ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 Sr. Arzobispo de San Juan, S.E.R. Mons. Alfonso Delgado Sr. Arzobispo de Trieste y presidente de , S.E.R. Mons. Gian Paolo Crepaldi Sr. Arzobispo de La Plata y presidente de la Comisión Episcopal de Educación de la Conferencia Episcopal Argentina, S.E.R. Mons. Héctor Aguer Sr. Obispo Auxiliar de La Plata y miembro de la CEPaU, S.E.R. Mons. Nicolás Baisi Sra. Rectora de la Universidad Católica de Cuyo, Dra. María Isabel Larrauri Autoridades civiles, académicas y religiosas Señoras y señores Profesores de las distintas universidades católicas y no confesionales Agentes de Pastoral Universitaria Amigos y amigas todos: 1 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 ¿Cuál es el lugar de la fe en la vida pública? ¿Cómo afrontar los desafíos del laicismo o de la ideología laicista en nuestra patria? ¿Cuáles pueden ser los aportes, desde nuestra responsabilidad de profesores universitarios argentinos y católicos?, fueron las preguntas disparadoras que, hace tres años, pusieron en movimiento el dinamismo que hoy culmina y que nos ha congregado, felizmente, en San Juan, para participar del Séptimo Encuentro Nacional de Docentes Universitarios Católicos (ENDUC VII). El Sr. Cardenal Estanislao Karlic, creador de la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria (CEPaU) y su Presidente en varios períodos, fue quien, con su paternal sabiduría, orientó nuestro camino. Hoy no puede acompañarnos porque tiene que celebrar la Misa, esta misma tarde, en la vigilia de la beatificación del querido Padre Gabriel Brochero, nuestro “Cura gaucho”, en Córdoba. Es un honor para mí, hacerlo presente en esta inauguración y trasmitirles sus saludos, su oración y su cercanía y aliento para nuestra reunión. Fue también Monseñor Karlic quien nos propuso e invitó a nuestro orador principal, S.E.R. Mons. Gian Paolo Crepaldi, su amigo y uno de los mejores especialistas en el tema con que cuenta la Iglesia Católica en todo el mundo. 2 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 Agradecemos muy cordialmente, Excelencia, su disponibilidad para hacer el largo viaje a la Argentina, el lejano país de donde los Cardenales recientemente eligieron al Papa Francisco. ¡Mil kilómetros más ha recorrido usted para llegar a la generosa y cordial ciudad de San Juan que hoy nos acoge, y a la Universidad Católica de Cuyo que nos recibe como anfitriona y organizadora! ¡A ambas, también, nuestra afectuosa gratitud y cordial reconocimiento! Agradecemos igualmente a los demás panelistas, ponentes y congresistas por su presencia y sus aportes: ¡Bienvenidos! ¡Y que disfrutemos, todos, el encuentro, en paz, amistad y cordial espíritu de servicio! *** El ENDUC VII se inscribe en un camino pastoral recorrido con los docentes universitarios, iniciado en 1996, en Huerta Grande, Córdoba, que tuvo un particular impulso durante el Gran Jubileo en el año 2000, con el ENDUC II, realizado en Buenos Aires: allí se asumió el compromiso de la Universidad por un nuevo humanismo y se plasmó la matriz organizativa de las cuatro áreas de trabajo que, desde entonces, agrupa las comisiones de trabajo de los profesores, como podemos verlo también en nuestro programa del sábado a la tarde. Los sucesivos ENDUC realizados en Huerta Grande 3 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 (2003)1, Santa Fe (2007)2, La Plata (2010)3 y La Rioja (2011)4 y han recogido un material muy valioso, que se puede consultar en la página www.enduc.org.ar la cual comprende, además de las habituales y señeras conferencias magistrales, más de 550 trabajos, y tiene un promedio de 15.000 visitas por mes. La evangelización de la cultura objetiva universitaria y el fomento del diálogo entre colegas, en orden a potenciar la dimensión subjetiva de la pastoral universitaria docente a nivel nacional, han encontrado así un canal periódico y fructífero, para los participantes en cada evento y para toda la comunidad virtual. Desde el año 2010, nuestros encuentros se han insertado en el camino celebrativo del bicentenario de la Patria, que comenzó con el primer grito de libertad el 25 de Mayo de 1810 y culminó con la Declaración de la Independencia en 1816. Buenos Aires y Tucumán jalonan un itinerario no solo geográfico, sino cultural y de pensamiento, que deseamos poner a disposición no solo de la universidad, sino también, en consonancia con el 1 Su lema convocante fue «La Universidad en la Argentina y en el mundo. Los desafíos actuales del pensamiento universitario católico. "Quédate con nosotros Señor" (Lc. 24,29)». 2 Su lema fue: «Universidad y Nación. Camino al bicentenario. Realizando la verdad en el amor (Ef. 4,15) ». 3 Su lema convocante fue: «Habitar la Patria. Los caminos del bicentenario. Vivir para la patria también pertenece a l ejercicio de la virtud (San Agustín). Convocado bajo el lema «Universidad y nación: “Construir en la Verdad, la Justicia y la Amistad Social”». 