Capítulo VIII denominado “Educación”, regula la misma en nueve artículos. Parte en el artículo 134 determinando que “La enseñanza será preponderantemente formativa, procurando que el interno comprenda sus deberes y las normas que regulan la 6 convivencia en sociedad” Por su parte el artículo 136 deja sentado que “Los Planes de Enseñanza corresponderán al sistema de Educación Pública para que el interno, pueda a su regreso, tener la posibilidad de continuar sus estudios sin inconvenientes.” Se ha establecido además en la presente ley que” La administración fomentará el interés del interno por el estudio, brindándole la posibilidad de acceder a servicios educativos en los distintos niveles del sistema...” (Art. 137). “Las actividades educacionales podrán ser objeto de convenios con entidades públicas o privadas” (Art. 138) EXPERIENCIAS Si bien en la actualidad el tema cuenta con una regulación legal (como se indica precedentemente), precisamente, por ser una modalidad especial, es necesario realizar acciones tendientes a que los Estados asuman la responsabilidad que la ley les impone y que tanto, instituciones educativas como carcelarias comprendan y admitan el derecho que, como personas, los privados de la libertad tienen a la educación. Para ello resulta de gran utilidad el análisis de las distintas experiencias que se han realizado a través de programas y proyectos educativos en situación de encierro, tanto nacionales como extranjeros, con la idea de la reinserción y resocialización del condenado, se pretende que luego de su encierro egrese transformado en un ser útil. En nuestra universidad, a pesar de no haberse institucionalizado la misma se realizaron experiencias desde diferentes carreras con prácticas de enseñanza a personas privadas de la libertad Entre muchos de estos programas o proyectos -de los que solo consignamos algunos a modo de referencia- podemos citar la pionera obra que realizó Miguel Ángel Estrella, Pianista argentino, y Embajador de su país en la UNESCO quien fue designado con el Título de Doctor “Honoris Causae” , por sus esfuerzos por llevar la música clásica a los pobres y desamparados. Junto a él fueron investidos con el mismo título el ex Presidente Sudafricano Nelson Mandela y el ex gobernante Catalán Jordi Pujol. Estrella considera que la música es el medio de solidaridad y que debe escucharse en los sitios más humildes, incluida las prisiones y los hospitales. Por cierto le reprocharon “Que ofrecía conciertos para que disfrutaran asesinos y delincuentes”, insistió en que su pasión era el piano y en cuanto a su “compromiso social” indicó, que la prisión, en la cual había estado 1976 se refugia en Uruguay y es detenido y torturado en 1980 - le reafirmó sus convicciones y habló de su proyecto para permitir que las misiones de las regiones pobres del mundo puedan representar a su cultura en la Organización de la Naciones Unidas para la Educación , la Ciencia y la Cultura. Interesante es también el Proyecto Educativo /Gesec, sobre educación en cárceles, formado por docentes de Educación Básica de adultos en cárceles de la ciudad de La Plata, en el cual también han tenido una participación intensa, profesionales, egresado y estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata. Su cometido es lograr cambios e incidir en las políticas públicas educativas para con las personas privadas de la libertad, sabiendo que esto favorece indudablemente el mejoramiento de la vida. 7 Cabe citar también la experiencia del penal Almafuerte – Cacheuta en Mendoza - donde se estableció el primer canal de TV, producido por internos, primera experiencia en todo el país. La televisión comunitaria “Almafuerte” se trasmite por canal 3 en radio de 22 kilómetros. Sólo puede verse en las instalaciones del penal y sus contenidos realizados, en su mayoría por los internos, versan sobre arte, historia, salud etc. Destaca también la importancia de tener en cuenta “la Educación en cárceles” el informe realizado en mayo del 2009 por el Director de Ingreso y Desempeño Estudiantil del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior, que anunció: “egresaron de la Licenciatura en Administración de la Universidad de Los Llanos “Ezequiel Zamora” los primeros cinco profesionales de un programa dirigido a garantizar que las personas privadas de la libertad disfruten del derecho a la educación que establece el Art. 103 de la Constitución Bolivariana” En nuestra Universidad, si bien no se había institucionalizado formalmente un programa específico, habiéndose inscripto en el año 2000 un alumno, privado de la libertad, en el Curso de Ingreso a la Carrera de Abogacía dependiente del Departamento de Ciencias Sociales, Jurídicas y Económicas, la Profesora Titular Introducción al Derecho (Myrtha R. A, de Mundet), con la autorización del Decano, concurría, periódicamente, juntamente con el Presidente del Centro de Estudiante de Derecho, alumnos avanzado en la carrera, y las Licenciadas en Psicopedagogía Victoria Herrera y Rosalía Luna, al Instituto Penitenciario a impartir clases no solo del Curso de Ingreso sino además de Introducción al Derecho, Derecho Romano, Derecho Civil etc.. Esta experiencia perseguía el propósito de apoyar y desarrollar el concepto de formación y capacitación en el medio carcelario, como herramienta central de la integración. Con posterioridad, la situación se va a dar en un contexto diferente, dado que las Autoridades del entonces “Instituto de Rehabilitación”, permitieron a los internos inscriptos en la carrera, alrededor de 6 (seis) - de buena conducta y que cumplimentaban los requisitos establecidos por el Juez, interviniente en la causa, y por las autoridades Institucionales - concurrir, como un alumnos regular más, a las clases de las diferentes asignaturas de primero y segundo año de la carrera, dictadas en la Universidad. A pesar de esa particularidad, se siguieron impartiendo, por la profesora Titular de Introducción al Derecho, clases de apoyo en la Unidad Carcelaria para aquellos que, por su condición, no podían concurrir a la Universidad. Así, estas acciones realizadas, fueron consignadas en la “Propuestas de Cátedra de Introducción al Derecho” como actividades de “Extensión” (Resolución Nº 401/2.007 – Nº 583/08 y Nº 1262/09 del Consejo Directivo Departamento Académico de Ciencias Sociales Jurídicas y Económicas de la Universidad Nacional de La Rioja) CONCLUSIÓN En consecuencia abordamos esta Ponencia, con el objetivo de contribuir a la reflexión, promover el debate y fortalecer el respeto por los Derechos Humanos 8 y el tema referidos a “El Derecho a la Educación en contexto de encierro” Garantía de la Educación en Derechos Humanos”” La Educación en contexto de encierro debe considerar que el destinatario es un sujeto de derechos y por lo tanto debemos partir del concepto de Educación y derechos Humanos. La importancia del tema resuelta porque, “aún cuando las noticias de hacinamiento y violación en las prisiones aparecen en las páginas de policiales de los diarios y las noticias de reincidentes destruyen la ilusión de recuperación posible, hay una porción de la población carcelaria que mantiene la esperanza de un futuro mejor”. PONENCIA Por ello proponemos que el Congreso DECLARE: 1º)- Que quienes se encuentran en una situación de encierro, cualquiera sea la causa que los llevo a la misma, tiene derecho a recibir educación, en todos los niveles. 2º)- Que la Educación en contexto de encierro tiene que reconocer que el destinatario es un sujeto de derechos y por lo tanto debe partirse del concepto de Educación y Derechos Humanos. 3º)- Que no se trata de una enseñanza distinta la que reciben quienes se encuentren privados de la libertad, sino que debe ser la misma que se imparte en todo el sistema, con iguales exigencias, calidad y objetivos. 3º)- Que es necesario realizar acciones tendientes a que los Estados asuman la responsabilidad que la ley les impone y que tanto, instituciones educativas como carcelarias comprendan y admitan el derecho que, como personas, los privados de la libertad tienen a la educación. 4º)- Que el estar privado de la libertad o ser excluido históricamente en lo económico-social no constituyen condiciones naturales que permitan la discriminación en el ejercicio del derecho a la educación. 5º)- Que resulta conveniente que se logren Convenios de Cooperación Académica entre los Ministerios de Educación regionales y los Ministerios de Gobierno o Justicia, tendientes a asegurar los distintos niveles de enseñanza. 6º)- Que resulta conveniente que se concreten acuerdo o convenio entre las Universidad y las Instituciones Carcelarias, que involucre a los diferentes actores universitarios, profesores, egresados y alumnos, en el marco de la solidaridad social y voluntariado universitario en la enseñanza a personas privadas de la libertad. 7º)- Que resulta conveniente se analicen y estudien las experiencias realizadas para aprovechar sus resultados. Myrtha A. de Mundet Rosalía Silvia E. Luna