4 4 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 valor que ella tiene como generadora de cultura y civilización para los pueblos y naciones, al servicio de toda la comunidad nacional e internacional. *** Dos hechos recientes, uno global y otro muy local, nos ayudan a medir la oportunidad y el potencial del tema que nos convoca para este ENDUC VII. El primero: la valiente y decidida intervención del Papa Francisco, quien, en pocos meses, se ha convertido en uno de los líderes más importantes del planeta para evitar la tragedia de una intervención armada que profundizaría la violencia en Siria y pondría en riesgo la paz mundial. Es una muestra palmaria de la influencia positiva que la fe tiene para construir la paz. La fe suscitó oración, ayuno, vigilias, y también interpeló, no sin éxito, los corazones y las voluntades de los diversos factores de decisión. El segundo hecho fue la sentencia judicial de una jueza de primera instancia en mi provincia, Mendoza, quien, la semana pasada, en las vísperas de la celebración de la fiesta de la Patrona de la provincia y de las escuelas primarias, Nuestra Señora del Carmen de Cuyo, suspendió la celebración de todos los actos previstos en el ámbito de las escuelas de gestión estatal. El fallo acogió la demanda de un pequeño grupo de mi ciudad, San Rafael, el cual, en nombre de la laicidad del estado, solicitó la medida, tan cruel y lesiva para el sentir de la mayoría de los docentes, alumnos y ciudadanos 5 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 mendocinos: es un ejemplo de cómo la incorrecta comprensión de los temas que trataremos puede causar tanto daño. *** Cuando comenzamos a planificar este ENDUC, en el seno del Departamento de Pastoral Universitaria de la CEPAU, allá por el año 2011, todavía el Santo Padre Benedicto XVI, a mi modesto juicio uno de los tres Papas teólogos de mayor estatura intelectual a lo largo de toda la historia de la Iglesia, no había convocado el providencial Año de la Fe que estamos celebrando. Su inspiración nos encontró inmersos en la gestión y puesta en marcha de este Encuentro. La reciente Encíclica Lumen fidei, escrita “a cuatro manos” y firmada por “nuestro” querido Papa Francisco, nos corroboró en el camino emprendido. Seguramente, muchas veces nos referiremos a ella en estos días. Permítanme, en estas palabras introductorias, detenerme tan solo en un punto. Dice la Carta, al comienzo: “El Año de la fe ha comenzado en el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II. Esta coincidencia nos permite ver que el Vaticano II ha sido un Concilio sobre la fe5”.6 5 « Si el Concilio no trata expresamente de la fe, habla de ella en cada una de sus páginas, reconoce su carácter vital y sobrenatural, la supone íntegra y fuerte, y construye sobre ella sus doctrinas. Bastaría recordar las afirmaciones conciliares […] para darse cuenta de la importancia esencial que el Concilio, coherente con la tradición doctrinal de la Iglesia, atribuye a la fe, a la verdadera fe, la que tiene como fuente a Cristo y por canal al magisterio de la Iglesia » (Pablo VI, Audiencia general [8 marzo 1967]: Insegnamenti V [1967], 705). 6 Cfr. Lumen Fidei, n.º 6. 6 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 El Concilio Vaticano II tiene su origen en la feliz inspiración del Beato Papa Juan XXIII. Su espíritu de diálogo con el mundo contemporáneo le dio su impronta. Dejó atrás las condenas y enfrentamientos de la modernidad y abrió un cambio de actitud pastoral, fundamental para la Iglesia y su acción en la historia: priorizó, en la mirada, la actitud recta de los hombres que buscan la verdad, como puente o base del diálogo que, quienes tenemos la gracia de la Revelación acogida por la fe y de la plenitud de los medios para la salvación en el seno de la Iglesia Católica, utilizamos para el encuentro con quienes poseen, de buena fe, en diversos grados o partes, la verdad a la que acceden en su confesión o posición religiosa, no sin mezcla de errores o carencias. Este espíritu de diálogo a favor de la verdad, que luego fue incomparablemente expuesto en su Encíclica programática por Pablo VI, el gran timonel que llevó a buen puerto el Concilio Vaticano II, es el que posiciona a la Iglesia en su diálogo ecuménico con los otros cristianos que reciben el mismo bautismo; en su diálogo interreligioso con los otros creyentes en Dios –especialmente nuestros hermanos mayores en la fe, los hijos de Abrahan, y los musulmanes– con quienes tenemos en común la fe en un único Dios; y en su diálogo con todos los hombres de buena voluntad, sobre la base de la libertad religiosa y la libertad de conciencia bien 7 ENDUC VII – Mons. E. M. Taussig - Discurso de apertura – 13-9-13 entendidas, que abren incluso el espectro, en el “patio de los gentiles”, hasta a los agnósticos, ateos y hombres rectos que no creen en Dios. En esta huella se inscribe la propuesta de un “diálogo inclusivo”, que como acápite especifica el lema convocante del ENDUC VII y al cual deseamos contribuir, con la serena convicción de que será para mejor fruto y provecho de todos los presentes y de aquellos con quienes podamos compartir nuestra reflexión en el futuro. *** Quiero concluir con otra expresión de la reciente Encíclica: “[…]el servicio de la fe al bien común es siempre un servicio de esperanza, que mira adelante, sabiendo que sólo en Dios, en el futuro que viene de Jesús resucitado, puede encontrar nuestra sociedad cimientos sólidos y duraderos” (n.º 57). Con esta luz, con esta fe, con esta esperanza, los invito a acometer nuestra tarea, a compartir nuestra búsqueda y nuestros aportes, y, a continuación, a recibir la palabra sabia y experimentada de nuestro invitado especial, S.E.R. Mons. Gian Paolo Crepaldi. ¡Muchas gracias! Mons. Eduardo María Taussig. 8